Cajitas de Cristal

By _MichBlack_

2.6K 1K 302

He pasado toda mi vida cuidando cada paso que debo dar, siempre pensando en qué será lo más aceptado por las... More

I N T R O D U C C I Ó N
P R I M E R O
S E G U N D O
T E R C E R O
C U A R T O
Q U I N T O
S E X T O
S É P T I M O
O C T A V O
N O V E N O
D É C I M O
Ú N D E C I M O
D U O D É C I M O
D É C I M O C U A R T O
D É C I M O Q U I N T O
D E C I M O S E X T O
D E C I M O S É P T I M O
D E C I M O O C T A V O
D E C I M O N O V E N O
V I G É S I M O
E P Í L O G O
F R A S E S

D É C I M O T E R C E R O

6 3 0
By _MichBlack_

Virgencita de las chimichangas, sálvame de morir por exceso de Adrien.


El chico del cabello largo sigue deprimido.

Maven dura el tiempo restante en casa hasta que llega el lunes y debemos ir a la universidad, luego se va a casa insistiendo en que estará bien aunque eso no nos deja demasiado tranquilas a Ava y a mí.

Los días pasan como si fueran una canción, poco a poco el castaño recupera su luz aunque aún se niega a hablar sobre Alaska o aparecer por el orfanato, dice que quiere darse su tiempo para sanar y poderle ofrecer a la chica una amistad sincera.

Me parece increíble que aún quiera ofrecerle lo mejor de él, que aún la quiera como lo hace y sea tan leal.

Escribió varias canciones de desamor en estos días eso sí, las cuales están bastante bien la verdad, por eso no me aguanto y presento sus maquetas en la productora, ellos prometen chequearlos más tarde, pero no son sino varias semanas después que me llaman pidiéndome que lleve al compositor para una entrevista.

Sí señores, ese día se fue a bailar hasta abajo en la pista, me sentí un poco cohíbida al inicio con Maven viéndome bailar pero luego me doy cuenta de que es un bailarín pésimo, da incluso más vergüenza que yo cuando inicié, al día siguiente fue la primera vez que reprobé un examen en mi vida por quedarme dormida.

—¡Esto va a quedar en mi expediente de por vida! —Hiperventilo en el baño con Ava al lado mío rodando los ojos.

—No inventes no es como si hubieras robado un banco.

—¡Es peor! ¡¿No lo ves?!, —exclamo alterada con lágrimas cayendo por mi cara— es un acto de irresponsabilidad, una total falta de respeto, será una raya que quedará por siempre no podré conseguir trabajo.

—¿Alguien te ha dicho que tienes un talento potencial para ser una actriz envidiable?

—¡Ava! ¡Mi vida se está cayendo a pedazos!

Paso la tarde sumida en mi desgracia, claramente nadie me toma en serio, incluso el sr. Dallas se exaspera de mí en cuanto llego a casa para contarle.

—Este día no pierdo amigos, hoy abro los ojos —digo en un sonido lastimero.

—Ya vete dramática, o toma, —extiende su mano arrugada hacia mí con dos monedas en ella— anda comprarme el periódico de hoy, si vas a estorbar al menos se útil.

No lo puedo creer.

En fin, con el paso de los días otra vez vuelvo a la normalidad justo a tiempo para acompañar a Maven a su entrevista en StarJump entretaiment —mi productora—, sale triunfante con una sonrisa que solo le había visto dedicar a Alaska, claro que fue pan comido para él agradarles en la entrevista así que ahora es compositor oficial de la empresa.

—Mira esto.

Maven me tiende el papel arrugado que reconozco como la canción que empezamos a componer cuando nos conocimos, misma que nunca terminamos.

—Tienes aún la canción.

—Claro que sí, tiene potencial y quiero que terminemos de componerla —me explica con cara seria.

La sonrisa que se plasma en mi cara es toda la respuesta que necesita.

Dos meses después la canción que habíamos grabado con el grupo de Adrien ya suena ocasionalmente por las calles, no a gran escala como los grandes artistas, pero es un triunfo como agrupación para ser nuestro primer single.

Five Stars está tratando de crecer poco a poco, todas nos estamos esforzando y cada vez nos llevamos mejor.

No he compartido mucho con Adrien últimamente, me comentó que está de promoción de su nuevo disco y lo hacen ir a interminables entrevistas, ha estado muy cansado y las pocas veces que nos hemos visto ha sido con los chicos lo cual es suficiente para ponerlo irritable, el simple olor de Maven los hace pelear durante horas. Se ponen insoportables incluso para Ava.

Un día Nissher contacta con Marion por segunda ocasión, están dispuestos a grabar un videoclip para el tema musical, los managers acordaron los detalles y después de tanto insistir de mi parte logro que Marion acceda a grabar en mi ciudad natal.

Para el día de hoy, estamos a punto de salir a CraxtonVille en avión.

Nunca en mi vida pensé que viajaría en primera clase, y mucho menos en un avión privado. Los integrantes de Nissher están esperándonos en el área de abordaje mientras hacen mantenimiento al avión, miro a Adrien entre el resto de sus compañeros y parecen un cuadro de Da Vinci representando ángeles.vSe ven demasiado perfectos cada uno, demasiado inalcanzables.

—Tengo entendido que es la primera canción que graban —argumenta un chico pelirrojo.

Es el primero que finalmente decide iniciar una conversación con nosotras. Tienen un buen rato viéndonos de reojo como si estuviesen hablando secretamente de nosotras, o más concretamente, de Ambrosía, Celess y Adara, las sexys chicas que siempre atrapan la atención de la población masculina.

Adrien por otro lado no me ha quitado la mirada de encima, me siento un poco avergonzada así que prefiero ignorarlo todo lo que puedo, pero cuando se cruzan nuestros ojos él sonríe triunfante haciéndome doler en cada parte de mi cuerpo.

Joder, ¿no entiendes que eres demasiado para mí?

—Sí, este también será nuestro primer videoclip, —respondió Celess— ustedes ya tienen más tiempo en esto ¿no?

Poco a poco el resto de Nissher se va integrando a la conversación, yo prefiero permanecer callada porque aún no me siento muy segura hablando con hombres y mucho menos con hombres famosos. Así que para evitarme un comentario vergonzoso por mi parte, es mejor guardar silencio.

—Sí este es nuestro sexto videoclip y hemos grabado más temas.

Dice otro muchacho castaño, él se había presentado como Phillip.

—¿Cuántos temas han grabado ustedes ya?

—Tenemos veinte singles, pero solo seis con videoclip es un repertorio relativamente extenso, para tener un año y medio en esta industria —Responde Isaac.

Él al inicio me había llamado la atención por estilo de vestir tan peculiar, es poco desgarbado y gótico a su vez que hace resaltar sus rasgos rubios casi platinados.

Es extraño, parece una pintura triste de antaño.

—¿Cómo pudieron grabar tantos demos en un año? —Adara demuestra su impresión—, nosotras a penas hemos grabado uno y nos tomó cuatro meses.

—Con el tiempo aprendes a hacer muchas cosas a la vez, además es sólo cuestión de tiempo para que la música termine por ocupar cada rincón de tu día y que por ahora están como en entrenamiento, ya luego les van a exigir mucho más —explica Phillip.

—Hace mucho que la música comenzó a acaparar cada segundo de la vida de Mika, ahora me deja abandonada en un rincón con ese greñudo cabeza hueca—se queja Ava pasando un brazo por mis hombros.

En cuanto me notificaron que haríamos las grabaciones en mi ciudad quise arrastrar a Ava conmigo y también a Maven, pero está atravesando un proceso depresivo de despecho por la situación con Alaska, además alguien debe cuidar a mi gato. Hubiese sido genial que viniera de cualquier forma para que se distrajera y que necesitaré todo el apoyo posible, no estoy segura de si podré enfrentar a mi familia una vez que esté allá. Esto no es un viaje turístico por supuesto, tendré muy poco tiempo para convivir con mis familiares, si es que reúno la valentía para hablar con ellos. Así que necesito un apoyo para no huir del problema, y Ava es perfecta para eso, aunque tenga métodos poco ortodoxos la verdad.

Por eso hablé con Marion para saber las posibilidades de traer a la rubia con nosotros, y solo nos advirtió que todos los gastos de hospedaje, aeropuerto o alimentos, debían correr por nuestra cuenta. Pronto resolvimos pagar todo sus gastos entre las dos, ya que yo por ser parte del equipo tenía parte de los costos cubiertos.

Además, necesitaba compensarle todo lo que ha hecho por mí de alguna forma.

—Ay ya deja de quejarte. —Ruedo los ojos— Sabes que estoy ocupada.

—¿Ocupada en fines de semana? —cuestiona— ¡Ya casi no te veo!

—Ya deja el drama, este trabajo no respeta horarios —Se ríe Adrien rodando los ojos.

—Comprendo eso de alejarse de algunos amigos, —Articula el pelirrojo-— la fama atrae consigo mucho trabajo e impide compartir tiempo con nuestros conocidos.

Así están un rato hablando, excepto Eileen y yo que preferimos mantenernos al margen. Adrien tampoco habla mucho, me sorprende un poco porque pensé que él sería el tipo de persona extrovertida que todos quieren tener cerca, es tan amable y tiene una sonrisa tan brillante que es inevitable querer estar a su lado.

Es la primera vez que lo veo interactuar con otras personas además de Maven, Ava, el Sr. Dallas o yo.

El viaje en avión es más pacífico de lo que esperaba, después de todo tenemos a un par de rubias impredecibles a bordo, con Adara y Ava juntas nunca se sabe. La ventaja es que, sorpresivamente, mi amiga le tiene cierto pánico a los aeroplanos, aunque por ello tuve que evitar que se tomara todo el frasco de pastillas para dormir, fue también la razón por la que Adara prefiere mantenerse sentada.

Gracias a eso, transcurre el trayecto en avión con una serenidad envidiable. Solo pocas veces es interrumpido por Adara o Calum —el pelirrojo—, ambos con sus comentarios graciosos que animan el ambiente.

La llegada al hotel es lo menos engorroso, ya que estamos en menos de una hora en el lugar tras recoger el equipaje. Según la información que nos dieron nuestros managers, tenemos el día libre sin entrevistas o eventos a los qué asistir. Las grabaciones comenzarán mañana y no tendremos otro tiempo libre hasta el último día en este lugar, es decir, dentro de una semana.

Todos tomamos nuestro equipaje dispuestos a subir a nuestras respectivas habitaciones, una vez en la mía mi amiga la rubia entra a trompicones dejándose caer de cabeza en la cama probablemente con las pastillas aún haciendo efecto, seguidamente empieza a roncar como un elefante que se tragó una secadora.

No he terminado de acomodar las cosas cuando Adrien entra con una sonrisa en su pecosa cara.

—¿Dónde está Ava?

Alzo una ceja extrañada.

—Dormida.

Respondo dudosa a lo que él extiende su sonrisa aún más, casi despide partículas de brillo.

—¡Perfecto! —Celebra haciéndome dudar aún más, me agarra de la mano sacándome de la habitación por el pasillo— Vamos a comer, hay un restaurante en el hotel que se hizo viral hace poco, no te lo vas a imaginar pero queda adentro de un acuario.

—¿Pero así tan de repente? Nadie me avisó que teníamos una cena formal, ni siquiera me bañé.

Adrien nos mete en el ascensor pegándome súbitamente contra la pared, cierra las puertas, luego se apoya los antebrazos a los costados de mi cabeza y antes de que mi cerebro llegue a procesarlo ya tengo su aliento rozando mis labios, un escalofrío me paraliza calentando partes de mí que no conocía.

—Solo vamos tú y yo.

Aclara con una sonrisa traviesa, bajo la mirada en lo que él mueve su mano para acomodarme un mechón de cabello, apreto los labios cuando siento mis piernas temblar. Me estoy muriendo internamente por las sensaciones que hay en mi cuerpo.

Dios mío este hombre es como la manzana del Edén, hasta olvidé cómo hablar otra vez.

Afortunadamente el ascensor se abre y él se aleja rompiendo el ambiente, las personas de afuera entran viéndome la cara roja atardecer mientras Adrien me tira hacia afuera nuevamente, caminamos por los pasillos del hotel siguiendo las indicaciones de varios empleados, luego bajamos unas  escaleras carentes de alguna fuente de luz durante un rato, de pronto las paredes negras desaparecen para dejar ver un acuario que nos rodea, incluso los escalones son de vidrio.

Me siento maravillada ante lo que veo,  con un revoltijo de emociones en el pecho que me hace sentir como en un mundo de fantasía, al llegar abajo se extiende todo un lugar de mesas y sillas de cristal, absolutamente todo lo es de hecho, permitiendo ver la fauna marina compuesta por toda clases de peces, corales e incluso nutrias.

—Qué hermoso lugar —murmuro extasiada.

—Qué hermosa sonrisa —responde Adrien en mi oído.

Una ola de escalofríos recorre mi espalda al voltear lentamente hacia la voz que respira en mi nunca, encontrándola a una distancia bastante íntima, me lamo los labios y casi rozo los suyos en el proceso, sus ojos miran mis labios con un anhelo atrayente que siento hasta en los huesos.

Un carraspeo nos interrumpe haciéndonos sonrojar.

—Bienvenidos, ¿gustan tomar una mesa?

Le dirigimos una mirada apenada al camarero antes de seguirlo, siento que la piel de la cara se me va a quedar tiesa de lo tensa que está.

Nos sentamos en una mesa alejada en una esquina junto a la pared de cristal, del otro lado se ven corales de muchos colores mezclados con simpáticos pececillos que hacen a Adrien susurrar un "tengo que pintar esto" que me hace sonreír, pedimos cuando nos entregan el menú y al estar nuevamente solos me tengo que enfrentar a la intensa mirada color mar.

—¿Cómo sigue Maven?

Me encojo de hombros.

—Está procesándolo, está motivado por su nuevo trabajo de compositor así que está enfocado de momento. —Lo miro burlona— No creí que te preocuparas por él.

Resopla.

—Lo que no quiero es tener que hacer de pañuelo limpia mocos otra vez.

—Vamos, debe ser duro no ser correspondido.

—Sí lo es, —afirma viéndome fijamente— me pregunto si la chica que me gusta siente lo mismo.

Gracias a dios no estoy debiendo nada, porque sino lo habría escupido de seguro con esa frase.

Bajo la mirada alcanzando nuevos niveles de rojo que no sabía que existían, siento el cosquilleo recorrido desde mis costillas a mi cuello como si en lugar de solo verme me estuviese deslizando los dedos por cada rincón de mi cuerpo.

Estamos en silencio por un tiempo un poco prolongado, no parece tener ganas de hablar pero por el contrario siento que debo responder algo, no soy buena en estas cosas no tengo nada de experiencia así que digo lo poco que me permite mi cobardía, subo los ojos canela para conectarlos con aquellos rodeados de pecas.

—Dificilmente imagino que haya alguien al que puedas no agradarle, además de Maven, creo que quizás solo debas acercarte a esa chica lo suficiente como para averiguarlo.

Musito tan bajo que tengo miedo de que no lo escuche pero en sus ojos parece haber una segunda galaxia llena de estrellas que brillan antes mis palabras, se sonroja fieramente mientras una sonrisa resplandeciente se extiende en su cara.

—Sí, quizás lo intente, —asiente— gracias preciosa.

Mi pobrecito corazón va a sufrir un infarto, Virgen de los pantalones rotos ¿Estás ahí? Este chico probablemente destroce mis arterias con la cantidad tan insana de sangre que hace circular por mi cuerpo con su mirada.

Nos entregan la comida y el resto de la cena transcurre con una charla superficial, por suerte Adrien me deja respirar un poco pero no demasiado porque aún no deja de sonreírme como si estuviera deleitándose con un postre y viéndome con una suavidad que me hace sonrojar.

—Con permiso, —Nos interrumpe el camarero— tenemos una promoción para parejas que consuman en el restaurante, esto se lo invita la casa.

—Ah no, —balbuceo— no somos pareja.

—Pero podríamos serlo —sugiere Adrien con un aire coqueto.

—Están a punto serlo —El camarero blanquea los ojos como hastiado antes de irse.

Bien, no sé que sentir al respecto.

Adrien arrima la silla demasiado cerca de mi lado causando el roce de nuestro brazos.

—Vamos a disfrutar de este postre entonces —me susurra en la oreja.

Volteo verlo anodada por su atrevimiento pero solo encuentro una perfil con una sonrisa traviesa en los labios, el muy idiota sabe lo que me está provocando y aún así le vale que devilucho corazón esté casi al borde del desmayo.

¿Quiere jugar? Pues bien.

—Sabría mejor si me lo dieras en la boca.

Abre los ojos como platos por la sorpresa, claramente no esperaba eso de mí, voltea a verme lentamente con un ligero rubor en sus mejillas. Nunca había visto a un hombre sonrojarse tanto, casi podría hacerme la competencia.

Casi sonrío sintiéndome victoriosa, pero él lo hace primero esbozando una sonrisa torcida llena de picardía, toma una cucharada de helado de vainilla acerca a mi boca lentamente. La anticipación y los nervios me hacen temblar, sobretodo cuando me fijo en sus ojos de mirada ardiente que me hace sentir aún más nerviosa.

Y entonces no lo puedo evitar, es que simplemente se me sale un pedo.

—¿Te acabas de echar un pedo?

Se muerde el labio para no reírse, porque sí, fue uno muy sonoro.

—Disculpa fueron los nervios —me excuso con la cara totalmente roja.

Adrien deja caer la cuchara en el helado con una carcajada que hace al resto de comensales vernos, siento que me quiero ahogar en ese acuario que ahí ahora mismo, qué vergüenza siento dios mío solo pido que me desaparezcas.

Para una vez que un chico lindo se acerca a mí y hago estas cosas, ay no, ¿qué voy a hacer? ¿Y si ya no quiere estar conmigo? ¿Y si cree que soy una maleducada y que acostumbro hacer esto? Oh no, moriré sola y seré la tía solterona, amargada que adora el brandy y tiene 54 gatos.

No me atrevo a levantar la mirada del suelo, la risa de Adrien es escandalosa e incluso se seca algunas lágrimas en el proceso de calmarse, está muy rojo para cuando deja de reír aunque una sonrisa brillante le sigue diviendo la cara en dos.

—Definitivamente nunca me había pasado esto en una cita.

Me atraganto.

—¡¿Cita?!

—Pues claro, ¿qué pensabas que era esto? —Alza una ceja curioso.

—Una comidita entre amigos —respondo.

—Mika, ningún amigo que quiera ser tu amigo te dirá las cosas que te diga yo. —Se pone serio súbitamente— ¿Hay alguien más que haga estas cosas?

Niego lentamente sin verlo a los ojos, él lo nota así que me toma de la barbilla levantándola hasta conectar nuestros ojos.

—Lo siento —musitó apenada.

—Tranquila, me da igual le pasa a cualquiera.

Sonríe nuevamente y siento que el mundo se ha pintado color galaxia con chispas de mil colores. Ay no, eso es tan cursi que me doy asco.

Pero da igual, nos comemos el postre sumergidos en ese raro ambiente hipnotizante que no me deja pensar en otra cosa que no sea él y sus labios coquetos, incluso cuando salimos del restaurante parece que a mis oídos solo existe su voz.

Estamos en esas escaleras oscuras que te llevan a la superficie cuando de repente pierdo el aliento al sentirlo deslizar sus dedos entre los míos, volteo a verlo acercarse con la calidez de un jadeo, roza su nariz con la mía provocando un suspiro en mí, se muerde los labios antes de sacar la lengua y peinar mi labio inferior con ella, un cosquilleo me aprisiona el pecho desde los dedos de los pies dejándome respirar a penas.

—Bésame —ordena con voz ronca.

Y como soy muy obediente claramente lo hago.

El beso empieza tímido siendo a penas una cálida caricia, muevo los labios torpemente porque nunca he besado y me da un poco de vergüenza pero no sé cohíbe antes de agarrar mi cuello con fuerza para guiarme, sigo sus movimientos con una lentitud encantadora que casi me hace gritar cuando me aprieta la cintura con las manos pegándome a su cuerpo, profundiza el beso subiendo un poco el ritmo cuando acomodo los brazos detrás de su cuello.

Nunca he dado un beso, no puedo asegurar cómo pero igualmente no me siento tan perdida, como si fuera algo natural que siempre ha estado en mí, incluso su respiración que me hace cosquillas mientras nuestros labios cambian de un lado a otro la intensidad, incluso eso se siente natural, hasta al momento en que nuestra respiración va aumentando poco a poco y de pronto ya no podemos respirar.

Nos separamos en busca de oxígeno aunque apenas son unos centímetros dónde aún puedo saborear su aliento en mi boca.

—Eso fue mejor de lo que esperé.

Murmura con la mirada perdida en mis labios.

—Quiero más —musito sin pensar.

El gruñe reforzando su agarre en mi cintura.

—Vas a matarme si sigues diciendo cosas así.

—Entonces no me dejes hablar —murmuro antes de intentar volver a besarlo.

—Disculpen, ¿podemos pasar?

Nos detenemos a solo un suspiro de besarnos, volteamos hacia la voz que nos habla encontrándonos a Calum y a Isaac viéndonos con una mirada pícara. Este día dios está decidido a hacerme pasar vergüenza. Nos separamos como si el cuerpo del otro quemara, está oscuro así que a penas podemos vernos las caras pero sé sin necesidad de luz que estamos muy sonrojados Adrien y yo.

—Estábamos conversando, tratando de relacionarnos un poco más —se excusa Adrien como si no nos hubieran visto besarnos.

—Me encanta tu forma de entrar en confianza, ¿me puedo unir? —Pide Calum con ojos de cachorro.

—Ni se te ocurra —corta Adrien.

—Quién lo hubiera imaginado, ¿no habías dicho que era tu vecina? —pregunta Isaac.

—¿Además es su vecina?, —Se asombra Calum— qué conveniente campeón.

—Cállense, métanse donde los llamen.

—Uy pero si te besas en el pasillo muy difícilmente podemos hacerte caso campeón —Calum se burla.

—Los voy a ignorar, —Me toma de la mano alejándonos de ellos— ¡Y ni una palabra de esto a nadie! —Advierte sin molestarse en verlos.

Yo me limito a permanecer con la cabeza gacha.

No nos atrevemos a vernos hasta que subimos al ascensor en un silencio incómodo, basta un vistazo para notar las mejillas coloradas que nos decoran la cara y entonces sin más empezamos a reír, es solo como un ataque hilarante de nervios no sabría si quiera explicarlo pero ni siquiera dejamos de vernos en ningún momento, nos vamos calmando progresivamente hasta que solo quedamos nosotros mirándonos.

Salimos del ascensor cuando llega mi piso, él me acompaña hasta la puerta de mi habitación.

—Fue divertido.

—Sí bueno, fue algo peligroso para mí corazón, —argumento apenada— pero supongo que será una anécdota que podré contar más adelante.

Sonríe.

—Será una más del montón que tendrás para contar sobre nosotros —dice mordiéndose los labios.

Noto que quiere hacer algo pero no se decide, como si estuviera dudoso.

—Será mejor que vaya a dormir ya es tarde, tengo que revisar que Ava no tenga un posible coma inducido.

Él asiente viéndome abrir la puerta, estoy por entrar cuando me voltea de los hombros y antes de darme cuenta me está robando un beso, dura lo mismo que un jadeo porque para cuando lo proceso ya se está dando la vuelta con una sonrisa triunfante en su cara pecosa.

Entro a la habitación con el corazón acelerado y con un montón de ganas de gritar.

Si la yo de hace unos meses le hubiesen contado algo de esto, seguramente habría ignorado a esa persona reportando al manicomio que se les escapó un paciente. Sin exagerar, de verdad lo fuese hecho. Pensando estas cosas es inevitable el reflexionar, lo tanto que ha crecido mi círculo social desde que conocí a Ava. Lo mucho que he cambiado en este periodo. No obstante, aún me sigo preguntando si todo esto vale la pena cuando he perdido a mi familia en el proceso, ¿no estoy haciendo lo correcto? Pero ¿cómo algo que se siente tan bien puede ser malo?

No lo sé. Supongo que hay muchas cosas de las que desconozco la respuesta, por ello he decidido enfocarme en el presente, en lo que me gusta y en lo que quiero.

Quiero seguir haciendo más amigos. Quiero cantar cada día más. Quiero que Five Stars triunfe. Quiero vivir. Pero sobretodo, no quiero volver a ser lo que era antes de todo esto.

Antes de Ava.

Continue Reading

You'll Also Like

3.9M 221K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
330K 16.3K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
5.1M 442K 82
Nunca debí caer por él. Sin embargo, tampoco detuve mi descenso. Nada logró apaciguar las maliciosas llamas de deseo que se prendieron dentro de mí. ...
1.1M 99.8K 45
¿Y si por accidente te ganas el odio del cantante más famoso del país? *♫* Kale es el cantante juvenil más amado de la década, pero está cansado de s...