Al ingresar al palacio, Lisa bajó del caballo y caminó a pasos rápidos a la gran sala. Rosé venía detrás de ella. Lisa fue deteniendo sus pasos cuando notó a una mujer esperando a pies de la escalera, pudo reconocerla, era la princesa que también estaba ese día cuando Jennie la eligió como su prometida. ¿así que ella era Moonbyul?
_Veo que estás disfrutando de la fortuna de este reino - Moonbyul se acercaba a ella a pasos tranquilos, mirándola de pies a cabeza - mírate, ya no das tanto asco.
Por supuesto, Lisa no era de palabras con las personas que no le agradaban. Moonbyul no pudo reaccionar a tiempo, terminó en el suelo después del puño directo a su nariz.
_¡Dama, Lisa! ¡¿pero qué hace?! - Rosé la sostuvo del brazo.
_¡Mierda! - Moon se sujetaba la nariz, dolía demasiado y al observar sus dedos, notó la sangre en ellos - ¡Salvaje! - se puso de pie, Lisa la miraba desafiante - ¡Se nota la educación que tienes!
_Disculpe, princesa Moonbyul - Rosé intervino con voz dura - pero quien faltó el respeto primero, es usted.
_¿La está defendiendo? - Moon limpió la sangre de su nariz con su pañuelo - ¡¿Por qué debería tenerle respeto a esa callejera?!
Nuevamente calló al suelo de otro golpe.
_¡Dama, Lisa! ¡Basta de golpearla!
Al instante Lisa recibió un golpe de sorpresa, haciendo que caiga a los pies de Rosé, ella se inclinó de inmediato a ayudarla. Ambas levantaron al mirada al ver a la mujer pelimarrón frente a ella, mirando desafiante a Lisa.
_No se atreva a volver a tocar a la princesa Moonbyul - advirtió Solar, era la protectora de Moon.
_Solar, déjala - Moon volvía a ponerse de pie - es una salvaje, no va a entender.
_¿Para qué vino exactamente? - preguntó Lisa al levantarse, mirando directamente a Moon - ¿Qué es lo que quiere con mi prometida?
_¿Tu prometida? - sonrió con burla - es MI prometida ahora - Lisa se mostró incrédula, al igual que Rosé - la princesa Jennie se casará conmigo, ya está decidido por la misma reina.
_Eso no es cierto - Rosé tuvo que sostener a Lisa al querer enfrentarla - ¡Ella no se va a casar contigo!
_¿Quieres apostar? - Moon sonrió - ni sé por qué estoy hablando con alguien que ya no significa nada para este palacio. ¿por qué mejor no vuelves a donde perteneces? Toma tu tonta rata y vete - Moon tomó el bolso que tenía sujeta a su espalda y lo lanzó a los pies de Lisa.
Este se removía y Lisa lo abrió rápidamente, Pan salió agitado y despeinado, se lanzó a ella y se escondió en sus brazos, temeroso. Esa mujer había sido muy ruda al tomarlo, al punto de lastimar una de sus piernas.
_¡¿qué le hiciste?! - gritó con enfado.
_¡Vete de este palacio! - ordenó Moon - ¡Guardias! - los soldados llegaron a su lado, mirando con tristeza a Lisa, ellos solo tenían que obedecer - ¡Saquenla de aquí!
_¡No me iré! - los soldados se detuvieron ante el grito de Lisa - hablaré con la reina.
_¿Y qué tienes tú que ofrecer? ¿amor? Esa estupidez no te da de comer ni mucho menos te hace ganar las guerras. La reina elige lo que es mejor para su reino y en este caso tú no lo eres.
Lisa iba a responder, cuando Jennie apareció arriba en las escaleras, mantenía la mirada baja, evitando verla.
_Jennie...- quiso subir pero los guardias bloquearon su camino - ¿Qué hacen?
_Lo siento...- susurró uno de ellos.
_Jennie - llamó, pero la castaña no le respondía - ¿Qué pasó? ¿hablaste con tu madre?
_Vamos, princesa - Moon pronunciaba - dígale quién es su prometida ahora - los ojos de Jennie se cristalizaron - soy su prometida, ¿Cierto? - Jennie mantuvo silencio - ¡Responda! - la castaña asintió levemente, temerosa.
Lisa se mostró desconcertada.
_Yo hablaré con ella - intentó subir nuevamente, pero los soldados la sostuvieron con fuerza - ¡Déjenme!
_¡¿Por qué sigue esa mujer aquí?! - los soldados, incluida Rosé, se inclinaron de inmediato ante la presencia de la reina. Había bajado con cuidado al escuchar todo el escándalo, se veía cansada y débil. Uno de sus guardias la sostenía.
_Reina - Moonbyul se inclinó - esta mujer no quiere irse.
_Reina Kim - Lisa se acercó al balcón de las escaleras - por favor, déjeme demostrarle que soy digna de su hija - pronunciaba desespera - soy la mejor peleadora de su ejército, yo los entrené, no soy una mujer de la calle. Por favor, déme una oportunidad. Yo...estoy enamorada de su hija - Jennie cerró los ojos, sollozando - daría lo que sea necesario por estar con ella.
_No tienes lo suficiente - respondió seriamente - eres nada al lado de la princesa Moon. No entiendo cómo es que recién me entero de esto, ¡Mi reino fue la burla por tí! ¿escoger a una callejera? ¡¿qué tenías en la cabeza?! - gritó en dirección a Jennie.
_¡Reina!
_¡No quiero escuchar nada más! ¡saquenla fuera del palacio! ¡esa mujer no se casará con mi hija!
Lisa observó a Jennie, estaba llorando en las escaleras. La castaña cruzó miradas con ella y en sus labios pudo leer un "por favor, no te vayas"
_No será fácil - la reina se detuvo de regresar a su habitación al escucharla - tengo que renunciar, ¿No es verdad? - la mayor frunció los ceños, ¿Cómo lo había sabido? - no renunciaré a casarme con ella.
_¿Estás buscando tu propia muerte?
_Entonces hágalo - respondió segura, ocultando su temor - igualmente tendría que renunciar, pero esas palabras no la escuchará de mi boca.
_¿Te crees muy valiente? - Moon la enfrentaba - solo pierdes el tiempo, renuncia ahora.
_No sé lo que tenga que soportar, pero usted, princesa Moonbyul, no se casará con Jennie - respondió desafiante.
_¡Renuncia! - la abofeteó, haciendo que pierda el equilibrio por un instante.
_¡Ya basta! - gritó Jennie, quiso bajar pero ante el gesto de la reina, los soldados le impidieron el paso - Lisa...- sus lágrimas caían - solo renuncia.
_No lo haré.
Moonbyul volvió a golpearla, pero Lisa levantó la mirada a ella, mirándola enfurecida, su labio inferior estaba sangrando por un pequeño corte.
_Reina Kim - Moonbyul se dirigió a la mayor - déjeme encargarme, yo haré que renuncie. Confíe en mí, esta misma noche planearemos la boda.
_De acuerdo - la reina asintió, observando la decisión en los ojos de Lisa - lo dejo en tus manos.
_Muchas gracias, reina Kim - hizo reverencia.
_¿Qué es lo harás...? - Jennie preguntó preocupada.
_No te preocupes...cariño - Lisa apretaba los puños al escucharla llamarla así - será rápido. Guardias, lleven a la callejera al patio - ordenó.
Lisa forcejeó cuando la tomaron de los brazos, Pan cayó al suelo y retrocedió asustado, no sabía dónde esconderse. Rosé lo cargó de inmediato y Pan se abrazó a ella. Rosé pudo sentir sus latidos, iban demasiado rápido por lo asustado que estaba.
_Pan - lo abrazó a ella - tranquilo.
_¡Déjenme! - Lisa era llevada a fuerza, Moon caminaba directo al patio, seguido por los guardias que arrastraban a Lisa.
***
_¡Renuncia! - Lisa gimió fuertemente del dolor ante otro látigo a su espalda. Estaba atada de manos en uno de los árboles, sus pies apenas tocaban el suelo. La ropa de su espalda estaba rota por los látigos y las heridas ya eran notables - ¡Renuncia! - otro golpe más fuerte, esta vez su piel reventó al ya no tener que cubrirla, comenzando a sangrar.
Uno de los jueces estaba presente, escuchaba con lástima los quejidos de Lisa, pero él debía estar allí para confirmar que haya renunciado.
_¡Renuncia! - Lisa gritó entre dientes, con los ojos cerrados - ¿Creés que vas a soportar? - levantó su rostro a ella sujetando su cabello con fuerza - esto solo es el comienzo, ¿Acaso no tienes miedo? - Lisa le escupió la cara como respuesta - ¡Infeliz! - golpeó su rostro con su puño, reventando su labio.
_Haga lo que quiera...- Lisa levantó la mirada a ella, la sangre caía de su labio - no voy a renunciar a ella...- sonrió con burla, mostrando sus dientes rojos por la sangre - no se va a casar con Jennie.
_Veo que estás indecisa, ¿Qué te parece si te doy toda la noche para que lo pienses? - limpiaba sus manos - buenas noches, dama Lisa - hizo reverencia, burlándose - que duerma bien.
Moon se estaba retirando, cuando Jennie apareció corriendo en el corredor, se había escapado de los guardias.
_¡Lisa! - se mostró preocupada al verla colgar del árbol, herida. Quiso correr a ella pero Moon la sostuvo del brazo - ¡Déjame!
_Es hora de dormir, princesa - la sostenía con brusquedad, forzandola a caminar.
_¡¿Qué le hiciste?! - trataba de empujarla - ¡Déjame! - levantó el brazo, logrando golpearla y haciendo que la suelte. Corrió a Lisa y sostuvo sus mejillas, mirándola con ojos cristalinos - Lisa...- trató de desatarla, cuando Moon la giró del brazo y la abofeteó con fuerza, haciendo que caiga a los pies de Lisa.
_¡No la toques! - Lisa gritó enfurecida.
_Ya le dije, princesa - Moon la atrajo fuertemente de su muñeca - es hora de dormir, me parece que no escuchó bien - la obligó a caminar a su lado.
Jennie giró a verla sobre su hombro, lamentándose en no poder ayudarla.
Las horas iban pasando, el dolor en sus muñecas era insoportable, pero llegó al punto de ya no sentirlas. Su cabeza colgaba del sueño, su cuerpo estaba adolorido. Cuando sintió algo en sus pies, abrió los ojos con cansancio y notó a su amigo mirándola con preocupación.
_Pan...- el roedor corrió al extremo del corredor, de este una mano se asomó y le entregó un poco de carne. Lisa notó el cabello rubio que se asomaba - ¿Rosé...?
Pan regresó a su lado y trepó hasta llegar a su hombro, estiró su cuerpo hasta estar cerca de su boca y Lisa tomó la carne, comiéndolo.
Volvió a bajar y a correr al extremo del corredor, esta vez Lisa pudo verla con más claridad, sí era Rosé quien estaba escondida detrás de la columna.
Lisa fue comiendo de apoco, carne, fruta y agua. Incluso Pan regresó con un algodón, Rosé le indicaba qué hacer. Pan se aferraba con sus uñas de la ropa de su amiga y colocaba el algodón con alcohol sobre sus heridas. Lisa gruñía apretando los dientes, estuvo así por media hora, hasta que Pan ya se notaba cansado.
_Ve a dormir...- pidió a su amigo, este se detuvo bajo sus pies con un algodón en mano - voy a estar bien...ve a dormir - Pan retrocedió indeciso - si te ven te pueden lastimar...ve con Rosé.
_Pan - escucharon el susurro de Rosé - vámonos, alguien viene - avisó.
Pan volvió a ver a su amiga, Lisa le sonrió levemente y este asintió inseguro, corrió de regreso a Rosé y al subir a su hombro, la rubia corrió en silencio al lado contrario.
_Gracias, amigo...
***
_Princesa Moon, ¿Por qué se empeña en esto? Podría escoger a alguien más - Solar estaba de pie al lado de Moon, ella estaba sentada sobre su cama, quitándose los zapatos.
_Sé que puedo escoger, pero esto es por la humillación que me hicieron. Era solo dos opciones, yo o una vagabunda. ¿qué más humillante que eso? Es absurdo, ¿Tú la hubieras elegido?
_No princesa. Sin dudarlo...- admiró con disimulo a Moon - yo la hubiera escogido a usted...
_Lo sé, Solar. Es lo que cualquiera hubiera hecho - se recostó sobre la cama. Ambas estaban en la misma habitación - échate, no tengo problema.
_¿Está segura, princesa? No quisiera incomodar.
_Solar, nos conocemos desde niñas, no me vas a incomodar - sonrió - ven.
Solar sonrió de igual manera, subiendo a su lado.
***
Lisa se estaba quedando dormida, cuando sintió que sostenían sus mejillas. Al abrir los ojos, Jennie estaba frente a ella.
_Te soltaré - trataba de desatar los nudos - hay soldados confiables en la puerta trasera, podrás escapar por ahí.
_No - Lisa negó - déjame...
_¿Qué? - Jennie pronunció confundida - tienes que salir...
_No si eso significa renunciar.
_Lisa...- pronunció con tristeza - ya está decidido, no puedes competir con la decisión de la reina.
_¿Te quieres casar conmigo?
_Lisa...
_¿Te quieres casar...conmigo? Dime, Jennie - la castaña asintió conmovida - entonces no me iré, porque...yo también quiero casarme contigo.
_Te van a lastimar...- sus ojos se cristalizaron.
_Lo soportaré.
_No vale la pena.
_Tú lo vales.
Jennie se quedó en silencio por sus palabras, sus lágrimas cayeron y se acercó a ella de manera rápida para un beso.
_¿No te irás aunque yo te lo pida? - preguntó Jennie al separarse.
_Esta vez no obedeceré sus órdenes, princesa.
_Entonces igual te soltaré, para que puedas descansar un momento - forcejeaba los nudos - no me importa si me castigan por esto.
En cuanto la soltó, tuvo que sostener en un abrazo a Lisa, su cuerpo estaba cansado por estar en la misma posición por horas. Ambas se sentaron en el suelo, apoyadas en el árbol y Jennie atrajo el rostro de Lisa para que durmiera en su pecho. Lisa se abrazó a ella y se acomodó, el cuerpo de Jennie era cálido. Levantó la mirada ella y besó sus labios, acercándose cada vez más y Jennie sonrió.
_¿No tienes sueño? - preguntó sobre sus labios.
_Mañana me castigarán, déjame disfrutar de los labios de mi princesa.
Volvieron a juntar sus labios, disfrutando suavemente mientras sus manos se entrelazaban. Se separaron levemente y sus miradas de cruzaron, ambas estaban sonrojadas.
_Te quiero...- pronunció Lisa.
_Te quiero más...- respondió Jennie.
Unieron nuevamente sus labios, felices de decir lo que sentían y ser correspondidas. Ahora Lisa se negaría aún más de renunciar a casarse con Jennie. Ella era Jennie, su princesa.
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