❛❛ SOLO UN BESO. ❜❜
CAPÍTULO XV. — "HORRIFICADORA"
temporada 1, capítulo 11.
Su mirada vacia se encontraba mirando su reflejo en el espejo. Respirando tranquilamente e intentando captar algún latido de su corazón. Obviamente, esto fue fútil, los resultados eran los mismos que los días y noches anteriores a éste.
Soltando un suspiro, el teñido se volteó a ver a su kwami, aún seguía durmiendo, al igual que los días anteriores, no se despertaba por nada y Deveraux tendría que mentir para decir que esto no le preocupaba.
Aún así, Deveraux esperaría lo que fuera para volver a escuchar la ruidosa voz de Noxxy, tenía el sentimiento de que todo saldría bien, él solo tenía que esperar a que su amigo volviera. Muy probablemente la larga siesta que tomaba era para recargar sus energías.
Aún así, Deveraux se cansaba más rápido que antes, es como si, de una forma, Deveraux estuviera compartiendo de su energía a Noxxy por el kwagatama que le dió, al menos esa era la conclusión a la que llego para sus malestares repentinos.
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Deveraux se encontraba mirando con una mirada aburrida la escena frente a él. Habían pasado días desde su caída emocional y desde su descubrimiento que, metafóricamente, ya no contaba con un corazón.
Era extraño acostumbrarse al cambio, pero no tenía nada que decir, hasta el momento no se lo había confesado a nadie, ni siquiera a Noxxy. Sabía que hacerlo le traería bastantes problemas innecesarios de los cuales no quiere lidiar, así que opto por mantener su secreto hasta la tumba, siendo bastante tonta su idea de no pedir ayuda, pero qué más da, de momento estaba bien, ¿no es suficiente?
Otro grito igual que los pasados interrumpió su ola de pensamientos, observando como Mylène se había vuelto a asustar debido a la máscara de Iván.
—¡Mylène, es como la décima toma y apenas estamos en la primera escena!— Expresó Nino con irritación.
—La catorce en realidad, pero quien cuenta—. Clarificó Alix subiendose a la mesa y mostrando el tablero de azote, para después bajar y recargar su cabeza en el hombro de Deveraux.
—Yo... lo siento. Lo voy a hacer mejor en la siguiente toma, lo prometo—. Habló Myléne con pena, saliendo de su escondite y mirando a su alrededor.
—¿Alguien quiere té?— Pregunta Rosita, saliendo por detrás de Nino con una sonrisa, Deveraux al ver la acción alza la mano para pedir algo de ello.
Deveraux observa el como Juleka le pone maquillaje a Adrien, analizando el como el maquillaje provocaba que sus ojos y labios resalten más con la luz del sol.
A veces... Adrien es bastante atractivo. Notó con un ligero rubor en las mejillas.
—¡Aaahh!— Una vez más gritó Myléne al chocar con Adrien, haciendo que la mayoría de la clases vuelva a suspirar.
—Y el Oscar para la gata más patética y asustada de su propia sombra se lo lleva... ¡Mylène!— Comenta Chloé con burla, levantándose de su asiento para darle énfasis a su discurso y reír sola, mientras algunos de los compañeros la veían mal.
—Chloé, detente—. Habló Deveraux con un tono molesto.
—¿Qué? Solo digo la verdad, humph—. Contestó algo molesta, volviendo a sentarse en su asiento.
En ese instante, Myléne sale corriendo del salón mientras llora.
—Chloé, ¿es en serio?— Esta vez regaña Adrien a la rubia.
—Sí. ¿Por?
—¡Mylène!— Marinette grita trás la más baja, asomándose por la puerta y viendo como Myléne baja las escaleras llorando. —¿Nadie va a ir a hablar con ella?— Dice con algo de molestia.
Deveraux, apunto de ir trás ella, observa como Iván se quita la máscara y corre a por Myléne, así que se vuelve a sentar algo resignado.
—Ética, Chloé, ¡solo ética! ¿Qué vamos a hacer ahora sin nuestra actriz principal?— Nino regaña a Chloé, mientras la rubia se muestra indiferente.
—¡Ja!, ¿quién la necesita de todos modos? Era muy mala.
Iván llega nuevamente al salón, mostrándose enfadado por las palabras de Chloé, —¡Tú eres mala! ¡Mylène está llorando en el baño gracias a ti!— expresa con enfado el más grande.
—¿Yo, mala?— Chloé pregunta con un tono incrédulo.
Deveraux toma esto como su señal, —Relajemonos un poco, ¿si? Pelear no traera a Myléne de vuelta. Marinette y yo somos los productores, y les puedo asegurar que haremos lo posible para terminar la obra, ¿bien?— terminó el pelirrojo con una sonrisa, acercándose a Marinette en el acto y tomándola de los hombros.
—El plazo para el festival de película de alumnos parisinos es mañana en la tarde, precisamente en veintiséis horas, quince minutos y catorce- digo trece segundos—. Añade Max usando su teléfono, calculando los segundos.
Marinette y Deveraux suspiran a la vez, la peliazul apresurandose a enumerar las cosas que faltan —Gracias, Max. Y todavía hay que editar, la pista...
—¿Y quién va a hacer el papel de Mylène?— Pregunta Adrien, mirando atentamente a Deveraux.
—Ammm, pues yo, desde luego—. Contesta Chloé bajando de la mesa, apunto de acercarse a Adrien antes de que Alya se le ponga en la cara.
—¡Ni siquiera has leído el libreto!— Dice ésta con indignación.
—¡Claro que sí lo leí!— Replica la rubia pasando de largo a Alya y acercándose a Adrien, —Sólo la primera, pero puedo decir que termina con un beso entre el agente Smith y la oficial Jones—. Termina ésta con una sonrisa pícara y acercándose a la cara de Adrien desde la mesa.
Por alguna extraña razón, Deveraux hace una mueca de desagrado y siente un sentimiento de celos leve llenar su cuerpo.
Su atención es desviada por un grito ahogado de parte de su co-productora, la cual parece estar rota por la idea de que eso sucediese.
—¡¿Tú escribiste eso?!— Exclama Marinette con enfado, tomando impulsivamente a Alya por la camisa y acercandola a ella.
Deveraux se asombra por un breve segundo por el arranque de ira de Marinette, y se apresura a quitar a Alya de sus manos, —Tranquila, Marinette, no es para tanto—. El pelirrojo intenta calmarla fútilmente.
—Permíteme—. Dice Alya con calma, quitándose del agarre de Marinette con ayuda de Deveraux y así checa el libreto, —¡Yo no escribí eso!
Una voz arrepentida llama la atención de la clase, —Ammm, yo lo escribí—. Admite Nino con voz sumisa, agachando la cabeza con pena, —Era un ligero cambio, ya saben, para avanzar la historia-
Alya lo interrumpe y se aproxima a él con enfado, ¿por qué todos estaban enfadados hoy? —¡¿Qué?! ¡¿Tú cambiaste mi libreto sin siquiera decírmelo?! Eso está mal—. Dice la morena con enfado, acercándose a la cara de Nino y retandolo.
—¡Un momento! ¡Querrás decir "nuestro" libreto!— Contesta Nino con el mismo enojo, aceptando el reto de Alya y nivelandola con la mirada.
Deveraux logra escuchar a Adrien suspirar con cansacio en su costado, haciendo que Rosita salga y le ofrezca un jugo a ambos, cosa que los dos aceptan con gratitud.
—¡Agh! ¿Qué importa quién escribió qué?— Chloé le arrebata el vaso de jugo a Adrien, haciendo que Deveraux suelte una risa leve para luego ofrecerle el suyo al rubio, el cual lo toma algo apenado, —Tenemos que filmar esto, ¿no?
—Tiene razón—. Dice Max, calculando en su teléfono, —El director Damocles nos deja usar la escuela hasta las seis en punto, lo que nos deja nueve horas, doce minutos y doce segundos, once, diez, nueve, ocho, siete...
Deveraux observa con curiosidad como Marinette se lleva a Alya al rincón, seguramente para hablar sobre el beso que Chloé y Adrien compartirían.
—¿...Y si lo haces tú?— Preguntó una voz tímida a su costado, Deveraux se giro a ver a Adrien algo confuso por su propuesta.
—Quiero decir, ya has actuado como una chica antes, ¿no?, se te haría más fácil hacer el papel de la agente Smith y lo terminariamos antes, después de todo, tú eres un actor—. Explicó Adrien, desviando las miradas con las mejillas ruborizadas y con su mano rascando el cuello.
Deveraux se quedó boquiabierto mirando a Adrien, con un leve sonrojo posandose en sus mejillas, ciertamente, en este punto su corazón probablemente revolotearia por la implicación, pero como ya no contaba con uno, su única forma de mostrar su timidez fue por sus mejillas.
—¡Esa es una idea genial, Adrien!— Dijo Nino, acercándose a ellos, —Una historia sobre dos chicos enamorándose y encontrando su camino en esa historia seguramente haría la historia más impactante—. Explicó Nino con entusiasmo, aunque Deveraux sentía que éste tenía otras intenciones con su repentina inclusión.
Antes de que Deveraux pudiera contestar, Marinette se puso en el centro de la habitación para hablar.
—No podemos dejar que Mylène se vaya así nada más! ¡Está mal! ¡Todos la elegimos para hacer el papel principal femenino y, estamos todos juntos en esta película! ¡Necesita nuestro apoyo! ¡Voy a ir a buscarla para que regrese!
—Siempre tratando de salvar el día, ¿no, Marinette? Ojalá encuentres el sucio agujero donde se esconden los gatos asustados—. Marinette sale del salón ignorando a la rubia y Chloé se queda parada en el centro con una expresión triunfal adornando su cara.
Una vez Marinette salió, Deveraux se quedo pensante en porque Adrien lo querría para interpretar una escena, aunque probablemente sea su fanatismo hablando, ya que, si bien recuerda, Adrien es fan de su personaje femenino: Zero. No debería pensar mucho en eso.
—Horrificadora, toma quince—. Dice Alix con la cloqueta en frente de la cámara.
—¡Acción!
—¡Yo no le temo a esa cosa aterradora oficial,— Chloé revisa el libreto, posteriormente, lo lanza detrás de sí para colocar sus brazos alrededor de Adrien, —cualquiera que sea su nombre! ¡Ahora bésame!
—¡Corte!— Exclama Marinette repentinamente, azotando la puerta de una forma dramática.
Nino se abre paso hacia Marinette algo irritado, —¡Marinette! ¿Qué quieres? ¡Estamos en medio de una toma! Y yo soy el director, ¿está claro? Yo digo "corte" nada más, ¿comprendes?
—Y yo soy la productora! ¡Mylène es la protagonista de esta película!
Nino alza las manos y da media vuelta, alejándose un poco, —¡Ya no hay tiempo! ¡Y por lo que puedo ver, a Mylène ya la perdimos!— Esta vez se dirige al equipo —¡Hagamos la toma desde el principio!
—Aquí vamos de nuevo...— Suspira Adrien, teniendo unos momentos solos hasta que Juleka se acerca sorpresivamente a él para maquillarlo, —¡Oh!
—Continuemos. La agente Smith no necesita un hombre en su vida. Ahora Sniffles está muerto, ¿recuerdas?— Expresó Deveraux con un tono aburrido, viendo como maquillaban a Adrien una vez más.
—¿Quieres terminar la película o no?
—Entonces, mejor que la agente Smith sea una enfermera. Eso lo arregla todo.
Deveraux fue incapaz de contener la risa, dejando soltar un bufido y haciendo que Adrien lo vea un poco divertido.
—Aah, lo siento. ¿Cómo exactamente?— Cuestionó Alya.
—¡Yo que sé! Pero me veré fabulosa con el uniforme—. Explicó Chloé, tocando sus curvas como énfasis; ésta vez la risa no se hizo esperar y Deveraux rió por las ocurrencias de la rubia.
Una vez más, una discusión sin fin comenzó.
—¡Ay, por favor! ¡No vamos a reescribir el libreto, Chloé!
—¡No pondré mi nombre en esos créditos!
—¡Nadie se interesa en ti de todos modos!
—¡¿Qué?!
—¿Puedo ser el perro?
—¡El perro esta muerto, Deveraux!
—¡¿Qué?!
—¡Todos cálmense ya! ¡La película es un trabajo en equipo! Tu idea de la enfermera es perfecta, Chloé—. Dice Marinette, terminando la discusión efectivamente.
—¡Claro que es una idea perfecta! Porque viene de mí—. Dice Chloé, echándose su cabello para atrás.
Marinette pone un puchero en sus labios y se acerca a Chloé, —Pero Chloé, no tienes uniforme—. Dice ésta, con un tono tierno para demostrar su pena fingida.
Chloé deja soltar un suspiro ahogado en sorpresa, dejándola mortificada.
—Cierto. Es por eso que esa idea no era creíble para nada.
—Creo que tú y tu asistente deben ir a la enfermería para que puedas probarte el uniforme—. Dice Marinette, acompañando a Chloé a la puerta y siguiendo su acto.
Deveraux observa algo sorprendido a Marinette, parecía ser que estaba dispuesta a hacer de todo con tal de que Chloé no se quede con Adrien.
—Mhmm...— Chloé chasquea los dedos, —¡Kim! ¡Max! Acompáñenme. Acaban de ser promovidos: asistente y guardaespaldas—. Señala a cada uno. luego ella, Sabrina, Kim y Max salen del salón camino a la enfermería. Una vez se hayan ido, Marinette observa satisfecha la escena.
—Bien hecho, señorita productora, ¡otra vez no tenemos protagonista!— Exclama Nino con enfado.
—Sí, pero ya nos deshicimos de Chloé—. Dice Marinette con una sonrisa complaciente.
—Eres mala, Mari, muy mala—. Replica Deveraux con una leve sonrisa, mirando a Marinette la cual simplemente alza los hombros con una sonrisa apenada.
—¿Y ahora qué?
—Vamos a buscar a Mylène. Debe estar por aquí—. Contestó Deveraux, acercándose al par.
—Ya te dije: tic-tac. ¡No hay tiempo! ¡Necesitamos una protagonista ya!
El salón se quedo en silencio durante unos segundos, hasta que una voz fémina habló.
—¿Y si Deveraux lo hace? Es actor después de todo, ¿no? Y ya ha interpretado papeles femeninos—. Dijo Alix con una sonrisa traviesa.
—¡Bien! ¡Hagamos eso!— Respondió Nino con algo de entusiasmo, tomando del brazo al pelirrojo y llevándolo con Juleka.
—¡Esperen! ¿Qué hay sobre Marinette? Ella seguramente haría un trabajo espléndido—. Habló Alya, provocando que todas las miradas se dirigiesen a la peliazul.
Deveraux estaba apunto de estar de acuerdo con la propuesta, pero una nerviosa Marinette le interrumpió:
—Ajajaja... ¡no la escuchen! Yo no sé actuar, es mejor que lo haga Deveraux—. Dijo modesta, llevándose a Alya hacía un lugar.
—¿Qué te pasa? Pudiste haber besado a Adrien—. Susurró Alya, conversación la cual Deveraux estaba escuchando por chismoso, sin darse cuenta de los guiños que Nino le estaba dando a Adrien, provocando que el rubio se sonroje y ponga los ojos en blanco.
—Si... pero no así—. Dijo Marinette algo decaída, luego cruzó miradas con Deveraux, el pelirrojo le sonrió de una manera relajada y Marinette le devolvió la sonrisa con gratitud, —Aparte, con tal que no sea Chloé, entonces esta bien—. terminó, viendo a los dos chicos charlar.
—Juleka, haz lo tuyo—. Y sin darle chance de respirar al pelirrojo, Juleka empezó a maquillarlo y ponerle extensiones pelirrojas, haciendo que su cabello sea más largo, casí similar a su personaje Zero. También le cambiaron su atuendo por un vestido, lo cual era extraño debido a que la agente Smith no llevaba vestido, y aunque se haya quejado de ello mil veces, no pudo ganar la batalla y se resigno a usarlo.
Deveraux se dejo maniobrar sin ningún tipo de espíritu, resignado a hacer lo que tenía que hacer y alentandose en que al menos su primer beso si fue con Chat Noir.
—Luces genial...— Suspiro una voz a su costado, Deveraux no lo había llegado a escuchar bien así que se dirigió a Adrien con confusión en su rostro.
—¿Qué dijiste?
Inmediatamente Adrien se percató de su desliz y se avergonzó, rascandose el cuello con pena.
—¡Lo siento! No era nada—. Mintió fluidamente, haciendo que Deveraux no le de tanta importancia.
Juleka termino trás unos segundos, y Deveraux sacudió sus manos algo nervioso, si su corazón sirviese seguramente estaría palpitando como loco en este momento, pero como no lo estaba, solo dejaría a su imaginación imaginarselo.
—No te preocupes, lo harás muy bien—. Dijo Adrien al notar los nervios del otro, poniendo una mano en el hombro del pelirrojo.
—Gracias—. Contestó Deveraux con una leve pero genuina sonrisa, repitiendo sus líneas en su cabeza.
—¿Listos para rodar? ¿Cámara?
Alix puso nuevamente la cloqueta enfrente de la cámara, —Horrificadora, toma dieciséis.
—¡Acción!
Deveraux miro a los ojos a Adrien, frunciendo el ceño con determinación, —¡No le tengo miedo a ese monstruo, oficial Jones!— Dijó con firmeza, para después soltar un suspiro y poner sus brazos alrededor del cuello de Adrien, acercando sus labios el uno al otro.
A este punto, Deveraux ya podía sentir la respiración del otro en su cara, y con sus dedos en el cuello de Adrien podía sentir como su pulso se aceleraba, igualmente sintiendo como la respiración del más alto se entre-cortaba con expectación, él no sabía eso, claro.
Apunto de unir sus labios con el uno al otro, una voz los interrumpe.
—¡Corte! ¡Lo sabía!
Deveraux y Adrien se separan repentinamente, ambos con la respiración agitada y las mejillas ruborizadas aunque ninguno se haya acercado al otro para hacer contacto.
—Tan cerca...— Murmuró Adrien para sí mismo, suspirando con pesadez.
—¡¿Qué les dije de que otros digan corte?!— Expresó Nino con angustia.
—Bien jugado, Marinette. Todas esas palabras sobre trabajar juntos, ¡y luego tú, Deveraux, me apuñalas por la espalda! Bueno, ¡su estúpida película no llegará al festival si yo no aparezco porque mi papi es uno de los jueces!— Espetó Chloé con molestia, ignorando las miradas confusas del pelirrojo que no se esperaba ser metido a la ecuación.
Repentinamente, antes de que cualquiera de los acusados pueda contestar, un grito se hace escuchar por toda la escuela.
—¿Escucharon eso?— Pregunta Adrien, poniéndose por delante de Deveraux.
Marinette se abre paso por el grupo y se dirige a la ventana, asomándose a ver si logra ver algo.
—Si es otra de tus sucias trampas para sacarme del juego, puedes olvidarlo. Además yo-
Los gritos nuevamente se hacen escuchar, —Definitivamente escuché eso—. Dijo con el ceño fruncido la peliazul, Deveraux se salió del agarre de Adrien para ir con ella, poniéndose a su costado.
—Hay que ver qué es—. Habló con determinación, y junto a Marinette salió del salón de clases, haciendo que los alumnos restantes les sigan.
Sintiendo su vestido y cabello rebotar cuando Deveraux baja los escalones, el pelirrojo observa su alrededor en busca de Kim y Max, sin resultados buenos.
—Oigan, ¿hay alguien aquí? ¿Kim? ¿Max? ¿En donde están, chicos?— Gritó Adrien, buscando a sus compañeros.
Los estudiantes dirigieron su mirada al suelo, había una sustancia rosa y morada en el suelo, junto a la muñequera de Kim.
—Vi esta misma cosa rosa, ¡en el baño!
Deveraux se arrodilló, tocando con su dedo lo que parecía ser baba, haciendo una mueca de disgusto al sentir el tacto.
—¡Eso es de Kim!— Dijo Adrien cuando Marinette le mostró la muñequera.
—¡Desaparecieron! ¡Aaah!— Exclama Nathaniel con pánico, tomando su cabeza entre sus manos.
—¡Es como una película de terror! ¡Es genial!— Expresó el teñido, recuperando energía y ánimos por la revelación mientras daba saltitos en su lugar.
—¿Es genial que nuestros compañeros desaparezcan?— Dijo Alix con un tono de burla.
—¡Ah! No me refería a eso...— Esta vez habló algo apenado Deveraux, poniéndose levemente rojo por sus palabras.
—¡Deberíamos ir a la oficina del director Damocles y decirle lo que sucede—. Sugiere Marinette, dirigiéndose a todo el grupo, para luego voltear hacía Nino, —¡Nino, por favor, deja de filmar!— comentó con exasperación.
—¡No lo creo! ¡Esto está siendo real!— Expresó Nino con una sonrisa, emocionado por los hechos.
—¡Ni lo menciones! ¡Definitivamente ganaremos con lo que esta sucediendo! ¡Oh, oh! Grabame haciendo poses, me veo genial con este vestido—. Habló Deveraux, posando dulcemente mientras la cámara de Nino se mantenía en él.
Viendo de reojo, Deveraux se percató de un Adrien que se intentaba escabullir, así que sin timidez le preguntó: —¿A dónde vas, Adrien?— Ladeó la cabeza al preguntar, como lo hacía habitualmente cuando tenia curiosidad.
—Dejé el abrigo del señor Jones allá atrás. Probablemente lo use en todas las escenas—. Se le notaba algo nervioso, Deveraux lo analizó con los ojos entre cerrados un segundo, pero finalmente asintió, dejando que el rubio se vaya solo.
El grupo sube las escaleras, y a excepción de Adrien, se dirigen a la oficina del director a pasos apresurados.
Abren la puerta y se encuentran con la oficina llena de baba, provocando que los adolescentes suelten un suspiro ahogado.
—Incluso el director Damocles ha desaparecido—. Comenta Rosita con preocupación, mientras los estudiantes inspeccionan la habitación.
Deveraux estaba mirando con admiración la baba, tocandola una vez más con curiosidad en lugar de asco como la primera vez, y después de una rápida mirada a la habitación, se percató de que su co-productora no estaba en la sala.
—¿Y Marinette?— Preguntó con preocupación.
Al hablar, todos se percatan de que no está y salen al pasillo a buscarla, encontrándose con su celular tirado.
—¡Ay, no! ¡Es el teléfono de Marinette!
Que raro. No se escuchó que gritara y no hay baba alrededor. Pensó para sí mismo con el ceño fruncido.
Deveraux desvía su mirada al techo, mirando boquiabierto como éste estaba cubierto completamente de baba. Si tuviera un corazón funcional seguramente estaría latiendo rápidamente por la adrenalina de la situación.
—¡Rápido, revisen las ventanas!— Ordena Chloé, apresurandose a ir a una de las ventanas de la oficina.
—¡Qué loco!— Exclama Juleka con su voz pasiva pero mostrando su ánimo.
—¡Estamos atrapados! ¡Voy a llamar a mi papi!— Dice Chloé después de haber intentado abrir las ventanas en vano, sacando su celular rápidamente y tecleando los números.
—Ya saben que los celulares no funcionan en las películas de horror—. Dice Nino, aún así, todos sacan sus celulares para comprobarlo.
—Nada de nada.
—No hay cobertura.
—Es como mi vida amorosa. Inexistente.
—Se los dije. ¡Boo-yah!
De un segundo a otro, Ladybug aparece detrás de ellos, sorprendiendo a todos.
—¿Está todo bien?— Preguntó con calma, adentrándose a la habitación.
—¡¿Ladybug en mi película?! ¡Esto es genial!
—¡Y en mí Ladyblog!
Deveraux frunció los labios, desviando la mirada, no muy feliz con la presencia de la súper heroína.
—Tenemos que salir del edificio con calma, ¿escucharon?
—¡Oh-oh! Más fácil decirlo que hacerlo, Ladybug—. Dijo una voz familiar, haciendo que Deveraux rápidamente diriga la mirada a Chat Noir, viendo como éste entraba a la habitación con estilo, es como si supiera como es la vida de un modelo y caminara con la misma elegancia que uno, moviendo sus caderas de costado a costado.
—¡Doble genial!— Exclamaron Deveraux y Nino en unísono.
—Trate de atravesar lo viscoso pero no pude. Es indestructible. Así que, creo que estamos atrapados en la escuela. Solo esperen y mantengan la calma.
Deveraux frunció el ceño y ladeo la cabeza, —¿Entonces cómo lograron entrar?— Preguntó con genuino interés, tomando por desapercibidos a la dupla de héroes.
Ladybug se veía algo nerviosa por la pregunta, pero Chat Noir se acercó con la misma elegancia a donde el pelirrojo, acercándose a su cara con una sonrisa confiada.
—Eso... es un secreto que conocerás después, Mon Cherí—. Comentó cerca de su cara Chat Noir, sintiendo su mismo aliento chocar contra sus labios.
Chat Noir se separó una vez de estar satisfecho con la reacción del pelirrojo, el cuál solo se quedó rojo mientras dejaba como el rubio jugaba con los mechones largo de su cabello.
—¿Damos un paseo, mi lady?— Y sin más se fue, yéndose al fondo de la habitación.
...
Dos cámaras de celular se pusieron enseguida en su rostro.
—Así que... ¿cómo se siente ser reconocido por tu crush?— Hablaron ambos morenos en unísono, compartiendo sonrisas burlonas.
—¡Callense!— Expresó avergonzado Deveraux, yéndose por debajo de los celulares para irse lejos de ambos, mientras sus carcajadas se escuchaban de fondo.
Deveraux suspiro, revisando en su bolso del vestido a por Noxxy, suspirando una vez más cuando vió que seguía durmiendo pacíficamente como la bella durmiente.
—¡Quédense juntos, detrás de nosotros!— Ordenó Ladybug, saliendo de la habitación.
—No te preocupes, Mon Cherí, conmigo nadie te hará daño—. Susurró Chat Noir al oído del pelirrojo, yéndose con un guiño y una sonrisa resplandeciente, admirando el como su mera voz ponía al teñido con los pelos de punta.
Que mierda.
El grupo sigue a la dupla de héroes, siendo Deveraux uno de los últimos debido a lo raro que encontraba la coqueta personalidad de Chat Noir hacía su ser.
El grupo sigue el camino hasta la aula de clases, entrando y viendo una sola zapatilla dentro de esta.
—¡Miren!— Dice Ladybug, apuntando a la zapatilla naranja.
—¿Alguien reconoce de quién es?— Pregunta Chat Noir, desviando la mirada.
Deveraux siente una punzada de culpa en su pecho, —Es de Adrien... ¡no debí dejarlo solo!— Expresa con algo de tristeza y culpa el pelirrojo.
—Que extraño; no se ven manchas rosas aquí—. Comenta Ladybug, analizando los alrededores.
—Sí, si hay—. Habla Nathaniel, y justo cuando termina, una cola viscosa lo toma de la cintura y hace volar el escritorio.
—¡Todos, corran!— Ordena Ladybug, haciendo que todos a excepción de Deveraux, Juleka y Nino, salgan del salón corriendo.
—¡Genial!— Dice Juleka con su voz pasiva.
El monstruo vuelve a rugir, y Deveraux tanto como Juleka se tapan los rostros para cubrirse de la saliva.
Ambos dejan soltar un suspiro ahogado.
—¡Super Genial!— Dice ésta vez Deveraux, esbozando una gran sonrisa.
Horrificadora parece encogerse, y con un impulso de furia avienta baba a ambos estudiantes, los cuales son resctados por Ladybug quien se los lleva fuera del salón por las muñecas.
Varios estudiantes gritan en unísono al ver a Horrificadora llegar al patio, haciendo que ésta se haga más grande y Deveraux suelte un suspiro ahogado de realización.
—¡Es el miedo! ¡El miedo alimenta su poder!— Grita Deveraux hacia ambos héroes, notando como éstos se dan cuenta del dato al escucharlo.
Deveraux observa boquiabierto como sucede la pelea, viendo como Ladybug y Chat Noir se les dificultaba un poco la batalla debido a que Guépard Rouge no estaba con ellos. Suspirando con admiración cada que Chat Noir hacía un movimiento particularmente genial.
De un segundo a otro, Chat Noir esta apunto de atacar a Horrificadora por arriba, pero es detenido por una ola de baba que lo adhiere a la barandilla. Luego toma el yo-yo de Ladybug que estaba enredado en ella y lo lanza para dejar a Ladybug en la canasta, acto después lanzándole una porción de baba para dejarla atrapada ahí.
Al ver como ambos superhéroes estan inmóviles, los alumnos gritan una vez Horrificadora se dirige a ellos, todos escondidos protectivamente detrás de Iván.
El miedo claramente hace que Horrificadora crezca una vez más, y con su dos colas restantes toma a Alix y Deveraux, llevándose peculiarmente a los tres alumnos con tonalidades rojas-rosas en el cabello.
Deveraux al sentir la cola de Horrificadora enrollarse en su cintura, intenta salir del agarre en vano, provocando que Horrificadora se enfade y le de la vuelta, quedando al revés y provocando que la gravedad haga su trabajo bajando la falda de su vestido avergonzadamente.
Deveraux observa con vergüenza el como todos los ojos, en particular unos ojos esmeralda, se dirigen rápidamente a su entrepierna cubierta solo por un par de boxers, con su cara del mismo color que su cabello, se intenta tapar lo mejor que puede, observando como Horrificadora le da un lenguetazo a Iván, para después irse con los tres pelirrojos.
—¡Se lleva a Nathaniel, Deveraux y a Alix!
Deveraux logra escuchar los quejidos de Chat Noir hacía Horrificadora, gritándole sobre llevarse a la "heroína" de la historia.
Estaba siendo secuestrado por un maldito alien.
—¡Esto es genial!— Expresó con emoción, haciendo que Horrificadora se encoja una vez más.
—¿¡Genial!? ¡Nos esta secuestrando un monstruo!— Dice Nathaniel incrédulo, sin creer a su amigo.
—¡Exacto!— Responde con emoción el de pecas, provocando que los otros dos suelten un suspiro exasperado.
Deveraux mira a su alrededor el habitación que están, parecía haber "huevos" hechos de baba en éste, simulando una incubación alienígena.
Fue incapaz de contener sus suspiros con admiración, definitivamente podrían ganar la competencia con todo esto.
Horrificadora lo soltó con indiferencia a unos de los huevos, una vez hecho, echándole baba para tapar la salida y entrada de éste.
Ok, tal vez era un poco asqueroso.
—Eugh...— Dijo tocando un poco su huevo, escuchando los gritos de los demás participantes en la habitación, pidiendo por ayuda.
Mirando alrededor de su pequeño compartimiento, Deveraux agradeció no tener claustrofobia, definitivamente moriría si contara con esa fobia en ese momento.
Se encogió de hombros y saco su celular del bolsillo del vestido, observando como incluso después de que le hayan dado boca abajo, éste no cayó junto a Noxxy por milagro.
Abrió la cámara de fotos y empezó a tomar algunas, definitivamente irían a sus instastories como nueva anecdota: secuestrado por un alien.
Unos minutos después, se volvieron a escuchar gritos, ésta vez provenían de Chloé y Sabrina, la primera exigiendo que se le bajara o llamaría a su papi.
Unos minutos después, se lograron escuchar otras voces entrar a la habitación, al mismo tiempo que múltiples pasos.
—¿Hay alguien aquí?— Preguntó Ladybug en voz alta.
—Ladybug, ¡soy yo, Chloé Burgeois!— Gritó Chloé, mientras Deveraux seguía metido en el juego de su celular, sin darle importancia a los afueras.
—No te preocupes, te sacaremos de ahí!
—Si, bueno, ¡pues apúrate ya!— Habló nuevamente con impaciencia.
—¿Hay alguien más aquí?— Múltiples personas contestan con "si", —¿Señor Damocles? ¿Alix? ¿Nathaniel? ¡Adrien! ¡¿Adrien?!— Grita Ladybug con preocupación, sin haber escuchado al rubio.
—Sí, sí, estoy bien—. Habla finalmente... ¿Adrien? Después de unos segundos, Deveraux no podía descifrar el porque la voz de Adrien y Chat Noir se les hacía tan similares. —¿Y está bien Marinette?
—¡Sí, tenemos a todos!
—¡Espera! ¿Y Deveraux? ¿¡Deveraux!?— Grita esta vez con preocupación... ¿Chat Noir? Deveraux no sabía cual de los dos estaban hablando, pero aún con confusión, se opto por finalmente responder.
—¡Estoy aquí!— Alzó la voz, intentando dirigirla a donde creía que Chat Noir estaba.
Deveraux logro escuchar un audible suspiro de alivio.
—Bien, ¡tenemos a todos!
—¡Ugh, no se mueve!— Varios gritos de ayuda se logran escuchar después de que presuntamente Ladybug intentase abrir uno de los huevos, — ¡Por favor, tranquilos! ¡Encontraremos la forma de sacarlos!
Los minutos pasan mientras Deveraux logra escuchar los sonidos de pelea, relajandose en su posición y estando apunto de echarse una siesta en su caparazón.
Cabezeando levemente debido a la energía que parecia que Noxxy estaba absorbiendo, Deveraux empieza a cerrar los ojos ligeramente, siendo arrullado por la canción que se pusieron a cantar de una forma para derrotar a Horrificadora.
De un momento a otro, Deveraux es despertado abruptamente, en el suelo después de que los huevos hayan desaparecido, parecía ser que Ladybug y Chat Noir terminaron el trabajo.
—¡Ganamos!— Ambos chocaron el puño en forma de victoria, y Deveraux fue incapaz de no sentir un poco de celos por ser Guépard Rouge, pero Noxxy aún no despertaba.
—No vino otra vez hoy...— Deveraux logró escuchar la decaída voz de Chat Noir habló.
—Tranquilo, estabamos atrapados, ¿recuerdas? Quizá no pudo entrar debido a que el akuma de hoy se manifestó solo en esta escuela—. Intentó animar Ladybug al decaído gato, el cual miraba con culpa su mano.
—A Guépard no le gustaría que te culpes por algo así, él lo hizó por tí, ¿recuerdas?— Añadió Ladybug, recibiendo simplemente un asentimiento resignado de parte de Chat Noir.
Suspirando con algo de culpa, Deveraux se fue de la escena sin más, mirando en su bolsillo a Noxxy, quien seguía durmiendo pacíficamente.
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Alarie observaba su teléfono con un puchero, viendo los mensajes de Nino enfadado del como el alcalde no aceptó la película por que "el monstruo era una horrible réplica totalmente increíble".
Deslizó su dedo para cambiar de chats, sonriendo levemente cuando notó el like que Adrien le había dejado en su storie, reflejando su mismo entusiasmo al ser secuestrado por un alien, y diciendo que la próxima vez lo protegería.
Su sonrisa fue inmediatamente borrada al ver el nuevo mensaje de su padre.
Y con pesadez en su vacío corazón, se dió la vuelta para dormir al igual que Noxxy.
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hola