Glitch: del amor y otros jueg...

By AnaidLiddell

3K 235 35

Cien streamers compiten en parejas por un premio de doscientos mil dólares. Él es conocido por ser bueno en c... More

Presentación de la historia
Personajes
Nivel uno: El ex o el tipo
Nivel dos: Privacidad
╔ Twitter: Maze Survivor ╝
Nivel tres: Stalker
Nivel cuatro: La propuesta
Nivel cinco: Hablarán
╔ Twitter: Just_Bria ╝
Nivel seis: Piso quince
Nivel siete: El sillón
Nivel ocho: La(s) foto(s)
╔ Twitter: BriaxAaron ╝
Nivel nueve: Un lugar habitable
Nivel diez: Maze Survivor
Nivel once: Si fuera real
Nivel doce: El mapache
Nivel trece: Tres magos
╔ Twitter: el mesón ╝
Nivel catorce: El grupito
Nivel quince: Un tal Aaron
Nivel dieciséis: Tenías un solo trabajo
╔ Twitter: la cagada de Bria ╝
Nivel diecisiete: La historia se repite
Nivel diecinueve: La alfombra
Nivel veinte: Falla en el cableado
╔ Twitter: Arruga en la alfombra ╝
Nivel veintiuno: Si cambias de opinión
Nivel veintidós: Soy como tú
╔ Twitter: sorry not sorry╝
Nivel veintitrés: Crónicas de un vicio
Nivel veinticuatro: Un regalo práctico
Nivel veinticinco: Hapee birthdae, Bria
╔ Twitter: Feliz cumpleaños, Bria ╝
Nivel veintiséis: Ganar al maestro
Nivel veintisiete: Germán, el héroe
Nivel veintiocho: Habilidades
Nivel veintinueve: Conejo blanco
╔ Twitter: el primer beso ╝
Nivel treinta: Pelos de gato
Nivel treinta y uno: Fuego lento
Nivel treinta y dos: Metagaming
Nivel treinta y tres: También sé hacer trampa
Nivel treinta y cuatro: Anomalías
Invitación

Nivel dieciocho: Mi momento

61 9 6
By AnaidLiddell

Decido activamente que no estoy lista para esto, así que lo esquivo como campeona.

Aunque se supone que deberíamos hablar para dejar en claro las cláusulas de nuestra relación falsa, una cosa así suena tan rara para mi cerebro, que no termina de planeárselo.

Sé que mañana apenas vamos a tener tiempo de intercambiar palabras de manera íntima y estaré todo el rato maldiciendo a la Bria del pasado que decidió saltarse las conversaciones importantes. Pero por ahora no me interesa en lo más mínimo.

Me siento mentalmente exhausta. Mi mañana empezó lidiando con ese sentimiento de: creo que estoy perdiendo en este juego, creo que me estoy enamorando de verdad. Para luego tener que intentar cocinar —cosa que ya por sí sola era suficiente para declararme frita—. Luego tocó preocuparse por mi cagada: culpas, llanto, confusión, alivio.

Ya no puedo con más.

Mi cara lo delata antes de que pueda verbalizarlo.

—Creo que deberíamos dejar que descanses, Bri —dice Sam con cara de compasión. Debo verme demacrada, debo verme como una mierda, pisada y embarrada en el piso.

Así que en lugar de decir: estoy bien, debo hablar con Aaron. Asiento, casi se me cae la cabeza al suelo. Dejo que los tres se vayan y tomo mi lugar en el suelo.

Los ESLAND son los premios de la comunidad de Twitch. Si no estás en el mundillo del stream probablemente te imagines que son una cosa muy simple: nominan a gente como mejores creadores, hay unas votaciones y luego un anuncio de los ganadores. Pero eso era muy simple para Baco.

Baco es una figura del stream muy excéntrica. Es un tipo español de estatura promedio, la piel morena clara y un cabello negro corto con rastas de puntas rubias. Siempre digo que Baco parece un personaje salido del capitolio de los juegos del hambre. Su ropa es muy llamativa por los colores y las combinaciones que escoge, se distingue por su estilo. En cuestión de contenido, es de los que llevan años creando, siempre cosas sobre videojuegos y eventos con grandes ambiciones.

Con un tipo como ese, debes saber que los ESLAND no son un evento pequeño.

La gente se prepara con meses de antelación. Los nominados salen de momentos que la gente menciona más, son los creadores los que descartan las opciones para dejar solo a los finalistas, y de allí, el público es quien vota para elegir sus cosas favoritas.

Porque no solo eliges al mejor creador, hay un montón de categorías. Se vota por series, eventos, roleplayers, canciones y un montón de cosas más. Si quisiera explicarle esto a mi mamá, diría que son los Oscars de mi lado del mundo.

Y aquí es donde notamos las diferencias entre Arón y yo. Él fue nominado el año pasado a mejor jugador de esports, viajó a España y su cara estuvo en la pantalla. Yo estuve entre los clips para fail del año, pero no quedé ni entre los finalistas, así que vi el evento desde mi casa.

Pero este año digamos que entré en el mapa, y me invitaron personalmente, tengo mi asiento VIP numerado y todo.

Hace unos días me di cuenta de que no tenía ropa para el evento y se me ocurrió una idea. Pensé que sería divertido que tanto Arón como yo fuéramos vestidos... parecido. Una especie de guiños que se añadiría a la lista de nuestros coqueteos públicos en internet. No iríamos juntos, pero alguien tendría que notar el parecido.

Mi vestuario no estaba diseñado para pasar por la alfombra azul y presentarme como novia de Arón. Era más algo... casual. Cómodo.

Novia de Arón.

Sigue sonando raro.

¿Pero sabes qué? Anoche estaba muy cansada para escoger otra cosa. Además, dicen que dentro hará muchísimo calor. Si Sam veía la ropa con la que iré, seguramente saldría a comprarme un vestido incómodo y a Arón lo obligaría a llevar un traje con el tremendo horno que va a ser el evento.

Por eso, a la mañana siguiente, miro mi ropa y me digo que es perfecta.

Es una cosa de TODO EL DÍA. Sam ya se encargó de mandarme por mensaje mil recordatorios: necesitan que estemos allí a las once de la mañana.

Ella está despierta desde las seis, colocándose su increíble vestuario y maquillándose. Yo hago un esfuerzo para solo posponer dos veces la alarma y levantarme a eso de las nueve. Sé que si tuviera tiempo, Sam misma vendría a arreglarme, pero ya bastante ocupada está con lo suyo.

Yo estoy bien con los tutoriales de TikTok. Me pinto los ojos de un color lila con una capa de brillo por encima y los labios de un rosa tenue que los hace ver más grandes. Siempre que me coloco más de maquillaje del normal, me doy cuenta de lo mucho que mi cara cambia con dos o tres toques de color extra.

Paso tanto tiempo retocando la cara, que apenas tengo oportunidad de planchar mi cabello para que no se vuelva un desastre en un par de horas.

Me miro en el espejo desde todos los ángulos y todavía no estoy muy segura de haber tomado la decisión correcta al no salir corriendo a comprar alguna otra cosa. Y no me deshago de esa sensación hasta que Arón aparece en la puerta de mi casa y recuerdo por qué esto era perfecto.

Ambos llevamos encima una camisa de seda de un tono morado. Él lleva debajo un pantalón de vestir negro y una playera pegada al cuerpo del mismo color. Claro, complementado con un cubrebocas de tela brillante negro. Yo tengo la misma camisa, pero con unos shorts de mezclilla y un top blanco.

Elegimos esto porque así ambos mantenemos nuestros respectivos estilos, pero tenemos algo que nos une. La camisa desabotonada por encima de mi otra ropa me da una apariencia tierna, igual que las sudaderas extra grandes que acostumbro llevar. Por otro lado, él se ve... guapísimo. No hay más palabras. Se ve formal, pero fresco y relajado; pero serio y lindo.

—Te queda bien el cubrebocas —digo después de observarlo de pies a cabeza con más entusiasmo y detalle del que debería. No me atrevo a decir nada sobre lo que lleva por debajo de la barbilla porque cualquier comentario que quisiera hacer podría revelar los pensamientos impuros que se forman en mi cabeza.

—A ti te queda bien todo.

Así, como una explosión, mis mejillas se encienden.

—A ti también te queda bien todo. Solo quería decir que hasta el cubrebocas te combina —tartamudeo como una idiota—. ¿Nos vamos?

En respuesta, se coloca a un lado para permitirme caminar por el pasillo.

Afuera nos espera un auto de ventanas negras y un chofer de esos que tienen hasta gorrita. Imposible llegar al evento con el carro de Arón para revelarles a todos las placas y su apariencia. Es un auto de uso diario, no podemos exponernos así.

Me entran los nervios una vez en el asiento trasero.

No podemos hablar entre nosotros con soltura, tal vez al chofer no le interesa en lo más mínimo si nuestra relación es real o no, pero es muy arriesgado discutir los pormenores de nuestro trato enfrente de alguien más. Recordemos que esto dejó de ser un juego y ahora nuestras carreras están en riesgo.

Al acercarnos a nuestro destino, el aire parece que se extingue.

Hay un mar de gente. Notan nuestro auto con los vidrios obscurecidos y son capaces de imaginar que alguien interesante viene allí.

Mi cuerpo se vuelve un manojo de nervios. ¿Y si cuando salgamos y vean quienes somos, todos los gritos cesan y empiezan a abuchear? ¿Qué tal si escucho sus comentarios hirientes entre el canto de emoción?

—¿Está todo bien? —pregunta Arón.

—Sí, sí —miento—. Es que... nunca había estado ante tanta gente. —Miro afuera, el auto intenta pasar entre las vayas que contienen a las personas que estarán viendo la alfombra en vivo—. ¿Qué tal si no les caigo bien?

Podría decir alguna de mis cagadas. Podría parecerles más fea de lo que creían en stream. Quizá ya se han dado cuenta de mis mentiras y van a empezar a tirar piedras, apenas bajemos. A lo mejor me odian solo a mí.

—No hay una sola razón para que les caigas mal, Gine —me consuela con dulzura—. Sonríe por los dos, ¿vale?

Se extiende la sonrisa por mi cara, casi sin querer.

—Disculpen —habla el conductor—. Ya no puedo acercarlos más, me toca dejarlos aquí.

—Gracias —murmuro para el conductor.

—¿Lista?

Suspiro. No lo estoy, pero fingiré que sí. Asiento como respuesta.

—Dame un momento antes de bajar, ¿okay?

Asiento. Tengo un par de segundos más antes de salir.

Escucho los gritos subir de tono en cuanto Arón abre. Cierra la puerta tras de sí y el volumen regresa al barullo más bajo de antes. Los cristales están obscurecidos, pero lo veo alejarse del auto por el lateral y entro en pánico.

¿Se va? ¿Qué tal si acaba de darse cuenta de que fingir una relación conmigo va a ser un caos y prefirió irse antes de que nos vean juntos? ¿A dónde va?

Mi corazón golpea mi pecho como un martillo contra mis costillas, siento que la presión va a romperlas. El auto de repente parece caliente como las llamas del infierno y hay algo presionando mis oídos como si quisiera explotar mi cráneo.

No sé qué hago aquí. Debería decirle al chofer que me regrese a casa. Esto fue un error. No estoy lista, necesito más tiempo para entender qué está pasando. Aún hay tiempo, las personas creerán que Arón llegó solo.

Superé una ruptura pública una vez, podré con otra.

La realidad me golpea y me trae de vuelta a la vida cuando los gritos se expanden en una onda hasta mis oídos. Me parece que son incluso más sonoros que cuando él bajó del auto.

A punto de tener un ataque, volteo para encontrarme con Arón a mi costado abriendo la puerta.

—¿Gine? —Se asoma. Tiene que doblar la mitad de su cuerpo para estar a mi altura en el asiento. Un mechón de cabello le cae por encima de la cara.

—Mm. —Solo soy capaz de responder con un ruidito.

—Todo va a estar bien, ¿lo sabes?

Hago un esfuerzo por asentir, pero mi cuerpo se ve incapaz de volver a mentir.

—Aún hay tiempo de cambiar de opinión. Podemos irnos, si quieres.

—¿Podemos?, ¿los dos?

—Claro. No me quedaría aquí sin ti —asegura—. ¿Podría llevarnos de regreso, señor? —habla para el conductor.

—Con gusto —asiente el hombre.

—¿Ves?

Sí, vámonos.

No, espera.

Yo quería estar en este evento, más allá de la cuestión con Arón.

Las pocas veces que Teo y yo llegamos a hacer apariciones públicas como esta, yo era su acompañante y listo. Esta es la primera vez que puedo estar en un evento de esta escala por mi cuenta, bajo mi propio nombre.

Fui invitada a esto al mismo tiempo que Arón y que todos los demás. Me dieron el trato de un VIP porque hago el mismo trabajo que todos los demás aquí. Merezco este lugar. ¿Por qué voy a irme?

No quiero seguir rechazando cosas como esta por miedo a que las personas crean que no me merezco el lugar que tengo.

Así que tomo una última bocanada del aroma a auto, me pongo firme en el asiento y miro a los ojos al chico a mi lado.

—Quiero quedarme.

—Perfecto. ¿Aún quieres que salgamos de aquí juntos? Si prefieres podemos entrar por separado como era el plan.

—No. Vamos juntos. Me la pasaré mejor en el evento si nos sientan uno al lado del otro, ¿tú no?

Lo observo intentar ocultar una sonrisa, pero ni un pedazo de tela cubriendo su cara podrían evitar que encuentre su sonrisa en las arrugas al costado de sus ojos o esa forma en que su cuerpo parece recibir una descarga de alegría.

—Mil veces mejor.

—Entonces vamos —aseguro yo con una sonrisa.

Continue Reading

You'll Also Like

97.5K 13.9K 70
Para leer la sinopsis, entra en la historia ♡
95.6K 7.8K 25
En el bullicioso escenario de Nueva York, Emma disfruta de una relación feliz con Sophie, llena de risas y momentos especiales. Sin embargo, conforme...
197K 16.7K 50
Freen es una famosa guitarrista de rock sin nada serio, Becky es una chica rica insoportable. Ambas desde su primer encuentro se detestan, hacen cual...
89.4K 8.8K 35
Tras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, c...