Hoseok no tuvo expectativas altas sobre aquella reunión, pues había saboreado la desazón del rechazo desde el primer momento que sus miradas cruzaron. Pero, aun así tuvo ligera esperanza de que aquella mujer pudiera escucharlo, aunque fuese por un momento.
—No sé de dónde sacó la valentía para viajar hasta aquí y solicitar una conversación conmigo, señor Jung —dijo la mujer, mientras tomaba asiento frente al chef—. ¿Creyó que una simple conversación le bastaría para que pueda entregarle a mi hijo, después de lo que le hizo?
Hoseok le sostuvo la mirada en todo momento, sin bajar la cabeza por mucha razón que tuviera. Ambos, sorpresivamente, compartían la misma personalidad por lo que era casi irónico lo mucho que deseaban ganar frente al otro.
—Me es imposible dar un paso hacia su hijo sin tener su consideración primero, señora Kim.
—Si le digo ahora mismo que jamás obtendrá mi consideración, ¿podré retirarme sin tener que pasar por más momentos incómodos?
—Me gustaría que escuchara mis palabras.
Sohee retuvo una sonrisa, mientras colocaba sus manos sobre la mesa. A pesar de haberse retirado por un tiempo del mundo de las finanzas, debido al cuidado de su esposo, seguía siendo la misma negociante de siempre en ese tipo de asuntos.
—Cuando hablé con su amigo aquella vez le pregunté directamente si usted podría darle felicidad a mi hijo, a pesar de su pasado, señor Jung —mencionó—. Él no tuvo respuesta para darme, porque ni siquiera usted lo sabía. Fue lo único que necesité para saber que era imposible de hacerlo y, cuando Jimin me comentó sobre lo que ocurrió entre usted y Taehyung, solo confirmé que tenia razón. Usted es incapaz de quererlo como se merece.
—Yo quería...
—¿Ahora se sienta delante de mí a pedir una oportunidad después de haberle devuelto las inseguridades a mi hijo? —cuestionó con severidad—. Había pasado un tiempo desde que lo escuché decir que su existencia era un problema para los demás. Había pasado un tiempo desde que se sintió mal consigo mismo y usted solo hizo revivir ese duro episodio en su corazón.
Hoseok cerró los puños sobre la mesa, reconociendo lo mal que había hecho al decir ese tipo de palabras tan deliberadamente en su momento. Fue una equivocación total y todavía se arrepentía de ello. Incluso él no se perdonaba por lo ocurrido.
—No estoy aquí para excusarme por mi mal accionar, señora Kim. Sé que me equivoqué en grande al hacerle pasar por ese sufrimiento. Y sé que él no debería perdonarme por ello, pero mi amor es demasiado grande para quedarme con los brazos cruzados ante esa realidad. Incluso si no me perdona del todo por eso, quiero luchar para ser el hombre adecuado para él.
Sohee ladeó la cabeza un momento, mientras reía.
—Ya dejó en claro que no es el hombre adecuado para él, señor Jung —sentenció—. ¿Creyó que solo amando a mi hijo lograría ser lo que él necesita? Taehyung ahora es un modelo estrella, es aclamado y deseado por muchas personas. Su vida personal está en manos de la opinión pública, aun si no lo quiere de esa forma. ¿Qué ocurrirá cuando salga un escándalo suyo sembrado por la prensa? ¿Volverá a huir para salvar su carrera? ¿O tal vez lo hará sentir mal una vez más por algo que ni siquiera él puede manejar?
—No pienso dejarlo solo.
—El problema es, señor Jung, que ya lo ha dejado solo. —So hee se inclinó un poco sobre la mesa, mientras sus ojos oscuros inspeccionaban a Hoseok de manera severa—. No se equivoque, chef. El hecho de que él haya decidido perdonarlo porque lo ama, no cambia que lo abandonó en sus sentimientos cuando él tambien estaba confundido. Fue usted quien lo llenó de dudas una vez más. Y fue Bogum quien lo llenó de esperanza y lo impulsó a continuar sus sueños. Entre ambos, ¿a quien cree que yo eligiría para darle mi aceptación como pareja de mi hijo?
Hoseok suspiró pesadamente, mientras golpeaba la mesa con los dedos reiteradas veces. La mujer había dado justo en su punto débil, al mencionar que no era ese alguien que Taehyung merecía. Pero, no se creía capaz de rendirse por ello.
—Es de mi absoluto conocimiento que usted nunca me aprobará como el novio de su hijo, porque ya le ha dado su favor a otro hombre —dijo Hoseok—, pero ese otro hombre es pasado y yo soy a quien Kim ha elegido en la actualidad.
—Lamentablemente, no puedo sentirme orgullosa de las elecciones de mi hijo, por muy correcto y profesional que usted sea, chef Jung.
Esta vez fue Hoseok quien moderó su postura y la observó con atención.
—La razón por la que vine hacia usted fue porque el deseo de Kim siempre ha sido que su familia se sienta orgullosa de él. No hay nada que le agrade más que la armonía entre su pareja y sus seres queridos. Esto es solo para complacer al hombre que amo.
—¿En serio?
—Su nula aceptación es algo con lo que puedo lidiar perfectamente, incluso si me rechaza una y otra vez. Pero jamás podría lidiar con la tristeza de Kim si llego a ser el causante del alejamiento de sus padres —confesó—. Así que, por el bien de todos, aun si me odia toda la vida, le ruego que no permita que se sienta mal por estar conmigo.
Sohee se recostó sobre su asiento, mientras lo escuchaba atentamente. Era la primera vez que había visto una mirada tan indescifrable como la de aquel hombre.
—Puede que no me crea por todos los errores que he cometido este tiempo, pero amo a su hijo y no me importará vencer cualquier obstáculo con tal de tenerlo.
—¿Incluso si el obstáculo soy yo? —desafió Kim.
Hoseok, esta vez, se permitió ser directo con sus palabras, a pesar de que no los considerara adecuadas en su totalidad.
—Incluso si es usted, señora Kim.
Sohee sonrió. Sí que era interesante ese hombre. Y la similitud en sus personalidades llegaba a aterrarle.
—Al modelo que todos desean tener en este instante.... ¿piensa que puede darle lo suficiente para retenerlo a su lado?
—Le daré todo el amor que se merece y, cuando esté completamente satisfecho, le demostraré porque, entre todos los que desearon tenerlo, él decidió escogerme a mí.
La mujer mayor solo soltó una risa.
—Menudo hijo de puta se consiguió mi adorado niño —comentó—. Espero que sepa cómo convencerme de que Taehyung eligió bien al fijarse en usted.
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