Grulla Negra《Hēi hè》-En corre...

Por AmiKamiu

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Después de una muerte trágica en un pasado dudoso, Xiāng Shén renace en un nuevo cuerpo. Ligado a su alma, v... Mais

Información y BookTrailer (parte opcional)
Guía de personajes (incluye ilustraciones)
Prólogo y mapa
Capítulo 01 - Caída de la grulla - parte I
Capítulo 01 - Caída de la grulla - parte II
Capítulo 02 - El cuerpo desconocido
Capítulo 03 - Recordando viejos momentos, núcleo en recuperación
Capítulo 04 - Expulsión hacia la libertad
Capítulo 05 - El peligro persigue al que más le teme
Capítulo 06 - ¿Suerte o mala suerte?
Capítulo 07 - Bestia parásito, el demonio previene
Capítulo 08 - Dos hombres con un mismo destino.
Capítulo 09 - Aceptar la ayuda, uniendo destinos otra vez
Capítulo 10 - Pueblo cerrado, investigación para salir
Capítulo 11 - Pistas, hora del reconocimiento nocturno I
Capítulo 12 - Pistas, hora del reconocimiento nocturno II
Capítulo 13 - Cueva con gotas de agua, dos hombres perdidos en la oscuridad
Capítulo 14 - Escamas azules
Capítulo 15 - Armas de agua y acero
Capítulo 16 - Indignación, cada raza a su ritmo
Capítulo 17 - Camino despejado ante dos viajeros, estrechando viejas amistades
Capítulo 18 - Sentimiento de abandono, la otra parte comienza sus movimientos
Capítulo 19 - Un pequeño descuido puede desencadenar un grave error I
Capítulo 20 - Un pequeño descuido puede desencadenar un grave error II
Capítulo 21 - Semilla que crece, al igual que los recuerdos
Capítulo 22 - La confianza en ti es la clave, tu lealtad es mi seguridad
Capítulo 23 -Espejismo deseado.
Capítulo 24 - Recuerdo bajo el agua I
Capítulo 25 - Recuerdo bajo el agua II
Capítulo 26 - Recuerdo bajo el agua III
Capítulo 27 - Bajo la tierra en llamas
Capítulo 28 - Encontrarlo.
Capítulo 29 - Como un espejo
Capítulo 30 - Disculpa sincera, sentimientos revelados
Capítulo 31 - Bajo la arena, unidos por las manos
Capítulo 32 - Esqueleto, puertas cerradas para dos prisioneros.
Capítulo 33 - División
Capítulo 34 - Camino en equipo
Capítulo 35 - Prueba final, fuego y hielo atemorizan en la salida
Capítulo 36 - Descubriendo la verdad, suposiciones acertadas
Capítulo 37 - El futuro es incierto, el pasado solo recuerdos
Capítulo 39 - El pasado de un sobrino
Capítulo 40 - Yǐng YǒngSī
Capítulo 41 - Nuevo camino que seguir, los aliados no deben tardar en llegar
Capítulo 42 - Yuanghe, la ayuda para derrotar a los cielos
Capítulo 43 - Vidas negociadas, explicando el lado de los dioses
Capítulo 44 - Nosotros o el mundo
Capítulo 45 - Un descuido es la muerte
Capítulo 46 - Adiós.
Capítulo 47 - Un lugar vacío repleto de recuerdos
Capítulo 48 - La Grulla Negra ha robado.
Capítulo 49 - Posibilidad y esperanzas.
Capítulo 50 - Sueños a su lado, la comodidad de estar juntos.
Capítulo 51 - Recuerdos olvidados.
Capítulo 52 - En busca de recuerdos, cediendo el lugar para conseguir uno mejor
Capítulo 53 - En busca de recuerdos, cediendo el lugar para conseguir uno mejor
Capítulo 54 - (+18) Aunque deba revivir mil veces, las mil te buscaré.
Capítulo 54 - Aunque deba revivir mil veces, las mil te buscaré - censurado
Extra 01 - Recuerdos de un discípulo mimado.
Extra 02 - Bajo el agua fría de invierno también hay corazones cálidos I.
Extra 03 - (+18) Bajo el agua fría de invierno también hay corazones cálidos II.
Extra 03 -Bajo el agua fría de invierno también hay corazones cálidosII-Censura
Extra 04 - Castigo de los dioses, buscando el puesto principal.
Extra 05 - (+18) Cásate conmigo, maestro.
Extra 05 - Cásate conmigo, maestro - Censurado.

Capítulo 38 - Muchas preguntas para hacer, un viejo odio sale a flote

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Por AmiKamiu

No supo qué decir. Su cabeza dolía cada vez que rememoraba cosas, sobre todo cuando intentaba hacerlo con sus últimos tres años de vida. Para su agrado, el dolor fue pasajero, recordar a Róng Suírén no era la gran cosa.

Ahora rezaba preguntarse por qué ese hombre sabía quién era. ¿De qué modo pudo haberse dado cuenta? «Por supuesto, mi hermano estaba junto a él, tienen que estar trabajando juntos. Vaya, vaya, mi hermanito tiene amigos muy interesantes». Xiāng Shén quería hacer muchas preguntas, pero no podía verse alterado.

—No necesito que me digas nada. Sé que eres tú, ya me lo han dicho. Wù Hé fue quien te reconoció y encontró, luego te encerró. Mi dios, Lǐ Bǎo Míng, ya lo ha comprobado, y Xiāng Fēng ha formulado el plan de encerrarte hasta la muerte de Nángōng Jú.

—¿Por qué no me asesinaron? Me tenían a mí y a Xìn Yuán sin defensas, ¿son acaso idiotas?

—¡Tú! Maldito imbécil, ¡si no te he matado es porque Xiāng Fēng quiere hacerlo y a su estúpida manera! Además, Lǐ Bǎo Míng todavía no arregla algunos asuntos en los cielos.

«¡Lo ha dicho, el dios Lǐ Bǎo Míng! Entonces es cierto, Xiāng Fēng es parte del juego de los dioses. Y, encima, el demonio de viento está trabajando con ellos. Dioses y demonios en equipo con los humanos, ¿qué pretenden?», reflexionó Xiāng Shén.

—Róng Suírén, nunca pensé que me odiaras tanto por salvarte el trasero.

—¡Maldito seas! ¡Arruinaste mi vida y reputación! Xiāng Shén curvó sus cejas, indignado.

—Fuiste tú el que se metió en frente de esa criatura. No me culpes, yo hice mi trabajo, protegí a un compañero en peligro.

—Ah, ¿sí? Eso es lo que tú crees. ¡Pero me alegra que te acuerdes! —exclamó, pisando el suelo—. Desde ese día, no pude caminar tranquilo por el palacio, mi padre me exigió más y más. Los soldados y guerreros no me aceptaban, todo porque no era tan bueno y respetable como el niño Xiāng. ¡Todo por tu culpa! ¡Porque te gustó alardear de tus habilidades!

—Eso no pasó en ningún momento. Yo tenía ordenes de permanecer al margen, no dije nada en tu contra ni en mi defensa. ¿Por qué no lo aceptas y dejas de ver cosas donde no las hay?

—Claro. —Rio con sarcasmo—. Después de todo, no fuiste tú el castigado hasta las quebraduras, con latigazos y demás.

«No tiene ni sentido estar hablando de esto, ¿qué puedo cambiar yo? ¡Imbécil!». Xiāng Shén contuvo el aire en su pecho y suspiró para mantener la compostura.

—Si quieres arreglar esto con palabras, estoy dispuesto a escucharte. Sin embargo, si tú modo de resolver estos asuntos es a través de la fuerza, me defenderé.

Xìn Yuán se quedó atento a cualquier movimiento, aún no había pronunciado ni una palabra, como si hubiera vuelto a ser un fantasma casi invisible.

El ambiente quedó tenso por un rato, en completo silencio. Los soldados apuntaban con lanzas, mientras que Róng Suírén seguía de pie, derecho y con los brazos cruzados, con sus gestos decía "nadie es más fuerte que yo".

—No tenemos nada que arreglar—corrigió Róng Suírén—. Es mejor que primero arregles las cosas con tu querido hermano, yo puedo encargarme después.

Perfecto. Su idea inicial había sido esa, ver a su hermano y hacerle preguntas era lo que quería desde que despertaron en el palacio. Que él viniera por sí solo era bueno, o quizás no. Aparte de estar rodeados de soldados, sus energías seguían muy bajas; la ilusión de Wù Hé se encargó de dejarlos al límite, no era su mejor momento.

Sentía miedo, más que antes incluso. Vería a su asesino, quien le había hecho tanto daño, quien cortó cada parte de su ser. Ahora que tenía la certeza de que él era Xiāng Shén y que escapó una vez más de sus garras, ¿cómo reaccionaría?

—Llévame con él —solicitó, confiado, aunque su cuerpo comenzaba a temblar.

Róng Suírén ordenó a un soldado que los encadenara, y Xìn Yuán, al ver las largas cadenas espirituales frente a su maestro, no lo dudó y se interpuso entre ambos.

—Nadie va a encadenarnos. Si quieren que vayamos, de esta manera es más que suficiente. Xiāng Shén quiere hablar con su hermano, por lo que no escapará.

—Sigues siendo el mismo perro guardián, ¿no es así? Solo que ahora eres un sapo que se atreve a probar la dulzura de su amo. Qué atrevido y asqueroso —se burló—. Está bien, no te preocupes. Vayamos así, no necesito cadenas.

Los soldados comprendieron y dejaron las cadenas a un lado. No obstante, sus expresiones demostraban que querían ver sufrir a la Grulla Negra; ante sus ojos, era un demonio que había regresado. Por alguna razón, nadie dudaba que ese hombre fuera Xiāng Shén, quizás porque querían desquitarse con alguien. Él era el culpable de las muertes de muchísimas personas, el presunto heredero que ocasionó desastres, incendios y epidemias. Para los que no sabían nada de la verdad, Xiāng Shén no era más que una basura, un asesino sin piedad que merecía mil muertes dolorosas.

Xiāng Shén sonrió con sarcasmo, sabía que la gente lo odiaba, cualquiera que supiera su identidad lo haría, era lo lógico. Casi cualquier habitante de Xiāng, e incluso de otros reinos, perdió a un ser querido en esos últimos tres años de su vida. En todos esos desastres y masacres, era imposible que por lo menos el 75% de esos soldados no hubiera perdido a un familiar o a un amigo por su culpa. ¿Qué podía hacer? ¿Gritar la verdad? No, eso no serviría en absoluto. Nadie creería que los dioses jugaban con ellos, que maldijeron a

Nángōng Jú, y, en consecuencia, ese dios demonio trató de poseer su cuerpo para prolongar su vida algunos años más. Nadie creería que quebró su alma para nunca regresar, y que volvió a la vida gracias al demonio más poderoso de todos los tiempos. Aun para él, era una locura.

Durante todo el recorrido que hicieron para dirigirse a donde se encontraba Xiāng Fēng fueron rodeados por soldados, en ningún segundo la guardia bajó, ni se desviaron las miradas; el aura asesina no hizo más que incrementarse. Por fin llegaron a una puerta, y, antes de abrirla, Róng Suírén miró a Xiāng Shén con una sonrisa malvada.

—Prepárate.

La puerta se abrió y reveló el interior: sobre una silla decorada, y notablemente cómoda, estaba Xiāng Fēng. El susodicho conversaba con alguien que estaba de pie a su lado, un muchacho joven, de unos quince o dieciséis años; su cabello era negro carbón con hilos dorados, y sus ojos, claros y llamativos. Aquel chico iba vestido elegante, con las ropas tradicionales de la realeza Xiāng, su semblante era serio, sin ninguna expresión. Era muy similar a su hermano, demasiado...

«¿Qué demonios? ¿Es su hijo?», se cuestionó Xiāng Shén. Había algo que no encajaba, ese joven tenía al menos quince años, y de ser así, ¿no tendría que conocer a su sobrino? Las sumas no le cuadraban. «¿Será que es así de grande y tiene menos de lo que aparenta?

¿De dónde demonios ha salido ese muchacho?». Xiāng Shén se limitó a observar.

Las luces de las velas y antorchas parpadeaban en toda la sala, dando una iluminación perfecta. El aroma a incienso era moderado y agradable, y Xiāng Fēng mostraba lo contrario con su expresión.

—Así que llegaste. —Comenzó a abanicarse con el abanico que tanto le gustaba llevar encima—. Quién hubiera pensado que te tuve en mis manos y te fuiste tan fácil.

—Xiāng Fēng... —intentó llamar, como si hiciera años que no lo viera. Su nuez de adán subió y bajó con un gran trago, el cual, gracias a los cielos, no se escuchó—. ¿Qué quieres de mí? ¿Por qué haces esto?

—Aquella vez, estaba seguro de que no quedaba nada de ti, ni una mísera gota de esperanza, y aun así volviste. —Ignoró las preguntas—. Tuve que haber asesinado a ese tipo justo frente a tus ojos, para que así no hubiera posibilidades de que siquiera se convirtiera en un fantasma. —Señaló a Xìn Yuán con su abanico—. Quién diría que el perro recolectaría tu alma, asqueroso obsesivo muerto de hambre.

—Desagradable... —comentó Xìn Yuán, sin una pizca de miedo—. Eres tan desagradable.

—¿Desagradable? Creo que te estás equivocando, si piensas en tus actos, te darás cuenta quién es el desagradable. Ustedes... —comenzó a alzar la voz—. ¡Solo debían morir y pagar por sus pecados!

—¡Perdiste la cabeza! —intervino Xiāng Shén—. ¡Sabes muy bien qué fue lo que sucedió! No vas a engañarme con lo de la venganza de nuestros padres, ya sé que sabes lo que me ocurría.

Xiāng Fēng hizo sonar su lengua y miró al joven que tenía al lado. Él miraba desde atrás como un simple espectador, no tenía demasiadas expresiones en su rostro y se mantenía calmo; la única diferencia fue que, por medio segundo, pestañeó rápido. Enseguida, el rey desvió la mirada del joven y le dirigió la palabra a Róng Suírén.

—Has sido de ayuda, el trato está casi terminado. Pronto te recompensaré como es debido. Vete.

Xiāng Shén volteó para mirar al rey de Róng, pero de inmediato volvió su cabeza hacia su hermano. Róng Suírén no le contestó a Xiāng Fēng, se retiró en silencio por la puerta y desapareció, siendo seguido por sus soldados justo por detrás.

—Hermano, hay mucho que quiero preguntarte. ¿Estás dispuesto a responder sin la necesidad de recurrir a la violencia? —Xiāng Shén estaba ya harto de todo.

—Preguntas... Creo que ya sabes lo que necesitas, te traje aquí para matarte, a ti y a esa basura de perro que tienes.

—¿Acaso piensas que no vamos a defendernos? ¿Es que pretendes que me quede para que me destroces?

Xiāng Fēng sonrió con malicia y volvió a mirar al joven que estaba justo a su derecha.

—Llévalos, iré después de hablar con Lǐ Bǎo Míng —ordenó, con un movimiento de abanico—. Luego regresa, quiero darte algunas pautas más. Si llegan a hacer algo indebido, ya sabes.

Ese muchacho se reverenció con sumo respeto hacia el rey y, acto seguido, observó con sus ojos claros hacia Xiāng Shén y Xìn Yuán.

—Por favor, Xiāng Shén, Xìn Yuán, sigan a este príncipe. Los guiará hasta su celda.

—¿Celda? ¿Qué mierda pretendes diciendo cosas sin sentido? —Xiāng Shén desenvainó su espada—. Eso no sucederá, si no estás dispuesto a hablar, tendré que sacarte la verdad.

—Qué aburrido... —suspiró el rey.

Cerró el abanico tan fuerte que dio la impresión de ser un chasquido y, en consecuencia, comenzó a brillar un círculo de color dorado en el suelo. Xiāng Shén sintió que sus piernas se debilitaban y que sus brazos le pesaban toneladas. Preocupado, miró a Xìn Yuán, quien estaba en la misma situación.

—¿Qué es esto? —preguntó con dificultad.

—Esto será momentáneo —contestó Xiāng Fēng, curvando una ceja—. ¿Acaso pensaste que no estaba preparado? Eres la cosa más difícil de matar, me anticipé a que escaparías del mundo ilusorio de Wù Hé, por eso cree trampas por todo el palacio.

—Maldito seas... 

Xiāng Fēng suspiró.

—Hay alguien que quiere verte, espera a que lo llame. No te haremos daño por ahora — afirmó, alegre. Le dedicó a su hijo una sonrisa burlona y agregó—: Ya que las celdas no les gustan, llévalos a otra de "esas" habitaciones. —Regresó su mirada a Xiāng Shén—. ¿Qué me dices, hermano mayor? ¿Así está mejor?

—¿Quién... quiere verme?

—Ya sabes quién es. Lǐ Bǎo Míng siempre quiso hablarte cara a cara, él se encargará de que tu alma no regrese al mundo mortal.

«¡¿Destrozar mi alma?! ¿Por eso es que nos mantuvieron vivos? ¿Para que nadie pueda traerme a la vida en el futuro? ¡Malditos!».

—Si gano yo, gana él. No temas, supongo que no dolerá, y... luego podré hacer lo que quiera con tu cuerpo. Será muy divertido.

—¡¿Qué...?!

—Padre, los llevaré. —El joven no dejó que Xiāng Shén terminara de hacer su pregunta.

El chiquillo se giró y los miró a ambos, seguía sin demostrar emoción alguna, mas no se podía decir lo mismo de Xiāng Shén y Xìn Yuán. Mientras los ataba con una soga espiritual, pudo ver los ojos de su tío, que no tenía un rostro de molestia, sino de asombro. Era como si no pudiera creer su existencia, como si tuviera que verlo y verlo hasta convencerse. «¡Realmente es mi sobrino!». Xiāng Shén quería gritar.

Fincapítulo 38.

¡Y resulta que Xiang Shen es tío desde quien sabe cuanto y no lo sabía! 😱 Bueeeno, al final siempre hay secretos en las familias, no importa la confianza que haya. Ya veremos la historia completa de este chico  jiji 👀💖

¡Espero que les haya gustado el capítuloo! Muchas gracias por seguir por aquí uwu 💖💖

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