Louis POV
Veo que Harry se separa de la pared y camina hacia el anciano, que lleva un maletín marrón en las manos y parece uno de esos viejos y aburridos profesores universitarios que huelen a naftalina.
Nunca imaginé que mi única noche libre fuera de aquel espantoso hospital la pasaría intentando evitar que Harry cometiera un error de esta magnitud y por mi culpa.
Apresuro el paso para reunirme con mi marido, que ya tiene una sonrisa diabólica dirigida al hombre, que no parece darse cuenta y sigue caminando. Unos segundos más y Harry estará con él y no sé cómo impedirlo. Por no hablar del hecho de que sigo siendo un delincuente fugitivo, y si este tipo está dando lecciones sobre mí, debe conocer bien mi cara y me denunciará por haberme escapado, lo que va a significar un montón de mierda.
Corro detrás de Harry, y del propio hombre que está unos metros por delante de él, pero también de espaldas a mí. Le alcanzo en cuanto me apresuro y le agarro del antebrazo, dándole un tirón.
Al principio se sobresalta, pero enseguida me reconoce, abre la boca en forma de O y amenaza con pronunciar mi nombre en voz alta
- Lou...
- Shhhhh -me pongo el dedo delante de los labios y pido silencio, tirando de él por el pasillo en dirección contraria al profesor, y Harry intenta retenerme y estabilizar mi cuerpo para que no tire de él- ¡Ven conmigo! - El hombre ya hace rato que se ha ido, buscando su propio auto en el aparcamiento.
- ¡No! No eres real, no estás aquí - Intenta soltarse de mi agarre y tirar de él.
- ¡Sí, Hazz! Soy real. Mira. - Le tiendo la mano y me la llevo a la cara, pero él lo niega e intenta apartarse.
- N-no... Yo también toco a Edward y él no es real. - Harry vuelve a bloquearse en su sitio y luego aparta la mirada como si hubiera alguien a su lado con quien estuviera debatiendo - No... No es real, está contigo.
- ¡Sol, por el amor de Dios! ¿Quién es Edward? - Le pregunto y él me mira confundido.
- Él... - Entonces Harry señala con el pulgar su costado, que está completamente vacío, y recuerdo lo que me había dicho Andy, lo del alter-ego, y todo cobra sentido.
Sólo un loco puede entender completamente a otro.
- Amor, mírame -Harry aún parece inseguro y estamos de pie en el pasillo- Soy yo, tu Louis. Estoy aquí y necesito que me escuches
- No, ¡no eres real! No te puedo ver. Puedo ver a W y a Edward. A mi Louis no. Louis necesito que sea real -veo que empieza a agitarse y a confundirse, como si entrara en una especie de ataque de nervios, intentando moverse hacia los lados y alejarse de mí, que estoy de pie frente a él.
Y entonces hago lo único que se me pasa por la cabeza. Le agarro con fuerza de los brazos, obligándole a detenerse en un sitio, y le atraigo con fuerza contra mi cuerpo, de modo que su torso se pega contra el mío, y le beso apasionadamente.
- Esto es real -digo cuando por fin nuestros labios se separan y él sigue con los ojos cerrados, como si temiera abrirlos y descubrir que todo era irreal.
🔪
Harry POV
- ¡Siii! - Grita Edward a mi lado en señal de celebración en cuanto siento el cuerpo de Louis contra el mío y sus labios sobre los míos. Es tan real. Su barba me araña un poco la cara, su sabor, su olor. Es la puta alucinación más real que he tenido nunca, y cuando se aparta, tengo miedo de abrir los ojos y que se vaya.
- Lou... - Hablo débilmente, aún intentando creer que está aquí, pero no sé cómo es posible...
- Puedes abrir los ojos, aún está aquí - me anima Edward - ¡Vamos, Harry! Abre los ojos, ¿eres un hombre o una gallina? - Pero sigo con los ojos cerrados, porque quiero mantener la sensación más tiempo y porque se me están llenando los ojos de agua. - Bien, está confirmado. Eres una gallina - Ed me irrita
- Amor... Por favor. Abre los ojos - dice Louis y todavía puedo sentir sus manos en mis muñecas y olerle.
- Por favor, Dios... No dejes que mi cerebro me engañe así - le ruego casi en una oración.
- ¡Ábrelos! ¡Sólo hay sitio para una alucinación legal y esa soy yo! - Edward sigue hablando para molestarme
- Estoy aquí, Sol. Estoy aquí - abro lentamente los ojos y veo a Louis mirándome, de pie frente a mí y esbozando esa hermosa sonrisa que tanto me gusta.
No puedo contenerme y rodeo sus hombros con mis brazos y hundo mi cara entre su hombro y su cuello y empiezo a llorar.
- ¿Cómo es posible? - pregunto
- Andy me ayudó a irme, pero tengo que volver antes de las cinco de la mañana...
- Awwwn... los dos perritos se han juntado - Edward se acerca las manos a la cara e inclina un poco la cabeza, poniendo una expresión linda.
- ¡Cállate, por el amor de Dios! - le grito a Edward y Louis me mira, sobresaltado - No, amor. No es para ti. Es para... Es para... - tartamudeo
- Tu alter-ego -Me mira con seriedad- Lo sé. ¿Por qué nunca me lo habías contado?
- Louis... por favor...
- No, Harry. ¿No te das cuenta de lo serio que es esto? ¡Joder! Me escapé de un sanatorio, Andy gastó una fortuna en él, ¡todo porque queremos tu bien! Esto es muy serio.
- No... Yo... No... No es real. No es real. No... ¡No! - Empiezo a agitarme y a confundirme de nuevo, nada de lo que está pasando tiene sentido. Cómo es posible que Louis esté delante de mí, Edward a mi lado haciendo bromas. He visto a W.
Doy unos pasos hacia atrás y consigo soltarme de las manos de Louis y quiero volver a correr. Quiero correr.
Todo esto es mi mente, que aún conserva cierto nivel de sentido moral, creando algún subterfugio para impedirme finalizar mis planes esta noche contra otra persona que está difamando a mi Louis real, no al que mi mente está creando.
Y entonces huyo. Corro por desesperación. Corro para huir de mí mismo.
El falso Louis empieza a correr detrás de mí y tengo un déjà vu de la noche en que huí de W y él corrió detrás de mí. Todo se repite, yo corriendo por un edificio que no conozco y un Louis que no es real corriendo detrás de mí. Y yo corro. Corro.
- ¡HARRY! - Oigo a Louis llamándome
No sé hacia dónde correr. Pero corro escaleras arriba, subiendo todo lo que puedo hasta lo alto del edificio. Todo esto ya me ha pasado antes, lo que me desespera aún más.
- ¿Qué está pasando? - Es la voz de Andy la que sale, y suena fuerte y confusa, pero sigo corriendo, porque ni siquiera sé si es real u otra alucinación. Hay tantas lágrimas en mis ojos que ni siquiera puedo ver bien los escalones y termino tropezando con ellos, pero ni siquiera eso me impide seguir subiendo.
- Está alucinando. ¡No cree que sea real! Rápido, ayúdame, toma el ascensor y yo iré por las escaleras -oigo hablar a Louis y me desespero. ¿Cuándo parará? ¿Por qué empeora?
Y entonces, tras varios tramos de escaleras, estoy en el último piso del edificio. El último piso tiene una trampilla que lleva al tejado y entonces veo una salida.
Morir es una salida.
Ya me he vuelto completamente loco, ya he matado a dos personas. He perdido el control.
- ¡No, no lo harás! - Edward intenta retenerme
- No eres más que una puta alucinación, ni siquiera puedes tocarme - Entonces sus manos van a intentar buscar mi brazo, pero mi cerebro pasa a través de ellas como si fueran humo o algún tipo de figura fantasmal. Sonrío con lágrimas y tristeza - Te lo dije
Atravieso la trampilla y estoy en el tejado. Camino hacia el borde pensando que solo hay una forma de que esto acabe. Coloco los pies justo en el borde del tejado y abro los brazos, sintiendo el viento contra mi cuerpo y haciendo volar algunas hebras que se han escapado de mi moño corriendo.
Oigo el pitido del ascensor al llegar a la última planta, pero tengo los ojos cerrados y los brazos abiertos, dispuesto a entregarme a lo único que siento real en este momento.
- Harry, por favor, cálmate -es la voz de Andy detrás de mí y lo miro y solo puedo sentir las lágrimas cayendo de mis ojos- te lo pido, por el bien de Darcy, aléjate de ahí. Todo está bien, todo sigue bien, ¿vale? Estarás bien, confía en mí
Cierro los ojos y suelto un sollozo que hace que mi cuerpo se balancee y casi pierda el equilibrio.
Cuando abro los ojos, veo que al lado de Andy está un jadeante Louis, pálido y sudoroso. Y siento otra oleada de lágrimas porque echo tanto de menos a mi Louis, mi hombre, que ahora alucino con él.
- Hazza...- Louis habla en voz baja y le veo dar un paso lento hacia mí
- ¡No! ¡No eres real! - grito
- Él es real - dice Edward
- ¡Callate! ¡Ni siquiera eres real! ¡Tú empezaste toda esta mierda!
Veo que Andy y Louis intercambian miradas y ladeo la cabeza para tratar de entender esta interacción.
- ¿Puedes verlo? - le pregunto a Andy
- Sí, Harry Te lo juro. Louis es real. Está aquí, lo he traído yo. Mira... -Se acerca a Louis y le toca en el brazo- ¿Ves? Puedo tocarle. Yo lo he traído.
- Lou... ¿Eres real? - Hablo en un sollozo que hace que se me llenen más los ojos de lágrimas
- Lo soy. Soy real. Estoy aquí por ti, mi vida. Por favor, te necesito. Aléjate de este borde. Ven y dame tu mano aquí, hablaremos y todo estará bien. Funcionó para mí, funcionará para ti. Ven conmigo. Te amo tanto que no podría soportar vivir sin ti -le veo acercarse a mí, con pasos muy lentos, mientras me tiende la mano para que la tome.
- Lou... Yo también te amo tanto... - sollozo- ¡Eres real! - Entonces empiezo a girarme para tomarle la mano, pero al girarme se me escapa un sollozo y mi cuerpo pierde completamente el equilibrio y lo siguiente que sé es que estoy dando tumbos hacia delante, hacia la caída. Y cierro los ojos, porque esto será mi fin.
Pero no siento que caigo.
Al contrario, mi cuerpo se sacude y siento que algo me sostiene. Miro hacia arriba y veo que estoy colgando, pero Louis me agarra con fuerza una de las manos e intenta tirar de mí hacia atrás.
En cuestión de segundos, la cara de Andy también aparece junto a la de Louis y me tiende la mano.
- ¡Vamos, Harry! ¡Dame la otra mano! ¡Por el amor de Dios! - me suplica mi amigo y me obligo a levantar el otro brazo, aunque siento que ya no me quedan fuerzas. Miro a Louis, y veo sus ojos de ese azul claro que tanto me gusta, y está tan guapo como siempre.
Es mi Louis.
Su cara está roja por la fuerza que pone en levantarme, y sólo eso me da fuerzas. Levanto el brazo y Andy se acerca a mí, y juntos me tiran de vuelta al tejado.
Caigo encima de ellos cuando vuelvo a pisar tierra firme y ambos jadean, aunque yo parezco anestesiado. Al cabo de un rato me doy cuenta de lo que ha pasado y empiezo a llorar.
Louis me abraza con fuerza contra su cuerpo aún en el suelo y empieza a colmarme de besos, besándome por toda la cara, tirándome del pelo de la cara que se me ha salido completamente del moño y está llorando tan desesperadamente como nunca le he visto llorar y yo también le aprieto con fuerza.
- Lo siento, Hazza. Lo siento mucho. Te amo tanto -me pide perdón sin querer- te he defraudado tanto, amor
- No, Lou. Lo siento. Soy yo el que lo siente - le devuelvo los besos en la mejilla mientras sujeto su cara entre mis manos - Lo siento por esto.... Por favor.
- Te amo - susurra contra mis labios.
- Yo también te ami -le susurro de vuelta.
Al cabo de un rato, vuelvo la cara y Andy está a nuestro lado mirándonos. Respira con dificultad porque aún se está recuperando del shock. Pero su semblante es muy triste y no puedo descifrar lo que pasa por su cabeza. Pero su ceño está profundamente triste, como si estuviera derrotado.
- Lo siento... - le susurro- y gracias...
No contesta, se da la vuelta y se agacha, apoyando las manos en las rodillas e inclinando la espalda hacia delante.
Le miro fijamente y Louis me devuelve la mirada.
- Andy... Yo.. - Intento decir algo, pero vuelve a levantar el cuerpo y me interrumpe. Tiene lágrimas en los ojos mientras se vuelve hacia Louis y hacia mí, que seguimos en el suelo.
- No, Harry. Necesitaba ver esto. Tenía que darme cuenta. Es él y solo él. Y puede que yo no lo entienda, pero el amor no necesita ser entendido. ¿Verdad? Me alegro de que te haya tomado y haya evitado que saltaras de ese tejado, pero ya no es por mí -se seca las lágrimas- Habla con él, ¿vale? Te espero en el auto -se detiene y mira a Louis-. Tenemos que volver al hospital, no tardes.
Luego se da la vuelta y sale por la trampilla por la que entramos.
Louis empieza a levantarse del suelo y me tiende la mano para que yo también me levante.
-Vamos, bebé. Creo que aún tenemos que hablar.
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Louis me lleva a una habitación que está vacía para no ser visto (y reconocido). A estas horas, las clases han terminado y apenas hay movimiento en el edificio, sólo los vigilantes.
En cuanto entro en la habitación, Louis cierra la puerta tras nosotros y voy hacia él, besándole desesperadamente. Por fin es mi Louis, lejos de ese hospital. Por fin es mi hombre, lejos de todo el miedo a ser descubierto en un comportamiento poco ético por mi parte profesional.
Lo beso con fuerza y desesperación, recorriendo su cuerpo con la mano y apretándolo contra mí, y él responde. Nos besamos tan ferozmente que sólo nuestra necesidad mutua puede explicarlo.
Pero, de repente, Louis se detiene e intenta separarse de mí.
- Cálmate, Vida... Cálmate. - Dice sin aliento
- No, Lou... Eres libre, vamos a disfrutarlo - gimoteo y él vuelve a besarme con ardor, sin resistirse.
Pero vuelve a detenerse.
- ¡Harry! ¡Para! Escúchame... - Pone la mano entre los dos y me aparta, aunque siento que está tan necesitado como yo- Hay algo muy serio de lo que tenemos que hablar y lo sabes.
- Lo sé... - Susurro en voz baja mientras resoplo de frustración.
- Tienes que escucharme. Joder, ¡hoy estaba aterrorizado ahí arriba! Me sentía como si estuviera viviendo una pesadilla que ya había tenido, en la que salía del hospital, pero los dos nos caíamos de un edificio alto... Podría haberte perdido hoy, porque tu cabeza está jugando malas pasadas como ya lo ha hecho la mía.
- Lou...
- ¡No, no juegues ese juego conmigo! Estamos hablando como los adultos que somos -Me mira serio y yo trago saliva- ¿Ibas a matar a ese profesor? - Dice la última pregunta en voz baja.
- Iba... - Respondo un poco avergonzado - Pero hablaba mal de ti. ¡Y tú lo hiciste todo por mí y yo siento que tengo que hacerlo todo por ti!
- ¡NO! - grita y me sobresalto por su tono - No necesito que hagas nada de eso. Que hablen de mí, ¡me da igual! ¡Lo que realmente quiero y necesito eres tú! ¡NECESITO A MI MARIDO! Necesito al hombre hermoso y feliz del que me enamoré y con el que me casé. Te necesito entero y sano. ¿Me entiendes? No quiero venganza, no quiero más muerte. ¡Aún estoy pagando las consecuencias de todas las muertes con las que me casé y no quiero eso para ti! No quiero que te encierren ni que te hospitalicen.
- Pero Lou...
- ¡No, Harry! ¡Escúchame! Me darías el mundo si te lo pidiera, ¿verdad?
- ¡Claro que lo haría!
- Bien, porque tú eres mi mundo y eso es todo lo que te pido. Dame a ti. Cuídate. Mantén la cabeza bien puesta.
- Pero, ¿y Edward? - Se me llenan los ojos de agua y miro a mi alrededor buscándolo, pero no está, porque probablemente esté obedeciendo la norma de dejarme a solas con Louis
- ¿Es Edward la persona a la que ves y con la que hablas?
- Sí... - Contesto avergonzado
- Si le agradas, te dejará ir. Y si me amas, me elegirás a mí, no a él -Louis me mira fijamente a los ojos de la forma más seria que he visto en todos nuestros años juntos- Elígeme a mí, Harry. Elígeme a mí...
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Poco después, nos escabullimos por el aparcamiento y encontramos el coche que Andy había utilizado para escapar, aún esperándonos. Se me estruja tanto el corazón al ver lo que ha hecho por mí.
Elegí a Louis. Eso significa perder a Edward y a Andy. Pero aun así elegiría a Louis más de mil veces.
Andy conduce en silencio hasta el hospital, y sólo entonces me doy cuenta de que la libertad de Louis se limitaba a las horas que yo estaba con él... Y me desespero.
- No, Lou. ¡No! Por favor. ¡No vuelvas! Estamos huyendo del país. Ya estás aquí. Por favor, no puedo arreglármelas sin ti. Te necesito. Por favor,
- Hazza, cálmate, por favor... Necesito volver y estaré aquí y te quedarás conmigo como hemos hecho juntos los últimos tres años. No puedo huir. Todavía tengo que pagar por mis errores. No me sentiría bien huyendo, y no quiero vivir una vida de fugitivo
- Lou... - Grito en voz alta y me aferro a su cuerpo en el asiento del coche - No te irás. Quédate.
- No puedo. Sólo dame tu palabra de que harás lo que hablamos y lo que prometiste. Mañana irás al médico y empezarás con la medicación.
- Sí... - Lo digo llorando mucho y sollozando
- No llores. Siempre estaré ahí y siempre estaré contigo. Eres mi vida.
Andy sigue en silencio, y veo que una lágrima se desliza por su mejilla mientras intenta taparla.
- ¿Me lo prometes, vida?
- Te lo prometo, Lou...
- Te amo
- Te amo...
- Bebé, eres el amor de mi vida...
Lo dice y tira de mí para darme un beso salado y sin lengua a causa de las lágrimas, luego sale del auto para volver al hospital.
Gira su cuerpo una última vez antes de entrar en el hospital y mira a Andy.
- Gracias y... Una vez más, lo siento.
Andy no verbaliza una respuesta, pero asiente y pierdo de vista a Louis en cuanto entra en la oscura lavandería.
Y dejo que mis lágrimas caigan sin obstáculos.
Andy me toma las manos, que están en mi regazo mientras lloro con la cabeza gacha, y tira de una de ellas hacia sí, entrelazando nuestros dedos en señal de apoyo.
- Todo va a salir bien. Siguen siendo el uno para el otro. Él seguirá estando ahí. Todo irá bien.
- Gracias -intento hablar mientras sollozo.
- Vámonos a casa. Esta noche me quedo contigo para vigilarte y cuidarte. Mañana iremos al médico y luego, si estás bien, te dejaré aquí para que veas a Louis. ¿Ok? Sólo tienes que ser fuerte por hoy. Mañana será otro día.
Me deja un ligero beso en la mano, pero intuyo que no hay malicia ni segundas intenciones, es solo su intento de ser cariñoso y tranquilizarme.
Puede que haya elegido a Louis, pero no he perdido a mi amigo Andy.
Pero aún así voy a perder a Edward.
Amanece en mi casa. Darcy está durmiendo en casa de su abuela paterna, ya que Andy necesitaba la noche libre para llevar a cabo su plan. Duerme en el sofá, teniendo que vigilarme, y me siento agradecido. Pero siento que voy a tener una conversación difícil.
Edward está sentado a los pies de mi cama. Lleva puesto su precioso mono, la cabeza gacha y la cara triste. Juega con los dedos y sacude la pierna lentamente.
Respiro hondo.
- ¿De verdad vas a tomarte la medicación y recibir tratamiento para la psicosis? - me pregunta con voz triste
- Tengo que hacerlo. Y sabes que tengo que hacerlo.
- Eso significa que no nos veremos más...
- Sí...
- ¿No disfrutas de mi compañía? He intentado ser tan agradable...
- No es eso. Eras el mejor amigo que podías ser y que yo podía necesitar. Pero sigues sin ser real. Nuestra relación es buena, me has hecho bien, pero aún podrías convertirte en mi Tyler Durden y descontrolarte.
- Al menos estaría bueno como Brad Pitt.
- Estás caliente como Harry Styles-Tomlinson. ¡Créeme, eso vale la pena!
- ¡Dios mío, qué modesto!
- Lo siento. Pero tendrás que irte...
- Bien, aprovecharé el descanso que me das y tendré sexo con W para distraerme.
- ¡Cielos! ¡Me he estremecido! - Se ríe - Hay gustos para todo, ¿no?
Se acerca y lo abrazo.
Este es el fin de Edward.
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Unos años después...
- ¡Dios mío! ¡Estoy tan jodidamente tenso! Qué ansiedad
- ¡Cálmate, Harry! - se queja Lauren desde mi lado y Zayn se limita a reírse. Puede que se hayan casado, pero la dinámica y las personalidades no han cambiado ni un poco
Estoy delante del hospital psiquiátrico y por fin ha llegado el día. El tratamiento de Louis ha terminado. Ha cumplido los requisitos y se ha ganado el derecho a la libertad condicional.
Es libre y está bien.
Estamos bien. Sobrevivimos al tiempo, a la prisión, a la psicosis... sobrevivimos a la vida misma.
¡Es hoy!
Después de un tiempo que parece una eternidad, le veo entrar por la puerta principal del hospital. Unas cuantas canas y algunas arrugas, ¡pero sigue siendo mi Louis, mi hombre! Y sigue siendo el hombre más hermoso de todos.
Respira hondo en cuanto sale por la puerta y creo que es su primera expresión de libertad. Respirar libremente.
Me mira y yo lloro de felicidad.
Viene hacia mí y yo corro. Corro hacia él y a sus brazos. Lo beso por todas partes y lo aprieto contra mí.
- No veía la hora de verte libre, amor mío.
- Lo soy, Sol. ¡Soy libre por ti!
Lo beso de nuevo.
Zayn y Lauren se acercan y lo saludan. Son los únicos que nos quedan.
Andy y yo nos distanciamos cuando terminé mi tratamiento y estuve fuera de peligro. Me aseguró su apoyo mientras estaba en crisis y tenía arrebatos, y estoy agradecido por eso. Pero cuando fui plenamente capaz mentalmente, dijo que era hora de cuidar de sí mismo, y me despedí. Hoy sólo mantengo el contacto con mi ahijada, que ya es mayor y guapa... Y feliz.
- Me alegro de verte, hermano -le saluda Zayn- me alegro de que cumplieras tu tiempo y completaras tu tratamiento
- Gracias, Zee - Louis sonríe en agradecimiento
- Vamos, te llevo a casa - se ofrece Zayn, mientras Louis abraza a Lauren
- Y tenemos que ser rápidos. Tenemos que estar en el aeropuerto en tres horas - digo feliz.
- ¿Aeropuerto? - pregunta Louis frunciendo el ceño.
- Sí, amor. Ahora eres un hombre libre. Y nos vamos a Italia -respondo sonriendo.
~FIN~
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¡HOLA!
Bueno, ¡el extra termina aquí!
Al ser sólo un extra y no una temporada entera, no ha habido mucho tiempo para desarrollar la trama y los personajes, y todo ha pasado muy rápido. Pero espero que les haya gustado.
Lo escribí de corazón para satisfacer sus peticiones, ¡que son maravillosas!
Dedico este extra a todos los que lo leyeron, les gustó, lo votaron, lo comentaron...
Ni en un millón de años soñé que este fic llegaría tan lejos.
Mucha gratitud de verdad.
Por supuesto, no podía dejar de homenajear a los que me inspiraron.
Gracias a todos de todo corazón.
Estoy muy agradecida.