CAPÍTULO 335. ¿LO ODIAS? ¡ES DEMASIADO LUJOSO! (1)
Mansión del Gran Preceptor
"General, malas noticias. Tan pronto como Shen Da regresó, ¡dirigió a su gente a rodear el patio principal de la mansión del duque!"
"¿Qué has dicho?"
Al oír que Huo Yelin y Shen Da actuaron en contra del decreto imperial, Liu Wenjin, que no podía conciliar el sueño tras entrar en la ciudad durante la noche, exclamó. El Gran Preceptor, a su lado, tampoco pudo evitar fruncir el ceño. ¿Había hecho Liu Shuhan algo en secreto a sus espaldas? ¿O tal vez el asunto del asesinato quedó al descubierto y Shen Da consiguió alguna prueba sólida? No, ¡no debería ser posible! Si ese es el caso, ¿por qué debería Shen Da ir a avergonzar a una mujer? ¿Sería mejor hablar directamente ante el palacio mañana?
"¿Sabes para qué?"
Mientras el Gran Preceptor seguía cavilando, Liu Wenjin preguntó directamente al explorador.
"Perdón por mi incompetencia. No sólo hay soldados de Huo Yelin y Shen Da en la Mansión, sino también los férreos guardias de la Alteza Qingping, así como innumerables guardias de las sombras. No puedo acercarme en absoluto."
El explorador bajó la cabeza avergonzado. Al principio, ni siquiera podían entrar en la mansión del duque. Más tarde, por alguna razón, la mayoría de los guardias de las sombras escondidos fueron al patio trasero, y apenas pudieron entrar, pero aún así no pudieron acercarse demasiado.
"¡Vayan a revisar las cosas ahora!"
"¡Entendido!"
Despidiendo al explorador con cara fría, Liu Wenjin no pudo evitar tocar el tambor en su corazón, recordando repetidamente el intento de asesinato de Shen Da aquel día. El Gran Preceptor frunció profundamente el ceño y le miró: "Wenjin, ¿estás realmente seguro de que no dejaste rastro aquel día?"
Aunque era ilógico, aparte de esa razón, no podía entender por qué Shen Da había tomado esa medida.
"No, salvo que la persona que concertó la cita con él es el espía del cuarto príncipe, estoy seguro de que no quedó ningún rastro."
Sacudiendo la cabeza, Liu Wenjin dijo con voz severa. En cuanto al espía del cuarto príncipe, aunque fuera descubierto, deberían sospechar del cuarto príncipe, no de él. Sin pruebas concluyentes, Shen Da no habría actuado imprudentemente.
"Entonces es posible que tu hermana menor haya hecho algo innecesario."
El Gran Preceptor parecía un poco frío, nada preocupado por que le ocurriera algo a su hija. Al oír eso, Liu Wenjin frunció aún más el ceño: "Padre adoptivo, quiero ir a echar un vistazo."
"Hmm, iré contigo."
Tras un momento de silencio, el Gran Preceptor se levantó y los dos se marcharon rápidamente. Al mismo tiempo, la familia Wei también recibió la misma noticia, y como sus espías eran del mismo linaje que los guardias del oscuro inframundo, sabían aún más. Al enterarse de que los hermanos Shen habían ido a casa de Liu Shuhan en cuanto regresaron, el viejo general Wei y su marido corrieron a la mansión del duque con sus tres hijos y un grupo de nietos...
En el patio principal de la mansión Dongling, mientras los hermanos Shen llevaban a la gente a la leñera, se dieron cuenta de que la cosa podía haber quedado al descubierto. Las fuerzas de Liu Shuhan parecían haberse agotado, y ni siquiera podía oír la discusión de su hijo con Shen Ruiting. Su mente estaba llena con el hecho de que su encarcelamiento de Wei Zeqian había sido descubierto. No mucho después, Sun Jing y el tercer hijo Shen Ruijiang y su esposa, que escucharon las noticias, también llegaron.
"Hermano mayor, ¿qué está pasando?"
Al ver a los soldados con caras inexpresivas por todo el patio, Shen Ruijiang no pudo evitar encogerse. Lv Yang, que siempre era una bocazas, también se agarró la ropa y se escondió detrás de él. Gente como ellos, que habían sido mimados desde niños, nunca habían visto una escena así. Todos esos soldados habían matado a gente.
"¿Qué hacen aquí? ¡Piérdete!"
Shen Ruiting, que estaba lleno de ira, nunca podía tener un buen tono cuando los veía. Shen Ruijiang, que estaba acostumbrado a ser superior frente a Shen Ruiting desde la infancia, estaba a punto de replicar. Sin embargo, su atención fue atraída por el sonido de unos pasos, y todos miraron simultáneamente. Vieron a Shen Da y Shen Liang acercándose uno al lado del otro, junto con la Alteza Qingping y Huo Yelin, que parecían llevar a alguien en sus manos.
"Bang..."
"Fantasma, fantasma..."
Cuando se acercaron y pudieron ver claramente la cara lateral de esa persona, Shen Ruiting se sintió débil por todas partes. Tropezó hacia atrás y cayó al suelo con un chichón, mientras Shen Ruijiang y su mujer palidecían de miedo, señalándole mientras gritaban fantasma.
"No, no, no..."
Liu Shuhan, que había sido abrazada por Shen Xiao todo el tiempo, no podía creerlo y sacudió la cabeza. Su cuerpo se volvió cada vez más blando, casi haciendo que Shen Xiao no pudiera abrazarla. Shen Xiao también endureció su cuerpo y sus ojos estaban a punto de salirse. Cuando Wei Zeqian 'falleció', sólo tenía cinco años, por lo que no debería haberlo reconocido. Sin embargo, el retrato de Wei Zeqian había estado colgado por Shen Ruiting en su estudio durante todos estos años, y él y Shen Liang se parecían tanto, aunque su cara estuviera cubierta de suciedad, sus ojos estuvieran profundamente hundidos, y su cara fuera tan delgada que estuviera como fuera de forma, él todavía lo reconocía de un vistazo, pero ¿no había muerto hacía quince años? ¿Cómo podía...
"Mi señor..."
Shen Xiang, que había recuperado la compostura, luchaba por contener sus dudas y temblaba mientras intentaba sostener en pie a Shen Ruiting, que estaba como un charco de barro allí en el suelo. Esto era demasiado chocante. Su esposo seguía vivo, y luego estos años... Mirando a Liu Shuhan y pensando en ello, Shen Xiang no pudo evitar estremecerse. No me extraña que el gran y el quinto joven maestro estuvieran tan enfadados. ¡Liu Shuhan había ido demasiado lejos!
"Ze, Ze Qian..."
Aunque no pudiera afrontar la realidad, los ojos asombrados de Shen Ruiting seguían firmemente fijos en la cara lateral de Wei Zeqian. Quince años después, pensó que había muerto hacía mucho tiempo, y no habían tenido la oportunidad de verse por última vez. Pero ahora aparecía vivo ante él, y Shen Ruiting no podía pensar en nada, con los ojos fijos en Wei Zeqian, que había "vuelto a la vida."
CAPÍTULO 336. ¿LO ODIAS? ¡ES DEMASIADO LUJOSO! (2)
Al principio, Sun Jing no sabía quién era esa persona. Después de que Shen Ruiting gritara las palabras "Zeqian", sus hermosos ojos se abrieron de repente y no podía creer lo que veía. ¿Él es Wei Zeqian, la primera esposa original del señor? ¿No murió... hace quince años?
Wei Zeqian, que sobresaltó a todos, giró lentamente la cabeza. Cuando la cara, tan delgada y sucia pero de la que aún se podía distinguir el bello contorno, les miró de frente, muchos se sintieron mareados y débiles, incapaces de mantenerse en pie con firmeza. Es él, ¡es realmente él! ¡Wei Zeqian! ¡Todavía está vivo!
"Zeqian, Zeqian..."
Shen Ruiting, que se había desplomado en el suelo, luchó de repente por levantarse y se abalanzó sobre él como un loco. Sin embargo, cuando los ojos de Wei Zeqian se encontraron con los suyos, sin que nadie se lo impidiera, Shen Ruiting fue como alcanzado por un rayo, se quedó allí congelado como un tonto. En su memoria, Wei Zeqian era cálido, extrovertido y le gustaba reír. Sus ojos siempre estaban llenos de una sonrisa y un profundo afecto hacia él, pero ahora, sus ojos oscuros estaban completamente apagados y callados, como si nada pudiera despertar ninguna onda, Verle ni feliz ni triste era como si no le conociera en absoluto.
"Zeqian..."
Shen Ruiting le miró con dolor. ¿Por qué? ¿Por qué había cambiado todo cuando acababa de volver de un viaje de negocios? La forma en que Wei Zeqian le miraba era como mirar a un extraño mucho más allá de odiarle. Borró por completo todo el pasado entre ellos...
"¡Señor, es estupendo que siga vivo! ¡El señor ha estado pensando en usted todo el tiempo estos años!"
Viendo esto, Shen Xiang no pudo evitar dar un paso adelante para apoyar a Shen Ruiting mientras miraba a Wei Zeqian y sonreía tanto como le era posible, sin embargo...
"¿Todo el tiempo? Tío Xiang, ¿no te sientes culpable al decir esto?"
La voz sarcástica de Shen Liang le interrumpió de repente. Ignorando su expresión de asombro y desaprobación, continuó: "Poco después de que papá 'falleciera', dejó que la que mató a mi padre volviera a quedarse embarazada e incluso la ascendió como primera esposa. Durante los dos o tres años siguientes, siguió consiguiendo concubinas. Si no fuera porque Liu Shuhan no les permitió tener hijos, ya habría tenido hijos en grupo. No hablemos de esto. Hace quince años, cuando mi padre "falleció", puedo entender que estuviera de viaje de negocios y no pudiera hacer nada, pero ¿por qué no confirmó si mi padre había muerto de verdad o después de volver? En cuanto la anciana lloró ante él, se limitó a escuchar cada una de sus palabras. ¿Es ese el único nivel de su amor? El digno duque Dongling, ministro de Hacienda, no intentó investigar lo que había ocurrido aquel día, sino que me echó toda la culpa a mí, que acababa de nacer. Durante quince años, durante los quince años enteros, mi padre había sido encarcelado por Liu Shuhan esa zorra. Como amo de la mansión, era totalmente inconsciente de ello. ¿Cómo esperas que lo comprendamos? Tío Xiang, ¿es este su supuesto amor?"
Todo este tiempo, Shen Liang había guardado cierto respeto por Shen Xiang, después de todo, fue la única persona en su vida pasada que se destacó cuando Shen Ruiting tuvo un conflicto con él. Sin embargo, en este momento, ese poco respeto ya había desaparecido. Aunque habían sido la anciana y Liu Shuhan quienes habían tendido una trampa a su padre, la verdadera causa de todo esto era la inacción de Shen Ruiting. Si su actitud hubiera sido un poco más dura, su padre no habría acabado como hoy.
"Bang..."
Ante las críticas de su hijo, Shen Ruiting volvió a desplomarse en el suelo, con lágrimas de arrepentimiento rodando por sus mejillas.
Shen Da, que originalmente había mantenido un atisbo de afecto padre-hijo hacia él, estaba completamente desconsolado cuando vio a Wei Zeqian. ¡Todo lo de hoy había sido causado por él!
"Ah..."
Wei Zeqian, que estaba sujeto por Huo Yelin, soltó de repente un quejido. Todos le miraron. Wei Zeqian miró a sus dos hijos uno por uno y confirmó que todos le estaban mirando, luego se volvió hacia Shen Ruiting y les sacudió la cabeza. No es que intentara detenerlos, sino que quería decirles que no valía la pena compadecerse de él. Cuando fue encarcelado por primera vez, ¡también había esperado alguna vez que apareciera de repente y lo rescatara! Pero cada vez eran sólo Liu Shuhan o Mammy Yang, y traían o bien la noticia de que Shen Ruiting la había vuelto a dejar embarazada, o bien de que su Liangliang había sido marcado como una perdición y casi había muerto cuando Shen Ruiting lo dejó caer al suelo. En los años siguientes, Shen Ruiting incluso consiguió que ascendieran a Liu Shuhan como la primera esposa la puta y consiguió concubinas una tras otra. Su corazón de expectación se fue enfriando poco a poco hasta que hace cinco años se enteró de que había echado a Shen Liang de casa, y forzado a Shen Da a huir de casa, su corazón finalmente murió. Incluso sintió que odiar a Shen Ruiting era un lujo. No quería perder ni un solo minuto con él.
"Papá..."
Después de interpretar el significado en sus ojos, Shen Liang sintió acidez en su nariz. Una vez, había experimentado la misma decepción que él, y naturalmente podía entender mejor sus sentimientos. Sin embargo, él tuvo la oportunidad de empezar de nuevo, pero su padre no. Llevaría esta mancha toda la vida.
"Papá, no te preocupes, no dejaremos escapar a nadie que te haya hecho esto."
Shen Da alargó el brazo y le agarró la mano, sus ojos llorosos se clavaron ferozmente en Liu Shuhan, haciéndola sentir como un charco de barro. Incluso Shen Xiao, que la sostenía en sus brazos, retrocedió varios pasos asustado. A diferencia de Shen Liang, Shen Da era un general en el campo de batalla, y aún más aterrador cuando perdía los estribos.
"Ah..."
Wei Zeqian asintió, sus ojos originalmente tranquilos siguiendo la mirada de su hijo hacia Liu Shuhan de repente dispararon un torrente de odio. Incluso aquellos con trastornos sensoriales podían sentir como si una ira física se hubiera condensado a su alrededor. La verdad ya no necesitaba más lenguaje para explicarse.
"Zeqian... Da, ¿por qué no habla Zeqian?"
Preguntó de repente Shen Ruiting, temblando como un colador. Ya se había dado cuenta de algo, pero no podía creerlo. Su Zeqian no sólo estaba encarcelado desde hacía quince años, sino que además...
CAPÍTULO 337. LIU SHUHAN
ES UNA PERRA (1)
Después de que lo dijera, todos los que no se habían dado cuenta hasta ahora miraron. ¿Parecía que Wei Zeqian era realmente incapaz de hablar? ¿Es porque no ha hablado durante mucho tiempo, o alguien...? Pensando en esto, todos miraron casualmente a Liu Shuhan, cuyo rostro estaba pálido. ¿No es esto demasiado cruel?
"¡Porque se quedó mudo por culpa de tu amada esposa!"
La voz de Shen Liang parecía venir de las profundidades del infierno, fría y espeluznante. Shen Ruiting sólo sintió frío de pies a cabeza y dijo: "¿Qué, qué? Dilo otra vez!"
Shen Ruiting miró casi implorante a su hijo menor. No, cómo era posible que Zeqian... Debe haberle mentido, ¡debe haberlo hecho!
"Hehe..."
Al ver su aspecto casi derrumbado, Shen Liang no pudo evitar reírse con tristeza y burla. "Shen Ruiting, incluso se atreve a diseñar una muerte falsa de mi padre, y luego esconderlo en la leñera del patio principal durante quince años sin que nadie lo sepa. ¿Hay algo de lo que no sea capaz? Déjame decirte que no sólo lo dejó mudo usando veneno, sino que también le rompió las manos y los pies. Durante quince años, mi padre ha estado encerrado en una oscura y estrecha habitación secreta. Y tú, su marido, un hombre con el que eligió casarse incluso a costa de romper sus lazos con la familia Wei, ¿qué has hecho en esos quince años? Si no fuera por tu estúpida piedad filial, la vieja bruja que no tiene ninguna relación de sangre contigo constantemente confabula para arrebatarnos el título, y si no hubiera sido porque nunca te pusiste en guardia contra ellos y caíste en su trampa para casarte con Liu Shuhan, ¿cómo podría papá haber sufrido todo esto? Shen Ruiting, papá se convirtió en lo que es hoy, ¡tú cargarás con la mayor parte de la responsabilidad!"
Las risas cesaron de repente, y Shen Liang señaló a Liu Shuhan y habló con dureza, cada palabra profundamente como apuñalando el corazón de Shen Ruiting como una hoja afilada.
"No, no es así... pfff..."
"Mi señor..."
Bajo su reproche, Shen Ruiting sacudió la cabeza con lágrimas en la cara, pero al final no pudo aguantar y roció una flecha de sangre y cayó desplomado. Shen Xiang cogió rápidamente su cuerpo desplomado, lo levantó y se dirigió directamente a la sala, y no olvidó decirle a su hijo que fuera rápidamente al patio delantero a por sus píldoras.
"Ah..."
Wei Zeqian ni siquiera miró al hombre al que solía amar profundamente, sino que se limitó a mirar a su hijo menor con preocupación. Shen Liang apretó con fuerza la mano que sujetaba a Pei Yuanlie y volvió la cabeza para dedicarle una sonrisa reconfortante. "Estoy bien, papá, ya no estaré triste por él."
Sentía pena por su padre. Amaba a su padre con todo su corazón, pero al final, terminó así. ¡Shen Ruiting no se lo merecía!
"Mm-hmm."
Al ver eso, Wei Zeqian asintió y su mirada se dirigió inevitablemente a Liu Shuhan que estaba a un lado. Shen Liang siguió su mirada para mirar hacia allí y justo cuando estaba a punto de decir algo, el portero entró corriendo temblando y dijo: "¡Joven Maestro Da, Joven Maestro Liang, Viejo General Wei, y Gran Preceptor y Oficial Liu están aquí!"
"¿Hmm?"
¿La familia Wei?
Wei Zeqian de repente se puso rígido ¿Su padre? ¿Están todos aquí?
Por otro lado, al oír que su abuelo y su tío estaban ambos aquí, Shen Xiao, que se había estado sintiendo un poco desesperado, respiró tranquilamente aliviado. Sin embargo, lo que no sabía era que cada movimiento suyo caía en los ojos de Shen Liang, y sus finos labios rojo cereza se curvaron inmediatamente en una curva extremadamente sarcástica. ¿El Gran Preceptor y Liu Wenjin? Quienquiera que venga hoy, ¡es inútil!
"¡Bien, traelos a todos al patio principal!"
El rostro de Shen Da estaba sombrío. Le gustaría ver como el Gran Preceptor y Liu Wenjin se llevaban a Liu Shuhan de las manos.
"¡Entendido!"
El guardián de la puerta no sabía lo que había pasado, pero a juzgar por la escena, sabía que algo debía haber sucedido. Así que, sin atreverse a decir nada más, se dio la vuelta y salió corriendo con paso inseguro.
"¡Tráiganlos, si intentan resistirse, rómpanles las piernas!"
"¡Entendido!"
Dejando atrás la fría orden, Shen Da guió a Huo Yelin para ir a la sala. Antes de que Shen Liang se fuera, lanzó una mirada a Shen Ruijiang y a su esposa y dijo: "¡Tráiganlos también!"
"No, Shen Liang, no tenemos nada que ver con lo de nuestra cuñada mayor. Nosotros..."
Shen Ruijiang se sobresaltó e inmediatamente quiso apartarse de todo aquello, pero Shen Liang les ignoró y ya había seguido a Pei Yuanlie al salón, y los soldados se abalanzaron sobre ellos. Bajo su coacción, la pareja tuvo que entrar en la sala junto con Liu Shuhan y su hijo. El patio principal era el lugar de la primera esposa, y la sala era bastante espaciosa y lujosa. Sin embargo, ninguno de los presentes tuvo tiempo de observar, pero todos parecían inquietos.
La gente de la familia Wei, el Gran Preceptor y Liu Wenjin caminaron todo el camino, y todo lo que podían ver eran soldados inexpresivos. A medida que se acercaban al patio principal, la respiración de los soldados se hacía más larga y pesada, representando sus mejores artes marciales. Cuando entraron en el patio principal, todos los soldados vestían ropas negras, armaduras negras y máscaras negras. De todo el Gran Qin, los únicos que se vestían así eran los férreos guardias de la Alteza Qingping.
Ambos grupos de personas se dieron cuenta débilmente de la seriedad del asunto, y el Gran Preceptor y Liu Wenjin se pusieron un poco nerviosos ahora, incluso se arrepintieron un poco de hacer este viaje, mientras que las caras de la familia Wei se cayeron más. Incluso la Vieja Señora Wei, que siempre había sido conocida por ser gentil como el agua, no tenía expresión alguna en su rostro.
"Da... ¿Ze, Zeqian?"
El Viejo General Wei y su esposo, que caminaban delante, aún no se habían enterado de la situación en la sala, y ambos abrieron la boca y gritaron el nombre de Shen Da. Sin embargo, cuando vieron la figura situada a la izquierda del asiento principal, a la pareja de ancianos, que había experimentado innumerables tormentas y olas, les tembló la voz, tropezaron y casi se caen. Ninguno de los dos se atrevió a pestañear, sus ojos se clavaron en Wei Zeqian durante un rato. No se equivocaban, ¿verdad? Era su hijo menor, ¿verdad?
"Ah..."
CAPÍTULO 338. LIU SHUHAN
ES UNA PERRA (2)
Wei Zeqian también los vio e inmediatamente tuvo una lluvia de lágrimas. Antes de esta noche, ni siquiera podía soñar con verlos de nuevo. Quince años después, ellos eran viejos, y él era unfilial. Si hubiera escuchado sus palabras y no hubiera insistido en casarse con Shen Ruiting, no habrían soportado la pena de quince años. Aparte de sus dos hijos, lo que más lamentaba en esta vida eran sus padres y sus hermanos mayores.
"Hijo mío..."
Aunque todavía no sabían lo que estaba pasando, al ver esto, estaban seguros de que debía ser Wei Zeqian. El anciano Shuang'er Wei soltó un gemido, ignorando la metedura de pata, y entró corriendo y llorando.
"¿Zeqian?"
Los tres hermanos Wei también abrieron los ojos, cada uno con los ojos inyectados en sangre. No estaban soñando, ese era realmente su hermano menor, que debería llevar muerto quince años.
"Ah, hijo mío..."
El anciano señor Wei, que se abalanzó sobre él, lo abrazó y lloró, haciendo que muchos de los presentes, especialmente los hermanos Shen, enrojecieran los ojos.
"Ah..."
Wei Zeqian no podía levantar las manos para retenerle, así que sólo pudo acurrucarse en sus brazos y llorar tristemente, llamándole en silencio papá una y otra vez.
"Zeqian..."
"Hermanito..."
El robusto y viejo General Wei parecía haber envejecido más de diez años en un instante. Se movió lentamente delante de ellos y abrió sus brazos para abrazar al padre y al hijo. Los tres hermanos, que también se apresuraron rápidamente, se ahogaron entre sollozos allí. Por el contrario, la generación más joven de la familia Wei, detrás de ellos, estaba mucho más tranquila, pero no disimulaban la rabia en sus rostros, pues desde pequeños siempre habían escuchado a sus abuelos o padres hablar de ese tío pequeño que había muerto joven. Ahora que no estaba muerto, debía de haber alguna conspiración. Como gente de la familia Wei, ¡nunca permitirían que otros les intimidaran así!
¿Cómo podía ser? ¿Cómo es posible que Wei Zeqian siga vivo?
El Gran Preceptor y Liu Wenjin, que caminaban detrás, se detuvieron y miraron a la familia Wei, que lloraba aturdida. Wei Zeqian no estaba muerto, así que... casualmente buscaron a Liu Shuhan. Cuando vieron su rostro pálido como el papel y todo su cuerpo temblando, no pudieron evitar que se les saltara el corazón. Incluso Liu Wenjin, que siempre había estado cerca de ella, maldijo con rabia. Maldita sea, ¿qué había hecho? Él también había tenido una parte de aquello entonces, ¡pero no sabía que su hermana había mantenido a Wei Zeqian a sus espaldas! Él pensaba que ella ya se había encargado de todo, y ahora, ¡incluso dejaba que Shen Da y los demás le encontraran! Ahora que la familia Wei también estaba presente. ¿Cómo limpiar el desastre?
El Gran Preceptor y Liu Wenjin no podían contener su ira, pero en sus rostros no mostraban demasiado cambio de humor, porque ambos sabían que cuanto más se revelaran sus emociones, peor sería su situación.
Sin embargo..."
"¡Abuelo, tío!"
Al verlos, Shen Xiao exclamó con alegría, lo que despertó de inmediato a la familia Wei, que seguía inmersa en la alternancia de tristeza y alegría. Casi de inmediato, excepto Liu Shuhan y su hijo y la familia Shen, los agudos ojos de todos los demás se dispararon hacia ellos, haciendo que ambos sintieran un cosquilleo en el cuero cabelludo.
"Padre, hermano..."
Después de que Wei Zeqian fuera rescatado, Liu Shuhan, que había estado sentada allí como una estatua, de repente corrió hacia ellos. El Gran Preceptor frunció el ceño inexplicablemente, pero fue Liu Wenjin quien extendió la mano para abrazarla. Liu Shuhan se abrazó a su brazo y lloró desconsoladamente: "Hermano, ayúdame, ayuda a Xiao, hermano..."
El asunto de Wei Zeqian había sido expuesto, y Shen Da y Shen Liang definitivamente no la dejarían ir. Sin embargo, ella no podía morir, y tampoco podía dejar que le pasara nada a Xiao. Debían dejar la mansión del duque con vida, ¡el peor escenario era que ella renunciara al título de primera esposa!
"Shuhan..."
Liu Wenjin frunció el ceño y le pellizcó ligeramente el brazo, indicándole en secreto que se calmara. Ahora que las cosas habían sucedido, él sabía lo que estaba pasando sin preguntar. Debería querer salir de todo esto, en vez de confesarlo todo por miedo.
"Hermano..."
Levantando los ojos para mirarle a los suyos, Liu Shuhan parecía haber encontrado el valor, y sus ojos encogidos recuperaron poco a poco su brillo.
"Señor Shen, General Shen, siento molestarles a estas horas."
Echando un vistazo a Shen Ruiting, que seguía inconsciente a un lado, el Gran Preceptor se acercó con las manos ahuecadas y una sonrisa en la cara. Liu Wenjin, al ver esto, también siguió a su hermana.
"¿Molestar? No, tú y el general Liu han llegado justo a tiempo. Aunque no vengan, enviaré a alguien para que los invite."
Shen Da resopló fríamente y les miró con esos ojos sombríos. Shen Liang se puso a su lado, mientras Huo Yelin y Pei Yuanlie les ignoraron y caminaron hacia un lado y se sentaron.
"Menuda coincidencia. He oído que te envenenó un traidor hace un rato y te desmayaste. Me pregunto cómo te sientes ahora."
Como preceptor imperial, ¿cuándo había sido ridiculizado el Gran Preceptor por alguien así? Había cierta incomodidad en su corazón, pero aún así lucía una sonrisa en su rostro. Aunque no tenía mucho poder real en sus manos, habiendo estado inmerso en la corte durante décadas, no perdería la compostura por esto.
"Gracias por la preocupación. Hablando de eso, la figura del General Liu es exactamente igual a la del traidor que se escondió en la oscuridad para dispararme la flecha envenenada aquel día."
Shen Da miró significativamente a Liu Wenjin, haciéndole sentir incómodo. Entonces, Shen Da sonrió y dijo: "Desgraciadamente, ese traidor llevaba una máscara y no pude ver su aspecto."
"Jeje... es una verdadera lástima."
El corazón colgante finalmente cayó, y el Gran Preceptor se hizo eco con una sonrisa incómoda.
"General Liu, ¿puede dejar ir a esa mujer viciosa que diseñó matar a la primera esposa mientras se apoderaba de su título y lo ha encarcelado en secreto durante quince años?"
Ignorándole, la falsa sonrisa de Shen Da desapareció repentinamente de su rostro, y sus ojos de tigre dispararon a los hermanos como una hoja afilada. Cada acusación era suficiente para dejar morir a Liu Shuhan. Y dentro y fuera de sus palabras, nunca la había tomado como primera esposa, ¡sin miedo a que supieran que a sus ojos, Liu Shuhan era una perra de baja estofa!
CAPÍTULO 339. LA VERDADERA PRIMERA ESPOSA DE LA MANSIÓN DEL DUQUE (1)
"Usted, General Shen, necesita tener pruebas cuando dice eso. Mi hermana menor Shuhan sigue siendo la primera esposa de la mansión. Como su hijo legítimo, si acusas falsamente a tu madre legítima, ¿sabes cuáles serán las consecuencias?"
Liu Wenjin estaba furioso, sus ojos oscuros reflejaban un atisbo de intención asesina, pero...
"Jaja..."
Al oír eso, Shen Da rió bulliciosamente. Shen Liang resopló fríamente a su lado: "¿Primera esposa de la mansión? Liu Wenjin, abre bien tus ojos de perro y mira con claridad. ¿Quién es la verdadera primera esposa de la mansión?"
Shen Liang era más duro que Shen Da. ¿Intentando proteger a Liu Shuhan? ¡Soñando despierto!
¿Podría ser más desvergonzado? Wei Zeqian ya estaba aquí, ¿y Liu Shuhan seguía considerándose la primera esposa de la mansión? Por no hablar de los demás, ni siquiera Liu Wenjin se atrevía a darla por tan segura bajo su recordatorio.
"Shen Liang, modales. ¡Insultar a los oficiales de la corte es una violación de la ley!"
¡Ojos de perro!
¿Cómo se atrevía a decirle semejantes palabrotas delante de tanta gente? Los ojos de Liu Wenjin brillaron con una luz siniestra, como si quisiera comerse vivo a alguien.
"¿Contra la ley? Liu Wenjin, entonces deberías hacer que el gobernador o el Ministerio de Justicia vinieran a arrestarme. Me gustaría ver quién se atreve a tocarle un pelo a mi futura princesa heredera."
Antes de que Shen Liang dijera nada, Pei Yuanlie, que había permanecido en silencio, entrecerró ligeramente los ojos y habló de forma dominante.
"¡No me atrevo!"
¡Maldita sea! El rostro de Liu Wenjin permaneció inmutable y tuvo que inclinarse mientras ahuecaba las manos. Pei Yuanlie no era alguien a quien pudiera permitirse ofender. ¡Todo culpa de Shen Liang por su lengua afilada! Si no, ¿cómo iba a despreciar a Shen Liang delante de él?
"¿No te atreves? En mi opinión, sí que tienes pelotas. Liu Wenjin, recuerda lo que dije hoy. Shen Liang es mi futura princesa heredera. Si escucho cualquier comentario irrespetuoso sobre él de tu boca, ¡te cortaré la lengua!"
Pei Yuanlie, tan mujeriego, exudaba un aura feroz, sus ojos disparaban ráfagas de intención asesina, y todos los presentes pudieron ver que lo decía en serio, no sólo de palabra.
"Alteza Qingping, se dice que saliste de la ciudad a cazar hace un mes. ¿Cómo pudiste volver con el General Shen y ellos?
El pecho de Liu Wenjin se hinchó de ira, pero no se atrevió a decir una palabra. El Gran Preceptor sonrió y abrió la boca en ese momento, unas preguntas aparentemente ordinarias, pero que indicaban el hecho del que Su Majestad era más escrupuloso. Pei Yuanlie volvió la cabeza para mirarle, y su ímpetu disminuyó al instante mientras sonreía con suficiencia: "Puedo estar con quien quiera. ¿Intentas decirme con quién puedo estar?"
"No me atrevo, Su Alteza es el sobrino de Su Majestad. ¿Cómo me atrevo a hacerlo? Sólo pregunto."
"Entonces realmente preguntaste algo crucial."
Después de decir esas ambiguas palabras, Pei Yuanlie entrecerró perezosamente los ojos, indicando claramente que no quería seguir diciendo tonterías con ellos.
"¿Has terminado?"
Después de su discusión, la familia Wei también se calmó un poco. Nadie se dio cuenta de que Shen Da ya había ofrecido el asiento principal al Viejo General Wei. En este momento, les miró con una expresión desdeñosa, desde el Gran Preceptor a Liu Wenjin, luego a Liu Shuhan y Shen Xiao, e incluso el Shen Ruijiang y su esposa, al oírle, todos no pudieron evitar contener la respiración, y no había persona más aterradora presente que él.
"Shen Ruiting, si aún respiras, ¡mueve tu culo aquí!"
Con un chasquido del Viejo General Wei, Shen Ruiting, que acababa de tomar la medicina y se había despertado, tuvo un estremecimiento y luchó por levantarse. Sin embargo, fue un golpe tan fuerte que apenas pudo sostener su cuerpo. Shen Xiang tuvo que inclinarse y apoyarle. Con su ayuda, Shen Ruiting, que aún tenía la boca y el pecho manchados de sangre, avanzó a trompicones paso a paso. Tras ser culpado por su hijo durante un rato, ni siquiera se atrevió a levantar la vista hacia Wei Zeqian, que estaba sentado al otro lado. Era como si alguien le hubiera arrancado el corazón que por fin había vuelto a la vida.
"Suegro..."
"¡No tienes derecho a llamarme así!"
Tras llegar ante el General Wei, Shen Ruiting hizo a un lado a Shen Xiang y, de golpe, se arrodilló. En cuanto las palabras "suegro" salieron de su boca, el Viejo General Wei exclamó. Shen Ruiting sólo se sentía entumecido por la angustia, y tanto sus hijos como su suegro tenían razón. Realmente no tenía derecho a llamarle suegro. Maldita sea, ¿por qué no había desenterrado la tumba y echado un vistazo? ¿Por qué no había descubierto que Zeqian había estado escondido en el patio delantero durante quince años?
Cuanto más se lamentaba, más se enfadaba el Viejo General Wei. Le miraba fijamente con esos ojos de tigre como si estuviera a punto de comérselo vivo. Al ver eso, la Vieja Señora Wei dijo: "¡Shen Ruiting, sólo quiero saber la verdad de hace quince años!"
"Suegro..."
Mirándole, Shen Ruiting ya estaba llorando. Por aquel entonces, todos no aprobaban que Zeqian se casara con él, sólo su suegro le mostraba cierta actitud amable. Pero ahora, su suegro también era frío como el hielo. También podría culparle por no cuidar bien de Zeqian, ¿verdad? ¡Debería hacerlo! Confió en él y le entregó a su hijo más favorecido, pero falló a su confianza e hizo torturar a Zeqian durante quince años, ¡quince años!
"Shen Ruiting, ¿cómo me garantizaste entonces? Estaba realmente ciego al confiar en ti. El viejo tiene razón, ¡no eres digno de mi hijo, no eres digno de ser el yerno de nuestra familia Wei!"
El anciano señor Wei rara vez parecía tan severo. No es que tuviera muy buen genio. Como primera esposa de una familia militar, sin cierta habilidad y temperamento ardiente, ¿cómo podría administrar una mansión tan grande? Entonces, era amable con él en todas partes porque a su hijo le gustaba y se casó con él ignorando la oposición de todos. Para hacer feliz a su hijo, aunque no le gustaran sus complejos antecedentes familiares, comprendió e incluso ayudó a persuadir a su hombre. Sin embargo, ¡no esperaba que fuera tan estúpido de haber perjudicado primero a su hijo y luego a sus dos nietos!
El cuerpo de Shen Ruiting no pudo evitar temblar, y la familiar dulzura a pescado surgió de nuevo en su garganta. Sin embargo, esta vez reprimió con fuerza las ganas de escupir sangre y se agachó en el suelo, diciendo roncamente: "Papá político, me equivoqué, me equivoqué..."
CAPÍTULO 340. LA VERDADERA PRIMERA ESPOSA DE LA MANSIÓN DEL DUQUE (2)
Un hombre de unos cuarenta años, como un niño, lloró amargamente y confesó su error. Era mentira si alguien decía que no parecía patético, pero pocos de los presentes podían despertar alguna simpatía. Daba pena, pero todo era culpa suya.
"Abuelo, deja que mi gente se explique."
Sin siquiera mirar a Shen Ruiting, Shen Liang se levantó y se inclinó ligeramente. ¿No estaban el Gran Preceptor y Liu Wenjin intentando salvar a Liu Shuhan? ¡Entonces les dejaría ver claramente cómo acabaría Liu Shuhan con sus propios ojos!
"Hmm."
El anciano Señor Wei asintió e insinuó con sus ojos que el Viejo General Wei y los pocos hermanos Wei no debían interferir de nuevo. Creía que Liang Liang le daría una respuesta satisfactoria. En cuanto a cómo tomar represalias, una pizca de intención asesina brilló en sus ojos. En cuanto a cómo trataron a sus pobres hijos, ¡les haría pagar diez veces o incluso cien veces!
"¡Yuan Shao!"
Una débil mirada al Gran Preceptor sentado allí y a Shen Xiao que estaba de pie con Liu Wenjin y Liu Shuhan, Shen Liang apretó sus puños y presionó su intención asesina y llamó a Yuan Shao con voz tranquila.
"Joven Maestro."
Yuan Shao se levantó en respuesta, y Shen Liang le hizo un mohín. El primero comprendió de inmediato, dándose la vuelta y encarándose con la multitud, dijo severamente: "Hace unos meses, el joven maestro oyó que la muerte de la señora es bastante extraña ese año. Salvo un grupo de mujeres de la mansión, nadie había visto su cadáver. Con actitud escéptica, nos ordenó investigar la verdad sobre su muerte. Tras varios meses de investigación encubierta, descubrimos que todas las personas que le sirvieron entonces ya no estaban en la mansión. Lo que es aún más extraño es que esas personas que fueron despedidas o bien murieron de muerte no natural o desaparecieron. Justo cuando perdimos la pista, de repente me enteré de que el día antes de que la señora diera a luz, una Shuang'er murió de metrorragia en las afueras de la ciudad oriental. El cuerpo también fue enterrado esa noche, y toda su familia desapareció poco después. Más tarde, indagué personalmente al respecto, y algunos aldeanos recordaron que en la noche de la muerte del Shuanger, el carruaje de la mansión Liu había entrado en su patio. Por lo tanto, nos atrevimos a suponer que tal vez la señora no estaba muerta del todo, y que era probable que el cuerpo del Shuanger hubiera sido disfrazado de la señora y enterrado allí. Con el consentimiento del joven maestro Liang y Da, excavamos silenciosamente ese cuerpo hace diez días. Tras ser verificado por un respetado examinador post-mortem, el cuerpo efectivamente murió de metrorragia, pero sólo había dado a luz una vez. Así que, básicamente, ¡estamos seguros al 100% de que la señora no había muerto!"
Hablando de esto, Yuan Shao se detuvo para recuperar algo de aliento y luego continuó: "Según esta pista y el carruaje de la familia Liu, descubrimos que parece haber una habitación secreta oculta en la leñera del patio principal. Y la señora que no murió puede haber estado escondida allí. Hoy, después de que el Joven Maestro Liang y Da regresaran, realmente lo encontraron en una cámara secreta."
Yuan Shao informó de todo. Aunque todos los presentes ya habían especulado, después de oírle, todos se volvieron hacia los hermanos Liu. Era obvio que lo habían hecho todo.
"¡Maldita!"
"Plaff..."
Shen Ruiting, que había sufrido un golpe tan grande, con la fuerza de precipitarse hacia ella, lanzó una bofetada a la cara de Liu Shuhan, y ésta cayó al suelo desprevenida, con las mejillas inmediatamente hinchadas.
"¡Shuhan!"
"¡Madre!"
"Ah..."
Liu Wenjin y Shen Xiao intentaron ayudarla a levantarse, pero Shen Ruiting se movió más rápido y le lanzó una patada en el abdomen. Liu Shuhan dejó escapar un grito doloroso, y lanzó sus ojos de daga a Shen Ruiting. ¿Es éste el hombre al que ha amado toda su vida? ¿Cómo ha podido hacerle esto?
"¡Shen Ruiting!"
Al ver que estaba a punto de golpearla de nuevo, Liu Wenjin se puso delante de él. Shen Xiao también aprovechó para ayudar a Liu Shuhan a levantarse. El rostro de Shen Ruiting se llenó de odio, diciendo: "Liu Wenjin, le daré una lección a esta zorra, y no es tu turno de intervenir. Ya que ha intentado por todos los medios casarse con mi mansión, aunque esté viva o muerta, es alguien de mi mansión. ¡Tu mano se ha extendido demasiado!"
¡La fuerte ira, la culpa y el resentimiento hicieron que Shen Ruiting olvidara todos los escrúpulos!
"¡Aunque se case contigo, sigue siendo mi hermana menor!"
La cara de Liu Wenjin era como la escarcha, pero Shen Ruiting dijo sin piedad: "No, nunca se ha casado conmigo. Todo el tiempo, ella es sólo una concubina, ¡puedo matar a una concubina como quiera! Incluso si me demandas ante Su Majestad, ¡es inútil!"
"Tú..."
"Mi señor, no es así. No fui yo quien lo encarceló, fue la vieja señora. Su garganta fue envenenada por la vieja señora, y sus manos y pies también fueron rotos por ella. Yo sólo lo vigilaba bajo sus órdenes."
Liu Wenjin estaba furioso, y Liu Shuhan se abalanzó llorando mientras se defendía, empujándolo todo sobre la anciana aún inconsciente.
"¡Puta, deja de decir tonterías! ¿Cómo pudo madre tratarle así?"
Viendo que el fuego estaba a punto de caer sobre ellos, Shen Ruijiang se levantó de un salto y soltó un chasquido.
"Ah..."
Wei Zeqian también le gimoteó, con su odio indisimulado en los ojos. Hasta un idiota podría darse cuenta de lo que quería decir, pero, por desgracia, no podía hablar ni escribir, por lo que Liu Shuhan también se atrevió a tergiversar el hecho. Ninguno de los presentes era idiota, cualquiera podía verlo, pero no podía hacer nada. La incapacidad de Wei Zeqian para hablar o escribir era un hecho innegable, y por eso la familia Wei y los hermanos Shen se enfadaron aún más, ¡incluso tuvieron el valor de rebanar a Liu Shuhan pedazo a pedazo!