-Es que… - ella pensaba que si Alastor estuviera en su posición, si que habría que preocuparse – ese anillo en manos de tu madre… y dices que se conocían… no crees que exista esa pequeña posibilidad… es decir… ¿porque un hombre tan importante y poderoso le daría un anillo como ese a una humilde mujer…?
-No sabría decir que relación tenían, pero mi madre era una dama… y por desgracia si soy hijo de John… - Charlie se pensó que aunque él diga que es una desgracia ser su hijo, para ella era un alivio.
-Estás cien por ciento seguro… - dijo ella - ¿que no estás emparentado con el señor Magne…? – Alastor la vio y entendía esa preocupación, no quería estar relacionada con aquello, es una chica humilde y el pensar relacionarse con alguien de buena cuna y más aún perteneciendo a esa mafía la asustaba, ya bastante tenía con el idiota de su ex novio.
-Pues tenemos las fotos que encontraste... – responió el locutor - no puedes negar que físicamente me parezco mucho a mi padre… además… - mirando a Liam – Liam… ¿tengo algún lazo sanguíneo con mi padre…? – Charlie miró a Liam sin comprender y este les lanzó una mirada arrugada y negó con la cabeza, aquello hizo que la chica se asustara pensando que sí se acostó con un hermano ilegítimo – perdón mea culpa… jajaja, debí hacer la pregunta correcta… - Charlie lo miró frunciendo el ceño – hay que tener en cuenta que ahora él está muerto… ¿tuve algún lazo sanguíneo con John Leclerc…? – la sombra se deslizó a Alastor mientras sus ojos brillaban de verde y asintió con la cabeza – vez… soy hijo de John… no del señor Magne…
-No lo entiendo…
-Si compartiera sangre con alguien Liam lo sabría… es decir, soy su anfitrión y todo aquello que comparta sangre conmigo puede disponer de él, siempre y cuando yo esté indispuesto…
-O sea… ¿si tuvieras un hermano o hermana, Liam lo sabría…?
-No lo sabría exactamente pero lo sentiría.
-¿Me dejas probar…? Es que no me creo eso…
-Adelante…
-Alastor… - fingiendo decirlo en broma - ¿y yo somos hermanos…?
-La pregunta sería… ¿Charlie y yo tenemos algún lazo sanguíneo…? – la sombra se volvió a deslizar a él, luego miró a Charlie y los ojos brillaron de verde - ¿y bien…? – sin darse que Charlie miraba a Liam muy nerviosa hasta que negó con la cabeza – vez… no eres mi hermana ilegítima… jajaja… - aquello le daba a Charlie un respiro y le sonrió.
-Que mala suerte… - fingiendo divertirse con la respuesta pensando para sí que el ilegítimo sería él y no ella, notó que Liam la miraba e internamente ella le suplicaba que siga guardando el secreto que le confesó la noche anterior y dijo sin pensarlo mucho – parece que podemos continuar con el sexo… jajaja… - dándose cuenta de lo que acababa de decir y se ruborizó.
-Bueno querida… esta noche solo íbamos a dormir… pero si estás tan deseosa de tener intimidad, vamos a tener que improvisar algo, como verás el médico me recetó que nada de movimientos bruscos… jajaja… - haciendo que ella se avergonzara más.
-Tendré la cena en un momento… - dirigiéndose a la cocina.
-Parfait… - mirando a Liam – deja esto en su sitio por favor… - Liam se llevó de nuevo la caja al ático, no pasó mucho tiempo en que Charlie volviera al salón con una bandeja - ¿primor, hay aquí alguna dulce emboscada…? – Charlie lo miró divertida.
-Quién sabe querido… ¿has hecho alguna travesura últimamente…?
-Jajaja… jajaja… oh ternura… has vuelto a hablar como mi madre… - mirando su cena con cierta duda – cruelle… bon apetite…
-Que aproveche… - notó las dudas de Alastor hasta que comenzó a cenar, la emboscada se la daría cuando menos se lo espere se pensó ella, ahora él estaba con la guardia alta, terminaron de cenar, lo llevó al baño y lo ayudó a asearse igual que la noche anterior, una vez terminado lo vistió para dormir y lo dejó sentado en su cama – iré a asearme, vuelvo en un momento.
-Aquí te espero cariño… - dijo él mientras cogía un libro que comenzó a leer, ella se retiró a su habitación por un camisón, se puso una bata y se dirigió al baño, viendo a Liam en el pasillo parecía que la estaba esperando pues le hizo la señal de que no haga ruido.
-¿Qué pasa Liam…? – dijo ella en voz baja y lo vió gesticular – así de rápido no te entiendo… - la sombra mostró su brazo y lluego le dio forma de caja de zapato y señaló al ático - ¿que pasa con esa caja…? – preguntándose porque decidió enseñársela - ¿Qué querías enseñarme en verdad…? – los ojos de la sombra brillaron de verde y se encogió de hombros – ¿no lo sabes bien…? – él asintió y gesticulo poniendo 3 dedos, otra vez 3 y señalar atrás - ¿tiempo atrás…? ¿Pasado…? – Liam asintió e hizo como tener un escalofrió - ¿llevas tiempo sintiendo algo…? – él volvió a asentir levantando sus pulgares - ¿que cosa…? – otra vez él se encogió de hombros - ¿no lo sabes o no estás seguro de qué…? – la sombra asintió, le hizo un gesto de 2 y tiempo pasado – las dos… ¿se lo has dicho a Al…? – Liam asintió - ¿y que te dijo…? – gesticulando estando relajado - ¿que tal vez no sea nada…? – Liam volvió a asentir - ¿y por qué me lo dices…? - señalandola, gesticulo ayuda y señaló abajo – quieres… ¿que lo ayude…? – Liam asintió – no sé cómo quieres que le ayude… pero haré lo que pueda… imagino que me avisarás cuando me necesites… ¿verdad…? – él levantó los pulgares y sus ojos brillaron de blanco – ve… te necesita ahora… - viendo a la sombra desaparecer, ella entró al baño, se aseó y luego se fue a la planta baja, viendo a Alastor continuando con su lectura y una almohada extra en su espalda - ¿es interesante…?
-Puedo leerte un fragmento si deseas…
-Me encantaría… - viéndolo levantar la sábana para que ella pudiera subir a la cama y se acomodó a su lado apoyando la cabeza en su pecho.
-¿Estás cómoda…? – ella asintió – parfait… - él continuó con la lectura, la historia trataba de un soldado que luchaba por volver a casa junto a su amada, Charlie suspiró al ver lo romántica que era la historia y de como el hombre mantenía su lealtad y amor hacía ella, frente a la tentación de otras mujeres.
-Que romántico y admirable… - continuaba escuchando a Alastor narrarle la historia, poco a poco ella iba cerrando los ojos queriendo imaginar las escenas y comenzó a soñar, ella estaba sentada frente a un espejo sintiendo la ausencia de su amor, mientras varias mujeres a su alrededor hablaban felices y haciendo retoques a su vestido y maquillaje de novia, su madre colocando unas últimas flores en su cabello, su familia no iba a esperar más tiempo e iban a casarla con un hombre adinerado, ella se encaminó al altar reflejando su tristeza y de repente apareció Alastor en una pradera montando a caballo, gritando su nombre, ella se giró y al verlo salió corriendo a sus brazos con la alegría de que estuviese vivo, se besaron efusivamente mientras los invitados los veían con indignación, el hombre rico sacó un revolver y desafío a su amado a un duelo que él aceptó, mientras se daban la espalda y comenzaba el conteo ella se dio cuenta que aquel hombre iba a dispararle a sangre fría, ella corrió para protegerlo del disparo mientras gritaba para advertirle, su amado que era Alastor se giró y la atrapó en sus brazos comenzando a llorar al verla partir de esa forma, el destino no permitió que estuvieran juntos.
-Charlie, preciosidad… - la voz de Alastor la despertó de su sueño haciéndola abrir lentamente sus ojos, sintió como él acariciaba su mejilla limpiando las lágrimas con su pulgar - ¿estás bien…? – haciéndola reaccionar.
-Oh… si… si, estoy bien, limpiando otras lágrimas con su puño – creo que me quedé dormida…
-Que sensible eres con este tipo de lecturas… - ella lo miró con curiosidad – no sabía que te causaría tanta tristeza y ni siquiera has oído el final…
-¿Qué quieres decir…?
-Me llamaste en sueño cariño… - viéndola ruborizarse - ¿Qué soñabas ternura…?
-Yo… hem… soñaba que estabas forzando la pierna y por eso te llamaba, para que no lo hicieras… jajajaja…
-Oh vaya… debo de ser muy travieso supongo… jajaja… - mirándola con una ceja alzada – creo que ya es suficiente lectura por esta noche, mañana te leeré el final… durmamos dulzura… - ella asintió y se acomodó para dormir, él la seguía observando, luego pasó su vista al pulgar con el que limpió sus lágrimas, viniendo a su mente lo que ella decía “Alastor, vuelve pronto y no me dejes nunca”, “cuidado atrás de ti”, luego comenzó a llorar diciendo “quédate a mi lado por favor, deseo que seas feliz…” terminado con un balbuceo que no entendió, aquello lo hizo preguntarse en susurro -¿que estaría soñando en verdad…? – acomodándose para dormir sin notar que afuera por la ventana ambos eran observados, no por un intruso, si no por Liam, verlos de esa forma y sabiendo lo que cada uno ocultaba, fue trasladado a otra parte de su memoria.
*Recuerdo de Liam:
Llovía muchísimo y dos siluetas entraron con prisa para protegerse de la lluvia en una pequeña y humilde casita, la silueta femenina encendió las luces con algo de vergüenza.
-Déjeme su abrigo Señor Magne… - dijo Eliette - enseguida le traeré algo seco que pueda ponerse...
-Muchas gracias… - dijo el hombre entregándole el abrigo y observando el interior de la casita era un único espacio del tamaño de un salón pequeño con una cortina que hacía de pared para separar el salón de la habitación, una mesa con dos sillas y una pequeña hornilla – es la primera vez que veo una casa tan pequeña… ¿hace cuánto que vives aquí…?
-Desde que nací… era de mi abuelo… él cuidó de mi cuando mi padre murió en la mina…
-Oh… vaya no sabía que eras huérfana de padre…
-Está bien… es lógico… solo soy una mucama y usted el jefe… no es algo que sea de su interés…
-¿Qué hay de tu madre…?
-Murió dándome la vida… el parto fue complicado… - entregándole una toalla.
-Mi madre también falleció durante el parto… - viéndola buscar en cajas.
-Siento su perdida… aunque no las recordemos, de alguna forma notamos su ausencia… - sacando unas prendas de hombre y se quedó pensando.
-¿Qué ocurre señorita Harker…? – ella se giró a mirarlo.
-Señor lo siento mucho… en verdad me gustaría darle una muda más apropiada porque está calado hasta los huesos… pero no tengo más que esto… - agachando la cabeza con vergüenza – ropa vieja que no está a la altura de un caballero como usted…
-¿Lo dices por mi estatura…? – dijo él con algo de burla y ella se avergonzó.
-No… no… lo digo… porque no está en su categoría… usted usa ropas finas… lo digo por eso… no quise ofenderle… - él se acercó y tomó las prendas de la mano de Eliette.
-En un momento como este es difícil ponerse exigente con el vestuario… a menos que no te importe que esté desnudo en tu casa…
-No… por favor… - cubriendo su rostro lleno de verguenza - soy una dama… - él soltó una risa.
-Lo siento, es una broma… pero deberías tener en cuenta que el hábito no hace al monje… - mirándola - tu también deberías cambiarte… - mirando su ropa llena de barro – te ensuciaste por culpa mía…
-No se preocupe por mí… estoy bien… - abriéndole un poco la cortina que separaba la habitación del resto – puede cambiarse aquí si desea… - él entró y al poco exclamó.
-¡No me lo puedo creer…! – aquello hizo que Eliette corriera a él pensando que tal vez hubiera visto algún bicho.
-¿Que pasa…? – viendo al hombre desnudo y le dio la espalda automáticamente - lo… lo siento Señor…
-No… no, es culpa mía… - poniéndose rápidamente los pantalones - me quedé mirando lo que tienes aquí… lo siento… pero no pude evitar ver tus vinilos… - ella se giró un poco avergonzada.
-Es ridículo que una chica como yo tenga unos vinilos como esos…
-No… como crees… - cogiendo el vinilo - a mi también me encanta escucharla cantar… - él vinilo rezaba el nombre de “Lilith Lovejoy” – soy un gran admirador…
-¿Alguna vez la ha visto en persona…?
-Una él año pasado… imagino que no le habré causado gran impresión…
-Usted es un hombre muy apuesto… si permite mi indiscreción…
-Jajajaja… gracias… pero alagando a tu jefe no vas a conseguir un aumento…
-No… es en serio… usted no es como el anterior administrador… puede verse estricto y exigente, es normal, pero es un buen hombre… - él la quedó mirando y luego pasó su vista a las baldas donde habían libros y vinilos.
-Y tú pareces una mujer muy culta… ¿porque te dedicas a este trabajo…?
-Porque otros trabajos no pagan igual de bien…
-Solo son 90 centavos la hora…
-Pues ya puede hacerse una idea de lo mal que pagan en otra parte… - riéndose y sacando una risa del hombre.
-¿Cómo te llamas…?
-Creía que ya lo sabía señor… soy Harker…
-No… te he preguntado por tu nombre… - sentándose en la cama - tú apellido ya lo conozco…
-Eliette… señor…
-Hum… bonito… comencemos de cero… - ella lo miró sin comprender y él le tendió la mano – mucho gusto, es un placer conocerte, soy Lucian Magne ¿y tú…? – ella se acercó y le apretó la mano.
-Soy Eliette Harker… el placer es mío… - viéndolo llevar su mano a sus labios y besándosela – señor por favor… no haga eso… sólo soy una mucama…
-Eres más que eso… ¿puedo llamarte Eliette…? – ella asintió pues no le pareció lógico prohibirle algo a su jefe – bien Eliette… pareces diferente…
-El ser diferente es raro…
-El ser diferente es especial… - mirándola de arriba a abajo, luego su vista quedó fijada arriba de la cabeza de ella viendo un horrible y gigantesco insecto – ¡kya…! ¿Que es eso…? – ella giró la cabeza, se levantó con total tranquilidad, cogió un zapato, subió a una silla y lo aplastó.
-Solo era una cucaracha, señor… - estaba tratando de no reírse, ya que aquel hombre había gritado como una chica - pero no se preocupe…
-¿Y eso… ? – señaló él a una pared donde descansaba un rifle.
-Oh… eso, no se preocupe, solo lo tengo en caso de intrusos… pero no es algo que suela pasar, señor… como puede ver aquí no hay nada de valor.
-Veo que estás muy preparada… pero no te imaginaba usando un arma…
-Supongo que no soy lo que mucha gente cree señor…
-Llámame Luc por favor… - viéndola prepararle un potaje caliente y dárselo - y gracias por matar esa cosa… te agradecería que no le comentes a nadie de que tú jefe grita como una niña…
-Nunca humillaría a nadie de ninguna de las maneras… - ambos terminaron de cenar mirando la hora – será mejor dormir ya… mañana hay trabajo y revisaré su auto para ver que es lo que ha fallado…
-¿Dónde vas a dormir…? – dijo el hombre entregándole el cuenco.
-Pues sobre la mesa… - respondió Eliette dejando los cuencos en el fregadero.
-No voy a quitarte tu cama…
-No puedo permitir que usted duerma en la mesa o en el suelo…
-Pues estamos en tablas… yo tampoco voy a permitir lo mismo… ven tumbate…
-No creo que sea correcto que un hombre y una mujer duerman en la misma cama…
-Por eso no te preocupes… solo vamos a hacer eso… dormir… y si alguien en el trabajo se atreve a cuestionar tu decencia, se las verá conmigo Eliette… - ella subió a la cama y se acostó al lado de él – si te es incómodo puedo poner una barrera para ti…
-No, no se preocupe… lamento que tenga que dormir en estas condiciones… - él estiró su mano acariciando su pelo.
-Por favor no te disculpes… eres una persona hermosa… - ella se ruborizó y él se acercó a darle un beso en la mejilla.
-Señor…
-Llámame Luc… - ella le sonrió y se acercó para darle un ligero golpe con el codo.
-Luc… - sintiendo una conexión especial con él – buenas noches… - él la rodeo con el brazo y la atrajo a su pecho.
-Buenas noches Eliette… – ambos cerraron los ojos y se durmieron.
Fin del recuerdo.
Liam despertó de ese recuerdo sabiendo lo que su madre sentía, aquella noche despertó en ella algo muy especial por Luc Magne, con eso le era difícil creer que no hubiese existido algo entre esos dos, al igual que está existiendo entre su maestro y Charlie, continuó haciendo su ronda cuando algo taladró su cabeza causándole algo de molestia, escuchando una voz “no lo hagas…”, Liam se sorprendió pues reconocía bien esa voz, era una voz que amaba, que le daba alegría y nostalgia, buscó a su alrededor creyendo que tal vez conseguiría verla, entonces se llevó una mano al pecho.
-¿Madre eres tú…? - dijo la sombra, sabía bien que una parte de Eliette descansaba en su interior y nunca se había manifestado, se preguntó que intentaba decirle con qué “no lo hagas”, decidió continuar entre las sombras haciendo su trabajo.
Había amanecido era muy temprano, cuando un auto se detuvo en la entrada de Alastor, Liam que hacía la ronda ahora evitaba un poco las zonas que ya había luz y estaba dando un último vistazo en la parte de atrás de la casa antes de volver al interior, al entrar por la cocina se percató de unas voces en susurro que habían en la entrada, se asomó a la ventana y ahí estaba Treelore con Víctor, Liam alzó una ceja y decidió avisar a su maestro para darle tiempo a Charlie de abandonar esa cama, se dirigió al salón y ahí vio a Henry que ya había entrado a la casa y estaba a punto de verlo, se deslizó rápidamente de vuelta a la cocina conmocionado por lo que se iba a encontrar, entonces escuchó a Henry susurrar.
-Waalal… - decía Henry - no vayas a disparar… Buenos días… - este se acercó a la cortina que separaba la cama del salón, la abrió y ahí vió a Charlie dormida acurrucada en el pecho de Alastor – oh oh… - la boca de Alastor estaba en el hombro de la chica cuyo tirante del camisón estaba deslizado en el brazo dejando mucha parte de su piel en contacto con su barbilla, Henry retrocedió un poco para colocar la cortina donde estaba, pero repentinamente Alastor abrió los ojos de golpe mirándolo seriamente haciéndolo dar un respingo y cerró la cortina para salir rápido y en silencio de la casa, mientras Alastor se llevaba una mano a la frente y comenzó a despertar a Charlie.
-Charlie… amor… despierta… rápido… - la chica comenzó a abrir los ojos, estirándose aún adormecida – los chicos han llegado antes de lo esperado… - aquellas palabras si que la hicieron reaccionar.
-¡Qué…! – dijo ella oyendo la voz de Treelore – no… no… no… no… no… no… no pueden verme aquí… tengo que irme arriba… - levantándose rápidamente cogió su bata y se iba a dirigir a la escalera pero Alastor sujetó su mano.
-A la cocina… es más creíble… - ella vió que tenía razón los chicos iban a entrar en cualquier momento y dirigirse a la cocina era buena excusa, corrió y se metió allí en el momento en que se abrió la puerta de la entrada.
-Buenos días Waalakay… - dijo Treelore mientras Alastor se fue sentando – espero no te hayamos despertado con el ruido…
-Buenos días mis indeseables… no para nada… de echo ya me estaba despertando… Buenos días Henry…
-Buenos días Waalal… - dijo Henry - ¿alguna novedad…?
-No, ninguna mi estimado… - escuchando ruido en la cocina – Oh vaya, tal parece Charlotte ya está con el desayuno… jajaja… buitre, porque no vas a ver si necesita ayuda… - Treelore asintió y se fue a la cocina, todos oían como saludaba a Charlie – ¿Víctor te importaría alimentar a las gallinas…? – el chico asintió y desapareció – Henry mi estimado… te importaría echarme una mano…
-Para nada Waalal… - respondió Henry acercándose a ayudarlo a sentarse al borde de la cama – puedo preguntarte… - Alastor lo miró ladinamente - ¿a qué estás jugando…?
-A nada… ¿porque preguntas eso… querido…?
-Waalal… - dijo Henry - ¿que significa lo que vi hace un momento…?
-No sé… - respondió Alastor - a que te refieres querido…
-Te acuestas con ella… - espetó Henry - ¿vas a hacerla tu esposa…?
-No…
-¿Tú crees que le haga gracia al tipo que la despose, no tomarla virgen…?
-Considero que eso no debería serle un impedimento para amarla…
-¿Eso significa que la amas…?
-No… - provocando que Henry frunciera las cejas comenzando a irritarse.
-Si Charlie fuera mi hermana… no me gustaría que un idiota la tome, se divierta y la deje como un trapo usado.
-¿Me estás llamando idiota, querido…?
-¿Solo te has quedado con eso…? Porque es su dignidad con lo que estás jugando y de ser así yo no dejaría que solo tengas una pierna rota…
-No estoy jugando con ella, así que puedes estar tranquilo, ya que no es tu hermana querido…
-¿Entonces vas a casarte con ella…?
-No… - recibiendo una mirada dura de su amigo – y lo que haga ella o yo en nuestra intimidad, no es algo que te competa… así que por favor… espero contar con tu discreción…
-Ella es una buena chica y si le rompes el corazón te juro que… - escuchando a Treelore volver al salón.
-El desayuno tiene buena pinta… - notando cierta tensión entre su hermano de sangre y su hermano de alma - ¿Me he perdido de algo…?
-Absolutamente nada mi estimado… - dijo Alastor – solo intercambiabamos fundamentos sobre las libertades privadas y personales… ¿verdad Henry…?
-Si… - respondió Henry - eso mismo…
-Lo que me sorprende es que hayan venido tan temprano… - dijo Alastor - no estoy presentable, jajaja…
-Ah eso… - dijo Treelore – pues hoy tenemos otro trabajo, por eso decidimos venir pronto waalalkay… pero no te preocupes… no nos interesa pillarte con ese criollo y feo trasero tuyo a la vista… aunque no me molestaría pillarla - señalando la cocina – tal y como vino al mundo… - recibiendo una mirada desaprobatoria de su hermano y Alastor añadió.
-Buitre…- dijo Alastor - ten mucho cuidado con lo que deseas… no seas pervertido… ¿que dirían George e Idris si estuvieran aquí… eh?
-Dirían… - Treelore hizo como si pensara – hazme hueco lagartija, en estos momentos no me importa que tenga un culo blanco, nos toca mirar a nosotros…
-Jajaja… - añadió Alastor - si… sin duda esos dos dirian eso exactamente… como los extraño… jajaja…
-Aunque… - interrumpió Henry – también dirían – mirando a Alastor – no nos decepciones waalal, se supone que eres inteligente, ponle un anillo, carga el arma y sacudele con fuerza ese pandero… - Alastor asintió.
-Si… eso sin duda también lo dirían… - escuchando la voz de Charlie haciendo que los tres girarán la cabeza aprehensivos.
-Vaya…- estaba de pie con los brazos cruzados y a su lado estaba Víctor claramente incómodo - no saben que tan “agradable” es oír que eres parte de una conversación lasciva… - los tres se rascaban la nuca intentando mirar a otra parte – eso es lo único de lo que saben hablar los hombres… por dios… que tenéis una madre y una hermana… como se sentirían ellas si alguien hablara así de su persona…
-Le partiría las piernas – dijo Henry – al que se atreva…
-Pero como eres tú el que lo dice a otras mujeres da igual… - dijo Charlie ofendida - ¿verdad…?
-No… no Charlie… - volvió a decir Henry - es un mal entendido… - ella se dio la vuelta en dirección a la cocina.
-Esto se lo contaré a vuestra madre… - Alastor reía entre dientes mientras los otros dos pedían piedad con la mirada – ahora si me disculpan… mi “pandero” y yo volveremos a la cocina… Víctor puedes ser tan amable en decirle a estos tres pervertidos… - Alastor que reía, reaccionó al verse metido en el mismo saco – a que vinimos al salón… - el chico asintió con algo de miedo e incomodidad.
-El desayuno está listo… - los tres se llevaron una mano a la frente y Alastor añadió.
-Que desgracia… - mirando su escayola – me esperan muchas emboscadas… jajaja…
-¿Y de que te ríes…! – dijeron los dos hermanos a la vez – a nosotros nos va a acusar con mamá… ¡sabes el discurso que nos espera…!
-Cruelle… - dijo el locutor comenzando a andar a la cocina – no cambiaremos nada con llorar aquí… además Treelore dijo que el desayuno tiene buena pinta… por nuestro bien, será mejor no hacerla esperar… jajaja… - todos se sentaron a desayunar, al rato Alastor y Charlie se pusieron de camino a la estación de radio, ella lo ayudó a subir las escaleras dejándolo en la cabina – gracias preciosidad…
-De nada… - ella se dirigió a su cabina correspondiente donde vio a Brayan entrar a la cabina, ella no sabía si entrar o no al verlo solo y no saber si había alguien más, se asomó y lo vio colocando materiales en la mesa, su lado había un hombre que no distinguía bien y parecían tener una conversación, al no ver a nadie más se apartó, no le parecía bien estar a solas con dos hombres, Samantha podría pensar mal, ya de por si le había cogido un pequeño odio solo por ser la “prometida” de Alastor y no quería darle razones de manchar su honra, se dirigió al baño de damas viendo a Rosemary y la saludó – buenos días Romy…
-Buenos días Charlie… que temprano…
-Alastor sale en breve al aire… tengo que traerlo pronto… ¿y tú…?
-Ayer recibí una carta… que me pedía llegar pronto…
-¿Algún familiar… o nov? – pensó por un momento decirle la palabra “novio” pero estaba claro que no lo tenía porqué esperaba que Alastor lo fuera - ¿o amiga..?
-Esto es lo más raro… ella nunca fue mi amiga… - Charlie la miró con curiosidad – y a veces he recibido cartas de ella… las ignoro porque me hace preguntas absurdas… y su nombre es sacrilegio…
-¿Hablas de Essie…? – Romy la miró sorprendida.
-¿Sabes de Essie…?
-Hem… si algo… lo que no sabía era que estabas en contacto con ella…
-Y nunca lo he estado… además que no tengo razón para estar en contacto con ella…
-Tengo entendido que se fue con alguien llamado Thomas… - dijo Charlie pensando que si la “ex” de alguien se fuga con un pariente tuyo algo tendrás que saber.
-¿Y que…? Él… - siendo interrumpida por Samantha.
-Buenos días Romy… que madrugona… - cogiéndola del brazo apartandola de Charlie e hizo como si la otra chica no existiera – acabó de oír que hay una reunión de la junta, tal parece están deseando sacar el proyecto muy pronto… no sabes que sueño llevo, mira que hacernos madrugar… - dirigiéndose a la cabina de trabajo con Romy cogida del brazo y con Charlie caminando atrás - debería reclamarselo a Greg… por cierto… estate preparada para esta tarde… - acomodandole el pelo a la pelirroja – he odio a Greg decir que vendrá la señora Lionetta… - Romy se sorprendió y sonrió.
-Oh que bien… llevamos meses sin verla… espero esta vez tener la oportunidad… - entrando en la cabina que estaba totalmente vacía con Charlie cerrando la puerta y en ese momento hicieron su aparición Brayan y Bernard.
-Perdón… - dijo Charlie a punto de cerrarle la puerta en las narices – buenos días…
-Buenos días Charlie… - dijo Brayan – sigues siendo noticia en redacción… - guiñandole el ojo – en el descanso puedo enseñarte como trabajan abajo…
-Hem… gracias, suena interesante… - siendo interrumpida por Samantha.
-Antes de aceptar una invitación – dijo Sam con cierto desdén - una dama debería pedir permiso a su guardián o a su prometido… antes de lanzarse a irse por ahí con otro hombre – Charlie suspiró.
-Buenos días Sam… - dijo la chica - no puedo pedir permiso a mi guardián porque está en Nueva York… y aunque estuviera aquí no necesito su permiso, en el caso de Alastor, es mi prometido, no mi dueño… tampoco necesito su permiso…
-¿Conoces el concepto de prometidos…? – refutó Samantha siendo interrumpida por Brayan.
-Creo que Charlie tiene razón… - añadió Brayan haciendo que todos lo miren sorprendidos.
-En verdad… - dijo Charlie – ¿crees que la tengo…? – sorprendida de que ese chico le diera la razón, para ser sincera a quien quería engañar, si era la prometida de alguien prácticamente era la propiedad de esa persona aunque detestara ser tratada de esa forma, sólo lo dijo por tener algo de dignidad.
-Si por supuesto… - respondió Brayan apoyando la mano en el hombro de la chica – el señor Alastor lo dijo – los otros lo miraron sin comprender – su relación no es más que un matrimonio arreglado… lo que significa que si una de las partes no está conforme, no habrá boda… - Charlie pudo notar ilusión en el rostro de Romy y alegría en el de Sam, aquello la molestó haciéndola sentir una punzada en el pecho – aunque haya dicho que tratará con cortesía a su invitada, él no parece muy interesado… - aquello le dolió aún más a Charlie – y es muy fácil darse cuenta… - tomando la mano izquierda de Charlie y con otra mano rodeo su cintura – ni siquiera ha tenido la desencia de comprarle un anillo… llevando casi un mes conviviendo… - Charlie se ruborizó notando cada vez más alegría en Romy, estaba sintiendo vergüenza y molestia, aunque lo que la molestó más era sentir el pulgar de Brayan acariciando su cintura, ella iba a apartarse de él hasta que se escuchó la voz de Alastor.
-Te recomiendo querido…- dijo el locutor - que apartes tus manos de mi prometida… - Brayan se apartó rápidamente, mientras Alastor entraba con las muletas – el anillo de compromiso no es algo del que deba dar explicaciones… - tomando la mano de Charlie haciéndole una reverencia y mientras le plantaba un beso – una criatura tan exótica con unas manos tan hermosas… es difícil encontrar un anillo adecuado, hasta los anillos de oro con piedras de diamantes serían una ofensa luciéndose en las manos de esta perfecta joya… - Charlie sentía las mejillas arder, cuando ese hombre se proponía en decirle cosas bonitas, sin duda conseguía el poder de hacerla enrojecer – nadie en su sano juicio adornaría a una deidad con cualquier baratija… - mirando a los compañeros de reparto - ¿no creen…?
-Si tu lo dices… - dijo Brayan - ¿Qué haces aquí…?
-Plan estratégico de la junta… quieren que este proyecto salga el lunes que viene… tenemos capítulos que grabar… también la junta quiere enseñarle a los nuevos inversores que tan importante es tenerme en el aire… jajaja… como hoy no estaré en el aire, voy a grabar junto con todos ustedes… - sentándose y cogiendo una carpeta de la mesa – a trabajar… - los otros asintieron y abrieron sus carpetas comenzando con la novela, de repente Romy dejó caer su carpeta y todos la vieron.
-Perdón… - dijo Rosemary - que torpe soy… necesito otra copia del guión…
-¿Hay algún problema querida…? – Alastor la notó un tanto nerviosa – todos tenemos el mismo guión…
-No… no ninguno, es solo que mi guión está un tanto borroso… - enrollando su carpeta.
-Si deseas podemos cambiar de libreto… jajaja… - respondió Alastor - no hay letra borrosa que se me resista…
-No… no es necesario… iré a redacción a pedir otra copia… - respondió Rosemary retirándose con el libreto en mano, lanzando una mirada a Charlie.
-Pues que se va a hacer… jajaja… - dijo el locutor soltando un susurro que sólo Charlie consiguió oír pues estaba cerca de él - kaalay… - hablando ahora con normalidad – bueno continuemos grabando… - continuaron trabajando hasta la hora del almuerzo, habían grabado al menos más de la mitad de un capítulo, Charlie lo ayudó a ponerse de pie y juntos se fueron a su oficina, al entrar él le pidió cerrar la puerta con llave – así nadie molestará…
-¿Qué ocurre…? – dijo Charlie viéndolo ir a su escritorio y cogió un libreto arrugado que reconoció como el libreto de Romy - ¿Cómo llegó eso…? – recordándolo soltar la palabra kaalay - ¿Liam estás aquí…? – la sombra apareció de un rincón mandándole besos – me lo imaginaba… Al… ¿para que quieres el libreto de Romy…? – notando que estaba serio mientras leía – ¿Al…?
-Charlie… ¿quieres saber algo más de Essie…? – viendo a la chica sorprenderse y negarle con la cabeza.
-No… - respondió ella - supuse que me lo has dicho todo anoche… ¿porque preguntas eso…?
-Por esto… - enseñándole el libreto y una de las hojas estaba escrita “Tú sabes donde está Essie, dímelo por favor, deseo comunicarme con ella para saber más del asunto, pero tengo miedo de preguntarle a Alastor y que anule el compromiso”
-Yo… yo no escribí eso…
-Está escrito a máquina… sin embargo te creo, pero que lo niegues sería dudoso… - viéndola ruborizarse - ¿que pasa corazón…?
-Yo… no… yo no… - suspirando – yo no sé escribir a máquina… - esa información si que lo sorprendió la mayoría de las personas saben escribir a máquina, ya sea para ser secretaria, profesora o enfermera.
-¿Cómo es posible eso…?
-Bueno… - dijo ella con un rubor en sus mejillas – alguna vez has visto a una bailarina o una cantante escribir a máquina…
-¿Y no te enseñaron en el colegio…?
-No recuerdo que eso fuera una obligación ya que a las chicas nos enseñaban taquigrafía…
-¿Y tus padres no te enseñaron…?
-Papá estaba más interesado en enseñarme administración y negocios… y mamá pues ella me enseñaba canto y política…
-Vaya… que revelación más desconcertante… eso explicaría la contra oferta que le hiciste a Greg y que aceptara… quién diría que eres más útil como negociante que como ama de casa… jajaja…
-¿Me estás llamando inútil…?
-No… no quise decir eso… pero una máquina de escribir, que te enseñen a cocinar, a lavar y limpiar es…
-¿Lo básico que debería de saber cualquier mujer…?
-Sigo diciéndolo mal… - carraspeando – lo que quiero decir es… - buscaba una forma de decirlo sin sonar muy ofensivo a las labores domésticas que una mujer normalmente tiene y que evidentemente Charlie no tuvo en el primer día viviendo juntos dándole a entender que no sabía hacer absolutamente nada de eso – es que tú tienes habilidades… diferentes… a las normales… no… habilidades…
-Sabes que calladito te seguirás viendo más guapo… - dijo ella enfadándose, era consciente que hace casi un mes no sabía hacer absolutamente nada y él fue un gran maestro enseñándole que la ropa de color no se mezcla con la blanca, entre otras cosas, pero no hacía falta que se lo recordara – si dices algo más es seguro que tengas algo roto en la cara… - él carraspeó.
-Entonces mi querida Charlotte… no sabes usar una sim… - carraspeando otra vez – una máquina de escribir… - ella negó con la cabeza y él volvió su vista a la hoja – está claro que quién haya escrito esto está muy familiarizado con las maquinas de escribir…
-¿Quién haría algo como eso…?
-Supongo que la misma persona que lleva un tiempo hostigandola…
-¿Alguien hostiga a Romy…?
-Si… en un principio ella creyó que era Essie… hasta yo lo pensé, pero no tenía sentido lo que decía…
-¿Qué decía…?
-Le escribian cosas como que está lejos de mi por su culpa… cosas como que sabía donde estaba Thomas o que se había reunido con Thomas y le había dicho que Romy es mi nuevo amor y no se lo perdonaría, eso fue lo que me extrañó… ya que como bien sabes Thomas ya no está entre nosotros…
-Entonces es posible que sea Essie… ya que ella no sabe donde está él…
-Si fuera Essie, le daría igual donde está él, ya que la dejó tirada y yo le dejé claro que no quería volver a verla jamás… despúes de la última charla que tuvimos esa noche no tendría razón para hostigar a otra mujer, teniendo en cuenta que ahora se está haciendo pasar por ti… ¿como se enteraría que eres mi prometida…? es remotamente imposible…
-¿Entonces quien puede ser…?
-La chica llamada Vagatha… ¿sabe que eres mi prometida…?
-¿Vaggie…? Si lo sabe… ¿porqué…?
-Porque es la prima de Essie… - esa información sorprendió muchísimo a Charlie – y llevo un tiempo sospechando que podría ser ella… Essie fue a pasar la noche en su casa cuando la eché… e imagino que habrá echado pestes de mi por romper el compromiso… nunca le caí bien a esa chica… jajaja…
-Es por eso… - Alastor la miró – esa es la razón por la que Vaggie me decía que me aleje de ti… que no eres de confianza…
-Ah… ya veo que no iba mal encaminado al pensar que ella echa pestes de mí… jajaja…
-Pero si fue Essie la que echó todo por tierra, no tú…
-Hace mucho que eso ya no me importa… aunque también tengo mis dudas de que sea ella la que haya estado hostigando a Romy…
-¿Porqué…?
-¿Alguna vez la has visto por aquí a parte del día de la fiesta de aniversario…?
-Hum… no… ¿y tú…?
-Nunca… y este mensaje está puesto en los libretos, lo que significa que en algún momento tuvo contacto con ellos, lo que es un tanto difícil ya que se guardan bajo llave, llave que solo tiene Greg, Bernard, Dylan que es el jefe de redacción y yo…
-¿Entonces como…? – preguntó la chica.