-Siento que se haya dado eso-
Ino aprieta mi mano y yo la alejo.
-No te preocupes, aparte no paso
a mayores.- sonrío algo triste,
pues una parte de mi quería que
Sasuke se diera cuenta de lo
ocurrido, sin embargo, no fue así.
-saku- toma mis manos
nuevamente y la miro a los ojos.
-Iré a dormir, ¿Está bien? Estoy muy
cansada.- me alejo de ella, subo
las escaleras que conectan con el
segundo piso y mis pasos resuenan
mientras camino hacia el cuarto.
Soy una estúpida. Ingreso en mi
habitación y una vez ahí, cierro la puerta tras de mi con pestillo. Luego del incidente con él, mi ánimo había decaído considerablemente y con ello las ganas de seguir en la celebración. Así que después de un par de minutos más, vine a casa
y trate de encontrar respuestas
a miles de preguntas que se
formulaban en mi cabeza. Para
mi pesa, todas tenían la misma
contestación: sasuke está con Hinata y no debo interferir entre ellos.
Sobo mis ojos reteniendo las
lágrimas y me deslizo por la puerta hasta estar sentada en el piso. Feromonas de tristeza empiezan a rodearme y siento un nudo en la garganta por las ganas de llorar. No sé si podré aguantar más esto. Mis ojos viajan por todo el cuarto y
visualizo que mi teléfono móvil está encendido y vibrando. Limpio las lágrimas de manera rápida y veo el reciente mensaje que ha legado.
Hintata H.
Los padres de sasuke han
hablado con los tuyos y les
han pedido permiso para
que vengas de visita. Han dicho
que si, así que te preparas
porque mañana por la mañana
pasaré por ti. ;)
Enviado: 20:30
Visto: ✓
Mi loba interna aúlla triste y yo simplemente trato de recordar que esto es normal. Es normal desde que descubrí que sasuke era mi alma, pero que él está perdidamente enamorado de una de mis amigas.
Vuelvo a dejar el celular sobre la mesa de noche y mi nariz empieza a picar a percibir el olor a alpha de Ino.
—Saku, yo-
—No te preocupes por mi.— trato de controlar mis emociones y respiro de manera pausada.— Estoy bien.
-Estas triste. Lo sé- su voz
es melancólica y me mantengo
callada.- Selene nos dio un
destinado por razones que solo
ella conoce.- hace una pausa- pero justo ahora la estoy odiando
por hacerte esto a ti.- mi corazón
se quiebra al escuchar aquello
y después escucho sus pasos
alejarse. Mis manos se hacen puños y aprieto los dientes tratando de no sentirme peor de lo que ya me siento.
Yo no merezco esto.
[•••]
El sonido del despertador se escucha por toda la habitación generando que me levante al instante y vea la hora: 9:00 de la mañana. Abro los ojos a más no poder y salgo de la cama rápidamente. Hinata no demora en llegar y debo de estar lista, aunque una parte de mi no quiera ir; la más razonable cabe destacar.
Voy hacia mi armario y saco la ropa que creo es correcta para hoy. Un vestido floreado hasta las rodillas, unos zapatos bajos color blanco y una bincha del mismo color. Mis pies se mueven por toda la habitación y luego de tener lo necesario, voy hacia la ducha, pero algo me interrumpe. El vibrador de mi celular me hace bufar y luego de dejar las cosas en el baño, voy hacia la mesa de noche.
Hintata H.
Voy saliendo hacia tus casa, espero estés lista.
Vuelvo a dejar el móvil en su lugar y casi corro hacia la bañera. Debo de apurarme.
Después de unos 15 minutos; o
tal vez más, termino de peinar mi cabellera rosada y coloco la bincha, pero dejando me un pequeño flequillo sobre mi frente.
El sonido de un motor se
oye y mis nervios crecen.
-¡sakura, soy Hinata!- exclama desde fuera y suelto una risita al imaginar lo que viene luego. Pasos subiendo la escalera se oyen y Ino abre la puerta sin dejarme reprochar.
-¿Qué son esos gritos y por qué
dicen tu nombre?-Cuestiona
mirándome mal y mientras se
arregla el cabello que justo ahora es un desastre, pues se acaba de despertar.
-Iré a casa de Sasuke-
hablo en un susurro- Los señores
Uchiha hablaron con mis padres y me dieron permiso de ir con ellos por hoy.
-Pero no me han llamado para-
-¡sakura! —Otro grito se escucha y la chica frente a mi, rueda los ojos.
-Prometo volver temprano, ¿Esta
bien?-me acerco a ella con una
sonrisa, tratando de convencerla.
-¿Estarás bien? Él estará ahí y
no quiero que te haga daño.– su
semblante preocupado me perturba y paso saliva. Tiene razón.
-Si algo ocurre, le diré a Hina que
me traiga, ¿Va? Necesito pasar
tiempo con ella, es mi amiga...-la
ultima palabra inconsciente mente sale baja y Ino me abraza mientras tratando de calmarme,
deja su olor en mi cuerpo.-0ye- la
reprendo y ríe.
-Al menos así estarás mas segura
-se aleja de mi y niego con la
cabeza. Golpes en la primera planta se vuelven a oír y después de unos segundos, le abro la puerta a mi mejor amiga. Mis orbes se topan con los de ella y al mirar hacia el auto, un escalofrío recorre mi cuerpo al ver a Sasuke mirándome fijamente. Espero este día pase Rapido.
(....)
—
—Podemos hacer muchas cosas. Ir al jardín, leer un libro o ir a la recamara que comparto con sasuke, para ver una película o algo por el estilo.— la mención del pelinegro me saca del trance y niego con una sonrisa.
—Podemos ir al jardín— hablo y ella aplaude emocionada.
—Entonces vamos— toma mi mano y casi me arrastra hacia la parte de atrás del lugar. Es como un invernadero, hay algo que cubre a las flores de dentro y el lugar está a una temperatura media.
-Es tan bonito.- hina asiente y me
acerca más a ella.
-Me alegra que estés aquí. Hace
mucho no pasábamos tanto
tiempo juntas.- enseña los dientes
mientras una sonrisa se plasma en su rostro y también la envuelvo con mis brazos.
-Créeme que estoy igual que tú,
Hina- acomodo su cabello y trato
de ignorar completamente todos
los pensamientos relacionados con Sasuke. Apenas llegamos a casa, una de las ama de llaves lo llamo pues había surgido algo y solo dijo un adiós; el cual fue dirigido más a la pelinegra que está conmigo. En parte la leve conexión que tengo con mi loba me hace sentir mal pero termino por ignorarlo.
-Aquí hay diferentes tipos de
plantas y flores. se separa y
explica mientras ambas ingresamos en el lugar. Miro al alrededor y todos
los olores me golpean.
—Aquí hay diferentes tipos de plantas y flores.— se separa y explica mientras ambas ingresamos en el lugar. Miro al alrededor y todos los olores me golpean.
—Huele demasiado bien todo esto. Y es tan lindo.— me alejo de ella y me acerco hacia unos tulipanes que están a unos pasos de nosotras.— Si viviera aquí, creo que pasaría la mayor parte del tiempo en este lugar.— una sonrisa genuina se plasma en mi rostro y la chica que me está guiando, llega a mi costado.
—Sabía que te encantaría.— la miro y toca mi nariz.— Si mal no recuerdo tu olor hasta hace unos años se parecía mucho al de las flores de aquí.— toma uno de los tulipanes y lo acomoda mejor.
-¿En serio?-me hago la
desentendida y miro hacia otro
lado.
-Exacto, además estás linduras
también son mis favoritas, porque Sasuke ama su olor.- mis manos empiezan a sudar y siento a mi loba moverse inquieta. Dios.
-Eso es...- me callo de inmediato
cuando el olor que más me gusta;
fresas y canela, se hace presente.
-Bueno- la voz de sasuke me
asusta haciéndome sobresaltar y
Hinata a mi costado ríe.
—Mira, justo le estaba contando a Saku, que el aroma de las flores y en especial de los tulipanes es de tus favoritos.— ambos se acercan y me alejo unos pasos sin tratar de llamar su atención.
—Probablemente sakura ya debe saberlo, amor.— las palabras que salen de su boca me hacen mirarlo con una ceja alzada y sus orbes negros chocan con los míos. ¿Qué?
—Yo...
—Era broma— hace una seña con la mano restándole importancia y vuelven su atención a las flores frente a ellos.
—¿Puedo regarlas?— cuestiono mirando al piso y esperando sus respuestas.
-Claro que si, saku– Hinata me
contesta y busca la regadera, pero al tomarla hace una mueca.- Está vacía, iré por agua
-Yo puedo ir- hablo de inmediato
pero ella niega. No quiero quedarme con el.
-¿Eres nuestra invitada, recuerdas?pregunta mientras me mira — Yo iré- toma el utensilio y luego de unos segundos, se empieza a alejar del invernadero. Mis nervios crecen y trato de controlar mis feromonas. He tomado los supresores pero todo se sale de control cuando su presencia logra abrumarme. Mis pies se mueven solos hacia una de las tantas mesas con macetas y trato de ignorar a toda costa la presencia de sasuke.
Tomo otra maceta de los tulipanes y cuando empiezo a regarlos, siento una mirada demasiado pesada en mí. Mi corazón bombea con más velocidad y pestañeo varias veces tratando de centrarme en lo que hago.
—Saku- su voz llega a mis oídos
y se acerca más a dónde estoy.-
Eso- hace una seña mientras lo
estoy mirando y finjo no entender para que solo pase por alto mi presencia. Fijo mi vista nuevamente en la planta frente a mi y cuando estoy aplastando un poco la arena, siento el olor de fresas envolverme y su cuerpo ponerse detrás de el
mío. Abro los ojos a más no poder y antes de que me aleje habla.-Lo estás haciendo mal- su voz es algo más gruesa de lo normal y toma mis manos para guiarme.- Es así- siento un deje de alegría en su voz y asiento aturdida. Controlate.
-Gra-gracias- mis nervios se
notan desde kilómetros y cuando
se va a alejar para mantener
distancia, mi loba mueve la cola
alegre e inconscientemente suelta
feromonas. Rayos. Lo siento oler
con fuerza el área de mi cuello y por unos segundos, sus manos van a mi cintura para apretarla. Me remuevo tratando de zafarme de su agarre pero de nada sirve, pues su voz me detiene.
-Quieta- siento su pecho vibrar y
cierro los ojos con fuerza. Cuando me siento perdida, los pasos de Hinata se escuchan y
aprovecho eso para alejarme y casi correr hacia otra parte del lugar.
Debo irme de aquí, lo más pronto posible...
Chicos, volví- la voz de Hinata
resuena en el silencioso lugar y
miro hacia otro lado. Los pasos
de Sasuke alejándose se oyen y
siento a la pelinegra tomar mi mano.
-Hina- murmuro y la
abrazo. Mi loba baja las orejas triste; al no ser reconocida por su alma,y mis ojos se cristalizan.
-Debemos de hablar- el tono que
usa no pasa desapercibido y me
alejo de ella.
-Yo- no sé que ocurrió. Lo siento.-
inclino un poco mi rostro para
evitar mirarla y segundos después
escucho una risita de su parte.
-¿Dónde vamos?- cuestiono
mirando al alrededor y viendo cómo nos alejamos del sitio en el que estábamos antes.
-Tenemos de charlar- ingresamos en una pequeña cabaña algo apartada de la parte trasera de la casa de los Uchiha y suelto un suspiro.
¿Tu lo adornaste?- inquiero y se
da la vuelta para mirarme. Sus ojos brillan y asiente eufórica.
-Me ayudo Naruto.- sus palabras me dejan sin habla por unos segundos y después retomo la postura.
-¿Él compró todo esto? Es
bueno que lo hayas elegido para
acompañarte, tuvo buen gusto.-
elogio aquello y cuando miro en su dirección, sus mejillas están rojas.- ¿Hinata?
-Cuando digo que me ayudó, me
refiero a que..
-Huele a tierra mojada y sándalo.
¿Trajiste a alguien más?- mueve
la cabeza negando y la miro
raro.-¿Puedo saber el por qué..
-Encontré a mi destinado, sakura - sus palabras silencian las mías y abro los ojos sorprendida.- El olor que has captado; al menos levemente, es el de Naruto.- toma sus mejillas y sonríe de manera boba.
-¿Qué? Pero..
-Descubrí que era mi alma, hace
unas semanas.- mi rostro debe
de ser un poema pues prosigue.
-Habrán problemas, Uzumaki es el mejor amigo beta de sasuke.- mis mejillas se encienden de manera casi imperceptible al nombrar a mi mate y Hinata asiente algo cabizbaja. Feromonas de tristeza empiezan a esparcirse por el aire y me acerco a la rubia para abrazarla.
-Él me dijo lo mismo.- sus ojos se ponen rojos- Estuvo ocultándome la verdad por 4 años o tal vez más. No quiere dañar a la persona que es casi su hermano.- sonríe algo triste.
—Había estado tomando supresores para esconder su olor y para que yo no dejara a Sasuke.- me siento en una de la sillas del lugar y mi cerebro trata de procesar toda la
información.
-Puso la felicidad mía y la de Sasuke por encima de la de él. Pero se hacía daño y eso no me gusta.- escucho sus sollozos y puedo empezar a percibir su olor dulce, algo más agrio. La está pasando muy mal.
-¿Entonces cómo lo convenciste de qué deben estar juntos?- pregunto acariciando su cabello.
-Hace como dos semanas me enfermé, mi lado omega pedía a su mitad. Naruto al enterarse hizo esto para mí y lo volvió en una especie de nido.- se aleja de mi para ir hacia uno de los sillones y tomar una almohada.- Lo quiero, y no solo yo, también mi loba, Saku.- abraza la almohada con fuerza y hunde su nariz en ella.
Te entiendo mejor de lo que crees, Hinata. He pasado noches enteras deseando estar con Sasuke y simplemente es imposible.
-¿Él te quiere?- me reprendo al soltar la duda que rondaba en mi cabeza.
-Me lo ha dicho, aunque tampoco hacia falta. Las pocas veces que lo he visto, a hundido su rostro en mi cuello y me a mimado para poder curar de manera correcta.- sonríe mientras mira la almohada y camina hacia mi.
-Dios, esto es un gran problema, Hina— soy sincera y medito.
Sasuke ama mucho a Hinata han pasado la mayor parte de su vida juntos, incluso antes de que yo naciera ellos eran amigos. Será difícil para él aceptarlo.
-Quiero mucho a Sasuke, pero no
seguiré engañándolo. Si yo encontré a mi destinado, es probable que él ya la conozca a la suya y la chica esté sufriendo.- me abraza con fuerza y su aroma junto al de su mate; el cual es muy bajo, me envuelven.
-Pase lo que pase, siempre te
apoyaré.- acaricio su cabello y antes de alejarme lo que dice me deja perpleja.
-Prométeme que dejarás de tomar esas pastillas, Sakura.- un silencio se hace presente. ¿Cómo lo sabe?- Prometelo. Tú debes de ser feliz.- toma mi rostro entre sus manos y aleja una de sus manos para alzar el meñique. No puedo hacerlo. El corazón de Sasuke ya le pertenece.
-Yo...- mi mirada se dirige a ella y luego a su meñique.- Está bien- digo en un murmuro juntando nuestros dedos y ella aplaude emocionada. Aprovecho su despiste para poner una de mis manos tras la espalda y juntar dos de mis dedos mientras hago invalida la promesa. Lo siento.- ¿Le contarás a Sasuke?- en mi voz se nota la preocupación y muerdo mi lengua. La necesidad de saber ello me ha ganado, y más aún sabiendo que el depende de la rubia frente a mí. Mi loba se acuesta mientras llora triste y por un momento tengo miedo de soltar feromonas. Tal como paso hace minutos atrás junto a él.
-Se lo diré. Hoy por la noche o mañana.- hace una pausa mientras se aleja y mira por la ventana asegurándose; otra vez, de que no haya nadie.- Lo quiero, pero nada se compara al lazo irrompible que tienes con tu mate.- noto la tristeza en sus ojos y al analizar mejor la frase, asiento. Tiene razón.
-¿Podrías llevarme a casa?- inquiero mientras me levanto de la silla y camino hacia la puerta.
-Por supuesto. Solo espérame unos minutos afuera, debo de buscar algo.- salgo de la cabaña con el ceño fruncido y una ráfaga de viento se hace presente. Mi piel se eriza por el frío y con mis manos trato de que el vestido floreado que traigo hoy no se levante más de la cuenta. La vincha mantiene parte de mi cabello en su lugar y cuando voy a dar otro paso, el sonido de una rama quebrarse Ilama mi atención y frunzo el ceño. ¿Qué rayos?
—¡hin..- me callo de inmediato cuando otra ráfaga de viento trae consigo un leve aroma a fresas. Esto no me gusta.
-Listo- volteo para ver a Hinata y a ello atribuyo el hecho de sentir que alguien me observa.- Podemos irnos. Pero antes, debemos de llamar a Sasuke. No quiero que se preocupe.- mi corazón late frenético por su idea y antes de poder negar, saca de su bolso su teléfono y vamos avanzando.- Por cierto, quería darte esto.- me tiende un brazalete de color rosa palo.- Úsalo para ocasiones especiales.- me guiña un ojo y toma el teléfono móvil para dejar un breve mensaje.
-Debo de ir rápido, Ino se enojará- me excuso.- ¿Crees que sasuke tarde en...— mi aroma favorito se hace presente y paso saliva. Las palabras se han quedado en mi garganta y ahí deseo dejarlas. Los recuerdos de hace unos minutos llegan a mi mente y trato de calmarme.
-Aquí estoy- la voz algo ronca de
él llama mi atención y me hace
mirarlo.
-¿Qué te pasó?- cuestiona mi amiga desde su lugar y el pelinegro chasquea la lengua mientras me observa de manera fría. Su ropa está rota en algunas partes y sus pies tienen contacto directo con el pasto. Decido mirar al piso y trato de no ser parte de la conversación. Mi loba está inquieta olfateando el aire y casi aullando por la cercanía de su alma.
-Nada importante.- siento como su mirada pasa de mi a Hinata y-¿Se van?-
-Exacto. Debo de llevar a esta señorita a casa.- me abraza y la escucho reír.
-Entonces deberás de apurarte. Más noche podrán haber cazadores o cosas por el estilo.- su voz aún es dura y siento su olor algo fuerte. Está enojado. La sangre corre más rápido por mis venas y sasuke se dirige a mi.- Sakura, cuídate y fue un gusto.- hago una reverencia sin
mirarlo y segundos después siento Su aroma muy levemente en el aire. Se ha ido y con él, mi corazón.
—yadech👑
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