''Hey, Felix''
El viento sopla suavemente por entre los árboles. Changbin llega a la escuela temprano, tal vez demasiado, solo dos chicos aparte de él se encuentran en el salón. Uno es el amigo de Momo, que navega en su celular ignorando al mundo, el otro está durmiendo sobre su mochila.
Bin deja sus cosas en la mesa que comparte con Hyunjin y se acerca hacia el amigo de Momo. Debe admitir que le da un poco de nervios, ya ha pasado una semana y él no tiene ni la mínima idea de cual puede ser el nombre de aquel chico.
—Que onda — saluda haciendo que el chico lo vea.
—Hola Bin, ya te aprendiste el diálogo — contesta guardando su celular.
—No, ¿cuál era?
—No sé, yo busqué el que dijo la maestra, pero es una conversación de puras mujeres — dice enseñándole el guión.
Changbin lee la parte que el chico le muestra. En definitiva, es un diálogo entre Julieta, su madre y el ama.
—¿Y entonces? — pregunta Chang sentándose frente al sujeto.
—No sé, yo había pensado ir en el receso a hablar con la profe.
—Es una buena idea — concuerda.
Poco a poco el salón se va llenando de alumnos. Momo entra sonriendo al aula. Es la primera vez que alguien la ve después de la discusión con Felix el miércoles. Sus compañeros la observan avanzar hasta su sitio junto a su amigo.
—Hola Jongin — saluda la chica —, y Changbin, ¿que milagro que nos visitas?
Bin se alegra internamente de conocer el nombre del joven sin tener que preguntarle.
—Hablamos sobre tareas — contesta Kai.
—No hay tarea — asegura Momo.
—Es del club.
—¿Estás en el club de teatro? — pregunta sorprendida, esta vez hacia Changbin.
—Hola amigos — interrumpe una voz antes de que Bin conteste.
—Jihyo, ¿hiciste la tarea? — le pregunta Kai a la pelirroja que toma asiento junto a Changbin.
—¡¿Había tarea?! — cuestiona la chica, un poco preocupada.
Kai asiente lentamente, viéndola con algo de pena. Momo lo golpea haciendo que voltee a verla molesto.
—No le creas a este loco — le dice a Jihyo.
—No me asustes así — reclama la chica llevándose una mano al corazón.
Jongin comienza a reír contagiando a Changbin, Jihyo se les une después de un rato.
—Buenos días — dice una voz grave al frente del aula —. Tomen sus asientos jóvenes, vamos a empezar la clase.
Changbin voltea para descubrir que el salón ya está lleno. Al frente, Hyunjin saca una libreta de su mochila. Se despide de los chicos y camina hasta su puesto.
—Hola Jin — saluda sentándose a su lado.
—Hola — contesta sin voltear a verlo.
La campana repica indicando el inicio del descanso. Hyunjin comienza aguardar en su mochila todo lo que usó durante las clases pasadas. Changbin se voltea a observarlo hasta que deja su mitad de la mesa sin nada encima.
—Oye Hyunjinie, ¿trajiste desayuno?
Hyunjin no alcanza a contestar, ya que tres chicos se colocan frente a ellos.
—Changbin, vamos a hablar con la maestra, ¿vienes? — pregunta Jongin.
—Claro — dice el chico poniéndose en pié —. ¿Vienes Jin?
—Prefiero quedarme a desayunar — contesta Hyunjin sacando un sándwich de su mochila.
—Como quieras amigo — contesta Jongin.
Momo toma a Changbin del brazo y los cuatro salen del aula para buscar a la maestra de teatro.
—¿Alguien sabe donde está la profe? — pregunta Jihyo.
—Posiblemente en la sala de maestros — contesta Jongin.
El cuarteto avanza en dirección hacia aquel lugar, casi prohibido y temido por muchos alumnos, tanto así como la dirección. Un letrero de «sala de maestros» adorna la puerta blanca. Kai la abre lentamente e introduce la cabeza. Después de unos segundos la vuelve a cerrar.
—No está la maestra — le informa a sus amigos.
—Tal vez no viene hoy — sugiere jihyo.
—Compermiso chicos — dice una voz detrás de ellos.
Voltean para encontrarse con un hombre joven, vestido de manera formal, llevando una mochila colgada al hombro. Los observa sonriendo esperando que se aparten de su camino.
—Hola profe Wonpil — lo saluda Jongin —. Disculpe, ¿sabe si la maestra Dahyun viene hoy?
El profesor parece pensarlo un poco, luego niega.
—Creo que solo viene los martes y jueves, a la hora del club. ¿Pero para que la buscaban? — cuestiona el docente.
—Es que debemos aprendernos un guión, pero la parte que ella nos dijo es de puras mujeres — explica Jongin —. Y yo no quiero actuar como Julieta.
El profe Wonpil ríe ante la explicación del chico, luego recobra la seriedad, pero sin dejar su sonrisa.
—Entonces deberían ensayar un diálogo de hombres, no creo que Dahyun se moleste por eso, solo díganle que no querían ser Julieta. Y si aún así no los quiere perdonar, entonces digan que la culpa es mía, y que yo los mandé a buscar otra escena.
—Esa es una buena idea — apoya Jihyo.
—Y resuelto su problema. ¿Me permiten pasar? — pregunta el maestro señalando la puerta.
Los cuatro chicos se hacen a un lado dejando el camino libre.
—Muchas gracias profe, tenga un lindo día — se despide Kai.
—De nada. Buen día jóvenes.
El maestro entra a la sala y los cuatro chicos se encaminan hacia su salón.
—Tengo hambre — se queja la pelirroja —. ¿Vamos a la cafetería?
Sus amigos asienten cambiando el rumbo de sus pasos. Momo refuerza el agarre del brazo de Changbin, arrastrándolo junto a ella por los pasillos, que como cada día, están llenos de grupos de alumnos.
—Mira, es Momo — susurra una chica después de que la mencionada pasara a su lado.
Changbin voltea discretamente para ver quien había hablado, la niña al sentir su mirada, baja la cabeza un tanto avergonzada.
—Momo y su nuevo novio — comenta otro grupo de chicos —. Creo que Felix no estaba equivocado.
El grupo de amigos comienza a reír. Changbin los mira molesto, sin saber si es por la mención de Felix o por que lo emparejaron con la chica a su lado, que al oír a aquel comentario, apretó más su brazo.
A lo lejos se encuentra uno de los chicos que Changbin vio con Felix en el patio. Lo observa detenidamente mientras avanza hacia él. Descubre que es un poco más alto, parece que hace ejercicio, sin embargo no luce muy amenazante, hay algo en su rostro que lo hace parecer buena persona.
El chico al sentirse observado levanta la vista de su celular, encontrando la mirada de Changbin que aún sigue sobre él. Changbin no sabe como reaccionar, pero contrario a sus pensamientos, el sujeto sonríe y lo saluda moviendo la cabeza.
—Hola Bangchan — saluda Momo pensando que el chico la veía a ella.
—¡Hay no!, ya agarro plática — se queja Kai.
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—Pues yo no me voy quedar con hambre — pelea Jihyo.
La pelirroja toma de la mano a su amigo y lo arrastra hacia la cafetería. Dejando solos a Momo, Changbin y Bangchan.
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—Momo, creí que habías muerto, después de lo del miércoles y no verte el jueves. Bueno... Las paredes decían que...
—¿Que decían? — lo interrumpe la chica — ¿Que estabas hablando con Felix?... Tengo contactos amigo.
Changbin recuerda brevemente el momento en el patio. Las palabras de Hyunjin se cuelan en su mente.
—Deben estar haciendo algún trabajo.
—Solo hacíamos una tarea — se defiende Bangchan.
—Claro, la excusa perfecta para hablarle — le recrimina Momo.
—¿No me crees? Ve y preguntale a Jungwoo, él te dirá la verdad. Si no, acercate a Felix, también puedes preguntarle a el, ya que ustedes son tan amigos.
Momo se queda unos segundos en silencio, apretando el brazo de Changbin, quien comienza a sentir dolor. Las pláticas en el pasillo comienzan a apagarse lentamente a su alrededor, Changbin deduce su causa, y lo comprueba al ver una sonrisa malvada en el rostro de Bangchan.
—¡Hey, Felix! — grita el chico levantando una mano — Surgió algo hoy y no podré reunirme con ustedes, avisale a Jungwoo que mejor cambiemos el día para hacer la tarea — dice remarcando las dos últimas palabras.
—No soy tu mandadero — escucha Changbin detrás de él.
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Suenan pasos alejándose, las conversaciones resurgen y Bangchan observa a Momo con una sonrisa burlona. Changbin voltea hacia el pasillo, la espalda del rubio es lo único que alcanza a ver antes de que doble en una esquina.
—No tientes tu suerte Bangchan, o puedo hacer que circulen rumores de que hablas con Felix y convencer a todos de que...
—¿De qué? ¿De que se giren en mi contra? ¿De que nadie me hable? Inténtalo amiga, no te tengo miedo.
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Bangchan la mira un segundo más sonriendo y se retira del pasillo. Momo lo observa alejarse, soltando al fin el brazo de Changbin.
—No podría hacer algo en su contra — susurra molesta — Y aunque lo lograra, sus amigos son tan leales que no lo dejarían solo — termina diciéndole a Changbin.
—Solo hacía una tarea — lo defiende Changbin.
—No, solo lo fingía. Pero si le digo a todos que habla con Felix, entonces tendrá el camino libre para hacerlo sin ningún impedimento, y eso no es conveniente — suelta Momo —. Nadie debe acercarse a Felix — susurra más para ella que para él.
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Changbin la observa sin entender de que habla. Momo parece recordar donde está, sacude la cabeza levemente, sonríe y vuelve a tomar el brazo de Changbin.
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—Vamos al salón, hay que desayunar antes de que termine el receso — dice sonriente.
Y nuevamente arrastra a Changbin hacia el salón. Ignorando las miradas de los alumnos que hablan sobre la reaparición de Momo, e intentando dejar de pensar en el encuentro con Bangchan. Pero Changbin no puede apartar de su mente las palabras de Momo, sin encontrarles significado.
—Nadie debe acercarse a Valeria.
- 𝒎𝒐𝒄𝒉𝒊 🍡