ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]

By Inestablementalmente

9.5K 1.2K 324

[ChenWei] [Yizhan] Chen Yu y Gu Wei solo se vieron una vez, y fue cuando el oficial de policía Chen Yu lo vio... More

Descripción
前言 - Prólogo
一 : Una bella voz
二 : ¿Qué hice ahora?
三 : ¿Yo celoso?
四 : Contrólate Gu Wei
五 : Sospecha
六 : Que hombre extraño
七 : ¿Beso de disculpa?
八 : Farsa
九 : Tonto
十 : Caos
十一 : Adiós, Chen Yu.
十二 : Olvidarlo
十三 : No te detengas
十四 : Siempre tan oportuno.
十五 : Testarudo
十五 : Una amiga
十七 : Si quiero
十八 : Deseoso de repetir
十九 : Soy fuerte
二十一 : Culpable
二十二 : Lo inevitable
结语 - Epilogo

二十 : No soportaría perderte.

278 45 8
By Inestablementalmente


Aquí su autora para informarles que estamos cerca del final.

____________________


Desperté al poco tiempo, notando que estaba dentro de la jaula; veía a esos hombres a nuestros alrededor vigilándonos con sus armas. Nos dejaron allí por casi un día entero. El dolor podía sentirlo por todo mi cuerpo pero no me importaba, quería saber de Gu Wei. Sentí movimiento, muchos estaban cargando los contenedores y materiales para preparar las drogas, llevándolo todo a una de esas cabañas.

Nos mantuvieron solo con agua y poca comida, por al menos un día más.

Recordé que tenía un dispositivo que alertaba a la policía de mi posición, en caso de que me quitaran el teléfono. Me moví sin levantar sospechas, lo tenía escondido en una parte oculta de mi pierna derecha. Tantee para saber si aún lo tenía, efectivamente sí. No lo presione aun, debía esperar a que me llevaran para preparar todo y así darles tiempo para llegar.

Ya en otro nuevo día, cuando la luz del mediodía me dejo ver con más claridad mí alrededor, ya no tenía la vista tan distorsionada. Note al doctor en una jaula a unos metros cerca de una de las cabañas, Gu Wei no estaba con él. Me removí un poco, tratando de ver mejor. Oía gritar y quejarse al doctor Yu, golpear los barrotes de la jaula inquieto y ansioso.

Con el hombre que estaba en la jaula conmigo comenzamos a idear algún plan, para cuando finalmente nos sacaran. Aunque tal vez fuera inútil, quería tener planes de reserva. No podía quedarme tranquilo sabiendo que ellos tenían a Gu Wei, y no sabía dónde. Nos mandaron a callar y al doctor también.

Sabía lo que estaban haciendo, querían enloquecernos, tenernos controlados con poca comida y casi nada de agua encerrados en pleno rayo de sol. No oí la voz de Gu Wei desde que estoy encerrado en la jaula, lo cual me ponía nervioso, ya que no sabía si estaba vivo o no. Rogaba que estuviera bien. Él tenía que ser fuerte, y yo también.

Ya era muy entrada la noche, finalmente abrieron la jaula, me arrastraron fuera y al doctor también. Nos golpearon, nos cubrieron la boca y la cabeza, arrastrándonos a ambos. Nos subieron a una camioneta, yo como podía decía el nombre de Gu Wei mientras me removía, esperando escuchar su voz.

El viaje no fue tan largo, o al menos yo no lo sentí así.

Nos llevaron a la frontera, donde más hombres esperaban y nos subieron a otro auto. Luego de otro corto camino, nos bajaron y comenzamos a andar por la selva. Después de caminar mucho, llegamos a una plantación de té, donde nos guiaron a una cabaña que habían estado preparando los últimos días, o eso dijeron. Vi a varios empleados entre las plantaciones y cerca de la cabaña, llevando contenedores con químicos y hojas de té.

Caminamos por un corto pasillo, hasta llegar a una habitación llena de materiales y todo lo necesario para fabricar las capsulas. El doctor Yu Miao comenzó a mirar todos y cada uno de los elementos aquí, mientras yo daba un corto vistazo, para después girarme al hombre en la puerta. – ¿Dónde está Gu Wei? –dije.

– Hagamos las capsulas – dijo Yu Miao. Mi vista seguía en el tipo.

El maldito solo me miro por unos segundos, sin decir nada. Hizo un movimiento de cabeza a otro hombre detrás de él, y este corrió rápidamente lejos de la vista. Este volvió al poco tiempo, empujando a Gu Wei por el pasillo, quien al verme se vio más aliviado. Quise acercarme a él, preguntarle cómo estaba y que le habían hecho, pero me lo impidieron y a él también.

– Hagamos las capsulas –repitió Yu Miao. – Tenemos todas las materias primas.

– No lo hare, si no cumplen mis condiciones –dije, mirando al tipo de la puerta. Él se acercó desafiante, no me intimidaba. Era un policía, me había enfrentado a idiotas como él muchas veces. Sabía que Gu Wei estaba aquí, así que no haría ningún movimiento arriesgado. –Tú no decides aquí, así que muévete.

El tipo tomo el teléfono e hizo una llamada, me lo paso y yo mismo hable con Yang Xingquan, le indique mis condiciones para que yo les de la receta de las capsulas. Le hice liberar al hombre de la jaula y a Gu Wei, ordene que si no lo hacían no lo haría. Yang Xingquan me pregunto como él podía estar seguro de que lo haría. Le dije que enviara a alguien por una muestra, si veía que lo cumplían con mis condiciones, lo fabricaría en masa.

Yang Xingquan dijo que quería hablar con su hombre.

Él quito el altavoz y se alejó de mí, vi a Gu Wei, quien parecía estar un poco asustado por mí. No llegue a oír la conversación entre Yang Xingquan y el tipo, pero este volteo poco después mirándome. – Salgan. Váyanse todos, menos Gu Wei – indique y mire al doctor Yu. – Lo haré, pero sin ti.

Yu Miao comenzó a quejarse, diciendo que él debía estar presente para saber cómo se creaba, pero no lo permitiría; le dije que saliera o no cumpliría con el trato. Él se fue junto con el tipo, dejando que Gu Wei entrara a la habitación, cerraron la puerta y abrace al hombre que corrió hacia mí. – ¿Estas bien? – pregunté, dándole cortos besos en los labios.

Él asintió, abrazándome de nuevo.

Lo aparte un poco, él me observo sin entender, le indique con la mirada que siguiera la corriente. Tantee su cuerpo, lo acaricie bajando por su torso yendo hacia abajo, aproveche que la mesa me cubría el cuerpo para dejar mi rostro contra su vientre. Él dejo su mano en mi cabeza, acariciándome. Aproveche y dirigí mi mano a mi pierna, despegue el localizador y lo hice deslizarse hasta mis pies. Gu Wei gimió un poco alto mi nombre, sonido que amortiguo el que hizo el localizador al caer.

Ya con el localizador en mi mano, lo mire. Tiro suavemente de mi cabeza hacia arriba, abrazándome de nuevo. Hable bajo cerca de su oído, metiendo el localizador encendido en sus pantalones. – En cuanto les de la muestra y te dejen ir, corre –dije. –Aléjate lo más que puedas y busca a la policía. Encenderé el localizador para que vengan rápido, y así te rescataran.

Gu Wei se apartó despacio, mirándome con lágrimas en sus ojos. Asintió, murmurando un tembloroso y volvió a besarme. – Estaré contigo pronto, te lo prometo. Terminaremos con esto hoy –dije contra sus labios. Murmuro: ten cuidado, antes de apartarse de mí. Note a Yu Miao espiándonos por la ventana, así que le indique con la mirada a Gu Wei que alguien nos veía, asique se movió bloqueando las ventanas.

Tenía la pastilla de muestra en el bolsillo, pero aun así.

Él se movió a un lado de la puerta, le di una máscara y yo tome otra, me puse los guantes y camine, comenzando a moverme por la habitación "buscando" cada elemento necesario para las capsulas. Gu Wei veía por sobre su hombro como el doctor Yu Miao seguía todos mis movimientos, intentando ver por cada espacio que podía.

Me moví hacia otra parte de la habitación, donde allí tenía más elementos para calentar y disolver cada componente. Me puse unos protectores para ojos y le di otro a Gu Wei, él solo se dedicó a observar los movimientos del doctor Yu Miao. Evite que él viera cada proporción, cubriéndolo con mi cuerpo, mirando disimuladamente la hora en mi reloj para calcular.

Tenía que hacer un poco más de tiempo.

Mezcle algunas sustancias y las puse bajo la pequeña llama, esta no tardaría en disolver y fusionarse. Le di el tiempo suficiente de cocción, poco después me senté a esperar. Veía a Gu Wei, quien vigilaba cualquier movimiento de Yu Miao. No podía evitar pensar en lo valiente que estaba siendo, en como aun a pesar de todo se preocupa por mí, tanto como yo por él. Viéndolo desde afuera, era una situación muy arriesgada y rara para una pareja.

No me sorprendía si después de esto nuestra relación se termina. Sinceramente entendería si él quiere dejarme. Él se acerco a mí, "ayudándome", acariciando mis manos cada cierto tiempo para demostrarme que estaba allí conmigo. Tenía muchas ganas de besarlo, de decirle tantas cosas, pero no era el momento.

Pasaron algunas horas, ya que debía darles tiempo para llegar con el hombre que estaba en la jaula. Cumpliendo con el periodo, casi exacto en que los componentes estuvieron listos, ellos volvieron y abrieron la puerta. El doctor Yu Miao corrió rápidamente a mí, ellos tomaron el brazo de Gu Wei, lo detuve gritándole que se aleje y que lo libraran, o lo destruiría.

Todos me veían expectantes, tenía la mezcla en el tubo de ensayo en el aire, en cualquier momento o tras el mínimo movimiento podría soltarla y todo se perdería. – Les ordene algo –dije serio, alzando la voz. –Aún queda un componente, y si no dejan que a Gu Wei y al hombre se vayan, no lo completare.

Yang Xingquan y sus hombres me miraron, acercándose poco a poco. Amague con que lo soltaría y ellos se quedaron quietos. – ¿Cuánto tiempo necesitas? – preguntó. Mire a Gu Wei, quien estaba serio, indicándome con la mirada que estaba listo.

Mire el reloj a mi espalda, volviendo a ver a todos los presentes. – Necesito más tiempo –dije serio. Esperaba que obedecieran. – Salgan todos, solo quiero a Gu Wei aquí. Los demás deben irse o no cumpliré con lo pactado.

Yu Miao fue rápidamente hacia ellos diciéndoles que salieran, los presiono a que le hicieran caso. Yang Xingquan lo pateo lejos y salió junto con su hombre, cerrando la puerta con violencia. Le indique a Gu Wei que cerrara las ventanas, él rápidamente lo hizo. Vimos como rápidamente Yu Miao corrió para ver, pero no logro hacerlo porque ya habíamos cerrado todo.

Saque el polvo que tenía escondido entre las ropas, los cuales eran componentes directos de las capsulas amarillas. Eso les daría para demostrar que lo había logrado. Gu Wei se acercó a mí. – ¿Cuánto tardaran en venir? – preguntó. Mire la hora, esperaba que la señal ya hubiera sido localizada y que ya estuvieran en camino.

– Deben estar en camino –dije. –Tú corre apenas te liberen, aléjate lo más que puedas.

– No puedo dejarte atrás –dijo, apretando sus puños. – Podremos esperarlos juntos.

Negué con la cabeza. – Haz lo que te digo – suplique. Él cambio su expresión, acariciándome la mejilla despacio. Lo atraje hasta mí, uniendo nuestras frentes. – Ayúdame, corre y alerta a todos. Aléjate lo más que puedas, estaré bien. No podré estar tranquilo si algo te pasa, si quedas en el medio y no puedo protegerte.

Él asintió tomando de mis manos el polvo, mientras él lo acomodaba en un plato de metal, yo tiraba la mezcla hecha por mí. Esperamos al menos veinte minutos más. Cuando ya paso el tiempo ellos entraron de nuevo casi a la fuerza. Puse una pequeña parte del polvo sobre un tarro en la jaula de unas ratas, y ellos se acercaron para ver los resultados. Yu Miao afirmo que las ratas seguían vivas, así que la mezcla era real. – Hagámoslo –dijo.

– Dije que lo haría si liberaban a dos personas – ordene. – Déjalos ir ahora, y lo hare.

Yang Xingquan se acercó a mí, tomando el arma de su hombre para apuntarme a la cabeza y gritarme que no estaba en condiciones de negociar. Gu Wei se interpuso pero lo moví con mi brazo a mi espalda. Él siguió rogando que no lo hiciera, igual que Yu Miao, pero a Yang Xingquan no le importo y les apunto a ambos, alejándolos de mí. – ¡Hazlo! –grite. – Soy el único que sabe lo que contiene, solo piensa que en solo quince horas podrás tener cien kilos. ¡Mátame y no obtendrás lo que quieres!

Yu Miao se acercó, corroborando que en tan solo quince horas podríamos completar todo.

Lo vi sacar su teléfono, marcando rápidamente, ordeno a quien atendió que liberaran al hombre de la jaula y a Gu Wei, les dieran un auto y dejaran que se fueran. Bajo el arma, indicándome con la mirada que comenzara ahora. Abrace una última vez a Gu Wei, antes de que ver como era arrastrado a un auto, poco después el hombre de la jaula se unía a él y lo obligaban a manejar lejos.

Presione mis labios juntos, al ver acelerar el auto e irse en una nube de polvo.

Estaba inquieto repasando la situación actual.

Después de que el doctor Yu Miao, el responsable de todas esas muertes, comenzará a recrear las nuevas pastillas con los elementos que yo había proporcionado; los cuales fueron cambiados cuando entregue la fórmula original en la estación, mucho antes de venir aquí.

Hice que me usaran a mí ya que había memorizado, supuestamente, las materias primas para crear los componentes de las antiguas capsulas para estas nuevas. Yo había logrado memorizar los componentes originales que tenían estas capsulas, lo tenía todo en mi cabeza, y no lo había querido compartir con nadie.

Estaba haciendo tiempo, ya que sabía que no tardarían en aparecer los refuerzos.

Aunque eso no me impedía pensar demasiado. Me arrepentía de haber metido a Gu Wei en esto, no quería ni pensar que habían hecho con él, después de que lo subieron a ese auto con ese desconocido y los dejaran irse. Sentía un gran alivio de que Ling no supiera nada, si es que eso era cierto; ella no estaba enterada ni de lo que le paso a su hermano.

Ella se había ido muy molesta la última vez que la vi, pero Yang Yi me había asegurado que se le pasaría con el tiempo y que seguramente volvería a verla con la misma alegría de siempre. Nosotros podíamos ya no ser una pareja, y dudaba que volviéramos a serlo ya que ahora amaba a Gu Wei, pero aún me preocupaba por ella.

Estaba aún más preocupado por él ahora.

Habíamos llegado casi al fondo de todo, sabíamos quiénes eran los culpables de todo. Estábamos a poco tiempo de resolver este caso y finalmente los implicados fueran arrestados; confiaba en que podríamos terminar con esto hoy. Todo esto había pasado en mis narices, y aun no podía creerlo.

Yang Xingquan había estado moviéndose a escondidas, usando otro nombre para ocultarse, y su fábrica de té como coartada para vender esas drogas dañinas. Él junto a otros hombres y su amante, habían planeado todo para que no lo descubriéramos y poder trabajar, pero lo hicimos de igual forma.

La espera por resultados y los refuerzos parecía ser eterna.

Escuche ruidos seguido de gritos, mis ojos se abrieron cuando vi a Gu Wei entrando con uno de esos tipos. Me aliviado de saber que estaba bien, aunque tenía el rostro golpeado; pero me dio pánico que volviera. Él estaba apuntándole al tipo con un arma, vigilando que nadie hiciera un movimiento. Me dio la oportunidad de quitarle el arma a uno de ellos y apuntarles, Gu Wei rodeo el cuello del tipo y le apunto con el arma en la cabeza.

Todos se quedaron muy quietos.

Yang Xingquan pregunto qué estaba pasando, le dije que mi identidad no había cambiado, que seguía siendo un policía. Él se quedó callado, entendiendo que todo se estaba derrumbando poco a poco. Si Gu Wei volvió, significa que las unidades no tardarían en aparecer. – También puedo decirte que esa droga es falsa –dije.

Yu Miao, poco a poco, comenzó a desesperarse al descubrir que la formula que le había entregado era falsa. – ¡Tenemos el perímetro rodeado, no pueden escapar! – grite. Yang Xingquan pateo la silla donde estaba sentado, acercándose más a mí. – ¡No te muevas!

Se escucharon disparos, usamos ese momento para golpear y empujar a los dos tipos, y salir rápidamente. Protegí a Gu Wei con mi cuerpo, agachándonos ambos para esquivar las balas. Ninguno traía chaleco, pero prefería que me dieran a mí. Escuchamos muchos disparos mientras huíamos, logramos saltar por un pequeño balcón hacia la selva.

Corrimos esquivando los impactos, moviéndonos entre los árboles, esos tipos venían detrás de nosotros. Gu Wei me grito y aseguro que había llamado más refuerzos cuando salto del auto, pidiéndole un teléfono a una agradable pareja de ancianos. Nos refugiamos tras unos bidones de agua, nos quedamos quietos cuando ya no escuchamos detonaciones.

Nos apoyamos contra el árbol, esperando. Revisamos las municiones que teníamos, no eran muchas pero podríamos defendernos. Mire a Gu Wei, quien estaba agitado y muy nervioso con esto, también animado. Casi deseaba que él no estuviera presenciando esto, ni estuviera aquí en peligro; pero fue terco y volvió por mí, aun si eso era peligroso para él.

Asentí, trasmitiéndole una pregunta silenciosa con la mirada: ¿estás listo?

Él asintió, ambos los levantamos rápidamente y comenzamos a dispararles a quienes venían por nosotros. Logramos herir a varios, aprovechando la distracción tome su ropa y comenzamos a correr de nuevo. Corríamos lo más rápido que podíamos, esos tipos venían detrás de nosotros, casi pisándonos los talones.

Logre empujar a Gu Wei entre los árboles, cuando comenzaron a dispararnos de nuevo. Proveche ese fragmento de tiempo que le tomo al tipo para recargar para dispararle, mate a su acompañante. Gu Wei levanto el arma y salió del refugio de los árboles para dispararle al tipo, pero otro se acercaba por detrás de quien yo había matado, logro hacerlo caer de dos disparos.

Escuche un disparo a mi espalda, seguido de otros más.

En cuanto voltee vi a Gu Wei caer despacio, mi corazón se detuvo. Gire viendo a los refuerzos acercarse al hombre al que le habían disparado, Gu Wei cayó al suelo. Sentía que todo mi mundo se derrumbaba. Corrí hacia él, viendo sangre a un costado de su ropa. Pase mi brazo por detrás de su cabeza, viendo como más sangre salía de su costado. – Gu Wei. Gu Wei, no, no, no – decía una y otra vez.

– Está bien, Chen Yu. Está bien –dijo agitado, llevando su mano junto a la mía debajo de sus costillas. Mis dedos estaban manchados con su sangre, porque presionaba con fuerza su herida. Estaba comenzando a desesperarme, teniendo todo tipo de escenarios trágicos en mi cabeza; hasta que oí su voz. –La bala rozo, estaré bien.

Él presionaba sus labios juntos, haciendo gestos de dolor mientras apretaba su herida. Lo rodee con mis brazos, pidiéndole a quien sea que estuviera arriba que nada le pasara. Gritaba su nombre, una y otra vez. Veía sus expresiones. – Aguanta, aguanta –decía. –Estarás bien, no es tan grave.

Gu Wei apretó mi brazo mientras le pedía que se levantara, gimiendo de dolor, quería llevarlo rápidamente al hospital. Comenzaba a ponerse pálido, mientras me veía al rostro. – Estoy cansado, quiero descansar aquí –dijo en voz baja, apretando sus labios con fuerza por el dolor. Veía como parecía que sus ojos querían cerrarse.

Lo movía, evitando así que se durmiera, debía mantenerse consiente. – No te duermas, quédate despierto –le repetía una y otra vez. Él me veía con sus ojos apenas abiertos. Sentía que el corazón me dolía por verlo así, mucho más al imaginar que lo perdía. –Mírame, Gu Wei. No te duermas.

Se me quedo viendo, suspirando levemente, apretando sus labios juntos. Veía lágrimas en sus ojos, algunas cayeron por sus mejillas. – Te he dicho lo sexy que te ves con el uniforme de policía –dijo, seguramente delirando por la pérdida de sangre. – Me gustas mucho.

–Sí, te lo mostrare. Me veras con el uniforme pronto, y todas las veces que quieras –dije rápidamente, comenzando a desesperarme. Mire alrededor en busca de ayuda. – Me veras siempre con el uniforme, pero no te duermas. Gu Wei, no te duermas. ¡Aguanta! ¡Abre los ojos, habla conmigo!

Vi como sus ojos se cerraron poco a poco.

Grite su nombre. –Te llevare, aguanta Gu Wei –dije, tomándolo en brazos como pude. Vi como los refuerzos se acercaron más hacia nosotros, pero no deje que se lo llevaran. Algunos continuaron, yendo a capturar al resto de los criminales implicados y todos esos que habían salido corriendo para huir de la policía.

Cargue a Gu Wei en mi espalda y me lo lleve.

– Por favor, no te mueras, Gu Wei. Baobei. Baobei no sé qué haría si no estás en mi vida – decía. Estaba asustado de que no despierte, que muera en mi espalda y yo no haber hecho nada. Esto era mi culpa, no debí dejarlo venir conmigo. –No me dejes, despierta. Por favor, despierta. Canta, por favor. Canta, no te duermas. Canta alguna canción, hazlo por favor.

Te amo... quédate conmigo.

Te amo, Gu Wei.

Te amo, no soportaría perderte.

Él comenzó a tararear, pero muy bajo. Estaba cansado, muy adolorido por los fuertes golpes que me habían dado, pero no iba a detenerme hasta llegar a un lugar seguro. Aún sentía su respiración contra mi hombro, lo cual me daba esperanzas de que sobreviviera. Él tenía que vivir, tenía que recuperarse de esto y estar conmigo, ambos podíamos superar esto.

No quería perderlo así.

Aún temía que haya consumido una de esas cápsulas amarillas, que intentaron darle a la fuerza. Lo vi escupirlas en el rostro de esos tipos, pero no estaba seguro si había podido largarlas todas. Había sido muy valiente, se había defendido cómo pudo y aun así lo habían golpeado muy fuerte; sumado a que le habían disparado y la bala paso por su costado, por su piel. Eso debía quemarle seguramente.

No sabía cuál era la profundidad de la herida, si era grave o fatal, ya que había mucha sangre y estaba muy nervioso como para notarlo. No podía concentrarme en ayudarlo, en mi cabeza solo se repetía que no quería que me dejara. Quería llevarlo al hospital lo más pronto posible, saber si estaría bien.

Muchas imágenes pasaron por mi mente: la primera vez que lo vi, la primera vez que su cuerpo termino contra el mío. El primer beso que tuvimos. La primera vez que probé su piel, cuando lo sentí estremecerse contra mi cuerpo, aferrándose con sus brazos jadeando, rodeándome con sus piernas. La primera vez que escuché como gemía mi nombre. La primera vez que despertamos juntos, que desayunamos juntos y creí que no habría mejor sensación en el mundo.

–Gu Wei, háblame – decía. – Canta. Dime lo que sea, pero no te duermas.

Caminaba rápidamente, escuchando aun sus quejas y como decía mi nombre en susurros. Sentía que en cualquier momento me fallarían las piernas, pero no me detendría. Mi prioridad era que él estuviera a salvo, que estuviera bien. Gu Wei se había vuelto mi todo, y no quería perderlo de esta manera.

Logre ver muchas de las patrullas, con otro escuadrón de policía acercándose a mí. Les dije que Gu Wei estaba herido, que llamaran una ambulancia o lo lleváramos al hospital; me aseguraron que una ambulancia estaba en camino. No deje ni que me ayudaran o lo bajaran de mi espalda, solo seguí caminando hasta el final de la fila de patrullas.

Escuche cada vez más cerca la sirena de la ambulancia.

Lan Anran apareció, diciéndome que debía detenerme y bajar a Gu Wei, ya que la ambulancia se había detenido y venían los enfermeros a llevárselo. Me negué, no lo dejaría hasta que lo subiera a la ambulancia. Cuando finalmente los enfermeros y doctores llegaron, me indicaron que lo subiera a la camilla, con ayuda pude dejarlo sobre la superficie que se mancho con su sangre.

Comenzaron a hacerme preguntas que apenas pude contestar, atendiendo rápidamente a Gu Wei revisando sus signos, sus reflejos y su respiración. Casi me impiden subir a la ambulancia con él, pero logre entrar. Estuve a su lado mientras le abrían la camisa y revisaban su herida, afirmando que solo traspaso una parte de su piel y que no era grave, pero si había perdido sangre.

Se había desmayado por el shock.

Respire lleno de alivio de saber que él estaba bien y fuera de peligro.





*Si ven algún error, comenten.

-Gracias por leer ♥.*

Continue Reading

You'll Also Like

3.9K 551 8
----¿Encerio creíste que alguien como tú, podría estar con alguien como yo ?---- zhan habló acomodando el traje de diseñador en su cuerpo. ----No t...
4.5K 421 31
Unas horas después de que terminara la batalla por los anillos contra los Varias Tsuna estaba disfrutando de un merecido descanso, mientras tanto en...
1.4K 3 1
Zayn, un omega dominante que trata de salir adelante y conseguir un trabajo para poder pagar las cuentas del hospital de su madre En su trabajo, la m...
149K 10.6K 32
Ming, tras intentar hasta no poder, decidió soltar la toalla. Kit es alguien orgulloso, enojón, pero todo se desmorona cuando se entera sobre el acue...