Era por la mañana y Jennie había sido levanta, aún con su costoso saco de peluche salió del departamento para subirse a un coche, su padre, quien la había despertado no tardó en decirle que es lo que pasaba.
-¿Ahora me explicarás que tantas ganas tienes de trabajar en otro lugar?
Dijo casi en chiste, bien era cierto que su padre como era un grandioso abogado llevaba a Jennie por todos lados
-No es eso cariño. Falle, abrí demasiado la boca y ahora nos estamos quedando en quiebra
Jennie sonrió en broma, las manos y la mirada baja de su padre admitía que no era una broma, pero, luego de unos segundos Jennie abrió los ojos como platos dándose cuenta que para nada se trataba de una broma de cámara oculta
-¿Entonces? Lo vas a arreglar ¿No?- dijo quitándose el sueño- ¿A donde nos dirigimos?
-Lo intentaré arreglar querida.. lo voy a intentar, sobre lo otro, no se como decírtelo pero ahora nuestro presupuesto es para un lugar... "Especial"
Jennie quiso más especificaciones pero su padre se negó a decirle.
Mientras se dirigían al lugar, tomó el teléfono para avisarle a sus fans sobre su ausencia por unas horas, su historia en Instagram solo tenía una foto de ella cerrando los ojos mientras sonreía, no tardó en que la gente reaccionara y Jennie solo le daba likes a quien respondía la historia
Luego de un rato llegaron a el lugar , pero Jennie seguía en su teléfono, el chofer le abrió la puerta a ambos y la chica solo levantó la vista. Sus palabras lo describían todo
-¡QUE NACO!, NO.
¡¡YO NO ME QUEDARÉ AQUÍ!!