El sol se alzaba por encima de las nubes. Ni siquiera parecía que hubiera habido una tormenta. Pero había ciertas personas que si que habían sufrido las consecuencias de aquella muestra de la naturaleza.
Parpadeando varias veces, Yoongi abrió los ojos, los cuales chocaron con la fuerte luz del sol. Estaba acostado en la orilla del mar con los brazos semi estirados y su ropa hecha un desastre con mucha arena y algas.
Tosiendo el agua que aún seguía en su garganta, se levantó poco a poco. Su cuerpo dolía como si le hubieran dado una paliza.
Tardó unos segundos para caer en cuenta que todo lo que había pasado anoche no era un sueño, y que esta era la realidad. Sin saber cómo, había llegado a este lugar, después de luchar y luchar al caer al agua, después de eso solo cerró los ojos y no supo más.
Había sobrevivido al parecer, pero...
- ¡¿Y los demás?!
Yoongi dejó a un lado sus meditaciones sobre la supervivencia, y se levantó ignorando su dolor y mareo. Por inercia fue caminando por los bordes de la orilla mirando de un lado a otro.
- ¡Hey! ¡Tae, Jungkook, Rose! - gritó con las pocas fuerzas que tenía. Su garganta ardía por tragar tanta agua salada, pero no importaba. - ¡SeokJin, Hoseok, Danielle!.
Sus pasos aumentaron junto a su cardio, al ir avanzando y solo encontrar arena junto con espacios desiertos. - ¡Jimin, HyunJin!
- ¡¿Hay alguien aquí?! - gritó alguien, haciendo girar a Yoongi hacia allí. Era SeokJin.
Sonriente y aliviado, Yoongi fue corriendo hacia él. - ¡SeokJin!
- ¡Yoongi! Estás vivo... - se reencontraron con un fuerte abrazo acompañado de unas cuantas lágrimas.
- Tu también, me alegro mucho haberte encontrado. - Yoongi se alejó secando sus lágrimas.
- Ay Yoon, tenía miedo de estar aquí solo. Ahora ven, tenemos que lograr encontrar a los demás. Estoy seguro que todos logramos sobrevivir.
- Si, si vamos.
Ambos fueron caminando a paso rápido por la orilla, gritando los nombres de todos.
Con los minutos, lograron encontrar a HyunJin, Rose y Jungkook. Estos habían ido a parar cerca de unas rocas en la orilla del otro lado de esa isla. Rose y Jungkook tenían dos maletas que habían logrado agarrar sin importar de quién eran.
Después de alegrarse por saber que estaban con vida, siguieron tratando de buscar a los demás.
Taehyung fue encontrado aún desmayado cerca de la orilla, así que rápidamente fueron en su auxilio. Mientras algunos se quedaron ayudándolo, HyunJin y Yoongi fueron a buscar a los demás.
Varios minutos después estaban entrando en temor al no encontrar a Jimin y Hoseok, negándose a creer lo peor.
Pero un gran alivio entró en ellos, cuando Jimin y Hoseok los encontraron a ellos.
Todos sintieron una enorme calma por el momento al saber que estaban todos con vida, y al parecer nadie tenía heridas graves, más que leves rasguños y golpes.
- Oigan, ¿el señor del yate no fue encontrado?
Hoseok bajó la mirada entristecido. - No. Tratamos de buscarlo lo más que pudimos, pero nada. Esperemos que si sigue aún desmayado por ahí, pronto despierte y podamos encontrarlo.
Al estar centrados en querer encontrar a todos, habían ignorado el hecho de que no sabían dónde estaban.
Ahora que todos estaban juntos de nuevo, estaban sentados a unos centímetros de la orilla, en silencio.
El silencio no representaba que estaban calmados, solo que no sabían cómo actuar o que decir, ni quien podía tomar la iniciativa.
Miraban a su alrededor y entre ellos. Al estar buscándose unos a otros, habían sin querer, recorrido la mitad de la pequeña isla.
Taehyung y Danielle, metían y sacaban sus pies de la blanca arena mientras miraban al horizonte del mar, donde no se veía nada. Ni un barco, ni tierra...nada.
El sol había medio secado sus mojadas ropas haciéndolos sentir un poco más cómodos. La mitad de ellos habían sacado sus camisas y tendido en una palmera.
- Esto no es nada bueno... - susurró Rose.
- Dime algo que no sepamos Rose - contestó irónico Jungkook, al tirar una piedrita hacia la orilla.
SeokJin lo quedó viendo con el ceño fruncido. - Oye, no es necesario que contestes así, no solo tu estas estresado y nervioso por esto, todos lo estamos, pero ser groseros no ayudará en nada.
En eso, Danielle se levantó y fue hacia la orilla, mordiendo sus labios y cediendo a las lágrimas.
- Esto es...no es...no es lo que planeamos. - dijo en sollozos. - Es una tragedia.
Nadie se atrevía y tenía los ánimos para consolarse entre sí o decirse que no lloraran, porque de verdad era una tragedia.
- ¿Donde mierda estamos? - preguntó Hoseok arrimandose al tronco de la palmera, con la mirada perdida y ojos irritados.
- No tengo ni idea - susurró Yoongi. - este lugar se siente tan...desierto. Se ve que es pequeño y que no hay nadie viviendo aquí.
Yoongi había leído sobre las islas que estaban cerca de Kei Kecil, entre ellas estaba Ohoidertutu, Ngurtafur Beach, entre otras, pero esas otras tenía entendido que si eran habitadas. Así que concluía que quizá estaban en una de esas dos islas. Estas eran muy, pero muy poco visitadas, por no decir que casi nadie iba, pues eran desiertas y no había nada. Ahora lo comprobaba.
Jimin tenía su celular en la mano, el cual estaba averiado y con la mica rota. Lo balanceaba en sus dedos, para después dejarlo caer en la arena cerca de sus pies. Solo tres celulares lograron salvarse, por así decirlo, el de Jimin, Rose y SeokJin, pero ninguno de estos servía. El de SeokJin había prendido pero solo logró comprobar que no había nada de señal, y este después se apagó por falta de batería.
- Ya fue...se arruinó nuestro "maravilloso viaje" - mencionó HyunJin.
- ¿Se van a rendir así tan fácil? - Danielle se giró hacia ellos, aún parada en la orilla. - Chicos, estamos atrapados en una isla desierta, no tenemos comida, ropa, agua... - sollozó. - ...no podemos comunicarnos con alguien, y... podríamos morir y nadie se daría cuenta.
- ¿Y qué quieres que hagamos Dani? - respondió Taehyung. - ¿Que gastemos nuestras pocas energías poniéndonos a gritar que nos ayuden sabiendo que igual nadie nos va a escuchar? A lo sumo haremos un SOS en la arena, pero más nada.
- Es que siento que se lo toman tan a la ligera, pronto la poca agua de las botellas dentro de las maletas se va a acabar y el hambre nos va a atacar, ¿y que haremos entonces? Ustedes están tan callados y no dan ideas.
Hoseok se levantó de golpe acercándose a Danielle - ¡No es que lo tomemos a la ligera! ¿Pero qué sacamos con lloriquear o estresarnos? No cambiará nada. Si estamos en silencio es porque estamos pensando, así que ya cierra la boca Danielle.
- ¡Hey hey hey! - se levantó Yoongi, y se puso en medio de ellos dos. - ¿Qué les sucede? No pierdan la cordura. Ahora es cuando más debemos mantenernos unidos y no discutir. ¿Acaso quieren terminar muriendo más rápido por culpa de peleas?
- Yoongi tiene razón - habló HyunJin - Discutir y pelear solo empeorará las cosas. Seguimos siendo amigos, no lo olviden, debemos estar unidos más que nunca. Se que será difícil mantener la calma y ponernos de acuerdo en que hacer y que no hacer, pero hay que tratar chicos.
Rose comenzó a sollozar en silencio y escondió la cabeza entre sus brazos encima de sus piernas.
Todos se volvieron a sentar, y en unos segundos más había vuelto la calma.
Minutos después, comenzaron a revisar que había dentro de las dos maletas que tenían. Como era una regla tener un equipo de primeros auxilios y ciertas herramientas cuando fueron de excursión a Bair, tenían: alcohol, un paquetito cerrado de gasas algodón y vendas; un paquete de paños húmedos; una caja de pastillas para el mareo y dolor de cabeza; dos botellas de jabones líquidos; un embase de shampoo; cinta y dos yardas de cuerda gruesa; una brújula con un boquitoqui; cinco botellas de agua; un paquete de diez barras energéticas; tres toallas; dos camisetas, tres shorts y dos pantalonetas; dos equipos de snorkel; tres latas de fruta almidonadas; dos pastas de diente junto con tres cepillos; un repelente de mosquitos; un bloqueador...y más nada.
La mayoría de esto estaba mojado, así que los pusieron a secar en las palmeras. Sus zapatos también estaban al pie del tronco.
- Bien, al menos lo que tenemos nos servirá por ahora. - dijo Jimin.
- Por ahora. - respondió Jungkook. - ¿Y cómo nos cubriremos del sol? Las palmeras no sirven mucho, además las noches son frías, con esta ropa que tenemos moriremos de hipotermia. Hay que tratar de buscar o hacer un refugio, también hacer hasta lo imposible por encontrar agua dulce.
- Estoy se acuerdo - dijo Yoongi, poniéndose de pie. - Dividamonos y volvamos a adentrarnos en la isla, tratemos de encontrar cosas necesarias, y después volvamos a este lugar.
Todos se pusieron de pie, más que de acuerdo.
HyunJin, Rose, SeokJin y Jimin se fueron hacia un lado, Yoongi, Jungkook y Hoseok, se adentraron en la isla, y Taehyung y Danielle se fueron para el otro lado.
Después de unas horas, poco a poco todos fueron regresando, algunos con cara de entusiasmo y otros con cara de "caminé por gusto".
El grupo de HyunJin, había encontrado la parte del mar donde se veían claramente los peces y algas comestibles que servían en los platos típicos de Kei Kecil. El grupo de Yoongi, mencionó que lograron hayar una pequeña cascada dentro de una cuevita, donde caía agua dulce y fresca, formando una pequeña laguna. Aquello llenó de alivio y felicidad a todos. El equipo de Taehyung no logró hayar nada necesario, más que arena, piedras y una vieja amaca.
Al ponerse de acuerdo, esperaron a que se sacaran las cosas, y después se movieron hacia la parte donde se veían los peces y las algas, además de marcar el camino que llevaba hacia el agua dulce.
Tratando de no gastar tanta energía y agua de las botellas, hicieron lo posible por armar un refugio. Aquello fue muy estresante y difícil. Las discusiones y desacuerdos no tardaron en tener cabida. Elegir que ideas eran accesibles y buenas entre todas las que daban, era complicado.
Pero, al ir cayendo la tarde, decidieron que no iban a poder terminar el refugio aquel día, así que lo tomaron con calma. Al menos lograron hacer un tejado de ramas, hojas, y cualquier cosa que encontraron por allí.
Danielle y Taehyung, habían ido a recoger frutas que habían visto, como cocos, yaca, durian, chirimoyas y papayas. Aquellas frutas son las que habían encontrado por ahora.
Al caer la noche, las cosas ya se habían secado, y todos se pusieron sus camisetas, shorts, y pantalonetas totalmente secas.
Sentados debajo del tejado, comenzaron a comer de las frutas, cansados y tratando de no ceder a la ansiedad por como se abrigarian del frío que comenzaba a hacer.
- Mnmm...esta fruta yaca sabe delicioso. - mencionó Rose, comiendo pedazo tras pedazo.
¿Y cómo no? El aroma y el sabor de la yaca, era una mezcla de plátano, piña y mango, e incluso sabía a chicle de frutas. Ademas, las semillas también servían, puesto que, después de freírlas, olían a chocolate. La fruta amarilla en su interior, era parecida al mango. Su jugo era ligeramente ácido y profundamente dulce, con un sabor que recuerda la mezcla de mango con naranja. Una fruta muy cara en Kei Kecil.
- Lo sabemos, pero come despacio, tienes que llenarte solo con una - respondió Hoseok, quien comía una chirimoya.
Todos comían a gusto, menos Jimin. Él luchaba por disimular las náuseas que le causaba el solo oler las frutas. El ardor de su garganta había vuelto después de que pasó la adrenalina y nervios. Su sed era mucha. Había tomado media botella de agua, no podía tomar más. Tenían que racionar la comida y bebida.
Tenía hambre, si, pero las frutas no le pasaban. Para no causar preguntas o preocupación, como pudo comenzó a comer una yaca, lo más rápido que podía, para no ceder al vómito.
Al masticar, se dio cuenta que sus encías latían y picaban. ¿Qué mierda le estaba pasando? El miedo se estaba apoderándo de él de a poco. ¿Estaba enfermo?.
Miró de reojo a los chicos, los cuales estaban sumidos en lo suyo. No quería ser una carga. Caer enfermo en esta situación era lo peor que podía pasar. Tenía que ser fuerte.
La mano que sostenía la yaca temblaba, tanto que, sin darse cuenta había destrozado la fruta con sus dedos. Abrió los ojos sorprendido. La fruta era gruesa y con puyitas en el cascarón, ¿cómo pudo...?.
Observó sus dedos llenos de la fruta y melosos. No estaban lastimados ni tenían la marca de las puyas. Frunció su ceño, asustado y consternado. ¿Qué estaba pasando...?
- Hey Jimin, ¿no te has vuelto a sentir mal? - Yoongi lo sacó de sus pensamientos al sentarse cerca de él.
Enseguida dejó la fruta a un lado y ocultó su mano de la vista de Yoongi.
- Uhh...no, estoy bien, descuida. - le sonrió levemente.
- Que bueno escuchar eso. ¿Te llenaste? La yaca es deliciosa y si llena.
- Si, si, es exquisita, me llené.
Jimin se dio cuenta que las mejillas y nariz de Yoongi estaban un poco rojizas por el viento frío.
Rojizas...rojo...rojo...rojo como...¿cómo que...?
- ¿Jimin? ¿Tengo algo en la cara? - dijo Yoongi riéndose.
- ¿Uh? No, no disculpa, es que me quedé pensando en varias cosas y...eso.
Jimin apartó su mirada, avergonzado.
- Descuida, te entiendo, todos tenemos derecho a meditar sobre todo esto. Toma... - le pasó un pañito húmedo. - ...limpiate la mano, pareces un bebé comiendo.
Riéndose, Yoongi se fue donde estaban Rose y Hoseok.
Jimin observó su mano llena de fruta, pero antes de limpiarla, por inercia llevó el paño húmedo a su nariz. Por alguna razón, no sentía el aroma perfumado del paño húmedo...era otro aroma...el de Yoongi.
Cerró los ojos, concentrándose en aquel aroma. Olía a...no podía descifrar a que olía, pero era satisfactorio para sus fosas nasales y garganta. Sus encías picaban más, con ganas de morder el paño húmedo con aquel aroma.
Se dio cuenta de lo que estaba haciendo y alejó el paño con rapidez, viendo a los demás, y comprobando que no lo habían visto.
Suspiró más que estresado y confundido, limpiando su mano.