Papá & Menma [NaruSasu]

Oleh CityPuente

61.2K 4.9K 2.6K

La vida como padre soltero no era nada fácil para Naruto, su pequeño Menma crecía tan rápido que no sabía cóm... Lebih Banyak

1: Primer Balbuceo
2: Bebé En Misión (Parte 1)
3: Bebé en misión (Parte 2)
4: Cuando Menma Llegó
5: No te perderé
6: Unidos
7: Aldea de la Roca
8: Vuelta a Casa
9: Reconciliación al primer paso
10: Los dientes son armas

Especial Octubre

1.2K 131 37
Oleh CityPuente

Disclaimer: Naruto Shippuden.(NARUTO−ナルト− 疾風伝) Historia y Dibujo de Masahi Kishimoto.

Parejas: Uzumaki Naruto x Uchiha Sasuke.

Advertencias: NO CANON

Nota; Pequeño especial por ser mes de octubre;)

Pdt: tuve un error de dedo se publicó esto antes de ser terminado. Si les llego notificacion y el capítulo no estaba, pido disculpas.

***
Siempre que llegaba el mes de octubre y el frío comenzaba a llegar en la aldea Menma sabia una cosa en específico, se acercaba el cumpleaños de su padre. Si bien no solían festejar mucho sí que pasaba un acontecimiento importante ese día, Sasuke regresa a la aldea a quedarse un par de semanas.

Su otro progenitor se la pasaba fuera de la aldea por muchísimo tiempo y pocas veces Menma era capa de convivir con él. Pero los días que venía eran los más felices para el pequeño de ocho años recién cumplidos. Ver a su familia completa en casa llenaba de amor a su joven corazón.

Tosió un poco cuando una ráfaga de viento frió lo atacó desde su espalda. Debía volver pronto a casa antes de que el clima se tornara más frío. Estaba con Shikadai y Himawari en el parque de juegos más cerca de sus casa,Hinata y Temari trajeron a los niños a jugar un rato, quienes eran apenas un año menor que Menma.

Hinata ahora cuidaba del hijo de Naruto de vez en cuando. Menma a esa edad ya era bastante independiente, podía cuidar de si mismo pero aún necesitaba ayuda en cosas como hacer la comida o lavar su ropa. Aún era un niño después de todo.

—¡Si sigues haciendo eso ya no jugaré contigo!— grita Himawari enfadada desde arriba del resbaladero

Menma se cruza de brazos sentado desde .—Yo no estoy haciendo nada.

—Si lo haces, haces trampa.

—¡Que no! Mi nave puede volar por eso te pudo atacar desde el cielo.— dice refiriéndose al caballito tambaleante donde estaba sentado.

—Eso no es justo, dijiste que era una pelea en el mar.— reclama la pequeña.

—Esto es la guerra Hima, todo se vale.— se defiende Menma.

—Eres un tramposo.— dice ahora Shikadai desde el columpio.—Si manipulas el juego eres un tramposo.

Menma se toca el corazón dramático.— Creí que eras mi mejor amigo.

Herido Menma se baja de su caballito.

—¿Ya no jugaremos?— pregunta Himawari deslizándose por el resbaladero.

—No jugare con traicioneros.— dice Menma fingiendo dolor.

Shikadai bufa.—No soy traicionero, si eres mi mejor amigo.

Menma sonríe ampliamente.—Lo sé, solo quería que lo dijeras.

A este punto Shikadai se había percatado que su amigo era demasiado ególatra para su corta edad.

—¡Niños es hora de irnos!— avisa Temari a lo lejos.

Los tres niños hacen caso rápido, ya tenían hambre y el frío empezaba a escaldar en sus huesos; ninguno deseaba quedarse más tiempo del debido. Al llegar con sus madres Himawari y Shikadai toman sus manos para ser guiados por ellas.

Menma en cambio se queda atrás y mete las manos en los bolsillos de su pantalón. Actuando como si no le importara.

Como si no extrañara a su...

—Menma por cierto.—dice Hinata de pronto.—Naruto dijo que te dejara hoy en la oficina así que te pasaré a dejar luego de cenar ¿está bien?

—Ah claro.— responde el menor.—¿Saldrá antes?

—Eso creo, dijo que quiere cenar contigo hoy. Se debe haber cansado de tanto ramen instantáneo.— comenta Hinata divertida.

—¿Cenas seguido con él Menma?— pregunta esta vez Temari.

Menma niega con la cabeza.—Papá suele llegar muy tarde y yo ya estoy dormido cuando eso pasa. Pero desayunamos juntos todos los días.

—Ya veo.— responde.—¿Y qué hay de Sasuke? ¿Lo has visto recientemente?

Menma entristece la mirada.—La última vez que lo vi fue en mi cumpleaños pero no se quedó mucho tiempo. Todavía tiene cosas por hacer supongo.

A Hinata se le achica el corazón y mira feo a su amiga por tremenda pregunta sensible. La excusa de Temari fue que estaba preocupada sobre el crecimiento de ese niño con ambos padres semi ausentes, y a la vez sentía pena por él. Menma estaba muy solo.

—Pero pronto será el cumpleaños de Naruto ¿cierto? Seguro que vendrá, lo hace todos los años.— dice rápido Hinata tratando de suavizar la tristeza del pequeño.

Menma sonríe.—Si, lo estoy esperando con ansías.

(...)

Al llegar a la puerta de la oficina del recién nombrado séptimo Hokage, Hinata tocó tres veces la puerta antes de obtener una respuesta. Shikamaru abrió la puerta y dejó pasar a la mujer junto con Menma quien venía a su lado con una mochila en su espalda.

—Naruto he traído a Menma.— le dice Hinata.

Naruto desde su silla levanta la mirada del montón de papeles que tenía de frente en su escritorio. Apenas llevaba tres meses como Hokage y sentía que su cerebro iba a explotar por el estrés, nunca pensó que sería de esa forma.

—Gracias Hinata, lamento tener que encargarte a mi hijo.

Hinata le sonríe.—No hay porque disculparse, somos amigos y necesitas mi ayuda.

—Eres un ángel-ttebayo.—le responde el rubio.

La conversación es interrumpida por una tos exagerada y falsa por parte de Menma mirando feo a su padre.

—Yo me retiro.— se despido la mujer antes de salir por la puerta.

Naruto se echa para atrás en su asiento emitiendo un quejido.

—Tu si que eres celoso.—le dice el rubio a su hijo.—Algo tóxico si puedo decir.

Menma bufa.—No es mi culpa que coquetees con cualquier forma de vida cuando ma- Sasuke no está.

Naruto alza una ceja extrañado.—¿Por qué lo llamas por su nombre?

Menma evita la mirada.—Así se llama.

—Pero no sueles llamarlo así, le dices mamá ¿no?

Las mejillas del pequeño se ponen rojas.—Ya no le dire así.

—¿Por qué no? Sasuke no parece tener problema con eso, de bebé le decías babá en cambio a mi solo me decías toto.— aquello último lo dice más bien como reclamo.

—Ya crecí no puedo seguir diciéndole así y además...— hace una pausa.—Todos me ven raro cuando lo llamo así, y pensé en decirle papá también pero no me acostumbro todavía.

—Pero Sasuke nunca ha mostrado disgusto porque lo llames así hijo.

—No importa ya, ¿tardarás mucho? ¿Cenaremos juntos no?

Naruto suspira.—Sí, solo necesito organizar esto. Perdí el orden de los papeles por eso Shikamaru esta ayudándome.

—Puedo terminar esto yo, ve a cenar con tu hijo Naruto.—dice Shikamaru acercándose al escritorio,—Ya casi acabamos, anda ve.

—¿Estas seguro? Es mi trabajo no debería dejarte con—

—Dije que vayas hombre.— insiste Nara.

Naruto al final cede.

Mientras iban caminando a casa discutieron sobre que cenar puesto que los gustos de Menma habían cambiado un poco y ya no coincidían con los de su padre. Menma optaba ahora por cosas más saludables y aburridas mientras que Naruto seguía teniendo el paladar de un niño de cinco años.

—¡Papá no podemos cenar comida callejera! No sabes la clase de higiene de esas personas.

— Tú eres demasiado desconfiado señorito. Además no hay nada en la alacena, olvide comprar la despensa ayer.— dice apenado mientras se rasca la nuca.

—Pude haber ido yo.— hace puchero Menma.

—Pudiste pero eres un niño, así que no. Eso me toca a mi.

Menma se cruza de brazos.— Igual se te olvida.

Vaya respondón es este niño.— dice Kurama desde dentro.

—Tú no te metas.— le contesta Menma.

Naruto siente un escalofrío bajar por su cuerpo. Aún no se acostumbraba a que su hijo escuchara también a Kurama y peor aún que mantuvieran conversaciones fluidas ignorándolo por completo. Era extraño para Naruto de pronto despertarse por los susurros que escuchaba, dándose cuenta después que su hijo estaba en su habitación hablando con Kurama. Naruto se preguntaba el contenido de sus conversaciones nocturnas pero ninguno de los dos le revelaba nada.

—Todavía es extraño que ustedes dos hablen.—dice Naruto.— Kurama era como mi amigo secreto, solo yo podía hablar con él. Pero ahora estás tú también, me siento reemplazado.

—No es que haya deseado hablar con él, solo puedo escucharlo.— miente Menma pues él hacía más solo escucharlo, podía acceder a su sello pero eso es algo que no le diría a su padre.

Lo hace más entretenido. Sólo hablar con este idiota es agotador.— dice Kurama con un tono burlón.

—Y yo vivo con él.— dice ahora Menma.

—¿Ah? ¿Están conspirando en mi contra?— indaga Naruto al notar la clara burla hacia su persona.—De Kurama lo entiendo es un ser lleno de odio y rabia.

¡Oye!

—Pero no lo creí de ti hijo.— Naruto se lleva una mano a su rostro fingiendo aflicción.— Creí que me querías.

Menma suspira cansado.—Lo hago papá. Pero debes admitir que hablar contigo es agotador, tomas todo como un juego.

—¡Claro que no! Puedo ser muy serio y estricto cuando la situación lo amerita.— se defendió el rubio girándose para quedar frente a su hijo mientras continuaba caminando en reversa.—Menma tu padre es un héroe de guerra ¿sabías? No hay nada que me—

Fue interrumpido debido a que cayó de espaldas al chocar con un bote de basura. Menma volvió a suspirar resignado y ayudó a Naruto a levantarse.

—Eso no cuenta.— dice enseguida Naruto.

—Lo que digas papá, vayamos a casa.

(...)

Un olor exquisito los recibió al momento de cruzar la puerta, el olor a comida recién hecha proveniente de la cocina. Al mirar al piso notaron unos zapatos y en el perchero una capa negra. Menma rápidamente se quitó sus zapatos y corrió emocionado a la cocina. Al llegar vio a Sasuke colocando los platos en la mesa quien al ver a Menma le sonrió.

—Bienvenido a casa.— lo saluda Sasuke.

Menma le devuelve la sonrisa y corre a abrazarlo con fuerza.

—Bienvenido a casa también.— le responde el menor.

Naruto entró a los pocos segundos.

—Llegaste más pronto de lo que pensé.— dice mientras se va acercando a su amado.—Bienvenido.

Cuando estuvo cerca suyo le plantó un beso cálido. Menma se cubrió los ojos con vergüenza.

—Llegue hace poco y quise hacer la cena pero no tenias nada.—le dice al separarse.— ¿Cómo sobreviven así? Tuve que ir por los ingredientes.

—En mi defensa tuve mucho trabajo y lo olvidé.— se excusa el rubio.—Pero Hinata suele traernos de lo que ella hace así que no morimos de hambre-ttebayo.

Sasuke lo mira en desaprobación.

—¿Comemos ya?— pregunta Menma impaciente. —Tengo hambre.

—Comamos.

Tanto Naruto como Menma disfrutaron en demasía el plato que tenían de frente. Llevaban días comiendo de forma tan simple e insípida que esto era un golpe de sabores exóticos en sus paladares. Menma amaba la cocina de Sasuke, era tan fino colocando los ingredientes y poniendo un sazón perfectamente salado. Menma deseaba comer así todos los días.

Pronto entristece. Sabia de antemano que su... que Sasuke no se quedaría mucho tiempo. Mientras seguía comiendo no paraba de pensar cuanto tiempo se quedaría esta vez. ¿Un par de días? ¿Una semana? ¿Quizá...un mes?

Menma negó ante lo último. Sasuke nunca se ha quedado más de tres semanas en casa, no se quedaría un mes ni de chiste. Tenía cosas más importantes que hacer.

El menor bebió rápido su tazón queriendo ignorar sus tristes pensamientos pero se ahogó en el proceso y tosió tratando de recuperar el aire.

—Come despacio señorito.— lo regaña Naruto con la boca llena apuntándolo con sus palillos.

—Y tú con la boca cerrada.— regaña esta vez Sasuke.

Naruto le sonríe enseñándole los dientes con comida.

—Qué infantil.

Menma se limpió la comisura de los labios con la servilleta cuando recupero el aliento.

—¿Cuánto tiempo te quedarás?— pregunta Menma nervioso.

Sasuke nota la preocupación de su hijo en su voz por lo que le sonríe para calmarlo.

—Me quedaré un buen tiempo, no te preocupes.

Menma fue consolado con esas palabras.

—¿De verdad?— pregunta Naruto.—¿Y eso por qué? Digo yo encantado con tenerte aquí todos los días de mi vida, haces que mi corazón esté completo.—Sasuke se sonroja ante eso.— Pero es inusual ¿Qué hay de tus misiones?

—Mi equipo lo tiene controlado. —contesta Sasuke.—Mi condición ahora no es la adecuada para las misiones.

—¿Tu condición? ¿Estás bien?— pregunta preocupado Naruto.

—Hablaremos de eso más tarde. Ahora...— se levanta de su silla.—Deben ducharse para dormir, yo limpiaré esto.

—Te ayudo.— se ofrece Menma parándose de su asiento y agarrando los platos.

Sasuke acepta la ayuda mientras Naruto va a preparar la tina con agua caliente.

—Así que ¿significa que te quedarás en casa todos los días de manera indefinida?— pregunta Menma para cerciorarse mientras seca los platos que el otro le pasaba.

—Así es.

—Y...¿cuánto tiempo sería eso?

—No lo sé, poco más de año quizá.

Menma se emociona tanto que Sasuke pudo notar las mejillas rojas de su hijo aunque este intentara agachar su cabeza para encubrirse.

Sasuke se siente algo culpable por dejar a su niño solo por tanto tiempo, por lo que siempre que estaba en casa trataba de hacer valer cada segundo. Agradecía que ahora iba a tener más tiempo de disfrutar de su hijo.

—Por cierto ma— Sasuke ¿quieres ir mañana a—

—¿Por qué me llamas así?— interrumpe el mayor.

Menma tragó saliva.—Bueno es que ya no puedo decirte mamá, es raro.

—Pero siempre me has dicho así ¿cuál es el problema?

—¿No te molesta? Es decir, no eres una mujer. Eres un doncel ¿no?

—Lo soy.— responde Sasuke.— Y no me molesta, es como tú decidas llamarme. De todas maneras eres mi hijo, pero no me llames por mi nombre.

—Es que también todos me ven feo cuando te digo así, es que tú eres mamá ¿sabes? No sé cómo explicarlo, es solo que me nace decirte así pero tal vez debería parar.

Sasuke se agacha para quedar a la altura de Menma.

—Llámame como te sientas más a gusto, puedo ser tu mamá o tu otro papá si quieres. Lo importante aquí es que eres mi hijo, los sobrenombres están de más.

—Entonces...¿puedo seguir diciéndote mamá?— pregunta tímido Menma.

—Puedes.

(...)

Menma yacía dormido como bebé recién nacido entre los brazos de su mamá. No se había despegado de Sasuke en todo el rato desde que salió de la ducha colgándose en su pecho como koala hasta caer dormido. Sentado en la cama, Sasuke acariciaba el cabello mojado de su hijo mientras Naruto terminaba de colocarse su camiseta para dormir.

—¿Quieres que lo lleve a su habitación?— se ofrece Naruto estirando los brazos.

Sasuke niega.—No, deja que duerma aquí hoy.

—Como gustes. Solo no vayas a consentirlo que soy yo quien tiene que lidiar con sus rabietas luego.— pide Naruto colocando ambas manos en sus cadera.—Entonces ¿todo está bien? Dijiste algo sobre tu condición.

Sasuke levanta la cara.—Todo está bien, solo que ya sabes. No es muy recomendable ponerme en peligro en estado de gestación.

—Claro, claro. No deberías de— Naruto frena sus palabras.—¿Gestación dijiste?

Sasuke asiente.

Los colores le suben a la cara al rubio.—Eso quiere decir...

—Así es.— se adelanta Sasuke.—Tendremos otro hijo. Así que más te vale cuidar bien de mi.

Naruto enseguida abrazo con fuerza a Sasuke cuidando claro que no lastimar a Menma dormido entre los dos.

—¿De verdad? ¿Lo dices en serio?— vuelve a preguntar emocionado.

Sasuke asiente.— Tengo cinco semanas.

—Entonces fue en la fiesta de...

—Si. Tu maldito semen es demasiado dominante. Me descuido un momento y ya plantaste un niño en mi vientre.

Naruto se sonroja.—No es mi culpa, es que te mueves muy rico-teba—

Sasuke golpeó la cara de su amado con una almohada totalmente avergonzado de la boca tan suelta que tenía Naruto.

—No seas puerco.

Naruto sonríe y se coloca a un lado de Sasuke hundiendo el colchón cuando se sentó.

—Así que ¿te quedarás más tiempo?

—Si, después de que nazca me quedaré un par de meses más. Mi equipo sabe qué hacer con las misiones y puedo tomarme este tiempo sin problemas.

—Y...— empezó Naruto.— ¿Qué tal si te quedas ya, para siempre? Menma y yo te extrañamos mucho.

Sasuke entristece la mirada y voltea a ver su niño dormido en su pecho.

—Quisera pero, ¿que se supone que haga? ¿Estar en misiones con otras personas quienes probablemente me odian?— cuestiona Sasuke.— No me importa su opinión de mi, pueden irse al carajo. Pero Menma...

Sasuke suspira.—Él no sabe nada. Ni de lo que hice o lo quién fui, si de entera por lo que llegase a escuchar de otras personas ¿también me odiaría?

Naruto quedó asombrado ante las preocupaciones de Sasuke. Si bien sabía que el azabache no le tenía ni la más mínima importancia a las opiniones de los demás, le agradaba que si le importara la opinión de Menma, su bebé. Y el miedo ante romper la imagen perfecta que su niño tiene sobre él era tanto que le impedía quedarse mucho tiempo.

—Siempre me voy muy rápido porque tengo miedo de que si convivo más con Menma él se vaya a dar cuenta de quien soy y termine odiándome.— dijo mientras le acaricia un mechón de pelo a su hijo.

Naruto entonces tomó la cara de Sasuke con ambas manos obligando a verlo.

—Teme, y dices que yo soy el idiota aquí. Menma te ama, mucho mas que a mi aunque me duela admitirlo. Nada va cambiar sus sentimientos, incluso si le dijeran cosas feas sobre ti él te defendería a capa y espada, así es de leal.

—Pero y si...

—Pero nada.— dice para luego apretarle las mejillas.—Si alguien o algo intentará arrebatarnos nuestra felicidad por medios como ese te aseguro que nuestro y yo los haremos añicos.

Sasuke sonríe tranquilizado por las palabras de su prometido.

—Además...— continúa Naruto.— Tenemos una cosa muy importante pendiente que no se ha logrado porque huyes como cobarde siempre.

—¿El qué?

—Nuestra boda. Llevamos dos años comprometidos, ocho de novios y no hemos formalizado. ¡Tendremos un segundo hijo! ¿Sabes lo irracional que eso?

—Podemos hacerlo ahora.

—¿A que te refieres? ¿Ahora? ¿En este mismo momento? Pero si ni siquiera he contratado las sillas.

—No, zopenco. Hablo de ahora que me quedaré aquí. Pero tiene que ser pronto, no me quiero casar con el vientre inflado como balón.

—Ah.— se limita a decir.

—¿Te parece bien en dos meses?

—¿Tan pronto? Digo, yo encantado de casarme contigo mañana mismo si se puede pero bebé, estoy demasiado atorado con el trabajo. Tengo mucho acumulado.

—Yo me encargo de todo, tu solo pon tu presencia.— dijo Sasuke intentando ocultar el sonrojo por el apodo tan cursi.

—¿Seguro? Es nuestra boda, yo también podría...

—No, ya te dije yo me encargo.

Naruto tuvo que ceder.

—Ah por cierto.— dice Sasuke volteando a ver el reloj.—Feliz cumpleaños dobe.

Naruto voltea a ver el reloj viendo que marcaba las doce, dando inicio al diez de octubre.

Naruto cumplía años, sus tan aterradores veintisiete años. Sintió un escalofrío por la espalda a recordar lo viejo que estaba y lo cerca que estaba de los treinta.

Rogaba que todo saliera bien para poder casarse pronto, antes de su muerte por viejo.

*****************************************
Nota final: Lo admito, termine el capítulo al chilazo, solo me quedaba muy poco y lo hice como pude. Espero les haya gustado, nos leemos después, Chaito

Y feliz cumpleaños al hombre de mi vida, así es Naruto. Teamo idiota rubio ❤️

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

263K 7K 36
﹝🐍﹞ ── Traducciones de historias sobre los Slytherin Boys
54.3K 3.5K 42
Malachi Barton Madelaine Lee
136K 19.7K 62
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
94.9K 17K 52
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...