Había un silencio tranquilizante. Solo las olas del mar y el cantar de algunas aves era lo que se escuchaba como susurros.
Todos estaban sentados fuera del refugio a excepción de Taehyung, quien estaba dentro de este junto a un dormido Jimin.
Se habían turnado para cuidar y vigilar de este desde la noche anterior.
Cuando Jimin había caído desmayado en los brazos de Yoongi, todos lo ayudaron para llevarlo hacia el refugio. Las preguntas y muchísimas incógnitas debían quedar para después, lo importante es que Jimin había aparecido y debían ayudarlo.
Entre todos, lo limpiaron lo mejor que podían y quitaron aquella ropa sucia...todo eso con un Jimin inconciente. Ahora, ya era medio día, y este aún no despertaba. Se notaba que estaba exhausto.
- Al menos no tiene ninguna herida - dijo SeokJin, rompiendo el silencio.
- Eso es bueno. No hubiéramos sabido que hacer si presentaba alguna lesión de gravedad - contestó HyunJin.
- ¿Qué le habrá pasado? - susurró Hoseok. - Todo esto es tan extraño e incierto.
- Quizá, de verdad se encontró con alguna bestia y por huir resbaló por ahí, quedando demacrado así como llegó - respondió Jungkook.
- ¿Sin ninguna herida? - Rose no podía aún creerlo. - No tiene ningún mínimo aruñon, ni golpe, ni nada, su piel está ilesa y radiante por así decirlo...
- Bueno, es una de tantas hipótesis que tenemos, lo único es que Jimin explique que sucedió. - dijo Jungkook.
- Lo importante es que está bien, y ahora estamos todos juntos de nuevo. - susurró Yoongi.
- ¡Chicos! ¡Jimin despertó! - gritó Taehyung, asomando la cabeza fuera del refugio.
Todos se levantaron de donde estaban sentados y corrieron hacia allí.
- Es que es ilógico Jimin, ¿cómo que no recuerdas bien? ¿Acaso te diste un golpe en la cabeza y no nos quieres decir? - le dijo Taehyung, mirándolo seriamente.
Habían pasando algunas horas desde que Jimin despertó, y fue atacado con miles de preguntas, las cuales fueron calladas cuando Taehyung les gritó que no lo aturdieran.
Cuando las cosas se calmaron y Jimin estaba ahora si en sus cinco sentidos, se dio otro buen baño, intentó comer algo por insistencia de los demás, pero no pudo, y ahora estaban todos sentados en círculo con su vista hacia Jimin.
- Te juro que es así Tae, y no, no me golpee en la cabeza. - dijo con voz calmada.
- Jimin, tu...dijiste cosas extrañas y te comportaste un poco turbio antes de que desaparecieras - dijo Hoseok con cautela. - ¿Tampoco recuerdas eso?
Eso sí lo recordaba. Lo que le había dicho a Hoseok, la manera en la que se había reído, lo que le hizo a Yoongi...Yoongi...Jimin no lo había podido ver a la cara desde que despertó, a pesar de que este no le quitaba la vista de encima. Se sentía confundido y avergonzado por el beso...
¿Por qué había besado a Yoongi? ¿Por qué se había reído frente a Hoseok? Jimin sentía una fuerte jaqueca por la confusión. Por alguna razón, su hambre había cesado en su mayoría, y se sentía más tranquilo y aliviado, por ahora.
- Yo...lo siento mucho Hoseok, no quería... - suspiró. - no entiendo lo que me ocurre. - alzó sus hombros, disimulando su miedo.
- Quizá, tuviste un ataque de ansiedad o pánico. Sería normal en la situación en la que estamos - dijo Rose.
- Si, puede ser - la apoyó Danielle.
- Lo importante es que estás bien, a pesar del enorme susto que nos diste a todos, no importa nada más, solo que todos estemos aquí sanos y salvos. - concluyó SeoKjin.
- Si, exacto - susurró Yoongi. Jimin vio de reojo que este ya no lo miraba más. - Me alegra que Jimin esté mejor, pero debemos seguir con lo de la vigilancia, no podemos dejar que se nos pase una oportunidad de salir de aquí.
Jimin se sintió triste de que Yoongi evadiera y dejara a un lado su situación como si nada, y no solo triste, también furioso...no comprendía su pensar. Yoongi tenía derecho a portarse indiferente, pero...Jimin no quería eso...
- Si, Yoongi tiene razón, nos turnaremos también para estar contigo Jimin, si estás sufriendo de ataques de ansiedad no debes estar solo, no queremos que vuelva a pasar algo así, y más aún sabiendo que hay bestias carnívoras en esta isla - dijo Jungkook.
Jimin no se opuso. La verdad es que tampoco quería estar solo.
- Yo iré a lavar algunas frutas a la laguna - dijo Yoongi, tomando una canasta que había tejido Rose con paja que encontraron por allí. Esta contenia algunas frutas que recién habían recogido. -
- Yo te acompaño - Jimin se puso de pie, llegando hasta él.
- No es necesario, mejor quédate aquí con alguien más y descansa - le habló con un poco de frialdad. A Jimin le estaba molestando demasiado aquello.
- No, quiero ir contigo y ayudarte.
- Jimin dije que no...
- ¡Ay ya basta! - gritó Jungkook, revirando los ojos. - Yoongi, pasamos por tremendo susto, tenemos que estar unidos más que nunca, olvida tus diferencias con Jimin y que todo vuelva a ser como antes.
- Yo no... - Yoongi calló al observar la expresión cabizbaja de Jimin, la cual era un poco extraña. Él no sentía enojo hacia Jimin a estas estancias, solo que...sentía vergüenza por lo del beso, y confusión. Jimin no le había dirigido la palabra ni mirado desde que despertó, y ahora, ¿quería ir con él? ¿A que estaba jugando Jimin? Se preguntaba Yoongi. - ...haz lo que quieras Jimin.
Yoongi dijo por último, antes de seguir su camino, siendo seguido por Jimin.
- Tengan cuidado chicos, cualquier cosa solo vuelvan rápido. - les dijo Taehyung.
Jimin y Yoongi siguieron su camino en silencio. Pero un silencio de paz y comodidad, lo cual era irónico porque habia tensión, lo cual no querían notar.
Al llegar a la laguna, ambos sacaron las frutas y comenzaron a lavarlas. Jimin estaba metido en el agua hasta las pantorrillas, y Yoongi agachado en la orilla.
- ¿Seguiras sin hablarme? - Jimin rompió el silencio.
- ¿Ahora si quieres mirarme y hablarme? - le respondió Yoongi.
- Lo siento, yo... - Jimin miró el labio de Yoongi, el cual estaba lastimado. - ...no quería lastimarte.
Yoongi suspiró dejando las frutas en la orilla. - Yo ya me había lastimado el labio con una ramita, pero tu repentino y brusco beso no ayudó mucho que digamos.
- Perdóname - susurró Jimin, llevando una mano al labio de Yoongi, y acariciandolo con delicadeza.
Yoongi se apartó enseguida de aquel toque, no porque le lastimó la herida, sino porque le seguía siendo extraño e incómodo aquel actuar de Jimin.
- E-está bien, solo, deja de actuar extraño Jimin.
- No es mi intención parecer extraño - Jimin salió del agua dejando las frutas en la canasta. - Créeme que ni yo me entiendo.
- Todo esto nos tiene tensos y asustados, es normal querer actuar como si fuera el último día de nuestra vida, pero tienes que hacer un esfuerzo, ayer nos diste tremendo susto. - Yoongi también puso las frutas en la canasta.
- Yoongi...
- ¿Mnmm?
- Yo...creo que si me atraes - soltó Jimin como si nada, haciendo que Yoongi se sonrojara y le temblabaran los labios.
- ¿P-pero que dices? Ya p-para Jimin.
- Es cierto Yoongi, no estoy jugando ni bromeando... - Jimin tomó a Yoongi de la cintura jalandolo hacia él, sacándole un jadeo a Yoongi. - ...cada vez que estoy cerca de ti, mi corazón late muy fuerte, mi respiración se acelera, quiero tocarte, sentirte...
Yoongi no podía más con la vergüenza y timidez. - Dios mío... - susurró. Aquella confesión se había escuchado tan seria. - J-Jimin, ¿c-cuándo pasó?
- No lo sé Yoongi, no tengo idea, pero así me siento contigo. - Jimin susurraba cerca de su oreja.
- ¿Por qué no me lo dijiste de esta manera antes?
- Disculpa mi impulsividad... - Jimin bajó hasta su cuello, pasando su nariz por el largo de este, cerrando los ojos. - ...dame una oportunidad Yoongi.
Yoongi sintió un extraño revoltijo en su estómago, debido a la suave y ronca voz de Jimin, era casi hechizante...le insitaba a ceder...a querer que Jimin lo...lo...
Yoongi colocó sus manos en los brazos de Jimin, dejándose acariciar el cuello y cerrando los ojos ante ese relajante toque...era hipnotizante....
Jadeos se escuchaban entre los dos, mientras Jimin abría los ojos, los cuales estaban volviéndose negros, junto con una sonrisa malévola en sus labios.
- Confía en mí Yoongi...déjate llevar por mí...
Carne...
Sangre...
Hambre...
Presa...
Jimin sonrió aún más, cuando Yoongi dejó que este lo acostara en el suelo cerca de la laguna.
Carne...
Morder...
Tomar...
Se colocó entre sus piernas, tan sigiloso, manteniendo a Yoongi en aquel transe hipnotizante, y procedió a devorar aquellos rojizos labios.
Jadeos y gemidos sonaban como eco en aquella pequeña cueva. Sus cuerpos se restregaban, mientras sus bocas eran comidas por ambos.
El cuerpo de Jimin quemaba en demasía, sudaba, estaba extasiado al tope...necesitaba desahogar la calentura que sentía. Su miembro dolía como nunca antes.
Nuestra presa Jimin...
Susurró una voz en su cabeza. Aquello lo desesperó aún más...necesitaba...
- Yoongi... - dijo, alejándose de sus labios, para tomarlo de las caderas y girarlo de imprevisto.
- ¡Uh! - Yoongi alcanzó a dar un leve grito, para después ser puesto en cuatro. Los leves golpes en las rodillas le hicieron salir de aquella ensoñación. - E-espera Jimin, esto es...
Jimin lo ignoró, y mantuvo sus movimientos descabellados, porque comenzó a rasgarle las prendas...
- ¡O-oye! - Yoongi intentó girar y apartarse pero Jimin no se lo permitió, ya que lo tumbó contra el suelo, haciendo que se golpee en la frente. Aquello le causó un rasguño a Yoongi, que le hizo sangrar.
Jimin se detuvo, aún sometiendo a Yoongi contra el suelo, sonrió en grande, sintiendo el delicioso aroma de la sangre de su presa, y dos filosos colmillos brotaron de su encía superior.
- Jimin por favor d-detente - sollozaba Yoongi debajo de él. Su frente latía y ardía por el golpe.
Tomándolo del cabello, Jimin jaló a Yoongi hacia su pecho, haciendo que este gimiera de dolor. Clavó la nariz en su mejilla, inhalando el aroma de las gotas de sangre que escurrian desde su frente, mientras restregaba su erección sobre su trasero.
- ¡Sueltame! ¡Por favor! ¡Jimin! - Yoongi estaba desesperado, más aún cuando Jimin siguió rasgando su pantaloneta, dejándolo solo en boxer. - ¡Ahhhh nooo!
Entonces, terminó de bajar el boxer de Yoongi, y lo hecho contra el suelo, quedando encima de él. Al sentir el miembro de Jimin en su entrada, Yoongi comenzó a patalear e intentar con las pocas fuerzas que tenía salvarse de lo que estaba a punto de pasar. Sus piernas y brazos estaban lastimados a causa de las piedras y demás cosas puntudas del suelo.
Los gruñidos y jadeos de Jimin tenían a Yoongi más que asustado y un poco ido, pareciera como si se le hubiera metido un demonio. Aquel no podía ser Jimin.
- ¡No, no lo hagas Jimin!
- Solo eres carne y sangre.
Le susurró Jimin con una macabra voz, para después clavar sus filudos dientes en la unión de su cuello y hombro.
- ¡Ahhhhh! ¡Ahhhh!
El grito de Yoongi fue ensordecedor. El dolor era tanto que terminó clavando sus dedos en la tierra.
Jimin no solo estaba tomando su sangre, también mascaba su piel, como si fuera tan solo un pedazo de carne, aquello era lo más indescriptiblemente doloroso.
- ¡Ahhhh para! ¡Ya! ¡No más! ¡Me duele! - la cara de Yoongi estaba machanda de sangre, lágrimas y tierra.
La sangre de aquella mordida comenzó a chorrear por su torso hasta caer a la tierra, formándose toda una escena turbia y escalofriante.
Jimin logró arrancarle un pequeño pedazo de piel de tanto masticar y beber en aquella zona. Sus ojos ya no tenían ningún atisbo de color ni fondo blanco...eran dos orificios negros.
De tanto arrastrar y lastimar su mano en el suelo, sin saber cómo, alcanzó una piedra con punta triangular, y sin pensarlo ni un segundo, levantó su brazo velozmente y golpeó la cabeza de Jimin con la piedra.
Soltando un horrible gruñido, Jimin soltó a Yoongi, dejándose caer hacia un lado debido al imprevisto golpe. Sin esperar nada, ni dedicarle ninguna mirada, Yoongi se levantó y salió corriendo, ignorando cualquier dolor o herida que tenía.
Mientras corría se subió el boxer y arrancó los restos de su camiseta, para no engancharse con las ramas.
La incertidumbre y el inmenso miedo lo instaban a querer mirar hacia atrás, pero se resistió y solo siguió corriendo.
Cuando vislumbró el comienzo de las palmeras y a lo lejos el mar, aceleró sus piernas, sintiendo sus pulmones quemar y sus talones latir.
- ¡Yoongi!
La silueta de Taehyung se puso en su camino al llegar a la palmeras. Yoongi solo de dejó caer en los brazos de este, totalmente ido y perdido.
- ¡Dios mío Yoongi! ¡¿Qué te pasó?! - Taehyung se quedo atónito al ver la horrible apariencia de su amigo.
Estaba manchado de tierra, sangre, no traía ropa más que su boxer y los zapatos, y además una horrible herida se dejaba ver entre su hombro y cuello.
- T-taehyung... - susurró Yoongi, abrazándose a su amigo. - Es un monstruo, un monstruo... - decía entre sollozos.
- Yoonie... - Taehyung comenzó a llorar asustado. - ...ahora no es momento de hablar, debemos curar esa herida en tu hombro, estás sangrando mucho y puede infectarse.
- Taehyung... - negó Yoongi. - E-es Jimin...el es...es un monstruo
- ¿De qué hablas Yoongi? ¿Por qué dices eso?
- Intento matarme, él intentó matarme - Yoongi sacudió los brazos de Taehyung. - ¡Ha perdido al cabeza por completo! ¡No es él! ¡Es un monstruo!
Temblando y aún muy consternado y confundido por lo que decía Yoongi y su estado, Taehyung no dijo nada y se quitó su camisa, cubriendo con está la herida de Yoongi.
- ¡Ahhh! ¡Me arde y duele!
- Lo sé Yoongi, pero estas sangrando demasiado, debemos presionar para...
Taehyung quedó a medias, cuando vislumbró la silueta de Jimin a lo lejos.