Te espere por años.
Te espere y te espere y nunca llegaste.
Nunca respondiste.
Ni siquiera mostrabas alguna prueba de tu existencia, por años creyendo que la palabra "padre" era una leyenda como Santa Claus o el Hada de los dientes.
Por años me engañe diciéndo todos los días que no te extrañaba, que a la final ya no importaba, que podía ser alguien sin ti.
Y esas mentiras lentamente se convirtieron en verdades circunstanciales.
Y aunque ya no me afecta tu ausencia
Sigo esperando algún mensaje
Un «¿cómo estás?» al menos
Aunque odio que me pregunten eso, con solo esas dos palabras me conformaría.
¿Soy un idiota por haber extrañado a quien nunca le importe?
Eso ya no importa, ya nada importa.
Nada cambiará.
Aunque me culpe todos los días
o aunque culpe a alguien más
Eso no cambiará tu ausencia
No estás ¿que más da?
Soy más de lo que tú serás en toda tu vida.
E logrado más cosas en los últimos 3 años que lo que tú haz logrado en toda tu mediocre existencia.
Al fin te pude superar
Al fin logré ser algo, ser alguien, ser mejor.
-A.R.
Gracias por tu ausencia.