Perdón si me desespero por tu ausencia
Disculpa si es muy tarde y aquí estoy
con tu nombre a grito abierto en mis labios
pues ya mesura ni temor de nada tengo.
Perdona la desfachatez de aparecer,
pero de vicio te he estado extrañando
y aunque busque alguien con tu rostro,
tus manías y voz, de mí no te arranco.
Compréndeme, no eres fácil de olvidar,
me desvelo cada noche absurdamente
imaginando un "tú y yo" vuelto verdad,
Dime ya ¿Qué hago para no quererte?
Perdón si estamos frente a frente,
si he propiciado nuestro reencuentro
si mi cuerpo tiembla descontrolado,
perdón por sólo querer verte de nuevo.