Entre dos placeres ©

By yeimy_Mora

21.9K 561 18

Atlas Bradford es estudiante de medicina, su vida está llena de tranquilidad hasta que su padre se vuelve a c... More

Advertencia:
Prólogo:
1. [La granja de los Riggs ]
2. [Una decisión]
3. [La propuesta de matrimonio]
4. [La mudanza]
5. [Día de actividades]
6. [Nuestra boda]
7. [Luna de ¿Qué? ]
8. [Visita al mar]
9. [Mi hijastro]
10. [Es solo tú mejor amigo]
11. [Noche de películas]
12. [Reuniones]
13. [Verdades ]
14. [La dueña de mis fantasías +18]
15. [Corazones rotos]
16. [Revelaciones]
17. [De regreso a la granja]
18. [Los abuelos Riggs]
19. [El doctor]
20. [Hola, me llaman Romeo+18]
21. [Sorpresas]
22. [Problemas en el paraíso]
23. [Noche de travesuras]
24. [Desayuno familiar]
25. [Teodoro Bradford]
26. [Conociendo a mi suegro]
27. [Patrimonio Bradford]
28. [El gran día]
29. [Fuertes emociones]
30. [Pasiones ocultas +18]
31. [No es lo que parece]
32. [Traiciones]
33. [Falsas acusaciones]
Capítulo Extra

Epílogo

523 11 2
By yeimy_Mora


Epílogo:

• Dos años después •

Atlas:

Mi vida se había convertido en un sueño; los dos años que pasé en Alemania fueron lo mejor que me pudo pasar.

Mis turnos en el hospital eran largos, muchas veces llegaba a mi departamento agotado por todas las situaciones que se veían a lo largo de la noche, no tenía casi tiempo libre para mí y eso me gustaba porque de cierta manera me mantenía entretenido.

No había tenido noticias de Adeline, desde la última llamada telefónica que tuve con ella; borré su número de teléfono y la bloqueé de todas mis redes sociales, me dolía porque aún después de dos años la seguía queriendo igual o quizás más de lo que ya lo hacía.

« Me moría por verla »

« Por besarla »

Aún no había tomado la iniciativa de buscarla; pero estaba seguro de que quería encontrarla para pedirle perdón.

« La había cagado »

« Fui el mayor imbécil de la historia »

Papá me visitó hace algunos meses y aunque esperé su llegada a Alemania con ansias, la verdad que me confesó me dejó atónico.

« Él me había mentido »

Adeline no se robó ningún dinero, todo fue un montaje de Hernán para separarnos porque no podía soportar la idea de vernos juntos.

« De que ella estuviera conmigo »

Aún no sabía cómo buscarla o cómo pedirle disculpas pero lo que sí hice en cuanto me enteré de los verdaderos acontecimientos; fue pedirle a papá que no me hablara por un tiempo.

« Quería distancia »

« Lo odiaba »

« No podía perdonarme después de saber que lastimé a Adeline con falsas acusaciones »

El gobierno local de Alemania estaba llevando a cabo un proyecto, llevaría a dos médicos especializados a ayudar a la población más vulnerable ofreciendo nuestros servicios sin costo alguno.

Yo me había postulado para el puesto, iba con la Doctora González que me ayudaría en canpañas de vacunación, incisiones y pequeñas operaciones que no fueran de alto riesgo. Nuestro servicio empezaría fuera del país; viajaríamos a los Estados Unidos para empezar con pueblos escondidos que no pudieran pagar su seguro médico.

« Yo ayudaría a la causa »

« Era mi deber »

« Amaba mi profesión »

Aún no sabíamos con claridad cuál era nuestro destino, tan solo conocíamos el país; que era mi país natal.

Un grupo de tres enfermeros nos acompañaba, la doctora Gonzalez y yo íbamos como médicos especialistas; ella en el área de cardiología y yo en neurología.

Había tomado más clases cuando llegué a Alemania, eso me ayudó a subir de puesto bastante rápido porque enfoqué mi vida solo en el trabajo para intentar olvidar a mi musa de ojos claros.

Cuando llegamos a la cabaña en que nos quedaríamos por los próximos siete días, me di cuenta de que no era un lugar desconocido; muchas veces conducí por ese camino para llevar a Adeline hasta la granja de sus abuelos.

« Estábamos en su pueblo »

« Todo había sido una casualidad »

« Una perfecta casualidad »

Mis compañeros tomaron una habitación, gracias al cielo habían cuartos para todos; tal solo teníamos que compartir la ducha pero al menos cada quien tendría privacidad dentro de su habitación.

No pensé mucho en qué haría al día siguiente  ni tampoco en los posibilidades que tenía de encontrarme con Adeline, comí un sándwich y me dormí para empezar mi día descansado y con fuerzas.

« Tenía pacientes que atender »

« Debía ser responsable »

(.........)

— Atlas ¿Puedes buscar más agujas nuevas? — Me preguntó la Doctora González — Hemos vacunado a más de cien personas y los suministros de la tienda se acabaron. — Asentí hacia ella y caminé al auto; en la cajuela habían más cajas con toda clase de suministros que aún no había llevado a la tienda.

« Teníamos mucho trabajo »

Empezamos trabajando desde las siete de la mañana, estaba acostumbrado a madrugar pero el viaje a Estados Unidos estuvo muy cansado; mis ojos se querían cerrar y mi estómago estaba aclamando por comida.

« Tenía hambre »

« Eran casi las dos de la tarde y no había comido nada además de fruta »

— Doc, iré a buscar algo de comer. — Le dije después de dejar los suministros sobre una mesa que teníamos improvisada.

— ¿Quién seguirá ayudándome? — Preguntó ella — Aún falta mucha fila y...

— Cristian y Talia te pueden ayudar; de verdad necesito comer — Insistí, la doctora González era una mujer entrada en años, su experiencia en el campo de la medicina era inigualable y aunque le tenía mucho respeto porque sabía lo estricta que ella era con su trabajo; tenía hambre y trabajar con hambre no era el mejor plan.

— Bien, ve a descansar muchacho — Asentí agradecido hacia ella — Tienes media hora y ojalá comas por dos porque te necesito con fuerzas para toda la tarde — Me despedí de los enfermeros con un movimiento de cabeza para después salir de la tienda.

« Debía buscar comida pronto »

El pueblo estaba muy lleno de personas, al parecer habíamos llegado en días festivos porque la gente no dejaba de vender sus productos, muchos emprendedores estaban comercializando; además de que la feria del agricultor estaba en pleno apogeo porque se veían frutas y verduras en cada esquina de las calles.

Continué caminado por lo senderos, necesitaba encontrar algún puesto de comida que me llenara de verdad.

A lo lejos miré a una chica inclinada empacando tomate en bolsa, llevaba un sombrero de vaquera y aunque no podía apreciar con claridad su rostro; mi corazón palpitó lleno de euforia porque podía reconocer su silueta donde quiera que fuera.

« Era ella »

« Adeline »

Me acerqué sin dudarlo, era mi chica granjera. Estaba ayudando a su abuelo y eso me hacía sentir orgulloso de ella; a Adeline le encantaba el campo.

« Disfrutaba estar rodeada de la naturaleza »

« Era su esencia »

Ella tenía puesto un pantalón mezclilla, un camiseta roja y unas converse negras.

« Se veía preciosa »

— Adeline — La llamé, mi voz sonó ronca por la emoción.

— ¿Altas? ¿Qué haces aquí? — Contestó, su rostro estaba sonrojado por la exposición al sol, sus ojos se veían aún más verdes por los rayos que le aclaraban la mirada.

« Se veía perfecta »

— Estoy ayudando en unas campañas de vacunación y...

— ¿Eres parte del equipo médico que llegó de Alemania? — Asentí porque al parecer ella ya tenía idea de lo que yo hacía; ya sabía con claridad que el grupo médico venía a ayudar en campañas de vacunación.

— Atlas...Bienvenido — Miré al señor Gilberto, estaba igual de sonrojado que su nieta.

Sus ojos celestes me miraban con desaprobación y aunque sabía que tenía razón de estar enojado conmigo; pues lastimé a su nieta, aún tenía esperanza de encontrar el perdón.

« De que Adeline me perdonara »

— Es un gusto verlo don Gilberto — Saludé con un apretón de manos — Veo que le ha ido bien en la granja.

— Así es, todos los años somos parte de la feria del agricultor.

— Abuelo; iré a ver si la abuela necesita ayuda. — Se disculpó Adeline y seguí sus movimientos con la vista cuando intentó marcharse.

— Dile a Mandy que me mande un vaso de fresco de carambola; tengo sed cariño.

— Enseguida vuelvo abuelo — Adeline salió del puesto de frutas, me despedí de Gilberto con otro apretón de manos para seguirla.

— Yo también quiero probar esos frescos.

— ¿Estás seguro? — Preguntó ella —Hay muchos puestos que tienen coca colas y...

— ¿Los frescos de tu abuela son naturales? — Ella asintió — Pues quiero probarlos.

— Bien — Fue lo único que dijo mientras caminaba por las multitudes de gente que recorrían las calles buscando la mejor fruta.

Su trasero se movía con cada paso que daba y aunque fuera incorrecto que la imaginara desnuda; no podía evitarlo.

« Mi cuerpo la llamaba »

« Mi cuerpo la reclamaba »

— ¿Cómo has estado? ¿Qué has hecho en este tiempo? — No mencioné que precisamente habían pasado dos años; estaba lleno de  vergüenza por no haberla buscado antes.

« Ya sabía la verdad »

« No tenia excusas para ignorarla »

« No quería hacerlo »

« Debí buscarla antes »

— No he salido de la granja. — Contestó.

— ¿Terminaste tu curso de contabilidad? — Volví a preguntar; quería tener un tema concreto del que hablar, no quería su silencio porque de cierta manera su voz me tranquilizaba.

— Sí, ahora llevo las riendas de la hacienda Riggs.

— Me da tanta alegría escuchar eso — Admití sinceramente — No solo eres hermosa — Dije mientras la miraba a los ojos — También tienes una mente brillante.

— Abuela — Adeline ignoró lo último que dije y saludó a su abuela.

— Hija — Sonrió hacia su nieta para después mirarme; no ignoré el hecho de que su sonrisa se borró en cuanto me vió.

« De verdad la había cagado»

— ¿Atlas? ¿Qué estás haciendo aquí? — Me preguntó con duda en sus ojos azules.

— Soy parte del equipo médico que llegó de Alemania, estoy ayudando en las campañas de vacunación.

— ¿Tú sabías qué vendría? — Le preguntó Mandy a Adeline y esta negó rápidamente.

— El abuelo quiere un vaso de fresco de carambola — Contestó ella en respuesta.

— Y yo también quiero probar alguna de sus comidas — Miré su carrito, tenía una parrilla grande en donde de seguro calentaba las órdenes de comida, olía delicioso y solo podía enfocarme en el montón de ollas que estaban apiladas con los alimentos dentro.

« ¿Qué habría cocinado? »

— ¿Qué quieres? — Preguntó la cocinera.

— No lo sé, dime qué hay — Pedí.

— Tengo gallos de salchichón, gallos de papa con chorizo, gallos de chicasquil y arroz con leche. — Comentó.

— Puedes darme uno de cada uno — Volví a pedir.

— ¿Comes de todo? — Preguntó Mandy — El gallo de salchichón lleva repollo y salsas.

— Todo me gustará, quiero probar más de su comida tradicional. — Ella empezó a servirme un poco de cada cosa, al destapar las ollas y calentar el contenido; mi estómago rugió en respuesta.

Tenía mucha hambre y no podía negar que los olores de la comida despertaban en mí las ansias de un cazador.

« Era comida tradicional costarricense »

« Eso me invitaba más a probarla »

« Quería saber sobre la cultura de Adeline, quería conocer aún más sobre ella »

— El arroz con leche es el postre, se come después del plato fuerte pero puedes comerlo cuando gustes.

— Gracias por la recomendación, lo tendré en cuenta. — Saqué treinta dólares de mi cartera y pagué por la comida, Mandy estaba buscando el cambio pero le dije que se lo quedara.

« La comida valía la pena »

— ¿Aún tienes frescos naturales?

— Sí, tengo de carambola, de piña y de cas.

— Dame uno de cas, no sé qué es pero quiero probarlo.

— Abuela — Habló de nuevo Adeline, la miré con un poco más de detenimiento; no solo era hermosa, era una de las mujeres más fuertes y dedicada a la familia que había conocido.

Sus mejillas estaban sonrojadas, sus ojos claros brillaban con anticipación y sus labios seguían tan rojos tal como los recordaba.

« Ella era mi perdición »

— Le llevaré la bebida al abuelo — Mandy negó, me entregó mi comida y vi que alrededor del puesto habían mesitas de plástico para comer; tomé mi orden y me senté.

— Yo iré, de paso le llevaré su almuerzo porque ya sabes como se pone cuando no prueba mi comida, acompaña a Atlas.

— Abuela...

— Come lo que quieras cariño, y no olvides vigilar el puesto de comida — Su nieta asintió incómoda y se sentó a mi lado.

— Deberías disimular mejor lo incómoda que te hago sentir. — Dije mientras probada el gallo de salchichón, estaba delicioso.

— No es eso — Adeline se aclaró la garganta — No esperaba verte, no tan pronto. Las cosas entre nosotros terminaron de la peor manera y pensé que...

— Me equivoqué, no sabes lo mucho que me arrepiento todos los días; me fui a Alemania con la intensión de olvidarte y tan solo con verte de nuevo recordé lo que pasamos, lo mucho que te quiero y lo culpable que me siento.

— Altas...

— No, papá me dijo la verdad. No fuiste tú y todos estos años me amargué la vida intentando odiarte pero no podía...

— Por favor, no hagas esto... — Ella dejó de mirarme.

— No hagas esto tú; perdóname... — No me miró y pronuncié su nombre con sentimiento, con los sentimientos de dolor y nostalgia que me atacaban en ese momento.

« Mi corazón dolía »

« Tenía que existir una posibilidad »

— Adeline, mírame... — Pedí.

— ¿Qué quieres que haga? ¿Qué ignore el hecho de que me dejaste? ¡No me creíste! ¡Te dije la verdad desde el principio! — Exclamó.

— Adeline...

— No somos amigos, estamos muy lejos de eso y no quiero volver a pasar por lo mismo; todo quedó claro entre nosotros.

— ¿No quieres escuchar mis razones? ¿Por qué confié en papá?

— No, escuché suficiente de ti la última vez.

— Adeline, dame la oportunidad de explicarte porque me dejé llevar.

— Espero que no vuelvas por aquí porque no estoy lista para recibirte con amabilidad.

— Trabajo aquí y no pienso irme y abandonarte de nuevo, ya no soy esa clase de hombre. — Tomé un sorbo de fresco, era una bebida muy refrescante, algo ácida pero aún así estaba deliciosa. — No volveré a Alemania, me quedaré aquí intentando remediar mi error; si no me aceptas será el hombre más desdichado de la tierra porque estoy jodidamente loco por ti, verte de nuevo lo comprobó; tengo un desorden en mis pensamientos pero los que predominan son el darme cuenta de lo mucho que te he extrañado y que jamás podré olvidarte.

— Me confundes tanto... — Opinó Adeline.

— Y tú a mí me encantas. — Terminé toda mi comida, los gallos estaban inigualables, el fresco me encantó y antes de terminar mi conversación con la dueña de mis sueños húmedos; probé una cucharada del arroz con leche y quise llorar.

« Qué sabor »

El arroz estaba suelto, la leche tenía ese toque de canela y dulce perfecto, el coco rayado le daba el sabor caribeño con elegancia.

« Era un dulce pecado »

— Tu abuela cocina delicioso, ya sé de dónde heredaste eso.

— Atlas... — La interrumpí.

— No te presionaré, podemos intentar ser amigos de nuevo; pero ten claro una cosa, no me daré por vencido. — Me acerqué a ella, preso de su dulce olor, de su olor sensual que me hacía acercarme como una abeja a su colmena.

— Eres tan guapa Adeline, nos vemos pronto. — Besé su mejilla con cuidado de no asustarla, ella estaba rígida y aunque sabía que no merecía un abrazo de su parte, me moría de ganas de envolverla con mis brazos; de no soltarla.

Adeline sonrió tímidamente como despedida y me fui del lugar, una vez lejos de su presencia respiré profundamente para intentar apaciguar el efecto tan fuerte que causaba en mí.

« Estaba perdido por ella »

« No la dejaría de nuevo »

« Tenía que volver a conquistarla »

(..........)










Nota de autora:

Hola gente hermosa 👋🏻 ¿Cómo están? ❤️

No olviden que aún faltan dos capítulos extras, los estaré subiendo pronto así que estén pendientes.

Muchas gracias por todo su amor y no olviden comentar y votar 🤧

Para aclararles un poco sobre los platillos mencionados; son comida tradicional costarricense, los gallos son tortillas rellenas de algo, en este caso de salchichón, papa con chorizo y chicasquil que es una planta de hoja grande que se pica con cualquier ingrediente que uno quiera añadirle.

Hay muchas formas de preparar este picadillo, pero el más tradicional es el que lleva papa y pellejo de cerdo; la costumbre de hacer este  picadillo de chicasquil se está perdiendo; pero aún se ven ventas en los turnos.

Les dejaré algunas imágenes, los frescos son a base de agua con azúcar más la pulpa de la fruta licuada y colada, el cas es ácido pero es delicioso.

Besotes 💋

M.G.
















Continue Reading

You'll Also Like

18K 1.6K 37
El Mar es el reflejo del Cielo, muchos lo creen así. También se le conoce como el ayudante de la Tierra. Cuando el Cielo es completamente puro, con d...
333K 18.2K 69
En inglés: Friendzone. En español: Zona de amigos. En mi idioma: Mi mejor amigo me mira como a su hermanita y jamás de los jamases me verá como alg...
1.9K 247 13
/ / ⿻ *₊˚꒰ 𝟎𝟎𝟎. 𝟭𝟬 𝗦𝗛𝗜𝗧𝗧𝗬 𝗥𝗨𝗟𝗘𝗦 . . .🔥 ▬▬▬ 𝐵𝑎𝑘𝑢𝑔𝑜𝑢 𝑘𝑎𝑡𝑠𝑢𝑘𝑖 ❝ Mi bolso de Channel vale más que tu casa entera, cá...
137K 4.4K 34
"Y ahí estaba... aun no se como es que me convencieron, mi hermana de diecisiete años viviendo conmigo durante las vacaciones porque no se quiere que...