Una vez más.
Una vez más, otra vez más, más, más, más y más.
-- ¡Sí! -- gritó llena de alegría -- ¡Soy la reina de las apuestas!
Desde que juego este juego no paro de ganar dinero, bendito sea el día que fui a la cafetería cercana a mi preparatoria donde conocí ese lindo camarero que me recomendó esto.
No paro de ganar dinero, soy toda una máquina.
-- Veo que ya dominas todos los trucos.
Me siento superior con lo que me dijo John, la verdad es que es la primera vez que se me da bien algo.
Normalmente soy pésima en todo.
-- Efectivamente y todo gracia a tí -- le guiño el ojo juguetonamente.
Si no fuera por sus consejos yo estaría perdiendo dinero que ganando.
-- Nah, eres tú que sabe dominar esto.
Me río ante su chiste, realmente no sé porque lo niega si sabe que digo la verdad.
-- Ya es tarde ¿No?
Miro la ventana donde veo que se está anocheciendo.
-- Sí, será mejor que me marché -- recojo mis cosas pero la mano de John hace sobre la mía me detiene -- ¿Qué pasa?
-- Quiero presentarte a un amigo.
-- ¿Un amigo? -- susurro confundida ante aquello.
-- Sip, es el chico del que te hablé -- explica al ver mi confusión -- Él es quien me da la información antes del juego.
Abro los ojos llena de sorpresa ante la revelación.
-- ¡Oh! -- le cubro la boca con la mano, estoy muy sorprendida de conocer alguien así de genial.
-- ¿Te parece bien?
Antes de responder y luego arrepentirme prefiero pensármelo mejor.
-- Dame un minuto para pensarlo.
John asiente con la cabeza sentándose para esperarme con paciencia.
Sinceramente si me da ilusión conocer a alguien y ser amigos.
No tengo amigos y en la preparatoria tampoco los tengo, mi único "amigo" es John.
Nuestra rara amistad empezó cuando yo le prestaba dinero para que apostará y él me devolvía más de lo que yo le daba. Luego empecé a apostar.
En un principio no me molestaba y hablar con él era mejor que estar sola.
Sí conozco a este chico probablemente seamos amigos, John sabe cómo soy, dudo mucho que me presente alguien malo.
Me arriesgaré esta vez para conseguir un amigo.
-- Está bien, quiero conocerlo.
-- ¡Perfecto!
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Me siento muy pero muy nerviosa.
Ya hemos llegado y toda confianza se esfumó en mi cuerpo.
Aunque debo admitir que la apariencia de ese tipo es algo intimidante.
Llevo un rato aquí y ese chico no a dejado de mirarme, es muy incómodo eso ya que aún no nos hemos saludado.
Supongo que me veo linda y eso llamó su atención ¿No? Tal vez eso sonó muy engreído de mi parte pero se me hace inevitable no pensar en ello.
No estoy muy segura de qué es lo que está mirando pero me pone nerviosa.
-- Hola, tu debes ser _____ ¿Verdad?
Su repentina actitud me toma por sorpresa y con algo de torpeza intento responder.
-- Sí... -- evitó verlo a los ojos y miro hacia otras direcciones.
Nerviosamente juego con mis dedos tratando de tranquilizar mis nervios.
-- Un gusto -- hace una pequeña reverencia -- Yo soy Jake, el amigo de John.
-- Sí, John me habló de tí -- murmuro tratando de sonar tranquila.
De nuevo noto que entre los dos me miran demasiado y yo me hago la loca viendo otras direcciones.
¿Hoy me veo bien o solo es mi imaginación?
Supongo que mi buen gusto en la moda hace que tenga la mirada de ellos.
Ellos siguen en su conversación rara de miradas señalando algunas partes de mi, lo único que llegué a escuchar es la palabra dinero.
Miro disimuladamente mi ropa y toda es de marca.
Creo que eso dió una buena impresión de mi, tal vez me haga su amiga gracias a esto.
Jake da un paso hacia el frente y yo volteo a verlo.
-- ¿Te apetece comer?
Miro de reojo a John y este solo me da ánimos con la mirada para aceptar la oferta de Jake.
-- Está bien...
-- ¡Bien, yo invito! -- grita animado Jake mientras pasa su brazo por mi hombro -- No te preocupes _____, nos divertiremos mucho.
Suelto una pequeña risa, tener su cara muy cerca de la mia no me deja pensar las cosas con claridad.
-- Dime _____ -- habla Jake llamandome la atención -- ¿Qué te apetece de comer?
-- Yo, bueno...
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Amo mi vida desde que conozco a Jake.
Ahora sí podría decir que tengo un amigo, un amigo real.
-- ¿No se molestarán tus padres?
Me río internamente de la pequeña preocupación de Jake, si supiera la verdad no haría esa pregunta.
-- Nah, llegarán tarde esta noche -- respondo quitandole importancia.
-- Oh, supongo que eso es mejor ¿No?
Entre risas asiento con la cabeza para darle razón.
Me quito los zapatos para dejarlos en su lugar, noto que Jake está muy atento a todo lo que hay en casa.
Parece ser un chico algo curioso, también puede que le haya gustado la decoración de mi casa, no se la verdad.
-- Tu casa es algo grande ¿No? -- susurra viendo todo sin disimulo.
Ante aquello yo solo suspiro algo incómoda, para mi mala suerte lo es. Una casa vacía y fría para una sola persona.
Si tan solo mis padres pasarán aunque sea una hora en casa yo sería el ser humano más feliz de todos.
Pero hay cosas que no se pueden hacer.
Jake se da cuenta de mi silencio por lo cual se acerca algo preocupado.
-- ¿Estás bien? ¿Dije algo que te molestara?
-- No, no, tranquilo -- niego con la cabeza apresurada -- Es solo que recordé algo.
Noto la mirada apenada de Jake, me sienta mal que por mi culpa se hayan sentido incómodo por mi.
-- Sabes que si necesitas hablar soy todo oídos ¿Verdad? -- coloca su mano en mi hombro sonriendo de manera tierna.
De alguna manera yo sentí un fuerte calor dentro de mi y unas fuertes ganas de llorar.
Pero no quiero arruinar esto por lo cual lo mejor es fingir que nada malo sucede.
-- Esto se puso muy sentimental ¿No? -- me río tratando de aligerar la situación -- Estamos aquí para jugar unas apuestas ¿No?
De un momento Jake parece ponerse tenso con lo que dije, como si hubiera recordado algo muy importante.
Me parece muy raro su silencio pero yo decido hacer algo para volver al ambiente bromista que tenemos.
-- Ven, vamos a mi habitación -- tomo su muñeca para llevarlo.
Jake no se queja y solo se deja llevar por mí.
Pero Jake se mantiene callado, sumergido en sus pensamientos.
Algo raro está hoy.
-- ¿Te encuentras bien?
Pregunto al no poder aguantar más su silencio, es muy raro de parte de él.
-- ¿Eh? Sí... -- murmura algo triste -- Yo también recordé algo.
Su vista viaja hacia mí hasta mi teléfono, se muerde el labio inferior con algo de duda, parece que aún sigue pensando.
Me preocupa mucho que esté así, yo también quiero serle de ayuda.
Para eso están los amigos ¿No?
-- Si necesitas hablar yo también soy toda oídos -- sonrio para hacerlo sentir más comodidad.
Jake me mira pero esta vez es diferente de las otras veces, su mirada es algo triste, como si sientiera culpa.
Me estoy agobiando de la preocupación, esto ya no es normal.
Repentinamente niega con la cabeza mientras hace una rara sonrisa, él no me puede engañar, conozco perfectamente cuando es una sonrisa sincera y cuando no lo es.
Y esta no lo es.
-- No es nada importante -- se encoje de hombros mientras se sienta en el sillón que tengo.
No me convence mucho aquello así que me siento cerca de él.
Si quiero ayudarlo yo también tengo que abrirme con él ¿No?
Tal vez de esa forma pueda que entre en confianza y me cuente cual es su problema.
Solo quiero ayudarlo.
-- ¿Sabes una cosa Jake? -- murmuro intentando relajarme.
Es la primera vez que voy a hablar con alguien sin que mienta, sincera con lo que siento.
Jake hace un sonido indicando que me escucha y suelto un suspiro para tranquilizarme.
-- Contigo siento mucha calidez aquí -- señalo con mi mano mi pecho, justo la zona de mi corazón.
Noto que se le ruborizan las mejillas, eso fue muy tierno.
Jake siempre tiene una mirada que hace que vuelva a sentirme nerviosa pero cómoda.
-- No tengo amigos y tampoco paso tiempo con mis padres, se la pasan trabajando y nunca los veo...
Veo un poco el paisaje en la ventana, me siento insegura de esto. Tengo miedo de que se ría de mi pero cuando lo miro a los ojos siento que sería incapaz de aquello.
Jake es especial, especial para mí.
-- Pero desde que tú estás conmigo mi vida ya no es tan fría, veo colores donde antes no los veía -- hago una pausa, los latidos de mi corazón me dejarán sorda -- Tu me haces sentir especial, Jake.
Tímidamente procedo a ver al suelo, tengo algo de vergüenza.
El toque de la mano de Jake en la mía hace que salga de mis pensamientos.
Lentamente lo miro a los ojos y ahí está esa mirada que me llena de felicidad.
Pero su ceño fruncido me preocupa, se ve que está algo decaído.
¿Le habrá molestado lo que le dije?
-- Jak-
-- ______, deja de apostar.
Parpadeo sorprendida ante eso, no me lo esperaba sinceramente.
-- ¿A qué te refieres?
-- Esto no está bien, no quiero que te pase algo malo por mi culpa... -- Jake balbucea cosas que no llego a oír.
Me empiezo a preocupar por como se está poniendo, se le ve muy arrepentido, lleno de culpa y no sé de qué.
Se levanta de su asiento y parece mandarle un mensaje a alguien.
No entiendo nada, solo se que no tuve que decirle nada, ahora parece estar mal y por mi culpa.
Mantenerme en silencio era lo mejor y no pude hacerlo, queria que supiera como siento pero no terminó bien.
-- Jake, no entiendo que pasa per-
-- ______ olvídate de mí.
-- ¡¿Qué?!
Incrédula lo miro a los ojos, está lleno de seriedad y no parece estar inseguro de nada.
-- ¿Estás bromeando? ¿Es por lo que dije? ¿Te hace sentir incómodo? -- empiezo hacer preguntas sin poder dejar de temblar.
Me siento muy frustrada, me odio por lo que llegué a decir.
Jake se alarma ante mi estado y preocupado me toma de los hombros para que deje de balbucear.
-- No has hecho nada malo, es sólo que lo mejor es eso...
-- Pero no entiendo el porqué -- murmuro con un nudo en la garganta, no tengo las fuerzas para hablar.
Se me nubla la vista y se me dificulta respirar, no puedo creer que voy a perder mi primer amigo.
No quiero volver sentir esa soledad de nuevo, quiero seguir junto a Jake.
-- Escucha ______, yo también me siento muy especial contigo y es por eso que no quiero seguir junto a tí -- explica mientras toma mi rostros entre sus manos -- Lo que hice está mal, estaba apunto de arruinar tu vida y sinceramente no puedo vivir el resto de mi vida con la consciencia de ello.
¿Arrunarme la vida? ¿De qué habla?
Literalmente él la mejoró, no entiendo nada.
-- Me encargaré de todo, aunque quieras volver apostar yo haré lo imposible para que no lo hagas.
Aún sigo sin entender de qué habla, solo me siento muy mal con esto.
-- Y cuando ya haya solucionado todo volveré por tí y empezaremos de cero ¿Sí?
Jake besa mi frente y yo cierro los ojos ante el tacto, es el mejor beso que he sentido en toda mi vida pero al mismo tiempo el más doloroso.
-- Esto no es un adiós ______, volveré por tí -- murmura pegando su frente junto a la mía -- Lo prometo.
Veo la figura de Jake marcharse de casa y no pude detenerlo.
Soy una inútil.
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
No se a que se refería Jake con no dejar que en ningún lado apueste pero no lo logró.
Cuando se fue quedé muy dolida con ello y lo único que me servía para aligerar ese dolor fueron las apuestas.
Mala decisión.
Le jodí la vida a mis padres y a mí también.
Aposté todo lo que tenía.
Mis padres me sacaron de casa, ellos estaban muy decepcionados de mí.
Yo empecé a relacionarme con gente de la calle, no me gustaba lo que hacían pero era la única forma de sobrevivir.
Y ahora estoy en prisión por hacer delitos muy graves.
Con un pequeño suspiro me siento en el suelo, veo el bus donde están los nuevos prisioneros.
Juzgando por el color del bus los prisioneros son hombres y eso significa que irán hacia la zona masculina.
Con curiosidad intento ver quiénes son los que vinieron.
De momento solo veo caras desconocidas, como siempre.
Estaba apunto de marcharme pero una cara conocida hace que me detenga.
¿Qué hace él aquí?
Ambos hacemos contacto visual y él queda más sorprendido que yo.
-- ¿Jake?