Mi vista está borrosa debido a las lágrimas. Me voy corriendo por los pasillos, necesito desaparecer, bajo por las escaleras, sé que Christian me está siguiendo. Cuando llego abajo un brazo me detiene a seguir mi camino, trato de zafarme, pero es más fuerte.
-Ana-susurra. Suspiro y me doy vuelta para mirarlo directamente a los ojos. Seco mis lágrimas con brusquedad-No es lo que estás pensando-murmura a falta de palabras más creativas
-¿Qué se supone que debo estar pensando?-lo miro con ferocidad.
-Ana, déjame explicártelo
-¿¡Qué me quieres explicar!? ¿¡Cómo golpeabas a esa mujer para luego follártela en tu maldito cuarto!?-Me queda mirando impactado. No sabe qué hacer, mira a su alrededor, aún no suelta su mano de mi brazo.
-Nena-está desesperado-No me acosté con esa mujer, tampoco lo iba hacer...tan solo recaí-murmura con tristeza ¿Qué? ¿En qué? ¿En golpear a una mujer? Niego, esto no es lo que algún día me imaginé, queríamos una vida juntos, pensé en un futuro hermoso junto a la llegada de nuestro hijo, es increíble como en cosas de segundos todo se va a la mierda.
La rabia me consume, no sé qué es lo que está pasando, mis mejillas arden
-¿¡Qué recaíste a qué!?-Grito mientras las lágrimas se apoderan de mi-¡Eres un maldito sádico!-agacha la cabeza, tuve la esperanza en que me dijera que todo ha sido un error, pero la verdad es que todo está mucho más que claro. Se acerca a mí, trato de separarme, pero mi cuerpo traicionero no responde
-Trátame mal, grítame, golpéame, pero por favor no me dejes- susurra con dificultad. Oh dios sus ojos están cristalizados, me pierdo en ellos por un momento miro sus labios con un anhelo evidente, pero todo se borra cuando siento pasos, miro a la mujer que estaba en ese cuarto, se pone al lado de Christian
-¿Amo, volverá al cuarto?-la miro con el ceño fruncido ¿Le ha dicho amo? Está mirando hacia el suelo. Christian solo me está mirando a mí
-Sal de aquí, Carolina-gruñe. La mujer se da media vuelta y se va.
-¿Esa mujer te ha dicho...-soy incapaz de pronunciar aquella palabra. Él tan solo me mira sin saber que decir, tal vez pensó que jamás me iba a enterar de esto. Una posibilidad horrible pasa por mi cabeza, miles de preguntas están rondando por ella-¿Cuándo nosotros estábamos juntos tu...hacías esto?-soy consciente que mi voz se desarma.
-No-niega de inmediato-claro que no-de pronto se queda callado, como si estuviera procesando algo-¿has dicho cuando "estábamos juntos"?-muerdo el interior de mis mejillas, siento como mi corazón de hace pedazos, todo lo que quería para mi vida se ha ido en cosas de segundos me pregunto por qué aún está aquí tratando de arreglar esta situación. Así que sin más respondo su pregunta con valentía
-Sí. Es lo que he dicho-sorbo mi nariz. Ya no hay lágrimas creo que me he cansado de seguir derramándolas aunque desearía que fuera el dolor el que cesara de una maldita vez. Sus ojos se abren llenos de pánico, su respiración se acelera
-Pequeña-susurra
-No me digas así-respondo bruscamente. Se sorprende
-Ana-rectifica- todo tiene una explicación-da un paso para estar más cerca de mí, pero retroceso de inmediato, sus ojos ahora están alarmados
-No quiero tus mentiras-escupo- no te desgastes, todo lo que vi habla por sí solo- sus ojos se cristalizan, las ganas de ir a contenerlo, besarlo y decirle que todo está bien son grandes, pero creo que esto ha superado cualquier sentimiento, esto ha sido como un tsunami se abalanzó con fuerza llevándose todo lo que estaba a su paso sin importar nada. Christian no le ha importado mis sentimientos, no le ha importado nuestra historia y mucho menos le ha importado nuestro bebé
-Anastasia, por favor déjame explicarte-me toma suavemente por los brazos- Yo no quería, pero tu te fuiste y...la rabia e incertidumbre me carcomía, luego ese hombre-¿De qué hombre habla? Estoy muy dolida como para darle importancia a mi pregunta- no vi salida alguna, no me pude controlar- lo quedo mirando sin saber que decir, creo estar tomando la decisión correcta a pesar que sé todo el sufrimiento que me tocará vivir desde el segundo que salga por ese jodido ascensor-
-¿Estás reconociendo que eres un sádico?-asiente lentamente. Diablos, me cubro la vista con las manos sintiendo como un mareo se apodera de mi. Necesito sentarme
-¿Estás bien?-su tono es de preocupación. Me afirma contra su cuerpo. En el fondo lo agradezco. Asiento-¿Quieres un vaso de agua?-niego. Una de mis manos toca mi frente tratando de procesar todo esto
-Esto es muy jodido-murmuro más tranquila- es imperdonable- sus ojos han perdido aquella luz que solía tener días atrás, cuando éramos felices. Sus labios se transforman en una triste y fina línea- al menos para mí- prosigo- nunca pensé que iba a conocer este mundo tan oscuro, tampoco pensé que tu estabas metido en todo esto- me rasco la cabeza y pronuncio con ironía- pero, vaya esto pasa cuando uno se casa sin conocer a la otra persona
-Esa parte de mi vida nadie la sabe-su voz es más ronca- ¿Qué puedo hacer para que me perdones?-pregunta destrozado. Lo quedo mirando con tristeza ¿Realmente habrá algo que pueda hacer? Claro que si, algo para entender todo lo que vi aunque estoy segura que eso no arreglará nada
-Necesito que me cuentes todo de ti, necesito entender-susurro
-¿Quieres saber todo mi pasado?-pregunta. Se acerca más. Asiento- bien, lo sabrás con lujo de detalles, pero por favor no me dejes- me acaricia las mejillas. Baja una de sus manos hasta encontrar mi brazo y me lleva hasta la sala. Nos sentamos. Suspira, sé que esto le cuesta, le duele, me he comportado como un egoísta al pedirle esto
-No es necesario que me cuentes- tal vez es mejor dejar las cosas así
-No-niega con la cabeza- Es importante que lo sepas todo. Quiero hacerlo. Ya sabes lo que pasé en la infancia-asiento- entonces vámonos a la adolescencia. Era un joven totalmente rebelde, Grace no sabía qué hacer conmigo, me metía en líos siempre, bebía como un desquiciado y la droga se apoderaba de mí. De cierta manera cuando entre a todo ese mundo me sentí libre- ¿cómo es posible que eso pueda ayudar?
-¿Cómo empezaste hacer eso?-pregunto
-Elena-murmura- fui su sumiso por muchos años- frunzo el ceño. Esa mujer
-¿A qué edad?
-A los 15- mierda.
-Esa mujer es una pedófila-murmuro horrorizada- eras solo un niño que necesitaba atención y amor. Ella te metió en un mundo más oscuro aún- la tristeza inunda mi corazón nuevamente, imaginármelo a él como un adolescente perdido y en las garras de esa mujer.
-Tal vez hace algún tiempo atrás te hubiera dicho que ella me ayudó, pero desde que te conocí comencé a entender muchas cosas. Tu inocencia me ha enseñado tanto, tus ojos han iluminado mi alma oscura, he entendido que lo que paso con ella estuvo mal inconscientemente me has ayudado mucho
-¿Cómo te he ayudado a entender?-le acaricio la mano dándole fortaleza
-Con tu amor-susurra
-Sigue-desvió el tema.
-Después de acabar con Elena, comencé a ser dominante, cuando castigaba a esas mujeres-cierra los ojos- me sentía vivo, toda la rabia en mi interior desaparecía
-¿Por qué tenías rabia? ¿Por qué te sentías vivo una vez de golpearlas?-susurro en un hilo de voz. Cuando abre sus ojos están más lleno de miedo, su corazón se acelera, siento miedo de lo que saldrá de sus labios, temo salir más dañada de lo que ya estoy.
-Todas esas mujeres eran morenas como tú y me gustaba golpearlas porque se parecían a la puta adicta al crack. Era mi manera de desahogarme, de sacar la rabia contenida...-sigue hablando, pero la verdad es que en mis pensamientos siguen en su primera frase. Es un sádico lleno de problemas, una persona que no lo han sabido llevar a la luz, está roto, dañado y creo que esto me duele más a mí que a él
-¿Por qué dejaste ese mundo?
-Dañé a una sumisa-dios- la estaba castigando porque había descubierto que tenía una relación paralela con otro hombre y se había dejado embarazar por él. La azoté tanto como pude....dijo la palabra de seguridad, pero yo no paré hasta que me di cuenta de la sangre que recorría sus piernas-siento como mi estomago se revuelve, me llevo las manos a mi vientre de manera protectora. Él no tiene la culpa de tener un padre tan jodido- Desde ahí que me alejé de todo....me perdí nuevamente, no dormía, me la pasaba en bares, descuidé mi empresa, perdí mucho dinero por eso acepté la oferta de mi padre sobre casarme y quedarme con esa suma de dinero, busque a la mujer indicada por mucho tiempo, para ser exactos dos años y tres meses. Hasta que conocí a una hermosa mujer, que se casó conmigo y me robó el corazón por completo, aquella mujer que me hizo entrar en razón, que me ayudó a entender y me saco de la oscuridad-Miles de sentimientos se apoderan de mí. Su pasado es tan oscuro y feo que comienzo a entender porque me lo ocultaba. Tal vez sería mejor vivir en la ignorancia....deshecho esa posibilidad, tarde o temprano me tenía que enterar. Hay algo que aún no me cuadra
-¿Qué te dijeron tus padres? ¿Por qué querías que me fuera con Ray?- me asombro del tono de mi voz. Christian suspira
-Habían averiguado el nombre de la persona que mandó los anónimos y mandó a esos hijos de puta hasta aquí-oh esos hombres que me causaron tanto temor-
-¿Quién fue?-susurro
-El chulo de la puta adicta-su mirada se tensa. Él me lo había dicho y no quise creerle ¿Por qué había vuelto? ¿Quería hacerle daño a Christian? El corazón se me dispara ante la idea de ver como alguien le hace daño. No podría permitirlo. Tu le estás haciendo daño, murmura mi subconsciente. Me levanto del sofá, él asustado copia mi acción. Cierro los ojos por un momento, cuando los abro veo como una lágrima desciende por su mejilla. Oh no por favor no llores. Me acerco y lo abrazo con todas mis fuerzas, ahueca su rostro en mi cuello.
Siento que nuestro abrazo dura una eternidad, cuando nos separamos él me suplica
-Te necesito, Anastasia...ahora sabes todo acerca de mi, por favor no te vayas- Lo quedo mirando sin saber que decir. Oh mi pobre Christian ha pasado por tanto, él no tiene la culpa de todo esto ¿Realmente lo podría culpar? Sin embargo siento como todo esto me desespera, no necesito más problemas y menos en mi estado. Cuando lo dejé fueron los peores meses de mi vida, era un infierno, lo recuerdo perfectamente. Tal vez necesito tiempo para mí, para pensar y aclarar todo. Tomo una bocanada de aire y murmuro
-Necesito un tiempo para pensar y ver qué pasará con lo nuestro-sus ojos se nublan por un sentimiento de tristeza....
Hola!!!! Siento mucho haber desaparecido, he estado ocupada estudiando.
En estos días subiré el final de Siempre tuya.
Muchas gracias a cada persona que la ha leído, votado, comentado. Me han animado a seguir escribiendo, es por eso que dentro de la semana o antes sabrán de que se trata mi nueva novela (también será de Ana y Christian)
Déjenme en los comentarios que quieren que pase en este final
Dedico capítulo ha:
@XochitlSanchezCharqu
@judiitha_rivera
lamento si hay algún error fuera de lo común. |
Saludos
~ELF~