Antes de buscar a Lua, decidí ir al baño, mojarme un poco la cara con agua fría y finalmente refrescar mi perfume. Oler perfume siempre me hacía sentir más despierta y animada.
Recorrí parte de aquel hotel gigante en el que Harry Greene celebraba su cumpleaños y, mientras paseaba por el pasillo del piso superior al de la pista, pude ver a Lua Francis contra una de las columnas. Enseguida decidí bajar nuevamente a la pista e ir a buscarla.
-¡Lua! -la saludé en cuanto llegué a ella.
-¡_____! -me saludó nuevamente.
-Lamento haberme ido antes, Nick tenía que decirme unas cosas y preferí que ya me contara ahora... -me disculpé.
-No es problema, _____. Me alegra que hayas regresado.
Ambas nos sonreímos.
Lua estaba realmente deslumbrante. Sus cabellos castaños estaban algo enrulados, su vestido azul resaltaba mucho su piel tan pálida y sus ojos marrones brillaban con las luces.
Si no estuviera enamorada de Nick Nelson, creo que podría haber desarrollado tranquilamente un crush en ella.
Una canción algo más lenta comenzó a sonar y, mientras bailábamos, Lua comenzó a acercarse más a mí. Sus amigas junto a nosotras veían la situación y sonreían. Claro, ellas se alegraban por la castaña.
Pero Lua estaba cada vez más cerca mío. Y con sus ojos cerrados y sintiendo la música, se movía al compás.
Hasta que tomó mis manos, se volteó dándome la espalda e hizo que yo la abrazara por la cintura. Ella aún tomando mis brazos.
Su cuerpo ahora completamente pegado al mío y su trasero rozando mi entrepierna.
Lua Francis, que seguía moviéndose al lento compás, comenzó a restregar mi entrepierna con su trasero, haciéndome sentir cosas que jamás había experimentado.
Pero haciéndome sentir horriblemente sucia al mismo tiempo.
-Lua... Debo irme... -dije intentando zafarme de la situación de alguna manera.
-No, _____, quédate aquí conmigo... ¿No la estás pasando bien? -respondió simplemente.
-Lua, en serio debo irme... -intentaba forcejear, pero ella tenía agarrados mis brazos.
-_____, ¿no se siente bien? Apuesto a que ningún chico te hace sentir así... -su trasero aún moviéndose sobre mi zona.
-¡LUANA! -exclamé sacando fuerzas de quién sabe dónde y librando mis brazos de ella, empujándola lejos en el proceso. La gente alrededor ni se había inmutado, la música estaba demasiado alta como para escuchar mi grito- ¡¿Qué te pasa?!
-¡Creí que lo estabas disfrutando! ¡Quise hacer eso desde que te vi llegar a la fiesta! -respondió.
-¡Estás loca! ¡No me hables!
Y me alejé de Luana Francis lo más rápido que pude, empujando a quien hiciera falta para pasar.