This is my home

By Lunaxny

47.3K 2.7K 141

Un fanfic de Brian O'Conner y Laila Toretto (tú) Laila una chica de códigos conoce a Brian un policía infiltr... More

Prólogo
Capítulo 1 - ¿Sin corteza?
Capítulo 2 - Casi te gano
Capitulo 3 - No salgo con los amigos de mi hermano
Capítulo 4 - Si le partes el corazón te rompo el cuello
Capitulo 5 - Un equipo, somos un equipo
Capítulo 6 - No quiere volver a la cárcel
Capítulo 7 - Ten cuidado en como le hablas
Capítulo 8 - ¡Brian, sácalo de ahí!
Capítulo 9 - Iremos por Jesse
Capítulo 10 - Aguarda, aún te necesito
Capítulo 11 - ¿Esto es un adiós?
Nota
𝓟𝓐𝓡𝓣 𝓣𝓦𝓞 | ¿𝘛𝘰𝘥𝘰 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘰?
Capítulo 1 - Destrozalo, linda
Capítulo 2 - Se trata de Letty
Capítulo 3 - En Los Angeles
Capítulo 4 - ¿Sabes la diferencia entre un policía y un criminal?
Capítulo 5 - ¿Robert Frost?
Capítulo 6 - Al pelón y al rubio
Capítulo 7 - Tú no tienes huevos
Capítulo 8 - Estoy bien, pero si tocó el tema lloró
Capítulo 9 - No hablo con traidores
Capítulo 10 - Es nuestra única opción
Capítulo 11 - Solo dile que si, Mia
𝒯𝒽𝒾𝓇𝒹 𝒫𝒶𝓇𝓉 - ¿𝑈𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑎 𝑟𝑒𝑢𝑛𝑖𝑜𝑛?
Capítulo 1 - Señora mandona
Capítulo 2 - Saludos a tu familia
Capítulo 3 - Ya estoy involucrado
Capítulo 4 - ¡Jamás confías en mí!
Capítulo 5 - ¿Embarazada?
Capítulo 7 - ¿Deseando suerte?
Capítulo 8 - Motivación chica
Capítulo 9 - ¡Esto nunca funcionó!
Capítulo 10 - ¿Ella? ¿Quién es ella?
Capítulo 11 - "Japón, Tokio"

Capítulo 6 - ¿Robar a Hernán Reyes?

493 32 0
By Lunaxny

Roman apenas venía llegando a la fábrica con una maleta en sus manos, y había sido uno de los primeros y justo segundos después vio entrar a un auto, inmediatamente entendió quién era.

—Ay, no es cierto— rió Tej, mientras bajaba de su auto. —Veo que finalmente tocaron fondo, ¿Verdad?

—Eso parece, ya que tú estás aquí— se acercó a su amigo. —¿Cuándo le devolverás a Martin Luther King su auto?

—Cuando tú le devuelvas a Rick James esa chaqueta fea— ambos se miraron serios, pero fue cuestión de segundos para que ambos se echarán a reír.

Se dieron un apretón de manos para acto seguido darse un rapido abrazo, eran buenos amigos, pero solían discutir o molestarse uno a otro.

—¿Cómo estás?

—¿Qué pasó?

Un ruido de una moto acercarse los interrumpió, por lo que al instante miraron en dirección a dónde provenía, era Gisele, estacionó su moto enfrente de ellos y se quitaba el casco para ponerlo sobre su moto, Roman al verla se empezó a acercar seguido de Tej.

—Que sexis piernas, preciosa— dijo con una sonrisa de lado a lado. —¿Cómo a qué hora abren?

Y antes de que ambos dieran un paso más, Gisele saco su pistola y le apunto a los, o bueno más bien a Roman, aquello hizo que la sonrisa de Roman desapareciera al instante.

—A la misma hora que tiro de este gatillo— les advirtió. —¿Quieres que las abra, precioso?

Dos risas hicieron eco por toda la habitación, por lo que los tres presentes miraron hacia donde venían los latinos burlándose de Roman.

Mira eso, ¿No te lo dije hermano?— venían caminado juntos y riendo. —La flaca tiene agallas.

Parece que la fiesta ya empezó sin nosotros.

—¿De dónde vinieron estos malditos latinos?— para este momento Gisele ya había guardado su pistola y ahora todos prestaban atención a Tego y Rico.

¿A este que le pasa? ¿Malditos latinos?— pregunto Tego, a la vez que el y Rico tiraban sus maletas al suelo.

Feo es feo, seas blanco o negro.

—¿Yo feo?— dijo totalmente indignado Roman.

—¿No?— contestó con ironía Rico.

—Creo que el feo eres tú.

—Tú feo— siguió molestando a Roman, y está vez le mostró su lengua en forma de burla.

—Oye— le hablo a Tej. —¿Quienes son estos payasos?

—Salieron del circo— Tej se puso enfrente de uno de los latinos, pues para él, el único con derecho para molestar a Roman era él y no ellos.

—¿A quién le estás hablando?

—Te voy a enseñar quien es el peor— y ahí los cuatro comenzaron a discutir, por aquella tontería.

Y ni siquiera se dieron cuenta cuando Han llego, la única que lo hizo fue Gisele ya que este se posó a un lado de ella.

—Creo que las peleas de gallos no eran familiares hombrecitos— dijo y comió una de sus papas, para luego ofrecerle una a Gisele.

—Veo que ya se conocen— hablo Dominic llegando a ver a todo el equipo que habían reunido, y detrás de él venían Laila, Brian, Mack y Mia.

—¡O'Conner!— saludaron Roman y Tej al ver llegar al rubio. —¿Cómo estás?— Brian solo los saludo en ese momento con un asentamiento de cabeza.

—Cuando me llamaste para que viniera a Río, supuse que sería para algo más emocionante— hablo Gisele mientras caminaba hasta Laila, la cual sonrió por su comentario.

—¿No te basta esto?— hablo la castaña y tan pronto como estuvo cerca de Gisele ambas se abrazaron. —¿No ya te divertiste lo suficiente viendo como aquellos peleaban, como niños pequeños?

—Si, puede ser— respondió entre risas.

Los latinos se habían acercado a ver a Mia y Mack, Han fue a saludar a Dom y Roman y Tej fueron a saludar a Brian, pues ellos dos solo conocían al rubio y nadie más.

En un momento Brian les hablo a Dom y a Laila para presentarles a sus amigos, pudo también hablarle a Mack y a Mia, pero aquellos estaban ocupados saludando a sus demás amigos.

—Chicos, les presento— empezó Brian señalando a Tej. —El es Tej— Dom y el se dieron un apretón de manos, mientras que Laila en ese momento solo asintió con la cabeza en forma de saludo. —Y el es mi amigo Roman Pearce.

—¿Roman Pearce?— repitió Laila a lo que Brian asintió.

—Tenemos historia, era un amigo de la infancia— Laila al igual que Dom prestaban atención al rubio. —Hice un trabajo con el en Miami.

—He oído hablar sobre ti— dijo Dom, a lo que Roman solo asintió.

Dominic se dirigió a saludar y darles la bienvenida a sus demás amigos, como a Tego y Rico, y a Gisele, dejando a Brian con Laila y Roman.

—Entonces tu eres la verdadera mujer de Brian— hablo Roman con una gran sonrisa de lado a lado.

—¿La verdadera mujer de Brian?— cuestionó Laila enarcando una ceja y mirando al rubio. —¿Cómo está eso?

—Esta mal de la cabeza, no le hagas caso— respondió Brian, a lo que Roman y Laila empezaron a reír.

—Me agrada tu amigo— sonrió Laila y extendió su mano hacia Roman. —Un gusto Roman, soy Laila.

—Ya lo sé, ese no paraba de hablar de ti— dijo entre risas, haciendo que Brian le hiciera una seña de que se callara, a lo que Laila también volvió a burlarse.

Una vez que todos terminaron de saludarse y contarse como les había ido en todo este tiempo que no se habían visto, se reunieron junto a Dom para empezar a saber porque los habían llamado.

—Entonces, ¿De que se trata, Dom?— pregunto Han, el cual aún se encontraba comiendo de sus sabritas.

—Si, hermano, ¿Por qué nos hiciste cruzar medio mundo?

—Tenemos un trabajo— dijo Dom, y pronto ambos se miraron entre si, trabajo para ellos es un distinto trabajo que para el resto de gente, y eso también significa dinero, mucho dinero.

—El objetivo se llama Hernán Reyes— decía Brian mientras guiaba a todos más adentro de aquella fábrica abandonada, donde ya tenían una pequeña mesa con algunas cosas que ocuparían. —El maneja las cosas aquí.

—Jamas lo han arrestado porque no deja rastro en papel— aclaró Mack, el cual se encontraba en medio de Mia y Brian, mientras que Laila estaba al otro lado de Brian.

—Eso significa que no usa bancos— hablo Gisele, a lo que Laila y Mack asintieron. —Imagino que debe guardarlo en casas.

—Asi es— admitió Mack.

—Diez para ser exactos, repartidas en la ciudad— explico Brian mientras extendía el mapa en la mesa.

—Y todas serán robadas.

—¿Todas?— pregunto Tej.

—Todas— sonrió Laila mirando a cada uno de los presentes. —¿Alguna duda?

—Es una locura— dijo Roman, haciendo que todos prestarán ahora su atención en el. —Nos llaman a un país extranjero y quieren robar a quien lo controlan. Pensé que era un negocio.

—Lo es— hablo Mack está vez, pero Roman negó.

—No, yo creo que es personal— todos se miraron entre si ante su respuesta. —A todos los estimo, pero lo personal no es un buen negocio, no quiero hacer esto hermano.

Y cuando Roman dijo aquello se alejó de la mesa dispuesto a no participar en aquello, sin importar lo que dijeran o eso el pensaba.

—Es un negocio de más de cien millones de dólares— Roman al escuchar a Dom se detuvo y se dio la vuelta para verlo algo emocionado, pero a la vez desconcertado.

—¿Qué dijiste?— decía a la vez que volvía a la mesa. —Cien mi, cien mi— comenzaba a tartamudear, por lo que Brian miro con una sonrisa de burla a Laila a lo que ella también entendió y trato de no reírse de Roman. —Yo a veces pienso demasiado las cosas y eh, se que nos conocimos apenas, pero tienes que entender.

—Cien millones de dólares y todo lo que tomemos lo dividimos— le interrumpió Dom.

—Poco más de nueve millones por cabeza— respondió Tej, siendo el primero en hacer la cuenta. —Cuenten conmigo.

—Y conmigo— respondió Rico al escuchar tal cantidad de dinero.

—Nueve millones— repetía Roman para si mismo, aún pensando si aceptar o no. —Con ese dinero podría tener unas cien mujeres, no me molestaría.

—Dar diez golpes al mismo objetivo no se puede, nadie lo ha hecho.

—Cuando ataquemos la primera casa harán lo que puedan para proteger el resto— concordó Han.

—Exacto— dijo con una visible sonrisa Dominic.

—¿De que hablan?— pregunto Roman siendo el único que no entendió exactamente aquello.

—Como Gisele y Han dijeron, cuando ataquemos la primera casa, lo único que les importará será proteger las otras nueve— explico Mack. —¿Entiendes?

Roman dudo un poco, pero no dijo nada y solo se limito a ver a Brian el cual comprendió a su amigo y solo rió.

—No lo ha entendido— dijo Brian a lo que Roman lo miro mal.

—Protegerán las otras nueve casas, ¿Cómo crees que lo harán?— intento explicarle Laila, al ver qué Roman no contestaría siguió hablando. —Pondrán todo en un mismo lugar, todo el dinero en una sola casa, entonces solo daríamos un golpe más— Roman asintió entendiendo un poco más. —En total solo serían dos golpes, fácil y sencillo, ¿Entiendes Roman o te lo explico con manzanitas?

Brian negó divertido ante lo último dicho por Laila, mientras que todos trataron de no burlarse de Roman, aunque para Tej y los latinos no fue trabajo sencillo, en realidad, se echaron a reír inmediatamente, por lo que Roman miro mal a los latinos, al igual que a Tej, solo que a este último le hizo una seña de que cerrará el pico.

—Entiendo.

[....]

Un hombre moreno, o negro según el vocabulario de Roman, acababa de estacionar su auto, bajo de el y con él llevaba una pequeña bolsa o maleta en sus manos, aquel hombre miraba a todos lados, cualquiera que lo viera o bueno alguien inteligente se daría cuenta que oculta o que actúa de cierta forma por algo en lo que está involucrado.

—Esta apunto de entrar, Dom— hablo Mack por las radios que el mismo se había encargado de conseguir.

—Preparense— dijo Dom desde la radio, pues estaban divididos en grupos de dos. —Es hora.

Dominic se encontraba con Han, Tengo y Rico, mientras que Brian estaba con Mack, Roman y Tej, pues las tres chicas se habían quedado en la fábrica, así había sido tomada la decisión por Dominic y a la cual Gisele y Laila tuvieron que hacer caso apesar de querer ir.

Cuando el hombre estaba por llegar a la puerta donde se suponía que era una de las diez casas de Reyes, Dominic lo agarro. Para ese momento los 8 hombres, equipo de Dom y él, o más bien su familia, tenían sus máscaras negras ya puestas. Brian se encargo de advertirle que si no hacía exactamente lo que ellos le decían le iba ir mal, mientras los otros solo miraban y cargaban en sus manos las armas, que también Mack había conseguido con ayuda de Han y Brian.

Cuando aquel hombre "negro" entendió tocó la puerta de una de las tantas casas de Reyes, en ella había una pequeña ventanita que se abrió justamente en ese momento, por lo que el hombre tuvo que quitarse los lentes que tenía puestos y mostrar sus ojos, a lo que el otro hombre que se encontraba adentro comenzó a abrir las puertas lentamente y cuando lo hizo fue golpeado justo en la cara por Dom, haciendo que aquel hombre cayera al suelo y el resto de equipo de Dom entrará.

En cuanto estuvieron adentro pusieron notar como había otros hombres que eran encargados de cuidar aquella casa y algunas mujeres con poca ropa las cuales estaban contando y  juntando el dinero.

Pero pronto Dom y el resto acabaron en cuestión de segundos con todos los hombres que estaban ahí, uno por uno, no los mataron, solo los golpearon haciendo que se sintieran amenazados y con ninguna intención de seguir peleando, después agruparon a todos a hombres y mujeres frente a ellos.

—Junten el dinero y traigan lo aquí— ordenó Dom, a sus amigos los cuales hicieron caso, mientras que Mack y Brian se encargaban de aún apuntar a los hombres que estaban ahí. —Ustedes también— dijo está vez a Brian y a Mack.

Tardaron algo juntando el dinero y agrupandolo justo enfrente suyo donde todos pudieran observarlo, y cuando por fin ya habían terminado de juntarlo se podría apreciar un gran montón de dinero, que cualquiera que pudiera tener cerca de él, desearía llevárselo enseguida.

—Es todo— dijo Brian mientras dejaba dos bolsas llenas de dinero seguido de Mack que venía detras de él con otras tres bolsas.

—No hay más— Mack puso las bolsas que traía a lado de las de Brian, para luego ponerse al lado izquierdo de Dom, mientras que Brian al lado derecho de Dom.

Roman, Tej, los latinos y Han estaban detrás de los hombres y las mujeres, aunque en si apuntaban a los hombres y no a las mujeres.

—Estas muertos— hablo el hombre que minutos antes Dom había golpeado, y al parecer fue un buen golpe pues sangraba afuera de su nariz. —¡Todos están muertos! No se podrán ocultar.

—¿Quién se oculta?— hablo Dom, mientras se quitaba su máscara y ante ellos sus demás amigos también lo hicieron.

—¡Están locos! ¿Saben de quién es está casa?— preguntaba exaltado el hombre, el cual parecía, o más bien así era, que tenía más miedo que Dom y sus amigos. —¿A quien le roban el dinero?

Dominic no se inmutó y tomo una garrafa que tenían enfrente, la destapó y se acercó a pasos lentos al dinero para acto seguido rociar todo el líquido que contenía en el montón de dinero, aquel líquido estaba más que claro que era gasolina.

Si Dom o el resto le hubiera interesado observar a Roman se darían cuenta inmediatamente que lo que Dom estaba haciendo no le gustaba para nada, pues la idea de desperdiciar todo ese dinero era algo tan estúpido, y si lo era, pero a la vez no. Si Laila estuviera ahí pasaría casi lo mismo que pasaba con Roman, con unas cuantas pequeñas diferencias, las cuales unas de ellas sería que ella fingiria que no le importa al igual que a su hermano, aunque por dentro estuviera deseando golpear a su hermano, o agarrar un pajo de dineros antes de que Dom lo llegará a encender o bien, quemar.

—No se lo lleva nadie— encendió el encendedor y lo aventó a dónde el montón de billetes.

Roman miraba como los billetes ardían en el fuego con cierta molestia, pero se limito a quedarse callado.

—Sabes que tú chica nos matará si se entera que hemos quemado el dinero, ¿Cierto?— le susurro Mack a Brian el cual soltó una risa y asintió viendo como Dom caminaba hacia enfrente del hombre. —Pienso que por esa misma razón no debe enterarse.

—Opino lo mismo, pero créeme— hablo rubio mirando de reojo a Roman y apenas notando la molestia de aquél. —Roman no se quedará callado.

—Y puedo suponer que Tego y Rico tampoco.

—Dile a tu jefe quienes hicieron esto— a lo que Brian y Mack, se callaron y prestaron atención a Dom. —Y que se va repetir.


[....]

—Vualá— exclamó Fusco.

—Enciendelo Fusco— ordenó Hobbs al notar como acababan de terminar de armar el auto.

Fusco hizo caso y lo encendió tal como Hobbs se lo pidió, escucho el ruido del motor unos segundos y después habló.

—Nada fuera de lo ordinario, todo está bien.

Hobbs lo miro desde donde estaba, pues estaba revisando sus pistolas, y aún así se le veía no muy convencido, pues estaba claro que debían haber llevado algo del auto, pues en primera razón ¿Por qué robarlo si después lo dejarían?, segunda razón ¿Por qué desarmarlo si no querían nada de él?

—Sigan buscando.

Fusco y Wilkes suspiraron cansados, ellos estaban igual de convencidos de que no faltaba nada, que como Hobbs estaba convencido de que si faltaba algo.

—Jefe, si faltara algo lo sabríamos.

Hobbs dejo lo que estaba haciendo y se acerco a ellos, comenzó a caminar alrededor del auto observando cada detalle de el por fuera, y en ese momento Fusco se sintió superior o mejor por saber que su jefe se podía equivocar, pero no era así. Hobbs al no encontrar nada fuera de lo inusual por fuera, abrió la puerta del auto y lo miro por dentro.

—Es una lástima ponerle esas tonterías a un clasico, es como si le pusieran luces de neón— dijo y toco un botón haciendo que una pequeña pantalla se deslizara y prendiera. —Error, inserte el chip de navegación— leyó, y luego miro a Fusco, con una cara que se expresaba como un: "te lo dije". —Tienen el chip.

—La policía recibió un reporte— advirtió Macroy, uno de los hombres de Hobbs. —Robo en una casa de leblón, la dirección es una de las propiedades de la corporación de Hernán Reyes.

—Okay, si son ellos— dijo ellos refiriéndose a Dom y a su equipo. —Lo que guardaba ese chip los llevó directo a esa casa.

—Son ellos, lo apuesto— contestó Elena, y con toda razón.

—¿Cómo lo sabés?

—Porque nadie en Río sería tan estúpido como para robar a Reyes.

O según Laila nadie sería tan ingenioso y bueno como para robar a Reyes, la persona que controla todo Río, y eso es porque sabían que iban a salir ganando con esas grandes cantidades de dinero en sus bolsos, pero aunque de cierta forma Elena tenía razón también era algo estupendamente estúpido, podrían salir con dinero, pero perderían también.





[....]





El hombre que Dominic había golpeado se encontraba ya en la oficina de Reyes, aquel tenía la cabeza levantada o al menos solo cuando Reyes le daba la espalda porque cuando lo miraba este tenía la cabeza gacha, sintiéndose intimidado, y quién no lo estaría, bueno Laila y su familia no lo estarían, pero cualquier otra persona si.

Explica— le ordenó Reyes.

Invadieron la casa de leblón.

¿Quién la invadió?

Los hombres del tren— al oír eso, Reyes se dio media vuelta y miro a Zizi, el cual estaba atrás de él con las manos cruzadas.

¿Cuánto se llevaron?— comenzó a dar caminos lentos alrededor del hombre.

No se llevaron nada, lo quemaron todo.

¿Quemaron mi dinero?— se detuvo unos segundos y lo observó, pues que quemaran su dinero era casi una falta de respeto hacia su persona.

Si— asintió el hombre. —Y dijeron que pasaría otra vez.

Bien— respondió y se acercó a su escritorio, acercándose lentamente a Zizi. —Entonces, esto es lo que haremos— agarro un pequeño arreglo de su mesa y se acercó para golpear con aquello al otro hombre, después la dejo de vuelta en su escritorio y se acercó a Zizi de nuevo. —Vacía las casas, quiero todo ese dinero bajo llave en cinco horas o menos, ¿Entendido?

Entendido.


[....]


—¿Qué hicieron qué?— cuestionó exaltada Laila ante al oír la discusión, o bien, los quejidos de parte de Roman. —¿Cómo se les ocurre quemar el dinero?

—Dom quiso hacerlo— respondió Mack, recibiendo una mirada de Dominic. —¿O no?

—Si, ese tiene razón— afirmó Roman.

—¿Pero que necesidad de quemarlo?— pregunto esta vez directamente a Dom.

—¿No lo entiendes?— su hermana negó. —Eso haría enfadar aún más a Reyes.

—¿Y a mí que carajos me importa si se enoja o no?

—Laila, debes de recordar que no todo es dinero— la nombrada asintió y suspiró. —Quemar su dinero hacia ver qué no nos importaba, una falta de respeto para él.

—Bien— se limito a contestar aquello y fue a dónde estaba Brian.

—Ahora, Gisele y Laila vienen con nosotros— ordenó Dom. —Necesitamos que está vez nos ayuden a vigilar las casas.

—¿Qué hay de Mia?— pregunto Laila, estando ya rodeada de la cintura por los brazos del rubio.

—Yo me quedaré con ella— respondió Mack.

Aún no entiendo porque ella no puede ir— hablo Rico.

Eso no te incumbe— dijo Mack con una pequeña sonrisa. —Entonces pueden ir, yo me quedaré con Mia.

Laila rió por lo bajo, al igual que Brian por lo que ambos se miraron entre si, sabían perfectamente que Mia y Mack todavía no querían decir a los demás que serían padres.

—Tomen sus autos y vámonos— Dominic había dicho que cada uno vigilaria una casa y así lo hicieron.




[....]



Los hombres sacaban maletas o bolsas llenas de dinero de cada casa de Reyes para después subirlas a sus vehículos. Tego y Rico estaban cuidando una casa, estaban parados junto delante de ella y veían como tres hombres subían las bolsas a su auto, si, Dom había dicho que sería uno y uno para poder vigilar todas, pero de igual forma dejo que esos dos estuvieran juntos, pues de todas formas todo el dinero de las nueve casas sería mandado a un solo y mismo lugar.

—El número uno está en movimiento— dijo Tego, y Rico comenzó a conducir siguiendo al auto.

Roman por otro lado el se encontraba dentro de un pequeño local donde vendían comida, justo enfrente de otra casa de Reyes, el había decidido aprovechar aquello y mientras vigilaba podría comer.

—Dos en movimiento.

Laila estaba en su auto estacionada a unos cuantos metros de una de las casas de Reyes, estaba con la vista en su teléfono, pues Mack no había alcanzado a conseguir radios para todos, solo para unos cuantos.

Justo cuando los autos de la gente de Reyes llegó a esa casa, Laila recibió una llamada, reconoció el número de inmediato, el mismo número que ya había llamado unas cuantas veces anteriormente.

Laila contestó la llamada, pero sin apartar la vista en la casa que vigilaba, los hombres bajaron del auto y se dirigieron a la casa.

—¿Robar a Hernán Reyes?— aquella pregunta solo sorprendió un poco a Laila, pues con las pocas llamadas anteriores, ya sabía que él de alguna forma la estaba vigilando, pero aún así no le gustaba ello. —Es estúpido, hasta para ti.

—Tu no sabes nada.

—Oh, claro que lo sé— hubo un corto silencio, Laila estaba concentrada en vigilar a los hombres, que ni siquiera se molestaba en decir algo. —Robar a la persona que controla todo una ciudad, definitivamente es estúpido.

—Estupido es perder el tiempo extorsionando a las personas por teléfono— soltó Laila.

—Deberias de saber que no te estoy extorsionando, solo estoy charlando contigo.

—¿Charlando?— Laila soltó una risa con amargura. —Te atreviste a hablar de mis padres, de mi familia, de mis amigos, de mi— advirtió Laila mientras presionaba el volante del auto con cierto enojo. —No me vengas con tonterías.

—No te preocupes, Laila, ya solo quedan unas cuantas llamadas más, salúdame a Mack— y colgó, siempre parecía que el hombre solo llamaba a Laila para molestar.

Y le funcionaba tanto que ella aventó su teléfono al asiento de copiloto, no con tanta fuerza. Y cuando quiso volver a ver hacia los hombres y el auto en el que habían llegado, ya no estaba, se había distraído después de todo en la llamada, por lo cual se molestó más.

—Maldita sea— murmullo, recargo su cabeza en el volante y suspiró, tomo denuevo su teléfono y llamo a Dom. —Lo perdí, ya debieron irse.

—¿Lo perdiste?

—Si, eso dije Dominic— hablo con sequedad y a la vez molestía.

—¿Por qué?— siguió cuestionando.

—Carajo, Dom— exclamó. —No lo sé, ¿Entiendes? Solo lo he perdido y ya.

—Bien.

Dominic no quiso seguir preguntando nada más a su hermana, pues si en algo se parecían es que tenían poca paciencia y a veces no tenían ganas de responder a todas las preguntas o no podían responderlas porque no querían involucrar más a nadie.

Laila se quedó ahí un par de minutos más en los cuales ella pudiera relajarse y poder relajarse aunque sea tan solo un pequeño tiempo y volver a olvidar todo lo que tuviera que ver con aquellas llamadas.

Mientras tanto Gisele, que estaba recargada en su moto veía como otros hombres de Reyes acababan de subir todas las bolsas llenas del mismo dinero de Reyes y tan pronto como lo hicieron arrancaron.

—Detras de ellos— dijo Gisele y guardo su teléfono para luego seguir al auto.

Han también estaba haciendo lo mismo y tan pronto como lo vio marcharse, agarro la radio y hablo.

—Tengo el mío.

A diferencia de todos, Tej había tenido que subir a un edificio para vigilar la casa que le había tocado y para esto iba preparado, ya llevaba sus auriculares junto con la radio que Mack les había dado.

—El seis, aquí lo veo.

Brian y Dom se encontraron en una calle, pues ambos aún se dirigían a las casas de Reyes, solo intercalaron miradas el rubio iba sonriente como era de costumbre, pero Dominic iba serio y aunque el mismo se había dicho que Laila era terca e impaciente también sabía que andaba algo mal con ella, y desde hace tiempo, solo que lo había estado ignorando.

Tej podía ver desde donde estaba a dónde se dirigía el auto, solo tenía que moverse a un lado o al otro y alcanzaba a ver más, sin necesidad de ir detrás de ellos.

—Se que dijeron que iban a consolidar todo en el mismo lugar, pero no van a creer esto— dijo al ver a dónde se dirigía el auto.

Pronto todos ellos se reunieron en un lugar más cercano donde se habían dirigido los autos y hombres de Reyes, alto, pero no tanto como en el que estaba Tej antes, justo con la policía, una jefatura.

—Este trabajo se dificulta— hablo Brian mientras metía sus manos a sus bolsillos del pantalón.

—Si lo movió a una jefatura de policía, tiene comprada a gente muy importante.

Yo digo que nos vayamos por dónde venimos— hablo Rico.

—Si, esto no se puede hacer— apoyo Tego a su amigo, recibiendo una mirada de Han.

—¿Ah no?— todos miraron a Han el cual sonreía. —Yo opino que sí.

Gisele sonrió inconscientemente al escucharlo, pero nadie en ese momento lo noto, Laila lo hubiera notado si es que no tuviera tantas cosas que pensar en ese momento.

—Las cosas siguen igual— hubo un pequeño silencio y prosiguió. —Seguiremos con el plan.

—¿Qué dijiste?— Brian se dio la vuelta para ver a Roman. —Esto acaba de pasar de misión imposible a misión totalmente loca— el rubio no pudo evitar sonreír y reír por lo bajo mientras miraba a Roman y Dom. —Ya olvidenlo, no tengo miedo solo quiero que sepan que entrar a ese edificio es una locura.

—Yo me encargo— hablo Brian al ver como Roman ya se iba, fue corriendo detrás de su amigo para convencerlo, otra vez.

—¿Tú qué opinas?— hablo Dom mirando está vez a su hermana, pues no la había escuchado hablar en todo el momento, lo cual era raro.

—No lo sé, Dom— se limito a decir y se dio la vuelta para marcharse también.

—¿No lo sabes?— volvió a preguntar, haciendo que su hermana se detuviera. —Ven aquí, Laila.

Todos los demás entendieron que era hora de irse y dejar a Dominic hablar con su hermana, Laila. La castaña volvió y se quedó aún lado de su hermano y cuando finalmente sus amigos se fueron Laila habló.

—¿Qué quieres, Dom?

—Quiero saber que es lo que pasa.

—No pasa nada.

—¿No?— se dio la vuelta y miro a su hermana. —Laila, por Dios, todos estos días has estado actuando raro.

—No es de tu incumbencia, Dominic— advirtió Laila. —No soy una niña, no necesito que te metas en mi vida, de la misma forma como tú no quieres que se metan en la tuya.

Dominic suspiró, asintió, y volvió a suspirar.

—Entiendo— dicho esto fue en la misma dirección que sus amigos para irse, pero se detuvo unos segundos y dijo: —Te esperamos allá.




[....]



El equipo de Hobbs se había puesto a trabajar en dar con los causantes del robo a una de las casas de Hernán Reyes, aunque ya todos pensaban que serían Laila, Dominic, Brian, Mack y Mia, lo que no sabían hasta ahora era que tenían nuevos integrantes, o viejos conocidos que los estaban ya ayudando.

—¿A qué hora fue el robo?

—Aproximadamente a las once.

Macroy, que era uno de los del equipo de Hobbs puso la hora, según le indico Elena, en las cámaras de seguridad para detectar o ver quiénes habían sido.

—Aqui está— detuvo la cámara justo cuando iba pasando un auto, Hobbs se acercó a ver lo que había encontrado.

—Acercate— el quería ver quienes estaban dentro del auto.

—Los rostros están tapados.

—Reconocimiento facial— en la pantalla apareció el rostro de Dominic. —Te encontré infeliz— y después el rostro de Han, así que ahí fue cuando Hobbs entro en cuenta que ya tenía más ayuda Dom. —Wilkes, compara fotos de los conocidos de Toretto, Jackson y O'Conner con los registros de entrada a Brasil de estas dos semanas— el nombrado dejo lo que estaba haciendo y se acercó a dónde estaban, ya que a su lado estaba la otra computadora. —Aviones, trenes, barcos, todo menos transbordadores.

Wilkes solo tardo unos segundos y pronto en la pantalla de su computadora aparecieron los rostros de cada uno de los amigos de Laila, Dom, Brian y Mack: Roman, Gisele, Tej, fueron los primeros en aparecer.

—Tienen otros nombres, pero los mismos rostros.

—Deben planear algo grande.

—un Charger 1970— vio la marca del auto en el que salían grabados Han y Dominic. —Fusco, sube esto a la base de datos, para que la computadora lo coteje con los satélites cada quince minutos, también la camioneta.

—Si, señor.

—Si estos vehículos se mueven en Río quiero saberlo.




[....]





Reyes venía entrando junto con Zizi a la jefatura de policía, ni siquiera tenían una pizca de miedo al entrar ahí, pues Reyes los tenía bien comprados a todo la policía de ahí, que no tendrían intenciones de arrestarlo.

¿Todo bien?— saludo Hernán Reyes, pero muy bien interesado por saber cómo estaba su dinero.

Todo bien— hablo un policía saludando y estrechando la mano de Reyes.

Aquel mismo policía se encargo de acompañarlo hasta donde estaba su dinero de Reyes, pues era lo único que a él le interesaba.

¿Quién es Hobbs? ¿El agente que recorre la ciudad?

Un vaquero estadunidense— respondió y paso la tarjeta de acceso, dejando pasar primero a Reyes y luego a Zizi. —Está controlado.

Mató a dieciséis hombres nuestros— dijo Zizi mientras pasaba por la puerta. —Contrólenlo mejor.

Escuche, solicitó a una oficial novata como su asistente— respondió el policía, tratando de decir que Hobbs había tomado una muy mala decisión ante eso y por lo que creían que no sería capaz de hacer nada con ellos. —No causarán problemas— dijo y abrió la penúltima puerta, y finalmente la última la que daba justo a dónde estaba la bóveda llena del dinero de Reyes.

Cuando entraron Reyes ya iba a poner la contraseña, pero se detuvo y miro a Zizi y al policía, a lo que ellos entendieron que debían voltearse y no ver, Reyes ingreso la contraseña y después puso su huella. Con eso la bóveda, o caja de seguridad, ya estaba casi abierta solo tenía que girar y abrirla, y así lo hizo.

Cuando por fin la abrió, pudo apreciar todo el dinero, cabe recalcar que era una gran cantidad de dinero, frente a él.

¿Todo está aquí?

Si.

¿Toretto, Jackson y O'Conner? ¿Dónde están?— pregunto Reyes, teniendo dudas sobre si su dinero estuviera totalmente seguro.

Aún no sabemos nada, pero nuestros oficiales los buscan.

No es suficiente— negó Reyes. —¡Ponles precio a sus cabezas! Suficientemente alto para que toda la ciudad los busque— ordenó y cerro la caja fuerte.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Nuevo capítulo, y con más de cinco mil palabras, lo empecé a escribir desde creo que el domingo y el lunes, y pues como lo acabe el viernes, pude subirlo, pero queria subirles dos capítulos juntos y ya se los traigo hoy.

Cómo que sentí raro y no sé, al principio me estaba gustando el capítulo, pero para ser sincera cuando estaba revisandolo de rápido, me dije: "oye, como que hubo mucho cambios de humor, no?" Y es que si, Laila estaba feliz, luego enojada porque quemaron el dinero y aquella escena fue muy corta en verdad, luego estaba normal y bueno después ya volvía a estar enojada, frustrada, no lo sé, pero bueno, espero que aún así a ustedes les guste.

Y en uno de los capítulos anteriores me dijeron que tal vez la persona que llamaba a Laila era Hernán Reyes, Zizi o hasta Dante, pero no, no es así, aunque cuando lo leí, me dije: "como que esa sería una muy buena idea" y si pensaba cambiarla, pero después me arrepentí y deje que fuera aún la misma persona que había pensado que sería desde un principio, y pronto sabrán porque pasa llamando a Laila, el saber quién es falta un poco más, pero lo sabrán después o a menos que detecten aunque sea pequeñas pistas, aunque en este capítulo no hay pistas de quién es, y solo te hace creer que es alguien más que no, porque si yo no supiera quién es pensaría que verdaderamente es Zizi o hasta Dante, aunque déjenme decirles que no estoy segura aún de si está historia llegará hasta la décima película o la dejare hasta la séptima película.

Y bueno, nuevamente como siempre, me gusta agradecerles el apoyo, tanto el que me dan aquí como en tiktok, que bueno algunos vienen o la mayoría vienen de tiktok para leer este fanfic. Y también muchas gracias porque ya son más de 100 seguidores, creo que 102.

Recordarles cómo siempre que comenten y voten porfas para más capítulos y pues dejen su opinión, me encanta leer comentarios de verdad, me entretengo leyéndolos aunque no siempre reciba, aclaró, no es una queja, y algunas veces me hacen reír o hasta me dan más ideas para lo que puede pasar en la historia. Y bueno es todo

Continue Reading

You'll Also Like

236K 4.9K 62
El padre de Dakota tiene muchos problemas con su empresa así q pide ayuda a Rubén y Rubén lo manda con su hijo pero este le ofreció dinero a cambio d...
303K 21.8K 78
Sofia es una chica de apenas 20 años que se quedó huérfana a la edad de once años, dado que sus padres fueron asesinados. Nunca supo que quería hacer...
82.5K 14.8K 107
Mientras un joven Peter Quill muere lentamente de hambre en una celda de prisión en el barco devastador de Yondu, aparece otra alma y se fusiona con...
32.4K 2.7K 15
Izuku midoriya un chico que nació diferente a las demás de su generación no por el hecho de no tener un don El tenía algo más El era un prodigio Tod...