-Sonrían.
-Aquí- gritaban reporteros hambrientos de tener la primera foto de los Malfoy y Gaunt juntos. Se empujaban entre ellos, el flash de las cámaras me tenia aturdida. Me dolia la quijada de tanto sonreír. Mi cabeza estaba divagando en mi encuentro con Draco.
-Un poco más a la derecha, un poco más juntos los dos jovenes.
Lucius junto a su hijo. Cissy a lado de mi. Los dos esposos en las esquinas. Su estúpido hijo y yo en medio. Los del profeta captaban todas las poses, mañana seriamos la portada de ese diario.
Todo estaba siendo apacible. Con un hablamos después, Narcissa había recibido a su hijo antes de bajar las escaleras alzando el brazo y saludando a los invitados. Miradas nos comían vivos, magos en traje y vestidos de noche invadieron el salón y el jardín principal.
Era mucha gente, todos rostros desconocidos para mi. Hacían fila para saludarme y presentarse. Honestamente mis nervios no permitieron que mi memoria recordara los nombres de ellos. Unos ojos azules irrumpieron mi pensamiento.
Lucius había dado un discurso con un mensaje oculto para los nuestros. Hoy el mundo mágico a este lado del mundo sabría de mi existencia.
Era un actor nato, solo el podía pasar de estar en una junta llena de asesinos a volverse un mago de renombre fiel a la justicia y al ministerio. Si supieran...
Un el brindis a mi salud. Todos chocaron las copas, Draco no había dejado de clavarme esa mirada afilada como su cara. Desde que me presentaron con toda esta gente en mi cabeza maquinaba como iba a librarme de el hijo de Cissy
Había cometido un error muy grande al echarme a correr junto a el.
MI papel estaba saliendo a la perfección hasta que el imbécil de Draco decidió que escuchar platicas ajenas es divertido. Y ni gracias me dijo. ¿Qué me preguntaría? Pero lo más importante, ¿ahora qué mentira me inventaba para seguir pareciendo mala?
Dumbledore seguramente me regresaría Ilvermorny si todo sale mal. Y no lo tomaría como castigo. Estar con los mortifagos no era algo que quisiera repetir.
Lucius me había presentado con sus amistades. Que una hora antes vi arrodillarse y temblar por mi culpa; cubrían las apariencias tan bien.
Cornelius Fudge dirigió unas palabra para mi, que terminaron siendo un discurso político. Bien lo dijo Albus, esto mediaría los problemas que tenia con la fuga de Sirius Black.
-Pero mira quien luce más bella a los trece.- Dándome una vuelta Blaise se acerco a mi.- Estupenda elección de color, cada vez más Slytherin.
-Hola, Blaise. - sonreí.
-Te presento al tercer miembro de nuestro futuro trío de plata. El conquistador, Theodore Nott.
-¿Otro más?- ambos chicos rieron. Theodore Nott era igual de alto que Blaise. Con rebeldes mechones castaños. Apretamos las manos, seguía sonriendo, unas pecas pagaban el puente de su nariz.
-No sabes cuantas ganas tenía de conocer a la famosa amiga de Zabini.
-Oh, por Merlin, dime que tu no me llenaras de azúcar.- Safe el apretón de presentación actuando asustada.
-Ese es un encanto mío, preciosa. Clary piensa que tengo un problema con el azúcar- Codeo Blaise a Nott..
-Todos lo pensamos, Blaise.- Nott y yo nos carcajeamos. Blaise estaba fingiendo que le partimos el corazón.
-¿Ya conociste a los demás, Clarisa? -Negué con la cabeza al castaño.. -Esto es inaudito Blaise, es nuestro deber informarle con quienes va pasar el siguiente año en Slytherin.
-No sé, Theo. Nuestra Clary aquí presenta- Me señaló completa, curveando en el aire las manos. Si, un jugador.- Tiene dudas, y no quiere ser una serpiente como nosotros.
-Yo nunca dije que no quería. -Le di un pequeño golpe en el hombro.
-Pero no entiendes que todo en ti grita Slytherin, mujer. ¿Verdad, Nott?
El otro solo asintió. -Creo que debemos darle el regalo, puede que con eso logremos convencerla.
-Así que no usa dulces y otros regalos. Increíble- Reí. Esta dupla tenia carisma y potencial para ser mis Keiton y Michael en Hogwarts, solo que en británicos y mas altos.
-No, Clary. Esto lo compramos entre tus dos amorosos amigos.- Una cajita aterciopelada color azul fue entregada en mis manos.- No tenía una en verde. lo siento. Ábrela.
Fingiría estar asombrada. Pero Cissy ya me había avisado, todo esto empezó por saber del brazalete que Theresa Zabini planeaba comprarme. Y si, una hermosa pulsera plateada y un dije estaban ahí.
-Permíteme.- dijo Theodore tomando mi mano para colocar la joya en mi muñeca. -Pensamos que sería un buen regalo y ¿ya viste la serpiente?. Es para darte la bienvenida oficialmente.
-Tendrás a todo Slytherin haciendo lo que digas, pero, recuerda que el único trío de plata seremos nosotros tres. ¿Okay? -Blaise cerró un círculo con sus brazos rodeándonos orgulloso de sus palabras.
-Es hermoso- contemplaba el bello brazalete.- Muchas gracias chicos.- Bese la mejilla de cada uno.
-Hace juego con tu vestido y ese anillo también...- si, yo hoy brillaba en plata.- Un momento ¿Y tus guantes?
-Es una ocasión especial, Blaise. Solo hoy.- Temía encontrarme con Snape otra vez. ¿Habría visto que no llevaba guantes en la reunión?. Mis manos ardían cuando quise asustar a Macnair.
Pero ese rubio, actuó como la seda ocupándome de idear un plan para salvarlo de ese caos oscuro, tanto que olvide el coraje a ese tipo.
-Y por eso debes acompañarnos. -Estos dos chicos me ofrecieron sus brazos para llevarme a lo largo de todo el salón. Los Magos adultos charlaban. Un grupo de brujas rodeaba a Cissy, lucía feliz conversando animadamente. Al verme con mis nuevos amigos me regaló un guiño y volvió a lo suyo.
-Por allá, están todos.- dijo Theo dirigiéndonos a una zona de banquillos. Reconocí cierta cabeza rubio. Era Malfoy. Se sentaba con aires de insolencia. El idiota portaba bien un traje con camisa negra. Su pose daba un sabor de ''yo, yo, y solamente yo''.
Detuve a mis acompañantes.- ¿No podemos ir a la fuente?, hay elfos sirviendo cócteles. Tengo sed.-mentí
Ambos voltearon a verme- Yo le traeré una bebida a nuestra amiga- Dijo Theo sonriendo.- ¿Piña? ¿Lima? Sabes, yo se cual te gustara. Cuida a Clary, Blaise.
-Tráeme algo divertido para mí, con menta. - Theodore rodó los ojos y se separó de nosotros.
-Vamos- intentó caminar hacia la bolita que reía junto a Draco.
-No espera...- ¿Qué hago? Salazar ayúdame.- Antes de ir dime, ¿Quiénes son?. Dijeron que necesitaban informarme de sus amigos ¿no? Debería saber más antes de acercarme, no creo que todos sean tan... amistosos, como tu Blaise.
Me miró analizando la excusa que acababa de inventar.- Supongo que si, Esos malditos engreídos podrían fingir ser un tierno bowtruckle pero confesaré esto con toda honestidad - dijo llevando su mano libre al pecho- Cada uno de los que están ahí son insufribles si los molestas, Theo y yo también pero a nosotros ya nos caes bien.
Vaya alivio. No me infligir ningún temor su advertencia. Yo era así con mis amigos en Ilvermorny. Pero aquí no era libre de deshacer a mi antojo, una piedra llamada Harry Potter me estorbaba para ser realmente yo.
-El que da miedo al sonreír con los dientes es Flint. Capitán del grupo de Slytherin. El que está recargándose en su hombro es Pucey. Su mano derecha - hizo comillas con la mano.- Solo saben golpear pelotas y volar. Nada interesante.- resopló.
-Pucey es...-
-No- dijo interrumpiéndome.- Tiene buen rostro pero es un idiota. Muchas de Hufflepuff han salido llorando por coquetear con él. Debes evitarlo, Clary.
-Si- dije aun mirándolo. Se veía musculoso en esa camisa blanca.- La rubia de la esquina hablando con la de cabello corto es Daphne Greengrass. Tiene una hermana más chica que ella pero no la veo..- Buscó entre la gente extrañado- Con ella ...pues como explicarte; ella... me odia. Si, ahorita que nos acercamos puede lanzar una maldición.
-¿Por qué? -cuestioné confundida.
-En vacaciones nos enviamos cartas, pensó que estábamos saliendo y tuve que rechazarla. Pero creo que no se tomó a bien que su lechuza le informara eso de mi parte- Blaise es un rompecorazones ¿eh?
-Qué cobarde.
-Clary, tu no sabes lo obsesivas que son las chicas en Slytherin. Este año ellas simplemente...- Él se retorció un poco cerrando los ojos. Parecía que había olido algo podrido- No dejan de ser tan sentimentales y a-apasionadas...- me volvió a dedicar una mirada de '' sé lo que te digo''- ¿Tu no eres así cuando te gusta un chico, verdad?
-Para nada. No hay chicos que me llamen la atención ahora.- Ese tal Pucey si, pero no lo diría en voz alta.
-¿Nadie?¿Y en Ilvermorny? ¿Nunca?
-No, Blaise, nunca.- El trasfondo de todo está un poco lamentable. La mayoría de los chicos de mi otra escuela me invitaban a seguir muy seguido por ser una Sayre. Jane decía que solo disfrutara y después ignorara su existencia. Ella, sin embargo, había salido con un Pukwudgie. Desastroso.
Michael terminó dándole una paliza en una de las prácticas de duelo. Esos dos no lo decían pero Keiton y yo intuimos que esta parejita se gustaba y no se atrevían a decirlo.
Yo salí flechada una vez, pero era imposible, me resigné muy temprano antes de intentar algo.
-Nunca digas, nunca. Puede que en Hogwarts encuentres a tu verdadero amor- Sobreactuando dramáticamente la frase haciendo un corazón con en el aire.. Nuestras risas debieron ser ruidosas pues unos ojos azules nos descubrieron. Arrugando el ceño movió su mano indicando que nos acercaremos a ellos.
-Ven conmigo. - Blase me llevaba del brazo hacia el arrogante hijo Malfoy. -El rubio con cara de pocos amigos es Draco, el hijo de Cissy. Se que puede parecer intimidante, pero no lo es con los de nuestra casa. - Y yo no soy de su casa, todo era lógico- El solo odia a Potter y a los sangres sucias . -Reía-
-¿Sangre qué?
-Lo descubrirás después.- Estábamos cada vez más cerca. Podía sentir enojo de Draco, que me asesinaba con la mirada. Todo era su culpa, si tan solo no hubiera estado en el lugar y momento incorrecto.
-La chica que no deja de abrazarlo es Pansy. Ella vive enamorada de Draco desde que eramos pequeños. Pero qué diablos...- la pelinegra con nariz respingada estaba vertiendo líquido de un frasco rosa a un vaso. Se acercó a Draco abrazándolo por el cuello.- ¡Uy, vamos! Esto será interesante.
Blaise aceleró los pasos esquivando a la gente ágilmente Todos saludaron. e. Como predijo Blaise, el guapo Pucey no perdió la oportunidad de presentarse besando mi mano. A lo que mi amigo se interpuso en medio de los dos. Flint se burlaba de la escena.
Unos regordetes chicos que comían bocadillos se presentaron igual. Eran bastante...curiosos. La chica, Daphne me saludo besando mis dos mejillas. Se esforzaba por ignorar a Blaise, hablando conmigo haciendo de cuenta que él era un muro más en la mansión.
Preguntas de mi escuela, sobre cómo era vivir al otro lado del mundo, halagos a mi vestido ; muchas miradas por parte de Pucey, Greengrass contando como ella viajó por Nueva York y lo fascinante que era gastar mucho oro en ropa.
-¿Y tú Draco, no te presentarás?- reclamó Zabini antes de acomodarnos en los banquillos. Yo cuidaba que el vestido no se moviera mientras me sentaba, Le habían acortado la cola de tul, ahora era solo el estampado de encaje abrochado al final en mi cintura. Los ojos azules miraron a Blaise y después pasaron a mi.
-Tu debes ser el hijo de, Cissy.- me adelanté a decir. Jugaríamos al no te conozco.
-Draco Malfoy, mucho gusto.- fingimos una sonrisa mientras nos dábamos la mano.- Vaya, Zabini. Tu si que no pierdes el tiempo. Pero ¿Dónde dejaste a Nott? - Dirigió su atención a mi- Tengo que decirte de nuestro amigo Nott mostró un gran entusiasmo al saber que te vería hoy.
-Ella lo sabe, Draco. -Zabini paso su mano detrás de mis hombros.- Clary, Theodore y Nott seremos la nueva pesadilla para el trío de oro.
-No entiendo como le ponen tanta atención a esos tres idiotas.- Al fin Pansy se dignaba a hablar. Sentándose a lado de Draco me ofreció su mano- Pansy Parkinson. Un placer.
-Much..-
-Y cuéntanos, Sayre ¿es cierto que eres nieta de Salazar Slytherin?¿Que tan cierto es que no te querían en Ilvermorny y tuviste que transferirte? - El ataque fue directo.. Los presentes callaron esperando a que alguna de las dos contestara. Draco sonreía a lo que la chica había preguntado.
''Demuestrales quien manda, quien puede hacerlos polvo eres tú. No al revés, no de otra manera. No dejes que te intimiden esos estúpidos magos ingleses''
La voz de Jane retumbó en mi cabeza.
-Reí- Parkinson. Soy mitad Sayre y mitad Gaunt. Mi difunta tataratia, Isolt Sayre fundó Ilvermorny en América. Y mi ancestro Salazar, creó la casa en donde todos ustedes conviven, donde sus padres han estudiado y estoy segura que hasta sus abuelos pasaron ahí.- Me senté lentamente para quedar a la altura de su asquerosa mirada retadora. Me cruce de piernas elegantemente, recargando la mitad de mi brazo a lo largo del espacio. La cara de esa cabeza de hongo empezaba a ponerse roja- 'Querida, es mi derecho de sangre estar en esos dos colegios. Pero para tu buena suerte, decidí entrar a Hogwarts, considérate afortunada. No todos tienen el honor de ver en persona a la verdadera supremacía pura de todo el mundo mágico y viven para contarlo.- Blaise se tapo la boca para no reírse de su compañera.
-¿No lo crees, Draco?- Una cereza al pastel. Si la amenaza saldría de mi boca también dispararía en ese rubio.
La cara de la parejita cambió a un tono más pálido.
-Pero vamos, aquí todos somos amigos. No se tomen las bromas personales, chicos.- Reí. Blaise me miraba fascinado, los demás soltaron risas nerviosas. Draco empezó a toser.
-Draqui,¿estas bien? toma bebe esto. ¿Ves lo que hiciste?- La chica seguía tentándome.. Le pasó un vaso de zumo. Ella volvió a verme indignada, le había metido un buen susto a su noviecito.
-Pansy, Pansy- reí- Pero que grosero de mi parte, como pude dejarlo pasar. Mírate- Abrí mis brazos contemplando con falsa admiración- Luces encantadora. Ese negro te va tan bien, y tus collares. Deslumbras querida.
-¿Q-que dices?- la desconcertó escuchar eso viniendo de mi. Pobrecita bruja.
-Debiste recibir tantos halagos, hoy. Draco que bonita novia tienes.
-No es m-mi n-novia.- decía mientras seguía tomando del vaso para calmarse.
-¿No? Pero si se ven tan bien juntos. ¿No crees Blaise?- le lancé una mirada maliciosa a mi amigo. Captando la indirecta soltó su agarre y me copió el gesto de las manos.
-Como almas gemelas.
-¿E-eso creen?- La pobre Pansy se estaba sonrojando, se le había pasado el enojo. Ya no le prestaba atención al rubio que seguía tosiendo.
-¿De qué hablan? Compartan. Clary toma- Era Theo ofreciendo un espumoso cóctel verde.- Este es el tuyo- dijo dándole otro igual a Zabini.
-De lo que te perdiste. Estamos diciendo que bonita pareja son Parkinson y Malfoy.- Blaise continuo..
-¿De verdad? - dijo sin creerlo. Los demás ahí empezaron a reír bajito. Inocente Theodore.
-Es que mira a Pansy. ¿No es la bruja más bella de la fiesta?- Theo me miraba como si hubiera tomado un vaso de whisky de fuego en lugar de un vil cóctel sin alcohol- Pero ya. Entre brujas, ¿qué poción usaste hoy para verte así de linda? Dime, que yo también quiero verme impactante.
-N-no. Yo n-no..- Pequeña bruja mentirosa. Hoy le enseñaría a no meterse conmigo.
-Oye Theo, ¿es solo coctel verdad?- moví la copa en círculos frente a él.
-Si.. ¿no te gusta la lima, Clary?
-Esta delicioso gracias, Pero pensé que habías mezclado un toque de amortentia como Pansy hizo con zumo de Draco.
Un escupido en proyectil impactó la cara de Draco- ¡¿Amortentia?!¿Estas loca, Parkinson?- Malfoy se levantó furioso yéndose lejos.
-No. ¡Draco! Es solo un dulce. ¡No le creas!, Draco. Draco, espera- Y ahi iba ella, tratando de alcanzar a su amado.
-Eso es exactamente lo que una Slytherin haría.- Alagó Theodore..
-¿Viste la cara de Draco?- Dijo Zaza- El pobre tendrá que vomitar si no quiere quedar casado con Pansy.- Todas las serpientes carcajeaban por el show.
-No pasará- reí- Conozco lo que puso en su vaso, si era un dulce hechizante para besar a quien se lo des.
-¿Y tu como sabes eso?- Inquirió Blaise.
-Un idiota trato de darle uno a mi mejor amiga.
-Fingiremos que te creemos. Pero es que eso fue...-
-Divertido.- dijo Flint.
-Ya no lo soportaba.- Dijo Daphne.
Agarrando mi cóctel feliz de botar a esos dos lejos, alce mi trago. -Brindemos todos. Por los futuros novios.
-¡Salud!- dijeron todas las serpientes riendo conmigo.
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Tres días antes. Casa Wylkam, 01: 00 am, tiempo norteamericano.
-No es de fiar.- Keiton me seguía abrazando. -¿Michael no puedes decirle a tu papá que haga de Clary no esté allá? No me da confianza nada de esto.
-¿Crees que a mi si? -me recosté en su pecho. Los sollozos pararon después de que los dos chicos de nuestro grupo llegarán a salvar la situación.
-Keiton tiene razón. Ese barbón no es más que un chiflado. - Jane se pasaba las manos en su largo cabello. Teníamos horas discutiendo lo que me había sucedido. Fue algo muy emocional, todos lloramos de estar juntos.
Yo quería ocultarles esto. Pero eran mi familia. Advertí que el confesarles todo solo sería ponerlos en peligro. En cierta forma fue grato ver que me querían después de haberlos abandonado sin decir nada. Ver la cara de preocupación por mi al decirles lo oscuro que era vivir en el otro mundo mágico.
Amistad pura..
Keiton me arrullaba masajeando mi cabello- Que mago, y más uno que dice ser director, te lanza a los lobos con la consigna de que tú debes salvar a todos. Es algo suicida.
-Kei...-
-Clary, tú no tienes la culpa de que tu familia haya matado a toda esa gente. ¿Qué no existe alguien que sobrevivió a eso?. Vive para contarlo ¿no? Que ese salve a todos, ya que no muere.
-Tampoco te puedes confiar de los Malfoy. -Michael estaba cruzado de brazos recargado en los largos barandales de la cama de Jane. Estábamos en su cuarto.- Investigue la dirección, son tremendamente ricos. Tienen negociaciones algo turbias de este lado.
-¿Más ricos que nosotros?- preguntó Jane.
-Ricos y poderosos.- Me levante a caminar un poco. -Abraxas Malfoy, padre de Lucius, financió a muchos hospitales, Albus me dijo que incluso aportó oro a Lord Voldemort. Los mortifagos combatían con lo mejor.- solté-
-Hermano, ¿estás seguro?, debe haber algo que no estamos incluyendo aquí. Algo que obligue que Hansley ordenar que la regresen a Ilvermorny.
-No. Ya soborné a duendes para que me dejaran ver en la oficina del consejo escolar, y no. El cambio a Hogwarts de Clary ya está más que pactado por ambas naciones.
-Chicos agradezco que estén haciendo todo esto por mi. Pero lo mejor es que ya no intenten saber más. No soportaría si algo malo les pasara o que alguien le cause daño por ser mis amigos.- los tres estaban viéndome fijamente- Di mi palabra. No puedo retroceder el tiempo. Lo mejor será que desde ahora solo nos comuniquemos con cartas y eso solo en ser necesario. Me cuidaré, Hogwarts es seguro.
-¿El lugar donde intentan matar a un niño cada año?- Estúpida boca mía que no guardo esos detalles.- No, no y no. -gritó Jane - Tenemos trece años. Lo único que debería importarnos es disfrutar antes de cumplir la mayoría mágica. No unirte al asesino más buscado de toda Europa.
-Jane, eso no funcionará. Vendrán a buscarla y será peor.
-Deja de leer mi mente, Keiton. ¿Acaso soy la cuerda aquí? Nada de esto es bueno para nuestra amiga. Debemos obligarla a quedarse aquí. Estará segura y ningún idiota le dirá que tiene que arriesgar su vida por personas que no conoce.
-Jane...- fuí corriendo a abrazarla. Me rompió verla llorar de frustración por mi culpa. Mi hermana. Quería que dejara de estar así, persuadir hasta que se rindiera.
-Clarisa debe estar allá. - Michael respondió- Que empezara a relacionarse con esos magos le conviene. La reunión que Malfoy en la que quiere que participes te volverá intocable. Y ese de la barba, también te estará cuidando.
-Olvidas una cosa, amigo- dijo Keiton- Lord Voldemort regresará..
-Aún no se sabe. Y en caso de que pasara...- me miro a mi- tendrías que regresar a Norteamérica de inmediato.-Michael recargaba su cabeza entre sus manos.
-Podremos ocultarla. ¿No es así, primo?- Jane quería escuchar algo bueno por Keiton.
-Nosotros no, pero el tribunal si.
-Explícate- pedí.
-Clary, solo piénsalo. Si Hansley se entera que su bruja más valiosa, la descendiente última de Isolt Sayre, está en peligro de muerte, mandará por ti. Al tribunal no le conviene que tú estés muerta. Y ahí es donde intervenimos nosotros. -Nos miró a los tres..
-Oh no, Michael. Ese tonito solo trae problemas cada vez que lo escucho. -dijo Jane poniéndose como escudo frente a mi- No...-
-Si.- le debatió.
Keiton y yo solo veíamos a los nuestros amigos abatirse a miradas.
-Clary, jodida pretenciosa. -Sonrió Michael.
-¿No estarás planeando... no es lo que creo verdad?- ¿de que me estaba perdiendo?- Hasta Keiton sabía que era.
Michael apartó a Jane y me sujetó las manos.- Presionaremos indirectamente a cada bando que pelea por ti. Seremos tres mosqueteros mágicos visitando a su querida amiga.
-No, si ellos saben de ustedes podrían matarlos.
-Clary, te olvidas de la familia de cada uno. Jane y yo tenemos a nuestros padres trabajando en el tribunal. Y Keiton- lo volteamos a ver- Es el sobrino político del ministro Hansley. ¿Tengo que decir que familias perteneces tu? Creo que no.- el estiro el brazo llamando a unirse a Jane y a Keiton- Las squib fairy nights triunfaron porque nosotros corrompemos con poder al tribunal. Si ellos ven que te llevas con los hijos de políticos mágicos de otro país. Pensarán dos veces en tratar de tocarte un solo cabello.
Jane rio- Como en los viejos tiempos.
-Puede ser divertido, siempre he querido ir a Londres. -aseguró Keiton.
-No suena mal.-confirmé.
-¡Oh ,vamos! Será divertido cuidarte. -Michael me abrazo con un brazo- Tu solo te encargarás de una cosa. No estarás de ningún lado. Nosotros, tus amigos seremos tu lado seguro . Es claro, pequeña, tú serás la niña que dividió y venció.
Era impresionante como una tragedia podría volverse una opción de libertad.
-Sonríe que aun tenemos que hablar de cómo festejaremos tu cumpleaños- me abrazó más fuerte mi querido e inteligente amigo Michael.
Las cosas que veas imposibles, tu amigos las harán verdad. Solo no dejes que te consuma el odio...
Nota: No se confundan, a mi Pansy me cae rebien, pero si da esa vibra pesada. Ahora entramos a los capitulos intercalados, yo les avisarè si el hurón vuelve a narrar la historia, les quiero, xoxo.