-¿Cómo? -pregunta él anonadado.
-Lo que has oído, que me quiero casar contigo.
-¿Estás segura de lo que me estás diciendo Sofia?
No, por supuesto que no estoy segura, pero es lo que debo hacer.
-Sí, sí que estoy segura, el tiempo que he estado fuera me he dado cuenta de que tú eres una buena persona, que siempre has estado a mi lado y siempre has querido lo mejor para mí, me he dado cuenta de que me gustas, quiero estar contigo, por eso me quiero casar contigo.
-Dios mío, no me puedo creer lo que me estás diciendo, no sabes lo que significa esto para mí, me has hecho la persona más feliz del mundo, ¿sabe tu madre que te quieres casar conmigo?
-Sí, ella sí que lo sabe, lo he hablado antes con ella esto.
-¿Has hablado con tu madre y le has dicho que estás enamorada de mí?
-Algo así.
-Entonces ya no hay más que hablar, solo queda decírselo a mi familia y nos podemos casar si quieres la próxima semana. -abro los ojos y la boca como platos.
¡Se ha vuelto loco, cómo que la próxima semana!
-¿La próxima semana? Es demasiado precipitado eso Mateo.
-Llevo demasiado tiempo esperando este momento, podemos organizarlo todo esta semana, podríamos casarnos el fin de semana incluso.
-Pero si en nada es Navidad.
-¿Y que? Mejor todavía, este va a ser nuestro gran regalo de Navidad, ¿o tú no quieres casarte cuanto antes conmigo?
-Sí, sí que quiero. -respondo nerviosa mintiendo.
-Entonces no hay más que hablar, voy a llamar a mi madre para contárselo todo, esta misma tarde nos reuniremos todos para ver cómo organizamos la boda, pero en menos de dos semanas estaremos casados, Sofia.
Me abraza y yo le abrazo sin ningún tipo de expresión en mi rostro, cuando nos separamos miro hacia atrás, el coche negro sigue ahí, pero parece que la persona que está dentro del coche no ha salido todavía.
-Entonces esta tarde nos vemos para hablar de todo Mateo, ahora tengo que volver a mi casa.
-¿Estás segura de que te quieres casar conmigo?
-Sí, sí estoy segura... -hago una pausa y sigo hablando- Pero... yo igualmente creo que es mejor que nos esperemos un tiempo, antes de casarnos deberíamos de estar saliendo un tiempo como pareja para saber como nos llevamos y ya después...
-Tiempo ninguno, los dos sabemos que nos llevamos bien, nos conocemos desde hace años, nos casamos ya y punto, ya tendremos tiempo de conocernos más a fondo una vez estemos casados.
-¿Pero dónde vamos a vivir? Y además, tú y yo no trabajamos, ¿cómo vamos a vivir juntos sin trabajar ninguno de los dos?
-Por eso no te preocupes, yo la próxima semana empiezo las prácticas en el hospital y me van a contratar seguro, tú puedes trabajar en cualquier trabajo mientras estudias, y por la casa tampoco te preocupes, tengo una casa que está a una media hora en coche de aquí, la casa es de mis padres, pero me dijeron que cuando me casara esa casa pasaría a ser mía, no sabes lo contenta que se va a poner mi madre, ella estaba deseando que tú y yo nos casáramos, al igual que la tuya.
Que me va a contar, si me fui de esta zona porque mi madre me quería obligar a casarme con él, y fíjate ahora como estoy, quien me lo iba a decir a mí hace unos meses que me iba a pasar todo esto, creo que se lo cuento a cualquier persona y no me creería, se pensaría que le estoy contando un libro o una película seguro.
-Entonces cuéntaselo y luego nos vemos -él asiente con la cabeza.
Se nota que está muy feliz, emocionado, ilusionado y sin poder creérselo, yo al contrario estoy que no sé ni como estoy, parece que esté drogada ahora mismo, no siento nada, ni alegría, ni tristeza, ni enfado... nada.
Antes de marcharme Mateo coge mi cabeza sin ningún tipo de delicadeza y besa mis labios, más que besar me da un pico rápido y se separa, suelta mi cabeza y se marcha hacia la puerta de su casa, cuando hace eso yo me quedo en shock.
Después de unos segundos me doy la vuelta y veo como se abre el coche negro, el corazón se me para y siento cosas en el estómago, pero todo se me quita cuando me doy cuenta que quien baja del coche es una mujer, una mujer mayor, tendrá unos cincuenta y tantos. Agacho la mirada y comienzo a caminar odiándome a mí misma al pensar que ese coche era de Logan.
Corro hacia la puerta de mi casa y cuando mi madre me abre la puerta intento tranquilizarme y no llorar demasiado.
-Hija, ¿que ha pasado? ¿Has hablado con Mateo?
-Si mamá, he hablado con Mateo, imagino que dentro de poco recibirás noticias de su madre porque la próxima semana nos vamos a casar. -ella se lleva sus manos a la boca y automáticamente me da un abrazo.
-¡Que alegría hija! Ya verás como vas a ser muy feliz con Mateo -se separa de mí y echa hacia atrás mi cabello- ¿Pero por qué estás llorando? ¿No estás contenta?
-No sé ni cómo estoy mamá, hoy he pasado por muchas cosas, además ese coche de ahí -señalo el coche negro- es igual al coche que tiene Logan y pensaba que era él por un momento.
-Ya entiendo por qué estás llorando -le miro- te ha dado miedo que ese loco vuelva por ti, pero tranquila hija, ahora que te vas a casar ya no tienes porque sufrir más, aunque ese loco venga para verte o para hablar contigo al decirle que te vas a casar se va a ir por donde ha venido y te va a dejar en paz, ya lo verás hija.
Pero yo no me fiaba de que Logan apareciera por mi casa, así que esta semana he estado viviendo en casa de mi tía. Esta semana ha sido muy ajetreada, al final sí que nos vamos a casar Mateo y yo en una semana, es más, nos vamos a casar hoy; esta semana hemos estado viendo todo con su madre y con la mía, hasta ellas han elegido mi vestido de novia, yo esta semana solo he podido pensar en una cosa, y son en las palabras que me dijo Diana antes de entrar aquí, ¿por qué Logan no se acostó conmigo cuando estaba sin memoria? ¿Por qué no aprovechó en ese momento cuando yo sí que quería acostarme con él? Y si no está enamorado de mí, ¿por qué se ha tatuado mi nombre? No entiendo nada, no sé ni que estoy haciendo, esta semana he estado como drogada, no estoy bien, y lo que más rabia me da es que no dejo de pensar en Logan, no me lo quito de la cabeza ni durmiendo...
No puedo olvidar las palabras que le dijo a su primo, y tampoco puedo olvidar que me ha estado mintiendo todo esté tiempo diciéndome que no podía marcharme a mi zona cuando sí que podía... Si ya decía yo que estaba tardando mucho en poder marcharme... Es un mentiroso, y lo odio por todo el daño que me ha hecho.
-Pequeñaja.
Miro a mi padre, está en la puerta de mi habitación mirándome de arriba a abajo con una sonrisa, tienen en sus manos mi ramo de flores, ya estoy lista para casarme.
-Estás preciosas pequeñaja -se acerca a mí y me entrega el ramo- tu madre me ha contado porque te has quedado en casa de tu tía estos días -le miro bastante sorprendida- me ha dicho que tenías un novio antes de volver a casa, que cortaste con él y por eso volviste a casa, ¿no te estarás casando con Mateo para olvidarte de ese chico verdad?
-No papá, yo a ese chico ya no le quiero, me he dado cuenta de que Mateo me gusta, por eso me voy a casar con él.
-¿No te duele pensar en ese chico? -trago saliva nerviosa.
-Papá, ya no me duele pensar en él, me da igual, antes incluso soñaba una vida con él, y ahora sueño una vida con Mateo, incluso antes me dolía por dentro no estar con él, pero ya no, de verdad que no.
Es mentira, es todo mentira, me da mucha pena tener que mentir a mi padre, por supuesto que me duele por dentro no estar con Logan, yo quiero estar con Logan, yo sueño con Logan, pero eso no se lo puedo decir a mi padre, estoy a punto de casarme.
-Pequeñaja, te voy a hacer una pregunta y quiero que me seas muy sincera. -asiento con la cabeza un poco nerviosa- ¿estás enamorada de Mateo?
-Me gusta mucho, así que sí.
-¿Y eres feliz ahora? -me quedo callada, pero rápidamente asiento con la cabeza.
-Si papá, sí que soy feliz, si me he ido con la tía estos días es porque he estado nerviosa, nada más, pero sí que soy feliz.
-Yo solo quiero que seas feliz hija, y si Mateo no te va a hacer feliz no te cases con él.
-Vale papá, pero sé que Mateo me va a hacer muy feliz. -él besa mi mejilla.
-Si tú eres feliz yo soy feliz, pero recuerda, si Mateo no te hace feliz corta antes de que sea tarde.
-Pero papá si me doy cuenta de que Mateo no me hace feliz una vez ya esté casada con él, ¿que hago?
-Te divorcias, te buscas a otro chico o te quedas soltera como tu tía y bien feliz. -sonrío cuando dice eso- ¿Estás ya lista? -asiento con la cabeza.
-¿Que estáis haciendo ahí los dos de cháchara? Vámonos que llegamos tarde a la iglesia, la novia tiene que llegar tarde pero no tanto. -dice mi madre asomándose a mi habitación, mi padre y yo nos miramos y sonreímos, él me acerca su brazo para que yo lo coja y eso hago.
Cuando llegamos a la iglesia me sorprendo bastante, ya que no estoy nada nerviosa, estoy triste y de bajón, y lo peor es que me toca actuar para que la gente no me note así, tengo que sonreír falsamente todo el tiempo y eso lo odio.
El piano comienza a sonar, y ahí es cuando yo tengo que entrar con mi padre cogida de su brazo.
-Pequeñaja si no quieres estar aquí nos vamos, no tienes porque casarte si no quieres. -el piano ya está sonando y tenemos que entrar ya.
-Papá vamos a entrar, estoy segura de verdad.
Mi padre me mira no muy convencido, pero igualmente comenzamos a caminar, miro a Mateo, él me mira sonriente, yo tengo que tener cara de muerto ahora mismo, así que miro a los invitados y sonrío, hay muchísima gente: mi familia, la familia de Mateo, amigos, compañeros de clase...
Cuando vuelvo a mirar a Mateo me imagino que él es Logan, mi estómago siente mil mariposas revoloteando por dentro, sonrío de oreja a oreja cuando en vez de a Mateo veo a Logan ahí, esperándome para casarme con él, me lo imagino todo el camino hasta llegar a su lado y no puedo sentir más felicidad por mi cuerpo, pero cuando el cura comienza a hablar vuelvo al mundo real, al cruel y horrible mundo real, Mateo vuelve a ser Mateo y no Logan, agacho la mirada pero igualmente intento parecer que estoy feliz.
La ceremonia se me hace eterna, yo me voy a mi mundo de vez en cuando, total nadie se entera. Ya ha llegado el momento de decir sí quiero, Mateo no se lo piensa ni por un segundo, dice rápidamente el sí, pero cuando me lo pregunta a mí otra vez vuelvo a mi mundo de imaginación y fantasía, me quedo en silencio unos segundos e imagino que Mateo es Logan, así cuando el cura vuelve a preguntarme la pregunta rápidamente digo que sí, lo digo muy convencida, Mateo besa mis labios pero se separa rápidamente, la gente comienza a aplaudir y ahí es cuando vuelvo otra vez a la realidad.
No debería de hacer estas cosas, no debería de irme a mi mundo, ni imaginarme que Mateo es Logan, esto solo me va a hacer más daño, pero no puedo evitarlo, tengo que evadirme de la realidad para ser feliz por momentos, si no es imposible fingir todo el tiempo estar bien.
Cuando salimos de la iglesia cogida del brazo de Mateo todos los invitados comienzan a echarnos arroz. Tapo mi cabeza con mi brazo libre para que no me caiga arroz en los ojos o en los oídos, cuando ya parece que han dejado de tirar arroz miro a los invitados intentando sonreír pareciendo feliz mientras bajamos las escaleras.
Pero al mirar al frente me quedo en estado de shock, abro los ojos de par en par al igual que la boca, no puedo dar ni un paso más, se me ha paralizado todo el cuerpo al ver a la persona que estoy viendo.
No puede ser, esto tiene que ser producto de mi imaginación, no puede estar él aquí.
-Sofia, ¿que te pasa? Camina que tenemos que subir al coche para irnos, la gente va a pensar que te pasa algo, quita esa cara por Dios, que parece que hayas visto un fantasma. -dice Mateo susurrando en mi oído, yo no puedo dejar de mirar a la persona que tengo enfrente.
-Lo... Lo... -tartamudeo y no puedo decir el nombre.
-¿Que estás diciendo?
Logan, Logan se encuentra apoyado en su moto justo en la calle de enfrente de donde estamos nosotros, él también parece estar en estado de shock como yo, pero no solo parece estar en estado de shock, se nota que está triste y serio, pero sobre todo impactado, parece que no se esperaba encontrarme aquí casándome con Mateo. Vuelvo en sí y miro a Mateo.
-¡Date prisa y vámonos al coche, corre!
Cuando digo eso él me mira como si estuviera loca, yo comienzo a bajar las escaleras que nos quedan casi corriendo sin dejar de sujetarle del brazo, me despido de la gente rápidamente con la mano y subo en el coche casi corriendo, Mateo hace lo mismo, yo miro por la ventana, Logan solo me mira fijamente, sigue igual de impactado y en estado de shock que antes, ya que no se ha movido de donde está.
-¡Arranca el coche y ya Mateo, date prisa y corre!
-¿Que mosca te ha picado Sofia? ¿Por qué tienes tanta prisa ahora? -me pongo nerviosa cuando Logan coge su casco.
-Date prisa Mateo, ¡joder arranca el puñetero coche ya!
Hace lo que le digo, parece que le he puesto nervioso al hablarle así, pero al menos arranca el coche y salimos de ahí a bastante velocidad, cuando nos estamos alejando miro a Logan por la ventana, él tiene su casco en las manos, yo miro al frente, no quiero saber que va a hacer.
Cuando ya llevamos unos minutos conduciendo miro por la ventana y gracias a Dios no veo a Logan persiguiéndonos con su moto, puedo suspirar más tranquila.
-¿Por qué me has hablado así de mal Sofia? Soy tu marido, me tienes que respetar y hablar bien. -miro a Mateo, él mira al frente, se nota que está nervioso e incluso algo asustado.
-Perdóname, es que no arrancabas el coche y tenía prisa.
-Pues no vuelvas a hablarme así, soy tu marido. -le miro con asco cuando dice la palabra marido, es mi marido, es mi marido y no le quiero, es increíble hasta el punto que he llegado.
-¿Podemos ir directamente al hotel? No tengo ganas de ir al convite -me mira como si estuviera loca y luego vuelve a mirar al frente.
-¿Como que no tienes ganas de ir al convite? Si no tienes hambre no comas nada, pero tenemos que ir, nos están esperando nuestras familias y nuestros amigos.
-No me encuentro bien Mateo, si quieres déjame a mí en el hotel y vete tú al convite.
-Sofia por Dios, no te comportes como una niña de cinco años, tenemos que ir los dos juntos al restaurante.
-Mateo te estoy diciendo que no me encuentro bien, ¿no eres médico o que? Tienes que saber que si una persona no se encuentra bien no tiene ganas de comer ni de ver a nadie, solo tengo ganas de acostarme en una cama y dormir.
-¿Y que es lo que te pasa? Porque yo te veo muy buena cara, y para gritarme sí que te encuentras bien.
-Yo no te he gritado.
-Antes cuando me has obligado a arrancar el coche casi me sacas las garras, sabes que por hablar así puedes ir a la cárcel, pero como soy tu marido no voy a hacer nada. -le miro con odio y cruzo mis brazos.
-Mateo déjame en el hotel o en mi casa. -él se queda callado sin decirme nada- Mateo, ¿me estás escuchando?
-No vas a formar ahora ningún espectáculo Sofia, vamos a ir al restaurante los dos juntos te guste o no, y si tan mal te encuentras cuando acabe todo nos vamos al hospital.
Le miro con los ojos bien abiertos sorprendida y enfadada, a este hombre le importa una mierda que me encuentre mal, parece que va a hacer lo que él quiera sin importarle lo que yo le diga, como sea así siempre no me veo con él ni un mes.
El resto del viaje nos quedamos en silencio. Cuando llegamos al restaurante ya nos están esperando todos, ahora me es imposible fingir que estoy contenta y feliz después de haber visto a Logan, ¿que hace Logan aquí? Al final parece que sí que me ha estado buscando, menos mal que lo he perdido de vista cuando he subido al coche de Mateo.
Mateo me está decepcionando muchísimo, sabe que no me encuentro bien y no me ha preguntado en todo este tiempo que llevamos aquí si me sigo encontrando mal o no, él está disfrutando bailando, comiendo... Y yo aquí estoy, sentada en una silla fingiendo que me duelen los pies y por eso no bailo y tengo esta cara. Es increíble hasta donde he llegado.
Cuando al fin parece que ya ha terminado toda la fiesta suspiro y me levanto de la silla, me despido de la gente y Mateo y yo nos marchamos con su coche hasta un hotel, el hotel lo eligió mi madre y la madre de Mateo cuando estaban organizando toda la boda, no tengo ni idea de cómo es, y la verdad que ni me importa, yo con que tenga una cama para dormir soy feliz.
Dios mío, Mateo querrá hacer el amor conmigo ahora, estamos casados y ya podemos hacer el amor, me va a tocar hacer el amor con él esta misma noche...
Cuando entramos en la habitación del hotel Mateo se sienta en la cama y yo le miro bastante asustada.
-¿Que te pasa? Llevas todo el día con cara de muerto, Sofia.
Le miro con asco, que simpático que es este chico de verdad, como sea siempre así me veo más que amargada en menos de una semana.
-Ya te he dicho antes de llegar al restaurante que no me encontraba bien.
-Ya, si le he dicho a mi madre que no estabas bailando porque estás con la regla y porque también te dolían los pies, igual estás con la regla y es por eso que me has hablado antes tan mal en el coche, ¿verdad?
Que exagerado es, como si le hubiera hablado mal... me gustaría verlo a él en la zona oscura, no aguantaría ni un día.
-Pues sí, estoy con la regla, por eso me encuentro mal y me gustaría irme a dormir ya.
-Yo también me voy a ir a dormir, estoy reventado, he bailado muchísimo y me duelen los pies. -ahora le miro bastante sorprendida y feliz.
-Entonces no quieres, bueno... ya sabes, no quieres que esta noche pase lo que pasa por las noches cuando la gente se casa.
-No, no quiero hacer el amor contigo Sofia, al menos hoy no, hoy estoy muy cansado, y además tampoco tengo prisa, ya lo haremos más adelante, tenemos tiempo. -le miro anonadada, ahora sí que estoy feliz, parece que él no quiere hacer el amor conmigo, así que mejor para mí.
Y así pasan las semanas, ya llevo casada un mes con Mateo, estamos viviendo en su casa, en la casa que él dijo que tenía que era de sus padres pero se la iban a dar a él cuando se casara. La semana que viene yo empiezo las clases en la universidad. Mateo ha estado todo el mes ocupado trabajando en el hospital y llegaba tan cansado a la casa que no quería hacer nada conmigo, y mejor para mí, en este mes me he dado cuenta de que él no me gusta, no me gusta nada, yo no soy feliz con él, él no es cariñoso conmigo y se nota que yo tampoco le gusto a él, si hasta dormimos en camas separadas, es como si estuviera viviendo en una casa de universitarios con un compañero de clase.
Mañana empiezo la universidad así que tengo que ir a comprar unas cosas a la papelería que me hacen falta. Al salir de la casa miro el cielo, hoy hace un día precioso, es invierno y hace frío, pero hay un gran sol en el cielo y no hay ni una sola nube, me quedo quieta unos segundos con los ojos cerrados para que el sol me dé en la cara y así calentarme un poco más.
-Hola princesita. -abro los ojos rápidamente cuando escucho esa voz, esa voz es de...
-Logan. -le miro fijamente con los ojos bien abiertos.
Tengo a Logan justo delante de mí, me mira con una sonrisa maliciosa en su rostro, tiene sus brazos cruzados, lleva puesto un jersey de color negro junto con unos pantalones también de color negro, está increíblemente atractivo, lo veo incluso más fuerte que antes, y eso que solo ha pasado un mes y poco desde que lo vi por última vez, el cabello lo tiene igual que siempre, pero sus brazos y su espalda...
¡Pero que hago mirándole embobada!¡Me tengo que ir de aquí ya!
Sin decir nada sigo caminando, pero él coge mi brazo bruscamente y me atrae hacia él, yo choco con su pecho y me aparto rápidamente, pero él no deja de sujetar mi brazo.
-¿A dónde te crees que vas?
-A comprar unas cosas que necesito, suéltame, me tengo que ir, tengo prisa, he quedado con una persona. -él sonríe de lado y me mira con odio.
-¿Has quedado con tu marido? -me quedo callada mirándole con odio al igual que él me mira a mí- Responde, ¿has quedado con tu marido?
-Eso a ti no te importa.
-No sabes lo estúpida que fuiste al marcharte de mi zona. -ahora le miro enfadada.
-¡Fui justo lo contrario a estúpida, fui inteligente al marcharme de allí, y doy gracias cada día a Dios por enterarme de toda la verdad antes de que me casara contigo! ¡Eres un mentiroso y un demonio, no sabes cuanto te odio Logan! -él no quita su sonrisa de su rostro- Lo que no entiendo es que estás haciendo aquí, ¿por qué estás aquí? ¿Que has venido a buscar?
-A ti.
-Pues ya me has visto, si vienes a pedirme perdón por haberme engañado todo este tiempo ahórratelo, no te voy a perdonar.
-Me da igual que no me perdones, no he venido hasta aquí y no he estado todo este mes buscándote para pedirte perdón por haberte mentido.
-¿Has estado todo este mes buscándome?
-Sí, y no para pedirte perdón precisamente.
-¿Entonces para que me has estado buscando todo este tiempo?
-Tú y yo estábamos juntos, éramos novios -hace una pausa- para eso he venido, para que te vengas conmigo.
Ahora me río, este hombre está mal de la cabeza si piensa que voy a ir con él otra vez a su zona.
-Yo no me voy a ir contigo a ningún sitio, ¿acaso no me viste casándome con Mateo? Porque hace un mes tú y yo nos vimos, yo estaba saliendo de la iglesia cogida del brazo con mi marido y tú estabas con tu moto mirándome fijamente, ¿eras tú o era tu doble?
-Por supuesto que era yo, y no sabes lo idiota que fui al dejarte marchar ahí, me he arrepentido cada día que ha pasado por haberme quedado ahí parado sin haber hecho nada cuando estabas bajando las escaleras de la iglesia con ese hijo de puta.
-No le llames así, ahora él es mi marido.
-¿Por qué te has casado con él? No le quieres, te escapaste de esta zona para no casarte con él, como has sido tan estúpida de nada más volver casarte con ese gilipollas.
-Cuando volví estuve con él unos cuantos días y me di cuenta de que yo a él le quiero mucho, y que siempre lo he querido, simplemente me daba miedo casarme con él.
-No te creo nada, tú no le quieres y mucho menos estás enamorada de él, tú estás enamorada de mí. -vuelvo a reírme.
-¿Yo enamorada de ti? Yo lo único que siento por ti es asco y repulsión desde que me enteré de toda la verdad, no sabes el odio que te he cogido, por eso me marché tan rápido de la iglesia cuando te vi, no quería que me fastidiaras el día más feliz e importante de mi vida. -digo llena de odio, él me acerca más a él y coge mi cintura para que no pueda alejarme, lo hace tan rápido que hasta me asusta, me asusta cómo me está mirando, me da miedo que me pueda hacer algo, ahora se nota que está alterado y muy enfadado- Suéltame.
-Me da igual que ahora estés enamorada de ese hijo de puta, tú eres mía, te vas a venir conmigo te guste o no, y tú decides si es por las buenas o por las malas.
-¡Yo no me voy a ir contigo a ningún sitio, así que suéltame!
-Tú lo has querido.
Me suelta y mete la mano en su bolsillo, me quedo mirándole un poco asustada y alterada cuando saca un pañuelo del bolsillo, no sé que pretende hacer con ese pañuelo, pero yo me largo de aquí antes de averiguarlo.
Me doy la vuelta y salgo corriendo a más no poder, pero en unos cuantos segundos Logan ya me ha cogido el brazo, coloca el pañuelo en mi boca y en mi nariz y ya no sé que pasa, ya que se me cierran los ojos y pierdo el conocimiento.
Abro los ojos lentamente, estoy en una cama, parece que todo esto ha sido una pesadilla, parece que me acabo de despertar, así que me voy a dar prisa que tengo que ir a la papelería. Pero cuando me incorporo de la cama me doy cuenta de que no estoy en mi habitación.
Dios mío... esto no ha sido ninguna pesadilla, esto es real, me he encontrado a Logan de camino a la papelería y cuando he intentado escapar de él me ha cogido por el brazo, lo último que recuerdo es que me ponía un pañuelo blanco en la nariz y en la boca.
Miro mi cuerpo, tengo la misma ropa con la que he salido esta mañana, toco mi cabeza, me levanto de la cama y corro hacia la puerta, pero cuando intento abrirla me doy cuenta de que está cerrada.
-Mierda. -comienzo a golpear la puerta desesperadamente- ¡Logan abre la puerta, déjame salir de aquí, Logan!
Miro hacia todos los lados, esta habitación no me suena de nada, esta no es la casa en la que yo vivía con Logan, esta tiene que ser otra de sus casas porque yo nunca he estado aquí. Sigo golpeando la puerta, pero no consigo nada, cuando ya me canso me siento en la cama e intento tranquilizarme, me he alterado muchísimo.
La puerta de la habitación se abre y yo me levanto de la cama rápidamente.
-Logan, ¿que estoy haciendo aquí? ¿Dónde estoy? -Logan entra a la habitación y cierra la puerta con llave, las llaves se las guarda en el bolsillo de atrás del vaquero, yo estoy muy asustada, pero intento que él no me lo note- Logan, ¿dónde estoy y por qué me tienes aquí encerrada?
-¿Todavía no te has dado cuenta o que? -le miro con el ceño fruncido- Estás secuestrada Sofia.
¡Secuestrada!
-¡Cómo que secuestrada! Logan, ¿a que estás jugando?
-No estoy jugando a nada, estás secuestrada. -le miro como si estuviera loco, con los ojos bien abiertos y sin poder creer lo que me ha dicho.
-Logan dime que todo esto es una broma. -él se acerca a mí y yo retrocedo hacia atrás asustada.
-No es ninguna broma.
-¡Pero que te pasa! ¡Estás mal de la cabeza o que! ¡Cómo que me has secuestrado! ¡Te van a meter en la cárcel por esto!
-Estamos en mi zona, aquí no hay leyes, se puede hacer lo que te dé le gana, acuérdate de que yo soy quien gobierna en esta zona y si quiero secuestrarte te secuestro, nadie me puede hacer nada. -dice mientras camina acercándose a mí, mi espalda ya ha chocado contra la pared y él ya me tiene acorralada- Ya te dije que eras mía y no voy a permitir que estés con otro hombre que no sea conmigo.
-Dios mío... has perdido completamente la cabeza... Logan estoy casada. -cuando digo eso él da un golpe en la pared lleno de rabia, yo pego un pequeño grito asustada y le miro con los ojos bien abiertos, él me mira enfadado y serio, me da miedo su mirada, en este estado no sé de lo que es capaz de hacerme- No me pegues por favor...
-No sé que mierdas estás diciendo, sabes que nunca te pondría una mano encima.
-Ahora que has perdido la cabeza eso no lo sé.
-Yo no he perdido la cabeza.
-Me has secuestrado.
-Porque no has querido venir conmigo por las buenas.
-¡Cómo voy a querer irme contigo por las buenas Logan! ¡Me enteré de toda la verdad! ¡Me enteré que me estuviste engañando todo el tiempo, sí que podía haber vuelto a mi zona incluso el mismo día que entré! ¡Pero lo peor no es eso, lo peor es que me hiciste creer que estabas enamorado de mí solo para acostarte conmigo y quitarme mi virginidad! ¡Eso me partió en dos, no sabes cuánto!
Exclamo bastante alterada intentando no llorar, él me mira serio y callado todo el tiempo.
-Yo ahora tengo mi vida en mi zona, me he casado con Mateo y voy a formar una familia con él, no puedes venir después de un mes y decirme que yo soy tuya cuando ya sé toda la verdad, tú no me quieres, nunca me has querido y ahora que he encontrado a una persona que me quiere de verdad y que puedo formar una familia segura con él no puedes coger tú y cambiar todo, y más secuestrándome, has perdido la cabeza.
-¿Y tú cómo sabes que todo lo que le dije a mi primo era verdad y no mentira?
-¿Acaso era mentira que no podía volver a mi zona nada más entrar?
-Sí que podías volver a tu zona, en eso sí que te mentí.
-¿Y por qué me mentiste Logan? Sabías que yo estaba deseando volver a mi zona.
-Piensa un poco y sabrás porque te estuve mintiendo.
-Pues no lo sé.
Él pega su frente contra la mía, yo cierro los ojos, no quiero tenerlo así de cerca, no quiero sentir lo que estoy sintiendo ahora en mi estómago por tenerlo tan cerca.
-No quería que te marcharas a tu zona porque quería que estuvieras conmigo desde el día que te conocí.
Ahora abro los ojos y nos miramos fijamente, nos quedamos así unos segundos, cuando nos miramos así es como si el tiempo se detuviera, pero no, tengo que volver al mundo real, él me ha hecho creer que estaba enamorado de mí y eso sí que no tiene perdón.
Le pego un empujón y se separa un poco, pero no demasiado.
-¿Y por qué me has estado engañando todo este tiempo haciéndome creer que estabas enamorado de mí? Tú solo querías acostarte conmigo, solo querías quitarme la virginidad, ¿acaso eso es mentira? -le miro para que responda, pero él se queda callado, solo me mira serio, su silencio me está matando- ¿No me vas a decir si eso es verdad o mentira?
-Y que más da ya, tú ya has follado con el hijo de puta con el que te has casado.
-Sí, y muchas veces -cuando digo eso noto como algo se rompe dentro de él, se lo he notado en sus ojos, ahora están más oscuros de lo normal- Y sabes que, tenías razón, follar es increíble, se siente muchísimo más que cuando te tocan con la mano, y llegar ya es otro mundo. -ahora parece que se ha cabreado todavía más de lo que ya estaba, junta su cuerpo con el mío y coloca sus brazos en la pared, cuando hace eso cierro los ojos, ya que me asusto un poco.
-¿Entonces has llegado con su pene? -yo sigo sin abrir los ojos- Responde -abro los ojos y asiento con la cabeza- Joder. -se aleja de mí y toca su cabello, yo respiro más tranquila cuando se aleja de mí, pero igualmente sigo alerta, me mira pero no se acerca a mi- ¿Sabes de lo que más me arrepiento? De no haberte hecho mía cuando me pedías que te follara.
-¡Eso te lo decía porque no me acordaba de ti, me engañaste y me dijiste que eras mi marido cuando tenía amnesia, por eso quería hacer el amor contigo, solo por eso! -se acerca a mí peligrosamente y vuelvo a estar alerta.
-Fui un completo gilipollas, tenía que haberte follado en su momento y no esperar a casarnos -ya vuelvo a estar acorralada entre sus brazos- ¿Te gustó tu primera vez? Seguro que fue una mierda, ese hijo de puta no tendría ni idea de lo que tenía que hacer contigo.
-Para tu información tampoco me disgustó, me dolió por supuesto que sí, pero después me gustó bastante y las siguientes veces han sido todavía mejores.
Es mentira, yo no he hecho nada con Mateo, ni siquiera nos hemos besado, creo que solo nos besamos cuando nos casamos y unas dos o tres veces más como mucho, pero no pienso decírselo, no voy a dejar que se ría de mí, ya se ha reído bastante de mí todo este tiempo.
Noto la mirada de Logan ahora triste y apagada, parece que le han dolido mis palabras, y mejor, que se fastidie y sufra como he sufrido yo.
-Ahora vas a saber lo que es follar de verdad, con ese gilipollas no habrás sentido ni la mitad de lo que vas a sentir conmigo ahora. -me quedo paralizada y trago saliva nerviosa, lo peor es que no puedo alejarme de él ni un centímetro.
-Yo contigo no voy a hacer nada. -sonríe de lado y me coge en brazos cogiéndome por los muslos, cuando hace eso pego un pequeño grito de sorpresa y miedo.
-Voy a hacer lo que me dé la gana contigo, tú eres mía no eres suya.
Camina conmigo en brazos hasta la cama y me tira sobre ella sin ningún tipo de delicadeza, se coloca encima mía, cuando va a besarme yo alejo mi cabeza para que no pueda hacerlo.
-¿Por qué no me dejas besarte? -pregunta él bastante molesto.
-Porque ahora estoy casada, no voy a permitir que otro hombre que no sea mi marido me bese. -Logan sonríe de lado y baja hasta mi cuello, cuando lo besa mi piel se pone de gallina. -Logan levántate de encima, me has dicho que no me vas a poner una mano encima.
-Te he dicho que nunca te pegaría, pero ahora que ya no eres virgen voy a hacer lo que me dé la gana contigo.
Muerde mi cuello y pego un pequeño salto en la cama, ahora está devorando mi cuello como lo hacía antes cuando estábamos juntos, hacía tiempo que no sentía esta sensación por todo mi cuerpo, no lo voy a negar, e imaginado muchas veces con este momento, con que Logan volvía a ponerse encima de mí y volvía a comerme entera de arriba a abajo como la última vez. Cuando imaginaba eso en la casa de Mateo mientras lo imaginaba era feliz, pero después me derrumbaba y ahora que me está pasando no sé ni lo que siento ni lo que quiero, ahora mismo no sé si quiero que siga o si quiero que pare.
Mete la mano por debajo de mis leggins y de mis bragas mientras sigue devorando mi cuello, cuando la tiene dentro toca mi zona íntima y ahí ya pierdo la cabeza. Estoy teniendo una lucha interna conmigo misma, yo quiero parar, esto no está bien, Logan me ha hecho muchísimo daño y he llorado todas las noches por él, pero también lo que está pasando ahora... todo lo que estoy sintiendo, no puedo pararlo, me es imposible pararlo y me da tanta rabia conmigo misma esto...
Cuando Logan baja mis pantalones junto con mis bragas él se baja los suyos rápidamente y se coloca encima de mí, parece que también se ha bajado su ropa interior ya que cuando pega su cuerpo contra el mío noto su pene justo encima de mi zona, vuelvo en sí y mi cuerpo comienza a temblar muerta de miedo y asustada, jamás había notado su zona íntima con la mía, nunca hemos llegado a esto, mi cuerpo se ha quedado paralizado, miro a Logan con la respiración agitada y muerta de miedo.
-Logan, ¿que vas a hacer?
-¿Tu que crees? -mueve su pene con su mano y mi cuerpo tiembla debajo suya más y más, lo noto en la zona de arriba, pero igualmente me estoy asustando muchísimo- ¿Quieres ver mi pene?
-¡No!
-¿No? ¿Has visto el pene de tu marido? -yo no le contesto a eso, no sé ni cómo me ha salido la voz antes para contestarle- ¿No me vas a contestar? -niego con la cabeza- Entonces te voy a hacer gritar. -ahora noto como coloca su pene más hacia abajo de mi zona íntima.
Dios mío, ¿no pensará meter su pene dentro de mí?
-Logan, ¿que vas a hacer?
-Te voy a follar, princesita, ahora vas a saber lo que es follar con un hombre de verdad.
Cuando dice eso me vuelvo histérica, comienzo a golpearle y a gritarle que se levante de encima, mis lágrimas comienzan a salir desesperadamente de mis ojos, ya no aguanto más, siento tanto miedo y ansiedad, me da igual que me vea llorar y en este estado.
-¡Eres un violador, me quieres violar, socorro, que alguien me ayude por favor! -grito desesperadamente.
-Donde estamos nadie te va a ayudar y mucho menos nadie te va a escuchar.
Le sigo golpeando ahora con más rabia, le golpeo como puedo, ya que él coge mis manos para que no pueda pegarle, pero yo igualmente le intento golpear con todas mis fuerzas.
-¡Quitate de encima, monstruo, eres un monstruo! -lloro todavía más, él me mira serio y hasta algo preocupado, se levanta de encima mía y yo miro hacia otro lado para no verlo desnudo, tiene su camiseta puesta pero abajo no tiene nada.
-Tranquila que no te voy a violar, deja de llorar. -escucho como se coloca sus boxers y sus pantalones, pero yo aún así sigo sin mirarlo, no puedo mirarlo a la cara después de lo que casi pasa.
-Llevame a mi casa por favor. -digo limpiando las lágrimas que caen por mis mejillas con mis manos.
-No vas a volver a tu casa, ya te he dicho que estás secuestrada, así que vete acostumbrando que a partir de ahora esta será tu casa.