Todos, excepto Jinhyuk y Jonghyun, asistieron a la reunión que se convocó a la mañana siguiente. Jungkook dejó el asiento de su izquierda vacío para Junhoe, como siempre hacía, y colocó a Yoongi a su derecha para que no hubiera nada raro. Cuando Junhoe entró, se fijó de inmediato en el asiento vacío, pero lo ignoró y se dirigió a la silla de la derecha de Yoongi, dejándose caer y acercándola para que Yoongi quedara estrechamente intercalado entre ellos.
Jungkook no estaba seguro de si Junhoe intentaba intimidar a Yoongi o establecer un vínculo con él. Yoongi tampoco parecía estar seguro. Miraba a Junhoe con recelo, sobre todo cuando le dedicó una amplia sonrisa a Yoongi y le dio una palmadita en la parte superior de la cabeza, aplanando sus rizos. Yoongi miró a Jungkook en busca de una aclaración, pero no la hubo. Junhoe había bloqueado su fusión mental, manteniendo en secreto sus pensamientos sobre Yoongi.
Jungkook miró a Junhoe con dureza, pero él solo se inclinó hacia atrás en su asiento, meciéndolo con más fuerza de la necesaria, haciendo que chocara con la silla de Yoongi con un sonido rítmico que hizo que Jungkook pusiera los ojos en blanco. Estaba claro que Junhoe estaba manejando la situación como el adulto que era.
CL comenzó la reunión sin ningún tipo de bromas.
—Esto es lo que sabemos sobre Frederick 'Freddie' Deetz.
Propietario de Gecko Games, bicho raro excéntrico, se viste como si Willy Wonka y Michael Minhyuk hubieran tenido un hijo ilegítimo. Ha habido numerosos rumores sobre acoso sexual, y varias mujeres han sido sobornadas discretamente. El hecho de que nadie haya detectado el problema potencial que supone este tipo sería casi gracioso si no fuera tan triste.
Una foto apareció en la pantalla. El hombre era más joven de lo que Jungkook había imaginado: no más de cuarenta años como máximo. En la foto, llevaba un traje morado con una camisa amarilla y un peinado hacia atrás, casi como pompadour. CL tenía razón. Este tipo tenía un aspecto sospechoso.
—Uno de los juegos más populares de su compañía, Voyeur, permite al jugador jugar como el héroe o el villano. Como héroe, tienes que sobrevivir a la tortura psicológica del villano. Como villano, tienes que tomar las decisiones que creas que pueden causar el mayor trauma al héroe. Como en la película Saw, pero puedes decidir si eres una de las víctimas o el propio Jigsaw.
—Jesús —murmuró Yoongi.
—¿Tenemos alguna prueba de que esté involucrado en estos juegos? —preguntó Jicheol.
CL suspiró.
—No. Por desgracia, no. El ordenador de su empresa era fácilmente hackeable, pero no había nada. Su sistema doméstico está bien bloqueado, lo que me lleva a pensar que guarda la mercancía en casa, donde puede revivir sus grandes éxitos.
—Genial. No tenemos nada —murmuró Yoongi.
—Bueno, sí —convino CL—. Pero tengo una idea. Es un poco loca.
—Tenemos a un hombre pudriéndose vivo en una caja en una propiedad de mi familia —logró Jicheol—. Creo que hemos pasado de una pequeña locura. ¿Cuál es tu plan?
—¿Qué tan rápido pueden llegar a Malibú? —replicó CL.
Jicheol agitó una mano.
—Puedo tener un jet en espera. Podemos estar allí en unas horas si es necesario. ¿Por qué?
—Puede que Freddie se rodee de guardias armados en su pequeña y espeluznante fortaleza de la isla, pero en California tiene un detalle de seguridad menor y un sistema de alarma de primera clase. No debería ser difícil para un equipo completo entrar en sus muros.
—¿Por qué suena como si hubiera un "pero" viniendo? — preguntó Jaejoong.
Junseop soltó una risita.
—Pero viniendo —repitió, ganándose una mirada de Jooheon y un manotazo de Jimin.
—Pero —dijo CL—, cuando dibujé los planos de su casa en el agua, me di cuenta de que también tiene una habitación de pánico, y si consigue entrar ahí, lo hemos perdido y hay muchas posibilidades de que prácticamente limpie su sistema para que nunca podamos encontrar las pruebas que necesitamos.
—¿Qué propones, CL?
—Un acto de fe —dijo ella con un suspiro—. Freddie está atrayendo mucho poder a su mansión en la playa, y estoy bastante seguro de que eso significa que dirige el juego desde ese sistema. Si ese es el caso –y si realmente crees que Jerry no estaba mintiendo–, creo que puedo atraerlo para que me persiga por un agujero de gusano. Si intenta hackear mi sistema, podré hackearlo, acceder a todo y conseguir los trapos sucios que necesitamos no solo para demostrar lo que hizo, sino para conseguir las pruebas necesarias para desenmascararlo.
—Bueno, eso suena ideal —dijo Namjoon, sonando como si también estuviera esperando escuchar el fallo del plan.
CL suspiró.
—Pero una vez que haga eso, sabrá que estamos tras él y huirá. O peor aún, me hackeará con éxito y encontrará algo en mi ordenador que nunca debería ver e intentará chantajear para salir del problema.
—Sí, eso suena como algo más que un salto de fe —dijo Taehyung—. Eso suena como una misión suicida.
—Aquí es donde entra el salto —dijo CL—. Nuestra única opción es ir a por él simultáneamente. Yo lo distraigo con el hackeo, mientras ustedes logran pasar la seguridad y lo eliminan de la manera que crean conveniente. Pero esto tiene que ser preciso. Estratégico. Si alguno de nosotros se equivoca, podría arruinarlo todo.
Jicheol miró a Jungkook y a Yoongi.
—¿Qué tan seguros están de que él es el tipo?
Jungkook miró a Yoongi, que dijo:—No creo que Jerry haya mentido sobre esto.
Jungkook asintió.
—No parece del tipo que se lleva un secreto a la tumba. Una vez que supo que estaba muerto de cualquier manera, cantó como un canario.
—¿Podemos hacer esto con solo cinco, CL? —Preguntó Jungkook.
—Jonghyun puede reunirse con ustedes allí —dijo Jicheol—. Está cerca y entre asignaciones.
Todos miraron a Jicheol durante un largo momento. Rara vez sacaba el tema de Jonghyun, pero cuando lo hacía, había una agudeza en su tono, como si quisiera cortar cualquier posibilidad de que uno de ellos finalmente preguntara qué carajo había pasado entre los dos para causar este nivel de tensión.
—Seis de nosotros, entonces —enmendó Jungkook.
—Siete —dijo Yoongi—. Yo quiero ir.
—Sí, no. No puedes ir —replicó Jungkook, y cuando Yoongi abrió la boca para discutir, Jungkook levantó la mano—. Eso no se puede negociar. No puedo concentrarme si tengo que preocuparme de que te disparen.
—No puedes decir solo 'no vas', como si fuera una especie de ama de casa de los años cincuenta —espetó Yoongi—. No eres... mi jefe —terminó, sonrojándose.
—Esto no tiene nada que ver con quién manda sobre quién — replicó Jungkook—. Esto tiene que ver con el entrenamiento. ¿Sabes usar una pistola? ¿Un cuchillo? ¿Tienes algún tipo de habilidad de combate necesaria que yo no conozca?
La cara de Yoongi cayó.
—No.
—No te preocupes —dijo CL. En la pantalla aparecieron planos y lo que parecían imágenes de satélite—. Estratégicamente, parecería que entrar en la casa desde el agua sería lo ideal, pero toda la parte trasera de su casa es de cristal, así que tendrías que entrar completamente bajo el radar. Eso significa entrar al estilo Seal con equipo de buceo y mantener un barco anclado fuera de la vista. Significa no tener armas. Tiene que ser un ataque completamente silencioso.
—Si nos oye llegar, ¿No correrá simplemente a su pequeña habitación del pánico? —Jungkook preguntó—. Es imposible que le importe tanto hackearte como para arriesgarse a morir.
—Este tipo es un narcisista. Va a estar tan cabreado porque me atreví a intentar hackearlo que no podrá resistirse a mostrar lo
superiores que son sus habilidades. Créeme, conozco al tipo. Solo tengo que mantenerlo ocupado. Que piense que está ganando, pero mientras me persigue, yo lo conduzco justo a donde quiero que vaya. Una vez que lo tenga, tendré su sistema informático.
—Y ¿Si no hay nada allí? —Yoongi preguntó—. No podemos solo dejarlo ir. ¿Qué hacemos?
—Le sacamos la confesión a la vieja usanza y luego lo sacrificamos y hacemos las paces con el hecho de que quizá no podamos desenmascararlo como el monstruo que es —dijo Jooheon.
—A la mierda —gruñó Yoongi—. El mundo necesita saberlo. Esas familias necesitan saberlo.
—Una crisis a la vez —dijo CL—. ¿Alguien sabe conducir un barco?
—Yo sí —dijo Taehyung, ganándose una mirada de sorpresa de Jooheon—. ¿Qué? Pasé los veranos pescando con mi abuelo. Créeme, se aseguró de que supiera hacer todas las cosas de hombres.
—Bien, entonces Taehyung conduce el barco. Yoongi, puedes quedarte en el barco con Taehyung. Una vez que se adquiera el objetivo, puedes estar allí para la parte de la justicia. ¿De acuerdo? —CL preguntó.
—¿Puedo ir? —Jimin intervino.
—Te necesito en los monitores, pero podemos instalarlos a distancia en el barco. Esto tiene que suceder exactamente al mismo tiempo y alguien va a tener que guiar a los chicos paso a paso. Y ese alguien eres tú.
Jimin asintió.
—¿Cuándo va a suceder esto?
—¿Jicheol? —CL chirrió.
—¿Necesitamos un barco, un jet y equipo de buceo? —preguntó Jicheol—. Dame una hora para hacer algunas llamadas telefónicas. Iremos esta noche. Tú quédate aquí y concreta los detalles.
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Apagaron las luces del barco a media milla de la mansión de Freddie en Malibú. Yoongi y Jimin estaban bajo cubierta, asegurándose de que los monitores estuvieran preparados. El equipo en tierra tendría cámaras para que Jimin pudiera supervisar en tiempo real con imágenes de satélite, así como vigilar a CL.
Jungkook encontró a Yoongi sentado en la mesa, mordiéndose las uñas.
—No me gusta esto —dijo Yoongi, sacudiendo la cabeza—. Y ¿Si salen heridos? Y ¿Si llama a la policía y van a la cárcel?
—Entonces puedes hornearme un pastel con una lima de uñas dentro. ¿De acuerdo? —se burló Jungkook, ganándose una mirada de Yoongi.
—Eso no es gracioso.
—Es un poco gracioso —dijo Jungkook, tirando a Yoongi por debajo de la barbilla—. En serio, Lois. Hemos hecho esto cientos de veces. Esto va a ser fácil.
—Siento que estás mintiendo, joder —dijo Yoongi, rodeando torpemente con sus brazos a Jungkook, que iba ataviado con su equipo de buceo.
—Nunca te miento, Lois. Por eso funcionamos.
—Te amo —soltó Yoongi.
—Vaya, realmente crees que voy a morir. Ten un poco de fe, Lois.
—Hablo en serio. Te amo. Sé que no tiene sentido y que es demasiado rápido y que no puedes corresponderme, pero necesito decirlo y tú necesitas oírlo por si acaso. ¿De acuerdo?
—De acuerdo —dijo Jungkook. —De acuerdo. Te escucho. Pero te prometo que voy a volver. Y voy a traer a ese pedazo de mierda conmigo, para que puedas decidir exactamente lo que quieres hacer con él. Sé creativo.
Yoongi siguió aferrándose a él hasta que la voz de CL llegó por el comunicador.
—Todo está en su sitio. Jimin, ¿Estás listo para ir?
Jimin encendió media docena de interruptores y los monitores cobraron vida.
—Estoy listo, sí.
—Todo el mundo en el agua —dijo CL—. Quiero una comprobación de sistemas de última hora.
—Volveré, Lois. Lo prometo.
Yoongi dejó marchar a Jungkook a regañadientes, mordiéndose el labio mientras lo veía partir. Sobre la cubierta, Jooheon, Junseop, Junhoe, Jonghyun y Namjoon estaban comprobando el equipo de cada uno antes de ponerse las máscaras de respiración y dar un pulgar hacia arriba, cayendo de espaldas del barco al agua fría, cada uno llevando un sistema de propulsión submarina.
Jungkook fue el último en entrar en el agua. Debajo, hicieron una última comprobación, asegurándose de que todo estaba listo. No había armas de las que preocuparse, solo los dos cuchillos atados a los muslos de Jungkook. El viaje desde la embarcación hasta la orilla transcurrió rápidamente con la propulsión que los arrastraba.
—Estamos en posición —dijo Jungkook.