❛❛ ARRESTEME OFICIAL ❜❜
CAPÍTULO X. — "ROGERCOP"
temporada 1, capítulo 8.
Deveraux observaba directamente los ojos de su Chat Noir de peluche. Perdiéndose en los ojos verdes y vacios del muñeco.
Ladybug y Chat Noir no confían en mí.
Era el pensamiento que estuvo plagando su mente las noches anteriores. Sin importar que intentase hacer, el pensamiento no se iba.
Pero... ¿por qué?
¿Por qué no confiarian en él cuando ya ha demostrado que incluso se sacrificaria por ellos en el peor de los casos?
Su agarre en el muñeco aumento, la punta de sus dedos se empezaban a tornar blanco por la presión que estaba haciendo.
Era tan injusto y tan confuso.
Incluso después de lo que le había dicho Chat Noir, ¿no confiaban en él? ¿Cuantás veces tendría que valerse por sí mismo para que se den cuenta?
Tenía muchas ganas de romper en llanto por la frustración, tenía ganas de golpear la pared, romper las fotos y vidrios de su habitación, crear un desastre total como el que hace Chat Noir con su cataclismo.
Estaba furioso, y dolido.
—¿Estás bien, niño?— Preguntó Noxxy, preocupado.
Respirando hondo, Deveraux hizo que la tensión se disipara de su cuerpo. Estar de malas solo lo convertiría en un peón fácil para Hawk Moth, y definitivamente no estaba listo para sentir ese nudo de emociones negativas recorrer su cuerpo.
Le dió una sonrisa que no llegaba a sus ojos al kwami y simplemente asintió con la cabeza.
Dejó su peluche de Chat Noir en su lugar en medio de la cama, y con una caricia a Noir, salió de su habitación.
Bajando los escalones, se dirigió a la cocina, en donde se encontraba su madre con un par de sirvientas.
—¿Listo para irnos, hijo?— Preguntó la pelirroja con una sonrisa cálida, sonrisa la cual provocó que al teñido se le fuera la tensión restante de su cuerpo, y con una sonrisa amplia, asintió.
La más mayor se apresuró a irse a su lado, entrelazando su brazo con el de su hijo y llevándolo a la salida, en donde un coche los esperaba.
Subiendo a la limusina, Deveraux cierra la puerta del coche y deja que su madre señale al conductor para ir a la escuela.
Un silencio cómodo se posa en el auto, Deveraux va tarareando una canción que se le quedo pegada en su mente mientras observa el exterior cambiar al mismo tiempo que el auto avanza.
—Tu padre quiere hablar contigo—. Dijo Lorien, la madre de Deveraux, cortando así el silencio cómodo que estaba anteriormente y reemplazándolo con uno tenso.
—¿...Sobre qué?— Decide contestar finalmente el de ojos violetas trás unos segundos de silencio. Respirando hondo e intentando su corazón alterado al escuchar las palabras provenientes de su madre.
—Ya sabes, sobre su otra familia, sobre nosotros,— La pelirroja empieza a pasar su mano por la cabellera de su hijo con ternura, —Sé que no te gusta hablar de ello, pero es necesario—. termina ésta con una sonrisa triste, mirando a su hijo que le daba la espalda.
Lorien bajo la mano que se encontraba en su cabello y la puso en su regazo, sobre las manos del pecoso para así demostrarle que estaba ahí para él.
—Gracias, ma'— Terminó por decir el pelirrojo, dirigiendole una sonrisa cansada a su madre, —Lo intentaré—. Añadió finalmente, jugando con los dedos de su madre.
—No te pre- — Antes de poder finalizar su oración, Lorien se rompe en tos, empieza a toser contuinamente y sin cesar, haciendo que inmediatamente el pelirrojo se preocupe por ella y la vea con los ojos abiertos, queriendo ver si estaba bien su madre.
—¿Te encuentras bien?— Preguntó por preocupación una vez la tos de su madre se haya calmado, sobando su espalda con su mano.
Lorien simplemente le dedica una sonrisa que no llega a sus ojos, parece ser que los Alarie eran mentirosos desde la cuna.
—Si, no te preocupes, mi niño—. Dijo ésta con la mayor fuerza que podia demostrar.
Una vez el colegio se posó en la vista de ambos pelirrojos, la mujer soltó un suspiro aliviado por la conversación que no quería tener con su hijo.
—Ven, vamos y presentemonos—. La mujer fue la primera que salió del coche, sin antes decir sus gracias al conductor, provocando que su hijo haga lo mismo trás unos breves segundos.
Apresurandose a alcanzar a su madre, quién ya se encontraba en la entrada del colegio, Deveraux tropieza con el pie de alguien, provocando que caiga de cara.
—Auch, auch—. Se queja débilmente desde el suelo el pecoso, sobandose la barbilla que se habia raspado.
—¡Oh, no! Lo siento mucho, Deveraux—. Dice apresuradamente Adrien, acercándose al pelirrojo con preocupación y ayudándolo a ponerse de pie.
Mientras tanto, su madre se acercaba a la escena con una mirada serena, agachandosé a recoger la mochila de su hijo.
—¡Oh! Pero si no será el pequeño Agreste—. Comentó con felicidad la señora Alarie, extendiendo su mano para saludar al rubio.
—¿Me conoce?— Preguntó con sorpresa el de ojos verdes, una vez haya ayudado a Deveraux a pararse de su posición en el suelo.
—¡Por supuesto! Solíamos planear citas con ustedes y los Bourgeois de vez en cuando—. Dice con alegría la madre, acomodando un poco el atuendo del rubio como una madre preocupada, sin ponerle nada de atención a su actual hijo, el cual tenía un puchero en su cara por no recibir la atención necesaria.
El puchero el cual rápidamente fue reemplazado por sorpresa al oír las palabras de su madre.
—¡Espera! ¿Chloé y yo? ¡¿Adrien y yo?!— Respondió confundido y alterado el pelirrojo, sin recordar nada de lo que decía su madre.
Más aún, le parecia demasiado extraño ya que él era uno de las víctimas favoritas de la rubia al hacer sus comentarios, ¿y Adrien? Adrien siempre ha sido el rol a seguir de Deveraux desde que era niño por lo popular que era y le ¿estás diciendo que se conocían desde niños?
—Yo tampoco lo recuerdo, pero es lindo saber que he tenido más de un amigo—. Añade Adrien con una sonrisa dirigida al pelirrojo, sonrisa la cual por alguna razón hizo que el corazón del pelirrojo se alterara.
—Bueno, ¡basta de charla! Podremos hablar todo lo que quieran más tarde, les recordaré lo adorables que eran cuando eran pequeños—. Comenta Lorien con emoción, expresión la cual simulaba muy bien las que Deveraux solía poner, haciendo que Adrien sonría con ternura por la similitud de hijo y madre.
—¿Oh? ¿Y tu padre, Adrien?— Pregunta la mujer rubia al notar ese detalle.
—Ah... no creo que venga...— Admite con algo de pena el rubio, moviendo su pie con vergüenza.
El pelirrojo al ver esto toma a Adrien de la mano y con una mirada decidida dice, —¡Entonces mi madre será tu padre el día de hoy!
Lorien ríe con alegría al escuchar las palabras de su hijo, y sacando una corbata y unas gafas de sabe donde, se las pone para simular al señor Agreste.
—Ya lo escuchaste, parece que hoy serás mi hijo, Adrien—. Dice la señora Alarie con una sonrisa cálida.
Adrien al presenciar la escena no puede hacer más que ver boquiabierto a ambos pelirrojos, eran tan similares y tan agradables que no pudo evitar lagrimear un poco, la presencia maternal de Lorien le estaba afectando bastante, y con una sonrisa con lágrimas simplemente le dió un abrazo grande a Lorien y Deveraux. Éstos dos sonriendo con calidez al pequeño rubio que tenían en su agarre.
٭★٭
—¡Ser una directora de películas al mismo tiempo que ser una actriz es una historia interminable! Puedes llegar a interpretar tantas personalidades creadas desde el corazón cada una y al mismo tiempo tú ser quién crea ese arte. Es un trabajo que me ha creado inmensa felicidad tanto con mis compañeros, mi hijo y con la gente que lo ve. Es por eso, que Deveraux pasará a sus lugares regalando tickets gratis a la próxima película que dirigiré, ¡no se lo pierdan!
Terminó con felicidad Lorien, la cual era emitida de forma igual por Deveraux, quién pasaba por los lugares de sus compañeros, otorgando los tickets a la película.
—Muy bien, eso ha sido la presentación de los Alarie. Ahora pasemos por el siguiente participante, los Dupain-Cheng.
Volviéndose a sentar en su asiento, Deveraux observa con preocupación a Adrien, quién se encuentra hablando por teléfono fuera del salón.
—Agreste, ¿eh— Dice su madre con una sonrisa pícara, provocando que el pelirrojo le vea con confusión y acto seguido, con vergüenza.
—¡No! Solo estaba preocupado por él, es mi amigo, y las cosas no se ven muy bien en su casa—. Aclara el pelirrojo con tristeza, observando como Marinette empieza a pasar por los lugares dando croissants, algo que Noxxy inmediatamente huele.
Minutos después, Marinette cae al suelo, provocando que los croissants salgan disparados de la bandeja, acción que Noxxy inmediatamente aprovecha y sale de la bolsa para ir a por uno.
—¡Ah! Mi brazalete, ¡desapareció! Lo tenía hace un segundo— Los gritos de Chloé inmediatamente captan la atención de todos en el aula, ésta se gira a ver acusadoramente a Marinette —Tú ¡Tú lo robaste!
—¿¡Qué!? ¿De qué estás hablando?— Pregunta Marinette con el ceño fruncido, mirando extrañada a Chloé.
Chloé se acerca a la cara de Marinette, —Tú te tropezaste a propósito con mi bolso para poder robarte mi brazalete, ¡Señor justicia arréstela!— Termina acusadoramente, apuntando a Marinette con su índice.
—¡Mi hija no es una ladrona!— Añade el padre de Marinette, ofendido.
Roger tocó el silbato.
—Aguarde un minuto señorita Bourgeois, no se puede acusar sin pruebas. Ahora guarden la calma, por favor, tal vez usted guardó en otro lado su brazalete—. Explicó con calma el padre de Sabrina.
—¿Me llama a mí mentirosa? ¡Papi!
—Es tan triste que se haya vuelto una mocosa—. Expresa con tristeza Lorien en un murmullo a su hijo, el cual asiente distraídamente, estaba más atento a lo que sucedía a frente de él.
—Tal vez puedas cambiar eso si te intentas juntar con ella más a menudo—. Añade la pelirroja con una sonrisa a su hijo, el cual de una la mira extrañado.
—El problema no sería yo, ¡sería ella! No creo que quiera pasar el tiempo conmigo—. Explica Deveraux, dirigiendo una vez más la mirada a la escena, en la cual el alcalde acababa de despedir al padre de Sabrina de su trabajo.
—Que desastre—. Dicen ambos pelirrojos en unísono, para después reír al mismo tiempo.
—¿Qué hay de Deveraux?, él también pasó por aquí cuando estabas con el brazalete—. Apuntó Marinette, lo cual rápidamente hizo que todos giraran a verlo, a excepción de un Adrien que había desaparecido.
—¿Eh? ¿De qué hablan?— Preguntó el pelirrojo con confusión.
—¡Estoy diciendo que tú, Nathaniel o Sabrina pudieron haber robado también el brazalete de Chloé!— Explica Marinette con irritación.
—¿Qué estás diciendo? ¡Yo no tengo el brazalete!— Deveraux resoplo con frustración, sin saber por que lo habían metido en la lista de sospechosos.
—Marinette deja que los adultos manejen esto—. El padre de Marinette interrumpió la conversación.
—¡Papá! Me llamo ladrona. Solo me estoy defendiendo—. Marinette dijo en forma de defensa.
—Y estás acusando a todos tus amigos como Chloé lo hace contigo—. Contestó su padre, callando efectivamente a su hija.
Y así, empezó una discusión sin fin.
—¡Soy la mejor amiga de Chloé! Yo jamás le robaría.
—Yo solamente dibuje el brazalete de Chloé.
—Mi mamá esta de testigo que no me he movido ni un centímetro de éste lugar.
—¿En dónde está Adrien? Él estuvo al menos cuatros segundos y medio de éste video.
—Y desde entonces no lo hemos visto.
—Ay, Adrien no. Por que, ¿por qué él quería robarse un brazalete? Si hay alguien culpable, es uno de nosotros.
—¿¡Qué!? ¿Nos estas acusando?
—¡Quiero a un abogado!
—Marinette, deja de hablar.
—¡Deberíamos revisar a los padres también!
Antes de que alguien pueda contra-atacar, una especie de robot entra a la aula.
—¿Dónde está el alcalde?— Cuestiona el robot con apariencia de policía.
—¿¡Papá!?— Pregunta Sabrine con sorpresa y confusión.
Rápidamente atando los cabos, Deveraux sale cautelosamente del salón con su bolso, había un akuma que tenían que atrapar.
—¿Listo?— Deveraux cuestiona a su kwami una vez se encierran en el baño.
—¡Nací listo!— Responde con convicción el guepardo.
—Noxxy, ¡a correr!
Noxxy inmediatamente vuela hacía los pendientes de Deveraux, éste usando su mano para que su mascara y maquillaje se manifieste, dejando que la magia dorada del miraculous haga que su traje aparezca, y finalmente pasando por último su mano por su cabello para que este se haga azabache y posea unas orejas de guepardo, terminando todo posando con un signo de paz y una sonrisa determinada.
Saliendo del baño, Guépard Rouge se apresura a salir del colegio, viendo como Chat Noir esquiva los ataques de Rogercop, antes de ser lanzado a un basurero.
—¡Escuche! Usted no quiere hacer esto, ¿acaso no recuerda como todos eran inocentes hasta ser culpables? Eso lo creé porque es un buen policía—. El guepardo intenta razonar, mientras esquiva los disparos de Rogercop.
Ladybug asiente al costado de Guépard Rouge —¡Él tiene razón, no deje que la persona mala que le dio estos poderes lo convierta en un policía malo!
Por un momento parece que está funcionando, pero la mascara de mariposa se vuelve a posar en su cara y le regresa esa expresión vacía que llevaba antes.
Rápidamente Ladybug y Guépard Rouge se separan, ambos tomando un lado para atacar.
Ladybug se desliza por la barandilla pero una vez intente atacar, es tomada por las piernas y lanzada adentro del colegio.
—¡Ladybug!— Gritó Guépard Rouge preocupado, gruñendo antes de lanzarse a atacar al akuma con un poco más cuidado que Ladybug.
Guépard Rouge esquiva fluidamente los ataques de Rogercop, sin embargo, éste toca repentinamente su silbato, ocasionando que un coche de policía venga directamente a chocar contra él.
Para detener el impacto, el azabache usa su lanza pero el impacto sigue siendo demasiado fuerte que provoca que éste salga volando lejos.
Estampando contra el suelo unas calles más lejos, Guépard Rouge se toma la cabeza con un quejido adolorido, tomándose el tiempo para estirar su cuerpo, y cuando dejó de ver borroso, se apresuró a seguir la voz de Chat Noir la cual provenía... ¿de arriba?
Mirando al cielo, Guépard Rouge se encuentra con la escena de Ladybug y Chat Noir estando arriba del coche de Rogercop. Después, éstos se encuentran corriendo en el coche como si fuera una caminadora por lo rápido que estaba girando.
Acto seguido, Rogercop se posiciona en el coche, haciendo que Ladybug pierda el equilibrio y que al momento en que Chat Noir intentase tomar su yo-yo, sea agarrado por Rogercop.
—¡Ladybug!— Rápidamente Guépard Rouge se apresura a ir a la caída de ésta pero es interrumpido por un pensamiento.
No confían en tí.
Congelado en su lugar en un tejado, Guépard Rouge vuelve a la realidad al escuchar la voz de Ladybug.
—¡Guépard Rouge! ¡No dejes que tome el anillo de Chat!— Grita desesperadamente con la esperanza que el guepardo la escuche.
Pero me necesitan.
Y con una mirada determinada, Guépard Rouge localiza el auto con la vista, una vez hecho ésto. Coloca su lanza en posición de tirador, lanzándola con una puntería eficaz y logrando descomponer el auto de Rogercop, provocando que éste deje caer a Chat Noir.
Rápidamente el guepardo se apresura a ir en donde va caer el gato, para así atraparlo.
Llegando a la zona de impacto, el azabache y la peli-azul observan como el rubio cae con los ojos cerrados directamente a los brazos del de ojos violetas.
—Parece que finalmente caí por tí—. Comentó Chat Noir una vez abrió los ojos, mirando a Guépard Rouge con una sonrisa pícara.
El mencionado simplemente ríe nerviosamente con un sonrojo en sus mejillas.
El trío de superhéroes se pone en marcha, saltando de casa en casa hasta llegar a la torre Eiffel.
—Si lo que quiere es a la alcalde...— Empieza Guépard Rouge.
—Va ir directo al ayuntamiento—. Termina Ladybug.
—¿Ya tienes un plan?— Cuestiona Chat Noir, a lo cual Ladybug simplemente sonríe con confianza.
—Umm... ¿chicos?— Ambos giran inmediatamente a mirar al azabache, el cual se pone rojo por la atención, pero se traga su vergüenza y se pone a hablar, necesitaba aclarar las cosas.
—¿Ustedes confían en mí?— Ambos lo miraron con miradas sorpendidas, pero siguió hablando mientras desviaba la mirada. —La vez pasada los escuché hablar sobre que no sabían en que lado estaba, y me ha estado comiendo la cabeza desde entonces... no quiero asumir que tienen que confiar en mí solo porque he estado desde la segunda vez que aparecieron, pero no entiendo porque les parecería que algunas de mis acciones han sido erróneas para llegar a ese tipo de conclusión—. Terminó finalmente, suspirando al final de hablar porque finalmente había dejado salir sus emociones.
—Oh, lo siento mucho Guépard—. Dijo Ladybug sinceramente, acercándose a donde el azabache, —¡Por supuesto que confiamos en tí! Mis palabras no fueron las adecuadas, y lo lamento. Chat Noir me hizó entrar en razón con unas exolicaciones sensatas, lamento haber sospechado de tí.
—Es simplemente que nuestros kwamis mencionaron el hecho que era sospechoso el que un nuevo kwami se activara sin razón alguna, ya que tenían entendido que solo serían ellos dos. Pero has demostrado múltiples veces que nos eres leal, así que no hay porque desconfiar en tí—. Añadió Chat Noir con una leve sonrisa, sonrisa la cual hizo que el azabache se acordara de su compañero rubio y del como esa sonrisa le quitó todo el peso encima.
El azabache suspiro aliviado, —Oh, gracias a dios. Gracias por clarificarlo, me estaba frustrando bastante esa situación—. Admite apenado el de pelos negros, sonriendo aún más cuando ambos de sus compañeros le dirigen una sonrisa genuina y cálida.
٭★٭
—París tiene un nuevo súper poder se llama Rogercop. Por lo tanto, cedo toda la autoridad a Rogercop. Todos deben obedecerle—. Dice el alcalde Bourgeois por la pantalla afuera del ayuntamiento.
—Ladybug, Chat Noir y Guépard Rouge son ahora proscritos, deben ser buscados y traídos en custodia inmediatamente—. Avisa Rogercop una vez la cámara se posa en él.
Inmediatamente, los policías que se encontraban alrededor del trío de superhéroes los empieza a acorralar, pero los tres pelean con facilidad y logran huir, escondiéndose en un tejado hasta que empiece a anochecer.
٭★٭
—Entonces, ¿ahora somos los delincuentes más buscados?— Dice Chat Noir bajo la luz de la luna.
—No hemos hecho nada—. Dice Guépard Rouge con un puchero, abrazando sus piernas.
—Exacto, no se puede acusar a alguien sin pruebas. ¡Deberíamos ir a defendernos en un tribunal!— Dice Chat Noir irritado, dándole palmaditas a su guepardo.
—No si Rogercop es el jefe de justicia—. Admite Ladybug con resignación.
Chat Noir deja salir un suspiro, —¿Cuántas veces hemos salvado a París?
—Seguimos salvando París—. Dicen en unísono Guépard Rouge y Ladybug.
Ladybug necesitaba una distracción para él villano, así que Guépard Rouge y Chat Noir se pusieron de frente a frente una vez hayan bajado del tejado, directamente en el centro en donde estaban todos los policías.
—¿Qué te parece si compartimos algunos movimientos de baile, gatito?— Dice Guépard Rouge, desafiando a Chat Noir, el cual le contestó con una sonrisa fiera, —¡Dame lo mejor de tí, guepardo!—, y ambos empezaron a danzar con fluidez, dando vueltas y compartiendo pasos, esquivando gracialmente los ataques de los policías que se iban acercando a ellos y derrotándolos para formar una pila de ellos detrás de ellos.
Unos cuantos minutos después, el dúo felino termina de pelear con los guardias que estaban ahí.
—¡Muy bien! Fin del espectáculo. Lo siento, no hay repeticiones—. Dice Chat Noir mientras se limpia las manos.
—Fue un gusto, Mon Cheri—. Dice Chat Noir con una reverencia y una sonrisa pícara.
El azabache se resigna a simplemente reír para después tomar de la muñeca a Chat Noir y llevarlos con Ladybug.
Al entrar a la sala en donde se encuentran Rogercop, el Alcalde y Chloé, Rogercop inmediatamente ordena al padre e hija a atacarlos, cosa que ellos fácilmente evitan.
Rogercop empieza a disparar hacía el trío de superhéroes, cosa que ellos fácilmente esquivan.
—El akuma debe estar en su silbato. ¡Tenemos que quitárselo!— Dice Ladybug.
—¿Cómo?— Cuestiona el azabache, al mismo tiempo que el trío de superhéroes se separa para después reunirse en una mesa tirada de forma vertical.
Al estar escondidos, Ladybug utiliza su amuleto encantado, el cual le otorga un guante de cocina.
—Cuando estés lista, mi lady—. Alienta Chat Noir.
—¡Listo! Ya tengo una idea. Pero necesito algo cómo un anillo—. El trío de superhéroes se vuelve a separar mientras corren y Ladybug recolecta algunos objetos, para después volverse a esconder detrás de una mesa de hotel.
Segundos después, Guépard Rouge observa boquiabierto como Chat Noir saca el brazalete de Chloé de su bolsillo y lo lanza lejos para luego señalarselo a Ladybug, quien lo toma con su yo-yo.
—Distrae a Rogercop lo más que puedas—. Le ordena Ladybug a Chat Noir.
—Guépard, voy a necesitar tu velocidad— Añade Ladybug, recibiendo un asentimiento determinado de parte del azabache.
—Cuándo tú lo ordenes—. Chat Noir se echa a correr hacía Rogercop, —¡Gataclismo!— Activa su miraculous mientras se desliza por debajo de Rogercop, justo después es encarcelado a la estantería por Rogercop, pero éste es incapaz de moverse.
Ladybug le da los objetos atados al azabache, —¡Ahora, Guépard!— En un movimiento fluido, el azabache activa su miraculous y rápidamente atrapa los brazos de Rogercop en los guantes, jalando el cinturón para apretar el agarre, mientras Ladybug camina con tranquilidad y toma el silbato de Rogercop, rompiendolo en pedazos.
—No más maldades para ti pequeño akuma. ¡Es hora de terminar con la maldad! Te tengo. Adiós mariposita ¡Ladybug Milagrosa!— Después de las palabras de Ladybug, todo vuelve a la normalidad.
—¡Ganamos!— El trío de superhéroes chocan el puño con una sonrisa victoriosa.
—Como diría Rogercop:— Chat Noir hace una voz de robot, —"La justicia prevaleció en las calles de París"—. el anillo de Chat suena, —Me gustaría quedarme pero me verían sin mi máscara y no se me podrían resistir.
Guépard Rouge y Ladybug ríen al mismo tiempo por sus ocurrencias.
—Lo dudo—. Dice Ladybug.
—Te tomaré la palabra—. Replica Guépard Rouge con una sonrisa, saludando de despedida al felino.
—Nos vemos después, ¿bien, gatito?— Le dice Ladybug a Guépard Rouge, el cual esboza una sonrisa mostrando sus colmillos, provocando que la mariquita ría con ternura, despidiendolo con una sonrisa.
Ellos sí confían en mí. Pensó con una sonrisa mientras saltaba de casa en casa hacía la suya.
Creo que Chat Noir está en mi clase. Añadió su mente al recordar los hechos anteriores, y también la ocasión que observó una luz emanar de una cabina de baño, cosa que sucede cuando es transformado una persona, o al menos eso asumía.
—Estoy agotado...— Se queja Noxxy una vez cae Deveraux en la cama, destransformándose en el acto y volando automáticamente hacía el plato de croissants que se encontraba en la mesa de noche.
—¿Qué piensas, niño?— Preguntó Noxxy con la boca llena, mirando a su portador que miraba el techo con una sonrisa boba.
—Nada...— Respondió débilmente con una sonrisa adornando sus labios, girandose y tomando el peluche de Chat Noir entre sus brazos, para darle un beso a este en sus labios.
—¡Deveraux!— Una voz femenina y enfadada gritó desde afuera de su cuarto.
Oh, diablos. Se había olvidado completamente de que dejó a su madre sola en el colegio.
♡
finalmente he decidido en fechas para actualizar! serán los lunes, miércoles y viernes así que estén atentos!
muchas gracias por leer y por su apoyo <3