Emoción Versátil

By Mian-Jollel

3.6K 658 148

Desde el día que decide darle una oportunidad a su madre para acercarse a ella y saber cuál es el motivo por... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capitulo 34
~ Agradecimiento ~

Capítulo 15

99 19 3
By Mian-Jollel

Esa mañana Zara sentía un pequeño presentimiento en su pecho, se encontraba torpe, las cosas se le cae de las manos una y otra vez, algo dentro de ella le decía que no andaba bien a pesar de estar tranquila en su trabajo, hasta ver de frente a su madre donde disimulando se lleva a un lugar apartado donde nadie las observa, Leonor se avanlanza sobre su hija golpeándola de nuevo.

— ¡Estoy harta de tí! ¡Ahora mismo te vas de aquí!
No te soporto, y mucho menos quiero que estés cerca de mi familia, escúchame con atención Zara. Abre tú boca y dices la verdad, y las cosas te van a ir muy mal.

-— ¿Peor de lo que van? ¿Para que me trajiste? Para golpearme, para desquitar tu rabia conmigo. Tú conciencia no te deja en paz.

— ¡Cállate, estúpida! Y...vete de aquí ahora mismo.

Leonor se marcha dándole un empujón fuerte a su hija dejándola tirada en el suelo.
Unos segundos permanece así intentando alcanzar el pico más alto de su fortaleza.
Johana la ve y sale corriendo auxiliar a su amiga preocupada.

— Zara, ¿Qué te ha pasado? Mírate estás sangrando.
¿Quién te ha hecho esto?

— Nadie. Me resbalé y caí y me golpeé. ¡Qué torpe soy!— Sonríe irónicamente tratando de tapar de algún modo su lamento.

— ¡Ay, amiga! Ven, quiero curarte. —- Johana se marcha con ella hasta vestuarios para curarla.

Al salir, Zara pide a Johana de querer ver al gerente.
Johana se extraña y más aún cuando le comunica de querer dejar el hotel.
Su compañera trata de convencerla de quedarse, pero esas molestias en distintas zonas del cuerpo la empujan a querer irse lejos donde no ver a su madre y al poder ser, no saber absolutamente nada sobre ella.

Johana hace lo que le pide. Va en busca del gerente para reunirse con él.

A solas, Zara le comunica al gerente de querer marcharse.
El hombre se queda atónito pero más cuando ve las marcas en su rostro.

-— ¡Dios mío! Zara, ¿Qué te ha pasado? ¿Has tenido algún problema con alguien?

—- No, solo es que quiero pedirle el despedido.

-— Pero... No entiendo... ¿Porqué quieres irte?

-— Exactamente no lo sé, solo quiero marcharme para encontrar otro trabajo.

-— ¿No te sientes a gusto aquí? Piénsalo Zara, este trabajo está muy bien pagado, y para serte sincero no encontrarás otro tan bueno como este.

— Lo sé, pero de verdad quiero irme.

El gerente trata de convencerla para que se quede, pero ella está más que segura que no puede soportar más la humillación y el abuso por parte de su madre.
Después de todo es su decisión, por lo que el gerente le comunica que obtendrá el despido, pero antes debe comunicarlo a los jefes.

Mientras el gerente sube para terminar con el papeleo y avisar a los jefes, Yassir está hablando con Leonor y su hermana.
Al parecer, Leonor no ha perdido tiempo en avisar a Yassir de la rebeldía de su hija, su manera de responderle y sobre todo alejarla de Zara por miedo a que sea descubierta ante su familia y perder la vida de lujos de la que tanto le gusta disfrutar obteniendo todos los caprichosos que desea fingiendo ser alguien que no es además, de que su marido le ha pedido en varias ocasiones la separación, eso a ella no le importa demasiado, necesita alejar a Zara para no revelar du pasado del cual ella misma se avergüenza.

-— Todo lo que hago lo veis mal. No quiero seguir la relación con Danilo, tampoco quiero irme a estudiar al extranjero, quiero tener mi propia vida. ¿No lo entiendes Yassir? No le hagas casa a mamá.

-— Ves lo que te digo hijo, esto es por las malas influencias. Desde que se junta con esa chica, solo nos trae problemas. Esa chica solo busca dinero y ha visto un blanco fácil en mi hija. ¡Ay! ¡Cuánto me hace de sufrir Yassir! -— Finge Leonor sollozar delante de Yassir.

-— Estoy de acuerdo con mamá Ingrid, debes de ir al extranjero a estudiar, así podrás tener disciplina y obtendrás tú carrera para que el día de mañana trabajes en lo que te guste.

-— Yassir, ¿Porqué me haces esto? —Ingrid súplica con mirada triste al borde de las lágrimas.

En ese momento son interrumpidos por el gerente.
Yassir le hace pasar y éste, sin andarse con rodeos le hace entrega de los papeles para que firme el despido de Zara.

-— Se va voluntariamente señor Okesty. La señorita Castelo quiere marcharse hoy mismo del hotel. -—Yassir se para en seco cuando estaba a punto de firmar los papeles, al escuchar que se trata de Zara pide algún tipo de explicación.

-— Exactamente no ha dicho nada, solo que desea marcharse. —- Yassir siente una gran presión en su pecho al enterarse de las intenciones de Zara.

— ¿Cómo que se marcha Zara? Algo le ha tenido que pasar. Estoy segura. —- Se altera Ingrid pensando en qué le habrá podido pasar a su amiga para que tome esa decisión.

-— Si la misma empleada desea el despido nosotros no podemos hacer nada. —- Yassir escucha las palabras de Leonor que son para él como agujas clavándose en su piel.

-— Tome, entregue los papeles al señor Mayer. —Yassir le entrega los papeles no firmados a Álvaro esperando un milagro para que Álvaro, siendo su novia no la despida.

Sentada en el recibidor, Zara espera al gerente, al llegar le da un sobre y lamenta lo sucedido.
Zara agradece todo y se despide de algunos de sus compañeros y en especial de Johana.

Sale por la puerta giratoria y al poner un pie en la calle sonríe aliviada, al fin se ha podido deshacer de su madre.
Camina sin rumbo, para en varios kioskos para comprar un período para buscar otro trabajo.
Agotada, se sienta en un banco con su mirada al frente envuelta en sus pensamientos recibe un mensaje de Ambrosio.

✓ Hola, ¿Te pillo bien?

Eh... Sí, ¿Porqué lo preguntas?

Porque como es la hora de comer y me encuentro cerca de tu trabajo he pensado en comer juntos.

Lo siento pero no va poder ser, hoy me he despedido del trabajo y a decir verdad no sé exactamente dónde estoy.

Pero...¿Cómo que te has despedido, si me dijiste que te gusta el trabajo?

El trabajo está bien, me pagan bien, pero...no puedo seguir en el hotel, las cosas se están complicando y no quiero tener problemas y tampoco crearlos.
Lo dejamos para otro momento si no te importa.

✓ Sí, por supuesto, siento mucho lo de tú despido. ¿Si puedo hacer algo por ti?

✓ Gracias, pero ahora mismo no necesito nada, lo tendré en cuenta. Qué tengas buen día.

Por unos instantes Yassir cierra los ojos apretando el teléfono contra su mano.
Había ido a la oficina de Álvaro con la idea de que no firme los papeles, pero don perfecto, lo ha hecho.
Al irse para buscar algo, aprovecha para saber exactamente lo sucedido con Zara, según le contó el gerente tenía magulladuras en su rostro.
Yassir se levanta exaltado revolviendo su cabello, pensando en alguna solución para al menos estar cerca de Zara.
Ingrid es la única solución, aún así, como le dice que sea su amiga de nuevo, hoy había descubierto una mujer humilde, se ha sacrificado por su hermana.

Antes de llegar a su apartamento, ve una silueta muy familiar sentada en el pollete de la puerta esperándola.
Zara se percata de ser Ingrid, camina con pasos más cortos hasta llegar a su altura donde Ingrid se alegra de verla, demuestra su afecto a través de un abrazo bien recibido por Zara donde cierra sus ojos sintiéndose feliz de poder tener a su hermana a su lado.

—- Zara, ¿Porqué has dejado de trabajar en el hotel? ¿Es por mi culpa? Dime, por favor. — La expresión de preocupación de Ingrid hacia ella la hace de ablandarse.

-— Por supuesto que no. Tú no tienes la culpa de nada.

— Pero...no entiendo porqué te has ido, debes de volver Zara. Quiero que vuelvas ahora no tienes trabajo ni dinero de qué vas a vivir. Vuelve al hotel.

— No puedo hacerlo, mi madre me lo ha prohibido, me ha advertido claramente de no trabajar más allí.

— Ella te ha golpeado de nuevo. -— Triste le acaricia el rostro y al palpar con sus dedos puede sentir sus lágrimas.

—-Gracias por todo Ingrid. De todas formas, he pensado en irme por unos días a mi pueblo a ver a mi abuela y estar unos días con ella. Pienso que me vendrá bien alejarme un tiempo de todo.

— Has tenido buena idea. Incluso si me lo permites yo quiero ir contigo.
Mis padres tienen compromisos de negocios, mi hermano anda ocupado y yo no quiero estar con Danilo tengo mucho miedo de quedarme con él.
Llévame contigo Zara, eres la única amiga que tengo y puedo confiar.

En un principio sería una locura llevarla hasta el pueblo, pero han sido tantas veces las que su abuela le ha pedido poder conocer a Ingrid aunque sea por foto, en estos momentos no puede negarse.
Asiente con su cabeza sonriendo  con ternura ambas pasan dentro para preparar el viaje.

-— Zara, amiga que bueno que te veo. Tengo un problema. — Amanda llama la atención de Zara sofocada.

—- ¿Ocurre algo?

— ¡Ay! Pues resulta que se me ha roto una tubería y han estado viendo la rotura y me han dicho de no poder estar en el apartamento hasta que pasen unos días y arreglen la avería.
Imagínate lo que supone eso para mí.

—- Ya, entiendo. No te preocupes, puedes instalarte en mi apartamento pero con una condición.

-—Tú dirás.

-— Invéntate una excusa y no traigas clientes aquí, solo al doctor Isana. Él sí puede venir. -— Zara le guiña un ojo a Amanda, la cual sonriente entiende la indirecta.

Así, con ilusión y ganas de viajar, Ingrid se inventa una excusa perfecta de estar en la casa de campo de una amiga para poder estar junto a Zara.
Ambas viajan en bus, hablan y hablan hasta que al fin llegan al pueblo de Zara.
Al bajar del bus, Ingrid mira el lugar con admiración, todo le resulta muy bonito, y se lo hace saber a Zara.
Ésta la guía hacia la casa de su abuela donde María la espera con emoción, apenas había dormido en toda la noche por pensar en poder conocer a su nieta. Aquella niña que le dio una foto su hija cuando nació y jamás le permitió conocerla en persona y mucho menos acercarse a ella.

Nada más ver a sus dos nietas juntas, María no puede aguantar las ganas de llorar, es tanta la dicha que la rodea que sin más se lanza a los brazos de Zara agradecida por haber traído a Ingrid.
Ingrid ve como abuela y nieta se abrazan con tanto cariño llegando a sentir envidia.
Ella se ha criado entre algodones, nunca le ha faltado de nada.
Sin embargo, pocas veces ha conocido el cariño de otra persona, como mucho el amor incondicional de Yassir.
Cuantos días se ha sentado junto a su hermano a comer solos, en ocasiones, ella misma se sentado en la mesa sola, siempre rodeada de cuidadoras pero siempre echó en falta la compañía y el cariño de sus padres.
En especial de su madre que se la dedica a viajar con su padre para no ser una de las tantas mujeres que le son infieles sus maridos.
Tanto a sido su protección a su marido que con el paso del tiempo ha terminado desgastando el poco amor que se sienten.

María nada más separarse de Zara, abraza más emocionada aún a Ingrid.
Un abrazo que no debe significar nada, porque son dos personas que no se conocen.
En ese abrazo, hay algo más, Ingrid puede llegar a percibir un sentimiento nuevo, un trato especial por parte de María que la llena y hace que le coga de inmediato cariño.

María con su carisma y amabilidad no se separa de Íngrid, cuántas veces había rezado por poder llegarla a conocer y poder estar como están en ese momento juntas, comiendo en la misma mesa, donde Ingrid no deja de elogiar a María por lo buena cocinera que es, donde la anciana acaricia su mano ligeramente estremeciéndose del amor y alegría que le ha dado la vida por tener a sus nietas juntas.
Aunque se le parte el corazón de no decir la verdad.

Entre tanto, Álvaro termina el trabajo y decide buscar a Zara, en esta ocasión decide ir como Álvaro, quiere hablar con ella y contarle la verdad.
Camina hacia el párking en busca de su auto, al subirse maneja intrigado hasta la casa de Zara.
Al llegar, toca la puerta varias veces algo inquieto por no saber qué decirle.

Al abrir la puerta se encuentra con un hombre, tan solo lleva puesto un pantalón sin nada arriba.
Ambos se miran un poco asombrados, Álvaro carraspea su garganta mientras que al doctor le da tiempo de pensar en que se trate de un cliente de Amanda.

— Buenas noches, venía buscando a la señorita...— No termina la frase siendo interrumpido por Oriol.

— Ella está ocupada conmigo, vuelva más tarde si es más amable. — De un solo golpe cierra la puerta entrando dentro algo molesto.

Álvaro se marcha también enojado creyendo que Zara y ese señor están intimando, ese pensamiento carga más rápido su rabia.
Al subir a su auto alguien lo llama, se trata de Yassir  invitándole a tomar una copa.
Él no se niega, además es lo que necesita un trago o dos, la mejor solución para escapar de la realidad.
Álvaro pasa a recoger a Yassir por el hotel y ambos se van hacia su habitual lugar de copas, hablan con dos de sus amigas las cuales están interesadas en pasar la noche con ellos.
Todo va perfecto en el local, hablan con sus amigas, se divierten camuflando su malestar en una sombra de abismo donde sus caminos son círculos que no llevan a ningún lado.
Álvaro se marcha con su amiga hacia el hotel, mientras la otra amiga espera la respuesta de Yassir encantada por poder pasar la noche juntos.
En esa ocasión no podía seguirle el juego, se separa de ella con la excusa de ir al baño.
Dentro, se lava la cara repetidas veces, apoyándose con ambas manos en el lavabo se mira en el espejo.

«¿Qué me está pasando» Se dice para sí mismo repetidas veces.  Vuelve a salir fuera para seguir tomando una copa con su amiga.
Ella aunque trate en apariencia de querer seducirlo, él no quiere seguirle el juego. Se lo hace saber y se marcha solo hacia su apartamento.

El sonido del teléfono lo pone en alerta.
Se trata de su madre y eso le preocupa, podría ser algo relacionado con su hermana.

—Dime mamá. —- Habla con naturalidad.

— Que tal hijo, te llamo para saber qué hace Ingrid, la estoy llamando y no responde me dice que está apagado.

—- Ah, es eso. No te preocupes mamá, es que se ha quedado sin batería, sí, está conmigo se está portando muy bien no te preocupes. Ahora mismo está dormida.

— De acuerdo, volveré a llamarla mañana.
Quería avisarte de que mañana estaremos de regreso tú padre y yo.

—- Eh, vale. Espero que en esta ocasión arreglen las cosas.

-— Lo que menos deseo es separarme de vosotros, amo tanto a tú padre.

— Entiendo. Ya hablamos.

Inmediatamente Yassir llama a su hermana, al no responderle decide llamar alguna de sus amigas, pero no está con ellas.
Comienza a enfadarse, por alguna extraña razón decide de ir hasta el apartamento de Zara.
Una vez que llega es recibido por un señor de edad madura.
Al verlo no tarda en ponerse celoso, aún así con apariencia calmada pregunta por Zara.

-— Ah, tú debes ser Yassir, si no me equivoco. — Habla Amanda por encima del hombro de Oriol.

— Sí, soy yo.

— Zara no está, se fue a su pueblo con otra chica joven. — Le responde Amanda observando como ha cambiado su semblante.

— ¿Y tú quién eres que estás en su apartamento?

-— Soy Amanda, su vecina y amiga, como mi apartamento está inhabitable Zara me ha prestado el suyo.

-— Ah, entiendo. Gracias por la información. Que tenga buena noche. — Amanda lo ver irse más relajado.

Yassir respira para aliviado, sabe que Ingrid está con Zara por lo que la llama.
Al escuchar su voz inmediatamente nota galopar su corazón sin darse cuenta sonríe a la vez que pregunta por Ingrid.

-— Sí, ella está aquí conmigo. Pensé que te había avisado.

— No lo hizo. De todas formas quiero ir a buscarla necesito traerla de vuelta antes que vuelvan mis padres.

— Claro, entiendo. Toma nota de mi dirección.

— Te veré pronto Caperucita.

Al colgar la llamada, a Zara le tiembla las piernas por dos razones.
Una por ver a Yassir y la otra por el miedo de que llegue su madre a enterarse de su escapada con Ingrid.
Llena de pánico busca a su abuela la cual está sentada hablando con Ingrid.

-— Ingrid tenemos un problema. Mejor dicho, dos.
Me acaba de llamar tú hermano y va venir a buscarte porque tú madre va regresar de viaje en unos días.

— ¡Oh, Dios mío! Mi madre no debe enterarse de que estoy con vosotras.

-— Hay llevas razón. Tenemos que esperar para que venga Yassir. Tú madre no debe de enterarse de nada.

—- ¡Basta ya, Zara! Este asunto se está saliendo de control. Deja de tener tanto miedo y afronta la verdad. No tienes nada de qué avergonzarte y otra cosa, ¿Porqué estás tan nerviosa y tan roja? No me digas que es...

— ¡No! Qué dices abuela. Yassir es guapo pero el es...

— Le gusta mi hermano María. ¿Y respeto a mi madre porque tienes miedo?

— Yo... — Balbucea Zara.

— Díselo Zara. Dile la verdad.

— No puedo abuela, no puedo.

— ¿De qué verdad hablas? ¿Me pueden decir que está sucediendo?

—  Escúchame Ingrid, pase lo que pase esta noche yo acepto tu decisión. Aún así, me has hecho muy feliz de poder haberte conocido. Quiero que sepas que Leonor es mi hija. Doy gracias de poder haber conocido a mi nieta, porque tú y Zara sois hermanas — María trata de contar su versión ante la cara de asombro de Ingrid.

— ¿Porqué no me lo dijiste? ¡Lo sabías y te callaste! —Grita Ingrid furiosa a Zara, la cual guarda silencio con su cabeza gacha mirando al suelo.

-— Esto debe de ser una broma. Sois demasiado pobres, mi madre tiene más clase, ella me lo hubiera dicho.
Imposible, vamos que no me lo creo.

-— Mira, aquí tengo fotos para que veas que no te miento. —María le muestra el álbum de fotos, al examinarlo confirma que es su madre pero se niega ha aceptar que sea hermana de Zara.

Rabiosa sale fuera de la casa donde María la retiene, pidiéndole o más bien suplicándole de darle una oportunidad para conocerse.
Ingrid se niega pero acaba pasando la noche en la habitación que fue de su madre.

Temprano se levanta y llama a su hermano porque le urge irse de ese lugar.
María le ofrece algo de comer, pero ella lo rechaza rompiendo el corazón de la anciana por la mitad.
Seguidamente comienza a vestirse para irse nada más llegue su hermano.
Mientras espera impaciente en la puerta.

-— Ingrid, pasa y desayuna para que puedas esperar dentro a tu hermano.

-— ¡Cállate estúpida! ¿Cópmo has podido mentirme?

-— Ya te dije fue por mamá ella me lo prohibió.

— Y así debe de ser. Porque me avergüenza saber que tengo una hermana como tú.
¡Ah, y otra cosa!
Aléjate de mi hermano, sé que te gusta pero quiero que sepas que mi hermano tiene mejor gusto para las mujeres, él busca una mujer que esté a su altura y tú, mírate, das el cante de ser tan pobre que causas hasta pena.

— ¿Porqué me dices todo esto somos hermanas? ¿Qué te he hecho yo de malo?

-— Espero que nadie se entere de nuestro parentesco. Y si mi madre te haya golpeado será por intentar obtener lo que no te pertenece.

-— Te equivocas, yo todo lo hago por tí. Yo no quiero nada que no me pertenece, quiero tu cariño, llevarnos bien, compartir momentos bonitos.

— Deja de decir estupideces. Ahora que sé la verdad no creo que volvamos a vernos más.
Te vuelvo a recalcar de mantenerte lejos de mi hermano.
Me voy, suerte que la vas ha necesitar.

Ingrid corre al localizar el auto de su hermano,  se sube al auto  pidiéndole de marcharse. A pesar de estar extrañado por el comportamiento de su hermana, le hace caso y sin conseguir su propósito se marchan hacia la ciudad.

— Abuela, ¿Estás bien? ¿Crees que hemos hecho lo correcto?

—- Estoy mejor que nunca querida, de haber conocido y haberos visto juntas aunque haya sido por unos instantes.
Comprendo de que se lo haya tomado mal, a fin de cuentas ella no nos conoce y al lado suyo somos demasiado insignificantes. Gracias por haberla traído Zara.

Zara llora en el regazo de su abuela mientras Íngrid se queda callada mirando por la ventana pensando en Zara y María.
Ellas son su familia, sin embargo su madre la educado para llevar el apellido de la familia con orgullo, dejarse guiar por lo que ella le dice sin preguntar por como se encuentra o si le gusta esto o aquello.
Yassir intenta hablar con su hermana, ella solo le dice que no quiere tener problemas con mamá por lo que le hará caso y no volverá a ver más a Zara.
Yassir guarda no solo silencio, también sus emociones, son cada vez más lejanas las posibilidades de estar cerca de Zara, cuando cree estarlo algo se desvanece llegándose a cuestionar si llegará el día que pueda estar con ella y poder declararse.

Al llegar a su casa, Ingrid se encierra en su cuarto, se lanza a la cama para llorar amargamente por no saber exactamente como debe de actuar.
El haberse enterado del parentesco que le une a Zara la dejado en shock.
Zara es buena con ella, se preocupa, ha demostrado quererla, pero ella no quiere verla sufrir, si en verdad su madre le hace daño cada vez que están juntas, ella no debe permitir que siga lastimando a Zara por su culpa.
Su madre le ha advertido de alejarse, y así debe ser aunque le duela porque no ha sentido más alegría en su vida de haber podido conocer a su abuela y saber que tiene una hermana.
Al parecer esa felicidad debe de desaparecer, así está decidido a que su vida sea un desastre.
A deber de callar lo que siente, a tener que sufrir por no traicionar a los que ama, a guardar silencio por proteger a las personas que en verdad se preocupan por ella, a tener que decir a todo que sí, aunque no le guste por no llevar la contraria.
A deber de sentirse como una persona sin personalidad arrastrando las cadenas de la desgracia allá donde vaya.

Continue Reading

You'll Also Like

43.9K 6K 41
Un amor imposible. Una enfermedad mortal. Un asesino enmascarado. Y un pasado que amenaza con acabar conmigo. ¿No decían que veníamos al mundo para v...
469K 32K 32
Tercer libro de la serie amores de la mafia [EN PROCESO] Crecer como la hija de uno de los capos de Italia solo tiene una ventaja -tener un matrimoni...
1.1M 83.1K 40
¿Cuánto esta bien entregarle al otro? ¿Con cuanto alguien se siente satisfecho? Dinero, fama, éxito.. O tal vez... ¿nuestra propia vida? Fiorella se...
7.9M 441K 126
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...