Acordes menores

By sasofiasedani

359K 14K 7.1K

Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un... More

Capítulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capitulo 7
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capítulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39 - Final
Epílogo
Nota;)

Capitulo 8

9.4K 389 52
By sasofiasedani

—¿Una película de miedo?

—¿No te gusta para una primera cita?—él me mira

—Hum... Prefería algo más romántico, ¿a ti, no?

—No he visto una película romántica en mi vida.

Su mirada me atrapa, siempre con ese toque juguetón. Marcos puede ser tan encantador y, a la vez, tan intrigante. Siento una mezcla de nerviosismo y curiosidad, pero es imposible resistirse a su atracción. Incluso ahora, mientras elige una película, no puedo evitar pasar una mirada por encima de él. Esos brazos suyos despiertan una sensación de seguridad que no puedo ignorar.

Deja de mirarlos, lo notara.

Marcos y yo somos interrumpidos constantemente por fans que piden fotos o autógrafos. Aunque él parece nervioso por algo, como si algo no funcionara bien con la interacción pública hoy. Estoy algo ausente, quería disimular que no veníamos juntos y me aparto cada vez que alguien intenta acercarse a él.

Jude, está nervioso el pobre dile algo...

Tiene unos brazos atractivos podría comentárselo.

No le digas nada de sus brazos

No se lo digas Jude.

No lo hagas.

—Bonitos brazos—comente

—¿Quieres un puñetazo con ellos?—me bromea

Sería un gusto.

—¿Me lo darías si viéramos la película de miedo?—digo bromeando—Es que creo que lo necesitaré.

—Creo que necesitaras más de otras cosas ¿No?

Sonríe de lado al notar lo tensa que me he vuelto al pronunciar una frase que todos sabemos a dónde lleva...

Mi corazón siempre tiene que golpear con rapidez. Aún no hemos tenido ningún acercamiento, siempre mantiene una pequeña distancia entre nosotros. Al menos por ahora...

—Vale, ¿Cuál de todas tiene peor pinta?—le preguntó tras mirar los carteles

—Host.

—Dios mío, sí que tiene mala pinta en el maldito cartel—murmuré

—¿Nunca has visto una película de miedo?

—No y no tengo necesidad de pasar miedo, no me gusta... Da bastante mal rollo, Host.

—Lo sé, te vas a cagar...

—¿Tu te has visto alguna de miedo?—le pregunte

—Varias, estoy acostumbrado y no dan tanto miedo, te lo aseguro.

—¿Porque te gustan...?

—Son distintas, normalmente la gente evita verlas, pero a mi me gusta... Seguro que a ti también.

—No lo creo, siempre lo he evitado....

Parecía estar acostumbrado a ver ese tipo de películas; lo de que era un chico oscuro lo era. Ni guitarrista ni vocalista, era un chico que le gustaban las películas de miedo a primera cita. Puedo estar tranquila, porque estaré segura con él, pero tengo la sensación de que esto no terminará nada bien.

Sus ojos se clavaron en mí, hasta que noté que en realidad solo pasó al otro lado para sacar los dos tíquets. Es la segunda vez que mantiene esa pequeña distancia, como si una barrera invisible nos separara. Aunque estoy intrigada por esa distancia, no sé si soy yo quien debe romperla o si él tiene sus propias razones para mantenerla. Hay tension entre nosotros mientras nos dirigimos hacia unas escaleras.

Marcos se gira y me mira con una expresión ausente. Sé que está viendo algo detrás de mí que no le agrada; probablemente, sean paparazzi u otros inconvenientes relacionados con su fama. Aunque estemos fuera de la ciudad, parece que no puede escapar completamente de la atención mediática, y eso debe ser lo más complicado de ser una figura pública.

Damos los primeros pasos entrando a la sala de cine, y me siento cómoda caminando a su lado. Sin embargo, no puedo evitar sobresaltarme cuando una pantalla muestra un anuncio de terror...

—No sé, cómo pueden gustarte—comente, nerviosa.

—Aún no has visto nada, Jude... ¿Te imaginas que tengamos a más citas y en todas tenemos que ver una película de terror?—sonrío.

—Me negaría a tenerlas, prefiero quedarme en la residencia.

—De todas formas te haría compañía ahí...

Entonces, noto que la sala está bastante llena. Un par de chicas miran a Marcos con sorpresa y murmuran entre ellas. Él no parece prestarles atención en esos momentos. Nos sentamos en la última fila; él lleva las palomitas, y yo las bebidas en la mano. Estamos solos, en los primeros asientos de la parte de atrás, lo cual me hace sentir más cómoda, por si hay que salir corriendo en algún momento.

Me siento más cómoda ahora, pero estoy bastante nerviosa por la película...

—¿Sigues con miedo?—me pregunta

—No, que va... Estoy muy bien, ya sabes... Es solo una película y normalmente ver películas de terror es divertido, la mayor locura...—no podía parar de hablar.

—¿Segura?

—No mucho. ¿Podríamos irnos?—Le preguntó

—Jude, aún no hemos empezado la película.

—Lo sé, pero me va el corazón a mil, creo que es mala idea, ¿que tal si vamos a otro lugar..?

—Estoy contigo, no puede pasarte nada.

—¿Te gusta ponerte al límite?

—Es solo una película, y está hecha para ser vista...

—Claro... Si no para qué la harían—le digo

Cuando deja las palomitas a un lado, mi atención se centra directamente en sus brazos, provocando que mi corazón lata con fuerza. Marcos nota mi mirada intensa sobre sus brazos y decide tomar acción. Aclaro mi garganta y aparto la mirada hacia el otro lado, sintiéndome algo avergonzada, mientras él solo sonríe de lado.

—¿Todo bien Jude?

Sabe lo que acabas de mirarle, se sincera...

—Me pones nerviosa.

—Ya lo veo, debes de estar nerviosa.

Aparte de que esa película hoy no me dejaría sobrevivir mucho. Además, él tampoco me dejará hacerlo si sigue mirándome y repitiendo mi nombre cada vez que puede. Ahora, cruzamos miradas como si no hubiera más pensamientos ilícitos el uno por el otro. En medio de la oscuridad de la sala, sus ojos y los míos se encuentran.

―¿Está buena la cerveza que te has pedido? ―pregunte.

Menuda mierda de pregunta que acabo de hacer yo también...

―¿Debería de notar algo extraño en ella, Jude?

―No para nada.

―¿Quieres probarla?

―Odio las cervezas...―Dijo—Chris el otro día en la cita...―Mierda —Oh dios mío, me vendría bien un chapuzón en la piscina ahora mismo —murmuré

—Podríamos hacer eso si quieres.

—Pero prefieres la película de miedo...

—Ya no lo hago Jude...—Dice

—¿Por qué?

—Porque prefiero un chapuzón contigo que ver algo que te haga sentir terror.

—Tú has elegido la película, así que ahora te jodes.

—Oh vaya, ¿Estás intentando quedarte solo para que estés más cerca de mí y protegerte por si tienes miedo?

—¿Acaso habría distancia en el chapuzón en la piscina, si nos marcháramos? —No debí haber dicho eso

—No te haría rogar para que eso pasase...

Dios mío, decirme que no ha dicho eso.

Sí lo ha dicho, querida...

Suspire fingiendo que por dentro no me importaba. Cuando, en realidad, había sentido treinta mil ataques cardíacos por dentro a la vez.

—Están... Muy buenas las palomitas, la verdad es que... Están algo saldas, pero me gustan... ¿Has probado las tuyas...?

—¿Tienes hambre, Jude...?

—Los nervios me hacen tenerlo.

—Siempre me he preguntado algo, ¿Qué tipo de nervios sientes?

Lo miro en busca de una respuesta lógica, aunque sé que cualquier cosa que diga carecerá de lógica. ¿Podría dejar la conversación a medias? No tengo intenciones de cambiar de tema, porque normalmente ya lo hago. La pantalla del cine sigue apagada y Marcos solo se acomoda más en la silla, poniendo los pies en el asiento de adelante, esperando mi respuesta.

—Está el nervio craneal, espinales y un par de más —respondí.

—No hablo de eso.

—Pues tú debes de saber de ellos ¿No?

—No, yo no sé nada de nervios, eres tú la que tiene varios.

¿Y quién me los provoca?

Enfoqué mis ojos en la pantalla, del cine, tratando de encontrar alguna salida a las cosas... Y vaya si la encontré...

—¿La película se trata de unos amigos en una videollamada...?—le pregunte

—Así es, aparecerá alguien por detrás de ellos y, de pronto, se irán asustando uno por uno, no es gran cosa... —comenté, tratando de explicar la trama de la película.

—¿Como que no es gran cosa...? Si me están entrando train ya ataques de miedo a la vez—comente

—Va a empezar la película, no te asustes muchos.

—Sí, seguro que es lo último que haré —Murmuré

La tensión en la sala aumenta mientras la película avanza, y noto cómo Marcos sigue sonriendo de manera intrigante. Mientras saborea las palomitas, parece disfrutar del suspense, pero mi atención se centra en la trama cada vez más inquietante. La vela y la invocación agregan un toque oscuro que hace que me agarre con fuerza al reposabrazos de la silla. Aunque sé que es ficción, la atmósfera de la película me afecta de manera inesperada.

—Se han buscado ellos mismos el problema y que apareciera el payaso ese...—Comente.

—Es realidad si no lo hubieran buscado, no habría película...

La aparición del payaso en la película me hizo gritar como una loca, y reaccioné agarrando el brazo de Marcos con fuerza. En ese momento, nuestras miradas se cruzaron de manera intensa. Pude sentir la textura de su piel bajo mis dedos, pero algo en su expresión indicaba que no le había agradado mi reacción impulsiva. La tensión entre nosotros crecía mientras intentaba calmar mi nerviosismo.

Puta película de terror.

—Falsa alarma, era la chica que fingía ser el payaso...—me susurra.

—¿Podemos irnos?, terminaré sin pulso hoy y no quiero responsabilizarte.

—Venga, disfrútala... Aún no has visto nada.., Me estás cogiendo el brazo con mucha fuerza.

—Oh, lo siento.

No me gusta nada volver a enfocar mis ojos en la pantalla. Mi corazón amenaza con salirse de mi pecho, mi cuerpo tiembla y siento que estoy a punto de perder el control. Nunca me han gustado las películas de terror, y esta no es la excepción. ¿Por qué no me puedo calmar un poco y disfrutar al igual que todos? Joder, es mi cita y debería de disfrutarla con el chico que me gusta.

Mi grito resonó en la sala de cine, y para empeorar las cosas, se me había caído una maldita palomita justo en el escote. La incomodidad me invadió, y noté cómo los ojos de Marcos se desviaron hacia esa dirección. Traté torpemente de quitar la palomita mientras evitaba su mirada, sintiendo cómo el rubor subía por mis mejillas. No podía quitármela porque no dejaba de mirarme. solo deseaba que la película continuara para distraer la atención de aquel desafortunado incidente.

No

No

No por dios, no puede ser...

Hubiera preferido mil veces que me hubiera atacado el payaso que una palomita en el pecho.

—Tienes los mismos problemas con las palomitas que con los nervios, jude...

—Yo... Eh... La verdad es que tengo...

—¿Quieres que te la quit...?

Marcos se acercó sin previo aviso. El grito de la película resonó en la sala, y en mi sorpresa, derramé el vaso de Coca-Cola sobre su camiseta blanca. Ahora, no solo tenía que lidiar con la incomodidad inicial, sino también con la vergüenza de haber empapado su pecho. Ambos nos quedamos en un incómodo silencio, mientras él miraba su camiseta mojada y yo trataba de disculparme entre risas nerviosas.

Dios mío.

Que vergüenza estoy sintiendo ahora mismo...

Estoy roja.

Siento mucha calor en mi cuerpo.

Y vergüenza.

¿Hay algo que haga bien en mi vida últimamente? ¿Por qué lo destruyó todo de las peores maneras?

—Lo siento, el grito me ha asustado...

—Oh, una ducha cocalina...—Broma

—Intentaré ayudarte, lo siento.

—Oh no importa ya se irá, tengo unas cuantas más del mismo estilo y...—Él me mira

—Solo quiero ayudarte en este desastre...

—Jude, de verdad que no pasa nada..

—Ya pero, estás mojado y te molestará.

—De verdad que no hace falta que me...

En mi intento de remediar la situación, saqué un papel de mi bolso para secar la camiseta empapada de Marcos. Mientras hacía esto, noté las miradas intensas de las dos chicas que no dejaban de observarnos. Su atención estaba claramente enfocada en nuestra dirección, y la situación ya incómoda.

Mis manos tocaron su pecho, y de repente, su cuerpo se volvió frío como si hubiera rechazado mi ayuda. Le sonreí incómoda, intentando ayudar, pero él se paralizó y su cuerpo se tensó rápidamente. Su rostro se puso pálido, sus labios se secaron, y en un instante, parecía tener dificultades para respirar de manera natural. Trataba de tocarse el pecho en un intento de buscar algo para agarrarse mientras luchaba por respirar. La incomodidad se apoderó del momento, y noté cómo las miradas de las dos chicas intensificaron su curiosidad.

—¿Estás bien? —le pregunte

—N-No... Me están pitando los oídos...—me comenta

Cuando volví a tocarle, tratando de entender qué le estaba ocurriendo, él intentó hacer respiraciones profundas. No entendía qué le pasaba, y mi preocupación aumentaba. Sentí que de repente se encogía, como si no pudiera moverse hacia ningún lado. Su reacción ante mis tocamientos en su pecho había desencadenado algo extraño, como si hubiera entrado en un bloqueo mental.

—Quita tus manos sobre mi pecho, por favor.

—Estas... ¿Que es lo que... Te pasa...?—pregunte

La chica que estaba adelante, se acerca y no pude puedo reaccionar ante esto... Porque no entiendo que pasaba en ese momento con él.

—Quita tus putas manos encima de él —me grita la chica —¿No ves que está en un ataque de ansiedad?

Sentí la presión de pensar que mi intento de ayudar pudo haber contribuido a lo que estaba sucediendo. A pesar de sus esfuerzos por calmarse, tenía que lidiar con las chicas que se habían acercado.

No entiendo... No entiendo nada de lo que pasado, y estoy muy asustada.

—¿Que le has hecho?—me grita una —No sé a que esperas para irte.

—Yo solo trato de ayudarle...—Dije

—Lo has causado tú el problema...—me volvió a gritar.

—La única forma de ayudarle es que te vayas, tienes la culpa de que no pueda respirar bien y no reacciona...

—¿Sabías que hay gente que no tolera la coca cola en su cuerpo?

Era el comentario más estúpido que había escuchado hasta ahora.

Con la preocupación marcada en mi rostro, la única figura que tenía en mi cabeza era la de Marcos. No entendía por qué reaccionó de esa manera al tocarle el pecho y tratar de ayudarle. Ambos estábamos igual de desconcertados. Marcos continuaba con sus respiraciones agitadas, sin dirigirme la mirada, sumergido en su propio mundo de incomodidad.

La extraña reacción de Marcos al tocarle el pecho me desconcierta. No puedo evitar recordar situaciones similares, como en el camerino hace poco. En esa ocasión, mantuvo una distancia incómoda, y ahora, esta reacción me hace cuestionar qué puede estar pasando. ¿Habrá algo más detrás de su comportamiento distante y tenso?

Siempre esta una pequeña distancia.

El comentario de antes sobre soltarle el brazo.

¿Qué le pasa con el tacto?

—Marcos... Por favor, no me asustes...

—¿Pero qué no escuchas?—me grita la chica que estaba ahí—Vete o te humillaré en internet...

—Yo...—Solo me quede mirando.

—Eres una nefasta, saldrás mañana en los periódicos como no salgas ahora mismo de aquí.

—Marcos...

—Vete, Jude por tu bien...—me pide él

—Quiero saber qué te pasa, no puedo dejarte solo y sí te pasa algo...

—Yo estaré bien, tienes que irte antes de que ellas... —El tono de su voz había cambiado, como si no pudiera pronunciar las palabras a correctamente y lo tratase de hacer.

—No me importa quedarme aquí y ayudarte...¿Qué te pasa?

—Solo vete... Por favor.

Esa no era una de mis intenciones.

—Mírame y dame tu mano...—Le pido, pero por lo que veo es lo último que haría.

—Jude, por favor.

—Pues dime a quién llamar, no pienso dejarte solo...

Marcos, me desbloquea su teléfono tembloroso y me lo entrega. Mientras los demás intentan ayudarlo a recuperar la calma.

—Ane...

Habían cuatro llamadas perdidas de ella, suponía que lo buscaba antes de que entrase al cine y él la ignorado para estar conmigo.

—¿Hola?

—Cooper, que sea la última vez que te escapes de una reunión ¿Se puede saber que es más importante que estar con la banda? —Su tono de voz sonó violeto y agudo.

—Soy... Soy Jude...—dije, nerviosa

—¿Quién demonios eres tú ahora?

—La amiga de Irina...

—Ahora tiene sentido, la nueva conquista y otro drama... A ver, sorpréndeme.

Respire ligeramente y me aparte un momento de los demás.

—Está extraño, parece que no pueda respirar y se ha quedado varios minutos quieto sin hacer ningún un movimiento... ¿Llamo a urgencias?

—Lo sabía... No llames a nadie. ¿A qué esperas para enviarme la dirección?

—Vale, ¿Pero puedo hacer algo mientras vienes a buscarle?

—Que nadie lo toque... Nadie, es nadie... ¿Entendido?

—Sí, ¿Algo más?

—No.

Me colgó de inmediato. Volví a mirar a Marcos, pero me sentía presionada por la gente que estaba ahí. Las caras demostraban el gran odio que me tenían las fans que se encontraban en esos momentos.

Era mi culpa.

Claro que lo era, y ahora no sé cómo arréglalo.

Lo observo mientras continúa con sus respiraciones, pero de repente se pone de pie y da tres pasos hacia un costado, como si estuviera intentando escapar de la sala de cine y de todos nosotros. La preocupación se refleja en mi rostro, sin comprender del todo lo que está sucediendo.

Insistí en ayudarle, tiré la Coca-Cola, y ahora me siento perdida sin entender qué le ocurre. ¿Por qué no me advirtió antes de que no podía tocarle? La culpa me consume, y desearía haber sabido para evitar esta situación incómoda.

Continue Reading

You'll Also Like

53K 3.1K 18
𝑬𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒔𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒐𝒄𝒆 𝒂𝒏̃𝒐𝒔, 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝑴𝒂𝒅𝒊𝒔𝒐𝒏 𝑳𝒆𝒐𝒏𝒐𝒓 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒇𝒖𝒆 𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒄�...
25.3K 2K 20
Fanfic del ghostship VegasTankhun de la serie KinnPorsche! Aunque a simple vista Tankhun parece odiar a Vegas, su corazón dice otra cosa! Tankhun fi...
1K 106 6
Divide los sentimientos, uno en maldad y otro en amor.
39.7K 1.5K 24
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...