Se que me dijo que no lo buscara.
Pero yo soy porfiada.
Me metí en una clase de la mañana y estoy sentada en el último puesto para tener una mejor vista de los demás y ver quien pueda estar dibujando.
— ¿Que haces aquí?
Pego un salto en el asiento por la sorpresa.
— Tu que haces aquí Diego, no tienes clases. — le susurró.
— Que eri' porfiada, anónimo corre ahora que puedes.
Me giro indignada a verlo con la boca entreabierta.
— Ya insultando a primera hora del día, tatúate la boca mejor.
Me vuelvo a girar mirando hacia el frente volviendo a lo que estaba haciendo.
Exacto, sapear.
— Sale, sale. — me dice apurado el Diego tomando su mochila. — Van a hacer un test.
Y como el Diego dijo todos estaban guardando sus cosas con una hoja en la mesa.
Nos levantamos rápido y salimos por la puerta de atrás.
— Dime, ¿que ibas a hacer en el test?
— Ponerme a llorar, o lo más seguro salirme.
Empiezo a caminar buscando la sala donde esta la Isi en una ayudantía.
— ¿Ahora a donde vas?
No le contesto y sigo caminando.
— La sala de ayudantías no esta para allá, es tres salas más allá de donde estábamos.
Me detengo y tomo un respiro profundo, me giro para caminar rápido pasando por su lado e irme con la Isi.
Mi mejor amiga, mi real.
No como esta muralla de grafiteros.
Cuando estamos a punto de llegar se adelanta y me abre la puerta.
Paso a su lado en silencio y voy a sentarme al lado de una cabellera rubia.
— Ay amiga que poco la salud mental, en derecho es peor devuélvete. — sigue tomando apuntes.
— Ja ja, que graciosa, algún dibujante que se equivocó de carrera.
— Créeme que si hubiera visto a alguien dibujar me habría dado cuenta hace dos años.
Suspiro afirmando mis codos sobre la mesa pasando mi vista sobre todas las mesas.
— Nadie dibuja en las ayudantías, es la peor materia así que nadie tiene tiempo para desperdiciarlo. — me susurra el Diego.
Hago un puchero.
Nada me sale bien, aparece luego anónimo.
— ¿Le hiciste alguna pregunta? — me pregunta la Isi.
— Fui a primera hora a dejar la pregunta, la bibliotecaria me reconoció al tiro.
— Como para que toda una universidad sepa quién es menos tu.
Abro los ojos a mas no poder.
Listo sumo un nuevo miedo a mi lista.
— No le metas ideas a la cabeza, nosotros no sabemos quien es y somos de la carrera.
Igual me quedo pensando, si estos hueones no saben y son más sapos quien es.
Ojalá no sea un funao.
— Ya mi gente, me tengo que ir. — tomo mi bolso parandome.
— Que le vaya bien mi reina, mande foto de la notita.
Les lanzo y beso, saliendo despacito.
Sere weona pero nunca tonta, se que están todos los de derecho están en clases, hay un porcentaje que puede que justo esta persona no este en clase.
La Emi está haciendo guardia afuera de la sala, hace unos minutos me dijo que había entrado.
Suena otra vez mi teléfono y lo saco para ver el nombre de la Emi en notificaciones.
emi mi amor 👩🏻❤️💋👩🏻
hay una nota en la mesa
11:55 pm
— Entonces el hueon no fue o es flash. — me habla el Diego quitándose los guantes.
— Estoy que les pongo un rastreador a las notas o sacarle las huellas. — giro en la silla.
Ahora vengo por las tardes a aprender a tatuar con el Diego porque desde que le dije que me gustaría aprender no me dejó tranquila.
— A que hora me dijiste que tenías un cliente.
Me para la silla. — Deja de girar te vas a marear, y en 10 minutos.
— Porque pintaron el techo así no ven que da puras ganas de girar.
— Hay mandarinas en el cajón de arriba.
Me paro como puedo y en el segundo paso me voy a saludar al piso.
— Te dije que te ibas a marear.
— Suéltame déjame abrazar el suelo. — trato de de soltarme.
Me para como muñeca de trapo con su super fuerza.
¿Este hará pesas con cemento?
Tomo una mandarina y la empiezo a pelar.
— Puedes poner música escucho mis pensamientos.
Empieza a sonar Style a todo volumen de mi diosa la Taylor.
— Ahí me gustaste.
Empiezo a sacar la tinta y los potes chiquititos, el campo de trabajo y las paletas, las voy a poner en la mesa y acomodo todo.
— Te voy a traer más seguido para que me ayudes.
— Txá, me traes a trabajar gratis. — le tiro una cascara de mandarina.
— Lo recoges. — me apunta con el dedo.
— ¿En cual película de Barbie vamos? — pregunta el Diego.
— Barbie escuela de princesas, mira ahora van a bailar.
— ¿Al anónimo le gustara barbie?
— Buena pregunta, la voy a anotar.
— Me vas a decir que te dijo ahora.
Me paro de un salto de la cama y busco en mi bolso.
Le entrego la nota. — Lee sapo.
Pensé que no ibas a hacer ninguna pregunta, así que te agradezco por hacerlo, respondiéndote la pregunta, si hemos hablado muchaaas veces, me conoces claramente, pero no voy a decir mas puede que me exponga antes de tiempo.
Ahora me toca decir algo, puede que coincidamos en una cosa, me gustan los gatos.
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