Muchas cosas cambiaron, y entre ellas la relación de Taehyung y Jungkook. Se permitían ser más libres, mostrarse más frente a los demás. Porque si su amor es verdadero no tiene porqué estar mal, no tiene porqué ser incorrecto.
Apenas partieron del campamento y ya podían sentir añoranza por los días que disfrutaron en ese lugar, deseaban poder convivir más tiempo en aquel entorno natural, pero debían regresar para afrontar la realidad. Porque ahora que habían aceptado públicamente su relación Jungkook sabía que tarde o temprano tendría que hablar con sus padres, y sinceramente esperaba que fuera más tarde que temprano.
Elcamino de regreso pareció ser más corto que el de llegada, tal parece que el tiempo se empeñaba en mandarlos de vuelta lo más rápido posible. El autobús se estacionó frente al parque situado a un lado del colegio, desde allí cada cual partiría a sus respectivas casas, y al día siguiente retomarían sus actividades escolares.
Ambos chicos bajaron el vehículo sin despegarse uno del otro prácticamente, y les hubiera encantado permanecer así más tiempo pero debían regresar cada uno a su hogar.
—Taehyung, luego hablaremos sobre mispadres, en algún momento se enterarán y prefiero ser yo quién se lo diga—murmuró Jungkook
—Mjm, tienes razón —asintió sin saber verdaderamente lo que había dicho el otro, de vez en cuando Jungkook olvidaba hablar alto.
—¡¿Me entendiste?!
—No realmente, solo dije que sí
—Bueno eso da igual ahora—detuvo el paso y giró a su derecha, viendo al castaño—¿Te veo mañana en la escuela?
—Si, te voy a extrañar—inconscientemente abultó su labio infrior. Jungkook por otra parte no pudo resistir tanta ternura, dió un paso al frente y con su mano alzó la barbilla del castaño.
—Solo será hasta mañana—dejó un corto beso en sus labios, sonriendo al ver el lindo color rosa en las mejillas del mayor—Encerio que no puedo con tu bipolaridad, el otro día te subiste encima mío sin vergüenza ninguna y hoy te sonrojas por un simple beso
—Baja la voz, que vergüenza
—Sihablo bajo no me escuchas—arrugó la nariz—En fin, ya me tengo que ir, hasta mañana bebé.
—¿Bebé?
—¿No te gusta que te diga así?
—No es eso, si me gusta, es solo que...todo se siente tan diferente, osea estamos coqueteando en medio de la calle y antes solo lo hacíamos a escondidas, se siente raro, pero me gusta.
—A mi también me gusta esto, bueno ahora sí me voy.
Se despidieron, cada cual tomando caminos separados con tal de llegar a casa relajarse finalmente del estresante viaje en autobús. Jungkook por su parte se había enterado del reciente regreso de su amigo a la cuidad, luego de su campamento de baile o algo así. Se desvío a una ruta distinta, buscó su celular y marcó al número de aquel rubio oxigenado que tenía por mejor amigo, el cual respondió casi de inmediato.
"Si llamas para preguntarme que pasó con tus calzones Calvin Klein, solo te dig que no fui yo quién los metió a la lavadora de platos"—dijo el rubio, a través de la línea telefónica
—¿Que hiciste que? Con razón el traste de máquina esa no quiso funcionar, desde cuándo estaban mis calzones ahí?
"Creo que desde la semana antepasada, pero supongo que no me llamas para eso, suelta el chisme"
—Adivina quien tiene novio
"Naahh, ¿encerio? No te creo, entonces ya dejaste de ser virgen?
—Dejé de serlo a los catorce Jimin, pero cambiando de tema...
"Nonono tu no me vas a cambiar el tema, yo quiero lujo de detalles. ¿Es el chico del que me hablaste? Ese que tenía problemas para oír o algo de eso"—tenía el teléfono sujeto entre su hombro y su oído, ya que las manos las estaba usando para acordonar sus sneakers.
—Si él, ven al parque que está frente a la biblioteca, necesito hablar con alguien sobre algo.—tomó asiento en una banca, observando a varios chicos patinando con gran agilidad.
"No me asustes, ¿Seguro que no te vas a morir?
—Pero que cosas dices Jimin, solo apresúrate ¿vale?
"Ya salgo, en 15 estoy allí"—Eso fue lo último que escuchó por parte de su amigo, seguido del típico sonido que indicaba el fin de la llamada. Jungkook suspiró y recostó su cabeza a la parte trasera de la banca. Definitivamente no quería llegar a casa aún, ya sabía lo que le esperaba si es que su madre había vuelto antes de lo planeado.
Taehyung llegó a casa esperando e
ncontrarse nuevamente con su madre, grande siendo la sorpresa que se llevó al no verla por toda la casa. Dejó sus cosas en su habitación y bajó a la cocina a por algo de comer, su estómago le reclamaba por alimentos.
Abrió el refrigerador para buscar leche y cereales, estaba demasiado cansado como para preparar una comida más elaborada que tardara demasiado. Cerró la puerta del equipo electrodoméstico, encontrando una nota en color amarillo pegada a una esquina. La despegó y leyó.
Taehyung, se que volvías hoy del viaje escolar, y perdona por no estar ahí para recibirte. Encontré nuevo empleo en el que la paga es mejor pero ahora estaré llegando más tarde de lo normal a casa, cuídate tesoro.
-Mamá
El castaño dejó la nota donde mismo había estado y se dirigió a la sala. Una vez allí se dejó caer sin muchos ánimos al sofá, con los pies alcanzó el control remoto que se encontraba en una pequeña mesita y buscó algún canal con algo interesante.
El equipo de baloncesto a...
Noticias de última hora, el presiden...
Con ustedes la famosa cantan...
Tutorial de cómo respirar correctamente...
Tutu Dora, zorro no te lo lleves...
Nada, no había absolutamente nada interesante en la televisión hoy, finalmente se decidió por ver un documental de pollitos que le parecieron bastante tiernos. Subió los pies a la mesita en la que estaba el control remoto antes y se dispuso a comer su cereal.
El timbre de la casa sonó, dándole a conocer la llegada de alguna nueva visita a la casa. Se levantó de su cómoda posición para abrir la puerta, no podía ser su madre así que seguramente se trataba de Jungkook.
Nadie
No había nadie tras la puerta, salió un poco para asegurarse y tropezó con una cajita que había en la entrada.
—No recuerdo que esto estuviera aquí cuando llegué—tomó el objeto y regresó a la comodidad de su sofá, no sin antes cerrar la puerta. Dejó sus cereales a un lado y centró toda su atención en la pequeña caja, tenía un bonito lazo color rosa, el papel que la envolvía era muy bonito, tenía impreso florecitas pequeñas.
Con delicadeza llevó sus dedos al lazo para deshacerse de él, seguidamente abriendo su regalo.
Sus ojos se abrieron de sobremanera, dejó escapar un grito y la cajita fue a dar al suelo. Eso no era un regalo y mucho menos de Jungkook.
En el interior del misterioso objeto había un horrible muñeco con muchas agujas clavadas en él, junto a una foto de Taehyung. Quien quiera que hubiese hecho eso logró asustar al castaño, el cual no pudo retener las lágrimas, definitivamente no se esperaba algo como eso.
Salió a toda prisa de la casa para dejar aquella "cosa" en el bote de basura y con la misma velocidad regresó. A pesar del calor sofocante que había se tapó de pies a cabeza al mismo tiempo que su cuerpo temblaba de miedo.