Capítulo 73: Dems Village (4)
"...¿Por qué tarda tanto?"
Aunque el cielo se oscurecía, adquiriendo un tono púrpura, Berg no regresaba. Así que Ner le planteó la pregunta a Jackson.
Tanto Ner como Arwin habían salido de sus habitaciones, vigilando la entrada de la aldea.
Shawn y Jackson hacían lo mismo.
Parecía que también estaban preocupados por sus compañeros que aún no habían regresado.
En respuesta a la pregunta de Ner, Jackson frunció el ceño como si no lo supiera e inclinó ligeramente la cabeza.
"Bueno..."
Ner respondió a su respuesta sin compromiso.
"¿Qué?"
"Jaja... Si es el vicecapitán, estará bien".
"..."
"Pero incluso si el Vice-Capitán no regresa, prometo escoltarte a salvo hasta Stockpin. Así que no te preocupes".
Jackson rió entre dientes, restándole importancia a la situación.
Sin embargo, tanto Arwin como Ner no reaccionaron, manteniendo expresiones severas.
"..."
"..."
Mientras Jackson se rascaba la cabeza, sintiéndose avergonzado, Shawn de repente le dio un fuerte golpe en la nuca.
-¡Thump!
A pesar de ser testigo de su insensato comportamiento, el humor de Ner no se aligeró.
Su corazón se sentía pesado, como si se hubiera hundido en un lodazal.
Consiguieron derrotar rápidamente incluso a un monstruo más grande que era conocido como el jefe, así que ¿por qué tardaban tanto sólo en manejar a unos pocos monstruos? No podía evitar preocuparse por si estaban heridos y yacían impotentes en algún lugar.
"...Haa."
Esto era angustioso.
Pensamientos inquietantes se arremolinaban en la mente de Ner.
También se había sentido así de nerviosa durante la petición de Celebrien.
Efectivamente, tener un marido mercenario no tenía ninguna ventaja.
¿Tenía que sentirse siempre así?
"¿Es común que esto suceda?"
continuó Arwin, en busca de respuestas.
Shawn negó con la cabeza, mirando hacia las afueras de la aldea.
Su respuesta, que indicaba que tales sucesos no eran comunes, endureció aún más la expresión de Arwin.
Ner podía entender los sentimientos de Arwin.
Aunque aún no estuviera enamorada de Berg, no podía negar su afecto por él.
¿Quién podía resistirse al brillante carácter de Berg?
Era querido por el líder de las Llamas Rojas, sus miembros, los residentes de Stockpin e incluso los niños de Stockpin.
Sólo por su aspecto, las mujeres se sentían atraídas por él como por un imán, y su carácter era igual de admirable.
¿Cómo podía alguien odiarle?
Ner lo sentía más profundamente que nadie.
Berg, que la apoyaría en cualquier momento, era imposible de resentir.
Su presencia la tranquilizaba y siempre la hacía sonreír.
Berg fue también su primer amigo de verdad.
Por lo tanto, podía empatizar con el comportamiento rígido de Arwin.
Lo único que deseaba era que Berg regresara sano y salvo.
Esperaba que no hubiera surgido ningún problema.
Conociéndole como alguien que a menudo regresaba maltrecho y magullado, rezó para que volviera ileso sólo por esta vez.
'...¿Qué ha pasado...?'
Shawn, con expresión apesadumbrada, susurró su pregunta a Jackson.
Los agudos oídos de Ner no pasaron por alto el silencioso intercambio.
El hecho de que incluso los miembros del escuadrón estuvieran ansiosos hizo que el corazón de Ner se hundiera aún más.
...¿Había sido gravemente herido?
"..."
Haciendo acopio de sus sentidos, Ner se dio cuenta de que se estaba mordiendo ligeramente las uñas.
-Click... Clic...
Era un método que empleaba para superar el creciente estrés mental.
Así transcurrió otro tramo de tiempo, y la oscuridad comenzó a caer.
Cuando la temperatura empezó a bajar, Jackson tomó la palabra.
"Ner-nim y Arwin-nim, tal vez sea hora de entrar. Os informaré a los dos cuando vuelva el vicecapitán-"
"-Haa... Realmente lo pone a uno ansioso..."
Interrumpiéndole, Shawn dejó escapar un suspiro de alivio, relajando su postura.
Jackson siguió la mirada de Shawn, y también suspiró aliviado.
Tanto Ner como Arwin se levantaron simultáneamente, posando sus ojos en un grupo que se acercaba desde lejos.
"...Haa..."
Sólo entonces Ner sintió que la tensión se desvanecía de su cuerpo.
Se hundió en su asiento, dejando que la ola de alivio la bañara.
Su cola empezó a balancearse involuntariamente.
Sin embargo, de su boca sólo salían quejas.
"...¿Por qué llegan tan tarde?".
Arwin respiró hondo y recuperó la calma habitual.
Shawn y Jackson se adelantaron para saludar a sus colegas.
Ner intentó seguirlos, pero sus piernas, antes tensas, no lograron sostenerla ahora.
"¿Ner? ¿No vas a saludarles?".
Ante la pregunta de Arwin, Ner negó con la cabeza. Admitir que le habían fallado las piernas era algo que le daba vergüenza hacer.
"Esperaré aquí".
Ante su respuesta, Arwin asintió y se dirigió hacia Berg.
****
"¡Vicecapitán! ¿Por qué llegas tan tarde?"
Shawn expresó su descontento con el ceño fruncido.
Sin embargo, no había mucho más que decir.
"Había más monstruos de lo esperado. Se escondían en mayor número de lo previsto".
Expliqué, transmitiendo el cansancio del día.
Baran sacó la lengua y también añadió sus dos centavos a Shawn y Jackson.
"El número era mayor de lo que habíamos previsto".
"Al menos avisa... Pensaba que íbamos a morir de preocupación".
Dejé atrás al iracundo Shawn y comencé a caminar hacia el interior de la aldea.
Primero me encontré con Arwin, que había salido a mi encuentro.
Me miró con expresión severa.
Con una sonrisa, le pregunté: "¿Has descansado bien?".
"..."
Ante ese saludo, Arwin frunció el ceño.
"Llegas tarde".
Riéndome, seguí caminando, y Arwin, naturalmente, empezó a seguirme.
"Debo oler a sudor".
"..."
Pero Arwin caminaba a mi lado como si no hubiera oído nada.
A lo lejos, vi a Ner, sentada sola.
Ver cómo movía la cola al verme me llenó de alegría.
Cuando me acerqué, me preguntó: "¿Te duele algo?".
"En absoluto. Te dije que no era tan difícil".
"Hmph."
"¿Qué?
"Si no era difícil, ¿por qué llegas tan tarde?"
Viendo Ner hacer el mismo punto, me encogí de hombros.
Parecía que ambos compartían las mismas preocupaciones.
Poco después, Nox apareció y miró hacia mí.
Kayla se asomó de entre los mercenarios y se dirigió hacia su padre.
Parecía completamente agotada por el trabajo de hoy.
Parecía que su acoso había llegado a su fin.
"Vicecapitán, gracias por su duro trabajo", dijo Nox.
Al mismo tiempo, Kayla le dijo a su padre: "...Papá, había muchos más monstruos de los que pensábamos".
Nox tomó aire, sorprendido y ligeramente culpable.
Kayla continuó: "...Creo que deberíamos tratar a nuestros invitados con más diligencia. Después de todo, los mercenarios prácticamente erradicaron a los monstruos de los alrededores".
"¡Por supuesto! Es lo justo", dijo Nox, volviéndose hacia mí, "¿Quieres comer primero? ¿O prefieres lavarte?".
Miré a mis hombres.
Todos parecían bastante agotados, y a mí me parecían lamentables.
Aunque fuéramos a relajarnos, era mejor asearse primero.
"Yo me lavaré primero", le dije.
Nox asintió enérgicamente: "Entonces, mientras tanto, te prepararé algo de alcohol y carne".
Miré al cielo, dejando escapar palabras vacías.
"¿Está bien aunque se haga tarde?".
"Por supuesto. Es lo menos que podemos hacer por los héroes que salvaron nuestra aldea".
****
Todos los mercenarios tomaron asiento uno a uno en la posada, compartiendo historias del día y preparándose para disfrutar del festín que les esperaba.
Berg no fue una excepción. Tomó asiento junto a Arwin, dejando escapar un largo suspiro.
El posadero, que había oído las historias de Nox, se acercó primero a Berg.
"Si hay algo en particular que te gustaría comer, por favor házmelo saber. Me aseguraré de traértelo".
Tras meditarlo un momento, Berg respondió: "Trae cualquier carne".
"¿Y para beber?"
Berg miró a Arwin.
Poco después, sonrió y preguntó: "¿Tienes licor Bardi?".
Arwin sintió una repentina sacudida en el corazón.
Aquella palabra aparentemente intrascendente hizo que su cuerpo se tensara.
"¿Licor Bardi?"
El posadero puso cara de perplejidad, al no reconocer el nombre.
Berg entonces asintió con la cabeza en la comprensión y dijo: "Sólo tiene que traer cualquier bebida, entonces."
"..."
Arwin observó la retirada del posadero y volvió a dirigirse a Berg.
"...Parece que realmente te has aficionado al licor de Bardi".
Berg asintió con la cabeza: "Como dije, cuanto más bebía, más me gustaba".
"..."
Luego sonrió y añadió: "Además, fue la primera copa que me diste, ¿no?".
"..."
Arwin se vio incapaz de mirar a Berg a los ojos.
Sin embargo, decidiendo que no tenía motivos para sentirse culpable por no haber hecho nada, respondió: "... Así es".
.
.
.
La velada de copas continuó.
Escuchando a Berg relatar los acontecimientos del día, Arwin llenó discretamente su plato.
Después de un día agotador, sintió el impulso de hacer algo por él.
Después de haberla consolado durante su pesadilla y, en consecuencia, de no haber dormido, él debía de estar más agotado. Era la mínima cortesía que podía ofrecerle.
-Thud.
En el momento en que el plato de Berg estaba vacío, Arwin deslizó un poco de carne de su propio plato hacia él.
"..."
"..."
Tanto Ner, que había estado conversando, como Berg se callaron ante su inesperado gesto de afecto.
Incluso Arwin no había pensado que ella haría un movimiento tan tierno.
...Sin embargo, en parte se debía a que Berg le había pedido una vez que interpretara el papel de esposa cariñosa.
Arwin puso los ojos en blanco y miró fijamente a Berg, comunicándole con la mirada el motivo de su gesto.
No es más que fingir", transmitió con la mirada.
Berg pareció entenderlo, enarcando una ceja antes de sonreír suavemente.
"Gracias".
Luego, sin dudarlo, aceptó y comió la carne que Arwin le había pasado.
"..."
Al presenciar aquel pequeño gesto, Arwin tuvo que resistir el impulso de sonreír.
¿Cuánto hacía que no sentía esa ligereza, esas ganas de sonreír?
Se preguntó si era tonta al sentirse tan afectada por un acto tan simple.
Después de todo, no debía olvidar que era una especie efímera.
...Sin embargo, ese hecho no le impedía sentir un incipiente afecto por él.
"..."
Arwin miró con cautela a Berg.
Quizá estaba bien que se acercaran.
Sin saberlo, la puerta de su corazón se estaba abriendo poco a poco hacia Berg.
"Disculpe..."
En ese momento, alguien se acercó a su mesa.
Cuando Arwin miró hacia atrás, vio a una mujer con largas orejas que sobresalían de su cabeza.
Era Kayla, que había pasado todo el día con Berg, luchando contra monstruos.
Sin darse cuenta, Arwin mostró una expresión severa.
Tanto más cuanto que Kayla pertenecía a la tribu de los Gatos, famosa por su libertinaje.
"...¿Por qué?"
Ner reflejó a Arwin, dirigiéndose a Kayla con una actitud gélida.
Kayla dudó brevemente antes de sacar una botella de licor de detrás de ella.
Era el mismo licor Bardi.
"Yo... he oído que lo estabas buscando antes...".
Los ojos de Kayla estaban fijos únicamente en Berg.
De dónde había sacado esa botella no era el problema.
A Arwin simplemente no le gustaba la mirada de Kayla.
¿Era porque Kayla los despreciaba a ellos, que eran nobles, y sólo miraba por los plebeyos?
Arwin no podía saberlo.
"...Déjalo y vete", ordenó Ner.
Su tono indicaba que continuaría la farsa por el bien de Berg, tratando a Kayla con frialdad.
"..."
Sin embargo, Kayla no se echó atrás tan fácilmente como antes, ni siquiera ante las palabras de Ner.
La indecisa Kayla hizo una propuesta.
"...¿Puedo servir sólo una copa para Berg-nim?".
"..."
"...Como muestra de gratitud por protegerme todo el día".
Arwin no quería dejar a Ner solo con la carga de su acto.
Así que ella también habló.
"...Vete. No hay lugar para ti aquí ahora".
"¿No hay lugar... para mí? Pero los humanos practican la poligamia..."
A Arwin le sorprendió la respuesta de Kayla.
¿Realmente no tenía ni idea de la insinuación, o era una provocación?
"...Kayla. Márchate".
Pero Berg intervino.
"Como ya he dicho antes, no tengo intención de tomar otra esposa".
La decepción nubló el rostro de Kayla.
Sin embargo, Berg parecía inamovible, como si hubiera visto esa mirada muchas veces antes.
"Ya está bien. Te has pasado de la raya".
"..."
Finalmente, Kayla asintió.
Dejó la botella sobre la mesa y se dio la vuelta lentamente.
Berg cambió de tema mientras miraba a Ner y Arwin.
"Mañana, ambos sabréis por qué hemos venido al pueblo de Dams".
Al verle así, Arwin sintió una extraña satisfacción.
No sabía muy bien a qué se debía.
****
Ner entró en la habitación con Berg.
Mientras él se quitaba descuidadamente la blusa, Ner contuvo la respiración sin darse cuenta.
"..."
Por alguna razón, la visión de su físico una vez intimidante ahora hizo que su corazón se acelerara por razones completamente diferentes.
Con el tiempo, empezó a entender por qué la gente a menudo destacaba el buen aspecto de Berg.
El único defecto era la cicatriz que tenía en la mejilla.
Un remanente dejado gracias a Arwin.
"Uf".
Con un largo suspiro, Berg se tumbó en la cama.
Su aliento desprendía olor a alcohol.
Aun así, Ner sintió una creciente alegría.
Se regocijó en el hecho de que Berg había regresado sano y salvo y que no tendría que dormir sola esta noche.
No pudo evitar la sonrisa que se le formó, ni impedir que moviera la cola.
Todas sus preocupaciones de que no volviera pertenecían al pasado.
Berg parecía dejarse consumir por la bruma del alcohol, mostrando su característica sonrisa.
Mientras estaba tumbado, miró a Ner.
Ella no apartó los ojos de él.
"Ven".
Berg estiró el brazo, ofreciéndole algo.
"..."
Ner supo de inmediato lo que estaba sugiriendo.
Lo habían intentado una vez en el territorio Celebrien.
Estaba ofreciendo su brazo como una almohada una vez más.
"..."
Casualmente y con ligereza, como si no significara nada en absoluto, Ner se acurrucó en su brazo.
Como si simplemente le siguiera la corriente.
Si dudaba o mostraba algún signo de vergüenza, Berg podría pensar que estaba haciendo un gran problema de ello.
"Mañana será divertido, Ner,"
Berg susurró al mismo tiempo.
"Jugaremos hasta tarde sin reservas".
Ner le miró y asintió.
"...Entonces vamos a dormir ahora".
sugirió.
En realidad, tenía otros planes en mente.
Su noche ni siquiera había empezado.
Arwin había pasado mucho tiempo conversando con Berg... ahora le tocaba a ella compartir tiempo con él.
A sus palabras, Berg asintió.
Cansado o achispado, Berg se durmió rápidamente, con la respiración entrecortada y profunda.
"..."
Ner volvió a abrir los ojos, que había cerrado momentáneamente.
Últimamente se estaba volviendo adicta al olor de Berg.
Había sido un reto resistirse a él durante todo el día.
Aunque su mente protestaba, su cuerpo seguía buscando su aroma.
No era porque ella tenía sentimientos por Berg.
Era simplemente que no podía evitar sentirse atraída por el olor corporal de Berg.
Una vez que él se sumió en un profundo sueño, Ner le presionó ligeramente la mejilla con el dedo para comprobar que estaba consciente, y entonces... se incorporó.
Sus ojos brillantes se desviaron lentamente hacia el abrazo de Berg.
El colgante de hoja del Árbol del Mundo que Arwin llevaba colgado del cuello le pareció fuera de lugar, así que lo apartó con cierta brusquedad.
Con todos los sucesos desagradables que habían ocurrido desde ayer, le resultaba difícil reprimir sus impulsos.
Ner se inclinó hacia él, hundiendo la cara en su pecho.
Respiró hondo.
"......................"
Ner se congeló a mitad de la respiración.
Sintió que su corazón se desplomaba, hundiéndose en un pantano de emociones.
Había algo más mezclado con el aroma de Berg.
No tardó en reconocerlo.
No sólo olor corporal... feromonas.
Un aroma con una clara intención emanaba del cuerpo de Berg.
Era un aroma dejado por otra mujer.
Una fragancia que perduraba incluso después de un baño.
Ner instintivamente entendió el significado del olor.
Las feromonas actuales indicaban...
"Quiero aparearme contigo".
Ella había sospechado que podría ser de esa gatúbela, pero no esperaba que fuera tan flagrante.
-Grit...
Ner apretó los dientes.
Hacía mucho tiempo que no se sentía tan incómoda.
Que un miembro de la tribu de los hombres lobo dejara semejante olor en su compañera era una provocación enorme.
Berg parecía inconsciente, pero... para que un aroma tan potente emanara de su cuerpo, debía haber habido contacto.
"Le dije claramente que no tocara a mi marido...
Ner recordó su pasada advertencia.
¿Entendía esa libertina las implicaciones de no hacer caso a un Blackwood?
Ner no podía precisar qué aspecto la enfurecía más.
¿Era la audacia de la mujer de actuar así con el compañero de alguien de la tribu de los hombres lobo?
¿Fue la subestimación de los Blackwood?
O... ¿era su acercamiento a Berg?
"..."
No pudo haber sido la última razón.
Ella quería creer que no era el caso.
Sin embargo, eso no era importante para ella ahora.
Ner tranquilamente miró a Berg.
Entonces, hizo algo que nunca había pensado que haría.
Hssss...
Casi instantáneamente después de decidirse, un aroma distintivo surgió de ella.
Era lo bastante sutil como para que Berg no lo detectara, pero para los que podían percibir las feromonas, era abrumadoramente intenso.
En esencia, Ner también era una Blackwood.
Ella emitía un aroma rico e intimidante que la aldeana libertina nunca podría producir.
Pronto, miró al profundamente dormido Berg.
Lentamente, muy lentamente, se acercó.
"...Cuanto más cerca parezcamos... mejor, ¿verdad?".
Ner susurró a Berg con ojos cansados.
"Así que... esto es lo que querías, ¿no?".
Al final, Ner acurrucó la mejilla contra su pecho.
-Thump.
El calor de su abrazo la reconfortó.
Pero ella no era de las que se detenían ahí.
Con intención, frotó la cara contra su pecho.
-Swish... Swish...
Con su largo pelo blanco, limpió las feromonas de Kayla.
Marcando su territorio.
Para asegurarse de que esa libertina no se atreviera a acercarse de nuevo.
Al mismo tiempo, inhaló el aroma de Berg que volvía poco a poco.
En esa fragancia, Ner sintió cada vez más consuelo.
"...Haa..."
Respiró hondo, embriagándose con su aroma.
Durante toda la noche, Ner siguió frotándose contra cada parte de su pecho.