Amity
El trayecto no le pareció muy largo porque Luz manejaba muy rápido, ir aferrada al cuerpo de la piloto de esa motocicleta era algo cómodo y el casco tenía un ligero olor dulce y tenue, probablemente sería por algún producto que usaba la castaña.
—Blight, llegamos—No había notado cuándo el motor se apagó y ahora estaban frente a su casa inhabitada, sus padres seguramente estarían en sus respectivos trabajos, asi que tenía casa sola.
—Claro—Amity se quitó el casco y se quedó en su lugar, no sabía cómo bajarse exactamente, si de por si subirse fue una odisea, le daba miedo chocar con algo de la moto y lastimarse, quiza con el escape que ni sabía dónde estaba.
—¿No sabes bajarte?—Luz ya se habia bajado y miraba con una sonrisa burlona a la peliverde, al ver que no le respondió y la miró con molestia, la alzó de la cintura como si no pesara nada y la empezó a alejar del vehículo.
Sabía que por instinto la Blight iba a alzar las piernas un poco y asi lo hizo, ya abajo se encaminaron a la puerta de la casa y antes de entrar, la ojos dorados le dió un último vistazo a la harley.
—¿No te da miedo que la roben?
—Tiene un localizador, asi que no importa.
Dejó de cuestionarla y entraron a la mansión Blight, sabía que la latina nunca había visto una mansión por dentro por como veía todo, parecía que estaba en un museo de arte contemporáneo (Porque seguramente eso le gustaba a Luz).
—Muy bien, sientante ahi en lo que yo busco un botiquín—No espero a ver que haría su invitada y simplemente fue al baño mas cercano a buscar un botiquín de primeros auxilios, al encontrarlo y regresar a la sala, le divirtió ver a la morena sentada esperandola como un cachorro obediente, se veia muy perdida.—Aqui esta, alza un poco la cabeza.
Nuevamente le hizo caso y se dejó ayudar por la millonaria, le parecía tan dosil en ese momento que incluso le transmitía serenidad; nuevamente, el silencio cómodo se hacía presente entre ellas y eso le gustaba, nunca habia un silencio incómodo, simplemente la compañía de ambas era agradable. Pero por lo general siempre rompían ese silencio.
—¿Segura que no te hicieron nada?—Insistio, a decir verdad le gustaba que se preocuparan asi por ella y no pudo evitar sonreír.
—Que si, mamá—Bromeó y tuvo que dejar de curar a la castaña ya que esta se había reído y su campanilla vibró un poco.—Pero tu no puedes decir lo mismo.
—Es una cortada, no es tan grave—Nuevamente la chica le restaba importancia a lo acontecido, ella salió mas perjudicada y aun así se preocupaba mas por Amity que por su propio bien, cosa que le hizo pensar algo detenidamente.
—¿Por qué me ayudaste?
—¿Que?
—¿Por qué lo hiciste? Antes de eso yo te estaba tratando de salvaje y violenta, defendi a Nate sabiendo que te molestaría y de todas formas pusiste el pellejo por mi—Decir todo eso hizo que sus mejillas brillaran en un tono carmesí ligero, no solo por darse cuenta de lo significativo que fue el acto de Luz, sino de saber que Nate estaba mal también y aún asi lo defendía más que a quién le acababa de salvar de un robo y posible agresión.
Y la de beanie tardó en responder, claro que tardó considerablemente y fue un minuto que le pareció eterno, hasta que se atrevió a hablar, acomodando su cabeza para encarar a quien la cuestionaba.
—Porque... bueno, cuándo veo que puedo ayudar a alguien, lo hago, te tenía al lado y no iba a dejar que nada malo te pasara, al final de cuentas, yo me quedé con ustedes porque quería asegurarme de que nada les pasaría en ese lugar tan peligroso—Si bien sus palabras la conmovieron, nuevamente le recordó que sus hermanos estaban ahi, solos. Su expresión fue suficiente para que Luz entendiera lo que le preocupaba, enserio sabía leerla—Ya te dije que ellos estan bien, un amigo se quedó para protegerlos.
¿Noceda tenía un amigo en esos barrios tan peligrosos? Si alguien más se enterara definitivamente el apodo de delincuente se volvería una realidad para los estudiantes de Hexide, pero ella no podía echar al agua a su salvadora, no era tan hipócrita.
—Perdón por haberte ignorado... perdón por no haberte defendido y.. perdón por todo, en general—Era la primera vez que se abría de ese modo con alguien, y le era muy extraño que las pocas veces en las que podía abrirse, era siempre con ella, con Luz Noceda, El blanco de bullying y bromas pesadas de su círculo social.—Tú me has salvado mas de lo que crees.
Luz se veía conmovida, hasta le pareció ver un brillo extra en sus ojos marrones, estar manteniendo la mirada con ella era un privilegio muy interesante, uno que le emocionaba y avergonzaba por el contacto visual.
—Te salvaría las veces que fueran necesarias, Blight.
La sonrisa de la peliverde fue inevitable, ni sus más lindos pretendientes le dijeron eso, casi siempre hablaban de su cuerpo o de sus riquezas, algunos incluso decían frases estúpidas.
—Phff, ni que fuera una princesa—Aunque estaba bromeando, la castaña la miraba como si en verdad lo fuera, al verla sonreír consideró la idea de que quiza, ella la veía como una—¿Crees que lo soy?
—Un poco, cumples lo necesario para serlo; eres hermosa, elegante, inteligente, casi bendecida por hadas.
—Deja de decir tonterías, Noceda—Amity estaba completamente avergonzada (Y encantada) por lo que la castaña le decía, por más que intentara mostrarse molesta y ocultarse en su fachada de mean girl, su sonrisita la delataba.
—Ah pero como te gusta, ¿No?—El tono coqueto, la sonrisa y el brillito divertido de sus ojos oscuros sólo hacían que su corazón estallara y su cabeza no funcionara.—Admítelo, te gusta que te diga la verdad.
—Mejor deja de moverte, te pondré una curita o algo asi—Mientras la sacaba escuchó la sonora risa de Luz y con ello, un quejido por su garganta—Te dije.
—No es necesario ponerme una venda o algo, cicatrizará sola—Esta vez no logró convencerla, su ceja enarcada se lo hacía saber asi que intentó hurgar un poco más—Enserio, ya me ha pasado, no es como si se me fuera a caer la cabeza o algo asi, tranquila.
Para asegurarse de que no la vendaría, le tomó la mano y le quitó el trozo de tela, con actos por lo general era mas fácil convencer a la gente.
—Pues intenta no moverte mucho—Que podía decir, Noceda era convincente cuándo se lo proponía.
—Claro doctora Blight.
Era curioso que, con la latina podía tener temas de conversación mucho mas interesantes, incluso ahora que se estaban conociendo en una plática informal, se sentía mas real y divertido que cuando conoció a su grupo de amigas.
Resultó que tenían mucho en común, a ambas les gustaba leer libros de fantasía y de romance, Amity quería sacar a relucir que tenía toda la saga de "La buena bruja Azura" pero todos decían que esos libros eran ridículos e inconsistentes con su trama y personajes, pero a ella le encantaban.
Y dejando todo eso de lado, Noceda cada vez le parecía una persona muy interesante que poco a poco iba desmantelando de su armadura de misterio, resultaba ser justo como la veía con sus amigos, libre y expresiva en todo momento, ahi era donde eran diferentes; Luz no tenía que aparentar nada, ella era una simple estudiante sin compromiso a nada y sin tener que estar arriba de la cadena alimenticia, porque no quería ni se lo pedían.
Ella en cambio, estaba casi obligada a verse poderosa e imponente al ser una Blight, hasta sus hermanos debían mostrarse hermosos por lo menos, ellos eran indomables a la vista de su madre, pero ella no, ella era lo que dijo Luz, "El reflejo de su entorno" y mas que nada de lo que su madre quería que fuera.
—Oye, creo que tus amigas llegaron—La platica iba muy bien, pero en una de esas al parecer la morena vió hacia la ventana y había un coche frente a la casa. Al voltearse, la peliverde lo reconoció de inmediato.
—Ay no, ¿Que hacen aqui?—Dijo con molestia, levantándose rápido al igual que su invitada al verla alterada—No pueden-
—Verme, lo se—Se sintió mal, genuinamente mal, pero tenia que mantener las apariencias si quería tener contenta a su madre. Y hablando de ella...
—¡Claro que si! Adelante, pasen—La voz de su madre le retumbó en los oidos y al girarse para ver por la ventana, sus padres y amigas se acercaban a la puerta desde la acera.
Ya iba a llevar a Luz a su cuarto, pero ella ya iba de camino e incluso le hizo señas para que subiera con ella también; llegaron al segundo piso justó cuando abrieron la puerta principal y ellas entraron al cuarto de Amity con mucho silencio.
—Wow, creo que tu cama vale mas que mi casa—La castaña se acostó tranquilamente, como si no hubiera un "Peligro" para la ojos dorados que estaba dando vueltas en su habitación pensando en que hacer.
—Muy bien eeh.... escóndete en el closet si quieres, para asegurarnos—Con eso logro que la latina se levantara y la mirara con una sonrisa ladeada.
—Prefiero ser bi abiertamente, no se tú—Aunque era una broma, la Blight se lo tomó muy personal y la miró con molestia, ella pareció arrepentirse asi que se levantó y caminó al closet.—¿No sería mejor que me saliera por la ventana?—Preguntó, metiéndose al closet.
—Puedes hacerte daño, no quiero que te lastimes más por mi culpa—Desvió la mirada, no quería decir eso y mirar fijamente a su salvadora, estaba muy avergonzada con solo estar con ella en la misma habitación.
—Entiendo princesita, pero igual tendré que salir de aqui en algún momento.
—De eso me encargaré yo, solo... quédate ahí, ¿Ok?—Ahora si miró a la castaña y la empujó un poco hacia el closet.—Volveré pronto.
—No te tardes—La mirada tan profunda que Luz le dedicó, le hizo estremecerse y sonreír involuntariamente para después darse cuenta de por qué lo decía.
—Claro, asi te irás más rápido.
—Y también quiero que estés conmigo—Dijo con una sonrisa relajada y sincera, no le dio tiempo a Amity de responder o hacer nada ya que gritaban su nombre abajo—Anda, ve.
Esa conversación quedaría pendiente para otro dia, uno en el que no tuviera que esconderse ninguna de las dos.
Amity bajó y encontró lo que esperaba, a su madre charlando en la sala con sus amigas; cuando la vieron, la primera en hablar fue Odalia.
—Cariño, ¿Dónde estabas y por qué no contestabas?—Preguntó su madre con un tono curioso y algo severo, no vió algún indicio de que estuviera muy molesta, asi que sólo sonrió y terminó de bajar las escaleras para ir con todas.
—Lo siento, estaba escuchando música mientras hacía la tarea—Dijo deliberadamente haciendo un gesto tranquilo, se la creyeron.
—Bueno, ¿Vamos a tú cuarto?—Fue lo primero que dijo Boscha, ni siquiera un saludo, odiaba que ella estuviera cómo perro por su casa, no había respeto.
—Quedémonos aquí, casi nunca hablamos en sala—Amity no podía permitir que subieran, sería más difícil para Luz escapar, además, necesitaba ejercer mas dominio y respeto sobre sus amigas, no era que fuera una dictadora, pero últimamente pasaban sobre ella como un tapete.
—El lugar no importa, asi que podemos ir a tú cuarto—Boscha subió las escaleras seguida de las demás; la peliverde indignada volteó con su mamá, quien le sonrió y se encogió de hombros, no contaba con ella para eso.
Subió tan rápido cómo pudo pero las chicas ya habían entrado, Sasha, Skara y Amelia estaban en su cama y Boscha estaba en su puff. Todas estaban viendo sus teléfonos y aveces los intercambiaban para enseñarle a las demás lo que veían y les daba risa.
—Si solo van a ver su teléfono, daba igual si lo hacían en la sala—Señaló molesta, pero en eso Sasha tomó su bolso negro y buscó en el—¿Que buscas?
—Esto—La chica sacó un objeto cuadrado algo plano con una especie de pico a la derecha, era lila.—Por esto no podíamos estar en la sala.
Amity seguía sin saber que era eso, y cuándo intentó preguntar, Boscha la interrumpió con una respuesta apresurada.
—Es un vape, Amity—Dijo con una sonrisa maliciosa mientras iba a quitárselo a Sasha y fumarlo, ahi fue cuando supo que era un cigarro electrónico, se habían puesto de moda y todos los adolescentes tenían uno a escondidas de sus padres—Este creo que es recargable, pruébalo.
—No me interesa, no quiero que fumen en mi cuarto—A la millonaria no le gustaba para nada que sus amigas fumaran como si nada en su cuarto, el olor era agradable, pero no le interesaba mucho.
—Como quieras.
Las chicas se quedaron mirando sus teléfonos y pasándose ese cigarro electrónico tan campantes que Amity hervía de ira, no soportaba que no respetaran su casa, ¡Sus padres estaban en la sala!
—Oye Amity, ¿De quien es la moto que está afuera?
—Ah...—Ya se había quedado en blanco, pero afortunadamente, a su madre le gustaba consentir a las visitas.
—¡Chicas vamos de compras!—Los primeros en ir fueron sus hermanos, a ellos les encantaba comprar ropa y cosas, y a ella también si nos ponemos sinceros.
Rápidamente todas sus amigas dejaron el vape en el bolso de alguna de ellas y bajaron, no sin antes decirle a Amity que tenía una madre genial.
No quisieron saber el porqué la peliverde se quedó hasta lo último en la habitación, cosa que agradeció y una vez que salieron todas, cerró la puerta.
—Noceda, sal ya—Con eso Luz salió tranquilamente acomodándose el beanie y sonriéndole de forma matadora a la Blight—. Cuándo nos vayamos, quitas el seguro y sales, ¿Ok?
—Bueno, por cierto, tu closet es inmenso, no fue tan sofocado como lo imagine.—La ocurrencia de quien antes se escondía la hizo reir suavemente, pero no podían perder tiempo.
—Claro, nos vemos después, ten cuidado con lo que hagas.
—Muy bien, disfruta las compras, Blight.—Fue lo último que la morena le dijo antes de que ella se fuera por la puerta, simulando no haberle prestado mucha atención.
Cuándo Amity salió se subió inmediatamente a la camioneta de sus padres, tuvo la suerte de quedar en la esquina, odiaría ir en el medio de todas.
—Amity, ¿Sabes de quién es esa moto de ahi?—Todos compartían la misma curiosidad por aquel vehiculo, pero ya no había tanto interés.
—Nop, vamos de una vez antes de que se arrepientan.—Apresurarlos fue la mejor opción, por que se fueron rápido de ahí, esperaba que Luz escapara exitosamente de su mansión.
...
Y que sus hermanos no estuvieran muertos, ¿Porqué confió en Noceda ciegamente cuándo les dijo que estarían bien?