Los ojos oscuros del mayor se cerraron, estaba pensando.
Sus opciones eran variadas; su hermana Dakaria rogaba para que la llevara con él al concierto de Murdo, del que él ya sabía su enamoramiento continuo de su hermanita hacia el adolescente.
Raz dudó, demasiado para ser sincero, pero no pudo evitar ceder con los ojos de cachorrito de su hermana. Aunque sabía que se meterían en problemas si descubrían que había llevado a Daka.
Daka, que se balanceaba de un lado a otro desde la cadena, gritó y pataleó de emoción, haciendo que Raz solo arqueara una ceja divertido.
- "Ya, te va a dar un paro antes de que siquiera vayamos al concierto..." - Raz, molesto y divertido, apretando el abrazo improvisado de Dakaria. Ella solo frunció su ceño, pero una sonrisa no pudo evitar saltar a su cara.
-"Pero... no me puedes culpar, o sea... ¡es Murdo!" - Raz ladeó la cabeza divertido, dándole la razón a Daka, solo una pizca de sonrisa al escuchar su nombre salir de los labios de su hermana.
Las cejas de su hermana se elevaron, una sonrisa sorprendida apareció, se acercó a la cama y se lanzó hacia el lado de su hermano, Raz solo gruñó, estaba irritado, de un momento a otro, algo que no lograba explicar...
Daka pensó sus palabras mientras observaba a su hermano atarse las cuerdas de sus botas...Suspiró nerviosa pero con la sonrisa que mostraban sus colmillos.
-"Oye... ¿es verdad que..., bueno, tú eres popular, verdad?" - Raz la volteó a mirar confundido; bueno, era verdad, pero no le gustaba tocar el tema tanto; se dignó a asentir con la cabeza lentamente, mientras una mueca aparecía lentamente en su cara.
-"Entonces, todos te conocen... estaba pensando..."-
-"No" - Raz intervino, se paró enojado - "ya es mucho que te esté llevando a verlo, ¿y ahora quieres meterte al escenario?.." - Raz regañó a su hermana; era de aclarar que podía leer sus pensamientos.
Daka refunfuñó, pero no aceptó la derrota.
La luna brillaba sobre el cabello de los dos jóvenes mientras Daka esperaba a su hermano, que hacía algún tipo de preparación para empezar el viaje (que a la mitad Daka se cansaría, así que le tocaría cargarla hasta llegar al destino, difícil de creer, pero cierto).
Daka suspiró un poco molesta, se había sentido un poco... -molestia- debido a la pequeña discusión que antes había tomado lugar. Un ruido la sacó de sus pensamientos, su hermano suspiró, volteó a mirarla y la animó a acercarse.
Los dos, con la punta de los zapatos fuera de la plataforma del techo alto en el que estaban, Raz solo se dejó caer, y su hermana lo siguió. El largo camino había empezado, y Raz se sentía raro.
Aunque Daka, mayormente le gustaba volar en la tranquilidad de la noche, disfrutando el aire fresco, se sentía raro que su hermano, que casi siempre mantenía su boca abierta, no hablara en todo el camino, pero lo dejó pasar; tal vez seguía enojado por lo anterior, y ella no quería enojarlo o molestarlo.
Después de un largo viaje, no tan largo a decir verdad, en la gran entrada del castillo oscuro, las ropas cafés y oscuras de Raz no resaltaban en el lugar.
Daka no cabía de alegría, tocaba y jalaba del brazo de su hermano cada vez que veía algo que la emocionaba, haciendo que Raz no evitara pequeñas sonrisas a pesar de estar "enojado" con ella.
Al entrar, Raz fue arrastrado por sus amigos y se escapó del agarre de su hermana, sin decirle antes una advertencia para que no se fuera muy lejos y que no se fuera con nadie, obteniendo un "sí" que se perdió en el ruido de la multitud.
"¡Amigo, ¿trajiste a tu hermana contigo?!" Drakh le alzó la voz a Raz y miró a su amigo confundido.
"Ella me lo pidió, no fue voluntario", respondió Raz, mirando a Drakh igual que antes. "¡Am!, lo siento, no pensé que traerías a tu hermana de 10 a un concierto de malavida con un montón de vampiros arriba de los 17", reclamó Drakh.
"Primero, no tiene 10, tiene 13, y dos, la estoy cuidando, la veo de lejos, y ella es fuerte, se puede defender si un grupo de gente la quiere intimidar", contestó Raz, mientras Elexa defendía a Raz, diciendo que ella también cuidaría a Daka.
"Lo que sea", tiró la toalla Drakh, yéndose mientras era perseguido por Raz, quien lo alcanzó rápidamente.
Pero, no hubo un problema más grande, solo una palmadita de hombros y unas sonrisas para calmar el ambiente y no arruinar la noche de nadie.
Las luces empezaron a parpadear mientras la gente hacía ruido y gritaba descontrolada, un nombre en especial.
"¡MURDO! ¡AHH!", gritó una chica mientras mostraba su pecho con un tatuaje para nada pequeño con el logo de la banda.
Raz frunció el ceño divertido, aunque escondiendo su sorpresa al ver a Murdo salir en el escenario, riendo mientras veía a la chica.
Una mirada fija se escurría en los ojos de Raz, una sonrisa apareció, pero la escondió mientras sacudía la cabeza y veía a Drakh con una sonrisa más grande; los dos compartieron unas miradas, las de Drakh más obvias que las de Raz.
La tensión se fue cuando la música empezó a sonar y la voz melodiosa de Murdo sonó por todo el lugar.
Raz podría estar enojado, pero jamás negaría un buen concierto. Este no sería la excepción.
Las luces daban por todos los lugares posibles, dejando a Raz mareado si eso es posible. Los ojos de Raz solo tenían un objetivo, y, oh, mi chico, sabemos quién es. Murdo tampoco se quedaba atrás con las miradas. Los dos se conocían, pero no conocer, conocer solo sabían de su existencia. La mayoría de personas creerían que se odiaban, alguna estupidez de pelear por la atención de los vampiros, quién es más preferido.
Raz podía estar molesto, pero nunca rechazaría un buen concierto, y este no sería la excepción.
Las luces parpadeaban en cada rincón, dejando a Raz mareado, si es que eso era posible. Sus ojos estaban fijos en un objetivo claro, y oh, sabíamos quién era.
Murdo no se quedaba atrás con las miradas; ambos se conocían, pero no de la forma convencional, simplemente sabían que el otro existía. La mayoría pensaría que se odiaban, que peleaban por la atención de los vampiros, tratando de averiguar quién era más popular y demás banalidades. Pero en realidad, al menos para Raz, era diferente. Aunque intentaba evitar esos sentimientos, era incapaz de hacerlo.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por los gritos de la multitud; al parecer, alguien había subido al escenario. Oh, oh, era Daka.
-"¡Maldición!" Raz miró a Murdo, confundido pero divertido, mientras Daka volaba a su alrededor. Raz lo observaba avergonzado, ya que al final TODOS sabían que era su hermana.
Aunque el concierto estaba por terminar, Raz estaba demasiado eufórico y avergonzado para darse cuenta de que Daka había ido emocionada a buscar a Murdo detrás del escenario para que le firmara un disco que Daka había escondido en sus bolsillos.
Furioso, Raz subió al escenario. Un guardia vampiro intentó detenerlo, pero solo recibió un empujón amistoso por parte de Drakh, que seguía a Raz en todo su camino.
-"¡Daka!" Gritó Raz mientras caminaba molesto hacia la menor, que observaba cómo saltaba hacia Murdo, que le firmaba el segundo disco que había traído. La chica se sobresaltó mientras la sonrisa se escapaba de su rostro al ver la falta de felicidad en su hermano.
-"¿Qué te dije sobre esto? ¡No puedes seguir desobedeciendo las reglas!" Daka lo miró sorprendida, pero no tardó en contestar:
-"¡No fui yo la que puso reglas estúpidas! ¡Fue genial y lo sabes!" Raz desvió la mirada mientras mantenía las manos en las caderas y rebotaba el pie en el suelo, parecía estar al borde de la furia.
-"¡¿A eso llamas genial?! ¡Fue vergonzoso, Dakaria!" Raz alzó la voz mientras señalaba a Daka. Mientras tanto, Murdo miraba a Raz con una sonrisa, riendo suavemente cada vez que Raz regañaba a su hermana.
-"Vamos, amigo, creo que ya es suficiente regaño para ella. Dejemos la guerra por la paz." Murdo rió y tocó el hombro de Raz, quien lo miró con confusión, pero luego se calmó.
-"Tienes razón, perdón por hacer este espectáculo delante de ti. Daka, vámonos a casa, AHORA", le dijo a Daka mientras se iba con una mano de Drakh en la espalda. Daka le sonrió a Murdo, agradecida por detener el regaño, pero Murdo solo sonrió al recordar la reciente expresión de enojo del muchacho.
Un grito llamó la atención de Daka. Corrió hacia su hermano, quien la miraba como un tomate.
Daka hizo una mueca, tomó los discos y se despidió de Murdo. Desde la distancia, Murdo observó cómo Raz jalaba a Daka de la oreja para bajar del escenario.
DIOOOS, se que dije en algún comentario que actualizará hace como 8 años pero pasaron muchas cosas en la escuela y reprobé matemáticas así que no tenía mucho tiempo para seguir este capitulo así que estaba incompleto desde hace días, mil disculpas!!!
Aun así lo siento muy corto, otra vez peldon