– ¡Taehyung, apresúrate!
Clamó eufórico un lindo omega que vestía en aquella ocasión una fina camisa blanquecina y en concordancia dentro de esta cubriéndole el esbelto torso una camiseta manga cero del mismo color, la cual se apegaba con recelo a su esbelta y trabajada figura, dejando a relucir cada tanto ante la descuidada caída de la tela la fina piel de porcelana de su hombro derecho tintada con hermosos trazos oscuros, los cuales creaban un fantástico contraste.
Y se veía tan despampanante aquella noche estrellada.
Tan, pero tan bello que se sintió perder...
Y aquella descripción quedaba corta, joder, claro que sí, ya que Jungkook armonizo la vestimenta en aquella ocasión tan bien que te dejaba ensimismado... tan ido con el suave maquillaje que coloreaba su piel y sus ojos... tan ido al contar con prosa aquellos accesorios plateados que deslumbraban sus orejas y cuello... tan ido al delinear con calma aquel cinturón blanco que definía a la perfección su silueta y bellas curvas... tan ido al admirar con ternura aquella cabellera azabache que caía con total libertad en su frente y la parte posterior de su cuello.
Jungkook era hermoso
Y nadie podía decir lo contrario
– ¡Tae!
El nombrado parpadeando repetidas veces al verse obligado a escapar de forma forzosa de su ensoñación, observando como el lindo omega que antes se encontraba a una distancia considerable al haber corrido por la emoción ahora se encontraba lo suficientemente cerca para poder observar con total detenimiento cada lunar... cada mechón rebelde... el cómo un lindo puchero se formó en aquellos rosáceos labios mientras inclinaba con levedad su rostro hacía un lado.
Oh
Taehyung no aguantando más la espera terminando por recortar con una velocidad sorprendente aquellos pasos que lo distanciaban de su amado, al segundo siguiente arropando aquellas blanquecinas y cálidas mejillas entre sus grandes palmas acaneladas ocasionando que un pronunciado piquito ante la leve presión se formará en aquellos deseables belfos, tan deseables para su sentir que no contuvo y mucho menos intentó contener el impulso que lo llevo a juntar ambos labios en un pronunciado y lento beso.
Oh, Diosa...
El color subiendo por todo el rostro del menor que no supo con claridad cómo reaccionar ante aquel inesperado acto, sus palmas yendo a posarse encima de los pectorales ajenos.
– ¿Por qué debes ser tan lindo?... – inquirió Taehyung en una leve confesión con voz ronca luego de que ambos labios se distanciaran muy a su pesar, Jungkook boqueando por aire ante la inminente vergüenza terminando por ocultar su rostro entre sus palmas al no desear que nadie, absolutamente nadie, lo mirase, más aún cuando el alfa sonreía triunfante envolviendo sus brazos en su estrecha cintura – Estoy sintiendo todo por ti, Jungkook
– ¡Ya! – se quejó apenado el menor al colocar ambas palmas en el pecho contrario en un afán de mostrar rectitud y seriedad, cosa que no llegó a funcionar, no cuando tenía en su delante a un Taehyung sonriéndole de manera encantadora sin importarle como gente mayor los quedaban observando raro y en desacuerdo al mostrar demasiado afecto en público – Nos están mirando, Taehyung... basta
– ¡Que sigan mirando! – respondió coqueto y alegre este, acariciando con sus dígitos por encima de las prendas la cadera contraria, mientras que pegaba la punta de su nariz en la sonrojada mejilla que amaba tanto besar, dicho acto logrando hacer quejar tantito al menor – Deja que los viejos se retuerzan del coraje al jamás haber disfrutado un amor tan lindo como el nuestro y que nunca, ni volviendo a nacer, podrán presumir... y deja que los jóvenes me tengan envidia por ser yo quien gobierna tu corazón
Oh
– Tantita vergüenza te pido – soltó quejoso, pero encantado el omega al darse la vuelta y comenzar a caminar hacía la gran diversidad de atracciones con Taehyung rápidamente pegándose a su espalda olfateando con descaro su cuello – Tan solo eso pido
Era graciosa
Tan graciosa y cálida la escena
– ¡Vergüenza robar! – respondió aniñado este, besando aquella bonita marca que Jungkook dejaba relucir con petulancia aquella noche y lo hizo delirar de amor a él junto a su lobo – ¿Por qué debería sentir vergüenza por amar a mi omega? Mejor que ellos tengan vergüenza por ser unos entrometidos
– ¡Shh! – calló con rapidez el omega quien posó su palma sobre los labios ajenos cuando un grupo de mujeres que les duplicaban o triplicaban la edad pasaron por sus costados observándolos con el entrecejo fruncido mientras negaban disconformes – Te van a oír los mayores y nos van a terminar echando del lugar
Y Taehyung era terco, tan terco que no le tembló la voz para espetar lo siguiente.
– ¡Que se atrevan a decirnos algo y te aseguro que los que se van a terminar yendo serán ellos!
Jungkook abriendo pasmado los ojos ante lo emitido a viva voz por su mayor, su vista sin desearlo yendo a parar a un grupo de adultos que pasaban con sus hijos, mismos adultos que los observaban con crítica en su mirada para finalmente incentivar a los infantes a su cargo irse de aquel lugar.
– ¡Taehyung! – regañó el omega, este ahora sí dándose media vuelta para enfrentarse cara a cara al mayor quien formó un tierno puchero bajando la cabeza ante la reprimenda de su pareja – Compórtate que estamos en vía pública. ¿Qué dirían tus padres si te ven actuar de forma tan irrespetuosa?
Y que el alfa mirará hacía otro lado indignado ante el trato que su pareja le estaba otorgando hizo que el ceño fruncido del omega se destensar, este llevando sus palmas a posarse sobre las palmas ajenas en una silenciosa disculpa que el alfa aceptó al afianzar la unión.
– Mi padre siempre decía que jamás me mantuviera callado ante una injusticia – dio a conocer seguro, mientras su cabeza asentía otorgándole veracidad a lo que relataba – Así que solo estoy siguiendo sus consejos, ¿por qué te enfadas conmigo?
– ¡Estás utilizando mal sus consejos! – se quejó este cruzando ambos brazos sobre su pecho, entre tanto una tierna e innata sonrisilla reluciendo sin desearlo en su semblanza
Taehyung acercando sus labios a besar aquellos labios que a su perspectiva lo tentaron, sonriendo de igual forma sobre los ajenos cuando el omega al desear mantener su papel de enfadado mostró oposición, pero bastando unas simples caricias para hacerlo ceder correspondiendo el encuentro.
– ¡Claro que no! – mantuvo con seguridad su postura Taehyung, su índice otorgando un toquecito delicado sobre la punta de la nariz blanquecina lo que causó que esta se frunciera como un tierno conejo – Me educaron para velar y complacer en su totalidad a mi omega, ello incumbe protegerte de quien osé perjudicar tu tranquilidad, por ende, no existe nada más importante para mí que proteger tu integridad si gente con neuronas del siglo pasado están haciéndote sentir mal por tan solo corresponderme. No voy a permitir que te hagan sentir menos
– Se supone que debo ser recatado – reconoció el menor con sus mejillas encendidas en un fuerte carmesí – Por lo menos cuando me encuentro en presencia de gente mayor...
– Esas son ambigüedades – minimizó Taehyung, su pulgar yendo a acariciar aquel abultado labio de su omega – Ellos deberían aprender a cerrar la boca y no meterse en lo que no les incumbe. Tú eres libre de expresarte como se te plazca, si tú lo anhelas, bonito, puedes hasta besarme cuantas veces se te complazca y nadie se atreverá a objetarte absolutamente nada
Y que ante ello Jungkook rodará divertido sus ojos al ceder de una buena vez ante el singular pensar ajeno hizo sonreír triunfante al alfa que no se contuvo en volver a besar aquellos belfos pomposos que se le eran tan adictivos como el mismo elixir, Jungkook terminando por reír divertido cuando los besos dejaron sus labios para irse a parar por todo su rostro y posteriormente cuello, obligándolo a posar sus palmas en los anchos hombros ajenos, siendo por completa inercia que ante las caricias otorgadas a su fisionomía que su semblante terminará por girar al buscar su liberación sin llegar a detener en ningún momento sus ruidosas y chillonas carcajadas que endulzaron el oído del alfa.
Oh, joder, estaba enamorado
Perdidamente enamorado
– ¡Oh, mira! – clamó eufórico el omega al desear distraer la atención contraria señalando a la distancia un hermoso león de gran melena y destacado tamaño que se encontraba siendo exhibido como premio en uno de los tantos juegos de aquella feria – ¡Mira lo lindo que es!
Taehyung dejando olvidada su labor al centrarse a escanear aquel puesto con detalle y la sonrisa victoriosa que se posó a continuación en sus labios fue de admirar.
– ¡Vamos! – espetó decidido el más alto tomando con cuidado la palma ajena al entrelazar ambas entre sí, incentivando a su menor a avanzar junto a él, acto que descolocó al mismo – Te lo conseguiré como dé lugar
– ¿Eh?
Un fuerte sonrojo apoderándose del delicado rostro del omega cuando fue llevado a trote siguiendo los pasos del entusiasta alfa que se apuró en llegar a su destino, mismo que lo ubico con total cuidado a su costado mientras que extendía su palma con dos billetes entregando una suma de dos mil wons al dueño de aquel juego, sujeto que observó con cautela a la joven pareja mientras aceptaba dicho dinero.
– Tiene cinco tiros. Cinco tiros que debe utilizar para derribar a los fantasmas – explicó las reglas el hombre mayor que con tan solo presionar un botón dio inició con el movimiento sincronizado de los pequeños pedazos de cartón dibujados con aspecto de un animado espectro – Si consigue derribarlos puede llevarse un premio
Expuso mientras señalaba a un par de peluches sobre él que sí bien se veían que eran igual de esponjosos y tiernos por el que se suponía habían venido, estos eran de menor tamaño, ante esto, Taehyung otorgando una negación al trabajador que se mostró curioso por aquella reacción, sorprendiéndose en demasía cuando el alfa terminó por extender su índice en alto señalando al gran peluche de considerable tamaño no muy lejos de él.
– Quiere a ese – dio a conocer, la mirada confiada tomando por sorpresa al hombre que abrió sus ojos a tope – ¿Cuántos tiros necesito para conseguir al león?
Era directo
– Oh. Bueno, para conseguir al león se necesita un total de diez tiros y mil wons más por estos – respondió el hombre, no volviéndose a negar cuando con rapidez un nuevo billete se le fue extendido para su conveniencia, por ende, no quedándole más de otra que prevenir a lo que el alfa se enfrentaría si deseaba seguir con aquel juego – Pero le debo avisar, joven, que de igual forma la velocidad y agilidad de los blancos aumentará con notoriedad. Y nadie, hasta el momento, ha sido capaz de conseguir los diez tiros para derrumbarlos
Una engreída sonrisa posándose en los labios del alfa de hebras doradas luego de haber escuchado aquello.
– Eso cambiará hoy
Y la seguridad con la que fue dicho esto último sorprendiendo a algunas tantas personas que pasaban por ahí y las cuales al recaer como el hombre dentro del puesto alzaba ambos hombros desinteresado al estarle restando importancia al asunto causó mayor intriga, el trabajador a cargo terminando por entregar de forma cordial un rifle con balas de goma al joven, quien lo aceptó emocionado inspeccionando con rapidez este, mientras que el contrario se encargaba de aumentar la velocidad y descentralización de los blancos como ya había advertido con anterioridad, estos empezándose a mover de forma descontrolada por el set lo cual llegó a causar un gran suspenso ante el desenlace.
– Suerte – concluyó el hombre de mayor edad cuando la música característica del juego dio inició, siendo participe de observar como una pequeña multitud se formó tras la pareja – En serio la necesitarás
¿En serio creía ello?
Puf, no lo hagan reír
Taehyung asintiendo vagamente a lo espetado por el trabajador para posteriormente alzar el rifle que descansaba entre sus palmas a la misma altura de sus hombros, ello mientras colocaba la cantonera color café de esta sobre su hombro derecho y su mejilla sobre la dura superficie de la carrillera, por otro lado, su diestra colocándose sobre la empuñadura otorgándole mayor accesibilidad a su índice en reposar sobre el gatillo, acompañando como soporte la ubicación de su zurda en el guardamos del arma, y era simple, tan simple el de analizar los movimientos de aquellas figuras a través del punto de mira del cañón, pronosticando el lugar y tiempo exacto que llegarían al punto de encuentro para que la bala los golpeará.
Esto era pan comido para él
Por su lado, Jungkook observando incrédulo la seriedad y dedicación que había adquirido de forma repentina su pareja por algo que él creyó no tendría relevancia al ser un simple capricho innecesario por parte suya, grande siendo su sorpresa que en menos del tiempo previsto la primera explosión característica de un proyectil siendo disparado detonó alrededor del puesto anunciando el primer intento ya otorgado por parte de Taehyung, mismo que llegó a dejar sin vocablo a los espectadores cuando la primera figura animada cayó en reversa ante el fuerte impacto y a decir verdad... Jungkook no se esperaba menos de alguien que fue condecorado con el mejor puesto de oficiales en todo el país entero.
Vaya...
Los vítores tras ellos empezando a escucharse cuando el alfa en menos del tiempo previsto recargo con tanta facilidad el arma para que al segundo siguiente ya tuviera a otro proyectil dando en el blanco exacto, y tanto era la persistencia de este que en menos del tiempo especulado por todos ya tenía nueve tiros otorgados sin haber fallado ni uno solo. Jungkook formando una tierna "O" en sus finos labios al observar el espectáculo en su delante y llegaba a ser sorprendente, meramente sorprendente como Taehyung se esforzaba para desear consentirlo con algo que él mismo consideraba no tener verdadera importancia.
Oh, Taehyung...
¿Qué estabas haciendo con él?
Sacándolo de su ensoñación los fuertes aplausos que resonaron de imprevisto a su alrededor, ante esto, Jungkook parpadeando repetidas veces al haber girado su atención al público de su detrás que se hallaban con una extensa sonrisa motivando a algo en particular, siendo involuntario ante su confusión que su vista retomará hacía delante al desear descubrir él también el suceso de aquella euforia, y grande fue su alegría al toparse de bruces con una esponjosa y tersa melena marrón que fue puesta a su disposición al ser sostenida por un sonriente alfa que dejaba ver su rostro hacia un costado al no desear ser tapado por el peluche, y llegó a ser innato el sentir como su corazón se desenfreno con locura de manera nada común.
Se iba a desmayar
El hechizado omega extendiendo ambas palmas al desear sostener aquel regalo que se le era entregado con tanto afán por su pareja, no logrando ocultar la hermosa sonrisa que pintó en sus labios al sentir la suave y afelpada tela del muñeco rechoncho entre sus falanges... y su angelical imagen fue de encantar, encantado con exactitud a un alfa que observaba enamoradizo como Jungkook apretaba contra su pecho aquel obsequio soltando pequeñas risillas cuando la melena del mismo le picaba la punta de la nariz.
Era tierno
Tan tierno que no se contuvo en sostener con la alegría a tope la palma ajena para escapar juntos de aquella multitud que los rodeaban al desear un poco de privacidad, privacidad que la pareja logró encontrar a las espaldas de un puesto a oscuras y desocupado, mismo puesto que el alfa aprovechó para envolver de forma pegajosa entre sus brazos a su menor liberando con gran recelo su fuerte aroma al exigirle su instinto más primitivo el marcar tanto como se le fuera posible al lindo muchacho que ronroneo gustoso pegándose más a él.
– Mi omega – proclamó el mayor besando la sonrojada mejilla de Jungkook, quien para este momento se encontraba liberando igual que él su dulzona esencia llegando a encantar con mayor énfasis al alfa – Mi Jungkook...
– Gracias por el detalle – se sinceró el menor al dejar su rostro recaer sobre el hombro contrario mientras apretaba aquel peluche entre sus brazos y el cual era envuelto por ambos cuerpos y aromas – Fue lindo lo que hiciste allá atrás. Me gustó mucho
Oh, Diosa
Taehyung jura que podría morirse de amor en ese instante
– No fue nada – declaró el alfa minimizando su esfuerzo, su puntiaguda nariz olfateando el cuello blanquecino a su alcance – Tu tan solo debes pedirme bajarte la constelación y te aseguro que en ese mismo instante la tendrás en tus bellas palmas
Un marcado beso siendo dejado en la frente del sonriente y sonrojado omega quien se hizo pequeño entre sus hombros al estar siendo mimado y halagado como tan solo podría hacer el alfa que lo cuidaba con tanta delicadeza y admiración... y Jungkook deseaba tenerlo... oh, diosa... él deseaba tenerlo junto a él cada día y noche sin una barrera que los distanciaran como actualmente había.
Lo deseaba tanto...
Lástima que para poder derribarla debería sacrificar otras tantas.
– Taehyung, ¿puedes marcar tu aroma en el peluche? – inquirió bajito el menor ante la pena creciente por la desvergonzada petición que estaba pidiendo, ante esta solicitud emitida ganándose el mirar curioso del nombrado – Quiero decir... si no quieres hacerlo no hay problema, no tienes por qué hacerlo tampoco... ¿Cierto?... Tan solo que siempre que tienes que irte luego de haber permanecido tiempo juntos mi lobo se entristece mucho, tanto que empieza a lloriquear y yo también... ¿¡Eh!? ¿Qué estoy diciendo? Mejor olvidemos lo que pedí, esto jamás paso
Taehyung observando sorprendido a su menor cuando este bajo la mirada abochornado ante su reciente confesión, su corazón tamborileando con tanta fuerza dentro de su pecho al distinguir el rojizo color de las mejillas contrarias y podía asegurar que en las propias un similar color también se originó.
– Sí
– ¿Mhm?
Exclamó ruborizado Jungkook cuando su mentón fue alzado por el índice de un alfa sonriente de oreja a oreja junto con un notorio rosáceo en sus mejillas abultadas y sus oscuros ojos brillando de emoción.
– Sí quiero – repitió seguro, besando la punta de la nariz contraria ante el sentir inefable que burbujeaba en su interior – No hay mejor halago para mí que desees tener algo con mi aroma impregnado, Jungkook. De tan solo pensarlo me vuelve el alfa más feliz del mundo
Oh, Diosa
(...)
Los fuertes gritos de horror de una mujer mayor quebrantando la pacífica atmósfera de la feria donde un sin fin de familias, amigos o parejas disfrutaban el momento de reunirse al disfrutar el momento, ante este suceso logrando que la mirada curiosa de varios individuos giraran hacía el lugar en cuestión donde se suponía que se estaban originando los hechos, ante este acto coordinado no siendo la excepción la de una singular pareja que se encontraba sentada en un banco frente a una gran fuente de agua un tantito alejada del público en general al estar conversando animadamente mientras degustaban un helado que había ofrecido el mayor de ambos.
– ¡Alguien llame a la policía, este bandido le iba a robar a la mujer!
Ante aquel gutural grito de alerta que se escuchó entre la multitud Taehyung frunciendo con mayor notoriedad el ceño al intentar distinguir algo entre la cantidad de cuerpos que le obstaculizaban la visión, siendo por ¿suerte divina? cuando por un pequeño espacio fue capaz de reconocer como cinco sujetos aprisionaban contra el duro asfalto a un adolescente de tan solo quince años en aproximación que ha decir verdad no mostraba ningún indicio de resistirse más que un incesante llanto.
Y aquel comportar era raro
Muy raro
Y Taehyung jura que fue innato el de levantarse como resorte de su asiento buscando a tientas en su bolsillo delantero su placa de oficial, no obstante, al terminar por recaer en sus propias acciones girando su rostro hacía su omega que se encontraba ya observándolo, y Jungkook tuvo que admitir que algo se removió en él cuándo el alfa le otorgo una mirada en busca de un permiso silencioso, el cual se le fue concedido por una suave sonrisa comprensiva.
– No te preocupes por mí, te esperaré aquí – motivó el menor aun sosteniendo el peluche afelpado sobre sus muslos, este soltando una pequeña risilla tierna cuando el alfa se acercó a besarle la mejilla junto con su índice limpiando la comisura de sus labios que se había manchado con un poco de helado, Jungkook alejándolo entre risas ante la vergüenza – Anda cumple con tu deber
– No demoraré, te lo prometo
Taehyung dejando ahora un casto beso en aquellos rosáceos labios sabor a cereza que lo hicieron suspirar contento con un creciente sentimiento de no desear dejar solo a su omega, pero lamentablemente tendría que, ya que no deseaba que este se viera envuelto por la pesada y característica atmósfera que se originaban en estos casos, por ende y luego de lo espetado acarició por última vez aquel delicado semblante.
El alfa tras esto alejándose a trote firme con la esperanza de regresar sin demora excesiva e innecesaria del escandaloso bullicio que se ocasionó en su delante, mismo donde le terminaron abriendo paso cuando mostró su placa en alto dándose a conocer a la población.
Jungkook por su lado mirando embobado desde la lejanía como las facciones del mayor se tensaban cotidianamente al retomar su papel de oficial, su entrecejo frunciendo al estar seguramente tomando declaración de los hechos de la afectada y de los testigos, mientras pedía amablemente el soltar al supuesto culpable para él mismo tomar su declaración y como era estipulado según la normativa, él mismo retenerlo en lugar de ocho sujetos de edad adulta que deseaban golpearlo ante sus supuestos inaceptables actos.
Era atractivo
Sin duda alguna lo era
La mirada del omega recorriendo con parsimonia desde la cabeza hasta los pies al mayor que se encontraba ya en cuclillas, mientras intercambiaba palabras con el supuesto delincuente que se encontraba con lágrimas en los ojos mientras negaba con énfasis todo lo que se le estaba acusando por aquella gente que los rodeaba.
Y a decir verdad... Jungkook no comprendía por qué razón aquella mirada perdida, llena de temor y asustadiza logró convencerlo.
Oh, pequeño
Deberías prestar mayor atención a tus alrededores...
– Que... inusual
Y Jungkook asegura que hubiera seguido analizando aquella escena a unos cuantos metros de distancia si no fuera porque sus sentidos se agudizaron a tal magnitud cuando fue capaz de percibir como algo a sus espaldas se llegó a remover con extremo sigilo, y hubiera girado, joder lo hubiera hecho cuando sus instintos se lo exigieron hacer, no obstante, para su mala suerte, más rápido fue la parte contraria.
Y maldito sea esta
Un paño siendo colocado con excesiva rudeza y brutalidad en sus labios cuando mostró indicios de inspeccionar el terreno, Jungkook abriendo incrédulo los ojos de par en par cuando sintió un cuerpo a sus espaldas pegarse al suyo junto con un fuerte brazo capturando sus dos extremidades superiores afianzándolos a su torso. Y ante aquella acción su primera reacción fue el de intentar alejarse como diera lugar, y decimos intentó, ya que para su desgracia otro sujeto que apareció de repente terminó por posicionarse en su delante terminando por alzar y sujetar sus piernas impidiéndole cualquier método posible de escape.
Y llegó a ser hasta vergonzoso el terminar siendo alzado y llevado a la fuerza como si de un equipaje se tratase, estos hombres utilizando a su favor la soledad del lugar para capturarlo y llevárselo por la parte posterior de la feria.
Mierda, mierda, ¡mierda!
El retenido removiéndose como podía con tanto desenfreno entre los brazos desconocidos que le impedían cualquier mínimo escape, los cuales llegaron a hacerlo gritar ahogado cuando sus extremidades fueron apretadas con tanta brutalidad por los secuestradores en una cruel advertencia de dejar de removerse, y Diosa, Jungkook estaba seguro que estos no eran coreanos, no, joder, claro que no lo eran, un coreano no media metro noventa y su tez era blanca con cabello rubio con facciones bien marcadas.
Y aquello le jodía
Le jodía encontrarse en desventaja ante tamaño y fuerza
Estos sujetos ejerciendo excesiva fuerza en él que las articulaciones le terminaron por doler horrores a tal magnitud que ante el pánico se vio llamando a través de la marca a un particular alfa que esperaba fuera capaz de sentirlo porque de otra manera y aunque le costara decir, Jungkook en su completa soledad tendría las de perder.
Pero ¡joder!
Su lado más racional era muy orgulloso para aceptar ser salvado como una doncel en peligro, muy, pero muy orgulloso para tolerar aquella humillación aun cuando su omega se revolcaba del miedo dentro de él.
Ante aquel pensar Jungkook tomando la decisión de ignorar con totalidad extrema el dolor en sus articulaciones al tener como objetivo buscar como fuera posible una pequeña abertura, las más insignificante para su liberación, sus piernas, al ser las más eficientes para esta labor, empezando a removerse con desenfreno con el dolor incesante de estas al chocarse entre sí por la presión ejercida por un tercero.
Esta acción logrando que el menor se ganará como respuesta el gruñido sincronizado del par de alfas que lo retenían al buscar someterlo para que se quedara quieto de una vez por todas, pero muy para el desconocimiento y desgracia de estos logrando que aquella acción solo lograra enfurecer aún más a Jungkook, ensimismándolo a conllevar como diera lugar su plan y no fue hasta que ante el desliz de un pequeño tropiezo parte de uno de los hombres al distraerse por su culpa, el omega terminara sonriendo bajo aquel pedazo de tela que lo cubría llegando a utilizar a su favor aquel desenlace y aunque le dolió como el mismo infierno el retirar del agarre ajeno su pierna derecha, lo logró, y no esperó absolutamente nada para terminar alzando la misma para dirigirla con todas sus fuerzas para que impactará al rostro ajeno.
– ¡Agh! – soltó entre gruñidos adoloridos el alto hombre que terminó por soltarlo al buscar refugiar la zona magullada entre sus palmas – ¡Damn!
Uno menos...
Con su parte inferior ya liberada que terminó con sus plantas del pie cayendo nuevamente sobre el verde pasto, el omega maniobrando sus muñecas retenidas entre los espacios casi inexistentes de aquel fuerte agarre buscando moverse, esto mientras tanteaba la ubicación exacta de los falanges contrarios.
Y no importaba que tan fuerte en músculo o tamaño llegarás a hacer, los seres humanos tenían debilidades, debilidades que se encontraban en lugares menos oportunos o los que en realidad uno nunca se esperaba ser atacado en estos, y aquella ingenuidad era la ventaja más codiciosa para los más débiles en cuerpo, pero astutos en inteligencia.
Jungkook envolviendo sus dedos en los meñiques del hombre que aún no lo soltaba, pero para su mala suerte de este se encontraba distraído hablando con su compañero que permanecía aun quejándose altivo, y solo fue cuestión de microsegundos que gozaba a su favor para terminar jalando estos en sentido contrario con tanta fuerza hasta lograr dislocarlos y que un fuerte grito del más puro dolor escapara de los labios ajenos fue de esperarse.
Otorgándole, ahora sí, aquella ansiada libertad al menor quien no dudó en pactar distancia con rapidez para posteriormente sacar de sus pantorrillas aquel par de filosas dagas que mantuvo ocultas en precaución aquella noche, y joder, agradecía tanto a Hoseok por haberle insistido a tal punto de exasperarlo para que se llevará las mismas.
¿Qué hubiera sido de él si no hubiera accedido?
Diosa, no quería ni pensarlo
El fuerte gruñido de advertencia del omega que se encontraba en pose de ataque alertando a ambos altos alfas que dejaron de avanzar hacía él.
– ¿Quiénes son? – escupió tosco y feroz el omega, este afianzando el agarre en el mango de las armas blancas a su disposición – ¿A quién sirven? ¡Respondan!
El sepulcral silencio por aquel dúo de hombres desesperando al menor que desfiguró su rostro ante el más puro enojo, llegándose a preguntar si ¿tan siquiera lo entendían? Por lo visto, no.
– ¡¿Jungkook?!
Aquel fuerte grito logrando que la piel del nombrado se erizará de pies a cabeza como si de una corriente eléctrica se tratase, su atención cayendo de forma fugaz en el lugar donde presintió que fue el origen de aquel llamado.
Estaba cerca...
Muy jodidamente cerca
Un chasquido en frustración por parte del omega desconcertando a los hombres en su delante, más aún cuando el omega destenso los músculos terminando por bajar la guardia y lanzar, sabrá la diosa dónde, ambas armas filosas, dejándose nuevamente como un comienzo a total disponibilidad absoluta, lo cual conllevo a que los extranjeros se acercarán a él con una macabra sonrisa en su semblante retomando el sometimiento.
Maldita sea
Un bajo y casi imperceptible quejido de dolor saliendo de entre los labios de Jungkook cuando su cuello fue sujetado con tanta brutalidad que lo hizo torcer el gesto, sus palmas de manera instintiva yendo a posarse sobre las contrarias buscando su liberación, no obstante, sus planes viéndose frustrados cuando otro sujeto las aprisiono mientras capturaba entre sus falanges un gran puñado de sus hebras oscuras tirando de estas con rudeza en sentido contrario obligándolo a dejar su cuello a libre disposición.
– Chief Smith will be very content to have you, Jk – soltó el hombre en su delante con morbosidad junto con aquella repudiable sonrisa – Very... very content
Y el tan solo revelarse aquel nombre hizo que la mirada del omega se oscureciera a tal magnitud que dio de temer a quien fuera dirigida esta, causando un escalofrío en el hombre que espetó aquella aberración.
Los mataría
Jungkook jura que los mataría a todos
El retumbar de un fuerte disparo resonando en el silencioso ambiente nocturno, Jungkook siendo espectador directo de como el rostro en su delante se deformo de manera grotesca ante el incomparable padecer infernal de como un potente proyectil impactó contra su brazo, ocasionando la liberación rotunda del omega que ante la falta de fuerza en sus hebras se dio la osadía de girar a observar al alfa de tez acanelada que se acercaba con el arma de fuego en mano disparando de forma certera ahora al otro sujeto que antes sostenía su cuello y el cual terminó soltándolo con apuro al desear retirar un objeto desconocido de su cinturón, mismo que no llegó a completar, ya que cayó muerto.
– ¡Jungkook, ven aquí! – ordenó con voz ronca y autoritaria Taehyung causando un escalofrío en su sistema
Y ¡joder!
¿Cómo era que podía ser tan sexy hasta en estas ocasiones?
¡Por la Diosa! ¡Concentrate!
Jungkook sacudiendo su cabeza con tanta brusquedad al desear normalizar sus pensamientos, su racionalidad volvió a él, no demorando absolutamente nada en empezar a obedecer al alfa... ¿por qué demonios su cuerpo reaccionaba ante el llamado? ¿Por qué?... No lo sabía con certeza, pero no se quejaría en lo absoluto cuando su mirada terminó por encontrarse con la de aquel hombre de ojos filosos, el cual le devolvió la tranquilidad que se le fue arrebatada minutos atrás, Taehyung al recaer en su próxima llegada extendiendo su zurda en un pedido de desear tenerlo nuevamente con él.
Lastimosamente, ello no sería tan fácil y Jungkook lo aseguró cuando por toda su espina dorsal recorrió una corriente gélida obligándolo a girar el rostro, grande siendo su padecer cuando volvió a tener un cuerpo aprisionándolo, solo que ahora con el agregado de poseer una pequeña navaja sobre su yugular.
Carajo...
– ¡Dare to pull that trigger and I assure you that I will cut his neck!
Pero no todo saldría como aquel sujeto planeaba, ya que, un nuevo retumbar ensordecedor quebranto el silencio junto con aquella amenaza, y fue puro instinto que Jungkook llevará por inercia su palma a cubrirse el cuello ante un reflejo involuntario cuando este quedó libre y fuera de peligro inminente, su mirada yendo a recaer estupefacta tras de sí y no se sorprendió en su totalidad cuando se encontró con el rostro ensangrentado del extranjero con una perforación en el centro del cráneo.
Wow... sí que tenía puntería
Taehyung bajando el arma, mientras dejaba salir aquel pesado suspirar que mantuvo retenido en el inició de su garganta. No esperando absolutamente nada para volver a colocar el seguro al arma de fuego para posteriormente guardarla en el estuche de su cinturón para de forma consecutiva salir corriendo con dirección al omega que ante su rápido acercar retomó su atención en él observándolo con aquellos enormes ojos almendrados cristalizados que le encantaban.
Ante la cercanía el alfa terminando por enredar ambos brazos por toda la estrecha cintura del menor, mismo que dejó liberar aquellas pesadas lágrimas al sentir su cuerpo relajarse, pasando con tantito dolor ambas extremidades por el cuello acanelado. Por su parte, Taehyung ocultando su rostro en el cuello blanquecino a su alcance, gruñendo bajito cuando percibió las horrorosas fragancias desconocidas por todo el cuerpo del más bajo, debido a ello, no dudando en soltar a gran cantidad su aroma al desear marcarlo nuevamente.
– Mi Jungkook – llamó ansioso Taehyung, besando repetidas veces la pequeña marca, mejillas y cabellera del omega que no salía de su escondite, más bien todo lo contrario, este deseando afianzar aquel encuentro y no volver a distanciarse – Cariño, mi cielo, mi amor... mi vida – nombró, ante cada apodo otorgando caricias y delicados tactos que llegaron a ser un bonito detalle para los golpes del cabecilla – Mi todo – finalizó, aspirando con ansias el aroma del omega desde la fuente – Diosa, perdóname. Perdóname, no debí dejarte solo... yo... yo me sentí perder cuando no te encontré... no debí...
Oh
Jungkook ronroneando gustoso cuando su rostro fue acogido entre dos grandes palmas que lo motivaron a que ambos jóvenes se mirasen con detalle, el omega teniendo como imagen el rostro todo sudoroso del mayor quien seguramente recorrió con velocidad toda la extensión del bosque para llegar a él y era tan lindo el sentir que fue imposible que su corazón no burbujeara contento.
Mientras tanto, y muy opuesta a la anterior descripción, el alfa gozando de una imagen despeinada y lastimada de su menor quien se encontraba con el rostro con tonalidades rojizas y con forma de una palma que lo hizo saber que muy por seguro los involucrados ejercieron fuerza descomunal en él para silenciar sus gritos de ayuda.
Bajando cada vez más la mirada al desear asegurarse por sí mismo, soltando de forma involuntaria un quejido lastimero cuando se encontró de bruces con las prendas desordenadas y diferentes golpes o arañazos que seguramente en unas horas se tornarían de colores violetas.
Y estaba enfurecido
Demasiado enfurecido para pensar con claridad
Taehyung terminando por ignorar cuando diez oficiales a su cargo llegaron a la escena donde ocurrieron los hechos, siendo en particular un omega de cabellos marrones quien inspeccionó con detalle y asombro al par de hombres de nacionalidad extranjera sin vida, llegando a serle irreal el desenlace de aquel suceso, más aún cuando conocía mejor que nadie que el jefe de la policía no era del tipo que asesinaba sin antes agotar todas las vías fiables para disminuir la cantidad estimada de heridos o muertos, y en esta pareciera ser que ni dudo un solo segundo en disparar con tal de defender a su pareja.
Los ojos de Seokjin ahora yendo a parar en sus dos menores al desear cerciorarse del bienestar de estos, lastimosamente para su salud mental, su corazón dejando de latir cuando distinguió la demacrada apariencia de su amigo más cercano, el nudo en su garganta incrementando a tal magnitud al recaer en como el ropaje de este se encontraba todo desaliñado como si hubieran tenido la intención de arrebatársela.
Y el mayor jura que fue innato que sus pies comenzarán a andar hacía este cuando un recuerdo muy parecido lo invadió, sus palmas picando al desear comprobar por sí mismo el bienestar de Jungkook como no lo pudo hacer con su propio hermano.
¿Por qué siempre llegaba tarde?...
¿Por qué?
No obstante, su imprudente propósito siendo interrumpido a tiempo y de forma abrupta ante el crudo accionar de Taehyung quien terminó ignorando a la pequeña omega que le pidió amablemente soltar al más joven para poder revisarlo como era debido, dejándola a esta con las palabras en la boca cuando su jefe se terminó por retirar su propia chaqueta cubriendo con esta al omega que no mostró oposición.
Mucho menos cuando el alfa inclinó su propio cuerpo hacía él pasando sus brazos por su espalda superior junto con la parte posterior de sus rodillas, Jungkook siendo alzándolo en estilo nupcial lo cual llegó a sorprender a los presentes como al socorrido, mucho más aún cuando Taehyung no demoró en girar sobre su propio eje con él en brazos para comenzar a caminar hacía la ambulancia que los esperaba en el inicio del camino, esto al no desear que el omega se esforzará aún más en ir de pie hasta tal lugar y que mucho menos alguien aparte de él sea capaz de tocarlo.
Todos guardando silencio absoluto cuando el Comisionado terminó por retirarse sin espetar palabra alguna, a estos no quedándoles más opción que seguir con su trabajo como estaba establecido, siendo únicamente Seokjin quien aún no despegaba su mirada de la ancha espalda del alfa de cabellos dorados, y gracias a ello fue que logró divisar como de manera repentina el aniñado rostro de su amigo sobresalió con total sutileza por el hombro ajeno, Jungkook señalando con sus redondos ojos una dirección en específico y ante esta acción Seokjin girando confuso la mirada hacía donde creía que se le señalaba, no encontrándose más que con alta vegetación llena de arbustos y árboles gigantes, cosa que le confundió.
No entendía...
La mirada del mayor regresando hacía Jungkook quien ya se encontraba un poco más lejos que antes complicándole tantito el entenderlo, sin embargo, fue capaz de comprender por las justas cuando los labios de este se movieron sin llegar a emitir sonido alguno, tan solo marcando con parsimonia la palabra que deseaba transmitir.
"Dagas"
¿Dagas?
De que dagas estaba hablando...
Los ojos de Seokjin abriéndose con notoriedad y estupefacción, volviendo a girar hacía aquella área que aún no había sido inspeccionada por los oficiales, pero que lo haría tarde o temprano y con ello sabido, volvió a dejar recaer su atención en su amigo que se encontraba aun observándolo con una seria expresión, este tan solo asintiendo a las suposiciones de su mayor.
"Tráemelas"
Y con ello último ordenado y antes de que Jungkook volviera a dejar caer su rostro con sutileza en el cuello del alfa que lo cargaba hizo que Seokjin asintiera firme aceptando la labor, girando esta vez con totalidad su cuerpo para inspeccionar a detalle el terreno ideando un plan para poder pasar desapercibido de los ojos de sus compañeros, como de igual forma hacérsele más fácil la labor de buscar y guardar aquellas armas blancas que todo quien las encontrara sabría con certeza absoluta quien era el dueño de estas.
No por nada Jungkook o, mejor dicho, Jk, se encargaba de lucirlas con tanto afán en cada enfrentamiento, matando sin piedad a quien osará ponerse en su delante.
Y no por nada Jungkook viajaría hasta el fin del mundo para recuperarlas al ser este el último obsequio que recibió de su padre antes de que este falleciera.
(...)
El omega torciendo tantito el gesto cuando el especialista médico presionó con excesiva fuerza uno de sus músculos de su brazo inflamado, y llegó a agradecer en sobremanera cuando aquellos indiferentes y bruscos falanges que lo atendían con notable desinterés fueron alejados de forma tajante de su piel para dejar en su lugar unos cálidos.
– ¡Tenga cuidado! – regañó tosco Taehyung, este empezando a destellar ira en sus pupilas – No lo volveré a repetir
El médico tragando en seco cuando aquella fuerte mirada lo acechó con desprecio absoluto.
– Lo estoy teniendo, Comisionado – se justificó este con rapidez ante el temor creciente, sus ojos volviendo a recaer en el menor quien estaba llevando su palma libre a entrelazarse con la acanelada, la cual afianzó el agarre al desear darle seguridad – Pero me es imposible inspeccionar como es debido las heridas si el joven no deja de quejarse y moverse de forma exagerada...
Y aquello logró que la corta paciencia que aún gozaba Taehyung terminará yéndose por un acantilado.
– ¡Atrévase a continuar aquella frase! – retó, este dando un paso hacia delante al enfrentarse al hombre de su misma casta – No me interesa en lo absoluto escuchar sus quejas, doctor, cumpla con su deber sin hacerle más daño a mi omega, ¿quedo claro? – sentenció, su cabeza tomando una inclinación hacia delante al estar conectado miradas con el otro alfa de menor estatura – Si no logra ser eficiente, le voy avisando que la revocación de su puesto es inmediata, como ya sabe, las postulaciones para la renovación del nuevo personal están a la vuelta de la esquina, todo depende de usted
Oh...
Taehyung enfurecido era de temer
Jungkook aprovechando aquella escena para su beneficio, más aún cuando el alfa que le interesaba le estaba dando la espalda, ante este beneficioso acto, retirando con total cautela de su bolsillo delantero su dispositivo móvil el cual hace unos minutos atrás batallo para que no se lo arrebataran utilizando las influencias de su pareja en el trayecto.
Bastando tan solo unos cortos segundos que le tomó desbloquear el mismo ingresando con rapidez en la aplicación de mensajes de texto, buscando entre la lista de contactos aquel nombre que sabría hallar la solución a las interrogantes en su cabeza.
Jefe:
Búscame toda información
relevante del tal Smith, ahora
KNJ:
Como ordene
Todos los presentes girando por respeto hacía el omega que vestía con ropajes holgados de tonalidades oscuras, este arremetiendo furioso contra la entrada del lugar ocasionando que esta al igual de cómo se abrió se cerrase con una brusquedad total que hizo a más de uno saltar en su asiento.
– ¡Quiero informes, de inmediato!
Bramó con frivolidad tomando lugar en la cabeza de la mesa de reuniones, siendo Namjoon el primero en ponerse de pie con hojas en mano para comenzar con su exposición.
– Fue difícil, pero logré encontrar la señal de donde fue enviado los mensajes que recibió Garam en su computadora portátil, la cual obtuvimos esa vez antes de su fallecimiento – comunicó este, Hoseok apagando las luces para encender el reproductor visual dejándose ver unas coordenadas – Por desgracia este dispositivo que tuvo su origen en los Estados Unidos, más específicamente en Washington DC, fue desechado en un basurero de su localidad, no obstante, logré recabar el código del producto buscando de que instalación comercial fue vendida. Según la fecha de la boleta de pago electrónica que logre filtrar de la base de datos de la compañía estadounidense, logre conseguir con esto el nombre del portador de quien realizó la compra, así mismo el portador de la tarjeta que se utilizó para el pago, está revelando como su propietario a un sujeto que investigando más a fondo logramos encontrar que pertenece a una banda delictiva reconocida por allá, en América, mismo sujeto que trabaja para el tipo que andamos buscando y no fue difícil encontrar la ubicación de su base y con un rastreo exhaustivo registrar su rostro
– Al punto
– El hombre que buscas y que es cabecilla de una banda se autodenomina, Smith – prosiguió Yoongi, cambiando de diapositiva dejando ver ahora a un hombre de casi sus mismas edades y lo más sorprendente, de su misma etnia – Su área más común en delitos siendo el de centrarse en ser un comerciante de droga con mayor exactitud, su rango de trabajo se explaya entre todo el continente americano en conjunto de Europa
– Por mi parte logré rebuscar en sus antecedentes, sus orígenes para ser más específicos – le siguió la palabra Hoseok, torciendo tantito el gesto al no saber muy bien como decir lo siguiente – No te va a agradar lo que escucharás...
El ceño del omega frunciéndose con énfasis mirando consecutivamente al trío de alfas que se miraban unos a otros, siendo exactamente Yoongi quien giró a mirar a su pareja al pedirle amablemente un favor silencioso.
– Hablen – clamó al estársele perdiendo la paciencia cuando ninguno de los presentes movía un solo músculo – ¡Les he ordenado seguir!
Jimin levantándose de su asiento terminando por conectar miradas con su menor, el cual lo regreso a observar con la furia en sus destellantes ojos.
– Los resultados expulsaron que Smith, en realidad se llama Song Kang – reveló el pelirrosa, este siendo el único que tuvo el coraje de cambiar la diapositiva para dejar a relucir dos imágenes de dos hombres, siendo exactamente una que causó el enfurecer del cabecilla – Primogénito de Song Jihoon... El mismo hombre que te secuestro y asesinaste hace cinco años atrás