Yoongi sintió un nudo en la garganta cuando tuvo que dar el veredicto final. Tanto él como Nayeon creyeron que llorarían en cualquier momento porque esta vez sabían que se despedirían de Kim para siempre.
—El eliminado de esta noche es... Kim Taehyung.
Taehyung solo sonrió con tristeza, mientras aceptaba su destino. Recibió el abrazo de sus compañeros, al igual que sus palabras de aliento. Recibió discursos bonitos de parte de los jurados y sus frases de ánimo para continuar con todo lo que se proponía.
Taehyung fue despedido por todos, menos por Hoseok, quien había estado en silencio todo el rato que duró aquella despedida.
A pesar de la tristeza y del constante dolor en su corazón, Taehyung no se arrepintió de lo que había hecho. Tuvo la sensación de que fue la mejor decisión que pudo tomar, pues se creía incapaz de continuar viendo al hombre que amaba, después de lo que había ocurrido. Sería demasiado doloroso hacerlo y actuar como si nada pasara, cuando su corazón se sentía tan enfermo que apenas si lo mantenía vivo. Quedarse hubiera sido una equivocación, por lo que no pudo arrepentirse de la elección que tuvo ese día.
El camino al exterior de su camerino parecía demasiado largo, pero en realidad no lo era. Estaba a solo unos metros de distancia desde su posición. Estaba demasiado cerca. Pero, para su corazón, aquel camino lleno de espinas y dolor era imposible de recorrer. Y la voz que fue navegando a través del viento para alcanzarlo una vez más, hacía mucho más difícil su tránsito.
—¿Por qué te autosaboteaste ahí fuera? —cuestionó Hoseok, una vez que ingresó al camerino del menor—. ¿Decides abandonar todo después de insistir tanto en llegar a la final de este concurso?
Taehyung solo pudo darle la espalda por un momento, mientras sus manos temblaban sobre su bolso. Estaba tan deprimido con todo lo que ocurría que la voz del chef no hacía más que resquebrajar la poca fortaleza que había obtenido en todo ese tiempo.
Tenía tanto para decir, tanto para explicar y pedir. Tenía tantas razones para suplicarle que confiara en él y se arrepintiera de lo que había dicho que su garganta dolía por todo el cúmulo de sensaciones obtenidas. Pero, al igual que tenía mucho por decir, tenía mucho por callar. Y Taehyung decidió callar antes de lastimarse más.
—No quería ser más una carga para usted, chef Jung —le dijo con la poca calma que obtuvo en ese momento—. No quería comprometerlo más en esto.
Hoseok quedó en silencio cuando lo vio apresurarse en guardar todas sus cosas. Taehyung no quería verlo, eso era un hecho, pero percatarse de esa evasión fue mucho más doloroso que la eliminación misma.
—¿No querías ser el ganador de este concurso? ¿No querías quedarte y demostrar que eras bueno en esto? ¿Tan poco vale para ti una de tus metas? ¿Tanto como para abandonarlo a la primera debilidad?
Taehyung no respondió y solo cerró su bolso antes de caminar en dirección a la entrada. No quiso enfrentarlo en ese momento porque juraba que lloraría si lo hacía. Por eso, intentó huir, tal y como el mayor lo había hecho el día que se besaron. Pero, diferente a como ocurrió esa velada dolorosa, Hoseok lo retuvo del brazo para que no pudiera escapar. Algo que él nunca se atrevió a hacer.
—Respóndeme, Kim —exigió—. ¿Tan poco valen para ti las metas que te trazas?
Taehyung pudo entender la razón detrás de su enojo cuando lo escuchó decir eso. No le gustaba la idea de verlo partir de manera apresurada, ni tampoco de perder la tranquilidad que tenía. Deseaba retenerlo, pero no se atrevía a decirlo en voz alta. Y no se atrevía a decir sus sentimientos verdaderos. En realidad, solo estaba siendo egoísta en ese instante y Taehyung quiso por un momento enojarse por ello, pero, en su lugar, solo pudo llorar, porque ese egoísmo no resultaba ser suficiente para que se atreviera a amarlo sin preocupaciones ni miedos.
—Valgo poco, chef Jung... valgo tan poco que incluso usted tiene miedo de empezar algo conmigo.
Solo en ese momento Hoseok pudo darse cuenta de que se encontraba llorando. El rostro que siempre observaba con discreción, el mismo que siempre estaba en sus pensamientos ahora se encontraba cubierto de lágrimas y dolor. El hombre que, posiblemente, había significado lo mejor de sus últimos años ahora sufría. Y no existió nada que le doliera más que ello.
—Es por eso que trataba de alejarme constantemente, ¿cierto? —preguntó, aún llorando, Taehyung—. Porque no me considera valioso para quedarse a mi lado. Porque no desea a alguien como yo en su vida.
—¿De qué...?
—Lo escuché, chef Jung. Anoche, cuando hablaba con el señor Yoongi... escuché lo que pensaba de todo esto.
Hoseok no encontró más fuerzas para retenerlo tras escucharlo. Deslizó su mano lejos del brazo que sujetaba en ese momento y permitió que Taehyung se alejara, mientras sus pensamientos eran un caos inmenso.
—Kim... yo...
—Yo sé que he cometido errores en el pasado y sé que muchos me condenaron por eso, pero ¿no podría olvidarlo por un rato? ¿No podría pensar diferente a los demás y quererme, aunque sea por un corto tiempo?
Taehyung se cubrió el rostro por un momento, mientras dejaba que sus lágrimas fluyeran. Había llorado la noche anterior, siendo abrazado por Jungkook y pensó que con eso fue suficiente. Pero, no era suficiente. Y, menos, estando frente a la persona que lo había llenado de desolación la noche anterior.
—Lamento haber ganado esa fama, señor Jung —dijo en medio del llanto—. Lamento haberlo puesto difícil para usted cuando se dio cuenta de que compartíamos los mismos sentimientos. Yo no quería ser alguien con tan poco valor para usted. No quería ser alguien tan fácil que se vendía al mejor postor, ni quería ser el idiota enamorado que dejó maltratarse en el pasado. No quería ser el modelo lleno de escándalos que tanta vergüenza causó en todos. Yo... no quería ser tan desafortunado. No quería que usted se viera involucrado por eso.
Hoseok intentó acercarse para consolarlo, pero se había quedado paralizado por completo, solo escuchando lo que tenía para decir, mientras todo en su interior se destruía poco a poco por haber lastimado a la persona que amaba.
—Usted nunca va a elegirme, chef Jung —afirmó, mientras lo observaba aún con tristeza— y no puedo culparlo por eso, porque yo tampoco me elegiría.
—Taehyung...
—Yo tampoco arriesgaría todo lo bueno de mi vida por un insignificante hombre como yo.
Taehyung, finalmente, tomó su bolso y salió de allí corriendo, mientras pensaba en lo duro que sería reponerse de todo lo ocurrido. La felicidad que alguna vez pensó que sería suya, era una simple ilusión.