N/A: Siempre lo digo y me repito más que una ensalada de cascabeles, pero considero que esta es la mejor forma de terminar la semana xD
Cap dedicado a aracelylopez154 ♡♡
Hoy os recomiendo 'badtrip :(' de Mora. Hace mucho me lo recomendaron y no llegué a escucharla hasta hace una semana, cuando me encontré con sus mejores álbumes y me encanta.
[...]
"No sabía que le estuviste hablando a Jackson Wang sobre mí..." Se regocijaba el castaño, sus ojos brillantes ni siquiera molestándose en ocultar el orgullo que sentía.
Jungkook soltó una risita, meneando la cabeza de un lado a otro. Él sabía que aquello terminaría sucediendo tarde o temprano, pues TaeHyung era capaz de sonsacar cualquier información valiosa sólo con mover un dedo, la mirada apartada y su atención en otra cosa totalmente distinta. Era un don.
"Hay muchas cosas que no sabes, en realidad."
"¿Le hablaste a otros famosos de mí?"
Él se encogió de hombros. "Eso no te lo puedo decir, es información confidencial, TaeHyung. He firmado un contrato."
"Anda... Con que información confidencial, ¿eh? Vaya, vaya." Viéndole asentir, resopló. "¿Tú sabes lo que es también confidencial?"
"¿El qué?"
"Mi compañía, así que ahora mismo me voy a casa con Noeul."
Aquello, que claramente sonó como una amenaza, hizo al azabache reír a carcajadas, sosteniéndole la mano para impedir que se moviera del sitio.
"Oye, no seas tan extremista, hombre... Permite que al menos mi orgullo se quede intacto, he dicho muchas cosas sobre ti estando borracho y casi todas las veces me lamentaba por hacer que me odiaras."
El corazón de TaeHyung cayó desde un cuarto piso, sintiéndose repentinamente miserable, tanto que se abrazó a Jungkook con todas sus fuerzas. A veces, sólo a veces, recordaba que había causado mucho daño a un corazón que, sin saberlo, únicamente le había pertenecido a él todo el tiempo.
"Lo siento..." Susurró, sintiéndose en la necesidad de decirle a cada rato lo que sentía. "Yo no te odio, en realidad nunca te he odiado, Jungkook. Lo sabes."
"Sí, lo sé, leí esa nota donde te declarabas a mí con diecisiete años. De hecho, la leo una vez cada dos semanas para recordarme a mí mismo lo mucho que te gustaba en silencio... Pero sigo sin querer mencionar a todas las personas que les hablé de ti."
Apretando los labios, suspiró, pues era bastante justo. Él tampoco querría enumerar a toda esa cantidad de gente que terminó aprendiéndose de memoria el nombre de Jungkook, sólo porque se acordaba del azabache cuando menos necesitaba hacerlo. Cuando estaba borracho, cuando veía una tarta de limón y cuando veía al dichoso Spiderman. Era un infierno.
"Además." Añadió, captando nuevamente la atención de TaeHyung. "Tengo una sorpresa para ti, así que esa es otra razón por la que no puedes enfadarte conmigo ni mucho menos irte a casa."
"No estoy enfadado." Rápidamente dijo.
Jungkook soltó una carcajada.
"Ya..."
"¿Cuál es la sorpresa?"
"Ahora lo verás, no seas impaciente." Le dijo, oyéndole bufar. "Sé que te pido mucho, pero no la tengo aquí conmigo, así que vas a tener que esperar sí o sí."
"¿Y dónde está?"
Señaló hacia el frente. "En mi coche."
Inmediatamente, TaeHyung aceleró la velocidad de sus pasos, haciéndole reír a carcajadas cuando lo adelantó.
"¿Dónde vas tan rápido? Si las llaves las tengo yo." Recordaba.
Así mismo, este se giró, mostrándose indignado no sólo por lo lento que Jungkook caminaba, sino también por cómo parecía disfrutar de ello, queriendo hacerle sufrir.
"¡¿Y por qué no te das prisa?!" Chilló, señalándole para dejarle ver qué tan ofendido se sentía.
Una vez llegó a su altura, todavía riendo, colocó su mano bajo la cara de TaeHyung, acunándola al mismo tiempo en que desbloqueaba el coche.
"No sabes lo divertido que es verte tan impaciente..."
Sus ojos le fulminaron antes de que esbozara una sonrisa dulce, acariciando su mejilla. TaeHyung era precioso.
"Tú sigue burlándote de mi, graciosillo..."
"No, no me burlo." Aclaró. "Me encantaría, pero no... Para mi desgracia, te quiero mucho y no me gusta hacerte esperar."
TaeHyung se mostró falsamente conmovido por sus palabras, incluso si estas eran ciertas.
"Oh, ¿de verdad que no?"
"No, porque también estoy deseando darte la sorpresa." Tras encogerse de hombros, señaló el coche a su derecha. "Así que ya puedes entrar."
"¡Aleluya!" Exclamó, para acto seguido adentrarse en el lado del copiloto.
Jungkook le siguió dejando escapar una pequeña risita y cerrando la puerta tan pronto como se sentó, no tardando en encontrarse con los ojos brillantes por la emoción del castaño, aquellos que aumentaron su sonrisa.
Alargó el brazo hasta alcanzar una bolsa situada en los asientos traseros, colocándola en su regazo poco después. Luego, volvió a mirarle.
"¿Estás preparado?"
Él asintió con efusividad.
"Más que nunca."
"Te aviso desde ya que no es nada del otro mundo, ¿eh? No tengas expectativas muy altas." Bromeó, oyéndole bufar de nuevo.
TaeHyung puso los ojos en blanco, acomodándose en el asiento para recibir su sorpresa con ganas, expectante.
"No digas tonterías, siempre tengo expectativas altas cuando se trata de ti ." Resoplaba, extendiendo las extremidades superiores y levantando las cejas.
"Oh, qué bonito..."
"Precioso. Ahora dame mi sorpresa si no quieres que te arranque la mano."
Volviendo a reír, finalmente Jungkook le tendió la bolsita que llevaba consigo, entregándosela. TaeHyung la tomó, llenándose los pulmones de aire antes de abrirla y sacar el contenido: Una caja azul, decorada con un lazo más oscuro y una nota pegada a la parte trasera que no tardó en despegar cuidadosamente.
«Sé que querías una desde hace mucho tiempo y por desgracia nunca llegué a dártela. Tal vez no sea en su tamaño original, pero al menos ahora nadie podrá robártela.
Te quiere mucho,
Jungkook.»
Jadeando, sintió su corazón acelerado en cuanto pudo imaginar de qué se trataba, latiendo aún más fuerte tan pronto como abrió aquella caja y vio una bicicleta de Spiderman en formato llavero. Tardó unos segundos en reaccionar; en asimilar que aquel era el regalo que Jungkook siempre quiso, pero nunca pudo darle por su propio egoísmo, terminando por ahogar un sollozo que se mezcló con la carcajada más eufórica soltada nunca antes por él. Poco después, abrazó al azabache con todas sus fuerzas.
Este también rio, acariciándole la espalda suavemente y apoyándose en su hombro con un pequeño suspiro.
"No sé qué me gusta más: si el regalo, tú o que nos hayamos puesto de acuerdo..." Murmuró al cabo de un tiempo en completo silencio, sorbiendo por la nariz y apenas separándose lo suficiente como para que Jungkook pudiera quitarle las lágrimas.
"¿Por qué lo dices?"
Sin darle una respuesta inmediata, TaeHyung alcanzó su bolso, sacando de él un sobre.
"Yo también tengo algo que darte. Toma." Respondió, tendiéndole dicho sobre.
Algo confundido, pero lleno de curiosidad, Jungkook lo agarró, destapando la solapa para poder sacar el contenido y así verlo. Era una invitación de cumpleaños.
«¡Te invito a mi fiesta cumpleaños número once!
Se celebrará en mi casa. Comeremos sándwiches, galletas, patatas fritas, helado y tarta de cumpleaños hecha por mi padre. También tendremos muchos juegos de mesa, música y un karaoke muy divertido.
¡Nos vemos en la siguiente dirección!
Posdata: No es obligatorio traer regalos.
De: Kim TaeHyung.
Para: Jeon Jungkook.
¡No faltes!
El corazón de Jungkook se apretó, mirándole con los ojos llenos de lágrimas sólo para ver que TaeHyung estaba quitándose las suyas propias.
"Jongin me las devolvió todas el mismo día las repartí. Rompí la suya tan pronto como apareció en mi cajón de los recuerdos hace una semana, pero en cuanto encontré esta supe que debía dártela."
Inclinándose, depositó un beso en su frente, cerrando los ojos poco después, mientras acariciaba las mejillas ajenas.
Jamás perdonaría a Jongin por arruinarle la fiesta al niño más dulce de todo el colegio.
"Ya no volveré a cumplir once años nunca más, pero a partir de ahora sí que puedes venir a todos mis cumpleaños si quieres. No necesitas invitación."
Dedicándole su sonrisa más dulce, esta vez Jungkook le besó la punta de la nariz, juntándola con la suya propia poco después y frotando con suavidad, volviendo a cerrar los ojos, disfrutando simplemente del contacto.
"Estaré en todos los cumpleaños que me permitas estar, TaeHyung." Susurró. "Y tú ya no tendrás que robarme ninguna bicicleta para vengarte de mí."
"Hm... Bueno, eso ya lo veremos." Bromeó, haciéndoles reír a ambos, para acto seguido besar los labios de Jungkook, sonriendo en mitad del beso. "Gracias por la mini bicicleta... Y también por esa que nunca pudiste darme. Me encanta."
"Te quiero." Dijo Jungkook.
"Te quiero mucho." Repitió él, volviendo a besarle castamente. "Mucho, mucho, mucho."
Para la siguiente vez que sus labios se unieron, un beso casto era en lo último que estaban pensando tener, prácticamente tratándose de una batalla de lenguas casi desesperada, ansiosa y hambrienta que a ninguno de los dos le importaba realmente ganar. TaeHyung había perdido sus preciados pantalones en el campo de batalla, sin siquiera ser consciente de ello, del mismo modo en que Jungkook tenía su camisa tirada en cualquier parte de la habitación.
Las manos de Jungkook viajaron por todo el cuerpo de TaeHyung, quien se encontraba subido encima de su regazo, aprovechando la ausencia de dichos pantalones para poder apretarle el culo, ocasionando que un gemido ahogado abandonara sus labios.
Kim se separó sólo un par de centímetros.
"¿Minnie vendrá esta noche?" Quiso saber, en caso de contar con su aparición estelar en el peor de los momentos.
Jungkook negó, hundiendo los dedos en su cadera. "Está en la premier de una nueva serie en la que saldrá Cho Miyeon, ha vuelto a invitarla, no llegará hasta mañana al mediodía."
"Oh, bien... Así que estaremos solos."
"Afortunadamente, sí."
Volviendo a acortar la distancia que le separaba de TaeHyung, unió sus labios con los ajenos, atacando el inferior con los dientes, mordisqueándolo y jalándolo a su antojo. La sensación adormecedora era adictiva, especialmente cuando adentró ambas manos al interior de su camisa semiholgada, permitiéndole rozar con los dedos aquella cálida piel, suave como la seda. TaeHyung suspiró.
Desabrochó el primer botón empezando por la parte de abajo, acariciando cada trozo de piel que iba descubriendo, así hasta llegar al último, finalmente dejando al descubierto su abdomen, viéndose en la obligación de separarse sólo para poder admirarlo cómo merecía.
"Eres precioso." Susurró, mordiéndose el labio inferior sin poder quitarle los ojos de encima.
E incluso si se estremeció de pies a cabeza, TaeHyung fue capaz de esbozar una sonrisa.
"¿Tú crees?"
Él asintió. "Sí."
TaeHyung se inclinó hasta rozar el lóbulo de Jungkook con sus labios.
"Entonces ni siquiera pienses en librarte de mí esta noche." Susurró, depositando un pequeño beso allí, sintiéndole estremecerse bajo su tacto.
"Ya te dije que eso no iba a pasar."
Sonriente, Jungkook sacó un par de condones del bolsillo y una muestra de gel lubricante que inmediatamente dejó a un lado, sabiendo que luego los usaría, pero no aún.
Ambas manos volvieron a tomar posesión de las caderas del castaño, introduciendo los pulgares dentro de su ropa interior para acariciar aquel lugar, produciéndole cosquillas que supo ocultar arduamente, antes de bajarlos lo suficiente como para poder apretarle el culo semidesnudo.
"Parece ser que esta vez sí he conocido el color de tu ropa interior." Mirándole a los ojos, le dijo, acto seguido deshaciéndose de ella.
Estremeciéndose de nuevo, asintió. "Sí... Afortunadamente para ti."
"Y para ti."
Jungkook se relamió los labios, moviendo la cadera de TaeHyung, haciendo así que este se balanceara sutilmente sobre su miembro semidespierto. Aquella sensación envió dardos de placer por todo su cuerpo.
Poco después se separó, intercambiando posiciones cuando empujó a TaeHyung hacia el colchón, acomodándose entre sus piernas. Acarició sus muslos, admirándole desde arriba con total deseo, devoción, con los ojos oscuros por la lujuria, deseoso y hambriento de él. Esas eran, sin duda alguna, las mejores vistas que tendría en su vida.
"Esto es un poco injusto." Mencionaba el castaño al encontrarse a sí mismo completamente desnudo.
Jungkook continuaba observándole del mismo modo, acariciando su piel como si estuviera intentando memorizar la textura de las diferentes zonas que iba tocando, disfrutando del modo en que lograba que TaeHyung se estremeciera sin necesidad de presionar siquiera.
Con las cejas alzadas, susurró un muy suave:
"¿Sí?" Viéndose interesado en lo que le decía, incluso consternado por el tono molesto de su voz.
"Sí, bastante. Me niego a ser el único aquí sin ropa." Afirmó, mordiéndose el labio superior cuando los dedos ajenos se pasearon alrededor de su pelvis.
"Eso tiene fácil solución, ¿sabes?
Un segundo después, los dedos de Jungkook se enrollaron alrededor de su miembro. Él cerró los ojos, apenas jadeando cuando la sensación lo golpeó.
"Jungkook..."
El mencionado se encogió de hombros. "Si tanto te molesta, quítamela."
"No... No puedo." Fue incapaz de decir más allá de eso, tragando saliva con dificultad.
Hacía mucho tiempo que nadie le tocaba de esa manera. En realidad, nunca lo habían hecho. O al menos, jamás se había sentido como tal. Como si sólo con sentir su tacto fuera suficiente para enviarle directo bajo una lluvia de placer.
"¿Qué te lo impide?"
"Tú..." Titubeó, notando como la cabeza empezaba a darle vueltas, conforme los movimientos y la presión que ejercía Jungkook en su miembro aumentaba.
"¿Yo? Yo no estoy haciendo nada, TaeHyung." Respondió, sonando vilmente confundido, antes de depositar un beso casto encima de su ombligo. "Hazlo. Quítame la ropa. Apuesto que eres capaz de eso sin que yo tenga que detenerme, ¿verdad?"
Él gimió, incapaz de darle una respuesta positiva incluso si estaba siendo desafiado muy descaradamente. Simplemente se dejó hacer, sintiendo los labios de Jungkook formar su propio camino hacia los huesos de su pelvis, depositando un reguero de pequeños besos hasta llegar a su miembro completamente despierto, aquel al que le otorgó una extensa lamida, desde la base hasta la punta.
TaeHyung maldijo entre dientes, acribillándose el labio inferior y cerrando los ojos con fuerza, tan sólo siendo capaz de entreabrir los labios para dejar escapar suaves gemidos que sonaban como música para los oídos de Jungkook, deleitándose e incluso invitándole a ir más allá.
"Jungkook, Jungkook..."
Chupó la hinchada cabeza, succionándola antes de engullir por completo su miembro, sintiendo los dedos de TaeHyung adueñándose de sus hebras azabaches. Él sonrió, sacándoselo de la boca.
"Dime, amor."
El corazón se le aceleró de un momento a otro, jadeando por el modo en que se dirigió a él y cómo lo miraba, como si fuese el ser más hermoso sobre la faz de la Tierra mientras succionaba su miembro ansiosamente. Era tan dulce, cuando lo que hacía con su boca ni siquiera podía compararse a ello, tan sucio y caótico como para que TaeHyung se sintiera al borde del colapso.
"No... No puedo... Joder..."
"Claro que puedes." Le dijo, empujando un dedo previamente humedecido con su líquido preseminal, contra la entrada de TaeHyung.
Entró con algo de resistencia. Quizás por el tiempo que había pasado desde la última vez que intimó con alguien, pero TaeHyung no se quejó en absoluto, tampoco hubo muecas de dolor, pues Jungkook se aseguró de ello, aceptándolo de manera gustosa, casi desesperada, permitiendo así que un segundo se adentrara del mismo modo.
"Por favor..." Susurró, sintiéndose débil cuando notó la lengua ajena rodear su glande, para acto seguido volver a chuparlo.
Jungkook le miró a los ojos con interés, añadiendo un tercer dedo. Él sollozó, retorciéndose. Ya no podía aguantar más.
"¿Qué necesitas?"
"A ti." Apenas respondió, tragando saliva con dificultad. "Te necesito a ti... Ahora."
Acotando su petición sin titubear, este se incorporó, no sin antes depositar un beso en el interior de su muslo, colocándose de rodillas en el colchón para despojarse de su propia ropa con ayuda de TaeHyung.
"Quiero hacerlo yo." Ordenó, una vez sólo quedaba su ropa interior.
"Hazlo." Le invitó, asintiendo.
Sin dudarlo, TaeHyung le arrebató aquella última prenda, dejándole completamente desnudo y relamiéndose los labios. Se encontró con aquellos ojos oscuros, mordiéndose el labio inferior cuando sintió que el aire en la habitación era demasiado caliente, casi asfixiante. Luego, besó a Jungkook, siendo empujado nuevamente hacia atrás por su cuerpo, notando como se acomodaba entre sus piernas.
Alcanzó el miembro impropio en cuanto alargó el brazo, masturbándolo con rapidez una vez se hizo con aquel sobre de gel lubricante. Lo esparció desde la punta hacia la base, cubriéndolo por completo mientras le oía gemir contra sus labios.
Un escalofrío le recorrió la espina dorsal, tragando saliva en cuanto las manos de Jungkook se adueñaron de sus muslos traseros, sintiéndole alinearse contra su entrada y adentrarse poco a poco.
"Joder..." Susurró.
Estaba lo suficiente dilatado como para no sentir dolor, sin embargo, la intromisión seguía siendo algo incómoda, viéndose obligado a cerrar los ojos, por lo que Jungkook acarició su estómago, distrayéndole así.
Ambos gimieron en cuanto estuvo completamente dentro, cerrando los ojos a la misma vez y abriéndolos del mismo modo, sonriéndose. TaeHyung le rodeó la cadera con ambas piernas, logrando así que sus embestidas fueran aún más certeras cuando comenzó a penetrarlo, estableciendo un ritmo lento pero profundo.
Las manos de TaeHyung recorrieron todo su cuerpo, paseándose libremente por el abdomen ajeno hasta llegar a su cuello, jalando de él hacia abajo para poder atacar sus labios de manera hambrienta, justo como se sentía. Estaba sediento, húmedo por todas partes y extasiado. No podía compararlo a nada que hubiera hecho anteriormente y eso le encantaba. Jungkook le encantaba.
Le besó castamente al principio, atrapando el labio inferior entre los suyos y jalando de él para profundizarlo después con su lengua, introduciéndola hasta alcanzar la impropia, contra la que batalló. Tras separarse, simplemente ocultó su rostro en el hueco entre el cuello y el hombro d TaeHyung, depositando pequeños besos allí y oyendo aquellos gemidos que dejaba escapar directamente en su oído, causándole escalofríos.
TaeHyung sollozó, tragando saliva, pues su garganta se sentía seca. Notaba como el clímax comenzaba a formarse en la parte baja de su abdomen, echando la cabeza hacia atrás y cerrando los ojos con fuerza. Podía notar el corazón latiéndole en los tímpanos y la rapidez de este al hacerlo, sabiendo que estaba alcanzando su límite.
El azabache pareció notarlo, pues ambos se encontraban en igualdad de condiciones, alcanzando su miembro y volviendo a masturbarlo justo como al principio: lentamente primero y rápido después, logrando que perdiera la poca cordura que le quedaba.
"Jungkook, Jungkook..." Jadeó su hombre, apretándole los hombros porque era demasiado para él. "Oh, por Dios..."
Aquella voz suplicante fue más que suficiente para que el susodicho sintiera el orgasmo comenzar a formarse en su bajo vientre, alcanzando el clímax justo después que TaeHyung, con un gemido ahogado, lo hiciera, su voz ronca poniéndole al castaño los vellos de punta.
"¿Estás... Estás bien?" Quiso saber, apenas encontrando aire en sus pulmones que le diera fuerzas para hablar, pero teniendo el suficiente como para poder acariciarle el rostro, apartándole el cabello de la frente.
TaeHyung asintió, tragando saliva. "Mejor que nunca..."
Jungkook se inclinó para besarle.
Un minuto después, salió de su interior lentamente, oyendo al castaño quejarse y tumbándose a su lado antes de llevárselo consigo, empujando el cuerpo de TaeHyung contra su pecho. Le besó la frente, respirando hondo y cerrando los ojos por unos segundos.
"Voy a necesitar darme una buena ducha..." Susurró, sintiéndose más calmado ahora.
"Te acompaño."
TaeHyung le observó, con las mejillas rojas por el esfuerzo. "Entonces vamos a esperarnos un rato, no creo tener fuerzas en las piernas para una segunda ronda allí."
Dejando escapar una carcajada, Jungkook se dio la vuelta, mordiéndose el labio inferior mientras le observaba con adoración. Él también se giró, quedando cara a cara, sus piernas entrelazadas.
"¿Has imaginado esto muchas veces?" Quiso saber, oyéndole suspirar, por lo que rio.
"Tantas que, si las enumero, podría llegar a pasar por un pervertido en toda regla... Pero sí, he soñado con este día mucho tiempo."
"Pues espero haber cumplido tus expectativas..."
Volviendo a quitarle el cabello de la frente para que este no impidiera poder ver tus ojos brillantes, resopló.
"Tú eres mi expectativa andante, TaeHyung. No tienes que cumplir nada."
El susodicho dejó escapar un suspiro, sonando aliviado.
"Wow, pues menos mal..." Dijo, ambos riendo al unísono. Luego, acarició su rostro suavemente. "Porque yo no tenía expectativas hasta que me enamoré de ti, así que estamos empatados."
"Por primera vez en la vida, aleluya."
Nuevamente, los dos rieron a la vez.
"Ya no hay que competir más, al menos. Aunque tú nunca has competido, en realidad..."
"Y aún así, siempre he ganado." Se pavoneó, logrando que TaeHyung golpeara su hombro a modo de protesta. "Es broma, es broma. Lo único que me interesaba ganar era tu interés y eso ya lo tengo."
"Sí, porque te ha costado mucho, ¿eh...? Pobre, qué lástima..." Falsamente se lamentó, devolviéndole la piedra.
Jungkook rio, siguiéndole el juego y lloriqueando.
"Pobrecito, sí..."
Los ojos del castaño, brillantes como dos estrellas, se hicieron más pequeños cuando le sonrió, buscando su mano para así poder entrelazar sus dedos.
"No... Pobrecito yo si nunca me hubiera dado cuenta de lo que tenía en frente. Me habría perdido lo mejor que tengo." Susurró, recibiendo la sonrisa más dulce por parte de Jungkook. "Te quiero."
"Te quiero mucho, novato."
De nuevo, este le golpeó, enterrándole el puño en el estómago sin hacer fuerza siquiera. Jeon se quejó en voz baja.
"Que no me llames novato, cojón andante."