🚫 ¡ADVERTENCIA! 🚫
En este capítulo habrán escenas explícitas sexuales, Lemon +18, si dichas escenas no son de tu agrado, puedes saltarte el capítulo y evitar comentarios innecesarios.
Pdt: Hay Lemon homo y Lemon hetero. Inician después de cada separador. (Dejaré este emoji 🚫 para que sepan cuando inicia cada Lemon)
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El día de la cirugía de Jungkook había llegado.
Sería mentir si el Alfa dijera que no tiene miedo, pues la verdad era que estaba aterrado. Mark y Suga estaban con él, a punto de entrar a la sala de operaciones.
Jeon solo deseaba una sola cosa; que su amado Tae estuviese con él en ese momento. Es entonces que pensaba que es un idiota y cometió el error más grande de su vida al no valorar a su bello chico, en dejarlo ir y no enfrentar esa enfermedad con él a su lado.
- Es hora señor Jeon - Anuncio el médico a cargo de la cirugía.
- Jefe... - Llamo el Alfa menor a Suga, quien sin dudar se acercó - Si... Algo llega a salir mal, por favor... Jamás le digan a Tae que paso.
- Todo saldrá bien Kook - Suga palmeo levemente el hombro del menor - Debes pensar positivamente, cuando salgas de esa sala, ese maldito tumor no estará más, tus dolores constantes se habrá ido y con el pasar del tiempo podrás ser quien fuiste antes, buscarás a Tae y te reconciliaras con él, ¿De acuerdo? Recuerda que no es una opción simplemente, es una orden de tu jefe Omega - Sonrió cálido el Alfa líder.
Jungkook mostró una leve sonrisa y asintió, agradeció a su jefe y Mark, por estar con él. El doctor no espero más y comenzaron a llevar al menor hasta la sala de operaciones, Jeon vió por última vez a su líder y Mark, antes de ser preparado para su cirugía.
Fuera de la sala, Suga comenzó a rogarle a la madre luna, que por favor salve a Jungkook, que lo libere de ese tumor y que le regale una larga vida con ellos en ese mundo.
La cirugía duro largas horas, unas que parecían eternas para los pocos que se encontraban en el hospital. Jimin hubiese deseado estar en ese momento tan difícil para los más allegados a Jungkook, pero debido a los recientes ataques de Seokjin contra él, no se le permitía salir de la mansión. Así que no tenía de otra más que esperar noticias desde casa, dónde la mayoría estaban con los nervios de punta.
Las horas de espera acabaron, el doctor salió de cirugía y llamo a los encargados de Jungkook.
- Familiares del paciente Jeon - Suga y Mark, pronto se levantaron.
- ¿Cómo está él doctor?, ¿Salió todo bien? - Pregunto un angustiado Suga.
- Todo salió perfecto, logramos extirpar el tumor y retirarlo por completo. Demorará algunas semanas en recuperarse completamente. Tiene una pequeña cicatriz en la cabeza, la cual se irá cubriendo con el crecimiento de su cabello. Debe tener los debidos cuidados con los alimentos, tomar sus medicamentos al pie de la letra, tendrá uno que otro malestar en ocasiones, pero estos irán disminuyendo cuando la herida cierre correctamente.
Min sintió un enorme alivio recorrer su cuerpo al igual que Mark. Suga quería llorar de alegría al escuchar al doctor decir que Jungkook no tenía más ese tumor que lo estaba desgastando en todos los sentidos.
- ¿El tumor... No era maligno? - Pregunto Mark.
- Afortunadamente no lo era, era un tumor benigno, quiere decir que no corría mayores riesgos, aunque si corría un cierto porcentaje en el proceso de la operación de sufrir algún daño, trataremos de que no quede ningún tipo de secuela, es decir, que debe venir una vez al mes a revisión.
- Así será doctor. Para las curaciones, me haré cargo yo, soy su médico de cabecera - Informo Mark.
- Entiendo, de ser así, puede hacer las curaciones desde casa, eso ayudará también a evitar el constante viaje desde casa hasta acá. Pero si estará al menos una semana aquí, para poder revisarlo constantemente.
- Como diga doctor. ¿Cuándo podremos pasar a verlo? - Min estaba ansioso.
- En unas horas. La anestesia lo mantendrá dormido por largas horas, así que la enfermera les informará cuando puedan pasar.
Dichas sus palabras, Suga y Mark volvieron agradecer y el doctor se retiró. Min no demoró en llamar a su Omega y decirle que la operación de Jungkook salió perfecta. Todos en la mansión se sintieron aliviados y contentos por ello.
Ahora el problema de Jungkook estaba solucionado y aunque debía tener un largo reposo, todo mejoraría para él con el pasar del tiempo.
Sin embargo, los problemas para Jimin y Suga no terminaban, pues ellos sabían que pronto el rubio Omega debía partir de Corea e irse a refugiar a uno extranjero, ya que las amenazas de Seokjin no terminaban y cualquier mínima oportunidad, él la aprovecharía.
Suga estaba de camino a la mansión junto a Mark. El Omega se iría a tomar un baño, para regresar otra vez, pero está vez sería con Hope, pues les informaron que Kook demoraría alrededor de 20 horas más en despertar. Mientras Suga seguiría preparando la salida de Jimin de Corea junto a Agust.
- No puedo creer, que tenga que dejar ir a mi Omega junto al tonto de Agust - Bufó.
- Pero el de la idea fuiste tú - Dijo Mark distraído con su teléfono mientras texteaba con su Alfa.
- Ya lo sé - Gruño y Mark río bajo por el berrinche de su líder - No quiero que se vaya, pero por el momento no tengo opción. Siento que estoy demorando más de lo debido en encontrar al verdadero culpable, pero al mismo tiempo tengo que mantener a salvó a Minnie... - Min suspiró - Dime, ¿Qué otra solución tengo?
- Jimin a estado aprendiendo a defenderse solo - Comento Mark - Pero... Cómo él mismo lo dice, le falta mucho por aprender, teme actuar en el momento exacto. En el último ataque de Kim, si Agust no llega a tiempo, estoy casi seguro que él hubiese subido a esa camioneta.
Min no lo quería aceptar, pero Mark tenía razón. Si Agust no llegaba a tiempo, Jimin pudo haber subido a la camioneta y no se quiere ni imaginar, que tragedia hubiese ocurrido si subía.
Mark recordó aquella ocasión que no fue hace mucho. Él se quedó tan profundo en el auto por el cansancio acumulado, que no se dió cuenta de casi nada, no fue hasta que el mismo Jimin abrió la puerta del auto nuevamente y lo despertó. Ese día, Jackson se llevó el auto, con Mark, pero el médico Omega no se cansó de pedirle disculpas a sus dos jefes por su error.
Aunque estos dos, no culpaban en lo absoluto al Omega médico. Este siempre se sintió culpable por ello.
Al llegar a la mansión, estacionaron el auto y cuando Suga bajo, sintió el fino cuerpo de su hermoso ángel chocar contra su pecho, sonrió y lo aprisionó en un cálido abrazo al instante.
- Hola mi hermoso cachorro - Beso la frente de su pequeño.
- Hola Yoonnie. Te extrañe mucho - Puchereo el menor - ¿Qué será de mi cuando... Me tenga que alejar de tí?
Y ahí estaba una vez más. Los ojitos cristalizados del Omega, con un puchero en sus labios, un sentimiento de negatividad y miedo. Jimin no quería alejarse de su Alfa, él no quiere irse a otro país para ocultarse de Seokjin y menos tener que irse con Agust.
- Mi precioso Minnie - El Alfa acarició las mejillas de su Omega - Que te quedes siempre a mi lado es lo que más anhelo, lo que más quiero, pero estoy seguro que Seokjin está planeando atacar la mansión, aunque puedo defender nuestro hogar y a tí, sabes que necesito también encontrar al culpable y dárselo en bandeja de plata a Seokjin. No puedo hacer todo a la vez.
Jimin bajo la mirada y derramó un par de lágrimas. Él no quiere irse, pero también sabe que es lo mejor, solo desea que no sea mucho tiempo, que su estadía en otro país sea corto y pronto pueda regresar a los brazos de su amado Alfa, estar con él y ser siempre muy felices juntos.
- Ven aquí mi hermoso ángel - Min abrazo una vez más a su pequeño y se prometió que encontraría la verdad pronto, por qué tampoco piensa estar separado de su pequeño por tanto tiempo.
La duda era... ¿Logrará Min cumplir con su promesa?
Unas horas más tarde. Mark ya se había retirado al hospital nuevamente, esta vez iba acompañado por Hope y Jackson para cuidar de Jungkook. No pensaba dejarlo solo por mucho tiempo.
Mientras que Suga se mantuvo en una larga llamada con su hermano, planeando perfectamente, la ida de Jimin junto a Agust lo más pronto posible.
Hasta que por fin, llegaron a un acuerdo y era momento de que Suga le diga a Jimin al acuerdo que llegó con su hermano, sabía que iría a destrozarle el alma a su pequeño, pues este tenía la esperanza que a último momento decidieran no alejarlo de la mansión o de Corea en sí.
Eran más de las 11:30pm. Jimin se encontraba en la cama, leyendo un libro y esperando a su Alfa para poder dormir juntos.
Sonrió cuando la puerta de la habitación se abrió y por ella entro su guapo Alfa. Min le sonrió cálido a su pequeño y se acercó a él, hasta sentarse a la orilla de la cama y tomar sus manitas.
- ¿Qué ocurre amor? - Pregunto Jimin al ver el semblante serio de su Alfa - ¿Todo está bien con Kook?
- Si mi cielo. Jungkook está bien - Sonrió levemente - Es... Otro asunto.
- ¿Qué asunto Yoon?, ¿Qué ocurre? - Jimin comenzaba a preocuparse.
- Ya... Hay fecha para tu partida junto a Agust - Dichas sus palabras, Jimin sintió su corazón bombear desenfrenado y su lobo chillar de tristeza.
- ¿Cuándo... Es? - La pregunta pareció difícil de salir de los labios del menor, quien pronto sintió sus ojitos humecerse.
- Mañana al anochecer - Cuando Min dijo aquellas palabras a las cuales Jimin le tenía mucho miedo, sintió entonces como su hermoso mundo con su Alfa se comenzaba a desmoronar lentamente. Grieta por grieta.
- ¿Qué...? - Jimin negó lentamente - ¿Por qué tan pronto?, no Yoon...
El rubio se levantó de la cama y comenzó a negar, sus lágrimas ya no las pudo retener, él no quiere irse. Menos tan pronto, un doloroso sollozo salió de sus labios, negándose a la idea de tener que irse lejos por culpa de una horrible obsesión con Seokjin de este quererlo matar.
- Amor. Por favor entiende...
- ¡No! - Jimin se volteó a verlo, con sus ojitos rojos, un sollozo que ya no podía retener - ¿Qué quieres que entienda?, ¡Me tengo que alejar de ti! Y para colmo Min... Con tu hermano gemelo, el que tanto daño me hizo, a pesar de que ese repudio hacia él ya no existe, no puedo evitar sentir miedo algunas veces de él. ¿Por qué no puedo irme con Hobi Hyung?, quizá con Rose estaría bien, pero... Alejarme de ti y tener que irme con él... Eso no Yoon, por favor dime qué hay otra solución - Rogó el Omega con sus mejillas bañadas en lágrimas.
Min negó lentamente y sintió su pecho doler el doble, pues también sentía las emociones de su Omega. Algo que causaba mucho malestar en él, al no poder soportar ver y sentir el dolor de su pequeño.
- Quisiera que nada fuera así mi cielo. Que existiera otra solución - Se acercó al Omega e intento abrazarlo - Pero sabes que no puedo defenderte y cuidarte mientras busco al culpable, tendré que viajar, alejarme de ti por semanas quizá para saber quién mató al detective Kim y que el maldito odio que Seokjin guarda contra nosotros se acabe, no puedo enviarte con Hope porque es mi mano derecha, Kook estará ausente por semanas, Rose es mano derecha de Lisa, Jackson es uno de mis mejores hombres aquí, Mark es nuestro médico, entonces dime, ¿Con quién de confianza te enviaré? Entiende Minnie. Por favor entiéndeme cariño, solo quiero lo mejor para ti y si. Me da rabia como la mierda tener que enviarte con él, pero... Nadie Minnie y escúchame bien amor. Nadie tiene el mismo sentido de protección contigo así como lo tengo yo, además de él. Él... Te protege, te cuida y aún te ama y ese mismo sentimiento hará que te proteja con su vida, ¿Ahora lo entiendes mi cielo?
Jimin entendía, claro que sí. Pero el sentimiento de él y su lobo al saber que se tienen que alejar un tiempo indefinido de su Alfa es lo que lo tenía angustiado.
- ¿Y si... Te ocurre algo malo Yoon? ¿Y si me tengo que alejar por mucho tiempo y no estoy contigo si algo malo te pasa?, no soy lo suficientemente fuerte Yoonnie. No lo soy - Se aferró a su Alfa y comenzó a llorar a mares.
Jimin es consiente y sabe que la decisión y plan de su Alfa es la mejor por el momento, pues tenía razón, además de Yoongi, solo Agust tiene el mismo sentido de protección y cariño hacia él. Por eso era la mejor opción, pues Agust no dudaría en dar su vida por Jimin, jamás dejaría que nadie le haga daño.
El Omega lloro largos minutos sobre el pecho de su Alfa. Mientras Min lo consolaba y trataba de darle palabras de aliento.
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- Yoonnie - Susurro Jimin mientras soltaba leves suspiros al intentar calmar su llanto.
- Dime mi hermoso ángel - Hablo Min, con su voz ronca al haber derramado varias lágrimas también.
- Tú... ¿Puedes hacerme el amor antes de irme? - Elevó su hermoso rostro hacía su Alfa - Quiero... Que me hagas tuyo y me ames, antes de tener que separarme de tí.
Min sonrió suavemente, poso sus manos sobre las mejillas de su lindo Minnie y asintió, para después dejar un tierno beso sobre la naricita de su pequeño.
- Te haré el amor muchas veces mi cielo, para que recuerdes cada toque en tu cuerpo, que recuerdes siempre mis besos, mis caricias y durante las noches pienses solo en mí y que pronto estaremos juntos nuevamente mi amor.
Jimin sintió sus ojitos nublarse nuevamente. Y sabía que aquella noche no solo sería exitante en cierto grado, sería melancólica, anhelante y una despedida... Hasta que todo acabe.
Entonces Min llevó sus labios hasta los belfos hinchados y rojizos de su pequeño. Lo comenzó a besar con delicadeza, con dolor impregnado en su pecho, pero tan sutil, tierno y amoroso que Jimin solo podía soltar suspiros suavemente al mismo tiempo que lágrimas silenciosas recorrían sus mejillas.
Las manitas del Omega estaban posadas sobre el pecho de su Alfa. Apretaba en dos puños cuando su amado succionaba su labio y dejaba más húmedos besos sobre estos mismos.
El Alfa llevó sus manos hasta los muslos de su pequeño ángel, para luego impulsar el cuerpo de este mismo y cargarlo. Jimin enrrollo sus piernas alrededor de la cintura de su amado. Poso sus manitas sobre las mejillas del Alfa y siguió besando sus labios, con ansias, con anhelo y queriendo recordar cada uno de esos húmedos besos.
Min llevó a su hermoso ángel hasta la cama y lo recostó con tanta delicadeza, como si de un hermoso cristal se tratase. El Alfa siguió besando aquellos húmedos labios, para después comenzar a descender hasta su barbilla, bajando y haciendo un recorrido de besos hasta su cuello, los suspiros de satisfacción del Omega se escuchaba lentos y anhelantes. El menor tenía sus ojitos cerrados, pues en contra de su voluntad, sus lágrimas seguían bajando sin su permiso.
No sabía si eran lágrimas de deseo y lujuria o quizá... Lágrimas de dolor y tristeza.
Pronto, las prendas comenzaron a desaparecer de sus cuerpos, uno a uno. El Alfa se encargó con delicadeza de quitar toda la ropa de su pequeño, hasta dejarlo desnudo y a su merced, admiró la belleza de su ángel, lo vió con lujuria pero más que eso, lo vió con amor, cariño y dulzura en su mirada. Jimin se sintió amado, antes de ser tocado por su Alfa.
Entonces el Alfa decidió preparar más que bien a su pequeño y no ocasionarle ni un solo dolor, solo quería que se sintiera amado y su objetivo lo estaba logrando.
Repartió húmedos besos por todo el pecho y abdomen de su pequeño, Jimin gimió suavemente, aprensando las sábanas bajo sus manitas. Arqueó su espalda cuando su amado Alfa comenzó a dejar muchos besos profundos y delicados en su vientre bajo, Min aspiró el delicioso aroma que desprendía su adorado Minnie. Uno sutil a chicle acompañado de frambuesas pero sobre todo, uno muy lejano a madera, que era el aroma del Alfa, una combinación que se crea al estar enlazados.
Jimin gimió un poco más alto, cuando los labios de su Alfa atraparon su miembro y comenzó a estimular delicadamente su agujero, introduciendo lentamente un solo dedo. El Omega se retorcía bajo el toque abrumador de su Alfa, estaba encantado, maravillado como siempre, pero en esta ocasión, la sensación y emociones eran diferentes.
Todo en ese acto sexual era diferente. Por qué no era solo sexo, era amor, era un acto de despedida, era un vínculo que ambos estaban creando. Pero sobre todo, era una promesa, de que pronto volverían a estar juntos y jamás serían separados una vez más.
El Alfa bajo un poco más y entonces comenzó a introducir su lengua en el tan necesitado y palpitante entrada de su Omega. Jimin entre abrió sus labios al sentir aquella húmeda lengua juguetear en su agujero, con dificultad tomo la mano de su Alfa que estaba posada sobre su abdomen y se aferró a ella. Min sabía que estaba haciendo bien.
Yoongi se aseguro de dejar más que listo a su pequeño. Entonces saco su lengua y repartió más húmedos besos en la parte interna de los muslos de su chico, para después subir y poco a poco ir llegando hasta los jugosos labios de su amado Minnie.
- Mi amor - Llamo con voz dulce y profunda el Alfa, obteniendo la atención de su lindo ángel - Te amo - Susurro - Te amo con mi alma mi ángel.
Jimin sintió sus ojitos cristalizados, sonrió suavemente y cuando quiso responder, solo pudo abrir sus labios y gemir al sentir la intromisión de su Alfa en su agujero.
Entonces el Alfa se fue introduciendo lentamente, hasta estar completamente dentro de su pequeño, repartió cálidos besos en el rostro de este, intentando evitar que sienta algún dolor. Hasta que Jimin apreso su cuerpo con sus brazos y rasguño levemente la espalda del mayor.
Los movimientos de caderas no tardaron en hacerse presentes, comenzó lento, delicado y un meneo delicioso para Jimin, quién jadeaba y gemía con deseos de más, pero más que encantado con las sensaciones que su Alfa le estaba haciendo sentir.
A pesar de no ser brusco, rápido o agresivo como en muchos otros encuentros de ambos. En esta ocasión era delirante, fascinante, inquietante y maravillosamente increíble.
Las estocadas hacían a Jimin entender que jamás en la vida disfrutará tanto de hacer el amor como con su Alfa, los toques, los besos, las caricias, los susurros de amor y la calidez en todo el acto, era muestra evidente de que nadie en la tierra lo amara y se lo demostrará en todos los sentidos como su amado Alfa lo está haciendo y siempre lo hará.
Entonces todo se volvió más sentimental una vez más. Jimin sintió un par de gotas caer rebeldes sobre su hombro y entendió, que su adorado Alfa estaba llorando mientras le hacía el amor con fascinación. El rubio Omega no pudo evitar sentir esa misma emoción de melancolía, así que involuntariamente, sus ojitos comenzaron a derramar lágrimas de tristeza, de dolor, pero sobre todo de amor hacia aquel hombre que lo adoraba con devoción.
- Te amo mi hermoso Alfa - Susurro el Omega y Yoongi beso su cuello, sobre su marca y dejó leves mordidas que sabía dejarían marca de su muestra de amor.
Min aumento las embestidas, pero siempre siendo delicado y amoroso. Hasta que Jimin soltó un ahogado gemido, dejando escapar toda su escencia sobre sus abdomenes.
Seguido de ello, Yoongi gruño ronco, mientras descargaba toda su semilla en el agujero de su hermoso chico, al mismo tiempo que encajaba sus colmillos en su cuello, reforzando una vez más, su marca de unión. Creando así, un nudo que no solo prometía su eterna unión, si no... Más que ello.
Jimin mantenía sus ojitos cerrados, sintiendo sus lágrimas recorrer el costado de su rostro, mientras acariciaba con delicadeza el cabello negro y ondulado de su amado Alfa. Mientras Min, repartía delicados y amorosos besos sobre el cuello, hombro y marca de su adorado ángel. El Omega enrrollo las piernas alrededor de su Alfa, evitando que este saliera de su interior demasiado pronto después del nudo, quería sentirlo dentro más tiempo.
- No quiero mi cielo... Que esto sea un adiós, ¿De acuerdo mi amor? - Elevó el rostro y dejo un dulce beso sobre los labios de su pequeño - Hacerte el amor es un hasta pronto, una promesa de que pronto mi pequeño, estaremos juntos nuevamente.
Dejó un nuevo beso en los belfos rojizos de su pequeño y limpio sus lágrimas con sus manos y le sonrió cálidamente.
- Te amo mi ángel, siempre lo haré y por eso mismo solo deseo lo mejor para ti mi cielo, ¿Si?, lo sabés, ¿Verdad mi amor?
- Lo sé... Yoon - Aunque el rubio Omega sonrió, su mirada demostraba tristeza al igual que sus sentimientos - También te amo, muchísimo mi Alfa y si tú... Crees que esto es lo mejor, lo aceptaré. Siempre y cuando... Prometas que acabará pronto y estaremos juntos para poder amarnos siempre.
- Te lo prometo mi cielo. Te amo mi pequeño cachorro - Min poso sus labios sobre los de su amado Omega.
Un profundo beso dió inicio nuevamente, así como una sesión más de amor, dónde reforzaban su promesa de que aquella noche no significaba un adiós, simboliza un hasta pronto.
Min Agust se encontraba fumando un cigarrillo.
Sabía que el siguiente día al anochecer, partiría a otro lugar junto a Jimin y aunque ese debería ser un motivado de felicidad y emoción para él, al saber que estaría con Jimin por mucho tiempo, no era del todo así.
Él solo pensaba constantemente, que debía proteger a Jimin sin importar que, no le importaba en lo absoluto dar su vida por el Omega, pero lo cierto era, que no estaba seguro de lograr protegerlo durante mucho tiempo, pues sabe que Seokjin tiene sus formas de encontrarlo y hasta que eso suceda, debe mantenerse alerta día y noche.
Dormir con un ojo abierto y uno cerrado era su única opción.
Min Agust no pretendía fallarle a Jimin y aunque no le agradará pensarlo, tampoco fallaría a la confianza que su hermano le estaba dando en dejar en sus manos a su Omega. En definitiva, Min Agust estaba cambiando.
De pronto sintió un calor indescriptible brotar en su cuerpo y eso no era una buena señal. Solo indicaba que su celo había llegado y no pretendía llegar junto a Jimin el siguiente día con su celo en pleno brote.
Comenzó a darse aire y gruñir por lo bajo al sentirse necesitado. Se lamentaba enormemente que el mayordomo Cha se haya ido de viaje después del ataque vivió por los hombres de Seokjin. Además que por pedido del mismo Agust se fue, ya que este le dijo que estaría lejos un tiempo. El mayordomo Cha, solía hacerle unos tez más que efectivos para calmar el calor de su celo.
Se sentó en su escritorio y por más que intento calmarse no podía, así que optó por su única opción, además de los supresores que parecían no querer hacer efecto.
- ¿Diga? - Sonó aquella voz del otro lado del teléfono de Min.
- Ven a la mansión. Pero pronto - Corto la llamada sin esperar repuesta.
Se fue hasta su habitación con gran dificultad, se metió a la regadera y comenzó a ducharse con agua fría, tenía la ropa puesta, para intentar cargarse de agua y que el calor disminuyera, pero eso solo duró unos pocos minutos. Se despojo de su ropa y se quedó lo que pareció ser alrededor de quince minutos dentro.
Hasta que no resistió más y salió de esta, se puso una bata y tomo dos supresores más, el calor bajo lentamente, pero eso no duraría mucho. Sus celos solían ser agresivos con él, algo que solo él té que el mayordomo Cha le daba, lograba calmarlo de sobre manera.
Unos diez minutos después. Las puertas de la mansión se abrieron al introducirse el código. El auto se estacionó y de este bajo una confundida Heize, que no entendía por qué Agust le pidió que fuera con urgencia hasta la mansión, entro a esta con rapidez y comenzó a llamar al mayor.
- ¿Detective Min? - Llamo y no obtuvo repuesta.
Además de sentirse confundida, estaba aterrada, no sabía que hacer. Se espantó al escuchar algo quebrarse en la parte de arriba. Así que sin dudar, saco su arma y comenzó a subir con sigilo.
Agradecía haberse ido con ropa cómoda. La chica solo se puso unos leggins negros que le llegaban por debajo de la rodilla, unos tennis negros y cómodos, una camiseta y sobre esta una sudadera negra también. Su cabello estaba en una coleta medio alta y sin una pizca de maquillaje. Se veía natural y muy hermosa, aunque ella no lo notará.
Siguió subiendo hasta llegar a la habitación de Agust, supuso que era ese por el fuerte aroma que sentía salía de aquella habitación. A pesar de ser Alfa también, ella y su lobo siempre se sintieron atraídos por el aroma natural de Min Agust.
Con cuidado tomo el poco de la puerta y abrió lentamente, de pronto un golpe a feromonas exitantes le llegaron, algo que la abrumo a primer instancia, pero entendió la verdadera razón del por qué Min Agust la llamo.
Se sintió triste y desilucionada, bajo el arma y la colocó tras su espalda, abrió un poco más y vio un jarrón roto en el piso, luego elevó la vista y ahí lo vió.
De espaldas, sosteniéndose firmemente del tocador. Gruñidos salían de los labios del mayor, mientras apretaba fuertemente el borde del mueble. Heize sabía que Min Agust solo la llamo para calmar el calor de su celo y se sintió peor que antes.
Ella pensó en retirarse, no pensaba ser más un juguete sexual de Agust. No lo aceptaría, ella estaba en proceso de superar y olvidar al detective, no quería seguir siendo solo una eventura. Si, es cierto que al inicio eso no le importaba, pero mientras sus sentimientos seguían siendo rotos y destruidos, pensó que no merecía eso y debía valorarse más a si misma.
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La Alfa dió media vuelta, dispuesta a irse de aquella mansión. Sin embargo, la fuerte, ronca y demandante voz de Min Agust la detuvo.
- Detente ahí Heize - Dijo rozando su voz de mando y la chica se detuvo.
Pues aunque es Alfa, la voz de Agust siempre la domino. Ella apretó sus manitas en dos puños y cerro sus ojitos.
- Ven aquí - Ordenó el Alfa.
Heize llevó su mano hasta un lindo y delicado collar que siempre colgaba de su cuello, el dije era un pequeño corazón, aquel collar se lo dió su madre cuando apenas era una niña y ella murió. Su madre le dijo, que ese dije simbolaba su fuerte corazón y uno que jamás debe ser roto. Pero Heize fallo en ello.
- No - Dijo con firmeza la chica - Usted solo me quiere para acostarse conmigo, para calmar su celo y yo... No pretendo seguir siendo su juguete sexual - Dijo con firmeza la Alfa.
Silencio fue lo que recibió la chica, retuvo el aire sin darse cuenta y cuando pensó en alejarse e irse de aquella mansión lo más pronto posible. Sintió un fuerte y firme agarre en su abdomen que le causó escalofríos en toda la piel.
Heize abrió sus ojitos en sorpresa y trago grueso al sentir a Min tras ella, aferrándose con uno de sus brazos a su abdomen y el otro acariciando sutilmente su muñeca.
- Por favor... - Rogó el Alfa - Solo... Ayúdame está vez - Gruño bajo el Alfa intentando tener sus deseos de lanzarse a la chica y hacerla suya - Prometo ser delicado...
Heize una vez más cerro sus ojos y nego con la cabeza. Aunque su lobo le imploraba por ayudar al mayor, por dejarse querer, ella tenía miedo de volver a caer en las redes de Min.
- Yo no... - Heize estaba cayendo ante los toques y suaves besos proporcionados en su nuca por parte del Alfa.
- Ven linda - La chica se sorprendió ante la dulce forma en que Min le hablo - Solo... Déjate querer cariño.
Entonces Min la volteó lentamente y apreso los labios de Heize entre los suyos y la chica... Cayó una vez más ante la dulzura y encantos que Min le mostraba. Aquella puerta se cerró y dentro se crearía un remolino de sentimientos, que harían dudar... No solamente a la chica.
Agust la llevó hasta la cama, mientras se encargó de quitarle prenda por prenda, hasta dejarla únicamente con su ropa interior. Heize soltaba suspiros lentos y temblorosos, en cada toque y beso que el Alfa le regalaba.
Por qué Min Agust por primera vez le haría el amor y no tendría solo un sexo salvaje como solía ser.
La beso, la acarició y la cuido en cada toque, cada roce de sus cuerpos fue mágico y delicado. Agust dejó marcas de sus besos en la piel de la chica, le quitó la ropa interior con cuidado y admiró por primera vez, la belleza de esta.
- Eres... Hermosa - Susurro el Alfa cuando la vió sin nada y como está mordía su labio inferior, para luego soltar un suspiro lento al sentir las yemas de los dedos del Alfa en su vientre bajo.
Agust no se imaginaba a Jimin en el acto, en ningún momento se le cruzó la imagen del chico por su mente. Sus ojos solo veían a Heize, al igual que su lobo anhelaba por hacerla siempre suya. El miedo de enlazarse a otra Alfa no existía en ese momento, solo la necesidad de hacerla suya, de quererla y admirarla.
El Alfa la preparó con delicadeza, pues al no ser una Omega, la chica no expulsaba ningún tipo de lubricante natural, así que el Alfa se encargó de prepararla correctamente. Hasta que pensó que lo había hecho bien. Subió sus besos por tomo el abdomen plano de la menor, succionó sus pechos y se deleitó con los sonidos fascinantes que salían de los labios de Heize. Hasta subir sus besos a la clavícula de esta y pronto, apoderarse de sus labios una vez más.
Heize gruño bajito al sentir el miembro del Alfa introducirse lentamente en su interior, pero le encantó, le fascinó tenerlo dentro, se aferró al Alfa con piernas y brazos, sus manos apretaban fuertemente el cabello negro de Min y entre abría sus labios cada que este le daba una exquisita estocada en su interior.
Los dos eran un mar de sensaciones, tanto fascinantes, como exquisitas, delirantes, pero sobre todo, tiernas, cálidas y quizá... Hasta amorosas.
Min Agust por primera vez en su vida hizo el amor como es debido. Mientras que Heize por primera vez en su vida, se sintió amada.
Un tiempo después, de tantas caricias, besos, suspiros, jadeos y estocadas delicadas y amorosas. Heize sintió llegar a su clímax, mientras que Min Agust no dudo en correrse completamente dentro de la chica.
Heize sin pensarlo y sin entender lo que estaba haciendo, ladeó su cabeza, esperando algo que no sabía si sucedería, pues es una Alfa y si ella era marcada eso la convertía... En una delta.
Sin embargo, no ladeó el rostro en vano. Agust vió la piel tersa y delicada de la chica, su lobo se lo imploró y él sabía lo que estaba haciendo, así que sin pensarlo tanto. Encajo sus colmillos en la piel de la chica, marcandola como suya, creando un lazo de unión, mientras Heize chilló de dolor al sentir todas aquellas emociones indescriptibles.
La chica sintió el momento justo, en que iba perdiendo a su Alfa, en el que su lobo se reprimía y su aroma iba desapareciendo, Heize sintió el dolor más grande de su vida al perder todo lo que un Alfa posee. Su voz, su aroma, su Alfa, su poder, su rango... Todo.
Sus ojitos de nublaron al sentir a su lobo reprimido y dolido, pues hasta ese momento Heize pensó, que perdió todo... Por nada.
¿Qué sería de ella siendo una delta y enlazada a un Alfa... Que no la quiere?
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Lamento no poner antes la advertencia de un Lemon. Por eso lo deje al inicio del capítulo. No creí que lo escribiría en este capítulo y menos dos Lemon en uno😅 pero debo admitir que son los Lemon más sentimentales que he escrito🥺
Me dolió el Lemon de mi hermoso Yoonmin, fue... Melancólico.
Pero el Lemon de Agust y Heize... ¿Qué opinan de ello?... Los leo👀
Aunque quise escribir un capítulo corto... No me salió, creo que ya es costumbre. En fin... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐