Había anochecido y Rosé se encontraba pensativa dentro de su habitación. En sus pensamientos solo estaba Jisoo, entendía que en cierta parte, lo que había pasado era su culpa. Ella le pidió guardar su ropa y solo obedeció para poder agradarle.
Debía hacer algo pero temía ser castigada de igual manera, ¿Jisoo diría algo sobre ella? ¿diría su nombre? Lo más probable es que sí, apenas se conocen, cualquier persona no arriesgaría su vida por una desconocida.
Pero entonces...¿Por qué los guardias no vinieron por ella? ¿por qué la princesa no pidió su presencia? Todo estaba siendo muy confuso.
Su mirada fue a Lady, ella dormía en su jaula, ya había comido. En su mente llegó los recuerdos de los animales de la tienda de Jisoo, no había nadie para que los cuidara, al menos Rosé no sabía si así era.
Tomó su capa y salió de su habitación a pasos rápidos. Corrió todo el castillo y el pueblo, hasta llegar a la calle del comercio, ya estaba todo vacío, solo unas cuentas personas caminaban con cajas o carneros.
Se acercó a la tienda de Jisoo y trató de ver el interior, todo estaba oscuro, pudo escuchar a los animales hacer bulla, pero no era un escándalo, era como si estuvieran tristes.
Rosé observó a su al rededor y al ver que no había nadie cerca, comenzó a forcejear la puerta de madera. Esta se abrió fácilmente al no tener seguro, puesto que Jisoo no había cerrado.
La campanilla sonó cuando ingresó y las miradas curiosas de los animales fueron a ella. Tomó un cerillo y encendió las velas, llenando de luz la tienda.
Durante ese tiempo alimentó a los animales, tuvo cuidado en limpiar las jaulas de los roedores y quitó toda la suciedad de los carneros, patos y gallinas.
Sonrió levemente y con tristeza cuando el pequeño borrego que alimentaba se veía desesperado por el biberón, tuvo que cargarlo para que pueda alimentarse.
***
_Princesa, estoy bien - Jennie había ido a su habitación por décima vez. Lisa estaba sentada en su cama mientras Jennie sostenía su rostro y miraba su nariz con preocupación - no es necesario que venga constantemente, el sangrado fue por el golpe, nada más.
_Hoy dormiré contigo - se puso de pie.
_¿Q-qué? - Lisa preguntó desconcertada.
_Debo cuidarte. Tienes razón, no debo venir constantemente, así que me quedaré. Iré por mi ropa para dormir.
_P-pero...princesa - Jennie no le hizo caso y salió de la habitación. Lisa cruzó miradas con Pan y este levantó los hombros - me pone muy nerviosa...
La puerta fue tocada con leves golpes.
_Adelante - respondió Lisa. Rosé ingresó con mirada baja, hizo una reverencia y dudó un poco en hablar - ¿Sí?
_Princesa...- Lisa se sorprendió al llamarla así - necesito hablar con usted...sobre la prisionera.
_¿Prisionera? - frunció los ceños.
_Sí, princesa. Hablo sobre la mujer que la golpeó.
_¿Está en un calabozo? - Lisa se enderezó en la cama - pensé que solo la habían hechado - Lisa supo de quién se trataba cuando logró verla fugazmente al ir a la enfermería.
_Princesa, ella...será ejecutada mañana por la mañana - Lisa abrió los ojos de la sorpresa - por eso quisiera pedirle...con todo el respeto que usted se merece...que hable a favor de ella, por favor. No permita que muera. Fue mi culpa que ella ingresara, yo le dije que se escondiera de que la princesa no la viera. Sé que está prohibido traer a alguien del pueblo dentro del reino si no es con el permiso de la princesa o reina, así que...si tiene que castigar a alguien, yo soy quien merece ese castigo.
_¿Qué haces aquí? - Jennie ingresaba con su ropa de dormir en mano.
_Puedes retirarte - Lisa avisó a Rosé. La rubia levantó la mirada a ella, preocupada por su respuesta - no te preocupes, yo me encargo - Rosé sonrió esperanzada y dando una reverencia para ambas, se retiró de la habitación.
_¿Qué es lo que pasó? - Jennie se acercó a la cama.
_Princesa...necesito hablar con usted.
***
Jisoo se encontraba apoyada en la pared del calabozo, se abrazaba a sus rodillas y estaba perdida en sus pensamientos. Había llorado demasiado, pero aún así, al recordar lo que pasaría al amanecer, sus lágrimas volvían a caer.
_Jisoo...- escuchó un susurro, al mirar las rejas, Rosé se encontraba detrás. Jisoo desvío la mirada con remordimiento - vine porque...
_Tranquila - respondió con seriedad - no te mencioné...eso era tu preocupación, ¿Verdad?
Rosé bajó la mirada, avergonzada.
_Te traje esto - se inclinó e hizo rodar una botella de agua, también lanzó una bolsa, era panes con jamón.
Jisoo sostuvo la botella, viéndola pensativa. Observó con amargura a Rosé y lanzó la botella a sus pies.
_No necesito nada de tí - tomó la bolsa y se lo lanzó de igual manera, ignorandola.
_Sé que debí de hablar en el momento pero...tuve miedo - Rosé se veía arrepentida.
_¿Miedo? - Jisoo sonrió con amargura, volviendo a sollozar - ¿Sabes a dónde me llevarán mañana? ¿lo sabes? - Rosé bajó la mirada, sintiéndose culpable - me van a ahorcar...frente a todos. ¿quién va a cuidar a mis animales? ¿tú lo harás? - río levemente - nadie lo hará... aprovecharán que ya no estaré y tomarán mi casa, se robarán mis cosas y matarán a mis animales. Gracias...muchas gracias - pronunció con ironía - me alegra tanto...que usted ahora no tenga miedo.
***
_¿No merece al menos un juicio? - Lisa insistía.
_¡Te golpeó! ¡a tí! ¡la prometida de la princesa! ¡No merece ningún juicio! - Jennie estaba de pie mirando por la ventana, tenía los brazos cruzados, fruncía los ceños con enfado.
_Princesa...
_¡Ya basta, Lisa! - Jennie giró a ella - créeme que no me gusta que contradigan mis órdenes - advirtió seriamente - mañana esa mujer será ejecutada frente a todos...así aprenderán a respetarte, estés de acuerdo o no.
Al contrario de lo que la castaña pensaba, Lisa mostró seriedad y se levantó de la cama. Tomó su bolso y caminó a la puerta, Pan lo seguía detrás.
_¿A dónde vas? - Jennie levantó la voz, pero Lisa la ignoró. Iba a abrir la puerta pero Jennie se lo impidió - dije, ¿A dónde vas?
Lisa guío su mirada a ella, mostrándose desafiante. A Jennie le gustó demasiado aquella mirada.
_Ya lo dije una vez...Jennie - pronunció con voz dura, dejando sorprendida a la castaña - no me gusta las injusticias.
_¿Injusticia? ¡te golpeó! ¡Y encima que te defiendo te pones así! ¿qué quieres que haga? ¿que la deje libre como si no te hubiera tocado?
_¡Pero estoy bien! - levantó la voz - ¡Fue una pelea de ambas, siempre hemos peleado! ¡no merece la muerte!
_¡Si dejo pasar solo una falta de respeto los demás también lo harán! ¡es lo que tú no entiendes! ¡el miedo es lo que hace que todo esté en orden! ¡sin miedo todo sería un completo caos-
Lisa sostuvo su cintura y la atrajo a un necesitado beso, Jennie no trató de seguir peleando, sostuvo con fuerza su cintura y la atrajo a ella. Sus lenguas jugaban y sus pasos eran torpes.
Pan chilló cuando le pisaron la cola, tuvo que salir corriendo por su pequeña puerta.
Lisa se separó, ambas estaban jadeantes.
_Fue un gusto haber sido su prometida, princesa. Hasta luego - abrió la puerta para retirarse.
_¿Qué? - Jennie frunció los ceños - ¿Estás jugando conmigo?
_No quiero ser parte de la muerte de esa mujer, ni mucho menos que la ejecución sea a mi nombre. Lamento si no le agrada que me vaya, puede llamar a sus guardias si desea, no voy a cambiar de opinión.
_¿Y tú crees que jugando a irte, podrás manipularme para cambiar de opinión?
_Princesa...- sonrió levemente - no estoy jugando.
Se retiró ante la expresión incrédula de Jennie.
_Esa mujer...- Jennie bufó - se cree tan importante...¿Piensa que iré tras ella? - caminaba impaciente por el cuarto - me besa y luego se va...ella...ella...- apretaba los puños - ¡Ash! ¡GUARDIAS! - gritó con enfado, en cuestión de segundos cinco venían corriendo y entraban haciendo fila - ¡Dejen libre a esa mujer! ¡pero no la quiero volver a ver dentro del palacio!
_¡Sí, princesa!
_Y...vayan por mi prometida - desvío la mirada, avergonzada - estará durmiendo por la calle...no sé.
_Sí...princesa - se miraron entre sí, sigue siendo algo inusual.
***
Jisoo salía del calabozo, aún no podía creer que la habían liberado, sus manos aún temblaban por el miedo que sintió, sus lágrimas aún caían. Fue llevada por el corredor en dirección a la salida y al levantar la mirada, Rosé la veía desde el corredor del segundo piso.
Rosé quiso levantar la mano con timidez como saludo, pero Jisoo le quitó la mirada, aún resentida. Rosé supo comprender, pero le entristecía no ver esa sonrisa amigable que siempre le daba.
***
Jennie y Lisa se mantenían ya dentro de la cama, sus espaldas se apoyaban en las cabeceras y ninguna se decía. Pan ya estaba dormido en su pequeña cama.
_Está bien, te perdono - pronunció Jennie.
_¿De qué está hablando? - Lisa preguntó confundida.
_Te perdono por contradecirme - giró a ella.
_Yo n-
_Vamos a dormir - se acomodó de inmediato. Lisa suspiró e hizo lo mismo, dándole la espalda. Jennie la miró con disimulo y comenzó a jugar con sus manos, nerviosa - Lisa...
_¿Mmm?
_Hace unos minutos...me llamaste por mi nombre.
_Lo siento, princesa. Estaba molesta - seguía dándole la espalda, tratando de dormir.
_Y...me besaste.
_Perdón si le molestó también.
_No me molestó - Lisa abrió los ojos - para ser sincera...me gustó.
Hubo un largo silencio. Lisa giró boca arriba y mantuvo sus manos juntas, sin saber qué decir. Jennie giró su rostro a ella, mirándola. Lisa al sentir su mirada también lo hizo, quedando a centímetros de su rostro. Ninguna apartó la mirada. Jennie bajó la mirada a sus labios y ambas cerraron los ojos cuando Lisa se acercó a besarla.
Sus labios se movían con timidez, ahora que ya no dominaba el enojo. La mano de Jennie se posicionó sobre su cintura, dando leves caricias. Las sábanas se movieron cuando Lisa se inclinó hacia adelante, quedando sobre Jennie.
La timidez iba desapareciendo, las manos de la castaña se escabulleron a la piel de su espalda, acariciando. Los leves jadeos eran audibles, los labios de Lisa se apoderaron de su cuello, bajando por su clavícula.
Jennie sostuvo el cabello de su nuca y la atrajo a sus labios nuevamente. Una de sus manos tanteó su abdomen, enterrando sus dedos con suavidad. Fue bajando lentamente, tocando el borde de su pantalón, intentó bajar la prenda cuando Lisa detuvo su mano, separándose jadeante.
_Princesa...aún no nos casamos.
_Sí...pero - no tenía cómo refutarlo. Era una regla muy importante que compartían desde la crianza el palacio y el pueblo - tienes razón.
Lisa observó a Pan, la pequeña cama estaba a su lado.
_No se despertó - sonrió divertida.
_Cuando nos casemos...Pan tendrá que dormir en otra habitación - Jennie jugaba con el borde de su pantalón.
_¿Por qué? - Lisa preguntó dudosa, hasta que entendió cuando Jennie soltó la atadura de su pantalón - dormirá en otra habitación.
Pan giró boca arriba, mostrando su tierna panza, siguió durmiendo tranquilo mientras Jennie cubría con las sábanas a Lisa, volviendo a besarla.
_Princesa...
_Tranquila, no llegaremos a eso.
Ambas sonrieron cómplices.
Apoyo yape 🎄: 991355376