Valentina Altamirano.
__ Eres un desastre.
Ni siquiera levanto la cabeza cuando Alcántara me habla.
Simplemente dejo caer mi frente contra el escritorio y mis brazos quedan flojos a los lados.
Mi vida no tiene sentido ahora que ella me ha abandonado.
__ Déjame.
__ ¿Qué ganas con estar así?
__ No sé, no me interesa, cállate.
No bebo así que no puedo ahogarme en alcohol. Lo que si puedo hacer es desparramarme sobre mi escritorio y pensar todo el día en ella.
__ ¿Vas a dejar que tu esposa se vaya y ya? ¿A la basura tu matrimonio?
Sollozo angustiada y golpeó mi frente repetidas veces contra la madera del escritorio. Alcántara coloca su mano para que yo no continúe haciéndome daño.
Ni me estaba dando tan fuerte, exagerado.
__ ¿Qué puedo hacer? Traicione su confianza. No la merezco.
__ Entonces le dejas el camino libre a la otra niña. ¿Cómo se llamaba? ¿Lina?
Levanto la vista mirándolo enojada. Quisiera clavarle una daga en el cuello para que deje de decir tonterías.
Tony no va a estar con Lina ni con nadie, sigue siendo mi esposa, y primero tendría que divorciarse de mi.
Tengo una firma de abogados a mi nombre, ¿Realmente cree que será fácil? Que equivocada está, la única forma de que este matrimonio se acabe es que yo muera.
__ Antonella es mi esposa, así será siempre. La dejé ir porque tiene que calmarse y pensar las cosas, pero volveremos a estar juntas, como que me llamó Valentina Altamirano.
__ No pareces estar haciendo mucho para que sea así.
__ ¡Aah! __ lloriqueo de nuevo, este dolor de pérdida y angustia solo lo sentí una vez. Cuando mi madre murió. Y jamás pensé volver a experimentar un dolor tan grande. Y ahora, no tener a Tony me esta matando. __ La amo tanto.
__ ¿Por qué la engañaste?
__ ¡Por estúpida! __ porque parece que soy tan manipulable como cuando era unos años más joven, porque mi papá aún conoce perfectamente como lavarme el maldito cerebro y destruirme la vida __ ¡¿Ya viste mi cabello?! Lo odio y aún así lo hice.
Mi tinte morado había desaparecido. Ahora era una chica castaña de nuevo, y todo porque mi padre creía que con el antiguo tono ningún hombre me tomaría en serio dentro del ámbito empresarial.
"Nadie va a querer hacer tratos contigo si te miras así".
Y claro, usando como siempre la maldita empresa y controlandome en nombre de mi madre.
Y ahí va doña Valentina a hacerle caso.
__ Ella te dejó porque cree que eres infiel.
__ ¡No lo soy! ¡No lo fui! ¡No lo sería nunca!
Yo no le fui infiel.
Le mentí, le oculte cosas, la engañe en muchas ocasiones y le invente excusas. Siempre tratando de salir bien librada y poder ir a mi paseos y almuerzos de "negocios" con Jorge.
Pero jamás traicione nuestro amor.
Cuando ella me descubrió cenando con él no me dejó explicarle, y lo entendía. Aquel hombre me tenía abrazada por la cintura mientras esperábamos a que el valet nos trajera el auto.
Y yo estaba en modo actuación, sonriente, coqueta, "divirtiendome" con el. Claro que le fue suficiente para suponer cosas que nunca pasaron.
Vi el dolor en sus ojos cuando levante la vista y la encontré del otro lado de la acera observandonos.
Corrí hacia ella, y de alguna manera la convencí de irnos juntas a nuestro hogar, le expliqué la situación, o al menos trate, pero no me escuchó, no creyó en nada de lo que le dije. Simplemente hizo sus maletas y se fue de casa.
He ido a buscarla en casa de mis suegros, pero no esta ahí. Incluso fui a la reaccionaria con toda la intención de trapear el piso con Lina si la veía cerca de mí esposa, pero tampoco encontré ahí a mi mujer.
No sabia donde más buscar, ¿Dónde estás, mi amor?
__ Si no dejas de ser la marioneta de tu padre, temo informarte que por más que arregles tu matrimonio ahora, e algún momento volverá a fracturarse.
__ Pero la empresa.
__ La empresa está bien, Valentina. Y lo seguirá estando, conseguiste el capital, ya no necesitas salir más con ese hombre. Es momento de que dejes de pensar es la firma y comiences a enfocarte en tu mujer. ¿O qué es lo que más te importa a ti?
Mi esposa.
Siempre sería ella.
Al final la única definición de amor que tengo en mi vida es una sola persona. Ella.
Así que deje de hacerme la sufrida y tome las llaves del auto. Alcántara parecía orgulloso de mi reciente resucitacion.
__ Voy a recuperar a mi mujer.
__ ¡Eso!
Había un lugar al que no había ido. Y era realmente mi última esperanza.
Así que conduci como pude a través de las calles llenas de hoyos que hace mucho no había vuelto a frecuentar. La casa en la que fui recibida durante el tiempo en que papá se deshizo de mi.
La señora amable y amorosa que vivía en ella exploto de felicidad cuando me vio parada frente a la puerta, me envolvió en un fuerte abrazo y me invito a pasar.
__ ¡Mira nomas como has crecido, chamaca! __ Doña Rosa no deja de mirarme de los pies a la cabeza. Gon una gran sonrisa y parece realmente emocionada por mi visita. __ ¡MIJO TRAETE LA CRISTALERIA DE LA VITRINA QUE LLEGO VALENTINA!
Quería decirle que no era necesario.
Pero ella parecía tan contenta utilizando sus mejores trastos en mi que solo la dejé disfrutar ese momento.
El hermano de Angela había crecido demasiado. El definitivamente si había estirado y estaba incluso más alto que yo.
Ya me imagino a la enana de Angela al lado de el.
__ Ay, mija. Pues por aquí no he visto a la Tony __ ella me mira con un poco de lastima.
__ Soy una estúpida, mamá Rosa.
__ Pues la verdad si, mijita.
¿Qué?
Ella asiente y frunce los labios, convencida de lo que ha dicho. Ok, no me esperaba que me confirmara mis propias palabras.
__ Sólo quiero saber donde está, y si está bien. Me está comenzando a preocupar no encontrarla por ningún lado __ siento mis manos temblar ligeramente mientras sostengo la taza.
Tony no responde mis mensajes ni mis llamadas. Mi esposa debe estar odiandome mientras come y platica con ratitas debajo de un puente.
__ Quizás se fue a quedar en casa de Lina.
Odioso engendro del diablo.
Ahora entiendo porqué el y Angela solían pelear mucho. Es un chismoso, el tema ni siquiera era con él.
__ No aprietes tanto mi taza, me la vayas a quebrar __ Rosa me regaña.
Solo ahí es cuando me doy cuenta de que realmente estoy ejerciendo más fuerza de la que debería.
Odio ese maldito nombre. "Lina"
¿Por qué a todos les da por mencionarmela hoy?
Esa mujer perdió contra mi, ella no tiene nada. Yo tengo la acta de matrimonio firmada por Antonella y su huella imborrable e irrepetible.
Soy Valentina Altamirano. Lina no tiene ningún tipo de oportunidad contra mí.
__ Gracias por todo, mamá Rosa. Por favor, si llega a saber algo de mi mujer llámeme, estaré al pendiente. Y si la ve, dígale que la extraño y que es lo que más amo y aprecio en la vida.
Para este punto mis ojos ya estaban rojos e inchados de tanto llorar en brazos de Rosa.
La señora amorosa asiente pero luego parece inquieta. Murmura algo intendible y suspira resignada.
__ Voy a decirte algo porque veo que realmente estas sufriendo.
Mis esperanzas vuelven a mi cuerpo, y la idea de que ella sepa algo de mi esposa me despierta aferrándome a sus hombros como si pudiera sacudirla hasta sacarle yo misma la información de la garganta.
__ ¿Qué? ¿Qué, mamá Rosa? Por favor, por favor, necesito saber que mi esposa está bien.
__ No estas para saberlo ni yo para contártelo __ maravillosa frase para darle introducción a un chisme, doña Rosa se gana toda mi atención en ese momento __ Elenita me llamo hoy muy temprano, enojada porque mi Angelita al parecer acepto que Tony se mudara con ellas un tiempo sin consultarselo.
Así que después de tanto tiempo, Elena sigue acusando a Angela con Rosa.
__ ¿Qué Angela hizo qué?
__ Ay, si supieras. Mi hija está bien alborotada, Elenita me dijo que anda de viaje con su jefa. Ya te imaginas el monstruo verde que posee a mi nuera consentida solo de imaginarse a mi Angela por ahí con otra mujer.
Me quedé un par de horas más platicando con doña Rosa, nada más para mantenerme informada sobre todos los acontecimientos sucedidos con mi mejor amiga y su novia.
Así que después de todo no soy la única que se está portando mal. Por eso Angela y yo somos como hermanas. O nos va bien a ambas, o a las dos nos carga el payaso.
Frase folclórica popular que aprendí de mi mujer.
Después de mi platica extensa con Rosa, estaba de vuelta en la oficina arreglando todo lo necesario.
Delegue mis actividades a Alcántara, dejándolo como mi representante y encargado de todas las decisiones, era un hombre de mi total confianza así que sabía que la empresa estaría bien en sus manos.
Le informe a mi padre de mi ausencia y le exigí que dejara de meterse en mi vida, así como también le advertí que nunca más volvería a hacer ninguna de sus estúpidas ideas. Jamás volveré a venderme de la misma manera.
Y una vez que todo estuvo listo, llegué a casa e hice las maletas con ayuda de Juana, la mujer de servicio que lleva a mi lado tantos años.
Ella me dió la bendición antes de salir de casa, y así fue como monte las cosas en mi auto dispuesta a conducir por la carretera para alcanzar a mi mujer y regresarla al lugar que le pertenece.
A mi lado, como mi esposa.
Me mudare a la ciudad donde Angela y Elena viven, y durare ahí lo que tenga que durar, no regresaré hasta que mi esposa lo haga conmigo.
Lo prometo.
Antonella Flores, al parecer se te olvido que es hasta que la muerte nos separe, mi amor.