Nota del autor: Mi primera nota yeeeee... pero si, se qué alguien está leyendo esta historia, aparte de mi novia claro, quiero agradecerles por su apoyo incondicional en mis momentos como escritor. Me encanta conectar con personas tan receptivas.
Un abrazo grande y un saludo para mi novia hermosa, también para mi amiga @Debbie_v (Nea)
No olviden apoyar las historias que recién comienzan, y no necesariamente lo digo por mi, lo digo por todas aquellas que tienen un gran desarrollo y que solo hay que darles la oportunidad de entrar en nuestro corazón.
*Más lejos que nunca*
Joseph:
En mi defensa por todas aquellas veces que pensaba en esa chica, pues, puede decirse que no era fácil dejar de pensar en alguien tan guapa, es más... les pondré al tanto de mis gustos; Chicas altas, de preferencia más altas que yo, con cabello rizado y lo más importante de todo; cejas exageradamente pobladas y unidas. Aunque me mata cuando se las sacan y las pulen son tan... atractivas cuando poseen esas cualidades. Pero me gusta que las mujeres sean inteligentes y que les guste leer. En fin, no se si soy algo exigente pero estoy siendo sincero. Eso fué lo que ví en ella, sus cejas me encantaron, soñaba con ellas: tengo una obsesión con las cejas de las chicas.
**
Llegué a casa de Nicole, cansado y algo hambriento, era de esperarse pues todo el tiempo tenía hambre. Mientras todos estaban expectante ante mi pálido rostro yo me estaba quitando mi mochila, dejé escapar un suspiro y los ví mirándome. -¿Que pasa?- pregunté de inmediato, quería que dejarán de mirarme, en realidad todo el tiempo no estaba pasandome algo: al menos no todo el día.
-Te ves algo cansado- balbuceó María, se giró y empezó a ver la tele.
-Yo estoy bien- afirmé.
Los demás asintieron y en un solo movimiento acomodaron las cosas para estudiar.
No me digas en serio que se nota.
-Bueno, comencemos, no hay que perder el tiempo- bostezó Nicole, su bostezo se hacía cada vez menor, lo que reflejaba aún más su flojera.
-Estas sumergida en tu inmundicia, eres demasiado perezosa Nicole- espetó María sin ningún remordimiento.
-No juegues jajaja- Erick siempre andaba riéndose de todo y lo hacía con más fuerza cuando sabía que la otra persona tenía razón.
-Solo es un bostezo, no hay nada de raro en ello.
-Concuerdo contigo- interrumpió Erick antes de que ella pudiera decir otra palabra.
-¡Ahhh ñooooo! Te odio porque siempre tienes razón eso no se vale, ya deja de molestarme, no es justo.
En serio Nicole un puchero... aquí el infantil y tierno soy yo.
Que costumbre tienen las personas solitarias que deciden ser más sociables a la hora de conseguir amigos. Siempre eligen a los más extrovertidos, pero me agradaba que eran amigos así, todo era mucho más interesante. Me importan selectivamente las personas: vuelvo a mencionarles por si olvidan que no soy de estar con todo el universo pero me tienen por tonto cuando me importa demasiado una estrellita.
Ya nos pusimos cursis, en fin, solo se le debe recordar a la humanidad que hay que saber a quién le podemos ser fieles.
Me gustaba como sonaba la musiquita en mi mente de: Que bien... ups Mickey mouse, no sé cómo podía estar pensando en esa canción pero allá iba, por un buen rato mi visión se centró en un punto ciego de la casa y todo comenzó a transcurrir de una forma más lenta.
-Joseph- Erick me hacía señas con las manos en señal de advertencia, yo siempre me estaba sumergiendo en mi mundo mientras ignoraba todo a mi alrededor- estás actuando muy extaño- agregó María. Yo solo los podía mirar, fruncí el entrecejo y los miré fijamente.
-Tu... t-tu, estás planeando algo, te conozco criatura maliciosa. María parecía nerviosa
-María- miré aún más profundo sus ojos color marrón.
Nicole estaba aún concentrada en toda la conversación, le intrigaba la dramática escena que estaba a simple vista, ni se inmutaba.
¿Que nos estaba pasando?
Mire nuevamente a María y le sonreí de una manera despreocupada.
-María... tengo hambre- sonreí mostrando mis dientes aún más.
Todos en la sala me miran como si alguien jamás hubiese dicho tal cosa.
-¿¡Que!?-encogi mis hombros, me giré más hacía la dueña de la casa. Le di una sonrisa de boca cerrada.
María sonrió - nada Joseph, no pasa nada, es solo que no pensé que dirías eso- me dedicó una sonrisa- eres muy gracioso a veces y eso es bueno- su tono parecía disminuir al articular las sílabas finales.
Es impresionante y reconfortante como en unas semanas puedes hacer amigos con los cuales te desenvuelves con tanta facilidad. Naturalmente las personas no suelen compactar o consolidar una amistad tan prematuramente.
Eso solo me deja un pensamiento: El tiempo es relativo y las emociones mucho más, a veces se vuelve nuestro enemigo, es tan obvio, tan precoz y lleno de amargura; pero sin dudas lo más hermoso del tiempo es lo que decidimos hacer con el.
Me estaba matando el hambre y aún no hacíamos tarea, no podíamos estudiar con el estómago vacío, bueno hablaba por mi. -No sé cómo puedes comer todo el tiempo- replicó Nicole- ni modo le daremos de comer a este chico porque se pondrá algo loco si no come- Erick señaló con la barbilla. Todos estaban conscientes de que tenían a un Goku que solo pensaba en comer y comer así que la tarea y el estudio se pospuso para después de una rica merienda.
Casualidad de la vida que Nicole tenía galletas para acompañar el increíble batido que había preparado. Eso estaba cargado de todo. Solo imaginen: batido de banana con avena y fresas, aderezado con canela en polvo y de compañía galletas de chocolate, prácticamente estaban creando un monstruo. Olvidé decirles que si soy un loquillo al comer dulce en exceso.
Esto está muy bueno Dios
Quisiera que momentos así se repitan y con bastante frecuencia. No me importa lo que digan, lo mejor del mundo es la comida, así que si me invitan a una fiesta, si me quieren ahí... preparen comida porque soy un comelón profesional.
-Yaaaaaaajuuuu yeeee esto está muy bueno, María, ¡hey! Wiiiii- empecé a rodear la sala y a molestar con mis manos y haciendo ruidos con mis manos y labios.
María mira asombrada mi actitud hiper mega loca- ¿Que te sucede? Joseph dónde estás, ¿De verdad eres tú? Esto no puede estar pasando- ella intentaba entrar en razón, pasando sus manos por su rostro suspiró y se acercó a Nicole- creo que debemos hacer algo- ella la miró- solo míralo, está feliz, ya se le pasará- afirmó Nicole con toda la tranquilidad del mundo.
Erick no tardó en unirse a mi hiperactividad con un baile tipo orangután, esto ya no era una sala de estudio, parecía una sala de experimentos fallidos, fallas de comidas energéticas que han superado el límite. Pero si estaba conciente de lo que hacía, me estaba divirtiendo. No pensé en más nada toda esa tarde.
**
Había pasado media hora luego de la pequeña fiesta de saltos bailes y brincoteos por toda la sala de estar. Todo estaba calmado y solo se podía oír el sonido del silencio y por supuesto, uno que otro susurro por las lecturas que estábamos realizando.
María miró a Erick por encima de sus lentes y el sin pensarlo dos veces lo dijo: te responderé no te preocupes, se que tienes dudas amiga, así que adelante pregunta lo que quieras. -A veces eres tan extraño y tan listo a la vez- espetó Nicole- ella no había intervenido después de su despreocupada reacción ante la locura de Erick y yo. - No soy extraño, solo que ustedes son fáciles de leer, es todo- el sonrió.
-¿Crees que al aceptar que somos células... estemos aceptando que somos una evolución y no una creación?
-Eres muy curiosa María, en si, la curiosa es la pregunta que acabas de hacer- Nicole y yo asentimos- pero lo que puedo decirte es que está a criterio de cada quien, porque somos un montón de células muy bien organizadas, pero esto demuestra aún más que alguien ha hecho tales estructuras para así formar un ser humano. Hay organizamos que tienen una evolución o metamorfosis, pero esto ya ha sido implantado en su naturaleza.
- Hey eso es muy cierto Erick - lo miré, luego me giré y miré a las chicas las cuales parecían impresionadas.- Los seres humanos nos adaptamos a nuestro entorno y no solo eso, nos adaptamos a las situaciones creando así un punto de partida a una solución favorable para nosotros.
Usar el cerebro para los estudios era mi mejor virtud y para pelear igualmente. En cuanto a mis relaciones no, no lo sabía utilizar tan bien que digamos.
En tal punto ya quedaba claro lo establecido en la conversación- chicos ustedes son muy listos, estoy segura de que pasaran el curso con honores- articuló María mientras nos dedicaba una sonrisa- verdad Nicole, ¿que ellos son increíbles? - así es, son como de otro planeta- dijo en un tono de desinterés.
-¿Estás celosa?
-¿!Que!? A qué te refieres? - ella arqueó una ceja.
Erick la miró sonriendo- vamos Nick no seas así, además, tu eres buena en matemáticas así que estamos a la par- el siempre estaba de buen humor- mientras el decía eso, unos potentes truenos se hicieron sentir.
Creo que la lluvia es fan de mojarnos de camino a casa.
-Debemos irnos Joseph o la lluvia no nos dejará llegar a casa- agregó Erick, frunció el ceño y miró por la ventana- parece que la lluvia esta noche estará potente.
María se quedaría en casa de Nicole por petición de la misma, mientras que Erick y yo nos preparamos para salir. Ellas se despidieron de nosotros y María fué la que más se despidió, me daba miradas llenas de esperanza y que a la vez decían: "ve con cuidado"
Mi amigo y yo no hablamos mucho en el camino, nos separamos a unas cuantas calles y en dos giros hacía atrás para ver si podía verlo ya no se veía ningún rastro de Erick.
Me gusta estar con mis amigos. Es una pena tener que volver cada uno a su casa.
María
No podía créer la maravilla de tarde que pasé con mis compañeros de curso. Erick era un total caso pero había algo inusual y era Joseph, muy pocas veces lo veía sonreír con ganas y por primera vez lo ví agitarse como un niño de primaria.
Me quedé impactada con sus respuestas y a la vez algo preocupada por la actitud de Nicole. Decidí hablarle del tema pero ella lo evadía, mascullaba y me evitaba.
-Luego te explico que sucede María, pongamos nuestros traseros en ese sofá y dejemos que todo fluya va- le di una sonrisa en de boca cerrada - está bien - asentí.
Y no es que le tuviera miedo a mi amiga, mis padres desde muy niña me enseñaron que, cuando nos evaden un tema al que somos ajenos, debemos esperar. Porque solo las personas deciden cuando hacernos parte de ello.
- Estoy preocupada por los chicos - dije inquieta.
- Van a estar bien - alegó Nicole.
-¿Tu crees?- moví mis piernas apretando mis manos con ellas.- puedes dejarles un texto- asintió dándome una palmada en la espalda.
Ella se recostó boca arriba, parecía sumergida en sus pensamientos así que solo me incliné hacia atrás para tomar el control y buscar una peli. Me preguntaba si algún día sería tan buena como los chicos, era un hecho que sus cerebros estaban por encima de los nuestros y aunque quisiera alcanzarlos simplemente estaba más lejos que nunca nunca.
Número desconocido:
Hola María, soy Joseph, a mi cel se le ha muerto la batería así que decidí copiarte del cel de mi tía. Estoy bien... nos vemos luego.
Ese mensaje de una u otra forma me hizo sentir mejor conmigo misma, la verdad tardé en abrirlo porque era un número desconocido y no quería lidiar con nada pesado en ese instante. Tampoco respondí nada, no quería que el me entendiera mal, me importaba, como amigo. Aunque de verdad quería responderle no pude, sentí que el solo quería informar que había llegado con bien a su casa.
-Eres una mala amiga como no te conmueve no responder- mi sub consciente peleaba conmigo
Me sentí mal por no responder y estuve apunto de de escribirle, me detuvo la inquietante voz de una mujer, era su mamá... Nicole había olvidado por completo que su madre le confió la cena y no recordaba nada de ello. -Nicole- se aclaró la garganta - creo haberte dejado la responsabilidad de atender la cocina, ¿Que está sucediendo contigo? Creo que ya no debería dejarte salir con esas personas- ella solo miraba a su despreocupada hija.
- Disculpe señ-
- Quédate tranquila amor, no lo digo por ustedes, esto lo hago por unas personas con las que ha estado saliendo últimamente- le señaló con la mirada. Porque decir que la fulminó con ella sería algo extremista. Pero prácticamente la estaba juzgando. Yo la miré y me causó mucha ternura la forma en la que se dirigió a mi, fué tan limpia y sincera.
- Si quiere yo puedo ayudarla- dije todavía apenada por tener que escuchar como regañaban a mi amiga.
- No hace falta cariño tu-
- Pero quiero hacerlo, además... ella creo que necesita un tiempo a solas- se giró mirando a la cocina y me hizo una seña con la cabeza.
**
Ya en la cocina mi vergüenza había desaparecido, ni siquiera presté atención a lo hermosa que era aquella sala en donde se preparaban los más exquisitos platillos, mi estadía allí se centró en hablar de cosas cotidianas con la señora Carmen. Así es, la madre de Nicole llevaba por nombre... Carmen Pizza.
Nicole
Tengo que dejar de actuar como una estúpida, no se que me sucede. Joseph, Erick, a veces dudo de que pueda ser su amiga.
Todo eso que estaba sintiendo me ponía de mal humor. Aún así, deseaba verlos y darme cuenta que estaban bien, en sus casas, seguros y sin frío.