ME SENTÉ ALLÍ A OBSERVAR EL ESTOMAGO DE ANDREA MIENTRAS LE HACÍAN SU ÚLTIMO ULTRASONIDO. Estábamos tratando con un muy sano y muy despierto varoncito.
No podía evitar pensar que era meant to be, Andrea era la descripción detallada de una madre de un varón.
Había pasado largas horas en su casa últimamente, su mamá estaba pasando por algunos problemas económicos y lamentablemente no podía pagarse un boleto para venir a verla, no se encontraba en capital. Gracias a eso me había propuesto hacer viajes diarios a su casa tanto como para informar a su madre como para yo misma ver cómo estaba, y lo cierto era que si bien estaba feliz, físicamente no estaba bien.
Las náuseas matutinas la atacaban constantemente y entre que la hinchazón la mataba, su tamaño no ayudaba en nada a la hora de desplazarse, era como un bebé, requería mucho cuidado que lamentablemente yo no podía darle.
Las chicas también la visitaban de vez en cuando, gracias a la velada se habían vuelto cercanas y no habían dudado en ofrecer ayuda para decorar el cuarto del bebé entre otras cosas.
A decir verdad los días pasaban muy lentos, demasiado para mi gusto, parecía que mientras más cercanas las vacaciones menos rápido pasaba el tiempo, a veces sentía como si mi vida no fuese mía y en cambio estuviese viendo una película.
Quizás eso era lo que en realidad estaba pasando.
Los días de compras con Andrea cada vez eran más recientes, cuando nos aburríamos nos gustaba ir a abarrotarnos de ropita de bebé, biberones, chupetes y ropa de maternidad, eso es lo que terminamos haciendo luego de la cita con el médico. Teníamos reservación para ir a cenar entre amigos pero Misho estaba haciendo una campaña de Dios sabe que y debíamos esperar a que terminase para que nos pasara a buscar. Linda fue nuestra sorpresa de ver un centro abierto tan cerca de la clínica, no pudimos evitarlo.
— Vale, mira.— Me mostró un par de zapatos miniatura color verde.— Mira que cuquis.—
— Monisimos.— La imité, ella arrugó el ceño.— No los va a usar amor, los recién nacidos no caminan.—
— Cierto.—
Tendríamos tiempo para comprarle zapatos al niño. Seguí caminando por los pasillos sin buscar algo en específico, simplemente mirando, la fiebre de bebés se me había agotado hacía un mes desde que la fábrica había cerrado por falta de horario, ahora solo miraba la ropa como con esperanzas de algún día poder usarla.
Todo a su tiempo
Una llamada entró en mi teléfono, era Mihail. Atendí y aplasté el celular con mi hombro para tener las manos libres mientras ojeaba la ropa. No me gustaban las llamadas telefónicas, resultaban en una extraña sensación de ansiedad sobre mi, esa especie de latido en la garganta constante y fuerte.
— Dime.— Dije a la hora de atender, Andrea se asomó a mi lado para chequear que se trataba de mi novio, asentí con la cabeza.
— ¿Dónde estáis? Vamos a pasar a buscarlas.— Tenía la voz contenta.
Estaba feliz de escucharlo bien, después de lo que pasó en la velada se encontraba raro, no triste ni enojado, al menos no visiblemente, pero gracias a su personalidad burbujeante me era notorio.
— En frente de la clínica en el centro comercial.— Le dije, sintiendome rara de llamar al shopping de esa forma.— Apurate.—
— Yo y el bebé tenemos hambre.— Gritó Andrea de fondo.
— El burro por delante.—
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Si había algo que unía a las personas además del mundial debía ser la comida... ah y Taylor Swift.
Nuevo mensaje de ENTRADAS LIBERADAS: +54 **********: LIBERAAAAROOOONNN *sticker*
Pegué un salto en el sitio casi atragantándome con una papa frita, me agarré del brazo de Andrea y me metí en mi celular directa a buscar si era cierto para hacer la fila virtual, sabía que se venía la ConcertWeek pero no sabía que sería tan pronto.
— Liberaron entradas.— Hablé en voz alta, ambos Mihail y Andrea me miraron con los ojos bien abiertos y los ví sacar los teléfonos a la velocidad de la luz.
— ¿Entradas de?— Preguntó Nil al lado de Lexi quien rió bajo mientras Sara comenzaba a buscar la página oficial de AllAccess
— Taylor Swift.— Dijimos a la vez con Andrea.
— Me dejé el portátil en el auto si les sirve.— Volvió a mencionar, Lexi se levantó del asiento y prácticamente lo obligó a levantarse para ir a buscar la computadora.
Había luchado horas por conseguir esas entradas sin tener avances, no lo había conseguido a principios de año y ahora había esperado a que liberasen para poder volver a intentar.
Todavía tenía la oportunidad de sacar entradas en las fechas de España o alrededores pero nada iba a ser igual que ir a Argentina con el público.
Fueron unos cuarenta minutos aproximadamente los que esperé en fila, eran relativamente pocas las entradas libres aún, en el grupo se daban actualizaciones constantes de los lugares que quedaban. Todos en la mesa estábamos emocionados, con los celulares encima esperando.
Nil, que aunque no le gustaba Taylor quería ayudar, levantó la vista hacia el grupo.
— Estoy a 5 minutos de entrar.— Me levanté de la silla y corrí hacia él quien se movió a otro lugar para dejarme el espacio, copié los datos que pude en la computadora para tenerlos a mano aún y cuando tenía la tarjeta en físico.
Los cinco minutos pasaron lento, sentía la mano de Mihail masajear levemente mi cuello mientras esperaba para entrar, fue ahí cuando se me volvió a actualizar la página y comenzó a cargar.
Estaba pasando, tenía cinco minutos para realizar la compra.— Entré.—
Comencé a ver los espacios libres, campo delantero sonaba muy bien pero no estaba hecha para estar tanto tiempo parada, busqué Sivori media, agotado.
Busqué ahora Platea preferencial, agotado.
Me quedaban tres minutos y me estaba desesperando. Agarré la tarjeta con dolor y busqué con la mirada los pack VIP, sabía que necesitaba gastar esa plata, no era mucho para lo que ganaba, o al menos de eso intenté convencerme.
Di click a los dos packs disponibles que quedaban y confirmé la compra para empezar a poner los datos.
La página se cerró una vez terminé y corrí a la sección de "Mis entradas".
Andrea se asomó a mi lado mientras me llevaba las manos a la cara.— ¿Y?— Preguntaron las chicas y el navajas.
— Voy a ir a ver a Taylor en Argentina.—
NOTA DE LA AUTORA:
Esa debería ser yo, pero bueno.
Fui al cine y tuve una experiencia horrible, no se lo deseo a nadie, aún así les dejo fotitos.