Casi dos meses después de la ruptura
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"...el Maestro...y deberías obedecerme."
Sus dedos se clavaron dolorosamente en su barbilla ante las últimas palabras de su torturador, de modo que las lágrimas brotaron de sus ojos. John sintió que su mandíbula inferior se rompería, pero eso no fue todo: el shock ante las últimas palabras fue aún más profundo.
Nunca había conocido personalmente a este hombre, pero fragmentos de la memoria del Doctor ahora revoloteaban por su dolorida cabeza.
En su casa en Gallifrey... en aquel entonces, "Kappa-Chi" o más bien Koschei había sido el mejor amigo que un bicho raro solitario y demasiado asustado como él, a quien nadie tomaba en serio, podía haber encontrado.
Le había mostrado a "Theta-Sigma" sin burla ni malos motivos ocultos que la vida y el compañerismo con los demás también podían ser diversión y alegría, especialmente durante las vacaciones, cuando corrían por la hierba roja lejos de la ciudad.
El momento feliz en el que pudieron olvidarse de la estricta disciplina y disciplina de la academia durante al menos unos días...
Y eso, por supuesto, sólo cuando no estaban tramando otra broma descarada para molestar a los mayores, o experimentando con curiosidad. porque parecía que valía la pena probar cada idea, por abstrusa que fuera. Sin Koschei, tal vez nunca habría tenido el coraje y la fuerza para desarrollar la curiosidad, la iniciativa y la creatividad que más tarde lo llevaron al espacio y le dieron esta vida; todo habría seguido siendo sólo un sueño pálido e inalcanzable...
Luego vino la prueba a la que todo alumno de la Academia tuvo que someterse después de los primeros años de sus profesores: investigar el cisma indómito. Él mismo prácticamente había reprobado la prueba, huyendo horrorizado a primera vista... pero ahora podía alegrarse porque no tenía que pagar el precio que su amigo había pagado sin saberlo.
Los cambios habían sido graduales, pero inmutables... Koschei, el estudiante brillante y el amigo atento que había aprobado fácilmente todos los exámenes y era capaz de terminar con las mejores calificaciones en más de una disciplina, poco a poco se convirtió en el único ambicioso inicialmente y más tarde Maestros sin escrúpulos.
Ya en Gallifrey se habían vuelto extraños el uno para el otro, pero no sólo porque sus caminos en la vida se habían separado, sino porque el Doctor había tenido que quedarse en la ciudadela de los Señores del Tiempo, ya que no había ganado ninguna Tardis gracias a sus logros en la Academia, a diferencia de su Amigo.
Pero también a través de otros acontecimientos: el Maestro le había pedido repetidamente, incluso esperaba que lo apoyara cuando el Alto Consejo se enterara de sus crímenes contra las leyes de Rassilon... Una o dos veces el doctor incluso hizo borrar entradas en la matriz
. ... pero en algún momento su conciencia se impuso sobre los sentimientos de amistad aún existentes. Y el Maestro finalmente lo había tomado tan mal que lo había llamado traidor y concentrado todo su odio en él, especialmente cuando...
Llegó como tenía que venir: A través de muchos actos crueles contra personas inocentes y intentos desesperados de venganza. Quitándole a su amigo renegado, el antiguo alma gemela se había convertido en su némesis, lo que había afectado no sólo a una, sino a varias de sus encarnaciones.
Sin embargo, en medio de todo el disgusto y la ira que el Doctor podría haber sentido por el Maestro, había un rayo de esperanza de cambio y un leve deseo de que el amigo recobrara el sentido y encontrara el camino de regreso, un eco del vínculo estrecho y fraternal. afecto que los dos jóvenes estudiantes de la Academia Theta-Sigma y Koschei habían compartido durante tantas décadas.
Incluso cuando el capítulo final del registro del Maestro parecía estar escrito, cuando él, disfrazado de Harold Saxon, se había negado a iniciar el proceso de regeneración y murió en los brazos del Doctor, incluso entonces...
John gimió suavemente cuando las imágenes se retiraron al borde de su conciencia y lo trajeron de regreso a la realidad. Los recuerdos no lo hicieron sentir mejor. Más bien todo lo contrario...
La presión sobre su mandíbula disminuyó cuando el Maestro finalmente lo soltó y sonrió sardónicamente. "No puedes decirme, muchacho, que no sabes que no eres del todo humano, ¿verdad? La mitad de tus genes pueden ser terrícolas, pero la otra mitad son genes de Gallifrey. Ahora me gustaría saber de usted cómo surgió esto".
John movió su mandíbula para asegurarse de que no hubiera nada roto, tomándose el momento para ordenar sus caóticos pensamientos. "Oh, realmente no lo sé", dijo luego en un tono de conversación casual, parpadeando con lágrimas en las comisuras de sus ojos mientras la determinación se extendía dentro de él. ¡Haría un demonio si le dijera a su torturador cómo llegó realmente a su vida!
"Hasta donde yo sé, se necesita una mujer y un hombre. Y luego... bueno, a los padres les gusta explicarles a sus hijos eso de las abejas y las flores. Tosió. "¿Realmente tengo que explicarte esto?"
El Maestro tamborileó con los dedos sobre una de las cajas al lado del sofá. "Te dije que no me gustan los juegos... especialmente de un primitivo como tú. También puedo usar otros métodos para hacerte hablar".
Luego se inclinó ligeramente hacia delante y miró fijamente a John a los ojos. Inmediatamente sintió la presión hipnótica ejercida sobre su mente. '¡Soy el maestro!', resonó sin piedad y con frialdad en su interior. '¡Me obedecerás!'
Por un momento lucharon entre sí en silencio. Will luchó contra la voluntad y John sintió aliviado que, aunque no era un Señor del Tiempo pura sangre, podía contrarrestar al enemigo lo suficiente como para bloquearlo mentalmente.
Aunque requirió más fuerza y concentración que el Doctor, especialmente ahora que los anestésicos recorrían su cuerpo y debilitaban sus defensas, finalmente alejó al enemigo de su mente y se cerró a su alcance.
Una sacudida recorrió el cuerpo del Maestro. "Bien. También existen otros métodos para obligarte a responder", dice con calma.
"¿Por qué quieres obligarme a responder de todos modos?", Preguntó John. "¿No podemos arreglar esto de otra manera? ¿Qué tal un poco más de apertura por su parte? ¡Todavía no entiendo qué es lo que realmente quieren de mí!".
"¿El nombre Ulises significa algo para ti?"
"Er... ¿Debería?"
Las cejas del Maestro se arquearon. John levantó la cabeza porque el pelinegro se giró y desapareció de su campo de visión por un breve momento. Eso le dio la oportunidad de echar un vistazo.
El diseño del entorno era diferente a lo que estaba acostumbrado, pero todavía le resultaba familiar, sobre todo por los llamativos paneles de las paredes con elementos redondos, sólo que aquí estaban en tonos oscuros y fríos, entre azul y negro. y no en latón y marrón cálido.
Ahora sabía con seguridad adónde lo habían llevado. Y eso finalmente explicaba por qué le había dado dolor de cabeza al ver la "Columna Griega": el circuito camaleónico de esta Tardis en particular eligió esta forma porque era imperceptible en la mayoría de los mundos.
El maestro regresó, agitando en la mano algunos ejemplares doblados. "Al principio pensé que su apariencia era sólo una tonta coincidencia, pero una búsqueda en sus bolsillos resultó en esto, señor John Smith".
"¿Ah, de verdad? ¿Es por eso que me capturaste, y no sólo por mi fisiología inusual?" John sonrió torcidamente y luego admitió: "Bueno, estos son sólo estudios para un proyecto muy personal que ha estado en mi mente durante bastante tiempo. Encontré algunos artículos periodísticos bastante interesantes en Londres de 1889 que no podía sacarme de la cabeza".
Ahora bien, seguir negando los hechos no sirvió de mucho, porque si el maestro había encontrado las copias, entonces también conocía con seguridad su cuaderno y su bolso con las identificaciones.
Al no poseer el sentido del tiempo del original (uno de los sentidos que no se había heredado cuando se creó), ni siquiera podía decir cuánto tiempo había pasado. Así que era muy posible que el Maestro ahora supiera más sobre él de lo que le hubiera gustado. Y él también había aprendido más desde que recuperó la conciencia de lo que jamás se había atrevido a esperar.
Gallifrey realmente había existido, o aún existía. Estaba en una Tardis... y el hombre que lo sostenía era definitivamente un Señor del Tiempo, aunque había que tener cuidado. Eso era un hecho... ahora sólo tenía que descubrir cómo encajaba todo. Porque el misterio de Penélope Gate y de este Ulises, que hasta ahora sólo aparecía como un nombre, parecía ocupar también al maestro.
Ahora lo estaba mirando pensativamente. "Una declaración interesante, John... Ahora me gustaría saber ¿qué te interesa de la información? ¿Crees que esos dos tienen algo que ver con tu existencia?
John se encogió de hombros lo mejor que pudo. "Ni idea. Sinceramente, no conozco a mis padres", admitió abiertamente. "Pero, bueno, cuando sabes que no eres tan humano como deberías ser, estás aferrándote a un clavo ardiendo para encontrar tus raíces, ¿verdad?"
El Maestro sonrió levemente. En ese momento, no parecía loco ni cruel en absoluto, aunque el brillo frío en sus ojos permanecía. "En ese caso, incluso estaría de acuerdo contigo. Siempre es bueno conocer tus raíces y saber dónde perteneces y dónde no", dijo pensativamente, dejando los papeles nuevamente a un lado.
Luego se acercó a John nuevamente y apoyó las manos en el sofá. "Yo también estoy buscando al hombre llamado Ulises. Se llevó algo con él hace mucho tiempo que me gustaría traer de regreso a Gallifrey, ya que es de inmensa importancia para mi gente..." Se inclinó aún más hacia adelante. Sus ojos literalmente traspasaron a John. Y también serías un recuerdo interesante que ya no podría socavar mi derecho al legado de Rassilon. Porque no estoy dispuesto a creer en rumores y profecías ridículas".
"¿Y por qué iba a ser 'un recuerdo interesante' para ti?", Preguntó John con cuidado mientras su corazón latía más rápido. Pero no evitó la mirada de su torturador.
"¿Alguien te ha dicho alguna vez que la curiosidad puede ser bastante dañina?", respondió el Maestro. Con un movimiento bastante casual de la mano, se aseguró de que el anestésico volviera al torrente sanguíneo de John abriendo nuevamente el flujo de infusión. "Me va a llevar un tiempo decidir qué hacer con ello. Pero creo que al bueno de Borusa le rompería el corazón si no conociera al patético, ya que tan indescriptiblemente humano hijo de Ulises, vivo..."