Pedido: No. (Hagan sus pedidos :3)
Categoría: Historia original.
Tema: Parque de diversiones. Payasos.
Pov: Vas a un parque de diversiones y te detienes a hablar conmigo. Te cuento una historia. No tienes diálogos (tú los imaginas).
Advertencias: Mención de Sangre, Asesinato, Asfixia. El personaje al que interpretas, está escrito con pronombres masculinos (él) pero tú puedes acomodarlo a como más te guste y con los pronombres con los que te sientas identificadx.:)
Extensión: 1969 palabras.
🎪 Crow's Ride 🎪
~
La gente corría por todas partes, podías ver a todos subidos en juegos mecánicos, y a unos otros haciendo fila para subir después. Estabas saliendo de un pequeño puesto que vendía algodón de azúcar, cuando una pequeña manita tiró de tu brazo para llamar la atención.
Intentaste protestar, pero la chica fingió no escucharte.
-¿Eh? ¿Qué dices? Lo siento, no puedo oírte con tanto ruido -dijo la chica balanceándose sobre sus pies.
¿Has ido a un parque de diversiones? Entonces debes saber el estruendo que se escucha por todas partes: risas, gritos, atracciones mecánicas funcionando, incluso el llanto de los niños más pequeños porque sus padres no les han comprado otro dulce.
La chica que encontraste, es muy curiosa. No mide más de metro con cincuenta, pero puedes percibir que probablemente tiene 17 años, viste pantalones negros y camiseta y zapatos del mismo color, hasta lleva un pequeño saco (negro, para variar) que parece una capita. La chica lleva su largo cabello castaño callendo por sus hombros bajando hasta su espalda, y sus ojos marrones te dan miradas curiosas.
-Espera un momento, ven conmigo, anda -dice la chica- Bueno, ésta carpa no es muy sucia, ¿Eh? Ya que has venido, ¿Qué te parece si te cuento una historia? Será divertido para pasar un buen rat...
Interrumpiste a la chica, tratando de alejarte de ella, pero volvió a llamar tu atención.
-¿Cómo dices? ¿Que es aburrido? ¡Oye! Mis historias nunca son aburridas. ¡Te lo demostraré! Esta es la historia, de cómo...
Una vez más, la interrumpiste para irte de ahí una buena vez.
-Ya, ¿Ahora qué? ¿Que no has venido a escuchar historias? Oh, por favor, no seas ridículo. ¿Que no escucharás historias de una loca que has encontrado en un parque cuando tienes todas esas atracciones? -dijo la chica, incrédula por tus comentarios.
Asentiste con la cabeza dando un enorme mordisco a tu algodón de azúcar.
-Mmm, creo que puedes luchar con la tentación. Pero vamos ¡No seas tonto! No soy cualquier loca que hayas encontrado por ahí. Permíteme presentarme.
Dijo la chica con una sonrisa, y una nube de polvo entre gris y negro llenó el reducido espacio haciéndolo parecer una densa neblina.
-Ahora si -dijo la chica y una musiquilla empezó a sonar muy baja por toda la carpa.
Por un momento, creíste que la chica iba a empezar a cantar, como en una película musical, pero la chica se limitó a presentarse.
- Yo soy La Sombra de las Historias, gané fama por aparecerme en cualquier lugar, a cualquier hora, para contar una historia que podría salvar tu vida -dijo "La Sombra".
Discretamente, la chica pisó un botón rojo en el suelo que hizo salir más humo de alguna máquina oculta.
Aceptaste escuchar la historia, después de todo, mientras más rápido le hicieras caso a "La Loca de las Sombras", más rápido podrías irte y seguir divirtiéndote.
-Esta es la historia, de Sara, y su mejor amiga, Jessica.
Empezó a contar. Te sentaste en una vieja caja cubierta con una lona de rayas y empezaste a escuchar.
<< -Jessica y Sara, eran mejores amigas. Una noche, decidieron salir juntas a un parque de diversiones, sin saber que sería la última noche de sus vidas.
Todo pasó la noche del 31 de Octubre, dos años atrás. La noche de brujas, como muchos la conocían, las chicas llegaron a Crow's Ride. Ese era el nombre del parque de diversiones, adoptado por el antiguo pueblo que estaba ahí.
El parque, también llevaba ese nombre gracias a su atracción más famosa: Crow's Ride o El Paseo del Cuervo. Una larga montaña rusa tan extrema, que ponía tus pelos de punta.
"¿Qué? ¡No! No puedo ir directo al grano. Toda historia tiene un inicio, y este es el inicio de la historia que estoy contando. Ahora, cierra el pico y déjame terminar".>>
La chica te ofreció palomitas de maíz y continuó con la historia.
<< -Las chicas decidieron empezar por juegos tranquilos. Pasaron su tiempo jugando, comiendo y concursando hasta que casi llegaba la hora de irse. Ambas eligieron subir a Crow's Ride, ya que querían una emoción fuerte antes de volver a casa, y vaya que las pobres chicas obtuvieron sus emociones fuertes, pero aún no, aún les quedaba tiempo.
Las chicas hicieron fila, y cuando llegó su turno de subir, fue la experiencia más divertida de sus vidas. Una vez hubo terminado tan emocionante atracción, a Jessica se le ocurrió una idea:
-Se está haciendo tarde, ¿Te parece una atracción más? -le preguntó a su mejor amiga.
- ¡Claro! ¿Qué dices de La casa de los Payasos? Suena divertido -respondió Sara.
Ambas chicas se aproximaron a la atracción elegida. Era algo parecido a una casa del árbol, de madera y con tres pisos, una carpa de circo a rayas blancas (ya amarillentas por el uso) y rojas estaba descansando en frente de las chicas. Después de pagar su boleto, entraron y se sorprendieron al ver que era algo así como una casita del terror...
"¿Qué? Si, ya casi viene lo interesante, ¿Puedes dejar de interrumpir? ¡Haces que la historia pierda emoción!">>
Volvió a protestar La sombra después de que preguntaras una vez más si ya se ponía interesante la historia.
<< Ahora, ¿En qué estaba? Oh, si, La casa del terror. Bien, continuemos.
Las chicas curioseaban entre el laberinto de espejos que las hacía ver deformes. Una se veia extremadamente delgada, y la otra muy, muy pequeña. Sus risas llenaban el lugar, y encontraron a un payaso de traje amarillo que les regaló un globo con un dibujo animado a cada una. Más adelante, se toparon con otro amigable payaso que les regaló dulces.
Al subir al tercer piso, las chicas pudieron ver a otros dos payasos, pero estos llevaban máscaras de plástico, y no maquillaje de fantasía como sus compañeros de los pisos de abajo.
Ambas pensaron que se trataba de darle a la casita un aspecto más aterrador para los espectadores, así que no le dieron importancia. En las paredes, había adornos horripilantes, y escenas e imágenes de monstruos y personajes de películas de terror. Las chicas estaban fascinadas con la experiencia, hasta que uno de los payasos comenzó a tocar el hombro de Sara.
Lo que alarmó a ambas, fue que no la tocaba de una forma terrorífica, como debía ser para seguir interpretando sus papeles en la casita, si no de una forma extraña, como una caricia muy fuerte que lastimaba su piel.
Jessica intentó acercarse a ella de forma protectora, pero un segundo payaso la detuvo. Los altavoces de la casita daban gritos de terror para hacer la experiencia más vida, y ellas pensaron que estaba todo en orden, hasta que un escalofrío helado recorrió la espalda de Jessica al ver que el payaso que sostenía a Sara por el hombro, llevaba un mazo de madera en la mano.
Y puede que el mazo haya sido parte de su disfraz, pero chorreaba un líquido rojo y espeso que empezaba a formar un pequeño charco en el suelo. Jessica y Sara, no se dieron cuenta del olor a sangre que perfumada el ambiente. Creyeron que el aroma metálico provenía de las tantas atracciones del parque.
Cuando optaron por escaparse, fue demasiado tarde.>>
La Sombra bajo el volumen de la música y volvió a pisar el botón del suelo discretamente para crear más niebla y hacer el ambiente más tétrico. Tu ya te habías terminado la bolsa de palomitas de maíz que la chica te había ofrecido antes. Le preguntaste qué pasó después con las chicas de la historia, a lo que ella respondió con una sonora risa:
-¿No era que no tenías tiempo para historias? Bueno, bueno. Escucha, ya casi llegamos al final.
<<- Las chicas intentaron huir, pero los payasos aumentaron la fuerza de su agarre y las luces de la casa se apagaron por completo, revelando únicamente los trajes y máscaras de los payasos, que ahora brillaban en colores neón. Las luces parpadean y el primer payaso tomó a Sara por el cuello, y la golpeó fuertemente con el mazo en la parte trasera del cuello dejándole un molesto dolor de cabeza y después hizo lo mismo con Jessica.
El segundo payaso las obligó a levantarse y ambos se quitaron las máscaras. Las chicas, sin poder ver sus rostros por las luces neon que brillaban en sus trajes, solo podían ver dos cuerpos danzando sin cabezas.
Cuando lograron ver las máscaras, fue porque se estaban viendo la una a la otra. Los payasos les habían colocado las máscaras a ellas y comenzaron a sellarlas por el cuello con cinta gruesa privándolas del oxígeno y haciéndoles perder el aire.
Ambas trataban de gritar, pero con el ruido de afuera, y la música de dentro de la casa, era imposible que alguien llegara a escucharlas. Las chicas forcejeaban con los payasos tratando de salvarse. Soltaban gemidos, llantos, y respiraciones agitadas, pero nada pudo salvarlas.
Poco a poco el aire fue escapandose de sus pulmones, y las chicas dejaron de sentir el olor a látex y sangre fresca del ambiente. Pronto dejaron de sentir el calor sofocante y las máscaras resbalandose por sus caras por el sudor que emanaban. Pronto las chicas ya no sentían nada.
De un momento a otro, las chicas estaban muertas.>>
La Sombra terminó de contar su historia, y tú te sentías mareado, estabas pálido y no encontrabas tu voz.
-¿En serio? Oh, no me digas que te has asustado. ¡Es que no puede ser! Ya va, lo siento, sólo trataba de entreneterte.
Negaste con la cabeza y le agradeciste por la interesante (y traumática) historia. También preguntaste por las chicas, Jessica y Sara. Pero La Sombra se negó a darte más información.
-Oh, no. No diré nada de las chicas. Esa es información de la policía y no me corresponde a mi hablar sobre ellas.
Dijo la chica apagando su máquina de humo y la música que sonaba.
- Si, si, ya se que acabo de contarte una historia completa enfocada solamente a ellas, pero eso no cuenta. Es una leyenda urbana, no información personal de las chicas.
Te levantaste de la caja que habías usado como asiento y te aproximaste a la salida de la carpa. Antes de irte, la chica a la que encontraste en el parque te dijo una última cosa.
-Bueno, gracias por quedarte a escuchar mi historia. Por cierto, dicen que los payasos nunca regresaron, pero la atracción sigue funcionando y... un momento, ¿No es tu novia la que está a punto de entrar a La Casa de los Payasos?
Corriste con todas tus fuerzas para impedir que tu novia entrara, y la convenciste de volver a casa para pasar el rato.
- Bueno, espero que te haya gustado la historia, después de todo, casi es halloween, puedo contarte mil y una historias más de este tipo. ¿Volverás para la próxima?
La Sombra de las Historias volvió a su casa y se sentó a leer en su lugar favorito. Lista para contar otra historia cuando se encontrara con otro chico curioso que la quisiera escuchar.
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