-¿esto era necesario?-preguntó molestó y ofendido.
-si, te lo dije quiero que sea una sorpresa verás que no te arrepentiras-sonrió el mayor.
-yo espero que no-ladeo la cabeza y se mordió un poco su labio inferior.
Tenía las manos atadas, eso sumado a que no podía ver nada ya que Satoru le cubrio los ojos con una venda, mientras conducía su auto a quien sabe donde, talvez ya lo había secuestrado para llevarlo a otra ciudad, Si era una de tantas cosas de las cuáles estaba seguro que alguien como él aria.
Sólo podía sentir el frío aire chocando con su rostro y la voz de Gojo hablándole de algo que no pudo poner atención,
poco tiempo después el auto se detuvo Gojo salío de el dejado a Megumi dentro, fueron unos minutos e volvío por el, aún sin quitarle la venda lo dejo frente a la entrada del lugar mientras Gojo se paró detrás y le quitó lentamente la venda.
Miro a su alrededor ya no estaban en la cuidad sino en una especie de cabaña a las afueras del bosque.
Ahora estaba seguro de que en verdad lo había secuestrado.
-no es lo que estas pensando-habló el albino con una sonrisa.
Sin decirle nada abrió la puerta de la casa para entrar y dejar sus cosas en la habitación donde se quedaría.
Gojo iso lo mismo, después que lo Isiera volvió a encontrarse con Megumi quien ahora tenía otra ropa puesta.
-saldré a caminar un rato-declaró mientras se dirije a la puerta.
-¿quieres que te acompañe?-
-no, gracias no iré tan lejos-dijo y salió de la casa.
Satoru se sintió mal por el rechazó del azabache, se suponía que lo llevaría alli para se diera cuenta que ya no era el mismo, pasarían ratos agradables juntos sin que nadie más los interrumpiera, tenía tantos planes, pero le veía imposible, de seguir asi se irían de ahi sin siquiera volver a ablarse.
Sin otra cosa que hacer decidio escuchar música para distraerse, busco entre las cosas un repructor seguro abría uno, sólo tenía que buscar bien por casi toda la casa.
Regreso sin ánimos de entrar, por un momento pensó en caminar asta la carretera para pedir un taxi que lo llevara devuelta, aunque antes de acerlo pensó como se sentiría Gojo si lo abandonaba allá, talvez se había esmerado tanto en buscar el lugar y todo para que un niño le dejará plantado.
Por muy infantil que fuera ni el se lo merecía, así que sólo le quedó sobrellevar el ambiente.
Un completo desastre encontró, además de un escándalo proveniente de la sala estaba por regañarlo pero lo escucho cantar y se detuvo detrás de la pared para escucharlo.
"Mirando tus ojos negros"
"Tengo ganas de ser aire y me respires para siempre"
"Pues no tengo nada que perder"
"Y todo el tiempo estoy pensando en ti"
"En el brillo del sol y en un rincón del cielo"
"Y todo el tiempo estoy pensando en ti"
"En el eco del mar que retumba en tus ojos, soñé"
Siguió cantando como si sólo estuviera el ignoró por completo su alrededor, así continuó con la siguiente canción sin notar la presencia del azabache.
"Déjame entrar en tus sábanas tibias"
"qué está angustia me quiere matar"
"Quiero probar el sabor de tus labios"
"el calor de tu boca al hablar"
"Puedo quedarme embriagado en tu aroma"
"Naufragando en tus besos de mar"
"Solo imagina que lindo sería poder pegaditos soñar"
"Déjame entrar en tus sábanas tibias"
"Qué ase frío y no puedo dormir"
"Quiero sentir el ardor del pecado"
"Y en tu amor lo quiero redimir"
"Basta decir que te espero 100 años"
"qué aunque cargues los daños a mi
porvenir"
"con que me quede un día de vida, contigo lo quiero vivir"
"con que me quede un día, contigo lo quiero vivir"
"Déjame entrar en tus sábanas tibias
qué solito no puedo seguir"
"Quiero quedarme enredado en tus brazos"
"Cobijado, escucharte reír"
"Ya sabrás que aunque no tengo trabajo"
"Y no se que traerá el porvenir"
"Mientras me encuentre soñando a tu lado, no importa si puedo dormir"
"Mientras me encuentre soñando a tu lado, no importa si puedo dormir"
Nunca imagino ver a Satoru actuar de esa manera, pero por alguna razón se le hizo lindo. Terminó la segunda canción e siguió cantando. Se giró y se dio cuenta de la presencia de Megumi.
En vez de ponerse nervioso y apagar la música siguió cantado la canción que empezó a sonar.
"Beso"
"Tan simple como eso"
"tan simple como un beso"
"todo puede cambiar"
"todo puede areglar"
Gojo lo miro con una sonrisa mientras se acerca a él tomo su mano para acercarlo a su cuerpo.
"Bésame"
"Junta tus labios con los míos
Otras vez"
Lo apego más a él asta sentir su respiración cerca.
"Qué quiero amarte y decirte lo que se"
"pero no encuentro las palabras"
"Bésame"
"Junta tus labios con los míos otra vez"
"Bésame"
"Que para enamorarte como lo hice ayer"
"hay que empezar por acercarse"
"Bésame"
Acortó la poca distancia que tenían, pero Megumi lo detuvo colocando uno de sus dedos sobre los labios del mayor, tenía las mejillas sonrojadas debido al acto que Gojo iso.
-es tarde, ya deverias ir a dormir-dijo nervioso.
-lo se, sólo te estaba esperando-le sonrió y beso su cien para después irse.
Lo vio irse, al poco tiempo se tiró sobre el sillón tratado de olvidar lo que acaba de pasar denuevo estaba por besarlo y sin poner resistencia jadeo, cansado antes de levantarse para limpiar el tiradero y después volvió asu cuarto a descansar.
No muy lejos de allí había un lago, al cual decidieron ir sólo como una excusa de que Gojo quería mostrarle el lugar donde solía ir de niño.
Aunque también le dio algo de nostalgia porque no presisamente lo llevaban ahi para entretenerse. Su familia siempre le exigío mucho para llegar a ser el hombre que es tuvo que pasar por muchas otras cosas, aprendio a verse por si mismo y nunca tuvo el afecto o cariño de sus padres como ubiese querido, por esa razón quiso que con Megumi fuera diferente, porque él nunca tuvo una imagen de un padre sólo se tenían el uno al otro, si, se alejó demasiado de él por culpa de sus sentimientos, era un error que no se perdonaría jamás, por que talvez las cosas ubieran sido diferentes e ambos no tendrían que estar sufriendo de esa manera.
Pero no arreglaría nada lamentandose, sino asiendo lo correcto. Y esta ocasión era la oportunidad perfecta.
Cuando volvió de sus pensamientos, Gojo ya no estaba sólo su ropa tirada en el suelo, al no verlo por ningún lado entró en pánico ¿le abría pasado algo? ¿se metió al agua? ¿qué tal si se ahogó alli dentro? No lo pensó dos veces y se metió al agua para buscarlo, gritó tantas veces su nombre pero no hubo respuesta. Su corazón empezó a latir con fuerza y le costaba respirar con normalidad no sabía que más acer o que pensar.
De pronto unos brazos rodearon su cintura atrallendolo al cuerpo contrario, abrió los ojos y se dio la vuelta.
Y ahi estaba, con su cabello mojado con algunas gotas callendo de sus mechones blancos y esa típica sonrisa tan tranquila.
-eres un idiota-lo golpeó lijeramente en su hombro.
-Auch ¿ahora que ise?-se quejó por el golpe.
-todavía lo preguntas-lo miro molesto. Intento quitárselo de encima pero le fue imposible debido a la diferencia de fuerza.
-sólo queria nadar un rato... pero ¿tan preocupado estabas por mi?-sonrió aún más.
-n-no...-mintió, y sus mejillas se pintaron de un rojo muy notorio.
-bueno, no me pasó nada ¿te parece acompañarme un rato más?-
Volteó su mirada evitando verle a los ojos.
-Gumi, ¿por qué ignoras lo inevitable? -
-¿eh?-
-se bien que deseas besarme tanto como yo ati-apreto sus caderas sin lastimarlo. -no es bueno guardarse las cosas ¿sabes?-subió una mano para acariciarle la mejilla, y tomarlo de su mentón. -aclara de unas vez lo que sientes por mi-
-mm...- colgó sus brazos alrededor de su cuello para acercarlo más a el, pudo sentir la respiracion de Gojo y sus labios rozando los suyos.
Cerró los ojos y lo besó.
Ambas bocas se movían en sintonía, ninguna sedia en detenerse, sólo disfrutaban a cada minuto del dulce sabor que tenían.
Gojo descendió asta su cuello sin quitar sus labios de la pálida piel del menor, anhelaba tanto probarla, que no le importó dejar marcas no tan visibles pero que isieron estremecer a Megumi.
Megumi echó su cabeza asia atrás mientras soltaba ligeros jadeos, con su poca cordura que le quedó lo empujo a una distancia prudente.
Salieron del agua y Gojo tomo sus ropas para irse, poco después regresaron a la cabaña. Alli los esperaban unos sirvientes con una cena especial para ambos. Si así se le podría decir.
Con su último accidente en la cocina, decidió seguir practicando para la siguiente ocacion, almenos con la ayuda de akasawa logró preparar el estofado que ahora cenarian.
Y después de tanto tiempo, tuvieron una cena donde ambos estuviesen presentes.
Eso no había sido un simple besó que quedaría olvidado, todo lo contrario permaneceria con ellos asta que Megumi aceptará sus sentimentos por Gojo. Ya no tenia porque negarlo más aún si el destino los junto. Nesecitaba ese pequeño empujón para estar juntos.
El tiempo que estuvieron alli, le iso darse cuenta de muchas cosas que no quieran ver y lo bien que se conocían el uno al otro.
Gojo cambió por Megumi y el estaba dispuesto a abrirle su corazón.
9:30 pm.
Con la escusa perfecta había ido a dormir al cuarto de Megumi quien pudo averle cerrado la puerta en la cara cuando se paró frente a ella,pero no lo iso.
-¿ya te dije lo mucho que me encanta estar contigo?-habló con una sonrisa el albino pegando su cuerpo aún más al contrario.
-No. Pero quizás ya se lo dijiste a otras de tus aventuras-comentó molestó sin mirarle.
-eso quedó atrás, además nunca le dije a nadie eso-iso un puchero.
-igual no cambia nada...-
-lo siento-se disculpó. -nunca quise lastimarte de esa manera, pero también esperaba que entendieras mis razones-
-las entiendo... Pero, ¿ahora ya no será igual verdad? No volverás...-
-Nunca. Porque ahora me queda claro,el lazo que nos une es más fuerte y no dejaré que se rompa-lo abrazó.
Megumi giró su cuerpo para quedar frente a Gojo.
-Yo tampoco...-correspondió el abrazo.undiedo su rostro en su pecho.
-ahora duerme ¿no? Se ase tarde..-
-pensé que podríamos hacer algo más que dormir-acarició su espalda lentamente. -¿te parece si terminamos lo que dejamos pendiente en el lago?-sonrió con burla.
A Megumi se le subieron los colores, pero antes que Gojo dijera otra cosa se lanzó a sus labios.
-¿es un Si?-
Sin darle respuesta de subió encima suyo para volver a besarle. Nunca imagino ese cambio de actitud en Megumi pero si tenía su consentimiento no quería echarse para atrás.
Alparecer sería una noche larga y sin dormir.
2/10/2023.