ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]

By Inestablementalmente

7.8K 1K 285

[ChenWei] [Yizhan] Chen Yu y Gu Wei solo se vieron una vez, y fue cuando el oficial de policía Chen Yu lo vio... More

Descripción
前言 - Prólogo
一 : Una bella voz
二 : ¿Qué hice ahora?
三 : ¿Yo celoso?
四 : Contrólate Gu Wei
五 : Sospecha
六 : Que hombre extraño
七 : ¿Beso de disculpa?
八 : Farsa
九 : Tonto
十 : Caos
十一 : Adiós, Chen Yu.
十二 : Olvidarlo
十三 : No te detengas
十四 : Siempre tan oportuno.
十五 : Testarudo
十五 : Una amiga
十七 : Si quiero
十九 : Soy fuerte
二十 : No soportaría perderte.
二十一 : Culpable
二十二 : Lo inevitable
结语 - Epilogo

十八 : Deseoso de repetir

243 39 8
By Inestablementalmente


Aquí su autora para informarles que estamos cerca del final.

____________________


Estaba revisando unos archivos en la computadora del hospital, un paciente de un colega había sido traspasado a mí y necesitaba leer su historial; estaba concentrado hasta un recuerdo me invadió. Sonreí sin poder evitarlo, recordando las manos de Chen Yu en mi cuerpo. Distraídamente pase mis dedos por mis labios, recordando la última vez que lo bese, ya habían pasado varios días de eso.

Ahora éramos una pareja oficialmente.

Mordí levemente mis labios, cerrando mis ojos por breves segundos, sumergiéndome en el recuerdo más ardiente que he tenido en mi vida. Su voz, sus manos, sus labios. Su piel contra la mía, las sensaciones. Todo eso me hizo estremecer, presionando el bolígrafo que tenía en mis manos, reprimiendo un jadeo y el cosquilleo en mi bajo vientre.

En cuanto escuche que alguien entro abrí mis ojos, volviendo a retomar mi lectura en el expediente. El doctor Du entro poco después, inclinando la cabeza a un lado mirándome. – Dr. Gu, ¿se encuentra bien? – preguntó. Asentí, mas no dije nada. – Tiene las mejillas rojas, ¿la doctora Gao Xi volvió a golpearte?

Mi expresión cambio al recordar el golpe, no había visto a Gao Xi desde que me envió ese mensaje diciéndome que estaba abajo y que quería hablar, por lo que supe ella se había tomado unas cortas vacaciones. Estaba considerando cambiarme de piso y de horario, solo para no cruzarme con ella; seguía molesto por el golpe. Aunque habíamos aclarado todo, no podía olvidar que intento golpear a Chen Yu.

Seguramente en algún momento se me olvide, lo supere, y podamos tener solo una relación de colegas en el hospital. Pero por ahora, quería estar tranquilo. Ahora estaba con alguien que sentía lo mismo que yo, así que no tenía motivos para recordar cosas del pasado. Mire serio al doctor Du. – No, estoy bien –dije, tomando los papeles que tenía en el escritorio. Los acomode dentro del folder y me levante de mi asiento. – Debo ver a un paciente.

Salí hacia el pasillo, caminando con la carpeta en mi mano, hacia la habitación de mi siguiente paciente. Lin Zhixiao apareció por uno de los pasillos, pero volteo y camino por donde había venido. No tenía tiempo para ella ahora. En cuanto llegue a la habitación, revise al paciente, haciéndole unas cortas preguntas. Le hice una revisión rápida, y lo deje descansar. Tome notas de algunas cosas y salí de la habitación, caminando hacia mi siguiente paciente.



Suspire, dejándome caer en la silla detrás de mi escritorio.

Me quite los lentes para masajear el puente de mi nariz y mis ojos, quitándome un poco de la sensación de cansancio y dolor leve. Acomode de nuevo mis lentes en su lugar y me acerque a la computadora, comenzando a teclear y agregar las notas que había tomado más temprano en la habitación de un paciente.

Mi teléfono vibro, lo saque de mi bolsillo para ver que se trataba de un mensaje de Chen Yu. Lo abrí, sonriendo automáticamente: Tenga un buen día, Dr. Gu. Llego otro después de ese: Espero que ya no tenga dolores. Y otro más: Lo extraño.

Reí suave, tecleando una respuesta rápida: Tenga un buen día, oficial Chen Yu – Escribí y envié. Escribí otro mensaje: Me encuentro bien, gracias. Deseoso de repetir. Espero que pronto se dé la ocasión. También te extraño. Mi cara se puso muy roja, deje mi teléfono sobre el escritorio y cubrí mi rostro, evitando gritar como una adolescente.

Mis latidos estaban un poco acelerados.

Aparte las manos de mi rostro, mirando alrededor. Vi pasar al doctor Du, quien detuvo sus pasos y me miro con una ceja alzada, aproximándose a mi oficina. – Dr. Gu, ¿está bien? –preguntó. Asentí, tratando de que el color en mis mejillas desapareciera; fue imposible.

– Si –dije suavemente.

Él apretó sus labios juntos en una sonrisa, mirándome como si supiera algo. – Dr. Gu... ¿Usted está enamorado de alguien, no es así? –dijo. Carraspee, fingiendo que volvía a mi trabajo. Ni siquiera me atreví a mirarlo, pero aun podía verlo allí parado. Abrió sus ojos y su boca, completamente sorprendido. – Si lo tiene.

Sonreí sin poder evitarlo, suspirando derrotado. Ahora que tenía a alguien, ¿debía ocultar mi felicidad a otros? – Si, algo así – dije. El doctor Du se aproximó a mi escritorio muy entusiasmado, sentándose en la silla al otro lado, esperando que le contara. – Estoy saliendo con alguien ahora.

El doctor Du me felicito. – Finalmente llego su alguien especial, Dr. Gu, me alegro por usted –dijo sonriendo. Asentí con una sonrisa. – Seguramente es alguien que le gusta mucho, por como sonríe y se pierde en sus pensamientos algunas veces. Ya puedo verlo en unos meses, anunciando su boda, portando y mostrando un elegante anillo en su mano izquierda, enviando invitaciones.

Él suspiro mirando hacia el techo, como si estuviera imaginando la escena. Lo mire con mis ojos muy abiertos, era muy pronto para pensar en eso. Ni siquiera sabía si Chen Yu tenía planeado casarse, o llevar más lejos nuestra relación; apenas estábamos empezando. – Es muy pronto para pensar en proposiciones de matrimonio –dije. – Apenas comenzamos la relación.

El doctor Du me miro, con la cabeza inclinada a un lado. – Yo no lo descartaría, es una posibilidad –dijo. Bien podría serla, pero no tan pronto. Debíamos primero esperar a que pase un año. –Si ambos sienten lo mismo. Seguramente quieran pasar el resto de sus vidas, juntos. Piénselo.

Él se levantó, dejándome solo.

No había pensado en eso, tal vez porque era muy pronto. No estaba en mis planes proponérselo a Chen Yu, o él a mí, aunque tenía mis dudas. No sabía si él era de los hombres que estaban pensando en casarse. – ¿No sería algo apresurado proponérselo tan pronto? – Me pregunte en voz alta.

Definitivamente lo era.

Descarte esos pensamientos por ahora. A medida que pase el tiempo, y avance nuestra relación, tal vez pueda preguntarle a él que piensa sobre ese tema. No sabía cómo reaccionarían sus padres si se enteran que salimos, que él sale con un hombre, o cómo reaccionarían los míos si supieran.

Mi teléfono vibro en la mesa, presionando mis labios juntos lo tome, viendo que no era un mensaje de Chen Yu, sino de Gao Xi: quería hablar conmigo en la azotea del hospital. Mi expresión cambio, mirando la hora, luego el mensaje. No muy seguro me levante de mi asiento y salí de la oficina, dirigiéndome al ascensor.

En cuanto vi la espalda de Gao Xi, me acerque despacio; ella volteo a verme con una expresión que parecía una sonrisa, pero era más una mueca. Me acerque a la barandilla, cerca de ella. Parecía mucho más relajada, a diferencia de cómo estaba la última vez que la vi. – Sales con ese policía, ¿no? –dijo.

Inhale, cerrando levemente mis ojos.

Sabía que no tardaría en darse cuenta, o alguien más. – ¿Porque le propondrás matrimonio tan pronto? – preguntó. Fruncí levemente el ceño, mirándola apenas. Ella seguramente escucho nuestra conversación con el doctor Du, y seguramente escucho fuera de contexto. – Quiero decir, es un poco repentino.

Gire mi cuerpo para que ambos estuviéramos frente a frente, apoye mi codo en la barandilla, juntando mis manos. – Escuchar conversaciones ajenas no es muy educado de tu parte –dije. No estaba molesto con ella, solo un poco dolido de que ella se hiciera esto a sí misma. – Con respecto a tu primera pregunta: Si. Ahora salgo con el oficial Chen Yu.

Ella asintió, con lágrimas en sus ojos. – Respecto a la segunda: no, no le propondré matrimonio a Chen Yu –dije. – Es muy pronto para eso, apenas iniciamos esta relación. Si en un año o dos, aún seguimos juntos y creemos que no podremos vivir sin el otro, en ese caso sí, se lo propondré. O él a mí. O no lo sé, tal vez no pase, o tal vez sí.

Tal vez me lo proponga primero, sorprendiéndome. Será algo que decidamos nosotros juntos, como pareja. Gao Xi miro hacia los edificios y la ciudad a nuestros pies, suspirando. – Durante años, siempre he sentido que cuando estuviera a tu lado –dijo en voz baja. – Cuando te acompañara y esperara, finalmente lo harías. Finalmente ibas a aceptarme un día.

Baje mi mirada, viendo en la misma dirección que ella. – Aunque he aceptado el hecho de que estemos juntos de esta manera, a veces, todavía no puedo evitar preguntarme, ¿Qué estoy haciendo mal? – continuo. Gire mi rostro hacia ella. – Me siento una perdedora.

– Gao Xi, no pienses de esa manera. Eres realmente perfecta, y hay mucha gente como tú. Algunos prefieren la medicina occidental, otros la oriental –dije, pensando bien mis palabras. Sonreí tratando de explicarlo. – ¿Cómo puedo decírtelo? Es como cuando algunas personas prefieren una cosa, y otros, algo completamente diferente. Realmente espero que puedas encontrar tu propio amor.

Vi un destello de sonrisa en su rostro, la cual termino apareciendo poco después. – ¿Realmente podemos hablar de algo más, que no esté relacionado con la medicina? – pregunto, apoyando sus brazos en la barandilla. Ambos reímos juntos, ella me miro con una pequeña sonrisa.

– No soy bueno para hablar –dije con una sonrisa. Podía ver sus ojos cargados de lágrimas sin derramar. –Pero, espero que encuentres a alguien que quiera estar a tu lado, que pueda cuidar de ti. Un día tendrás tu propia familia. Cuando llegue ese día, no puedes simplemente trabajar tan duro como lo haces ahora. Pasa más tiempo con tu familia.

– ¿Porque no me di cuenta antes? Eres tan hablador como mi papá – dijo con una sonrisa. Ambos sonreíamos, el ambiente se iba relajando poco a poco. Ella pareció aceptar finalmente que nosotros no estaríamos juntos. Admire la vista, esperando que ella dijera algo más, pero solo presiono sus labios juntos y bajo la mirada.

– Debo volver –dije.

Ella solo asintió, sin más que decir. Comencé a caminar a la puerta, pero fui detenido por su voz. – Gu Wei –dijo. Voltee de nuevo viéndola sonreír, negar levemente con la cabeza y mirarme de nuevo. Parecía que estaba decidiendo que decir. – Te deseo felicidad.

Sonreí levemente, con mis manos en mis bolsillos. –Te deseo lo mismo –dije, voltee dejándola sola. Camine hacia la puerta, bajando de la azotea para volver a la oficina. Sentía un gran alivio de que finalmente ella entendiera que a quien quiero es a otro, quien ocupa mi corazón es otro y tiene por nombre: Chen Yu.



Caí de sorpresa en el departamento de Chen Yu, al cruzar las puertas vi como él bajaba las escaleras, tenía una mochila en su mano y lucia sorprendido de verme. Había estado actuando raro estos días, algo planeaba, y al parecer no pensaba decírmelo. Tenía mis sospechas que tenían que ver con el caso, por eso caí sin avisar esta noche.

No quise meterme mucho en temas de la policía, pero había investigado junto a Chen Yu, había leído cada archivo y expediente, había investigado y tenía una idea de cómo era todo; también sabía que tenían una misión encubierta dentro de poco, una que me daba mala espina.

Había escuchado una conversación sin querer, entre su compañera Lan Anran y Chen Yu. Ellos hablaron poco sobre donde seria o que haría concretamente, pero por lo que logre entender, la haría Chen Yu solo, encubierto. No sabía muchos detalles, pero no pude evitar sentir un mal presentimiento al oírlo.

No podía quedarme tranquilo, mucho menos sabiendo que Chen Yu arriesgaría su vida solo. Sé que tal vez no quiera decirme que iba a hacer, posiblemente porque eran temas de la policía que no tenían que ver conmigo. O tal vez temía mi reacción si sabía que era peligroso, por no preocuparme de más. No pude evitar sentir miedo cada vez que iba al hospital, cada vez que tarda en contestarme, pensando en que si le pasara algo peor, ahora estaría muy nervioso.

No quería dejar que hiciera esto solo.

Sea lo que sea tendrá que llevarme, ya que yo me preocupaba mucho al no saber que pasaba con él. Tal vez era mala idea, pero no quería quedarme de nuevo sin saber nada, preocupándome solo y él allí, en enfrentándose a su posible muerte. Lo acompañaría, aunque pusiera en peligro mi vida. – Gu Wei – dijo suavemente. – ¿Qué haces aquí?

– Vine a verte. Eres mi novio ¿recuerdas? –dije, con una pequeña sonrisa.

Él sonrió, acercándose más a mí. – Dudo olvidarlo –dijo, rodeándome con sus brazos. Dejo la mochila en el suelo, a un lado de nuestros pies, acercándose a mis labios. Deje mis manos en su cuello, disfrutando de la sensación de sus labios, sintiendo levemente su olor corporal. Me gustaba su olor, que siempre oliera bien.

Un presentimiento se instaló en la boca del estómago.

Mis brazos rodearon su cuello, evitando que se alejara de mí. Chen Yu se alejó un poco de mis labios, mirándome, notando seguro en mi expresión que algo me pasaba. Trate de no demostrarle que sabía que algo pasaba. – ¿Estas bien? ¿Paso algo? – preguntó suavemente, acariciándome despacio con sus manos. – ¿A qué has venido?

No quería mirarlo a los ojos, recordaba esas veces que fue al hospital muy mal herido; esas imágenes me daban pesadillas. Aún recuerdo la sensación que me dio la última vez que recibí un llamado, diciéndome que un grupo de policías habían sido heridos – Nada, solo te extrañaba –dije en voz baja. – Hace días que no te veo.

– Hablamos por teléfono ayer en la noche –dijo, acercando sus labios a mi frente. Y era cierto, hablamos por un rato, pero eso no disminuía mi preocupación. Hablar no era lo mismo que verlo. No quería que algo le pasara y yo no saberlo, comerme las uñas esperándolo. Recibir la peor noticia, de la peor manera posible.

–Lo sé, pero quería verte –dije, mirando sus labios. La sensación en la boca de mi estómago se hizo más grande, se estaba esparciendo. – Creí que podríamos hacer algo, como cualquier pareja normal. Salir a cenar, ver una película, esas cosas.

Chen Yu sonrió, pero su sonrisa no llego a sus ojos. – Hoy debo hacer algo. Lo siento, baobei –dijo. Mis manos se apretaron levemente contra su camisa. Baobei. Era la primera vez que me decía de esa manera. – Pero podremos salir otro día, pasar tiempo juntos, como una pareja. Haremos lo que tú quieras.

Aparte mis brazos de su cuerpo despacio, él sostuvo mis manos. Mis ojos estaban en nuestras manos unidas. – ¿Qué tienes que hacer? – Pregunté suavemente. Él divago, diciendo cosas al azar y con poco sentido. Se notaba que no sabía mentirme. Levante mi vista, mirándolo serio. – Iré contigo, Chen Yu.

Él detuvo sus palabras, demostrándome con la mirada que no era buena idea. – Esto tengo que hacerlo solo, Gu Wei –dijo suavemente. Sentí que me fallaban las piernas, así que me senté con mi cabeza inclinada hacia abajo, apretando mis manos juntas. – Estaré bien, te lo prometo. Esto lo hago todo el tiempo.

Me concentre para no comenzar a hiperventilar. – Sera peligroso, ¿cierto? – dije sin mirarlo. Lo era, estaba más que seguro que era riesgoso y muy peligroso. Él no trata exclusivamente con buenas personas, gente de bien, había leído los informes. Además de que suele ser impulsivo, y eso podría empeorar las cosas.

– Te prometo volver pronto – dijo, arrodillándose a mi lado.

No quería mirarlo, no podía. Sentía nauseas de tan solo pensar, que podía volver peor que la última vez. Esa imagen me daba terror. O peor aún, podría volver en una bolsa de plástico negra. La sola idea de verlo dentro de una bolsa para cadáveres me causo escalofríos. –No quiero que te hagan daño –dije en voz muy baja. – Tengo miedo.

– Lo sé, pero debo hacerlo –dijo suavemente, acercando su rostro al mío. Me negué a verlo a la cara. – Si todo sale bien, y sé que así será, esto terminara. Gu Wei se que no soy un buen novio, lo admito. Sé que te preocupas mucho por mí y yo lo aprecio, te amo por eso. Más de lo que crees.

Lo mire, sintiendo un nudo en la garganta. Él siguió hablando. – En el futuro, te acompañare a hacer las cosas que quieras hacer y vivir juntos una vida sencilla, lo prometo –dijo. – Pero hoy debo irme, solo. Porque la vida que queremos debe ser en un mundo sin drogas.

– Es muy arriesgado, peligroso, ¿verdad? –dije, ya sin poder soportar que él tenga tanta calma. – Tu vida correrá peligro, a esos tipos no les importara matarte. No les importara dispararte, matarte y arrojarte en algún sitio. No quiero que te hieran, no quiero que mueras. No quiero verte dentro de una bolsa negra.

Él sonrió suavemente. –No me mataran, estaré bien –dijo. Suspiro, bajo la mirada unos segundos y volvió a mirarme a los ojos poco después. – Confía en mí, baobei. Volveré. Todo lo que haga hoy valdrá la pena, lo juro. Terminare con todo esto esta misma noche.

– No puedes garantizarme eso –dije, levantándome repentinamente. Chen Yu se paro frente a mí, mirándome sorprendido por la repentina acción. – Por eso iré contigo, no me importa lo que digas. Será peligroso, lo sé, podrán herirme pero no me importa. No puedo quedarme quieto y esperar a que te maten, y no hacer nada para evitarlo.

Camine fuera de la cafetería, sin siquiera escuchar sus protestas, dirigiéndome al auto de Chen Yu, pero él me detuvo antes de poder llegar a la puerta. – Eres un civil, no puedes venir conmigo –protesto. Exhalo sonoramente, al ver que me había cruzado de brazos y había comenzado a quejarme. Abrió la puerta, indicándome que entrara al auto. – Vamos, te llevare a casa.

– ¡No! Iré contigo –dije serio.

– Gu Wei... – dijo, comenzando a negar con la cabeza.

– ¡Chen Yu! – grite. Ingrese al auto, poniéndome rápidamente el cinturón de seguridad. –Iré contigo, así tenga que aferrarme al asiento. Meterme en la cajuela, saltar sobre el auto o esposarme a tu brazo. No pienso dejarte hacer esto solo. Sé que algo paso, y no quieres decirme.

Chen Yu rodeo el auto, dejando la mochila que tenía en la mano en los asientos traseros, se acomodo detrás del volante mirándome rápidamente. – No vendrás conmigo. Te llevare a casa –dijo, arrancando el auto. Al ver mi expresión, exhalo sonoramente. – Entiende, no puedo llevar a un civil conmigo.

– Soy doctor, podría ser útil –dije serio. Mire como poco a poco el auto avanzaba por las oscuras calles. Mientras más avanzábamos más temía por él. – Podrías necesitar ayuda, podrías necesitarme y yo no estaría allí. Iré contigo y punto final. Ya no discutiré contigo. No me obligues a esposarme a tu brazo.

Él me miro por breves segundos, volviendo su vista a la carretera. – No tienes esposas –dijo Chen Yu riendo. Lo mire desafiante, sacando del bolsillo de mi abrigo un juego de esposas de metal. Rápidamente me rodee la muñeca y luego enganche la suya, él detuvo el auto abruptamente, levantando su brazo, notando que ahora estábamos esposados juntos. –Quítame esto, Gu Wei.

– Curioso, esas palabras las he oído antes –dije, mirando hacia el techo. Hice sonidos con mi boca, como si estuviera pensando, tratando de recordar algo que él recordaba claramente. Mire hacia cualquier dirección, fingiendo. – ¿Dónde la he oído? ¿Tienes idea donde oí esas palabras?

– Lo digo en serio, Gu Wei –dijo serio. – Quítame la esposa.

Ahora era yo quien se ponía serio, inclinándome desafiante, acercándome a su rostro. – Yo también hablo en serio, oficial Chen Yu –dije. – Memorice muchos expedientes contigo, ¿recuerdas? Puedo ayudarte. Además, no puedo quitártelas, porque no tengo la llave. Las deje en alguna parte, no recuerdo donde.

Él giro su cuerpo, intentando alcanzar su mochila en el asiento trasero, pero no podía. – Esto no es una broma. Es un tema muy serio, Gu Wei –dijo mirándome. Su expresión cayo, demostrando su miedo. – Pueden herirte, las cosas podrían complicarse y no quiero que te hagan daño. No me lo perdonaría.

Mi expresión cambio, sintiendo dolor en el pecho. – Tampoco quiero que te hieran, o peor, que te maten –dije en tono de suplica. Él paso saliva. – No podría vivir conmigo si eso pasa. Me sentiría culpable por no haber hecho algo para detenerte, o al menos acompañarte, estar allí contigo.

Chen Yu se enderezo en el asiento, mirando hacia el frente por unos segundos. Exhalo sonoramente, girando su cabeza hacia mí. Trataba de luchar contra el nudo en mi garganta, seguramente él podría notarlo por mi expresión; por eso cerro brevemente sus ojos y hablo muy bajo, después volvió a verme.

Se inclinó hacia mí, acariciando mi rostro con su mano libre. – Prométeme que si las cosas se complican, solo correrás y llamaras rápidamente a alguien que te ayude –dijo en voz baja. Asentí, mirándolo. – Huirás si te lo pido y no miraras atrás. No importa que tengas que dejarme, solo correrás.

Asentí de nuevo, presionando mis labios juntos. Lleve mi mano a mi cabeza dándole un saludo militar. Chen Yu me beso, no pude evitar que pequeñas lagrimas cayeran de mis ojos. Sus besos eran suaves, reconfortantes, pero a la vez dolían. No quería que le hicieran daño, no quería dejarlo atrás, no quería verlo morir.

No me quedaría sin hacer nada, evitaría a toda costa que lo hagan.

Al cabo de unos minutos de besos, finalmente se separo de mí y arranco el auto. Mientras él conducía, yo tome mi teléfono para escribirle rápidamente al director Lin. Tenía su número desde esa vez en que su sobrina, la ex de Chen Yu, estuvo internada. Sabía que seguramente estaba enterado de todo, pero no estaba de más avisarle, ya que yo no era parte de la policía y estaba metiéndome en una situación muy seria.

Poco me importaba lo que me pase, no dejaría a Chen Yu hacer esto solo.




*Si ven algún error, comenten.

-Gracias por leer ♥.*

Continue Reading

You'll Also Like

66.2K 8.2K 11
Yibo ha tenido problemas para poder tener relaciones, sin importar que tan atractiva era su pareja no lo lograba. Durante una fiesta, de reencuentra...
348K 35.1K 27
Se enamoró... de quien no imaginaba, de quien no esperaba y de quien no estaba buscando. Desde ese momento aprendió que el amor no se elige. Es él...
22.5K 3.5K 17
Descubramos juntos los secretos de la familia Wang y veamos como mama Yu defenderá no solo a su hijo adoptivo si no a Yibo, él es....
516K 52.9K 132
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...