El patio de la escuela estaba repleto de estudiantes y familiares, la música a alto volumen resonaba a su al rededor, las risas por los juegos y bromas se unía al bullicio de lo que estaba siendo una divertida feria.
──¡Nay! ¡Nayeon, aquí! ── el mayor de los Im llamaba a su hermana, Taehyung era uno de los más esperados en la subasta de citas, pero lamentablemente para muchos, no se había inscrito.
──Ya estoy aquí, lo siento, se me hizo tarde ──Nayeon frenaba sus pasos, se notaba exhausta por su respiración ── conseguí cincuenta dólares más── mostró con emoción, su abuela se lo había pagado a cambio de limpiar el tejado── ¿Aún no comienza? ──vió el escenario con preocupación, esperaba que aún no hubiera salido Jeongyeon.
──Llegaste a tiempo──respondió Jennie, se encontraba de brazos cruzados, hace poco logró ver a Lisa detrás de las cortinas. Quería ver quien era el tonto o tonta que saldría con ella, solo por curiosidad── ya va a comenzar.
──Limpiate la cara ──señaló Taehyung ── tienes barro.
──No es barro...── respondió Nayeon con vergüenza, se había caído en el camino.
Taehyung dió un paso lejos de ella, sería mejor mantener su distancia por el momento.
──¡Ya va a comenzar! ── Rosé llegaba con el resto del grupo, la mayoría habían crecido juntos en el mismo salón y ahora eran grandes amigos.
──¿Ustedes van a ofrecer?── preguntó Momo, traía la boca llena de palomitas, sostenía un cubo gtande y no paraba de comer, estaban dulces.
──No──respondieron todos.
──Sí ── Nayeon fue la única del grupo en afirmar, su alegría se notaba a kilómetros.
── Hola a todos──La encargada en presentar salía finalmente, siendo recibida por gritos y emoción, ── Gracias por venir, se que han estado esperando mucho y...
── ¡Que empieze de una vez! ──Gritaron todos, asustandola.
──Si... claro ──Se apresuró a leer el papel en su mano ── Bien ¿Ya saben como es esto?.
── ¡Sí! ── Nuevamente la asustaron.
──Ok, ok ── volvió su vista a la hoja── Empecemos── se hizo a un lado ──Nuestra primer estudiante en participar, es una de las mejores futbolistas. Sus pasiones son bailar y cantar, tiene 18 y quiere que sepan que será la mejor cita que hayan tenido. Con ustedes, la estudiante Chou Tzuyu──presentó.
La pelinegra salió de detrás de las cortinas rojas, traía un traje negro que se adaptaba perfectamente a su cuerpo, y su adorable sonrisa hizo estremecer a muchos.
Se detuvo al centro del escenario y llevó sus manos a su espalda, a esperar a que el mejor postor aparezca.
──Bien ¿quién desea una cita con esta apuesta chica? Las propuestas comienzan ahora── pronunció la presentadora.
Los demás estudiantes veian la competencia, incluso los profesores. En cada esquina alguien ofrecía un monto más elevado, hasta que llegó el monto final.
──Doscientos quince dólares ── ofreció una chica de su mismo salón, Minatozaki Sana, al parecer tenía un crush por ella desde hace mucho.
──¿Queda en doscientos quince entonces? ¿Alguien más? Doscientos quince a la una, doscientos quince a las dos...── varios estudiantes negaron, no les alcanzaba── la estudiante con el número catorce obtiene una cita con la estudiante Tzuyu.
Todos rieron cuando la chica gritó emocionada y salió corriendo al lado del escenario, donde se encontraría a la pelinegra y terminaría todos los detalles del acuerdo.
──Ofrecieron mucho──Pronunció Nayeon, estaba preocupada ──¿Y si no me alcanza?.
──Tú tranquila, vi a muchos gastarse su dinero en los juegos, no creo que tengan más de doscientos cincuenta ──Taehyung se notaba confiado.
──¿Y tú? ¿por qué tan seria?── preguntó Momo, siguió su mirada y pronunció un ligero "o" al ver a Lisa siendo el centro de atención ──Interesante.
──Escucho sus propuestas ──Comenzó la subasta, para obtener una cita con Lisa ──¿Quién comienza?.
──Diez dólares ── la del primer año levantó su mano nuevamente.
Lisa retó con la mirada cuando vió a Jennie reirse por lo bajo, sabía que se estaba burlando.
──Mil dólares ──Una voz se escuchó al extremo, dejando asombrados a todos.
Jennie borró su sonrisa y miró fijamente a esa chica, más o menos de su estatura, que mantenía una sonrisa mientras miraba a Lisa.
──Joohyun ── pronunció Jennie apretando los dientes, había visto a la chica observar a Lisa cada que esta pasaba por los pasillos. Pero nunca se acercó a hablarle.
──Wow... mil dólares ── la presentadora no salía de su asombro──Alguien... ¿alguien da más?──preguntó dudosa, era casi imposible que alguien diera más dinero.
── Mil cien dólares ── las expresiones de asombro no faltaron, la mirada de Joohyun se encontró con la de Jennie, al escuchar la voz femenina que subió su propuesta.
──¡Mil doscientos dólares!── ofreció Joohyun.
──¡Mil trescientos dólares ── gritó Jennie, Lisa trataba de regañarla con disimulo.
Sus amigos miraban sorprendidos a su amiga, se supone que no hiba a ofrecer.
Joohyun murmuró con frustración, y metiendo sus manos a sus bolsillos, sacó unos cuantos billetes, comenzando a contar de manera rápida.
──Mil trescientos a la una...──la presentadora comenzaba a contar── Mil trescientos a las...
──¡Mil trescientos cincuenta dólares! ──Gritó Joohyun, levantando los billetes con nerviosismo.
Jennie comenzaba a frustrarse, y ahora comenzaba otra vez el conteo, estaba pensativa mirando a Lisa una y otra vez.
──Y... ──La presentadora hiba a dar por terminado la subasta.
──¡Mil trescientos cincuenta y dos dólares!──gritó Jennie cerrando los ojos, y maldiciendose internamente por lo que estaba haciendo.
──Mil trescientos cincuenta y dos dólares a la una...──Joohyun volvía a buscar en sus bolsillos ──Mil trescientos cincuenta y dos a las dos ──todos esperaban expectativas ── ¡La estudiante con el número treinta obtiene una cita con Lisa Manoban! ¡Felicidades!.
Lisa gruñó con enfado, y mirando una por última vez a Jennie, bajó del escenario para dirigirse al otro extremo y esperarla, esa chica era una verdadera molestia.
──Wow...──Jennie escuchó a su lado, sus amigos la miraban atónitos.
──Qué ── respondió desafiante, sus amigos negaron de inmediato y se hicieron a un lado cuando la pelinegra cruzó, tenía que ir a ver los últimos detalles de su cita── ¿De dónde demonios saco mil trescientos cincuenta y dos dólares? ──Murmuró.