—Afortunadamente no hay fractura, solo fue un esguince —concluyó el médico una vez terminó de revisar el tobillo de SeokJin—. Y una personita muy mimada me parece. —No lo dijo en voz alta pero sí lo pensó. En todo el tiempo que el médico estuvo ahí revisándole, el rubio solo se aferro a Namjoon como si su vida dependiera de ello, y se la pasó hablando con un tono de voz que solo podía pertenecerle a alguien consentido y mimado, totalmente adorable; o al menos eso le pareció al hombre.
—¿En cuanto tiempo sanará? —preguntó Kim con interés.
—Es de primer grado, por lo que con las vendas, elevación, hielo y mucho reposo... como en una semana debería estar bien.
—¿Va a necesitar medicina? —preguntó empezando a ponerse de pie.
—Sí, analgésicos para calmar el dolor. —estiró su brazo, ofreciendo al moreno una hoja de papel en dónde estaba el nombre de los analgésicos que Jin debía tomar.
—Necesito que usted venga a revisarlo nuevamente, si es posible con frecuencia, para asegurarnos de que todo avance correctame... —paró de hablar al sentir como unos tironcitos eran dados en su mano, era Jin—. ¿Qué ocurre? —le preguntó al menor, quién paró con los jalones una vez tuvo la atención de Kim.
—Jonnie... ven... —habló el rubio con obviedad y señaló con un movimiento de cabeza el lugar vacío a su lado.
—Debo acompañar al doctor hasta la puerta —explicó—. pero no voy a tardar.
—Con todo respeto, pero que dulce es su hijo —halagó el médico en la habitación con una sonrisa en el rostro.
—No soy su hijo —la voz de tono delicado de Jin se interpuso en la conversación.
—Entonces... —la sonrisa del médico decayó, más sin embargo en su cabeza solo se decía que no debía sobrepensar las cosas.
—Lo acompaño. —El moreno con una sonrisa incomoda en sus labios señaló la puerta semi abierta de la habitación, invitandole casi que a fuerzas a salir.
—Claro —con esa única respuesta el hombre de cabello canoso tomó su maletín y se dispuso a atravesar la puerta.
—No tardo, mi vida. —Con una sonrisa ahora sincera se acercó al menor, y depósito dos besos en él, uno en los labios y el otro en la mejilla; aplastándola un poco en el proceso.
En la cama ambos estaban acostados, uno de ellos durmiendo y el otro mirando al techo, con la respiración agitada, la piel sudorosa, y mordiendo su labio inferior en un intento por no soltar algun quejido de dolor y así terminar despertando a quién estaba durmiendo a su lado. En las noches siempre le dolía más el tobillo, pero esa noche sentía más dolor del que normalmente sentía, ¿sería porque desobedeció a Namjoon y cuando se quedó solo anduvo caminando por toda la habitación?
El brazo del mayor rodeaba su cintura por completo, así que estaba seguro de que cualquier movimiento o sonido que saliera de él lo despertaría al instante, y no estaba seguro de querer despertarlo por su molesto e insoportable dolor.
Cerró sus ojos y respiró profundamente, tratando de olvidarse de su tobillo. Un escaso par de minutos pasaron y sus ojos volvieron a abrirse; definitivamente necesitaba de ese ungüento de olor poco agradable pero que sin dudas le calmaba el dolor, y quizás también un cambio de vendas; y para eso necesitaba a Namjoon.
—Jonnie... —Llamó y dio un par de toques suaves en el antebrazo del moreno.
Solo eso bastó para despertar al contrario de su sueño.
—¿Qué pasó, te está doliendo? —preguntó inmediatamente y como respuesta recibió un asentamiento por parte de Jin, quién tenía los ojos cristalizados—. Mi vida... no llores —Se percató de que el menor había empezado a lagrimear y a soltar sollozos—. Te voy a hacer un cambio de vendas, ¿bien? —Secó con sus manos el rastro de lágrimas en las mejillas del contrario y prosiguió a ponerse de pie.
Retiró las vendas con cuidado y observó la apariencia que tenía el tobillo.
—Sí está menos inflamado, pero si te sigue doliendo... Mañana llamaré al doctor para que venga a revisarlo nuevamente. —Con delicadeza empezó a esparcir el ungüento por toda la zona que presentaba un color rojizo.
Un suspiro salió de los labios de Jin, la textura y la sensación fresca que dejaba ese ungüento sí que le aliviaba el dolor.
El día llegó y con eso también llegó a primera hora el doctor encargado del proceso de sanación del esguince de SeokJin a la cabaña.
Jin avergonzado y con los ojos cristalizados contó que quizás sí había hecho poquita fuerza de más con su tobillo; la confesión hizo que se ganara una mirada por parte de Namjoon que le atemorizó un poco, presentía que apenas el médico se fuera recibiría un regaño de los que no le gustaban.
Desde el sillón Kim observaba atentamente cada movimiento que el doctor hacía, tratando de no dejar nada por desapercibido, su tarea se vió interrumpida por Jeon; quién estaba en la cabaña esperando a que el doctor terminara para poder llevarlo de vuelta a la ciudad.
—¿Puedes venir un momento? —cuestionó Jeon sin haber entrado por completo a la habitación.
Sin decir una palabra, el moreno se levantó y dando una última mirada al rubio en la cama se dispuso a seguir a Jungkook.
El hombre de cabello un poco canoso al no escuchar el sonido característico de la puerta siendo cerrada miró con dirección a esta y se percató de que la puerta no había sido cerrada, estaba completamente abierta; por lo que debía ser rápido.
—¿Qué eres del señor Kim? —preguntó al rubio dando una última mirada hacía el pasillo asegurándose de que nadie estaba cerca.
—Él... es amigo de mi papá —mencionó Jin no muy seguro de haber dicho eso.
—¿Y por qué estás tan lejos con el amigo de tu papá? —preguntó un poco incrédulo, hasta parecía que la pregunta se la hacía a sí mismo.
—No quiero hablar de eso. —Negó repetidamente con la cabeza.
—¿Tú papá no sabe qué estás aquí? —volvió a indagar el hombre canoso un poco más desesperado, tomando por los hombros a Jin y sacudiéndole con poca intensidad.
—¡Dije que no quiero hablar eso! —Jin levantó un poco la voz—. Déjeme en paz... o... o le diré a Jonnie que usted me está molestando —amenazó tratando de sonar firme, más sin embargo los temblores en su cuerpo solo dejaban ver lo nervioso y asustado que estaba.
—Está bien, tranquilo —Trató de calmar el hombre mayor, y se alejó del rubio lo suficiente como para darle el espacio suficiente y que este dejara de sentirse bajo amenaza—. No quería molestarte —articuló.
Poco a poco la respiración alterada y desordenada del rubio se fue regulando, el hombre frente a él ya no estaba invadiendo su espacio personal y ya no le estaba haciendo preguntas que no quería responder. Namjoon estaba tardando; el médico seguía en la habitación solo esperando a que Kim regresara para poder darle los avances que había visto en Jin, ya había terminado con su tarea y la larga espera en silencio solo ponía incómodo a Jin.
Unos cuantos minutos después Namjoon llegó a la habitación, Jin al verlo dejó salir el aire que no sabía que estaba conteniendo.
Una de sus piernas no podía dejar de moverse de arriba hacia abajo, los nervios estaban consumiéndole. Estaba seguro de que había visto a ese Chico rubio en alguna parte, y nada de lo que había visto en esa cabaña le había dado buena espina. Estaba casi seguro de que algo malo estaba ocurriendo con ese chico.
Jeon Jungkook iba conduciendo la camioneta en la que era recogido y llevado de vuelta a la ciudad; este no notaba lo atemorizado que se encontraba el hombre canoso sentado a su lado.
Había visto a ese chico en alguna parte, y descubriría dónde lo había visto apenas llegar a la ciudad.
Minutos después ya estaba en su departamento, aún con sus propios pensamientos martillandole la cabeza, dejó su maletín y chaqueta en el mueble de la entrada, y se dirigió hasta el sofá dejando caerse buscando un momento de relajación.
Mantenía sus ojos cerrados hasta que decidió abrirlos por un momento y en su cabeza pareció sonar un "click". Encima de la mesa se encontraba un volante que se le había sido entregado como cinco días antes. Apresuradamente tomó el papel entre sus manos y ahí estaba, el chiquillo de la cabaña estaba siendo buscado por su familia.
Que risa
Menos mal que iba a actualizar al día siguiente.
Pero bueno, así van aprendiendo a no creerle a nadie
Este capitulo tiene 1500 palabras... peor es nada, pero ánimo que hoy apenas es viernes, me queda sábado y domingo... cualquier cosa puede pasar
good luck