Dulce Tentación ➳ ChanBaek

By -Angelcries

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Para ser niñero no se necesitaba de mucha lógica según BaekHyun, solo era cuidar bien del niño en cuestión y... More

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Final
Epílogo [1/2]
Epílogo [2/2]

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By -Angelcries

—Prometo visitarte un fin de semana —dijo la voz al otro lado de la línea telefónica. BaekHyun sonrió sumamente enamorado, pero luego hizo una mueca, porque sabía que sería complicado que esas palabras se cumplieran, aunque estaba bien, lo comprendía, ChanYeol era un hombre ocupado con muchas responsabilidades y no lo iba a presionar.

—Pero tienes trabajo...

Escuchó un bufido y una maldición que lo hizo reír. Por más que quisiera, él también tenía trabajo y todo eso de la universidad, mientras que ChanYeol simplemente estaba realmente ocupado por obvias razones como su hotel que no era poca cosa. No había presiones, BaekHyun no quería ser de esas parejas que no le importaban ni un poco que la otra persona estuviera realmente ocupada con pendientes que cumplir, él era lo suficientemente maduro para comprender a ChanYeol y darle su espacio.

Pero, Dios bendito, cuánto lo extrañaba.

No importaba si se comunicaban todos los días, si hacían videollamadas, BaekHyun igual sentiría la falta de ChanYeol en su día a día y se deprimía aún más cuando LuHan le preguntaba por su pareja, como buen chismoso que era, pero al final se mordía la lengua al verlo al borde de las lágrimas, pero era que lo extrañaba tanto y, sin duda, en esas noches de soledad y necesidad, sentía aún más esa carencia.

—No importa —refutó el hombre mayor—. No pasa nada si me escapo por unos dos días. —BaekHyun terminó negando, pero feliz de ver ese compromiso en su relación. Aunque debía ser objetivo, si ChanYeol se tomaba dos días, solo se verían por unas cuantas horas, debido a las horas de vuelo que eran extensas y se sentiría como un aprovechado.

—Tómate tu tiempo, yo te espero, ¿sí? Falta poco para que me gradúe y tendremos todo el tiempo del mundo para nosotros.

—Estoy contando los días, dulzura. —El doncel suspiró encantado ante el mote cariñoso. Pensó que era cosa del momento después de que tenían sexo, pero ChanYeol seguía llamándolo de esa manera y BaekHyun se sentía derretir por el gesto—. Cuídate y nada de hablar con otros hombres en mi ausencia —agregó con cierta diversión.

—¿Eres consciente de que mi culo introvertido me impide tener amigos?

—Pues que siga así de introvertido.

Fue inevitable soltar una carcajada. Cualquiera que pasara podría verlo y tener la certeza de que estaba hablando con esa persona especial. Ya ni se tomaba la molestia en disimular. Además, su sonrisa se debía a que aún recordaba cuando en su tiempo juntos en París, ChanYeol dejaba muy en claro a todos que eran una pareja. Al parecer el ser un doncel, lindo, pequeño y asiático lo volvía llamativo ante los europeos, fue ahí que descubrió el lado posesivo del hombre mayor, aunque BaekHyun no estaba interesado en conocer a otro hombre, ChanYeol era muy celoso y territorial.

No le molestaba, porque jamás se enojaba con él.

Y si era indiscreto, a BaekHyun le excitaba muchísimo ver a ChanYeol invadido por los celos, eso debido a que el hombre se volvía aún más dominante de lo que ya era y ni hablar de cuando llegaban a la habitación, porque sí, en ese tiempo juntos estuvieron conviviendo, claramente su madre no lo sabía, porque sino lo hubiera traído de vuelta a Corea de los cabellos. Y con mucha razón, estuvo teniendo todo el sexo que jamás tuvo en sus veintidós años de vida. Gracias al cielo no se embarazó, aunque solo tuvo un susto que no duró más de un par de horas. Y ni eso los detuvo de seguir acostándose, porque ya sea que al despertar o en la noche, ambos terminaban tratando de recobrar el aliento en la cama, con diversas marcas en sus cuerpos, y con la diferencia de que BaekHyun terminaba algo adolorido.

—Eres un tonto, pero ya, está bien, seré aún más introvertido de lo que soy, ¿contento?

—Sabes que soy el hombre más feliz del planeta cuando hablo contigo, dulzura.

Y eso había sido todo. A pesar de que la comunicación jamás flaqueó desde que cada uno volvió a su rutina, sentía que no era suficiente, pero, de nuevo, no quería ser impertinente, no quería que ChanYeol lo viera como una molestia y se termina aburriendo de él.

—Sin duda, las relaciones a distancia son una mierda —susurró para sí mismo. Se atrevió incluso a dar un pisotón fuerte contra el suelo a modo de berrinche, si ChanYeol estuviera aquí, lo habría llevado por un café o a comer algo elegante con un nombre raro.

Desde que había vuelto a Corea para terminar sus estudios, notó lo aburrido que era su día a día, era obvio que algo le hacía falta y BaekHyun sabía que no era algo, sino alguien. A pesar de que en un inicio todo estuvo bien, porque ChanYeol se quedó un par de días en su regreso a Corea, siendo esa su oportunidad para devolverle el favor llevándolo a diferentes lugares turísticos y siendo esta vez quien tenía el mando, pero una vez que ChanYeol tuvo que volver a Francia por sus negocios sintió ese vacío.

Su madre en un inicio estuvo encantada con saber que finalmente tenía pareja, aunque BaekHyun no se lo había presentado para cuando se lo dijo, ya que seguía siendo un cobarde y lo fue aún más cuando su progenitora lo miró con recelo cuando supo la edad de ChanYeol. Ella no dijo nada al respecto, no era necesario, era obvia su poca aprobación a su relación, ya que a partir de ese momento se comportó un poco distante con él. Y ni hablar cuando le mostró los regalos lujosos que ChanYeol le había comprado en su afán de ser un buen yerno. Debió preverlo, su madre era una mujer de la vieja escuela, y decir eso de una coreana era mucho, al menos su ceño fruncido disminuyó cuando le dijo que si bien ChanYeol vivía en París y que había nacido allá, tenía raíces coreanas por parte su padre, eso bastó para que la tensión del ambiente disminuyera, pero solo un poco. Su madre quería que tuviera una pareja, pero al parecer su pareja no era lo que esperaba para él.

Daba igual, que su madre siguiera enojada si quería, él estaba muy ocupado extrañando a ChanYeol. Desde su manera de hablar con tanta propiedad y soltura, hasta cómo a veces cuando lo escuchaba discutir en francés algunos asuntos del hotel, tenía ese algo que simplemente le causaba escalofríos, pero de los buenos.

—Ya te lo dije, LuHan, no puedo simplemente viajar a otro continente, solo porque quiero ver a mi novio. —Bufó por la misma cantaleta de siempre, si fuera así de sencillo hace rato se hubieran visto en persona.

De hecho, si no fuera tan responsable, le hubiera dicho a ChanYeol para ir a visitarlo toda una semana, pero esa beca no llegó por algún milagro divino. Entonces solo le quedaba esperar como si tuviera la paciencia de un monje.

El otro doncel achicó sus ojos y le dio una palmadita en su frente que desconcertó a BaekHyun. Este último hizo una mueca, desconcertado por ese ataque injustificado.

—¡Oye! —gritó molesto por su actuar. Luhan le devolvió la mirada completamente aburrido, como si no le hubiera agredido hace poco. Incluso se encogió de hombros ante su reclamo—. ¡¿Qué sucede contigo?!

—Más bien, ¿qué sucede contigo? —El tono acusatorio en sus palabras lo dejaron frío—. Estás aquí dejando el camino libre para que cualquier gata rompe hogares se meta y te lo quite.

«Yo soy la gata rompe hogares», pensó BaekHyun ahora sí molesto, pero no con LuHan, sino con sí mismo. Su sucia y cochina consciencia estaba comenzando a maquinar miles escenarios nada convenientes para él.

—¡Discúlpame por no tener dinero para viajar a París cada fin de semana! —El dolor en sus palabras dejó al extranjero en shock. Él solo estaba bromeando, pero al parecer tocó una fibra sensible—. ¡Lamento no pudrirme en dinero como otros! —Giró su rostro a otro lado, pero terminó cruzándose de brazos y solo porque necesitaba desquitarse le terminó dando una patada al otro doncel por debajo de la mesa.

—Dejaré pasar este comportamiento infantil solo, porque estamos a mano —pronunció con dignidad, aguantándose el dolor del golpe—. Escucha lo que te voy a decir, literalmente me contaste todo lo que pasó en tu estadía en París.

BaekHyun gruñó sumamente indignado por lo que estaba escuchando.

—No te lo conté, tú me amenazaste para decírtelo.

Y eso era lo peor, tuvo que contarle todo con lujo de detalles, llevándose incluso uno que otro consejo sobre cómo chupársela mejor (fingió estar escandalizado, pero secretamente tomó notas mentales) y luego, tal como su madre, LuHan dijo que no le agradaba ChanYeol, por varias razones, pero que si lo tenía feliz, pues lo toleraba.

—El punto es que no confío en ese tal ChanYeol. —«Dime algo que no sepa», pensó BaekHyun—. Pero por lo que sé, también el tipo está poniendo de su parte, aunque sigue siendo un perro ante mis ojos.

—Estás hablando de mi novio. —Y, además, quien debería confiar o no en ChanYeol era él, no su mejor amigo. Era una relación de dos, no de tres, LuHan no iba a meterse—. No traigas problemas inexistentes a mi relación.

—Entonces, escúchame. —Lo señaló. BaekHyun arqueó una ceja—. Es un hombre, ¿sí? Es mayor, correcto. Lo tuviste comiendo de tu mano, porque tú eres tú y le diste lo que le gusta.

—¿Atención y cariño?

—¡Sexo, idiota, sexo! —gritó desesperado. Ante la indiscreción, algunos oyentes los miraron con la boca abierta y con ojos juzgones.

—Gracias, LuHan —soltó con sarcasmo —. Ahora grítalo un poco más fuerte, a ver si ChanYeol esta vez sí te logra escuchar.

El doncel rubio con vergüenza notó que la gente en el comedor se les había quedado mirando y los juzgaban con la mirada. Luhan sacudió su cabeza y decidió seguir con lo que estaba diciendo, porque BaekHyun seguía siendo su mejor amigo y estaba ilusionado, aunque seguía siendo algo ingenuo y lo ayudaría con su relación. Él tenía experiencia de sobra.

—Digo... ChanYeol es un hombre que le gusta el sexo y está en abstinencia.

BaekHyun se estremeció y dejó caer su tenedor al suelo al caer en cuenta a lo que se refería LuHan.

Ahora que lo pensaba... era cierto. Siendo crudos, ChanYeol contactó con SeoHyun principalmente para encontrarse en persona y tener sexo, pero al final terminó estando con él, siempre fue demasiado físico desde un inicio, le gustaba eso de tener contacto todo el tiempo. Después de que se acostaron, no pasó demasiado para que volvieran a hacerlo, y vaya que ChanYeol tenía mucho aguante, no hubo día en que no se encamaran y muchas veces no le era suficiente un acostón. ChanYeol era un hombre lleno de vitalidad, con necesidades y muy galán por naturaleza, y él no se hizo de rogar para caer en sus redes, pero ahora con lo que Luhan le había dicho...

—¿Tú crees que tenga a otro? —preguntó BaekHyun con un hilo de voz.

—Lo dudo.

—¡Acabas de darme inseguridades que ni tenía! —renegó sumamente nervioso ¿Y ahora? No es como si pudiera volver a París y comprobarlo o no. Dios, iba a llorar por la incertidumbre.

—BaekHyun, te estoy diciendo que el sexo es importante para ChanYeol. En realidad, lo es para cualquier maldita pareja sexualmente activa —dijo en un intento de calmarlo. BaekHyun tendía a ser trágico, se le había olvidado eso, hubiera sido más cuidadoso al respecto—. Si a ChanYeol solo le importara el sexo, se hubiera acostado contigo y con SeoHyun, después de todo no les debía nada a SeoHyun y menos a ti, pero no lo hizo, le gustaste lo suficiente para que solo se enfocara en ti.

—Pero, tienes razón, tenemos meses sin vernos. —Rascó su cuello hasta que le dolió. Genial, simplemente genial—. ChanYeol puede conseguirse a cualquiera en menos de un parpadeo ¿No lo comprendes? Estoy arruinado.

—Si fuera así, ni se molestaría en responder tus mensajes. —Se encogió de hombros para tomar de su malteada con tranquilidad—. Te quiere, no lo dudes, pero no creo que ChanYeol sea el único que extraña algo emoción.

—¿Qué sugieres? —Frunció su entrecejo al no comprender a lo que se refería.

—Bueno... ya sabes, una videollamada. —Sonrió para mirarlo con complicidad. BaekHyun exhaló aburrido, hacía eso todo el tiempo con ChanYeol—. Hazle un striptease.

BaekHyun alzó sus cejas en alto para luego reírse con ganas y repetir lo último en un tono de mofa, seguido de un "Sí, cómo no".

—Sería genial si no fuera por un pequeño detalle.

—¿Cuál?

—¡Que estoy más tieso que un pan duro a las tres de la mañana! —confesó rojo hasta las orejas. Luhan apenas parpadeó—. Dios mío... creo que mejor me voy preparando para el rompimiento.

—Te olvidas de un importante detalle.

—¿Qué?

—Fui a clases para aprender a pole dance. —Le dio un codazo juguetón. BaekHyun hizo una mueca al recordarlo—. ¿Quién mejor que yo para guiarte?

BaekHyun esperó que todo fuera una broma de mal gusto, en verdad que sí. Vamos, debía de haber mejores opciones para mantener viva la chispa en una relación a distancia, no era necesario llegar a estos extremos.

Solo que LuHan sí hablaba muy en serio, lo corroboró cuando apareció en su casa ese día que su madre no estaba y llegó con una bolsa negra que mejor ni preguntar, lo cual no hizo falta, porque cuando ni bien lo vio le mostró su contenido, un jadeo escandalizado escapó de sus labios.

—¡Baek! —lo llamó mientras lo perseguía en eso que él seguía caminando como un demente por todo su hogar. LuHan pareció no comprender que no quería, porque seguía persiguiéndolo a pesar de haber recorrido su casa por tres veces como si no tuviera nada mejor que hacer. Al parecer era así—. Tienes que usarlo. —Le tendió una camisa grande y una braga ya sin tanta vergüenza como en un inicio. BaekHyun esta vez optó por ir a su pequeño jardín a ver su una paloma le cagaba en la cabeza a LuHan y se largaba de su casa—. ¿Quieres mantener con vida tu relación con ChanYeol o no?

Eso fue suficiente para que dejara huir y lo viera de reojo sin voltear, pero pudo darse cuenta de la expresión de autosuficiencia de LuHan, el desgraciado sabía que había ganado, y como buen perdedor, no le quedó de otra que suspirar con dramatismo.

Bien, iba a hacerlo. Tendría mucho tiempo después para cavar un hoyo en el patio de su casa y enterrarse ahí hasta que pudiera dar la cara. Lo bueno de todo era que cuando lo hiciera ChanYeol no estaría ahí, no en físico, así que estaba bien. Incluso si hiciera el ridículo, podría pasar de todo hasta que la vergüenza se fuera.

«Parece una maldita tanga», pensó tragando en seco cuando LuHan le mostró las prendas otra vez.

—¿No crees que seré demasiado obvio? —BaekHyun agarró la ropa interior con asquito, solo con su índice y pulgar, no quería tenerlo cerca de él. Se sentía perturbado de mil maneras diferentes. Algo común si estaba con LuHan, aún recordaba esa vez que lo visitó de imprevisto y lo encontró en un trío que su amigo quiso volver un cuarteto cuando reparó en su presencia. Estaba loco de remate—. Si es así, no creo que tenga tanta gracia.

—Solo dile que hace calor y que te sientes más cómodo usando esto. —LuHan levantó el pulgar en alto mientras le daba una sonrisa brillante. BaekHyun pensó que esta idea la había sacado de una porno barata—. Poco a poco le muestras piel y le preguntas si quiere que sigas, ¿comprendes?

—Siento que es una mala idea.

—Créeme, va a amarlo —aseguró emocionado, más que él.

BaekHyun bufó pensando en su dignidad, la cual no tendría luego de este día. Entró en pánico cuando vio el mensaje de la videollamada entrante, quiso cerrar su laptop, tal vez romperla en un arranque de pudor, pero estaba aquí para que ChanYeol ni se atreva a mirar por más de cinco segundos a una chica linda o un doncel bonito, claro que no, iba a mantenerlo interesado, aunque tuviera que lidiar con su recato usual.

Suspiró y bebió de la botella de vodka que LuHan le había dado para darse valor, porque, vamos, pudo haber tenido sexo con ese hombre a montones, pero no había hecho nada raro ni recurrido a fetiche y él tampoco era así de atrevido, menos a la luz del día.

Maldito, LuHan.

Al ver a ChanYeol en la pantalla saludarlo y luego bostezar, mientras le contaba el día duro que tuvo, decidió que no se andaría con rodeos.

—Has trabajado demasiado, ¿no es así? —preguntó ya con el alcohol en la cabeza. A la mierda, igual no lo vería en un futuro cercano—. ¿No crees que mereces un premio? Debes estar agotado —Cuando ChanYeol frunció su ceño a más no poder. Esa fue la señal para BaekHyun, se puso de pie y se alejó de su laptop mostrando sus prendas... o la carencia de estas ante un ChanYeol con los ojos abierto de par en par—. Yo pienso que mereces una recompensa.

Supo que había logrado su cometido cuando ChanYeol pareció olvidarse de cómo respirar correctamente y de alguna curiosa manera tener toda su atención fue su motor para poder seguir con la bendita idea de LuHan.

Pudo escuchar la clara maldición escapar de los labios del hombre mayor cuando al alzarse esa camisa ancha, quedó al descubierto esa tanga atrapada entre sus nalgas que no dejaba nada a la imaginación, que si bien era sumamente incómoda, solo tenía una función que había logrado en grande. Sintió mojarse al ver a ChanYeol quitarse con desespero su cinturón lo que lo motivó a seguir moviendo sus caderas mientras se toqueteaba y cerraba sus ojos, a la vez que gemía como si estuviera montándolo como hizo tantas veces en su estadía juntos, ChanYeol pareció pensar lo mismo ya que al abrir sus ojos por unos momentos, BaekHyun lo vio masturbarse con ímpetu.

Aunque logró su cometido, BaekHyun no pudo conciliar el sueño por la vergüenza. Estaba demasiado despierto, realmente parecía haber bebido cafeína pura, pero era que aún sudaba frío y las manos le temblaban por lo que hizo, seguía sin creérselo, así llegó y pasó el día en la universidad, con su rostro más pálido de lo normal con un gesto de estar perturbado, no por alguien o algo, sino por él mismo.

—¿Y le gustó? —preguntó LuHan con una sonrisita de por medio sin decirle ni buenos días o algo, solo quería saber si tuvo las agallas o no.

Hubiera preferido que no. En realidad, hubiera preferido que LuHan no hubiera abierto su bocota para no tener inseguridades que ni al caso.

—Eres un chismoso de primera —dijo ofendido, pero LuHan rodó sus ojos, ¿acaso eso era algo nuevo? Amaba el chisme, obviamente era un chismoso.

—Quiero saber si te ayudé con tu relación.

—Lo hiciste. —susurró apenas mientras jugueteaba con sus dedos. No podía ver a LuHan a los ojos, a nadie en realidad—. Gracias, tenías razón. Era necesario —BaekHyun admitió avergonzado y un poco molesto, LuHan tuvo razón, ChanYeol era un hombre adulto con necesidades y aunque no se lo dijo de esa manera, sí le agradeció lo que hizo y se le veía contento, de mejor semblante. Incluso le dijo que deberían hacerlo más seguido.

—¡Te lo dije! Dime, querido mejor amigo, ¿lo hiciste babear con ese encantador trasero tuyo?

—¿Qué haces mirando mi trasero?

—¿Quién no lo miraría? —remató LuHan moviendo sus cejas arriba abajo con una sonrisa pervertida. BaekHyun bufó ante ello. Qué descaro.

—Hablas como si no fuera plano.

—Es que no lo eres. Antes era pequeño, pero redondito. —Para enfatizar usó sus manos como si diera una demostración gráfica bajo la mirada petrificada de BaekHyun que no se lo podía creer—. Ahora está más grande y redondito. Un lindo durazno. Sin duda ese tipo tiene buena mano, llegaste más carnoso de París. Esas caderas no mienten, eh.

BaekHyun quiso golpearse la cabeza contra la pared, pero eso sería contraproducente. Estaba de malas, terminó un examen que le exprimió el cerebro como para estar soportando comentarios indecorosos sobre su retaguardia.

—Soy un jodido palo sin curvas —chistó sin gracia. LuHan negó con la cabeza divertido por todo—. Con ese striptease parecía un palo con una camisa.

—Pero tienes unas caderas de envidia —agregó con un puchero para luego palpar estas y presionarlas con burla. BaekHyun gruño, pero lo dejó ser, ya qué, mentiría si dijera que era la primera vez que LuHan se tomaba esas libertades—. Son grandes...

—Gracias por recordarme el por qué se me difícil encontrar buenos pantalones para hombres. Además, ¿tú no tenías u...?

—BaekHyun, ¿ese no es tu novio? —le preguntó LuHan mientras miraba algo detrás de él. BaekHyun frunció el ceño al no entender, pero luego terminó riéndose. Sí, qué buen chisme. Su amigo solo estaba desvariando. Algo común en épocas de exámenes.

—¿Qué tonterías estás diciendo? —Le dio un empujón en el hombro mientras LuHan insistía en que ahí estaba ChanYeol, cuando no—. Él está en París y...

Al voltearse hacia donde el otro doncel señalaba, se quedó sin palabras al observar a su novio recostado en su auto deportivo mientras le sonreía con ese hoyuelo que era su punto débil.

Mierda, LuHan era un maldito genio.

Fue cuestión de segundos para que él corriera a abrazarlo, siendo recibido con gusto. Era real, ChanYeol sí estaba allí, con su cuerpo trabajado, su colonia cara y su suave voz.

—¿Qué haces aquí? —preguntó sin ocultar su sonrisa.

ChanYeol quiso reírse por esa pregunta tan típica de BaekHyun. No se equivocó cuando en el pasado le dijo que el día que fuera de visita a Corea, le tendría que dar un aviso de su estadía allí, aunque no podía estar más contento de poder dárselo. Decidió ser buen novio y no bromear al respecto.

Por ahora.

—¿No estás feliz de verme? —Acarició los cabellos castaños del doncel, acomodó un mechón detrás de su oreja. BaekHyun cerró sus ojos, gustoso por las caricias, se sentía tan bien su toque.

—Lo estoy. —respondió como si estuviera ronroneando, lo cual hizo sonreír a ChanYeol, porque eso significaba que BaekHyun sí estaba contento de verlo, era gratificante ser bien recibido. Más al ver esos ojos de cachorros que lo miraban con un brillo de alegría, uno genuino—. Creí que estabas ocupado con el hotel y...

—Por el infierno que lo está —bramó SeHun al salir del auto, dándole un portazo sin ocultar su rostro molesto—. Estamos jodidamente ocupados.

—Hola, Se —lo saludó el doncel, pero solo recibió un gruñido como si fuera el culpable, pero BaekHyun sospechaba que sí tuvo algo que ver, no se avergonzó de eso, sino que se sintió orgulloso.

Siempre sería halagador para la vanidad volver loco a un hombre como ChanYeol.

—No sé qué hiciste. —SeHun lo señaló con molestia mientras él seguía bien abrazado a ChanYeol—. Pero de un momento a otro sacó los malditos pasajes a Corea sin explicarme por qué ni para qué. Resulta que, luego descubro, que tuvo una videollamada de aproximadamente una hora contigo.

BaekHyun soltó una risa traviesa que solo enojó aún más a SeHun, quien gruñó al ver las manos de ChanYeol ir hacia el culo del doncel y comenzar a amasarlo sin vergüenza alguna. Lo que ocasionó que SeHun volviera a gruñir ahora con mayores ganas al corroborar la razón tras su repentino viaje. BaekHyun quiso sentirse culpable por el otro, pero no pudo, tenía a ChanYeol consigo y eso era lo único que importaba por más egoísta que sonara eso.

De repente, una lucecita se encendió en su cabeza.

Giró su cabeza, viendo de lejos a su mejor amigo quien ya estaba arreglado, listo para el ataque. Con un gesto de mano, lo llamó para que se acercara.

ChanYeol no dijo nada solo llevó su nariz al esbelto cuello del doncel, ansiando tenerlo solo para él, un momento a solas era lo único que pedía. No pudo pensar en otra cosa desde esa videollamada caliente, fue una grata sorpresa, ya había considerado darse unas vacaciones para ir a visitarlo, de todos modos. No importaba si adelantaba esas vacaciones, ¿no?

Solo que a SeHun sí le importaba, pero a él le tenía sin cuidado las preocupaciones de Sehun.

—Él es LuHan —presentó BaekHyun. Sonrió para sí al ver a SeHun más calmado, eso mientras LuHan hacía sus mejores ojos de ciervos que podrían cautivar a cualquiera—. LuHan, él es SeHun.

BaekHyun quiso hacer su bailecito de la victoria al ver a su muy querido mejor amigo adoptar esa actitud que usaba al coquetear, estaba atacando con todo. Su felicidad aumentó cuando vio a Sehun seguirle el juego a su amigo. Ambos estaban interesados, claramente. Suponía que eso sería suficiente para que los dejara en paz.

—Bien jugado, dulzura —le susurró ChanYeol en el oído. BaekHyun se rio al recibir una palmada juguetona en su trasero.

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