Unbreakable | Soukoku - Omega...

By yanase_gr

11.3K 1K 560

Chuya no está muerto, Fyodor tampoco y es un enigma (alfa de alfas); y ambos han vuelto para cumplir un propó... More

Prefacio
1 - No son los mismos
2 - Reconciliación
3 - Renegociar
4 - Pendientes de tres años atrás
4 - Invitación
5 - Conflicto maternal
6 - Acorralado
7 - Viaje en... ¿familia?
8 - Secreto
10 - Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas
11 - Un beso que no demuestra nada
12 - Estamos a mano, Dazai
13 - Lucha interna
14 - Castigo a mano propia
15 - Un plan de rescate suicida
16 - Se busca
17 - El hombre que puede ponerle fin a su sufrimiento
18 - Se libre, Chuya
19 - Un cambio para bien
Epílogo
Agradecimiento (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡
Otra parte de la historia: Interrogatorios - sesión 1
Otra parte de la historia: No rendirse
Otra parte de la historia: Canario
Otra parte de la historia: Tortura
Otra parte de la historia: la última en la fila
Otra parte de la historia: el clan Nakahara-Ozaki
Otra parte de la historia: los herederos de la mafia
Otra parte de la historia: el pasado que (no) conocía de Dazai
Otra parte de la historia: declaración de guerra
Otra parte de la historia: un enfrentamiento injusto
Otra parte de la historia: el castigo de Dios
Otra parte de la historia: buscando a su marioneta
Otra parte de la historia: una nueva noticia para el clan
Otra parte de la historia: la hija no reconocoda de Fyodor
Comic: Primera vez
Otra parte de la historia: 18 años después
(⁠ ⁠╹⁠▽⁠╹⁠ ⁠) Notas finales

9 - Ponerlo en contra

302 36 15
By yanase_gr

—¿En verdad crees que Chuya va a creer que hemos roto nuestro pacto? 

—No necesito que me crea. Nuestro trato no tiene nada que ver con este asunto, ¿o sí? —dio una calada al puro de tabaco.

—¿Qué harás? ¿Qué planeas exactamente?

Dazai sonrió de forma extraña ante la pregunta del ruso, —Regresa a Yokohama, uno de mis ejecutivos te entregará el "paquete".  Y una vez lo tengas en tus manos, desaparece. 

—Suena a que quieres provocarlo. Dime una cosa, hipotéticamente hablando, el canario está de lado de mi pequeño hermano, hacer lo que planeas es encender la mecha. En resumidas cuentas, lo estás obligando a soltar la sopa, ¿no es riesgoso? ¿No le estás dando más motivos para seguirte "traicionando"? —elegantemente se recargó en la pared y se decidió a fumar del puro en su mano.

—Chuya-kun no me está traicionando, sabe que de hacerlo va a pagarlo con una ejecución. ¿Qué sentido tendría volver de la muerte para regresar allá?

Mijaíl se encogió de hombros considerando las palabras del oyabun, admitía para sus adentros que admiraba sus decisiones arriesgadas, pero al mismo tiempo las cuestionaba cuando sus aliados serían los perjudicados directos, en este caso, Chuya. ¿Pero que podía hacer más que apoyar la causa?

—De acuerdo —ajustándose el abrigo, dio un paso adelante—. Tomaré el botín, regresaré a San Petersburgo y me haré cargo del resto, pero tengo mis condiciones.

—Pfff —ahogó una risa—, ¿te pondrás exigente?

—Después de todo, aunque conspiremos contra Fedia seguimos siendo enemigos... eso, hasta que tu pequeña hija se aseguré de reestablecer los términos de la alianza como en los tiempos de nuestros predecesores. 

Dazai no pudo argumentar nada ante las palabras de Mijaíl, su silencio le dio el voto de confianza al ruso para establecer sus condiciones para apoyar el plan.

—No me gustaría que tu omega salga herido en el proceso. Si quieres que esto salga bien, debes permitir nuestra cercanía.

—¿Eh? ¿Hablas de filtrear con mi esposo? —remarcó el pronombre posesivo.

—Hombre, me halagas, ¿pero por qué apresurarse? —rio suavemente—. Chuya sospechará, los instintos de los omegas son más poderosos cuando se convierten en figuras maternas. Además, añádele el hecho de que fue criado de una forma bastante especial, no ayuda de mucho que esté a la defensiva siempre. Así que, si quieres que tu plan salga exitoso, permíteme persuadirlo.

El oyabun frunció el ceño, —¿Estás suponiendo que mi plan va a fallar?

—Soy el único que puede convencerlo de que se trata de mi hermano. Estás en una encrucijada donde Chuya se te revela y se las arregla para matarte o decide unirse a ti para evitar que Fedor siga con su estúpida venganza. ¿Acaso tu heredero ya es apto para tomar tu lugar? No, en el peor de los casos, entregará Port Mafia a la mafia rusa. Es una joyita, no lo desperdicies.

*:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧

—¿Te gustó la exposición? Te he hecho pasar un mal rato durante este viaje cuando se supone que debes estar entusiasmado por la idea de visitar el extranjero —con la mano a la altura de su frente se cubrió de los fuertes rayos del sol.

—Sabes, cuando iba al instituto me encantaba leer historia universal. Creo que se debe a que mi madre lo usaba como recurso para sus novelas... Tsk... ¿por qué no trajimos una sombrilla? —aturdido, miró el cielo.

—Escuché de un museo en México que está establecido en lo que antes era un palacio virreinal de la Nueva España; tienen una cabeza mortuoria, ¿puedes creerlo? Mori-san dijo que quedó sorprendido por la exhibición, dice que también tienen un mamut.

—¡¿Hah?! ¡¿Por qué no me llevaste ahí?! ¡El calor de aquí es insoportable! —lo pateó ligeramente en la pantorrilla.

—¡Ah-ja ja ja ja! Ups~, será la próxima vez.

En el momento en el que Chuya estuvo dispuesto a seguirse quejando de las malas decisiones de Dazai, su celular sonó. La pantalla mostró quince mensajes y diez llamadas perdidas de Atsushi, durante su paseo por el museo, tuvo que apagar el celular para evitar interrupciones, encendiéndolo al final de la visita, pero no se molestó en revisar sus notificaciones.

—Es Atsushi, ¿qué le pasa?—preocupado, mostró la pantalla al alfa.

—¡Whoa, diez llamadas perdidas! Si te llama para decirte que los bebés tuvieron una pesadilla o que no se comieron su papilla de manzana pensaré que es un idiota.

—Bueno, ¿qué ocurre? —hizo un gesto con la mano indicándole a Dazai que cerrará la boca.

¡C-Chuya-san, ¿por qué no contestas?! ¡Es urgente! ¡Aoi-chan desapareció!

—¡¿Qué?! ¡Una tarea Atsushi, una tarea te encargué! 

—Pon el altavoz —ordenó Dazai.

¡N-No sé que pasó! ¡Todo estaba yendo bien, hice lo que siempre hago! L-Les di de cenar, los bañé y arropé, luego los llevé a dormir —el albino estuvo a punto de quebrarse—. ¡Sólo me distraje un momento y cuando regresé Aoi-chan ya no estaba!

—¿Y Shirase?

—¡Cuando digo que Aoi-chan no está es porque alguien se las ingenió para entrar, Shirase-san está inconsciente!

—Tsk... Síguela buscando, vamos para allá —desesperado, colgó—. ¡Escuchaste, tenemos que irnos!

Al dar el paso, Dazai lo sujeto del brazo impidiéndole que se fuera. Ese simple agarre le fue suficiente para darse cuenta que el cuerpo del omega temblaba, una desesperación que causó que las mejillas de Chuya enrojecieran por el enojo, ¿por qué tenía que detenerlo ahora cuando era una situación de vida o muerte?

—Espera, Chuya —se dio tiempo para abrazarlo—. Ir ahora significa un riesgo para nosotros. Quién quiera que haya sido, sabe que no estamos ahí.

—¿H-Hah? ¡Aoi está en peligro! —se las arregló para recuperar fuerza y de un empujón alejó a Dazai—. Vete al diablo, si no irás, yo sí... Aunque eso signifique que tenga que dar mi vida por ella.

*:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧

En la sala de reuniones de Port Mafia, los ejecutivos esperaban la llegada del oyabun; en la entrada, haciendo guardia, Lagarto Negro permanecía de pie en posición de firmes. El primero en llegar al lugar fue el Saiko-komon, quién recibió una leve inclinación de parte del grupo de asalto.

—Nuestro oyabun se ha hecho presente. Todos, de pie —ordenó Hirotsu, el veterano del grupo.

Los ejecutivos se levantaron de sus asientos, casi sin hacer ruido. Los pasos de Dazai hicieron eco en la silenciosa habitación iluminada con luz roja. Todos, ante su presencia, se inclinaron y saludaron con la mano derecha a la altura de sus pechos, debiéndole respeto y devoción.

Oyabun, respecto a lo ocurrido —Ango se atrevió a decir— aún no tenemos información certera de quién podría ser el responsable.

—Informe de los hechos, Verlaine —indicó el alfa, tomando asiento.

—23:30 horas de ayer. Según Atsushi Nakajima, Fumiya y Aoi Dazai se encontraban descansando en sus respectivas cunas a las 21:00 horas; al regresar, dos horas y media después, se percató de la desaparición de Aoi; el guardaespaldas de Chuya fue noqueado, y su testimonio es que no logró verle el rostro al responsable. Las cámaras de la habitación, así como del pasillo principal fueron apagadas, no existe una grabación que respalde sospecha alguna.

—¿Cuántos grupos se han desplegado?

—Cinco —respondió Rimbaud—. Tsujimura-sama está apoyando la búsqueda. Creemos que se trata de Dostoievsky.

—Ayatsuji-sensei ha enviado un mensaje importante, boss —Lippmann siguió—. Ordena que despliegues a toda la organización para la búsqueda, o lamentara tener que estallar un conflicto contra la mafia rusa en nuestro territorio.

—Tsk —frustrado, se masajeó la sien—... Sensei no sabe mantenerse alejado de nuestros asuntos, ¿cierto?

—No cree que seas capaz de manejar la organización, Dazai-kun —respondió Hirotsu—. Desde la muerte de Genemon, han pasado cosas que nunca se habían vivido ni en los tiempos de tu bisabuelo.

—Entonces, comencemos a armar nuestra estrategia, evitaremos a toda costa que Dostoievsky se siga infiltrando por las coladeras. Akutagawa, ordena que se refuerce la vigilancia; Verlaine y Ango, persuadirán a Ayatsuji-sensei; Rimbaud, ayudarás en el equipo de busqueda de Tsujimira-sensei. Lagarto Negro, custodiaran a Atsushi-kun y Fumiya; Lippmann...

—¡¿Qué?! —Akutagawa se alertó—. ¿Está bromeando, Dazai-san? Jinko no...

—No hay cámaras que me convenzan de tus palabras, Akutagawa-kun —interrumpió—. Hasta no encontrar una prueba contundente, Atsushi-kun es sospechoso. ¿Te preocupa que se le torture? Oh, vamos... Es un buen chico, eso lo sé.  No haremos nada que ponga en riesgo su bienestar.

—Dazai-san —murmuró, apretando el puño—... No puedo aceptar eso, en dado caso, también soy sospechoso. Me encontraba con Nakajima cuando su heredera desapareció, así que... Desisto de ser su consejero hasta que se encuentre al culpable.

—Hermano —Gin intentó acercarse para hacer entrar en razón a Ryunosuke, pero Tachihara colocó la mano sobre su hombro.

—¿Arriesgándote por la seguridad de tu omega? ¿No es acaso que estás comprometiendo tu puesto, Akutagawa-kun? ¿Desde cuando dejaste de ser tan insensible?

—¡Esto no se trata de insensibilidad, Dazai-san! —sin importarle las represalias, alzó la voz—. Se nos encomendó la tarea de cuidar de sus hijos, y le fallamos. Si Nakajima va a ser arrojado al precipicio por mis descuidos, entonces, lo seguiré. 

Dazai estaba sorprendido por la determinación del Saiko-komon. Las cosas se le estaban saliendo de las manos, las palabras tan acertadas de Mijaíl lo estaban molestando cada segundo que pasaba en esa reunión: no sólo ponía en riesgo su relación con Chuya, sino que metía en el mismo saco a personas que no tenían nada que ver con sus planes imprecisos.

Se dio cuenta que Akutagawa había cambiado, ya no era el mismo chico que aceptaba torturar a otros por diversión o aprobación. Sus prioridades cambiaron desde que conoció a Atsushi, no se sentía con el derecho de juzgarlo al respecto, cambiar era parte del proceso humano de las personas... Proceso que él se negaba a aceptar, porque no dejaba de hacer cosas estúpidas como poner en peligro a la gente que amaba.

Retractarse y ordenar que dejaran a Atsushi fuera del asunto solamente levantaría sospechas sobre él, bastante dolor en el trasero tenía con Yukito Ayatsuji involucrado tras bambalinas en los asuntos del clan y de la organización.

—Solicito su autorización para que nos mantengan en la prisión subterránea. Sólo así, podrá estar convencido de que no estamos traicionándolo, Dazai-san.

*:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧ *:・゚✧

—Lamento tener que citarte en un lugar así, petirrojo. Los hombres de Dazai-kun están desplegados por todas partes, ¿a qué problema te enfrentas aho-?

Una fuerte cachetada se escuchó haciendo eco en el solitario y silencioso callejón en alguna parte de los suburbios de Yokohama. Y aunque su mejilla ardía, no se inmutó ni un segundo por el golpe; al contrario, sonrió descaradamente, disfrutando de la sensación.

—Debí suponerlo —susurró.

—Entrégame a Aoi. Hice todo lo que me pediste, ¿por qué eres tan bastardo como para jugarme sucio? —reclamó el pelirrojo.

—¿Aoi? ¿A tu cachorrita? Oh petirrojo, creo que estás confundido.

—¡Tu la tienes, te la llevaste para castigarme! ¡¿Qué fue lo que te dijo el bastardo de Andréi?! ¡Nada de lo que pasó en España tiene que ver con mis hijos, eso debes saberlo!

—¿Andréi? ¿España? Interesante —en un murmuró, comenzó a mordisquear la uña de su dedo pulgar—. Dime, petirrojo, ¿qué tiene que ver Andréi con esto?

Mierda...

Retrocedió, la mirada de Fyodor cambió junto con el tono de su voz.

—N-Nada... Es sólo que...

—Petirrojo, ¿por qué crees que sería capaz de castigarte? Es cierto, guardas uno de mis secretos. Me bastaría con cortarte el cuello para que lo guardes en la tumba, y sería una lastima que hayas abierto tu pequeña boca de forma accidental. Eres débil al alcohol, un alcohólico y lujurioso empedernido... Chuya, ¿qué fue lo que dijiste?

No había para donde hacerse, el callejón donde se encontraban era cerrado, por lo que la única salida estaba a espaldas de Fyodor; paso a paso retrocedió, hasta que su espalda chocó con la pared, y el ruso no perdió la oportunidad de amedrentarlo siguiéndole y cortándole cualquier posibilidad de escape. 

—Petirrojo, ¿no has pensado seriamente en que Dazai-kun te está utilizando a su antojo? —alzó la barbilla del omega—. Tengo mucho tiempo queriéndote convencer de que es así. ¿Cuál sería el motivo por el que yo tomaría a tus hijos, sabiendo que son lo más importante para ti? Te lo dije antes, es un canalla.

—Siempre dices eso —no le miraba—, ¿pero que hay de ti?

—¿De verdad? Veamos... ¿No fue él la causa por la cual perdiste a nuestro hijo, a mi sucesor?

—Mataste a mis padres, no hay peor "canallada" que esa —reprochó.

—Me disculpé en su momento, y sabiendo eso, aceptaste darme el regalo más precioso en el mundo aunque al final me haya sido arrebatado —gentilmente, pasó su brazo alrededor de la cintura del pelirrojo, abrazándolo—... No haría nada para lastimarte, aunque me traiciones revelándole a Dazai-kun mis intenciones.

Chuya pasó saliva, —¿Estás diciendo que tú...?

—Sí, eso —interrumpió—... Yo no tengo a tu hija. ¿No crees que de hacerlo estaría ocultándome de los hombres de ese miserable y riéndome de ti en este momento? Escucha, me pondría muy feliz que le dijeras a Dazai-kun lo que hay entre nosotros, ¿lo has hecho? No puedo soportar la idea de pensar que te entregas a él y que esperas otro de sus hijos...

—No —susurró—... Tsk... olvida eso. Estoy asustado. Sólo quiero a Aoi de vuelta, cumple tu promesa. No disfruto para nada ser un señuelo para que te enfrentes a él y busques lo que sea que estés buscando. 

Fyodor tomó el rostro de Chuya, acariciando sus mejillas con tanta y gentileza, temiendo romperlo. Sus ojos azules le miraban, faltos de amor, y aún así estaba dispuesto a cumplir sus caprichos. Pero como todos, tenía un límite en su paciencia, un límite muy pequeño que ya estaba por agotarse, debía darse prisa.

—Si puedo convencerte de que es parte del plan de Dazai-kun y Mijaíl para asesinarme, ¿aceptarías romper ese deshonroso vínculo con él y tener uno conmigo en su lugar?

—¡¿Hah?! ¡No! —se apresuró a responder—. ¡No voy a romper mi vínculo con Dazai aunque él...!

—¿Aunque siga lastimándote? De acuerdo, seré honesto contigo —con fuerza, azotó la espalda del pelirrojo contra la pared detrás de él, sostuvo con fuerza sus muñecas para evitar que intentara huir y olisqueó su cuello—. Sé que le revelaste mi secreto, Andréi me dijo que le pidieron información en España y que buscan a Lorca. Si sigo dejando que metas la pata, vas a ocasionar que me asesinen en serio.

—¿Por qué te importa tanto matar a Dazai, eh? —se esforzaba por alejar su cuello, bastaba una mordida para que el vínculo con el oyabun se rompiera.

—¿Por qué te importa tanto mantener tu vínculo con ese maldito cobarde? —respondió con enojo—. Si quiero evitar que me sigas delatando, debo romper ese vínculo que te une a él para poder persuadirte con mis feromonas, de lo contrario, es inútil. Sin embargo, lucho con la idea de forzarte a hacer cosas que no quieres porque estimo tu fortaleza, petirrojo. Me obligas a recurrir a las palabras, a la única verdad. La verdad absoluta que sólo Dios y yo sabemos.

—¡¿Cuál verdad?! ¡De que mierda estás hablando, imbécil! ¡Ya, suéltame!

—No le importas a Dazai-kun, no más allá de un vínculo y de hacer prosperar a su clan. Le diste a su heredero, cumpliste tu trato con él, ¿y qué es lo que recibes a cambio? Una puñalada por la espalda, tan cruel como la que me diste aquella vez en esa iglesia. Puedo comprobarte que Mijaíl tiene a tu hija, ¿cuánto más soportaras hasta que tu espíritu se quebrante y te des cuenta que Dazai lastima a las personas que te importan?

Sus ojos no pudieron seguir evitando los del ruso. Aquellos ojos violetas brillaban con determinación, convenciéndolo de que las palabras del alfa frente a él eran ciertas. ¿Pero por qué tenía que creerle? 

Cierto, el único que se había mostrado genuinamente preocupado por él fue Fyodor. Cuidó de él durante su estancia en San Petersburgo cuando se creyó debatiendo entre la vida y la muerte, se aseguró de hacerlo sentir valioso cuando aceptó darle un hijo, aún si eso tendría que lastimar a Dazai, pero...

Lo hice porque estaba molesto. Se acostó con la hermana de Fyodor y rompió nuestro vínculo; fingió su muerte, y por sus caprichos mis padres están muertos aún cuando su enemigo mortal fue el que detonó el arma indirectamente... Casi muero... Yo... ¿en qué momento pasé de gozar mi libertad y de estar con las personas que amo a estar arrinconado así, buscando protegerlos sometiéndome al peligro?

—¿Cuánto tiempo más vas a dejar que te someta, petirrojo? Dame el beneficio de la duda —alzó su mano entrelazada con la del omega y depositó un pequeño beso en esos pequeños y suaves nudillos—, te demostraré que Dazai-kun ha planeado todo esto, entonces, aceptarás aliarte definitivamente a mi. Obtendré mi venganza, y con ello, recuperaré a tu hija. 


Continue Reading

You'll Also Like

17K 1.6K 15
𝐇𝐄𝐋𝐄𝐍 𝐒𝐘𝐁𝐈𝐋𝐋𝐀 𝐌𝐀𝐆𝐍𝐔𝐒, 𝐥𝐚 𝐬𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐚𝐥 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐢𝐠𝐥𝐞𝐬𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐆𝐚𝐥𝐝𝐞𝐨𝐧. 𝐋𝐚 𝐥𝐞𝐲 𝐝𝐢𝐜𝐞 𝐪𝐮𝐞...
16.6K 1.8K 23
Tras 4 años sin saber nada de Dazai, Chuuya se da cuenta de que sus sentimientos hacia él no desaparecieron, sino que solo los reprimió todo ese tiem...
11.3K 1.1K 18
𝙿𝚘𝚛𝚚𝚞𝚎 𝚊𝚖𝚋𝚘𝚜 𝚜𝚎 𝚜𝚎𝚗𝚝í𝚊𝚗 𝚙𝚎𝚛𝚍𝚒𝚍𝚘𝚜 𝚎𝚗 𝚞𝚗𝚊 𝚜𝚘𝚌𝚒𝚎𝚍𝚊𝚍 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚊𝚍𝚊 𝚍í𝚊 𝚕𝚎𝚜 𝚍𝚊𝚋𝚊 𝚖á𝚜 𝚕𝚊 𝚎𝚜𝚙𝚊𝚕�...
14.9K 1.4K 5
Relatos por la semana de la pareja Atsushi x Akutagawa (Los personajes pertenecen a Kafka Asagiri y a Sango Harukawa. La portada pertenece al respec...